Aún no he terminado el fic de Scorpius pero los días han pasado y esta historia no puede salir de mi mente. La única forma que había era pasarla a texto y bueno, aquí este nuevo fic, que les advierto será HARCO.
Me gusta el Drarry en general, pero para esta historia creí indispensable que los roles sean de esa manera y pues...ya está, nada que cambiar.
Como les dije, el fic es sobre Harry y Draco viviendo en la época de reyes y reinos crueles. Villanos oscuros y una magia muy antigua. Me he inspirado en dos sagas, una de ellas se darán cuenta de inmediato porque es fantasía pura, se trata de la saga Canción de Hielo y Fuego, de Martin y la segunda se trata de Una corte de rosas y espinas (de hecho el título está inspirado en los nombres de los libros porque me encanta como suena para este tipo de historias). Y nada más.
Advertencias: Puede haber mucho salseo, drama (sobre todo), misterio, magia extraña xD y escenas explícitas. Han quedado sobre aviso.
Lo tengo pensado para ser un longfic de al menos tres partes, así que esperemos que esto no termine aquí.
Para despedirme y que pasen a leer el primer capítulo :v Los personajes no me pertenecen, sino a Jeika y todos esas compañías que han comprado los derechos del Wizarding World. Habrá algunos OC pero procuraré no tomarlos muy en cuenta, sólo lo indispensable.
Los nombres de los lugares, castillos y demás son ficticios, y si he puesto alguno que exista de verdad (que no creo, porque me he basado un pelín en el estilo de Martin al hacer lugares hermosos y terroríficos) ha sido de pura casualidad.
Este cap es cortito porque es un pequeño prólogo que tendrá sentido más adelante xd
Prólogo: En las sombras
Estaba muerto.
Una ínfima parte de él creía que así era. El dolor era insoportable y apenas y podía pensar con claridad. Tal vez estaba en el infierno, en las sombras, oculto o condenado. Trató de hablar, pero le fue imposible. No tenía boca; ni nariz y por lo que pudo deducir, entre la fuerte bruma del dolor, tampoco tenía cuerpo. ¿Entonces qué era? ¿Dónde estaba?
A lo lejos atisbaba un pequeño haz de luz, que apenas y servía para alumbrar nada en aquella oscuridad tan densa que lo rodeaba. Sin piernas, avanzó. Se arrastró poco a poco hasta la luz, porque era lo único que parecía tener vida en aquel lugar, pero conforme se acercaba, el estómago le ardía, como si hubiese ingerido fuego maldito. Se detuvo para recomponerse, pues lo que él sentía como cuerpo, parecía estar diluyéndose y fusionándose con la negrura a su alrededor. Dejaba un rastro parecido a la neblina detrás de él y se asustó. ¿Qué pasaba?
El dolor no paraba, pero con un esfuerzo sobre humano llegó hasta la lucecilla al final de aquel oscuro entramado. Humano... Él no era humano. No había sido humano nunca, pues recordó, sin saber cómo, que era alguien superior. Había sido alguien superior. Pero si así había sido, ¿por qué estaba en ese espantoso lugar?
La luz emitía un calor apacible y quiso quedarse ahí para siempre. No había dolor. No había hambre. Solamente su alma que se encontraba, de pronto, en paz. Los minutos pasaron, si es que era posible, y poco a poco la memoria volvía a él. Recordó. Muerte, guerra, sangre y, sobre todo, dolor.
El último siempre había estado presente en su vida, pues desde el alumbramiento de su madre él había sufrido. De niño fue atemorizado, golpeado y humillado. Y ya de adulto, sus enemigos buscaban siempre la manera de acabar con él. Los había matado a todos.
No han podido contra mí...
Pero entonces recordó algo más. Una espada, imbuida con el fuego maldito. Al menos para él. Había sido la manera en que...
Sus pensamientos dejaron de revolotearle en la mente. Entonces estaba muerto...
No podía ser...No había nadie capaz de asesinarlo. Nadie había sido capaz de enfrentarlo y ganarle. No. Tenía que ser algo más. De pronto, la luz le habló.
— Mi señor... — la vocecilla apenas y se escuchó, aunque en el lugar donde se encontraba estaba en total silencio. No podía ni escuchar su respiración. O tal vez se debía a que de verdad fue vencido. — Tardé años. Años en llegar a usted, pero lo he conseguido. He rezado a los Dioses antiguos que me reencontrara con usted, y así ha sido, aunque está tan débil... Los Potter y los Malfoy casi acaban con usted. ¿Recuerda? Fue esa maldita espada. ¡Oh, amo, cuánto me alegro de verlo! ¡Si supiera!
No pudo responderle, aunque hubiera querido. No recordaba nada a parte de la espada.
— Se alzará de nuevo. Esta vez más fuerte y más poderoso. Será invencible. La espada ya no existe, ha desaparecido. — Aquella voz sonaba entusiasmada —. Sus seguidores siguen ahí fuera, aunque han fingido que les rinden fidelidad a los cuatro reinos. ¡Basuras, eso son! Algunos han tenido su merecido, mi Señor, pero muchos de ellos fueron juzgados y absueltos. Siguen ahí, esperándole. ¡Oh amo, si supiera!
Él no sabía nada. Pero lo haría.
Entonces, frente a sus ojos se alzó una de sus manos. Estaba esquelética y putrefacta, como si de verdad hubiera muerto, pero ¿cómo había vuelto a la vida, si a eso se le llamaba vida?
Claro. Debía ser la magia en él. Oscura, retorcida, poderosa. Latente aún. Lista para hacer lo que él le ordenara.
— Agua — su voz sonó ronca, después de años sin utilizarla. — Dame agua. — siseó, como una serpiente.
El hombrecillo le miró con un brillo exultante en los ojos.
— Sí, sí, amo. ¡Oh, ya se enterará! ¡Se enterará!
Lo haría.
Porque lord Voldemort siempre lo hacía.
He olvidado mencionar que pueden dejarme su rw para saber si es de interés la historia, que de todas formas trataré de terminar :)
Y también que es un AU con un intento del género de Fantasía uwu
