Un 22 de Septiembre…
De entre las montañas del este comenzaba a salir el resplandeciente sol, iluminando cada habitación y despertando a cualquier chiquillo que prefiriese dormir el resto del día. De entre el futón, una acalambrada y adormilada mano aparecía de entre las sabanas intentando alcanzar las cortinas para cerrarlas y continuar con su apacible sueño, pero la persona en cuestión no se percató de la presencia de un anciano molesto y andrajoso, quien era el causante de que aquel fulminante resplandor mañanero se colora por el gran ventanal de aquella habitación.
Yohmei: Muchacho! Cuando va a procesar tu despistada cabezota que ya comenzó la temporada de clases!
Yoh: -chupándose el dedo- por favor mami… 5 minutitos mas.
Yohmei: Yoh Asakura! A levantarse! –cogió el futón por una de las esquinas y lo azotó fuertemente causando que el cuerpo "inerte" del despistado joven cayera en seco sobre el helado suelo- vamos arriba que se te hace tarde!
Yoh: aahhww… -intentando levantarse y vislumbrado la hora en el reloj de pared presente en la habitación- pero abuelo! Si con las 6:15 de la mañana! Las clases de hoy no comienzan sino hasta las 11!
Yohmei: Perfecto! Así me ayudaras a terminar de desempacar las cosas! Anda! Arriba! Bajas a desayunar y luego te espero en la sala para q me ayudes con el resto de las cajas… -el anciano sale de la habitación, mientras que un adormilado Yoh se estruja los ojos-
Yoh: -piensa: ay Yoh, tu y tú bocota…- Si abuelo…
Pasado un rato, el castaño terminó de asearse, y se colocó el uniforme del colegio, para luego bajar a desayunar, y para su sorpresa, alguien allí lo había estado esperando.
Yoh: Arika? Pero que haces tu aquí? Como conseguiste la dirección de mi casa?
Arika: buenos días Yoh –sonríe- Yo no dormí contigo anoche sabes? Podrías siquiera saludarme como es debido.
Yoh: ehhmm… Hola Arika, buenos días! –sonríe algo nervioso y sin entender, mientras comienza a servirse el desayuno- mmm y… que haces aquí?
Arika: jajajajá! Entiendo que no sepas, es que necesitaba contarte algo.
Yoh: ahhh... –tomando asiento- y... No podías esperar hasta la hora de clases para decírmelo?
Arika: la verdad, no. Mira, he notado que a pesar de tener menos de una semana en el instituto, te haz fijado mucho en Anna, no es así?
Yoh: jijiji pues… si un poco
Arika: no Yoh, no un poco, estás desesperado porque ella te note! Y yo se que hacer para que lo haga –sonríe y se sienta junto a el-
Yoh: -algo mas nervioso y confundido- y ehmm… que cosa es?
Arika: pues ya me enteré de buena fuente que irán juntos al baile no?
Yoh: sí, ella accedió a ir conmigo, pero fue bastante difícil –se lleva a la boca un primer bocado de arroz-
Arika: Bueno pero lo importante es que accedió –sonríe- ahora, tienes que actuar rápido y lo que debes hacer es…
Una joven rubia se encontraba sentada sobre su tocador arreglándose para ir al colegio, y al mismo tiempo que miraba su imagen en el espejo, podía ver en el reflejo del mismo un calendario colgado en la pared contraria, en donde estaba subrayado con miles de colores el día presente.
22 de septiembre.
La rubia cerró los ojos y suspiró pesadamente. Junto a su mesita de noche, notó dos cajitas, una de color dorado con un moño rojo, y otra vulgar cajita de cartón con un moño algo torcido de color azul. Las ignoró por un momento y se dedicó nuevamente a decorar su aspecto físico. Peinó su cabello hacia atrás en una moña alta, la cual sujetó con una cola de color rojo, debido a que aquel día tendría clases de deportes y no le gustaba cargar el cabello suelto en aquella tediosa clase. Coloreó suavemente sus mejillas con un color rojo pálido, y delineo sus labios de color rosa untando un poco de brillo sobre ellos para darle más vida. Se hincó sobre su propio eje y amarró las agujetas de sus zapatos, se levanto sin quitar la vista del espejo y acomodó la camisa blanca sobre la falda de color verde. Estiró sus medias hasta el tope de sus rodillas, y se sacudió levemente las tachuelas de la falda. Caminó unos pasos hacia la puerta de su habitación, pero se detuvo y viró la mirada hacia la mesita de noche. Se dirigió a ellas y tomó ambos regalos, los cuales en diferentes letras y tarjetas, tenían un mensaje escrito en común "Feliz cumpleaños Anna". Metió ambos regalos en un gabinete de su tocador, y en silencio tomó su mochila y bajó a desayunar…
Arika: Bueno Yoh, entonces nos vemos mas tarde en el colegio vale?
Yoh: de acuerdo Arika, y gracias por la información –sonríe agradecido-
Arika: no hay de que! Y apresúrate o no la alcanzarás!
Arika se despidió gentilmente del anciano Yohmei, tomó su maletín y salió de la mansión de los Asakura. Yoh terminó de recoger la mesa, y antes de salir disparado de su casa, sacó de un cajón de la cocina unos cuantos yenes, los metió en su bolsillo, y tras despedirse de su abuelo, salió de su casa. Se dirigió al mercado principal, el cual no quedaba muy lejos de su casa, y compró allí un ramillete de margaritas y jazmines, le pagó al amable vendedor, y deprisa se dirigió a la casa de la Rubia. Caminó por las calles viendo caer de la copa de los árboles las pocas flores de sakura que aún quedaban. Cada día era un poco más frío que el anterior, destacando que el otoño no tardaría en terminar, y que el invierno pronto caería sobre todos ellos… Ensimismado no se percató de que ya había coincidido con la calle en donde se encontraba la casa de Anna, y en un parpadeo o dos, la vio cerrando el portón de su casa.
Yoh: ey! Anna! –corrió hacia ella sonriente-
Anna: -girándose sobre su propio eje- uh?
Yoh: -jadeando un poco- Bu... buenos días Annita
Anna: -mirándolo de arriba abajo, para luego virar su mirad hacia otro lado caminando dirigiéndose al buzón- Buenos días
Yoh: a que no adivinas que día es hoy! –se acerca más a ella, siguiéndola-
Anna: Mmm no se, dímelo tú… -abriendo el buzón-
Yoh: Vamos Anna! No se te puede olvidar un día tan… -se paró en seco al ver la cara de una muy sorprendida Anna mientras sujetaba una carta en sus manos- Pero que..?
Anna: Se... se acordó… -una repentina sonrisa apareció en su rostro sin quitar la mirada de una carta que acababa de doler del buzón- Hao se acordó de mi cumpleaños! Creí que lo olvidaría!
Yoh: ah.. que? Hao? Y quien es ese? –se acercó a ella para mirar la carta mas de cerca-
Anna: no seas curioso Yoh! –le echa una mirada asesina mientras comienza a abrir el sobre-
Yoh: pero si yo solo quería… -pero fue interrumpido nuevamente por la voz de Anna-
Anna: -leyendo el escrito de la carta- Querida Anna… Feliz cumpleaños! Apuesto a que creíste que me olvidaría del cumpleaños de mi persona favorita en el mundo? Pues no! Aquí están mis felicitaciones, y lamento no poder estar allí contigo para celebrar este momento, pero como comprenderás, de Londres a Japón hay un trecho algo largo… Quisiera decirte que te extraño mucho mi linda, espero poder ir a visitarte pronto, tan pronto como pueda prometo estar allí contigo un par de días. Espero no te hayas olvidado de mi. Espero tu pronta respuesta. Besos. Hao… - No puede ser… -no podía dejar de mirar emocionada la carta, y cuando quiso demostrarle su felicidad al castaño que se encontraba frente a ella, solo encontró un ramo de flores en el suelo, con una tarjeta de color rosa con la inscripción "Para una linda persona el día de su cumpleaños"… a lo que solo pudo suspirar y susurrar…- Yoh…
Pasadas un par de horas, el instituto Shinra estaba lleno de estudiantes en los pasillos, cantinas, canchas y gradas, lo que hacia difícil que cierta chica encontrara a un castaño entre la multitud. Luego recordó que habían acordado encontrarse en la biblioteca, así que se dirigió hacia allá, y entrando muy animada, se encontró de frente con un pensativo y muy cabizbajo Yoh…
Arika: Yoh? Que te pasa? –Sentándose a su lado en la mesa junto a la ventana-
Yoh: … -mirando la clase de deportes que estaba a punto de dar inicio-
Arika: Yoh? Vamos cuéntame que pasó que ya se hace tarde y tenemos que ir a clases!
Yoh: Nada… No pasó nada
Arika: que que? Pe pero como? No le diste las flores? Te rechazó? O no la alcanzaste?
Yoh: llegué a su casa, sí, y me la encontré también… Pero justo cuando quise felicitarla…
Arika: qué? Qué pasó? Yoh no me tengas con esta inquietud!
Yoh metió la mano en su bolsillo, y tras de esculcar en el por un momento, sacó el sobre de una carta…
Arika: y? que es eso?
Yoh: lee con atención…
Arika se acercó a la carta, la tomó entre sus manos y buscó el reverso para leer de quien era. Para sorpresa de Yoh, Arika colocó en su rostro casi la misma expresión de asombro que Anna, quien luego lo miró y dijo…
Arika: Le dejó una carta? Y ya la leyó?
Yoh: ajá… y me dejó hablando solo como un tarado…
Arika: Queeeeeeeé? No te prestó siquiera un poquito de atención?
Yoh: no, nada… Yo simplemente dejé el ramo de flores en el piso y me marché de allí, estaba muy felíz con la carta de su novio como para notarme…
Arika: Ay Yoh yo…
De repente, la puerta de la biblioteca se abrió de par en par, entrando por ella nada más y nada menos que…
Anna: Arika! A que no adivinas que…! –se quedó parada en medio de la biblioteca, notando que su amiga Arika no estaba sola…- Hola otra vez, Yoh…
Yoh: -levantándose de su puesto, tomó su mochila, y se dirigió a la cancha sin dirigirle a Anna ni una sola palabra…- Hablamos después Arika…
Arika: -tragando saliva por la actitud de chico- Esto.. si Yoh, hablamos ahora…
Anna: Arika que te…
Arika: Venga Anna, vamos a deportes que ya se nos hace tarde –cogió su maletín, y antes de salir de la biblioteca le dirigió una sonrisa a su mejor amiga- por cierto, feliz cumpleaños
Ambas chicas se fueron al vestidor de mujeres a colocarse el uniforme de deportes, y acto seguido, se fueron a clases. Pasó el día, y ninguno de los 3 amigos cruzó palabra. Anna no se atrevía a ver a Yoh a los ojos después de lo ocurrido esa mañana; Yoh no quería saber nada de Anna, se sentía indignado por la actitud que había tomado la chica; y Arika pues, no quería acercarse a ninguno, pues era probable que después el otro creyera que tendría algún favoritismo, y si que lo había, después de todo Anna era su amiga desde hace más tiempo, pero no sería correcto hacerle semejante crueldad al chico…
El timbre que anunciaba las 3:00pm se escuchaba en cada rincón del instituto Shinra, ya los estudiantes comenzaban a recoger sus útiles y salían de los salones, unos con más prisa que otros, hacia sus respectivas actividades, o bien hacia sus casas, como era el caso de Anna…
Salió del aula, sin escuchar o prestarle atención a ninguno de los que se encontraban en la misma, y se dirigió al patio central lentamente, sumida en sus pensamientos, y a pesar de que Mike, su padrastro, le había advertido que si no llegaba temprano a casa no saldría hasta el próximo año, sin importar que ese día fuera o no su cumpleaños, no le tomó mucha importancia, realmente, con castigo, o sin el, ella nunca hacia nada divertido o bien diferente por las tardes, ni mucho menos los fines de semana… No porque no quisiera, o porque no la dejaran, mas bien era porque en ningún lugar, o mejor dicho, con nadie, o casi nadie, se sentía cómoda como para pasar una tarde, mucho menos un día entero… Tal vez durante el verano lo hizo con frecuencia, pero era diferente, era con su novio con quien salía, él la entendía, si que lo hacía, era la única persona que la veía como a un ser humano, no como a una máquina o un robot… Pero fue una sorpresa, o mejor dicho, un trauma bastante grande para ella saber que él se iría a Londres… Más aquella mañana se sintió feliz por la carta que recibió, y esperanzas surgieron nuevamente en su corazón, aunque también se encontraba algo abrumada, pues lo que había pasado con Yoh le había hecho sentir culpable…
El cielo comenzó a nublarse poco a poco, pero no le tomó importancia, si llovía, así al menos tendría un pretexto para no tener que soportar el sermón descomunal de su pesado padrastro. Pasó a través de la cafetería con su mochila subida al hombro, y al llegar al jardín, se detuvo por un momento… Algo había llamado su atención.
Allí estaba, como era de costumbre, sentado en las gradas en frente del campo de fútbol, no hacía nada especial realmente, solo contemplaba su alrededor, bueno, contemplar no era la palabra apropiada, tampoco sería prudente decir que estaba pensando en algo, simplemente estaba allí, sentado, esperando a que algo extraordinario pasara, realmente no estaba seguro de que era lo que estaba deseando presenciar, solo quería salir un poco de la rutina, y a pesar de solo ser el cuarto día de clases, ya estaba aburrido de lo mismo, le gustaba jugar fútbol, no era su pasión pero le entretenía, y era divertido ver a las porristas brincar y saltar gritando animadas cualquier tontería, pero no se sentía del todo satisfecho. Tal vez extrañaba su antiguo colegio, o tal vez esperaba encontrar algo más en su nuevo entorno comunitario, pero se seguía sintiendo tan vacío como si en él no se hallara alma alguna. Aunque, si vamos a la realidad, lo que necesitaba el joven era una distracción, pues lo que había pasado en la mañana, y su supuesta apatía con Anna el resto del día lo habían puesto un tanto de mal humor. Seguía sumido en sus pensamientos, hasta que algo lo sacó de su trance… Ahí estaba ella, contemplando el inmenso árbol de flores de cerezo que se hallaba en medio del patio central, mientras la brisa jugueteaba con sus dorados cabellos y hacían subir un poco el ruedo de su falda, no mucho, solo lo suficiente para detallar mejor su esbelta figura. Yoh la miraba con radiante fascinación, aquella chica desataba una serie de inquietudes en él que no eran parte de su naturaleza, su misteriosa actitud y su frialdad tan aparente la hacían ver como el mapa de un tesoro, difícil de descifrar, pero capaz de hacer supremamente feliz al hombre que los descubriera…
Gotas de lluvia comenzaron a caer de las grandes y espesas nubes que oscurecían el claro cielo, la joven que contemplaba con extrañeza aquel árbol se percató de la presencia de aquellas suaves y frías gotas de agua que caían desde el cielo, así que sujetó con firmeza su mochila y se dirigió a la salida del instituto, dejando que la lluvia rociara un poco su cuerpo y le refrescara la mente. Caminó media cuadra sumida en sus pensamientos, pero algo, o mejor dicho, alguien la trajo de vuelta a la realidad…
Yoh: puedo acompañarte? –la miró con una inmensa sonrisa, intentando olvidar lo que había pasado, y dejándose llevar por la frase "mejor tarde que nunca"-
Anna: uh? –se dio la vuelta y lo miró algo sorprendida, contempló su fino rostro por un rato, para luego reaccionar y retomar su habitual actitud- Da igual.
Yoh: jijiji Gracias –sonrío complacido y caminó junto a ella- Y dime… No tenías actividades hoy en el cole? Arika me dijo que te la pasabas mas tiempo en el instituto que en tu propia casa
Anna: de casualidad no te dijo mi fecha de cumpleaños también? –habla con algo de indiferencia-
Yoh: Pues, la verdad….
Ana: lamento lo que ocurrió esta mañana… Fue muy imprudente de mi parte… -se sonroja un poco–
Yoh: ya no importa, mejor tarde que nunca eh?
Anna: supongo… Y gracias por las flores –lo miró y le dedicó una cálida sonrisa-
Yoh: -se sorprendió al ver una muy insignificante sonrisa de los labios de ella, aquello para él fue un gran espectáculo, justo como aquel suceso que quería presenciar. Quiso comentar algo al respecto, pero prefirió quedarse callado- Pues, de nada! Jiji
Caminaron un largo trecho en silencio, mirándose de reojo algunas veces, mientras el cielo se opacaba cada vez más conforme seguía lloviendo…
Anna: y…
Yoh: uh? –la mira curiosamente-
Anna: Aún después de lo de la carta… Quieres ir al baile conmigo? –lo mira también algo nerviosa-
Yoh: -algo asombrado por la pregunta, solo opta por sonreírle- pues claro! Es mañana no?
Anna: wow! Debería darte un premio por haberte aprendido los días de la semana! –dijo con sarcasmo intentando ocultar la satisfacción que sentía-
Yoh: No seas cruel conmigo! Nunca llevo la cuenta de los días… solo para los de Navidad jijiji
Anna: Vaya sorpresa… Bueno, y tú cuando cumples años?
Yoh: El 12 de Mayo! Que no se te vaya a olvidar eh?
Anna: Lo anoté en mi agenda mental, no te preocupes
Yoh: -sin entender mucho a lo que Anna se refería- ahh Claro jiji y que vas a hacer para tu cumpleaños?
Anna: …nada
Yoh: y eso por qué?
Anna: …
Yoh: uh? –la miró y un extraño sentimiento lo recorrió por completo… Aquellos ojos, aquellos fríos ojos que diferenció de los demás por ser hermosos e indescifrables, ahora reflejaban una Profunda Tristeza…- Dije algo malo Anna? –habló serenamente, mirándola fijamente esperando una respuesta-
Anna: Nunca celebro mi cumpleaños, Yoh –dijo con rudeza pero con algo de nostalgia
Yoh: -Piensa: Podré ganarme una paliza por esto- y eso por qué?
Anna: Pues… -mira el suelo- Mi madre murió el día de mi décimo cumpleaños… Desde entonces, no me gusta celebrarlo, no es una fecha digna para hacer una Fiesta….
Yoh: lo siento… Pero aún así… Deberías al menos conmemorar tan importante fecha con tu abuela o con Arika que es tu amiga…
Anna: No
Yoh: Pero es tu cumpleaños Anna! No creo que a tu Madre le disguste eso o si?
Anna: Como sea, nunca celebro mi cumpleaños, y nunca lo celebraré. Punto y final. –caminó más rápidamente, pero una mano sobre su hombro la detuvo- Y ahora que quieres?
Yoh: discúlpame por meterme en ese tipo de cosas… Tienes razón, debe ser horrible recordar un día como tu cumpleaños algo tan trágico como eso…
Anna: No importa, ya déjalo así. Y mejor me voy, está comenzando a llover muy fuerte y me puedo enfermar. –siguió caminando, pero esta vez el castaño la sujeto por la cintura- y ahora? –lo miró algo molesta, pero se sonrojó al ver en su rostro una tierna sonrisa-
Yoh: ves? Tenemos algo en común, yo tampoco quiero que te enfermes, así que mejor vamos a mi casa que queda mas cerca, y cuando deje de llover te acompaño a la tuya vale?
Anna: -no muy convencida- ok, pero suéltame si?
Yoh: okidoki! -la suelta y camina hacia su casa junto con ella un poco más rápido para evitar mojarse-
Notas de la Autora: Hola a todos de Nuevo! Jejeje Gomen! Se que estuve perdida por mucho tiempo, pero el colegio me trae loca! Se que prometí actualizar más rápido, pero son cosas que se escapan de mis manos! ToT Pero les tengo una buena noticia! En dos semanas tengo vacaciones de navidad! Jojojojo que emoción! Y prometo al menos publicar un capitulo más de mis historias, además de una que tengo guardada bajo la manga nOn
Se que este capi estuvo algo lento, pero a mi me gustó! Dejen sus opiniones al respecto! Jejejeje esta fue la primera aparición de Hao, y vimos como Yoh se puso celoso! Que tieeeerno! Para el próximo verán que pasa en la casa de Yoh muajajajajajaja y el siguiente o el posterior al siguiente ya será el baile de bienvenida nOn estos primero capis fueron de tooda la primera semana de clases, ya mas adelante iré de mes en mes y cosas así para no ser taan lentos!
Bueno me despido! Los quiero! Se cuidan! nOn
