(FLASHBACK)
Había sido hace mucho tiempo, pero el ahora villano aún podía recordarla, sus ojos azules y piel de leche que iluminaba su rostro juvenil, esa mujer a la que alguna vez había amado y con la que se había casado hacía tanto tiempo. Por aquel entonces el era mucho más joven, su cabello ahora blanco era de un negro tan intenso como la tinta y su actitud era totalmente diferente, él era amable, bueno, honrado, todo lo contrario al villano que hoy día conocemos. Habían vivido toda su vida en aquel pueblo italiano, ganándose el cariño y la confianza de la gente, los cuales le servirían a él más adelante para pasar desapercibido cuando los niños del pueblo empezarán a desparecer misteriosamente sin dejar rastro, pero no adelantemos acontecimientos, pues nuestra historia comienza mucho antes, en una pequeña casa de la zona media del pueblo, una pequeña residencia de paredes blancas y tejas azules, los marcos de las ventanas estaban pintados del mismo tono cerúleo, dos grabados de asnos decoraban los pilares de madera de la entrada principal y dentro de aquella casa, en el dormitorio principal, una mujer reposaba en la cama, llevaba un camisón azul de mangas largas y faldas hasta los tobillos, su pelo y rostro estaban cubiertos de sudor y su mirada estaba cansada, a un lado del colchón un médico se encontraba recogiendo su instrumental mientras su enfermera daba una última revisión a su paciente aquella mañana.
-Ahora debes descansar. - dijo ella a la mujer rubia de ojos celeste. - Estarás unos días cansada pero en una semana se te pasará y podrás volver a tu vida diaria. -
Los dos médicos se encaminaron hacia la puerta, saliendo de la habitación, el médico un hombre alto, de pelo gris y gafas redondas negras se acercó al hombre que lo había llamado y posó una mano sombre su hombro cubierto por el abrigo rojo y botones dorados.
-Enhorabuena, ha sido niña. - anunció con una sonrisa el médico. - Deberá descansar una semana en cama, tal vez dos, si ocurre cualquier cosa acuda a mi consulta, vendremos enseguida. -
Con esas palabras el médico se encaminó hacia la puerta y ambos médicos se marcharon.
El hombre entonces miró hacia las escaleras antes de subir de nuevo al piso superior, se quedó frente a la puerta abierta del dormitorio, su esposa estaba en la cama, un pequeño bulto envuelto en mantas lloriqueaba débilmente en sus brazos.
-¿Qué tal te encuentras? -
-Bien,- contestó la mujer dirigiendo la mirada hacia su marido. - El médico ha dicho que todo ha ido perfectamente. -
Él sonrió antes de dirigir su mirada a la pequeña recién nacida, tenía un hermoso cabello rubio corto y unos ojos castaños brillantes.
-¿Cómo vamos a llamarla? - preguntó.
- Emma. - dijo la mujer mirando de nuevo a la pequeña. - Creo que sería un buen nombre para ella. -
Ambos sonrieron mirando al nuevo miembro de la familia que los observaba sin mucho interés, bostezó, dio un par de vueltas en los brazos de su madre y se volvió a mujer dejó a su hija en la cuna al lado de la cama y se acomodó de nuevo en el colchón.
-Deberías descansar. - dijo el cochero a su esposa. - No dormiste anoche y has tenido una mañana dura, yo cuidaré de ella, no te preocupes. -
Ella agarró su mano recubierta por un guante de cuero oscuro antes de sonreír para después acomodarse en la cama para dormir.
(FIN DEL FLASHBACK)
Aún podía recordarlo como si estuviera allí, su pequeña Emma, lo más parecido a una familia que había conseguido, no le gustaba mucho recordar su pasado, su infancia y adolescencia no fueron buenas, casi desde el principio tuvo que vivir de robos y engaños, la única diferencia entre él y esos dos animales que le servían en sus negocios, Juan Y Gideon, era que él al menos había estudiado, era más inteligente, pero aún así... ¡ había terminado de esa manera! Recorriendo las calles con un viejo carruaje para llevarse a los niños del pueblo, pero no, no se arrepentía de ello, niños como aquellos le habían arrebatado lo que más amaba y eso era un recuerdo del que no podía desprenderse, sin embargo nunca lo imaginó, nunca pensó que acabaría de ese modo, de un modo tan terrible para él y su familia.
