Capitulo 1: Eustiana Von Aestraea/Pecorine.

¿Qué es mejor, vivir una vida como si de la realeza se tratara o vivir una vida como un adolescente cualquiera? Muchos dirian lo primero, yo no tengo una respuesta pero conozco a una chica que eligio la segunda opcion.

- ¡Yuuki-kun, ven rapido o no llegaremos a la tienda a tiempo! "- dijo una chica pelinaranja algo lejos de donde estoy, asiento y voy a donde esta ella.

Pecorine o mas bien Eustiana Von Aestraea, es de esas personas que aun siendo del linaje de los Von Aestraea, prefiere ser vista solo como una chica normal, por algo es que cuando nos conocimos se presento como Pecorine y se salteo el hecho de ser una princesa. Mucho tiempo despues me dijo su nombre real y el porque lo hacia, a pesar de eso decidi seguir llamandola Pecorine y no la trataria como una princesa, sino como una amiga a la que cuidar.

El tiempo paso hasta llegar al dia de hoy, donde ella…actua algo diferente.

Mas temprano ese dia.

Me encontraba mirando la television cuando de repente y sin avisar, la puerta de mi casa fue abierta de golpe

- ¡Yuuki-kun, hay una tienda de dulces a la que quiero ir y quiero que me acompañes! "- dijo emocionada, agarro mi brazo y me arrastro a afueras de mi casa sin que pudiera decir algo.

Volviendo al tiempo actual

Lo raro no era que estuviera muy feliz, despues de todo asi es ella, siempre optimista, con mucha energia y practicamente es mas conocida por ayudar a casi todos que por ser de los Von Aestraea, lo raro es que normalmente me pregunta para ir a algun lado, no me arrastra asi como si nada. Le preguntare mas tarde.

A pesar de parecer apurada, tardamos bastante en llegar a la tienda de dulces, todo porque se puso a ayudar a personas en el camino, no podia quejarme, asi es ella y es una de las cosas que me gusta de ella e igual debo decir que estuvo entretenido.

Sus ojos brillaron todo el tiempo que estuvimos adentro de la tienda, parecia una niña pequeña aunque siempre me pregunte como es que no engorda con todo lo que come. Al final los 2 compramos una paletas de caramelo para comer en el camino.

- Mmmmhhh, sabe tan rico que si hubiese querido habria comprado 8 iguales "- dijo con un brillo en sus ojos y una sonrisa, o al menos asi seria si no hubiese notado que ese brillo que tenia era el mas apagado que habia visto.

Pasamos por un parque y me sente en la primera banca disponible, Pecorine volteo hacia mi al notar que desapareci, la invite a sentarse a mi lado "- supongo que caminamos mucho, un descansito no hara daño "- y se sento a mi lado.

Estuvimos un rato en silencio hasta que ella hablo.

- Gracias por acompañarme a la tienda y lamento sacarte tan de la nada, descubri esa tienda hoy mismo y queria ir contigo lo mas rapido posible antes de que cerrada "- dijo con un tono…mas apagado.

Ademas que lo que decia no tenia mucho sentido, si realmente queria llegar rapido no se habria puesto a ayudar a casi todos, la tienda cerraba muy a la noche asi que teniamos todo el tiempo del mundo para llegar.

- ¿Paso algo? "- dije con un tono serio pero que tambien detonaba preocupacion.

- N-no, no paso nada "- dijo mirando a su paleta y seguiramente volver a verme, creo que noto que en mi mirada detonaba preocupacion, despues de todo y tal como dije, actuo de forma muy inusual, su expresion feliz paso a ser un poco mas de tristeza "- Mis padres me dijeron que mañana nos vamos a Estados Unidos "- la mire extrañado, a ella le gusta viajar y dado que su familia viajaba por razones economicas, ella en algun momento se iria de Japon "- pero a pesar de todo, no estoy feliz de saber eso. Es que…es la primera vez que no quiero irme del pais, siento que he hecho los mejores amigos aquí, descubri muchas cosas interesantes aquí, hay comidas muy ricas y sobretodo…te conoci a ti "- eso me sorprendio, la cara de Pecorine se torno un poco roja "- a pesar de decirte mi nombre verdadero y sobre mi linaje, seguiste llamandome Pecorine, seguiste viendome como una chica mas y me tratabas como una amiga mas, a pesar de mis caprichos nunca te quejaste y seguiste mostrandome esa sonrisa calida que tan feliz me hace ver "- su cara a cada palabra se ponia mas roja y parecia que queria llorar, por mi parte mi cara estaba roja por todo lo que decia "- Yuuki-kun…no quiero irme de tu lado…porque me gustas "- y eso me sorprendio bastante, digo, no soy de hablar mucho, apenas digo unas palabras y no me considero atractivo, siempre pense que no le gustaria a alguna chica, tal parece me equivoque "- jeje, mirame, estoy declarandome al chico que me gusta para seguir estando a su lado a pesar de que es imposible…que loco ¿no? "- termino con una sonrisa ironica.

Ciertamente era loco pero normal para alguien de nuestra edad a pesar de que sigo sorprendido, ¿y yo? Quiero seguir viendola sonreir, quiero seguir viendo ese brillo en sus ojos, quiero seguir haciendola feliz, quiero estar junto a ella.

Me acerque a ella y la abrace, cosa que la sorprendio.

- ¿Yuuki-kun?

- Ven a vivir conmigo, a mi familia no le molestara, si no los convencemos, entonces te esperare todo el tiempo del mundo hasta que estemos juntos.

- Yuuki-kun…¿en serio harias eso para que estemos juntos? "- asenti, una mejor sonrisa aparecio en su rostro y recuperando su tono alegre, me devolvio el abrazo "- no sabes lo tanto que me alegro haberte conocido y de haberme enamorado de ti "- esa era la Pecorine que amaba escuchar.

Estuvimos asi durante unos segundos, segundos en donde sentiamos el calor del otro, me alejo ligeramente sin dejar de abrazarla para verla a los ojos, los tenia llorosos, instintivamente nos empezamos a acercar y ya cercas dimos nuestro primer beso…mas bien, ella dio el paso para besarme, yo solo la correspondi.

Sus labios ademas de suaves, estaban algo pegajosos, todo por la paleta de dulce, pero eso no arruinaba el calor y el sentimiento dulce que lograba transmitir.

Nos separamos algo rojos por el beso, Pecorine dejo escapar una risa, talvez por la vergüenza de lo ocurrido "- ¿Vamos? "- la pelinaranja asintio, tome su mano y fuimos a su casa.

En el camino le avise a mis padres lo ocurrido, tal y como dije, aceptaron sin problemas, ya conocian a Pecorine y ciertamente su relacion era muy buena

Fue algo dificil…demasiado dificil, ya tenian todo preparado para partir el dia de mañana pero tras que Pecorine les explicara que le gustaba estar aquí y jurar que la cuidaria y protegeria mientras estuvieran fuera, aceptaron que viviera conmigo. Para serles sincero, me senti muy nervioso, era como si les hubiese pedido su aprobacion para poder salir con su hija.

Si me preguntaran ¿con quien saldria? ¿Con una chica de la realeza o una chica normal? Yo responderia, con la chica de la realeza que prefiere ser una chica normal, ¿Porque? Porque ya lo estoy haciendo y me alegra decir que soy feliz de ver su sonrisa.

Fin de la historia.