Tumbada en su cama, Akane pudo sentir de nuevo la calidez que él le había brindado la noche anterior. Su mano, ahora mucho más fría, reposaba sobre su pecho echando de menos el contacto de aquel muchacho.
Ella había tenido problemas para dormir también, sin embargo, agotarse durante el día entrenando tantas horas como fuera posible le había ayudado a poder conciliar el sueño, aunque fuera pasada la medianoche. Por supuesto las valerianas y los tés que su hermana le preparaba también eran de ayuda, pero lo que más le sorprendió es que aquella última noche, pese a descubrir el atrevimiento de su prometido, había sido la que mejor había descansado.
No se asustó.
No lo golpeó.
Lo entendió.
Sin cuestionarse demasiado dejó que él estuviera con ella después de la madrugada, solos en su habitación, compartiendo un momento tan íntimo como aquel.
Ella había notado un cambio en él desde lo sucedido en China, no era ciega, incluso la manera en la que reaccionó cuando la vio vestida de novia le dejó claro que su relación había avanzado. En ese momento, su mirada azulada denotaba más curiosidad que enfado, pudiera ser incluso que, si no la hubieran arruinado, la boda se hubiera llevado a cabo.
"Estás muy guapa".
Recordó sus palabras y su rostro se tiñó de rojo. Él le había hecho un cumplido, él la había encontrado atractiva, él no huyó cuando la vio ataviada con un pomposo vestido blanco. Si no fuera por el agua de Nannichuan, quién sabe qué hubiera pasado.
Esa noche ella había decidido no tomar ningún medicamento o hierba que la ayudara a entregarse a los brazos de Morfeo, en su lugar prefirió esperar pacientemente a Ranma, suponía que él volvería allí, sabía que él trataría de protegerla a toda costa, incluso de su propio insomnio. Quizás este momento de tranquilidad y privacidad era el mejor para entablar una conversación con él, a solas, ya que a la luz del día tal acción parecía imposible. Intervenciones, interrupciones y ataques eran parte de su rutina.
Se removió entre las sabanas con una estúpida sonrisa en la cara, tan sólo era Ranma, por qué se sentía tan nerviosa y complacida de que él quisiera velar por ella en la nocturna oscuridad. Quizás porque aquello, una vez más, le servía para reafirmarse en su idea de que, aunque un tanto extraña, ella y él eran una pareja. Una curiosa pareja, poco afectiva y cariñosa, pero afianzada por un amor mutuo no confesado.
Agarró la almohada con ambas manos y enterró su cabeza en ella, roja a más no poder por aquellas absurdas imágenes que revoloteaban esparcidas por su cabeza: Ranma ofreciéndole su mano de camino a casa desde Ryugenzawa, Ranma sujetándola en un banco recién pintado, Ranma abrazándola e intentando "hacer las paces" con ella antes de ser pillado por su madre, Ranma llorando al creerla muerta gritando en silencio que la am... Suspiró apartando el cojín levemente de su rostro, no por falta de aire sino al darse de cuenta de lo bobos que eran. Si lo pensaba bien todo estaba tan claro... bueno, casi todo.
Shampoo.
Ukyo.
Kodachi.
¿Cómo había podido olvidarlas? Ellas seguían allí y hasta que él no se pronunciara allí seguirían. Una última exhalación se escapó de entre sus labios, esta vez un poco menos alegre y más pesada.
Un suave ruido la distrajo y dirigió su mirada hacia la ventana, que lentamente se abrió dejando a la vista a un trenzudo joven quien sin ningún problema entró en su habitación.
Ambos se miraron un instante, luego desviaron sus pupilas para evitar mostrar su repentina timidez.
—Hola...
—Hola...
—¿Es—estabas despierta o te he despertado?
—Estaba despierta, tranquilo.
—Ahm... —respondió el pelinegro cohibido rascándose la nuca, una cosa era verla dormir mientras ella no se daba cuenta de su presencia, otra muy distinta aparecer allí y tener que explicarse. —Yo... bueno...
—Ramna, ¿puedo preguntarte algo?
—Supongo... —añadió con sorpresa arrugando la frente.
—¿Qué es Shampoo para ti? —disparó sin mirarlo, apoyando su espalda contra el respaldo de la cama, acariciando con suavidad la tela de sus sábanas.
—¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta?
—Sólo... respóndeme por favor.
—No entiendo por qué quieres saber algo tan raro.
—Ranma… —susurró en un tono que mostraba que se le estaba evaporando la poca paciencia que le quedaba.
—Está bien, está bien, arg –respondió moviendo sus manos en señal de rendición. —Pues, uhm, no sé, una amiga, supongo que podría decir que Shampoo es mi amiga.
—Aha, ¿Y Ukyo?
—Ehm, ¿una buena amiga? Quizás, diría que U-chan es mi amiga de la infancia.
—Entiendo, y ¿Kodachi?
—¿Vas a preguntar por todo el mundo? Esto va a llevar demasiado rato.
—¿Y Ko-da-chi? —prosiguió la de ojos castaños arrastrando las sílabas para mostrar molestía.
— Qué pesada eres. Pff, pues a ver Kodachi es una conocida que está loca y me acosa, así que la definiría como una acosadora, con muy buen gusto, pero mi acosadora.
Akane rio de manera inaudible ante su respuesta. Se mordió los labios nerviosa y decidida a continuar repasó sus palabras.
Mi Amiga. Mi amiga de la infancia. Mi acosadora. No había rastro de "mi prometida" o "mi novia", eso la animó a seguir con lo que en realidad le interesaba.
—¿Y yo?
—¿Tú? —preguntó él señalándola con el dedo, para después fruncir el ceño de manera pensativa. -Qué tontería de pregunta.
—¿Disculpa?
—Pues eso… qué tontería —repitió sonrojándose levemente viéndose acorralado ante la cuestión a la que tanto temía.
—Ya veo, tienes miedo a responder —masculló ella en una especie de retadora canción.
—Por supuesto que no tengo miedo.
—Pues… ¿Qué soy para ti?
—¿Para qué quieres saber eso?
—Sólo quiero saberlo. Eso es todo.
Realmente él nunca se había planteado qué era ella para él, así que responder aquello era mucho más difícil de lo que a priori podía parecer, encontrar la palabra adecuada sería una tarea complicada, sobre todo teniendo en cuenta el mal carácter de su prometida.
—Akane, tú eres Akane —soltó él convencido y auto complacido por su respuesta. Ella parpadeó un par de veces incrédula, tan sólo era Akane, lo que era para todo el mundo, simple y llanamente Akane.
—O sea, Shampoo es tu amiga, Ukyo es tu amiga de la infancia, Kodachi tu acosadora y yo simplemente soy…
Ramna resopló con cierto desespero, a veces ella podía ser un poco corta también. Jugando con sus dedos la interrumpió sin atreverse a mirarla.
—Tú simplemente eres mi Akane.
Ella abrió los ojos al mismo tiempo que una enorme sonrisa se instalaba en su cara, sus mejillas ardían felices notando el rubor apoderándose de su rostro. Observó a su prometido con detenimiento; él tenía la mirada enfocada en el suelo, los labios apretados y la cara roja como la más bonita de las manzanas. De nuevo todo estaba tan claro.
Su Akane.
Eso era mejor que cualquier otro adjetivo o sustantivo.
Ella sabía que eso no era una confesión, sino más bien una reafirmación.
Sacando el aire preocupado que sus pulmones retenían desde antes de empezar aquella conversación, se instaló en el colchón tumbándose lista para dormir. Ranma la miró de reojo al no comprender nada, ella no había respondido.
Después de todo el mal rato que le había hecho pasar, la muy terca y desconsiderada ni siquiera le había dicho un "no gracias, no quiero ser tu nada". Iba a escupir uno de sus insultos al sentir su ego dañado, pero la dulce mano de Akane alcanzó la suya.
Él aceptó el gesto y al verla divisó la felicidad que los ojos de su prometida emanaban.
—¿Te quedarás como ayer, hasta que esté dormida? —él asintió colocándose mejor al lado de su cama sin soltar su mano.
—Si eso es lo que quieres —susurró nervioso intentando disimular su estado.
—Es lo que quiero —respondió segura mirándolo fijamente a los ojos.
Después de aquello ella se dispuso a dormir. Cuando él notó que la respiración de la joven cambiaba, confirmando su estado de ensoñación, se atrevió a acariciar con dulzura su piel.
Justo antes de soltarla para irse a su cuarto la miró negando con la cabeza mientras sonreía sorprendido por lo que había dicho, desde luego las cosas estaban cambiando.
—Mi Akane… no suena del todo mal —murmuró mientras salía por la ventana.
Continuará…
¡Hola! Actualizo justo a tiempo para desearos a todos unas felicísimas fiestas, espero que lo disfrutéis al máximo y que 2018 os traiga todo lo que anheláis.
El capítulo de hoy espero que os guste, hoy tocaba hablar un poco desde el punto de vista de Akane. En breves tendréis la continuación.
Gracias a todos por seguir esta historia y leerla, y especial agradecimiento a los que os tomáis un tiempo para comentar, ya sabéis que siempre son bien recibidas las reviews, el mejor regalo de Navidad :) ¡Un abrazo enorme a todo el mundo!
eli ventura: ¡Hola Eli! Mil gracias por seguir la historia. Te deseo unas fiestas de lo más maravillosas. ¡Abrazo!
Genma 345: ¡Edgar! Qué ilusión leerte por aquí. Sé que son caps cortos, pero así está pensado este fic, lo bueno es que así puedo actualizar a menudo. Te deseo una Navidad genial y un mejor año nuevo. ¡Un abrazo!
SARITANIMELOVE: Muchas gracias por seguir la historia, un abrazo enorme Sarita y felices fiestas :).
Maat Sejmet: Muchas gracias por tus comentarios, espero que te siga gustando el fic. ¡Un abrazo y felices fiestas!
ivarodsan: ¡Aquí tienes la continuación :)! ¡Muchas gracias por comentar y leer, felices fiestas!
Annabf1982: ¡Anna! Yuhi, m'encanta que hagis llegit el fic, ja saps que no estava segura de continuar escrivint, pero aquí me tienes jaja. Espero que t'agradi, ja saps que jo sóc fan dels moments cuquis, així que d'això no en faltarà. Una abraçada enorme!
Akai27: ¡Cyn bonita! Qué ilusión me hizo ver que te gustaba el fic, como siempre sabes en lo que estoy pensando para mis fics, estoy completamente de acuerdo contigo, después de Ryugenzawa es muy fácil ver como ellos dos se comportan como una pareja, eso quería dejarlo plasmado en esta historia, y especialmente en este capítulo. ¡Mil gracias por leer y felices fiestas!
litapaz: Amiga linda, mil gracias por seguir todas y cada una de mis historias y sobre todo por comentar y animarme a seguir, deseo que te siga gustando el fic y lo disfrutes, y también que tengas unas fiestas inmejorables. ¡Un abrazo!
xandryx: Xandryx, millones de gracias por tu comentario :) Te deseo a ti también que disfrutes de estos días de desconexión al máximo, que tengas unas Navidades fenomenales y un lindísimo año nuevo. Nos leemos a la vuelta, aquí te espero. ¡Un abrazo!
Andy-Saotome-Tendo: ¡Hola! Mil gracias por comentar y leer, espero que disfrutes de el fic y también de estas fiestas. ¡Un abrazo!
SaeKodachi47: ¡Sae qué alegría! ¿Cómo andas? Me alegra mil que te guste el fic y espero que lo sigas aunque no estemos las dos demasiado metidas de nuevo en todo este mundillo. Te eché de menos! Me gustó mucho tu one-shot, ya te escribí y cuando tenga un poco más de tiempo te escribiré por PM para saber qué es de ti. De momento felices fiestas y que el 2018 te traiga todo lo que te mereces. ¡Un abrazo!
Haruri Saotome: Haruri querida, como siempre un placer tenerte por aquí, me alegra enormemente que sigas esta pequeña historia, y te deseo unas fiestas inolvidables. ¡Un abrazo!
paulayjoaqui: ¡Hola! Aquí tienes un nuevo cap que espero que te guste igual. Te mando un abrazo y te deseo unas felices fiestas :)
¡Hasta pronto!
