N/A: Perdón, el título del capítulo anterior era erróneo, en verdad era la Noche 34, no 31, pero al parecer no he podido modificarlo. De aquí que ahora veáis noche número 35 : ).
Noche número 35:
Su pijama goteaba debido a la cantidad de agua que su tela había acumulado, estuvo más de media hora sumergida en el río, intentando desprenderse de toda aquella terrible sensación, se sentía sucia, asqueada, y sobre todo disgustada. Su plan no había funcionado, de hecho su plan había salido mal, todo lo mal que hubiera podido salir. Durmió junto a un Saotome, eso sí, pero desde luego no el que ella anhelaba.
Despertar notando los brazos de aquel hombre en su cintura era un recuerdo que quería eliminar rápidamente de su memoria, sin embargo peores cosas estaban aún por venir. Volviendo lentamente hacía el campamento donde temporalmente habitaban una duda recorrió su mente, si Ranma no había dormido con su padre ¿dónde había ido durante la noche? Comenzó a preocuparse, pudiera ser que algo le hubiera sucedido, incluso que Shampoo hubiera hecho de las suyas y lo hubiera hechizado, atado y llevado a rastras hasta China. A estas horas quizás él ya estaría casado y ella incluso embarazada… Las cosas con Shampoo podían ir muy rápidas.
Aceleró su paso hasta ir al trote para llegar prontamente hasta su amado y comprobar qué había pasado. Miró su tienda con atención pues había la posibilidad de que él estuviera allí, ¿no sería romántico que sin haberlo pensado ambos se hubieran ido a buscar a oscuras para poder acurrucarse bajo la luz de la luna? Qué tonta, seguro que aquello era exactamente lo que había ocurrido. Ranma se había escabullido sabiamente y para no asustarla había intentado entrar por la parte trasera de la tienda, ella pensó que aquello era la señal de Genma, y justo cuando ella salió él entró. Rio mentalmente por aquella absurda situación "Ran-chan, somos un par de tontos, si lo hubiéramos hablado antes podríamos haber dormido juntos sin problema alguno" se dijo más calmada.
El chico de la trenza se removía en su saco no queriendo aún despertar, una agradable temperatura provocaba que él quisiera seguir haciéndose el remolón aprovechando que su padre aún no lo había obsequiado con uno de sus cubos de agua fría. Había descansado tan bien sabiendo que a su lado estaba aquella pequeña figura de pelo azulado que tanta paz le aportaba.
Escuchó un suave ruido en la entrada de la tienda y sin querer moverse mucho siguió en su cómoda posición hasta que unos delicados brazos lo rodearon.
—Ya he vuelto.
—Mmm ¿Dónde estabas? —preguntó semi-inconsciente.
—Es una larga historia.
—No vuelvas a dejarme solo, idiota —dijo él envolviendo las manos de la chica con cariño.
Ella levantó las cejas sorprendida por ambas acciones, la primera era que nunca la había llamado de aquel modo y la segunda era que nunca la había tratado con tanta ternura.
—No umm, no volveré a hacerlo Ran-chan.
—¿Ran-chan? —preguntó extrañado.
El pelinegro se giró lentamente pues se estaba temiendo lo peor, aquella dulce expresión nunca había sido usada con anterioridad por cierta marimacho. Sus ojos toparon de repente con una azulada y brillante mirada que lo observaba con radiante felicidad. Parpadeó un par de veces sin demasiado efecto pues cada vez que levantaba sus párpados Ukyo Kuonji seguía allí aleteando sus perfectas pestañas de manera amorosa.
—¿U-U-U-chan?
—¡¿Raaanma?! —una tercera voz, mucho más grave debido a la furia que desprendía apareció en escena, y fue en aquel preciso momento en el que el joven Saotome tragó saliva.
—¡Ak-Akane no es lo que crees!
—¡Claro que lo es Ran-chan!
La joven Tendo comenzó a irradiar una aura más que conocida por todos, llamas rojizas asomaban a su alrededor mirando con rabia las manos de la otra prometida de su prometido, tocando sus abdominales, tan cerca de él que los celos la estaban matando. Ranma se dio cuenta de la posición en la que aún seguían, casi abrazados tumbados uno al lado del otro, con el pijama de la cocinera tan mojado que podía apreciarse de manera perfecta todas sus cualidades como mujer. Se apartó de ella velozmente y se levantó.
—Akane-chan, ¿cuándo has llegado? No te esperaba aquí, mi suegro me invitó sólo a mi… —dijo amigable pero con ganas de fastidiar Kuonji.
—He llegado esta mañana, pero eso no es lo que importa ahora —respondió mientras escondía su pijama en la mochila, por suerte justo había ido a cambiarse.
—Claro que no, ahora lo que importa es que Ran-chan y yo hemos dormido juntos hoy —mintió Ukyo.
Genma por fin despertó con una magnífica sensación, hacía tiempo que no tenía sueños tan maravillosos como los de aquella noche, se sentía rejuvenecido, como si hubiera revivido sus mejores años como joven apuesto ligando con todas las chicas del lugar, rompiendo corazones dondequiera que fuera.
Salió de su tienda y vio a los tres prometidos juntos manteniendo una acalorada conversación.
—¿Qué tú y Ranma habéis dormido juntos?
Al escuchar aquello, el hombre que a veces se convertía en panda sonrió, no sabía cómo pero al parecer había triunfado llevando a cabo aquel plan que Ukyo trazó sin tener que hacer nada. Miró a la cocinera y levantó sus pulgares para decirle en silencio un "buen trabajo, todo salió bien". Ella lo vio y una terrible arcada la sacudió al rememorar aquella mañana.
—¿Qué le pasa a Ukyo? —preguntó sorprendida Akane.
—Ni idea, igual le has dado demasiado miedo, parece que vayas a estallar de celos.
—No estaría así si tú no te abrazaras a ella cual lapa. Has esperado mucho a que me fuera a vestir para hacerlo —comentó cruzándose de brazos y dándole la espalda.
—¡Creí que eras tú tonta!
—Ya, claro…
—Akane, hija —intervino Genma acercándose a la pareja que parecía estar discutiendo— comprende a mi pobre Ranma, él es un hombre y un hombre no sabe decir que no a chicas guapas, cuando un varón tiene un plato lleno delante es descortés no comer… pero eso no significa que tengáis que romper el compromiso… Soun me mataría.
—¿De qué habla tío Genma? ¿Quién ha dicho nada de romper?
Ukyo llegó justo en ese instante más recompuesta intentando evitar cualquier contacto visual con aquel viejo calvo.
—Lo siento Akane-chan pero Ranma y yo hemos dormido juntos y como comprenderás eso implica que él es más prometido mío que tuyo.
—¿Qué tontería es esa? No es más prometido tuyo por "haber dormido contigo" —dijo la Tendo dibujando comillas en el aire con los dedos.
—Pero yo no he dormido con Ukyo… —susurraba el pelinegro.
—No hace falta que mientas más mi amor, nos han descubierto —dijo alegre Ukyo agarrando del brazo a Ranma.
—¡Apártate de él! —gritó Akane cogiendo su brazo.
—Tú lo que estás es celosa porque yo he dormido con él y tú no…
—¿Qué yo no? ¡Para que te enteres he dormido exactamente 28 noches con él!
—¡Mentirosa! —escupió Kuonji retando a su rival con la mirada.
—Ranma, ¿puedes explicarme de que habla la pura e inmaculada hijita del señor Tendo? —preguntó el padre del muchacho susurrando en su oído. Él se frotó el flequillo cansado de todo aquello.
—Mirad, yo no he dormido hoy con Ukyo, y nunca he dormido con Akane. Zanjemos ya este tema que tengo un entreno al que atender. Si nadie está interesado en aprender una nueva técnica puede volver a Nerima, yo me quedo aquí y si es solo pues que sea solo, no tengo tiempo que perder con tonterías como esta.
Ranma se levantó y saltó de rama en rama hasta desaparecer de la vista de todos los presentes. Por suerte había sido rápido pues su sonrojo comenzó a hacerse visible cuando se dio cuenta de que Akane llevaba la cuenta de todas las noches que habían dormido juntos.
…
Para relajarse, como cada tarde, el artista marcial se fue a ver la puesta de sol desde el pico más alto de la montaña. Se sentó colocando sus rodillas cerca de su cara, apoyando la barbilla en sus piernas.
Resopló cansado por el loco día que le había tocado vivir.
Se quedó absortó observando el paisaje, el cielo comenzaba a transformar aquel color azul vibrante por uno más anaranjado, las nubes se tornaban casi rojas y el Sol poco a poco se apagaba detrás de los árboles dando permiso a la luna para hacer su gran entrada.
Pensó en lo similar que eran aquella magnífica postal y Akane. Sonriendo y tranquila la mayor parte del día, pero tan fácil de hacer explotar que cuando menos lo esperabas sus tonos normalmente plácidos se transformaban en los más pasionales y furiosos, para después, finalmente, atenuarse cuando la noche llegaba y por fin se calmaba del todo al dormir. Qué placentero era verla dormir tan mansa, tan tranquila.
Escuchó un ruido acercarse hacia él, no tuvo que ponerse ni alerta ni en posición de ataque, pues sabía que era ella.
—¿Puedo? —dudó Akane sonriendo colocándose a su lado. Él tan solo afirmó con la cabeza.
Estuvieron un rato en silencio mirando como el Sol desaparecía lentamente.
—Siento haber sido una bocazas y haber gritado que hemos dormido juntos algunos días.
—No pasa nada, me alegra que esta vez no haya sido yo el que ha metido la pata.
—Supongo que se me ha pegado tu costumbre.
—Qué graciosa.
—Creo que no sospechan nada… he repetido mil veces que mentía pero con ellos nunca sé qué es lo que están verdaderamente pensando.
—Bah, se les olvidará en nada. U-chan volverá a intentar algo esta noche, seguro.
—Ukyo se ha ido.
—¿Por?
—Ha dicho que tu padre le da repelús y que no puede verlo más.
—¿Y a quién no le da repelús?
—Jaja, no seas tan duro con él, al fin y al cabo es tu padre.
Tras unos minutos sin decir palabra finalmente Ranma habló de nuevo.
— ¿Las has contado?
—¿Mmm?
—Ya sabes —comentó él agachando la cabeza jugando con sus dedos— las noches que hemos dormido juntos.
—Ah, uhm, bueno, sí… no sólo las de ahora —dijo sonrojada— también por ejemplo cuando creías ser chica y dormiste conmigo, hace tiempo.
—Quién me lo hubiera dicho… esto es de lo más femenino Akane… no esperaba algo tan romántico como esto de ti.
—I-di-o-ta… ya sé que a ti te da igual una noche más o una menos, pero a mi no. Todas son especiales…
—Para mi también —dijo serio mirando al frente— pero me importan más las noches que no duermo contigo, porque son las peores.
—Ranma… tú también puedes ser romántico —susurró entre feliz y sorprendida. Él giró su rostro para que ella no lo viera, estaba a punto de salir en llamas de lo rojo que estaba.
—Pues claro… solo necesito encontrar el momento adecuado.
—La puesta de sol es un buen momento, tenías razón desde aquí se ve genial. Pero mmm, creo que hay otro sitio desde donde lo vería mejor.
—¿Ah si?
—Aha, cierra los ojos un momento por favor. Y no los abras hasta que yo te diga.
—Ok… —obedeció Ranma notando sus mejillas empezar a arder.
De repente sintió como ella se levantaba, colocó sus manos en las rodillas de Ranma y por la fuerza que ejercía él entendió que ella quería que las moviera. Las apartó delicadamente hasta que ella lo frenó y entonces notó como ella se sentaba enfrente de él, entre sus piernas, colocando su espalda en su fornido torso. Un calor agradable recorrió su cuerpo, su aroma, tan dulce como afrutado hizo que su piel se erizara, se sintió, por raro que pareciera, en casa.
—Ya puedes abrirlos —dijo Akane.
—¿Ve-ves mejor la puesta de sol desde aquí? —preguntó tímido colocando sus manos con cuidado sobre el abdomen de la chica.
—Sip, mucho mejor —respondió ella disfrutando de las vistas.
—Me alegro —finalizó él colocando su barbilla en el hombro de Akane para poder sentirla todavía más cerca.
Continuará…
...
¡Konbanwa! Seré breve: perdón.
Sé que estoy tardando demasiado en actualizar y lo lamento mil, pero hasta octubre no volveré a tener un poco de tiempo libre así que voy escribiendo cuando me acuerdo de respirar XD. Espero que no me abandonéis en esta historia a la que aun le queda bastante por terminar, aunque yo sea lenta… espero no aburriros demasiado con las noches que les quedan por vivir a este par : ).
¡Espero que todos estéis teniendo unas vacaciones de verano (si es que es verano en vuestro país) fenomenales!
Gracias, like always, por todos los comentarios que recibo pese a ser una tardona :(, en serio mil gracias a todos. Gracias especiales a KarenPin9, JHO, SARITANIMELOVE, Sakuya Yoruno, serenitymoon20, devi2791, GabyCo, Llek BM, Andy-Saotome Tendo, caro, Nancy Gabriela Saucedo, Akai27, SakuraSaotome, Kotoko22, Haruri Saotome, xandryx, Carol FVargas, Elena Bronte y Ranma84.
Espero leernos pronto, prometo no tardar tanto la próxima vez.
¡Abrazos enormes!
