Penúltimo capitulo, repetir que los personajes no me pertenecen, y que espero que lo disfrutéis, lo cuelgo hoy miércoles por que mañana sale en España y en los demás países de habla hispana el Sexto Libro...
A frikear se a dicho!

Capitulo 29. Buenas y Malas noticias.

-Harry despierta!-chilló Remus- hoy es la graduación!

Harry se levantó, se duchó y bajó a la cocina para encontrarse a Danna medio dormida saboreando sus cereales, y Sirius abrazando a Remus por detrás dándole un tierno beso en el cuello.

La verdad es que las cosas se habían calmado, desde que Sirius había sido descubierto por un periodista del profeta en el callejón Diagon, sus vidas eran peor que siendo solo el niño que vivió, no dejaban de recibir lechuzas día y noche, felicitando a los merodeadores o amenazando a Sirius por utilizar magia negra para revivir.
Después de ser todo aclarado por el ministerio todo se había tranquilizado.

Ya había pasado más de un año desde que se habían vuelto a reencontrar. Harry acababa de cumplir 20 añitos y se sentía solo sentimentalmente, si, hacía meses que se había descubierto fantaseando con su ex profesor de pociones, pero no sabia como decirle lo que sentía por miedo a ser rechazado, a pesar de que se llevaban "bien", era lo más probable.

Y a pesar de eso Harry estaba bastante contento, hacia muchos meses que no veía a Johnathan, Ron y Hermione iban a ser papás, la ex prefecta estaba embarazada de 4 meses, Sirius y Remus no se separaban el uno del otro, y dentro de unas horas seria la fiesta de graduación, se había graduado en medimagia con matricula, y dentro de poco comenzaría a trabajar en San Mungo.

Aun teniendo todo eso, su felicidad no se acababa de completar por culpa de lo que siempre le atormentaba, Voldemort.
Cada vez eran más frecuentes los ataques de los mortifagos ya fuera en mundo mágico o muggle.

La batalla final se acercaba, y el tenia miedo, quizá el moría y no podía salvar al mundo como todos esperaban, o con un poco de suerte, vencería y seria feliz al lado de su familia y de Severus.

-Buenos días-saludó Harry

-Hola campeón-contesto Sirius
-Sirius sigues tratando a Harry como si todavía tuviera 13 años...-objetó Remus

-Para mi siempre será el pequeño Harry, mi ahijado...-sonrió Padfoot- todavía recuerdo cuando James me dijo que iba a ser yo el padrino...

-Ya Paddy no recuerdes tanto y vete a vestir que haremos tarde y no quiero que os perdáis nada

Sirius se fue de la cocina llevándose a su hija para vestirla también, dejando a su pareja y a Harry allí.

Harry cogió una tostada de la mesa y se pasó una mano por su pelo, sintiéndose observado por Remus.

-Que?-preguntó con la boca llena

-Severus va a ir a la fiesta?

-No creo...no sé...

-Harry no disimules, se perfectamente que sientes algo por Severus, y además estas deseando que venga...

Harry bufó.

-Si...-musitó-pero no creo que lo haga...el no quiere...

-Como lo sabes?

-Hace 3 días cuando estábamos entrenando le hablé de esto y no me dijo nada...

Harry llevaba un par de meses entrenándose con Severus, Sirius, Remus y un par de Aurores para prepararse contra el Señor Oscuro.

-Tu le dijiste que te encantaría que fueras?

-No

-Entonces?

-No sé, se lo di a entender...

-Se lo tendrías que haber dicho claramente...-dijo Moony-pero no te preocupes, seguro que vendrá.

-Como lo sabes?

-Hazme caso, y ahora venga...a vestirte.

Harry obedeció y se fue a vestir, media hora más tarde todos estaban en la sala de actos de la universidad de medimagia para la graduación de Harry.

Harry estaba nervioso, bebía una cerveza de mantequilla hablando con Ron, todos los Weasley habían acudido a la cita, todos los amigos de Harry, incluido Dumbledore, había acudido todos menos Snape.

Hermione y su abultada panza hablaba con Sirius y Remus en un rincón de la estancia.

Harry no paraba de mirar hacía todos lados, sobretodo a la puerta.

-La entrega de diplomas va a comenzar dentro de nada-dijo Ron- oye Harry te pasa algo, esperas a alguien?

El pelirrojo sabia de los sentimientos de Harry y para nada se había sorprendido, la verdad es que tanto el ojiverde como Snape últimamente estaban muy raros.

-No...no nada-contesto Harry sin perder vista de la puerta

5 minutos después Harry se vio subido a la tarima recibiendo su diploma como licenciado en medimagia, observo a los asistentes, cuando sus ojos verdes se clavaron en unos negros al fondo de la sala, había ido, Severus había ido a ver a Harry, pero se había quedado cerca de la puerta, sin hablar con nadie, solamente observándole a él.

Cuando el reparto terminó y Harry se acercó hasta los presentes, todo el mundo se le acercaba para hablar con él, o felicitarle, o darle ánimos ya que el chico había sufrido, estaba viendo como Severus le esperaba al final, pero por mucho que quisiera escapar de toda esa gente e ir a hablar con él, nadie le dejaba en paz, y con ojos tristes vio como Snape se marchó sin esperarle.

Era media tarde, Harry y Ron estaban sentados en la barra de las tres escobas los dos con un vaso en la mano, y no era el primero, por lo menos se habían terminado una botella de whisky ya.

-Con la tontería de celebrar...vamos a por la segundo botella-inquirió el pelirrojo

-ya... no sé...

-Harry te pasa algo?

-Que va...-dijo Irónicamente

-Es por Snape?

-Si...antes vino a la graduación y ni siquiera le pude decir nada...

-Ah...-Ron le dio un sorbo a su bebida

Hacía mucho frío, no sabía donde estaba, corría desesperado intentando averiguar donde ir. Miró hacia lo alto donde había una colina y al final de esta había una lúgubre mansión, tenia la pinta de ser del siglo XVIII, parecía abandonada.

Un instinto lo llevó en dirección de la casa, subió corriendo hasta la valla que cercaba todo el terreno de la morada.

Entre los hierros corroídos de la valla había un emblema, era una "M" de estilo gótico rodeada por una serpiente.

Abrió la puerta metálica, atravesó el jardín cubierto por malas hierbas, subió un par de escalones y entró en la vivienda.
No había nadie. Su interior a diferencia del exterior estaba muy bien cuidado, el suelo y todas las paredes eran de mármol negro.

Después de recorrer varios pasillos encontró una puerta que daba a una sala iluminada por antorchas.

A los lados del fondo de la sala habían varios encapuchados, y en el centro en un sillón presidencial de piel negro, con Nagini enroscado al cuello se encontraba Voldemort.

No todo terminaba ahí, en el centro de la sala, con el torso descubierto y con algún que otro cardenal, maniatado y estirado en el suelo, con los ojos cerrados denotando una paz extraña como si estuviera muerto, estaba Severus.

Su principal captor, estaba a su lado en todo momento, John, no dejaba de vigilarle, éste alzo la vista hacia la puerta viendo como Harry estaba allí, observando.

-Mira Harry! Mira y sufre por este maldito traidor-exclamó Johnathan pegándole una patada a Severus en las costillas.

Harry despertó de golpe, sudando, estaba con la cabeza apoyada en el brazo izquierdo, y el derecho tendido en la mesa.

Subió como pudo al piso superior y entró en la habitación de su padrino, encontrándoselo abrazado a Remus.

-Sirius! Remus! Despertad!

Los dos merodeadores al oír el grito despertaron asustados.

-Que pasa?

-Tienen a Severus

-Que? Como?

-Tuve un sueño...

-Harry tenias que cerrar tu mente! Alo mejor es todo una alucinación-contesto Remus

-Si...provocada por el alcohol...-apoyó Sirius

Ante el comentario de su padrino ahora sabia como había llegado a su casa, gracias a Ron o a Sirius que lo habían ayudado, por que con la borrachera que había pillado no se acordaba de nada.

-Solo...solo quiero buscar a Severus, cerciorarme que es verdad, no como la otra vez-dijo el Gryffindor

-Esta bien, vamos-dijo Sirius levantándose, dejando a los demás estupefactos- Que? Le debo una a Snivellus!

Sirius y Remus se cambiaron de ropa con un simple hechizo y luego los 3 junto a Danna se marcharon hacia Hogwarts, allí hablaron con el director.

Después de avisar a toda la Orden, todos se pusieron en marcha. Parte de la Orden se puso en busca de la mansión, al parecer de los Malfoy, y muchos de los Aurores junto con Harry fueron en busca de Snape, se dirigieron a su casa. Hermione y Danna se quedaron en Hogwarts. Sirius iba a ir con Harry, pero Remus le retuvo.
-Mira Remus, hasta hace un año lo único que deseaba era volverte a ver, eso es lo que más anhelaba, con todas mis fuerzas, aunque solo fuera una vez, un minuto o tan solo un segundo, y mirar esos preciosos ojos y decir lo que siento...

-Sirius yo...

-Y tocar tu rostro, y enredar mis manos en tu pelo una vez más...solo eso, volverte a ver aunque solo fuera una vez...

De repente sus palabras fueron calladas por los finos labios de Remus, solo un roce hizo callarlo.

Sirius posó sus manos en las mejillas de Lupin y fijo su mirada en la dorada de su compañero al separarse, y pasó un momento en silencio observándolo, otro roce de sus labios y se giró para marcharse.

-Por que eres tan difícil?-preguntó Remus en un susurro

Sirius Se quedó dudando un momento

-Tu me entiendes, yo lo sé-contesto Sirius- y sabes perfectamente que Harry me necesita...

-Danna y yo también te necesitamos, entiéndelo y si te ocurriera algo...

-No va a pasar nada, y aquí me tenéis los dos, pero ahora debo ayudar a mi ahijado...y se lo debo a Snape aunque me cueste reconocerlo...

-Deja que vayan otros-suplicó Remus-no soportaríamos perderte de nuevo.

Sirius no quería escucharle, sabia que si seguía allí lograría convencerle, prefirió no contestarle.

-Entonces iré contigo-dictó Moony cogiendo la mano de Sirius, y corriendo hacia los terrenos de Hogwarts allí desaparecieron.

Se aparecieron en el salón de la mansión Snape donde estaban Harry y los demás Aurores, allí no había ni rastro de Severus, ni por toda la casa.
El elfo se apareció indicándoles que no había visto a Severus desde la tarde.

-El amo se fue a Hogsmeade en busca del señor Harry-dijo el elfo
-En mi busca?-preguntó Harry

-Si señor Harry-contesto el elfo-el amo dijo que era urgente.

-Urgente? Urgente por que?

-El amo no dijo nada más señor Lupin-contesto Loki con miedo

-Vale, nos vamos Hogsmeade y allí nos dividimos para buscar-indicó un auror.

Y así lo hicieron, al llegar al pueblo se dividieron para buscar al profesor. Harry y Remus se fueron juntos desde Zonkos, buscando por todas las calles hasta entrar en las tres escobas, donde horas antes Harry había estado bebiendo con Ron.

-Rosmerta! Has visto por aquí a Severus?-preguntó Remus con urgencia

-No, hace rato que no veo a nadie conocido, o no, espera –dijo la mujer al ver que el licántropo se marchaba- Severus si estuvo aquí, entró buscando al joven Potter, pero ya se había marchado...

-A que hora fue eso?-preguntó Harry

-Justo cuando te fuiste tu, acababa de anochecer...

-Y se quedó mucho rato por aquí?

-No, preguntó por ti y se marchó, luego calles más abajo se escuchó un estruendo, pero al salir a observar no había nadie...

Harry tragó con fuerza.

-Muchas gracias, hasta otra-dijo el joven mago cogiendo de la mano a Remus y tirando de él hacia la calle.

-Mortifagos Remus, lo tienen, seguro.

-Remus, Harry-dijo Sirius que acababa de llegar al lugar- malas noticias, acaba de haber un ataque en Londres, y otro en Bristol, al parecer esos partidarios de Voldemort...

-Tienen a Severus-confirmó Dumbledore que se acababa de aparecer en el lugar

Después que Dumbledore diera tal demoledora noticia, toda la Orden se reunió en el despacho del director en Hogwarts, todos estaban nerviosos.

Sirius estaba sentado en un sillón con Danna en brazos, Remus estaba a su lado, Harry caminaba nervioso por el despacho, Dumbledore jugaba con sus pulgares y de vez en cuando saciaba su nerviosismo engullendo un caramelo de limón, Hermione masajeaba su vientre con Ron a su lado medio dormitado. Los demás Weasleys, Tonks, y algún Auror estaban charlando al fondo de la sala.

De repente la puerta se abrió dejando entrar a Bill Weasley, el único de los pelirrojos que faltaba.

-Me acaban de avisar unos Aurores que han encontrado la mansión, esta es la dirección-dijo dirigiéndose a Albus-vamos para allá!

-Vamos-dijo Harry desesperado.

Y otra vez se encontraba allí, pero ahora no era un sueño, ninguna premonición, era tan real como el miedo que estaba sintiendo.
Subió la colina, atravesó la verja y entró en la casa, corrió por los pasillos, todos los aurores y los miembros de la orden habían hecho lo mismo, pero no entraron en la sala principal donde se encontraban todos los mortifagos, se quedaron fuera esperando una señal, mientras Harry atravesaba la sala ferozmente, acercándose hasta donde estaba el cuerpo de Severus tendido en el suelo, siendo torturado por su ex pareja, Johnathan, se paró frente él mirándolo con odio.

-Bienvenido Harry, nos halaga tu presencia aquí-dijo el rubio

Harry no contestó.

-Te estábamos esperando...tu querido Snape te estaba esperando...-dijo pegándole en la pierna, haciendo que abriera los ojos y observara al ex buscador.

-Potter-musitó el profesor de pociones.

-Vaya vaya que bonito reencuentro...encantador mi querido Severus-siseó Voldemort desde el sillón presidencial con Nagini rodeándole.

Harry se quedó observando todo, mortifagos por todos lados, pero se fijó en uno de ellos, Draco Malfoy.
Todos ellos sin mascara.

-Caíste en la trampa Potter, como siempre...-masculló Malfoy

De repente Harry recordó varias lecciones de sus entrenamientos con Severus, y eso le bastó para ganar fuerzas y confianza en si mismo.

-Johnathan si me permites...-empezó Harry con un sarcasmo en su tono de voz inusual- te agradecería si no fuera mucho pedir, que dejaras de atacar a Severus...o...

-O que Harry?-preguntó John-nos harás algo a nosotros, eres tonto? Somos más...y nunca has aprendido a mirar a tu alrededor o que? No es verdad...confías en todos...simplemente pon mi ejemplo...

Harry se quedó callado, pensando, y era cierto, había confiado plenamente en ese chico, y era un sucio manipulador, cobarde, traidor, le había amado tanto que no se había dado cuenta de lo que realmente era.

-En un principio yo estaba de vuestro lado, si, pero...me hiciste tanto daño Harry...que mi odio me llevó al lado oscuro, aquí si supieron tratarme como debía-dijo mirando de reojo a Draco Malfoy.

-Yo no te hice daño John, te lo hiciste tu mismo, nos lo hiciste a los dos!-dijo Harry

-O basta ya de tanto romanticismo-se quejó el señor oscuro levantándose- Crucio!

Harry cayó de rodillas al suelo justo cuando aparecían por la puerta Aurores y miembros de la Orden, en ese momento hechizos y maldiciones empezaron a volar por toda la habitación.

Malfoy padre e hijo se encargaron de acorralar a Harry, eran dos contra uno pero Harry se las apañaba, mientras los demás luchaban entre ellos.

Sirius se acercó hasta donde estaba Snape, lo desató y le ayudó a levantarse.

-Puedes aguantar un rato? Luchar?-preguntó Sirius

-Si...si puedo-dijo Snape- accio Varita

Segundos después su varita apareció en sus manos y se unió a la batalla.

-Venga Potter, se que puedes hacerlo mejor!-dijo Malfoy hijo tentando a Harry

Bellatrix se estaba acercando por detrás a Harry, pero Severus la frenó con una maldición imperdonable.

-Ve a por el Lord, solo tu puedes ganarle-dijo Snape entrecortadamente-yo me ocuparé de estos...

Harry miró una ultima vez a Snape y se marchó hasta donde estaba Voldemort, una vez delante de él, parecía más alto la ultima vez que se habían enfrentado, todo lo de su alrededor desapareció, estaban ellos dos solos, el uno contra el otro.

Mientras Snape luchaba contra Lucius Malfoy como podía, Draco se había centrado en Ron.

-Yo te quiera como un hermano sabes-dijo Lucius

-Hace tiempo que mis sentimientos cambiaron Lucius, yo también te quería, pero estas muy equivocado si piensas que Voldemort tiene razón-contesto Snape-Crucio

Lucius se retorcía por el suelo, y Snape siguió maldiciéndolo hasta dejarlo sin fuerzas, luego fue arrestado por un par de Aurores, impidiendo así que Snape se ensañara.

-Vamos...Potter, tu madre sangre sucia no estaría orgulloso de ti-escupió Voldemort

-No metas a mi madre en esto, tu la mataste Tom, y yo te mataré a ti-gritó Harry

-No sabes lo que dices

-Si lo se-gritó Harry- Lo se!

-CRUCIO!

Harry al intentar evitar el crucio fue enviado metros atrás cayendo fuertemente en el suelo al lado de Ron.

-Harry!-gritó el pelirrojo-vamos Harry, levanta, yo te ayudaré.

-No Ron, tu tienes que ser padre...-sonrió Harry- si algo me pasa, diles a todos que les quiero, vale?-susurró

-No pasará nada

-Por si acaso-dijo Harry con voz temblorosa, estaba muerto de miedo.

-Si-contesto el pelirrojo simplemente- lo haré.

-Ahora vete.

Harry observó una vez más toda la sala, ya no quedaba casi nadie, todos los aurores habían arrestado a los mortifagos que habían quedado con vida, había habido un par de bajas del lado de la luz, Dumbledore, Remus, Sirius y ahora Remus ya no estaban, solo quedaban Severus y Harry del lado de la luz, y Draco, Voldemort y Johnathan del lado oscuro.

Harry observó como por una equivocación, un avada mal enviado por parte de Draco había impactado en John, y había caído al suelo, mientras el rubio fue acorralado por su padrino, por Severus.

Harry respiró hondo, y sacó fuerzas de vete a saber tu donde, y corrió hasta quedar cerca de el señor Tenebroso, el cuerpo de Harry resplandecía, brillaba como con una luz blanquecina, y sin previo aviso, todas sus fuerzas se acumularon en una sola maldición, sin dar tiempo a Voldemort de reaccionar. Ayudado por magia antigua proporcionada por su madre.

-AVADA KADABRA-gritó Harry

-Nooooo -gritó Voldemort- ahhhhhh

Voldemort empezó a centellear con una luz verde, cada vez era menos opaco, su estaba desquebrajando, no tenia fuerzas, estaba muriendo, por fin, y sin más una luz verde turquesa alumbró toda la sala, con un pequeño silbido, y todo se iluminó unos segundos, para luego volver a la normalidad, y en el sitio donde estaba antes Tom Ryddle ahora se encontraba un montoncito de cenizas y polvo.

Harry cayó de rodillas al suelo, al final de la Sala unos Aurores se llevaban a Draco maniatado, mientras Severus estaba apoyado en la pared, con las manos en el estomago, con dificultad para respirar, mirando a Harry detenidamente.

Solo estaban ellos dos, Ya todo había acabado, ni Voldemort, ni mortifagos, ni más batallas.

Ahora solo quedaba vivir en paz.

Mientras algunos aurores habían ido al ministerio para que a los dementores les dieran el beso a los mortifagos detenidos, Algunos de la Orden estaban fuera de la mansión. Harry seguía arrodillado en el frío suelo, con las manos en la frente, su cicatriz estaba sangrando, se tiró el pelo para atrás, y levantó la vista para clavarla en la figura de Severus que seguía apoyada en la pared de mármol negro.

Harry se levantó con dificultad y se acercó a Snape.

-Mentiste!-chilló Harry- Decías que tus sentimientos nunca interferirían!

-Y nunca lo han hecho!

Severus le había repetido muchas veces en sus clases de oclumencia y de duelo para su entrenamiento que no debía dejar que sus sentimientos interfirieran nunca, pero en su casa con el de Draco si lo habían hecho, no había sido capaz de matarle, pero si dejarse morir ante él por lo que decidió mandarlo a los Dementores.

-Mentira Severus, tu también eres un arrogante, y aunque tu arrogancia intente ocultar tus sentimientos, hoy te han vencido...

-No sabes lo que dices...Voldemort te a arrebatado la poca cordura que te quedaba-bramó Snape

-Por favor...tu orgullo no te permite ver más allá. Admítelo!

-Nunca!

Severus ya no sabia si hablaba sobre los sentimientos de protección por Draco o los que sentía por el Gryffindor.

-Así siempre estarás solo...eres un falso, egoísta, orgulloso y prepotente! Nunca cambiarás-dijo Harry

De repente vio como la mano de Snape se cerraba en un puño y le golpeaba con todas sus fuerzas en su mandíbula, derribándolo.
Harry se llevó una mano donde había recibido el golpe, se levantó raudamente y se abalanzó sobre el Slytherin posando sus labios en los del adulto con furia. Severus luchó como pudo sin conseguirlo y abrió su boca dejando paso a la húmeda lengua del chico, iniciando una lucha por tomar el control.

Snape posó sus manos en las caderas del joven y profundizó aún más ese beso tan deseado.

La falta de oxigeno llegó y les obligo a separarse, mirándose a los ojos.

-Esto no puede ser-dijo Severus y desapareció.

En ese preciso momento Miembros de la Orden, Aurores, Sirius, Remus, Dumbledore, Ron y más gente entró en la mansión en su busca para felicitarle y llevarle a San Mungo a que le hicieran un chequeó y regresar a casa, ahora tocaba ser feliz.

Pero para Harry eso era imposible si Severus no estaba a su lado, y por más que buscó en días, semanas y un par de meses, desesperado, no lo encontró por ningún lado.

Continuará ...

Bueno no me matéis gracias :D al menos no todavía vale? Jeje el siguiente capitulo es el ultimo, espero que os guste... y siento que este capitulo sea tan largo, pero no quise hacerlo en dos partes...me daba palo y esas cosas xD Besos y gracias a todos los que me dejan review, y por supuesto a los que me leen la historia también.

Saruky