Noche número 40

Ranma despertó en medio de la noche de manera involuntaria, llevaba ya unos días con ese mismo problema, lo mejor de aquello era, pero, que en realidad no era un problema.

Su cuerpo se lo pedía, su cabeza sabía que no era adecuado soñar o descansar en aquel espacio, que sus pensamientos no estarían calmos hasta que la tuviera cerca, tan cerca que pudiera abrazarla. Comenzaba a ser una demanda demasiado irracional, él lo sabía pero poco podía hacer al respecto.

Desde la llegada de Akane al campamento él se escabulló cada noche de la tienda de su padre para dormitar en la de la pequeña de los Tendo. Tras unas dos horas tumbado semi-inconsciente en su saco de dormir, su instinto le decía que era momento de ir a comprobar que ella estuviera bien, de ponerse cuidadosamente a su lado y velar como siempre por su bienestar.

Eso había sido así hasta ahora, pues el día de hoy había cambiado un pelín las cosas.

Como cada tarde Ranma y Akane habían ido juntos a ver la puesta de sol, una nueva costumbre que por ahora les parecía de lo más agradable. Después de entrenar duramente con su padre desde primera hora de la mañana, su momento de relax completo llegaba cuando justo antes de que anocheciera podía disfrutar de la más hermosa de las vistas junto a ella.

Lejos de todo y de todos podían ser ellos mismos y abrazarse viendo desaparecer el Sol en el horizonte. A veces no hablaban, en silencio disfrutaban de la compañía que uno le regalaba al otro, otras veces conversaban largo rato sobre sus cosas; pequeñas tonterías, sueños de futuro.

Tal y como hizo el primer día, la jovencita siguió sentándose colocando su espalda contra el torso de su prometido, no había otra manera de sentirse más unidos, imposible estar más cerca y conectados.

Aquella tarde el viento era más fresco de lo normal, provocando que Akane temblara levemente de manera inconsciente, buscando cobijo en el calor proveniente del cuerpo del de la trenza, acurrucándose aún más contra él, dándole a entender que tenía frío. Él reaccionó rápido y la rodeó colocando sus brazos por encima de sus hombros, dejándole ver que él la protegería, cubriéndola por completo con su fuerte figura. La brisa acariciaba delicadamente el cabello de la chica, meciendo su corta melena, acentuando su aroma frutal, regalándole al joven Saotome una oportunidad excepcional de poder disfrutar de aquella hipnótica fragancia. Quedó cautivado, era como si una sirena lo hubiera seducido, como si hubiera escuchado aquel canto prohibido que lo llevó a alejarse de la realidad y así aprovechar aquel maravilloso momento.

En su clara dominante posición apartó la corta melena de Akane y dejó expuesto el cuello de su prometida, ella no quiso romper la fabulosa atmosfera en la que se habían sumergido y sin saber que venía a continuación lo dejó hacer. Ranma quedó embobado mirando la blanca piel de su prometida, tan parecida a la porcelana, tan sumamente apetecible. Acarició con la punta de sus dedos la nívea nuca de la peliazul, notó como ella se estremecía, lejos de sentir desagrado un deseo nuevo nació en ambos, queriendo continuar por aquel inhóspito camino. Él apartó su mano y acercó con cautelosa lentitud sus labios hasta llegar a rozar la piel de su chica con ellos. Los dejó reposar el rato que le pareció necesario, el tiempo que su cuerpo le pidió sentir aquella placentera sensación. Ella tragó saliva mientras su bello erizaba.

Notó la respiración de Ranma acelerarse y como el aire que soltaba, cálido y húmedo a la vez, chocaba con el gélido viento.

Él continuó. Besó el cuello de Akane resiguiendo un pequeño recorrido que terminó en su descubierto hombro.

El piar de los pájaros era todo lo que la pareja podía escuchar, eso y el fuerte retumbar de los latidos de sus corazones, que en sus cabezas sonaban como mil tambores.

Ella se sentía en el cielo, por alguna razón que no llegaba a comprender no quería apartarlo, no quería que él parara, aquella era la manera en la que Ranma le transmitía su amor, aquella era la manera en la que ella se dejaba amar.

Akane giró su rostro con cuidado al notar que él se detenía pues ya no había más piel por saborear, sabía que estaba sonrojada, no solo por la luz del sol si no también por la vergüenza y el placer que estaba sintiendo. Miró a su prometido, quien lucía la misma tonalidad que ella en sus mejillas, con infinita ternura.

Sus miradas se cruzaron un breve instante, y luego con rapidez ambos juntaron sus labios en un delicado beso que poco a poco se volvió más pasional. Ambos inclinaron su cabeza para sentirse más cómodos, abrieron sus bocas deseando más. Por primera vez sus lenguas entraron en contacto, preparadas para experimentar un poco mejor lo que el amor que se tenían les podía brindar.

Tan fácil parecía que se odiaron por no haberlo hecho antes.

Tanto placer por una acción tan simple.

Tanto amor demostrado con tan poco.

Llevaban unos largos minutos así, saboreándose tímidos, sin atreverse a acabar con el momento ni a apartar sus labios siquiera un segundo por miedo a no tener una oportunidad similar a la que estaban disfrutando en un futuro. Cambiaron sus posiciones lentamente, él la obligó a girarse del todo para que quedara frente a él agarrando el cuello de la chica en un acto de lo más posesivo, dejando que ella reposara entre sus piernas, colocando sus manos en el fornido abdomen del chico. Estaban encantados con aquella situación, sin embargo, como siempre, algo rompió aquella bucólica escena.

—¡Ranma! Hijo, ¿dónde estás? ¡Creo que necesito un buen masaje! —escucharon los dos apartándose a toda prisa el uno del otro.

Se miraron un instante con los ojos bien abiertos para rápidamente apartar sus miradas muertos de la vergüenza. Sin decir nada más los dos corrieron hacia el campamento por caminos separados para que Genma no sospechara nada.

Desde aquel momento parecía que una conversación fuera algo imposible para ellos, cada vez que se veían, aunque fuera de reojo, sus rostros empezaban a arder recordando lo que habían hecho.

La cena fue una de las más silenciosas en años, ni peleas, ni frases sin sentido, ni siquiera una triste y duradera mirada. Nada. Algo parecía sumamente raro.

—¿Qué ha pasado? —preguntó levantando una ceja el patriarca de los Saotome.

—¿Mmm? —dudó Ranma engullendo su bol de arroz.

—Ya sabes, entre Akane-chan y tú, algo ha pasado —los dos escupieron la comida que se acababan de llevar a la boca.

—¿Entre ella y yo? No… qué va a pasar, ¿quién te ha dicho que ha pasado algo? ¿Qué has visto? ¿Dónde? ¡Es mentira! —gritó claramente sofocado el de la trenza.

—Nada ha pasado tío Genma, nada raro o diferente, siempre lo mismo, nada fuera de lo normal… todo corriente, ordinario… —balbuceaba Akane visiblemente nerviosa.

—Hijos, disimuláis muy mal, puede que engañéis a otros, pero no a mi —los dos jóvenes se miraron sonrojándose atemorizados. —¿Cuánto hace de esto vuestro?

—Uhm, no sé de qué me hablas viejo.

—Venga, podéis confiar en mi, no le diré nada a Soun…

—Me fío menos de ti que del maestro Happosai…

—Qué hijo tan desagradecido. Akane-chan, tú sí me dirás verdad… podemos hablarlo con calma.

—¡No! No diga nada… sabemos que… bueno, podríamos quizás haberlo dicho, pero… de momento no hay nada que decir…

—¿Hay algo que decir o no? —dudó confundido Genma.

—¡No! —gritaron los dos.

—Está bien, está bien, si no queréis decírmelo no hace falta, yo mismo os diré lo que sé que está pasando… —soltó haciendo una pausa para limpiarse las gafas.— Quieres cancelar el compromiso Akane-chan, lo entiendo, después de lo de Ukyo puede que estés enfadada, pero créeme que mi hijo entrará en razón. Os he visto más distantes esta semana y me temo que todo es culpa de ese malentendido. Ranma aprenderá a rechazar cualquier nueva tentación que le aparezca delante, endureceré su entrenamiento y seré más estricto, puedes quedarte tranquila.

La pareja de prometidos suspiró aliviada, por suerte la poca sensibilidad y empatía del hombre panda les había salvado en esta ocasión. Los dos asintieron no queriendo seguir con el tema y sin más, cada uno fue a su tienda de campaña, Ranma con Genma, Akane sola.

Y aquí llegó el momento en que él despertó dudando si ir a buscar la compañía de Akane o no. Se moría de vergüenza, no habían hablado desde su amoroso encuentro y aunque ella no parecía molesta, al contrario, de repente sentía una infantil timidez. ¿Qué decirle después de aquello? "Ha estado bien Akane, me alegra que sepas besar así, por fin nuestras lenguas se han conocido", pensó sudando Ranma "Oh Akane, me gustaría volver a besarte así, ha sido genial", se removió sobre si mismo inseguro.

Finalmente se decidió, su papel protector pudo más que su bochorno así que sin pensarlo dos veces entró en su tienda y se tumbó al lado de ella sin abrir la boca. Akane, que seguía despierta pues su nerviosismo no era mucho mejor que el de él, se mordió el labio al notarlo de nuevo cerca.

—Creí que no vendrías —susurró ella al cabo de un largo minuto.

—No sabía si venir —respondió honestamente.

El silencio de nuevo se apoderó del ambiente.

Viendo que Ranma estaba mucho más tenso de lo normal y entendiendo el valor que él debía haber reunido para ir a verla, decidió ser la que ahora diera el paso para romper con aquella innecesaria incomodidad. Se volteó sobre si misma encarándose hacia Ranma, se acurrucó al lado de su cuerpo y le dio un suave y rápido beso en la mejilla.

—Gracias por venir.

—No…no hay de qué —murmuró colorado.

—Buenas noches Ranma.

—Buenas noches Akane.

….

Ese mismo día en Nerima Ukyo comenzó a pensar en la noche en la que "durmió" con Ranma en la montaña; primero recordó con cariño como él reaccionó tan bien a su repentino abrazo, y como de manera inesperada él le rogó que no se separara más de él con un "no vuelvas a dejarme solo, idiota", una frase un tanto espontanea según ella, pues nunca la había llamado así anteriormente. Poco después se acordó de cómo Akane apareció en escena para terminar con sus grandes planes para con su prometido. Ella siempre aparecía cuando menos la necesitaba, siempre detrás de Ranma, siempre pendiente de él fingiendo fatal sus celos.

—Mmm —dijo en voz alta pensativa, frunciendo el ceño con desagrado.

Comenzó a atar cabos lentamente, había algunas cosas que no cuadraban de aquella situación, si ella no había dormido con Ranma porque desgraciadamente lo había hecho con Genma, ¿por qué Ranma le pedía que no lo dejara solo "otra vez"? ¿por qué Akane no golpeó fuertemente a Ranma al enterarse de su affaire? ¿por qué la llamaría a ella "idiota", cuando aquel insulto normalmente lo usaría con Akane…?

Algo no olía bien, de hecho todo era demasiado sospechoso, quizás ella no sola no podía llegar a conocer la verdad de todo lo que estaba pasando, pero seguro que con la ayuda de las personas adecuadas todo cogería forma.

Continuará…

….

¡Hola!

¿Cómo estáis? ¿Cómo va?

Perdón por actualizar tarde, pero ya avisé que hasta octubre no tendría tiempo : (. De todos modos espero que hayáis disfrutado del capítulo. Por fin las cosas avanzan un pelín más entre estos dos. Por suerte Genma es lento, pero por desgracia Ukyo no es tonta…

Más cositas: estoy haciendo un fic que es un AU ambientado en el año 1999 (año en el que apareció Internet en mi vida, esto os puede dar una idea de la temática ^_^), tengo 9 capítulos hechos de los 20 que calculo tendrá, pero no quiero empezar a publicarlo hasta que lo termine, así que cuando lo publique os agradeceré mil que lo leáis _! Lo bueno es que las publicaciones serán constantes porque ya estarán hechos los caps :D.

Os agradezco de todo corazón los comentarios que me dejáis, me emocionan mil y hoy que tengo tiempo he decidido responder a los que me dejasteis un comentario en el capítulo 13, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a todos!

Gatita Kon: Muchas gracias por comentar ;) Ramma y Akane también son una de mis parejas favoritas!

Saekodachi47: Amii! Gracias mil por pasarte por aquí :) espero que cuando tengas tiempo puedas leerte este capítulo y los demás. Espero seguir leyendo ficsitos tuyos, que siempre gustan. Gracias por las felicidades jaja, el cumple fue genial así que no puedo quejarme. Te mando un abrazo enorme. Muaks!

Guest: oohh ¿lástima por qué?

Guest: Gracias a ti por seguir la historia desde el principio, me alegra mil que todavía te guste. ¡Un abrazo!

Akame Taisho: Mil gracias por seguir el fic, abrazos!

Guest: Ohh qué ilusión leer que leíste todos los capítulos en un día, eso me alegra un montón. Gracias por comentar :)

chalupitabonita: Octubre llegó y con él el capítulo prometido, mil gracias por tu paciencia :)

NyRaK: Muchas gracias por leer y comentar, me alegra que te guste!

nancyricoleon: Definitivamente Ranma y Akane se acercaron más jaja. Un abrazo!

KarenPin91: Jaja, entiendo que esperaras que Akane lo mandara volar por decir que no había dormido con ella, pero parece que por ahora eso es "el pequeño secreto" que entre los dos esconden. Un abrazo y mil gracias por comentar :)

Lily Tendo89: Ohh por ahora que duerman juntos es un secreto que ambos quieren guardar, por eso Akane no se molestó :) Mil gracias por pasarte, un abrazo!

Elena Bronte: wow tu review me ha hecho enormemente feliz, además de ruborizarme jaja, muchísisisimas gracias por tus palabras, cosas así animan a una a seguir escribiendo. Espero que te siga gustando, un abrazo enorme!

Any-Chan: Graciaaas :)

marilole: Graciass, un abrazo!

SARITANIMELOVE: Nooo, nunca dejaré un fic a medias, como lectora sé lo doloroso que es, por eso créeme que aunque tarde, el fic terminará jaja. Mil gracias por leer y comentar siempre.

serenitymoon20: Aquí va un nuevo cap. deseo que te guste, y millones de gracias por pasarte y comentar. Un abrazo!

MarcelaRomero752: ¡Marcela! Ay qué sorpresa e ilusión me hizo ver como ibas comentando todos los caps, millones de gracias por tomarte el tiempo y hacer una review de cada uno, así da gusto seguir escribiendo :) Te mando un abrazo enorme!

Llek BM: Muchas graciaass! Ay sí, disfruté mucho haciendo sufrir un poco a Ukyo en el cap anterior jaja. Gracias por leer! Un abrazo!

AZULMITLA : Me alegra que te gustara, este cap vuelve a tener momento abrazo romántico jaja. Un abrazo!

Diluanma: Síii, por mucho que Ukyo se entrometa ya sabemos a quien Ranma ha escogido! Gracias por la review :)

rosefe-123: Graciaas :)!

Liyun bash: Mil gracias por comentar, un abrazo de vuelta, muaks!

Guest: Jajaja, bueno… Ukyo se lo merecía un poco… jaja un abrazo y mil gracias por comentar!

Kotoko22: Mil gracias Kotoko, adoro ver en vuestros comentarios que os gustan las escenas, así que arigatou!

Shojoranko: Graciaas, yo quedo pendiente de vuestras reviews ^^ Un abrazo!

Ranma84: Bieeen, me alegra que te gustara. Un abrazo enorme!

Akai27: ¡Hola Cyn linda! Ya sabes cuanto adoro tus comentarios, siempre tan acertados en todo, parece que me leas la mente y pienses; ah, escribió esto pensando en aquello, y esto lo hizo por esto otro… en serio, qué maravilla :) Te mando un abrazo enorme y te agradezco de nuevo que siempre estés allí, en esta y en las demás historias que hago. Muaks!

Ana Maria Vazquez Gomez: Gracias Ana Maria! Un abrazo!

Maritza559: Muchísimas gracias, un abrazo :)

SakuraSaotome: Mil gracias por comentar, síii, estabas en lo cierto, Akane y Ranma han pactado en silencio no decir nada sobre que duermen juntos, de aquí que ella no se molestara cuando él lo negó :) que sus padres se enteraran traerá una boda y problemas seguro jaja. Un abrazo enorme!

Nancy Gabriela Saucedo: Graciassss! Un abrazo!

GabyCo: Gracias, aquí seguimos actualizando :). Un abrazo!

Haruri Saotome: Haruri lindaaa, gracias gracias por siempre estar aquí :) Ukyo intenta entrometerse pero veremos si al final logra separar a este par… Un abrazo!

Feliz fin de semana a todos :)!