Vale, me tardado un puñao de tiempo...pero ya está aquí! espero que os guste y que lo disfrutéis, para todos vosotros...: el epilogo xD
Espero algún que otro review...gracias

EPILOGO

FLASH BACK

Se despertó con una resaca impresionante, estaba sufriendo la post-boda, a pesar del tremendo dolor de cabeza se relajo y decidió disfrutar de sus primeras horas de casado.

Se giró para observar detenidamente a su hermosa pareja, estaba durmiendo tranquilamente, su torso fibroso y descubierto tentaban a Sirius a que lo tocara, lamiera y besara; y siguiera bajando hasta llegar a terreno peligroso.

Peligroso por que despertar a un licántropo de esa forma cuando apenas había dormido un par de horas era un poco agresivo.

Notó como su miembro empezaba a erguirse lentamente y se acercó hasta Remus para depositar un beso en sus labios, luego continuó por la mejilla, nariz, párpados y frente, a esas alturas el rubio, ya despierto, miraba con sus ojos dorados y brillantes a su ya marido, feliz.

-Buenos días-dijo Sirius

-Hola-susurró Remus

-Todavía nos quedan dos horas para irnos a una playa desierta...

-Creo que tanto sol no le sentará bien a mi paliducha y sensible piel...

-Y quien te a dicho que vas a tomar el sol?-sonrió Sirius lascivamente sentándose a horcajadas encima del otro.

-Me estás diciendo que no saldremos de la habitación?

Sirius estaba entretenido mordisqueando el cuello de Moony.

-Eso mismo-contesto el moreno-pero ahora vamos a desayunar-dijo levantándose.

-Me vas a dejar con esto? —preguntó Remus destapándose y mostrándole su erección.

-Uuuu pues no...-contesto Padfoot saltando encima del hombre lobo.

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En la habitación de la lado, Severus y Harry dormían tranquilamente con las piernas entrecruzadas y abrazados. Estaban agotados después de una noche movidita.

Abrió los ojos cegándose por la luz, la cabeza le zumbaba, la noche anterior había bebido demasiado y apenas había dormido descubriendo sensaciones nuevas.

Observó pacientemente al hombre que descansaba a su lado, su cara denotaba paz y alegría, estaba sonriendo en sueños, su pelo negro y largo caía en la almohada.

-No me gusta que me observen mientras duermo-susurró Severus

-Cuanta gente te ha observado?-preguntó Harry medio celoso

Severus ignoró la pregunta a lo que Harry se juntó más a él y empezó a besarle.

-Para y duérmete-susurró el mago mayor

-No-se quejó el joven.

Severus bufó.

-Como se nota que tienes 20 años más que yo...estás hecho un abuelo...

-No me vas a picar-murmuró Snape

-Claro, ya ni siquiera puedes echar un polvo mañanero...normal después de lo que aguantaste anoche...

Severus seguía sin hacer caso al muchacho.

-Es cierto que no estás para estos trotes, bastante tuviste con 3 seguidos y otros 3 después de descansar...hasta yo me sorprendí...

-Harry sabes que puedo perfectamente...-susurró el Slytherin

-No lo parece...abuelo...que ya no te puedes ni mover...

-Ya me has cansado-dijo Severus levantándose repentinamente y posándose encima del ojiverde cogiendolo de las muñecas y lamiendo su cuello, estremeciéndolo.

-Quien es el que no se puede mover ahora?-preguntó para acto seguido morder suavemente los labios de Harry.

-Vale me has vencido...-contesto el Gryffindor sonriendo-pero me gusta...
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-Me has dejado más agotado de lo que estaba...-dijo Sirius saliendo de la ducha-aún nos queda marcha...

-Por supuesto-rió Moony aún en la ducha

-Te queda mucho?

-Un poco.

Sirius entró en su habitación, se secó y se vistió.

-Moony voy a bajo a hacer el desayuno, a avisar a Harry y a buscar a Daniella, seguramente estará en casa de Molly...

-Si cariño, yo ahora bajo.

Remus siguió enjabonándose sin darle importancia al hecho de que Sirius fuese a avisar a Harry.

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Sirius salió de su habitación, caminó un par de metros y se paró delante de la puerta de su ahijado; iba tarareando una canción, estiró el brazo hacia el pomo de la puerta, lo giró y abrió sonriente para despertar a Harry que seguramente seguiría durmiendo tranquilamente solo, pero no, Sirius se quedó impresionado al ver tal escena.

Harry estaba durmiendo completamente desnudo abrazado a ni más ni menos que Severus Snape.

Padfoot parpadeó un par de veces y cerró la puerta. Volvió a abrirla para cerciorarse y volvió a cerrarla volviendo a su habitación.

-Remus! Remus! Moony! Pedazo de lobo sin sentimientos, dime que no sabias nada y retiro lo dicho!-gritó Sirius nada más entrar.

-Nada de que?

-De... de...de Harry y ese... ese cabezón de mantequilla...xD-dijo Sirius

Remus se quedó callado.

-No se de que me hablas-dijo finalmente.

-Sígueme-dijo Black cogiendo a su marido de la mano y arrastrándolo hasta la habitación de su ahijado, una vez allí abrió la puerta, Severus y Harry seguían durmiendo abrazados.

-Ah esto...-susurró Remus

-Desde cuando?

-Desde cuando que?-preguntó el rubio

-Desde cuando lo sabes...

-Que yo no se nada...!

-Tú!-chilló Sirius tapándose los ojos para no verles desnudos, o más bien para no ver desnudo a Snape- Levántate y deja de persuadir a mi ahijado, asalta cunas, desgraciado!

Harry y Severus se levantaron de golpe al oír el grito de Sirius y se taparon con las sabanas.

-Sirius-dijo Harry con voz aguda- no es lo que...

-Ni se te ocurra decir eso-le cortó Severus- es más que evidente lo que es.

Harry se ruborizó

-Harry como has podido? con el sucio traidor asqueroso éste!

-Sirius basta ya!-dijo Remus

Snape se levantó y se anudó las sabanas a la cintura cubriéndole la parte inferior, Harry se puso unos calzoncillos.

-Harry haré como que no he visto nada...si no...no quiero saber nada de ti... que asco por dios, eres una vergüenza.
Severus retomó su frialdad de siempre, su odio más profundo por Black cuando hacía tiempo que había disminuido, su semblante se tornó oscuro y serio.

Se paró frente de Black, él era unos centímetros más alto.

-Insúltame todo lo que quieras, intenta pegarme si quieres...pero no a Harry-siseó Snape

-No te interpongas entre MI ahijado y yo...

-Tú ahijado como tu bien dices, es mayorcito, puede decidir perfectamente...y a pesar de lo que pueda pensar la gente, yo le quiero, es lo más preciado que tengo-dijo Snape mirando con rencor

Harry se quedó impresionado por las palabras de su amante, le tenía cogido de la mano, dándole seguridad.

-Siento si te molesta, pero yo también le quiero- le apoyó Harry

Sirius sin decir nada se giró y se marchó. Remus con una mirada más a los otros como disculpa siguió al animago, dejándoles vistiéndose.

-Y ahora que hacemos?-suspiró Harry sentándose en su cama, colocándose una camiseta

Severus ya estaba abrochándose la camisa negra de la boda que había arreglado mediante magia.

-Pues bajaremos abajo y aclararemos las cosas con tu padrino...

-Pero...

-Harry tu de verdad quieres estar conmigo?-preguntó el jefe de Slytherin disimulando un pequeño deje de miedo.

-Claro

-Entonces no tengas miedo, Black lo entenderá...-Severus se acercó y beso a Harry.

Después de vestirse, bajaron a la cocina cogidos de la mano, Sirius estaba sentado en el sofá del salón, les miró con odio al pasar hacia la cocina, Allí estaba Remus desayunando.

-Hola.

-Hola-contesto dándole un sorbo a su café-Sirius os espera en el salón, quiere hablar con vosotros.

-Te a dicho algo?-preguntó Harry

-Si, hemos discutido un poco...

-Es grave?

-Que va...ya he calmado a la fiera...ahora lo tenéis fácil...

-Vamos antes de desayunar-dijo Severus arrastrando a Harry hasta el salón.

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-Sentaos-indicó Sirius

Snape por respeto a su pareja se mantuvo en silencio. Sirius no sabia por donde empezar, miraba de un lado a otro, luego fijo su mirada en las manos entrelazadas de los otros dos, y luego en la mirada dorada de Remus, que estaba en la puerta; suspiró.

-A ver...tu le quieres?-preguntó Sirius a Severus

-Pues claro

-Prometes no hacerle daño?

-Sería incapaz de dañarlo.

-Y tú, Harry, vas en serio con él? estás seguro de esto?

-Si, estoy segurísimo-contesto el chico

-Entonces...yo bueno...me parece bien...-dijo Sirius-os doy mi consentimiento.

Harry y Severus rieron ante el comentario de Sirius, ya que el ya no era el tutor de Harry al ser mayor de edad, y por lo tanto no tenían que pedir el consentimiento a nadie.

-Gracias Sirius-contesto Harry abrazándole

-Y bueno, ahora que vais a hacer? cuando hay otra boda?-preguntó el animago

-Esto...¿eh?-dijeron los dos a la vez.
-Anda...vamos a desayunar-intervino Moony sacándolos de un apuro, o otra pelea segura.

Terminaron de desayunar, mientras Remus y Harry recogían la casa con la ayuda de Severus para luego marcharse a casa de los Weasley a buscar a su hija, Sirius iba a por las cosas de los tres y revisaba las habitaciones que no quedara nadie.

Abrió la puerta de los invitados para cerciorarse que ya nadie quedaba, abajo en el salón les esperaban los otros tres, cuando unos gemidos le sobresaltaron.

-Lo que me faltaba-dijo Sirius segundos antes de caer redondo al suelo.

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Sirius despertaba media hora más tarde, tumbado en el salón de su casa, acababa de pillar a Ron y Hermione en plena acción, se acaba de enterar de que su ahijado mantenía una relación con Snivellus, estaba completamente sudoroso.

-Sirius estás bien?-preguntó Remus quitándole un trapo empapado en agua fría de la frente

-Si-murmuró levantándose del sofá.

Todos estaban alrededor suyo, Hermione y Ron ya vestidos...Sirius bebió un baso de agua antes de hablar.

-Si alguien más tiene alguna noticia que darme que sea ahora...-dijo Padfoot.

Pero Remus decidió que esa noticia podía esperar...si se lo decía ahora, podía estropear su luna de miel, darle un infarto al animago o varias cosas...

FIN DEL FLASH BACK

-Ahí Fue cuando te dijo que ibas a ser padre por segunda vez?-preguntó Ron

-No, eso fue al volver de la luna de miel, en tu casa, no lo recuerdas?

-No, yo ese día estaba ocupado en otras cosas-contesto el pelirrojo mirando directamente a Hermione, haciendo que esta se sonrojara.
-Ron siempre estás pensando en lo mismo-dijo Harry

-Toma y tú con tu querido Sev...-contesto con rintintín

-Que gracioso-contestó Harry mientras Snape miraba al pelirrojo con aversión, aunque se llevaban bastante bien últimamente.

-Bueno entonces mañana vamos al campo?-preguntó Hermione

-Si-contesto Snape-ya queda poco verano...

-Nos vemos mañana entonces...

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Sirius y Remus bajaban por el sendero abrazados por la cintura, mientras tanto, por delante suyo dos pequeños corrían sin cesar, un niño de cabellos rubios y ojos marrones, idéntico a Remus, pero con el mismo carácter que Sirius, tenía unos 4 años, y detrás suyo corría su hermana mayor, de 10 años, Daniella, su pelo largo negro como su padre, liso y bien cuidado, y sus ojos miel de su otro padre brillaban bajo la luz del sol.

-Danna, ten cuidado-dijo Remus

Sirius abrazó más contra si su marido, dándole unos pequeños besos en el cuello relajándolo. De repente este se separó y tomando ejemplo de sus hijos salió corriendo.

-Sirius te caerás!

-Ya empiezas como hace años?-preguntó Sirius girándose sin dejar de correr- como cuando veníamos con James?

-Pero Siri, es que es verdad...y luego te vendrás quejándome...

Sirius siguió corriendo jugando con sus hijos.

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-Cuando piensan llegar?-preguntó Ron poniendo encima de la hierba, en el suelo, un mantel para hacer el picnic y alrededor unas toallas para sentarse-es que siempre tiene que llegar tarde?

-Sirius siempre llega tarde cariño, sabes que se tiene que arreglar su precioso pelo, además ahora está de un insoportable con eso de las arrugas-contesto Hermione sentándose apoyando su espalda en un árbol y cogiendo un libro

-Si esta tan insoportable que se inyecte botox de ese o como leches se llame-contesto el pelirrojo ante la risita de su mujer.

Ron terminó de colocar todo justo antes que su hijo, Keith, se tirara encima del mantel, descolocándolo.

-Muy bien Keith, genial-le dijo al niño de 6 años.

-Ron no seas así-dijo Hermione levantando la vista del libro.

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-Devon William Black Lupin como te caigas y te hagas daño no me vengas a reclamar hijo, te lo avisé, y además tu padre y tu estaréis 1 mes sin helado de chocolate, me lo comeré yo todo-dijo Moony riendo

Sirius trastabilló justo antes de alcanzar a sus hijos, cayendo de culo, como años atrás. Tanto sus hijos como su esposo no pudieron aguantar la risa, los más pequeños se tiraron encima de su padre.

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-Hola Ron-saludó Harry sentándose al lado de Hermione a la que ya había saludado dándole un beso.

-Hola-saludó éste peleándose con el mantel, que ya había colocado 3 veces.

-Ronald, amigo, tienes problemas...¿te ayudo?-preguntó Snape con su tono de siempre.

-No querido Severus-dijo con cariño fingido-mejor vete con tu amorcito... y con mi mujer... o mejor, vigila al demonio que tengo como hijo.

-Es un Weasley que quieres-murmuró el profesor de pociones

-¿Decías?

-Nada, que el mantel te esta quedando genial-sonrió Snape.

Severus se acercó para sentarse al lado de Harry, que hablaba tranquilamente con Hermione, y le quitó de los brazos a su hija que jugaba con el pelo desordenado de su padre.

Helena Snape Potter así llamaba la pequeña de dos años, tenía el pelo negro con algún que otro bucle, y los ojos negros como la noche.
Severus y Harry vivían en pecado en casa del primero desde hacía casi 5 años, y habían tenido a su hija por un desliz, claro que había sido una gran ilusión para ambos, la casa de Harry de Godric Hollow había quedado en propiedad de Sirius y Remus, y de sus hijos.

-Hombre mi amigo perruno...-dijo Snape levantándose con su hija al ver al padrino de su pareja aparecer masajeándose el trasero-veo que has vuelto a caer...

Sirius miró sin sonreír a su antes enemigo, y le arrebató a la niña de los brazos.

-Al fin llegáis-dijo Harry

-Ya conoces a tu padrino cariño-dijo Remus-si no se mira 1000 veces al espejo antes de salir de casa no es el

-Si, lo conocemos todos-sonrió Hermione

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Todos estaban alrededor del mantel hablando y comiendo tranquilamente, los adultos hablaban y reían mientras los niños jugaban a un lado.

-Danna vigila a los más pequeños, sobretodo a Helena eh-dijo Severus dándole un beso en la mejilla a su ahijada.

-Si-sonrió la niña abrazándose a él.

-¿Qué pasa que para los pelirrojos no hay abrazos?-se quejó Ron

-Si-la niña se tiró encima de Ron

-¿Y que hay que hacer aquí para que tu ahijada te de un abrazo?-preguntó Harry

-Venga cariño, ve a jugar, déjales sin abrazos-dijo Sirius-ya sabemos que al que más quieres es a mi...y que irás a Gryffindor como tus dos padres eh?

-Si papá si...-rió la muchacha.

La niña se fue corriendo para jugar con su hermano, y sus primos.

-Como a crecido-murmuró Harry

-Todos habéis crecido-rió Snape mirando al trío Gryffindor a la vez que abrazaba a su pareja

-Que gracioso...

-Tienes razón Harry, en ocasiones logra ser gracioso y todo...no me lo puedo creer —dijo Ron

-Si, Severus tiene una parte de gracia...en el fondo, pero es difícil encontrarla-afirmó Sirius

-Ya esta bien, tú no me defiendes?-dijo Snape dándole un beso en el cuello a Harry

-Ah por favor...no hagáis eso aquí...puedes herir nuestra sensibilidad, de hecho lo estáis haciendo-dijo Sirius riendo

Severus hizo un ademán con la mano y tumbó a su pareja encima de la toalla abrazándolo posesivamente, besándole con pasión. Esos cinco años para Harry habían sido los mejor de su vida, cada día una muestra de amor por parte de su Slytherin.

-Eso si que es pasión-dijo Hermione

-¿Qué dices? Esto si es pasión-dijo Sirius besando a Remus, este se separó ruborizado

-Y que me dices de esto-dijo Ron besando a su esposa

-¿Qué, una competición? —rió Harry- a Sev y a mi nadie nos gana...

-Si; no hace falta que lo jures, recuerdo aquella vez, que os pille en la piscina de vuestra casa, que vergüenza pasé, más rojo que mi color de pelo-dijo Ron

/ FLASH BACK/

Era de noche, todo estaba en silencio en la casa de los Snape-Potter, Harry estaba sentado en el porche de su jardín, muerto de calor, bebiendo un refresco mientras leía un libro, a su lado, Severus bebía una copa de vino, mientras observaba detalladamente a su pareja y la espectacular noche que tenía en mente...

-Harry

-mmm

-¿Tienes calor?

-Si-contestó Harry sin levantar la vista del libro

-Y por que no te quitas la camiseta...

Harry llevaba tan solo una camiseta de algodón negra, y unos pantalones cortos del mismo color.

El muchacho al escuchar la petición de su compañero, levantó la mirada y la fijo en los ojos negros que brillaban con aire de travesura, fue a decir algo pero se cayó el comentario, se levantó y sensualmente se quitó la camiseta, haciendo una demostración de sensualidad y mostrando sus músculos, esculpidos por los años de quiddich.

Severus se acercó lentamente al Gryffindor, y agarrandole de la nuca se apoderó de sus labios.

Ambos caminaron lentamente, dejando sus bebidas en la pequeña mesita, se acercaron hasta el borde de la piscina, Harry sin enterarse, se separó de Severus, este lo miró sonriendo.

-¿Qué?

-Nada...-sonrió al tiempo que con su dedo índice le pegó un pequeño empujón en el pecho al ojiverde y este cayó en la piscina, sorprendido.

Sacó la cabeza del agua escupiendo agua y se acercó hasta donde estaba Severus que por ese tiempo se estaba deshaciendo de toda ropa, que esparcía por el jardín y mostraba sus atributos, totalmente erecto y se lanzó a la piscina, jugueteando con Harry, besándose como dos adolescentes.

Ron apareció por la chimenea de la casa de Snape, todo estaba en silencio, a pesar de que era casi media noche sabía perfectamente que en vacaciones de verano la pareja se iba a dormir tarde, solían quedarse en el jardín o salir muchas veces con él y con Hermione o con Sirius y Remus.

Esa vez Ron fue a avisarles que al día siguiente había una comida en su casa, el pelirrojo decidió ir a esas horas a pesar de las protestas de Hermione.

-mmm Severus-gimió Harry rozando su erección con la del Slytherin debajo del agua.

Snape agarró a Harry del trasero e hizo que enroscara sus piernas alrededor de su cintura, siendo más ligero gracias al agua, caminaron hasta llegar al borde donde dejó al más joven sentado, quedando a la altura de su pene, acercándose, comenzándolo a lamer y mordisquear suavemente al tiempo que escuchaba un grito aterrador, haciendo que se separase.

-AAAAAAAA-gritó Ron al ver la escena- ahhh yo ...es-esto...si-si yo me vo-voy...n-no qui-quiero molest-tar...-agachó la cabeza-AI! que vergüenza madre mía, quien me mandaría venir a mi-murmuraba mientras se dirigía de nuevo a la chimenea, metiendose en ella.

Harry y Severus se miraron y rieron, éste último volvió a su tarea.

/ FIN DEL FLASH BACK/

-No veas que vergüenza me hicisteis pasar-dijo Ron

-Te lo advertí-contestó su mujer.

-Para vergüenza la que pasé yo con estos dos-dijo Harry señalando a Sirius y Remus.

-Si es que lo que no os pase a vosotros...-suspiró Severus

/Flash Back/

Harry estaba en casa de Sirius y Remus, apenas tenía un mes de embarazo y estaba sufriendo todas las consecuencias, mareos y sobretodo nauseas.

Ambos estaban desaparecidos en combate.

Severus observaba como su pareja palidecía por momentos.

-Harry, ¿te encuentras bien?

Pero a este no le dio tiempo a contestar, salió corriendo hacía el baño, entró sin picar y sin preguntar si estaba ocupado y se dirigió directo a la taza del water y echó en ella hasta su primera papilla.

Siguió tosiendo después de vomitar hasta quedarse más descansado cuando escucho un coro de gemidos provenientes de la ducha.

Harry ni corto ni perezoso, se atrevió a correr la cortina, encontrándose a Sirius y Remus, Sirius apoyado en la pared mientras era penetrado por el hombre lobo, ambos se quedaron paralizados al ver al Gryffindor.

-Harry-dijo Sirius

-Lo-lo siento...no...esto es igual, adiós.-Harry cerró la cortina y volvió al comedor junto con Severus completamente rojo.

-¿Te ocurre algo?

-No-contesto el más joven.

-¿Estás bien?

-Si

-Bueno al menos has recuperado el color-rió el Slytherin.

/ FIN DEL FLASH BACK/

-Es que a quien se le ocurre abrir la cortina...-dijo Hermione

-A Harry, a quien si no...-dijo Ron

-Menos mal que no había niños en la casa ese día, que los estaba cuidando Ron, y no Sirius-dijo Snape con malicia

-Todavía te acuerdas de cuando me dejaste a tu hija no?-contestó el animago

-Eso nunca se me olvidará...-contesto el profesor de pociones

/ Flash Back /

Era media noche y la casa de Snape estaba de todo menos tranquila.

Algunos pergaminos estaban esparcidos por el suelo del salón después de haberlos tirado en un arrebato de pasión entre Harry y Severus.

Los platos de la cena aún reposaban en la pequeña mesita entre el sofá negro y la chimenea.

Una camisa de Severus y los jeans de Harry más un par de la calcetines de ambos estaban despojados por el sofá, el sillón y el suelo. A pesar de haber hecho el amor en la mesa del salón, en el suelo, en las escaleras y obviamente en la cama. Severus caminaba o más bien casi perforaba en suelo nerviosamente con tan solo los pantalones negro puestos, el pelo oscuro le caía libremente por encima de los hombros.

-Has visto la hora que es?

-Severus tranquilízate- dijo Harry- deben de estar por llegar

-Es que no me fío de ese perro pulgoso!

-Sev, es mi padrino, además él sabe cuidarla, ya tiene 2 hijos

Efectivamente, Sirius Black llevaba 4 años casado con Remus Lupin y vivían felizmente en el valle Godric con sus dos hijos, Daniella más conocida como Danna de casi 11 años, y Devon el pequeño de los Black-Lupin, de tan solo 4 años, si nadie sabia que Remus se había casado embarazado de 4 meses.

Devon William Black Lupin era idéntico a Sirius, con sus mismos ojos, pero el pelo castaño de Remus.

-No me fío mucho de que sepa cuidarlos, acuérdate cuando Devon se calló y se rompió un diente!

-A ti lo que te pasa es que 1) estás celoso y 2) eres muy sobre protector-dijo Harry riendo

-Lo segundo no te lo discuto, es mi niña y la amo con todo mi corazón, pero lo primero...por favor...

-Admítelo Snape, que Helena este con Sirius te pone celoso!

-No

-Si

-No

-Si, cariño- dijo Harry- pero si esta con el es para que tu y yo...ya sabes... tengamos intimidad.

-Ya...lo se, y ya la hemos tenido, pero es demasiado tarde!

-Me exasperas amor!

Severus miró a Harry con intenciones asesinas...

-Vale, me callo, Severus crees que yo no estoy preocupado? a ver...que deben estar al llegar...-dijo Harry comenzándose a poner nervioso.

En esos momentos Sirius apareció con su hija que estaba llena de chocolate en brazos del animago, éste llevaba un peluche gigante a sus espaldas, e iba despeinado.

-¡Al fin! ¿Por qué habéis tardado tanto?

-Hemos ido al parque de atracciones-dijo Sirius

-Podrías haber avisado...

-Joder, yo no tengo la culpa que me confundí de niña...y por eso-pero Sirius fue bajando la voz hasta un murmullo al ver la cara de susto del profesor de pociones.

-¿Qué? ¿Qué has dicho?-dijo Harry hinchándosele la vena de la sien.

-Nada-susurró Black-buenas noches-dijo desapareciendo.

/ Fin del Flash Back/

-Llegas a perder a mi hija de verdad...y...-dijo Severus sin terminar la frase con cara de asesino y una sonrisa que no presagiaba nada bueno.

Sirius tragó fuertemente.
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-¡Estoy agotado!-dijo Harry volviendo de acostar a su hija.

-Yo también, un día en el campo con todos esos es agotador...-contesto su pareja haciendo un gesto con la mano invitándole a que se acostara a su lado.

-...Me duele la espalda tanto como cuando estaba embarazado...-susurró Harry

Severus sonrió. Por aquella época, cada noche le hacía un masaje a su Gryffindor, luego cuando empezó a crecerle la pancita también se la masajeaba, notaba como su hija daba patadas, le hablaba, le leía, había conseguido una felicidad que jamás pensó alcanzar.

-¿Me haces un masaje, como cuando lo estaba?-preguntó suplicante
Snape dejó el libro en la mesita, y tumbó a Harry boca bajo, posándose encima de él, sin aplastarlo.

Harry sonrió.

Severus se echó una crema en las manos y la esparció por la espalda de su pareja, olía a menta, después de cinco minutos empezó a depositar besos a lo largo de la espalda, subiendo por el cuello...

-mmm-gimió Harry.

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-Sirius

-mmm-murmuró, ya dormido.

-Siri...

-¿Qué?-murmuró.

-¿Estas dormido?

-No, ahora no-dijo Sirius levantándose para quedar sentado en la cama, con la espalda apoyada en el cabezal-gracias a ti, claro-sonrió sarcásticamente.

Remus ignoró a su esposo y siguió a lo suyo.

-Padfoot, no te das cuenta cuan rápido a pasado el tiempo...

-Si-susurró- mañana se nos va la niña de casa...

-Sirius no te pongas melodramático...que solo va al colegio, que no se va para siempre...-dijo el hombre lobo.

-Pero si has empezado tú-se quejó el animago dándole un golpe cariñoso en el hombro.

-Pero yo no quería que te pusieras así...solo quería hablar de cuanto tiempo llegamos juntos...y todo lo que te sigo queriendo-contesto el rubio acercándose, besando al moreno.

Sirius atrajo más hacía el al lobuno y empezaron una pelea por quien dominaba a quien, entre besos, caricias y mimos.

El animago consiguió ganar sentándose a horcajadas encima de Remus, mientras acariciaba el pecho de este y bajaba hacía su entrepierna que estaba completamente dura, tan solo hizo falta un roce para que un jadeo escapara de los labios de Moony.

Pero pronto fueron interrumpidos por alguien que picaba en la puerta, Sirius se separó de un salto de Remus, al ver pasar a su hijo pequeño por la puerta.

-He...h..he teniro una pezadilla-dijo Devon ruborizado

-Ven aquí enano-dijo Sirius sonriéndole y cogiendolo-vamos a dormir.

Sirius volvió a su cama, suspirando, les acababan de cortar el rollo, pero no le importaba por que el causante era su pequeño clon de Remus, colocó al niño entre Remus y él y les dio un beso a cada uno.

-Buenas noches-dijo Sirius apagando la luz con su varita

-Buenas noches-dijeron Remus y su hijo a la vez

Remus abrazó a su hijo, alargando su mano para coger la de Sirius

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1 de septiembre, los alumnos de primero estaban en fila para ser recibidos por el sobrero seleccionador y entre ellos se encontraba Daniella Alexandra Black Lupin esperando a ser seleccionada por una de las cuatro casas de Hogwarts, al fondo del gran comedor, sus padres, Sirius y Remus estaban en una esquina observando detalladamente a su hija, mientras al otro lado del gran comedor se encontraban Ron, Hermione, Severus y Harry.

-Rezo por que vaya a Gryffindor-susurró Ron

-¿Por qué?-preguntó Harry

-Por muchas razones amigo, primero Gryffindor son los mejores-sonrió observando a Snape-segundo y último he hecho una apuesta con Sirius contra Remus, Remus dice que es posible que vaya a Ravenclaw...

Hermione puso los ojos en blanco.

-Yo también-dijo Harry

-¿Si? ¿por quien has apostado?

-Ravenclaw-contestó el ojiverde- voy a favor de Remus.

-Mala elección-susurró Severus haciendo que todos se giraran observándole

-¿Por qué?

-Por que yo he apostado a que irá a Slytherin...y esta clarísimo que pienso ganar

-¡Tu también Severus!-se quejó la ex prefecta-no me lo esperaba...

-La verdad Hermione es que...no soy hombre de apuestas, pero se que ganar a Sirius da una gran satisfacción...

Todos rieron ante el comentario del hombre, pero callaron al escuchar al sombrero seleccionador llamar a la niña, mientras Sirius tenía los dedos cruzados y susurraba: Gryffindor, Gryffindor.

La niña se sentó en el taburete y espero su elección.

¡Slytherin!-gritó el sombrero.

-¡Si!-se escuchó al fondo, haciendo que todo el comedor se girara observando a Snape con los brazos en alto.

Después de eso y el discurso de Dumbledore todos comenzaron a comer.

-Me debéis un saquito de galeones-dijo el Slytherin divertido.

-Si...-contestó Sirius derrotado- Devon-dijo llamando a su hijo que corría por el pasillo-espero que tu no me falles, y tu Helena tampoco.

La niña que estaba en brazos de Harry se quedó mirando al hombre sonriendo y babeando, sin entenderle.

-Anda toma tu saquito, yo he ganado algo mejor-dijo cogiendo a Harry de la cintura, y dándole un beso en la cabeza a su niña.

-Yo no lo quiero, yo también tengo algo mejor-dijo besando a Remus que ponía cara de resignación y cogiendo a su pequeño merodeador en brazos.

-Pues yo tampoco los quiero te los quedas tú-se quejó Snape

-Que no, que no, que has ganado tú.

-¿A que me los quedo yo?-dijo Ron apareciendo de no sé donde.

-No-dijeron los dos al unísono

-No podéis dejar de discutir nunca? —dijo Harry

-No-volvieron a decir al unísono mirándose mal.

-Harry si dejaran de discutir sería el fin del mundo-contestó Remus- y nuestra vida no sería lo mismo, fíjate, lo que para mí empezó como 10 días a terminado por ser 20 años con este pesado...-sonrió mirando como Sirius perseguía a Severus molestándolo, hasta que éste se cansara claro.

-Si, tienes razón, nuestra vida no sería lo mismo...sería más aburrida-rió el ojiverde

FIN

Espero que os haya gustado mucho. Un saludo, y muchísimas gracias a todos aquellos que a lo largo de todos los capítulos me habéis ido dejando reviews. Gracias de verdad.

Saruky