Noche número 15

Aquel día apenas habían hablado, ¿cómo hacerlo después de lo que ella había confesado? Lo evitó toda la mañana, en clase se mostró esquiva, disimulando que sus amigas la llamaban, que alguien la necesitaba. La tarde no había sido distinta, se empecinó en ir a la biblioteca donde nadie pudiera molestarle, y por nadie se refería a cierto chico de tostada piel y ojos azulados.

Cenó con prisas, sin querer si quiera mirarlo a la cara. Su familia ni se inmutó, era de lo más normal que ese par estuviera enfadado por cualquier absurda tontería.

"Boba. Boba. Boba." Se repetía una y otra vez internada en su habitación después de ducharse, ponerse el pijama y prepararse para ir a la cama. A dormir. ¡Ja! Como si hoy fuera capaz de dormir, por supuesto que no, imposible después de haberle dicho a Ranma Saotome, al ególatra Ranma Saotome, que ella, la no pervertida Akane Tendo quería que él durmiera en su dormitorio. ¿En qué estaba pensando? Él podía tomárselo de dos maneras:

1. Como una invitación a intimar físicamente.

2. Como una declaración que inflara su pecho permitiéndole refregarle en la cara que ella estaba colada por él, tan colada que incluso lo quería durmiendo en su habitación.

Se estiró los cabellos mientras apretaba los labios y cerraba los ojos con fuerza. Un leve rubor tintó sus mejillas y entonces suspiró dejándose caer encima del colchón, sus piernas colgando, su espalda enganchada a las sábanas. Miró el techo blanco recordando las pasadas noches, en realidad no tenía por qué asustarse, él no iría allí con otras intenciones que no fueran las de protegerla o descansar, estaba claro que lo que ella había dicho no había encendido una nueva pasión en el muchacho provocando que sus hormonas le transmitieran en realidad un mensaje que no era: "Ranma, no me importa que vengas a mi habitación y durmamos juntos… o lo que surja…" se tapó rápidamente la cara con ambas manos al pensar en tal atrevimiento, su rostro rojo a más no poder.

Poco femenina, fea y pecho plano, dichas palabras resonaron en su mente, escuchando incluso la voz de su prometido. Evidentemente la opción número uno estaba descartada. Él no iría con propósitos indecentes, él no la veía de ese modo, él no la encontraba guapa.

Suspiró aliviada, y por qué no decirlo, también un poco decepcionada. Ella no quería que su relación avanzara tan deprisa, pero sentirse un poco deseada no le parecía tan mal. Y de nuevo lo recordó. El día de su no boda, él había reconocido que estaba guapa.

¡Ay! ¿Por qué era todo tan complicado?

Dudó largos minutos, no sabía si esperarlo despierta para poder aclarar algunas cosas, al fin y al cabo tarde o temprano tendrían que charlar, ni que fuera de la escuela, mejor hacerlo antes de que algún malentendido se entrometiera en su nueva "relación".

Unas cuantas paredes más allá Ranma se mordía las uñas por primera vez en su vida. Nervioso daba vueltas en su cuarto como un preso encarcelado.

"Sólo quería decir que si vuelve a pasar… si quieres quedarte en la silla… Sólo avísame antes para que no me asuste por la mañana. A mi no me importaría".

La frase que ella le había soltado esa misma mañana no dejaba de rondar por su cabeza, la diseccionó y la analizó con cuidado miles de veces, no quería malinterpretar nada. No había posibilidad de errar, si esto era cierto, si sus razonamientos eran correctos, Akane Tendo le había dado permiso para dormir con ella. ¡No! Con ella no, se repetía, tan sólo en su dormitorio, debía matizar. Pero eso sería más que suficiente, no era lo más cómodo del mundo pero por fin podría velar por ella casi las 24 horas, no habría manera de temer que alguien la estuviera raptando a las cuatro de la madrugada porque él estaría allí para ella, sería como… como… si ya estuvieran cas…

Sacudió la cabeza con ímpetu, cada día se sentía más ridículo al sentirse tan atado a alguien, pero a la vez era tan inevitable, tan inexplicable que simplemente dejó de pensar en lo absurdo que debía ser decir en voz alta que la necesitaba tanto que ni dormir solo podía.

Decidió finalmente ir a ver a su prometida quien de muy malas maneras lo había estado ignorando todo el día, en parte entendía que ella estuviera avergonzada, él no se hubiera atrevido a pronunciar algo como aquello.

Aunque para ser sinceros, la duda de que ella se arrepintiera de lo dicho también lo carcomía por dentro.

No esperó más, necesitaba hablar con ella.

Sudando como si estuviera en una sauna se adentró por la ventana y vio a su prometida leyendo tumbada bocabajo en su cama.

—¡Ranma! —exclamó con sorpresa la joven mirando el reloj— Has venido antes de lo normal.

—Sí, bueno… ya que no pudimos hablar hoy… Pensé que podríamos hacerlo ahora.

—¿Hacerlo? —preguntó levantando una ceja, sentándose en el colchón.

—¡Hablar digo!

—Ahm, dime…

—Sobre lo que dijiste esta mañana… —susurró él jugando con sus dedos mirando el suelo —¿Iba en serio?

—Uhm. Sobre lo de… ya sabes —respondió ella señalando la silla, él miró el mueble y asintió— pues, bueno, lo que quería decir es que si te sientes mejor durmiendo aquí, en la silla digo, por mi no hay problema, bueno, no es que hagamos nada malo ¿no?

—No creo…

—¡Es decir, sólo dormiríamos! ¡Nada más!

—¡Claro! ¡Sólo dormir! ¿Por quién me has tomado?

—Ya… ya… tú nunca querrías nada con una chica tan fea y poco femenina como yo.

—Yo… no he dicho nada de eso… pero este es tu cuarto y nunca entraría con intenciones de hacer algo que no quisieras.

Akane tragó saliva y lo miró un poco confundida ¿ningún insulto añadido a su frase? ¿No confirmaría que no quiere nada con ella? ¿Pudiera ser que realmente hubieran avanzado tanto? Una sonrisa imposible de reprimir decoró su rostro, sonrisa que a Ranma no le pasó desapercibida, parecía que por fin ella empezaba a entender.

—Entonces, ¿te quedarás? —preguntó ella levantándose.

—Si no te importa…

—No, pero espera, te dejaré una manta y uhm —dijo dirigiéndose a su armario —toma, este cojín puede servirte, me lo regalaron cuando fuimos a Hokkaidō, lo usé en el avión y estando sentado creo que te irá bien.

—Gra-gracias.

—¿Estarás cómodo?

—Sí, no te preocupes, he dormido encima de piedras, de pantanos y en medio del bosque, créeme que esto es mejor.

—Me alegro.

—Oye… no creas cosas que no son pero quizás deberías cerrar la puerta.

—Ahm… —dudó ella mirándolo sonrojada mientras se mordía el labio con nerviosismo.

—Akane… prometo no hacer nada, ¿no te ha quedado claro ya?

—Sí, es sólo que… bueno está bien, cierro la maldita puerta.

—¿Podrías ser un poco más amable?

—¡Yo soy amable!

—Claro que no, eres una borde, voy a dormir en una diminuta silla y a ti te preocupa una mierda de puerta.

—No me preocupa, es sólo que esto es nuevo.

—¡Para mi también! Pero eso no te da motivos a desconfiar tanto de mi.

—Sí tienes razón… Perdona, sé que puedo confiar en ti.

—Bien —dijo el pelinegro acurrucándose en la silla tapándose con la manta y acomodándose con la almohada un tanto molesto.

—Bien, apago la luz.

Akane se tumbó en la cama y apagó la luz de su mesita. Encontró la posición adecuada y le deseó buenas noches a su prometido, él hizo lo mismo pero con un tono de voz poco amigable.

Ella se removió entre las sábanas un poco nerviosa, la verdad es que se sentía muy feliz al saber que él también quería dormir allí, pero a su vez notaba que algo fallaba…

De golpe se dio cuenta de qué.

—Ranma… ¿duermes?

—Mmhh casi.

—Es que… no nada.

—¿Qué pasa?

—Nada.

—No me despiertes para nada Akane.

—Bueno me preguntaba si…

—Si…

—¿Puedes, ahm, hacer lo mismo que las noches anteriores?

—¿Qui-quieres que te dé la mano?

—Si no quieres no pasa nada… —dijo repentinamente arrepentida de su demanda.

—Ehm sí, no hay problema —comentó con gran felicidad el joven, nada le hacía sentir mejor que saberse necesitado por Akane, su ego crecía pero también su debilidad por ella.

Se acercó hasta la cama de su prometida arrastrando la silla y le dio la mano, poco después ella ya estaba dormida y él decidió adelantar la alarma del reloj de la chica para poder irse de la habitación antes de que fueran pillados.

—Que torpe es… si no pienso yo estas cosas la muy tonta no hace nada.

—Sigo despierta idiota.

Él dio un respingo por la sorpresa, sintiéndose pillado y no queriendo empezar una nueva discusión se retiró a su silla y se tapó.

—Buenas noches, tonta —susurró con cariñó al cabo de unos minutos.

—Buenas noches, idiota —respondió ella de la misma manera.

Continuará…

…..

¡Hola, hola! Aquí estamos de regreso ahora ya con más calma después de las interminables Navidades jaja.

Espero que disfrutéis de este capítulo también, las cosas avanzan aunque a su ritmo.

Mil gracias a los que leéis y seguís la historia, es un honor que haya gente a quien le guste lo que escribo :)

Gracias también a los que dedicáis un tiempo a comentar, me alegráis un montón:

Ishy-24: ¡Feliz año a ti también! Me alegra muchísimo que te guste la historia, espero que así siga siendo. ¡Un abrazo enorme y gracias a ti por comentar!

Guest: Gracias :)

vanetendo: Mil gracias, ¡un abrazo!

Sosa07: ¡No me lo creo, qué alegría leerte por aquí! Espero también que tengas un feliz 2018 y que las fiestas hayan sido de lo mejor. ¡Un abrazo enorme!

Astron: Mil gracias por tus comentarios. ¡Un abrazo!

Akai27: Cyn! Parece que Ranma te escuchó jaja, por fin han cerrado la puerta y así los dos ya se quedan tranquilos durmiendo solos y juntos :O

Me alegra mucho que te guste el ritmo del fic. ¡Un abrazo!

SARITANIMELOVE: Sarita, como ves sí sí, ya duermen en la misma habitación, poco a poco van avanzando en su relación jaja. ¡Un abrazo!

Maritza559: Muchísimas gracias Maritza, me alegro mucho de que te guste la historia, espero que así siga siendo. ¡Te mando un mega abrazo! :)

Andy-Saotome-Tendo: Y a mi leer tus comentarios :) ¡Un abrazo!

rosefe-123: Gracias, me contenta que pienses que actúan como lo harían en la realidad. ¡Abrazo!

ivarodsan: Millones de gracias por tus comentarios, todos me animan y alegran. Un abrazo.

Maat Sejmet: ¡Gracias :D! ¡Abrazos!

Jojo: ¡Feliz 2018 para ti también! Me alegra mucho que te guste el fic. Un abrazo!

Haruri Saotome: Como siempre es un placer leer tus comentarios. ¡Un abrazo enorme!

mkcntkami: Muchísimas gracias por comentar- Espero que sigas disfrutando del fic. ¡Un abrazo!

xandryx: Millones de seguir por seguir la historia. Te mando un gran abrazo :D.