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N/A 1: K.O.F. y sus personajes son propiedad de SNK.

N/A 2: Imaginen a los personajes con los rostros y anatomías de "The King of Fighters for Girls".

N/A 3: La pensé mucho en subir este cap. estoy triste. México no avanzó en el mundial. Messi falló el penal que nos daría pase a octavos. Pero bueno aquí estamos. Señoras y señores, el próximo cap. será el último, descansamos Diciembre y en Enero empezamos con La guerra legendaria.


Lo último que Athena recordó fue ver a Andy vomitando un arcoíris brillante y a su hermano atravesar el techo del hotel, rompiendo el muro con la cabeza.

Después de tan vergonzosa experiencia las chicas salieron huyendo de la habitación deseando que la tierra se las comiera vivas. Tropezaron incluso cuando se vistieron y caminaron a la vez hacia la salida ya que el estado consiente en el que se encontraban no les ayudaba mucho que digamos.

La tarde había caído. Faltaba poco menos de 2 horas para que B.O.F. se reuniera en la playa con Chizuru y su representante para hablar sobre el posible acuerdo entre banda y compañía. Para ese entonces Asamiya se encontraba relajándose en el Spa de: "Solo para mujeres". Agradecía que la zona se encontrara totalmente sola pero era obvio ya que nadie en su sano juicio desearía estar en un Spa a esas horas de la tarde en vez de disfrutar la playa. La joven se había amarrado el cabello en un chongo y había dejado sus pertenecías cerca de la alberca caliente. Algunos cabellos rebeldes adornaban su cara.

A decir verdad el Spa era demasiado relajante, ahí podía aclarar sus ideas y pensar con más calma las cosas; de vez en cuando se daba ánimos a sí misma y trataba de ver el vaso medio lleno a pesar de lo que había pasado en la última semana.

Pasaron unos 20 minutos de paz y tranquilidad hasta que de repente el sonido de un casillero abriéndose atrajo su atención; otra persona había ingresado al lugar. La ídol abrió los ojos y volteó a un lado para tratar de visualizarla, sin embargo, el vapor hacía más difícil identificar los alrededores, hundió un poco más su cuerpo en el agua y se tensó al ver quien ingresaba desde un costado de ella; ese cabello rojizo, esa figura tan… tan… curva y esa aura la reconocía en cualquier lugar. Era nada más y nada menos que la integrante de la banda rival que había saboteado indirectamente su participación de anoche: Shermie Lefebvre.

Athena se irguió un poco y su cuerpo se volvió a tensar al estar a pocos centímetros de ella, desvió su perfil hacia un lado y mantuvo su mirada alejada de ella. Logró sentir las ondas del agua ir de un lado a otro debido a la presión que el cuerpo ajeno provocó al entrar.

—Ahhhhh. —

La pelirroja estiró sus brazos y colocó sus manos detrás de la nuca, apoyando su espalda en el filo de la alberca. Un silencio incómodo se propagó, al menos para la ídol ya que Shermie se mostraba muy relajada y tranquila. Poco a poco la adolescente se fue perfilando a su posición inicial y sin querer conectó por un milisegundo la mirada con la de la chica.

—Oye. Te conozco. Eres la que canta en B.O.F. ¿No es así? —comentó con una sonrisa. Aunque más que una pregunta pareció un comentario despectivo.

—Ammm… s-sí. Hola. —sonrió tímidamente la joven.

—¿Cómo es que te llamabas? ¿Alterna? ¿Antena? —comentó colocando su índice en la mejilla.

—Ah. Athena. Athena Asamiya. —

—Sí, eso. —chasqueó sus dedos. —Como sea. Escucha, lo que pasó ayer. Es una pena, en verdad quería oírlos tocar. Parece que el destino les quiere decir algo ¿No es así? —

La psíquica entrecerró los ojos al escucharla; recordaba algo que Mai había comentado cuando estaban jugando Treta en la habitación sobre un video que habían subido a Twitter la noche anterior pero debido a su estado de salud no le había dado importancia en el momento. Aprovechó para leer uno de sus pensamientos, al tener la idea en la cabeza mantuvo su semblante y cuando confirmó la información tuvo un aire de coraje.

—Los accidentes no existen. Menos cuando exponen cosas en redes sociales para dejar en ridículo a otros. —musitó sin verla a la cara.

Lefebvre mantuvo la boca abierta un tanto impresionada con lo que acababa de escuchar, no obstante una carcajada inundó el lugar.

—¡JAJAJAJAJAJAJA! Es cierto. Lo olvidaba. Olvidaba que eras medio psíquica. —

—¿A qué te refieres con medio? —frunció el ceño, refutándola con la mirada.

—Sí. No eres una psíquica como tal. Si así fuera pasarías de tercera ronda en los torneos de cada año. Pero mírate, disfrutas haciendo equipo con un decrepito y un cuck-Lord, si no es con ellos, cooperas con niñas inútiles que no hacen más que malabares y acrobacias de circo. —volvió a mofarse.

La ídol se sonrojó al escuchar todo eso. Apretó sus puños y respiró profundamente para mantener la calma. No iba a hacer una escenita en ese lugar, pero tampoco podía quedarse callada.

—Haré de cuenta que no escuché nada de eso. Por cierto tengo duda. ¿Por qué lo hiciste? —escupió un tanto aireada

—Porque… personas como tú no merecen lo que tienen ni donde están colocadas. Y es mi deber ponerlas en su lugar. Me enfeeeeeeeeeeerman. —comentó, tocando con su índice la nariz ajena.

—¿De qué hablas? Todo lo que tengo es gracias a mis méritos. Soy una artista marcial, excelente estudiantes, ídol, vocalista de una de las mejores bandas de Japón y del mundo. Tendencia en redes sociales e influencer del momento. No sé a qué va tu comentario. —decía con una pequeña pizca egocéntrica y una sonrisa falsa para disimular.

—¡Pff! ¡JAJAJAJAJA! No me hagas reír, niña. Nada de eso tiene que ver contigo. A mi parecer tienes solo buena apariencia facial pero fuera de eso no destacas en nada. Por ejemplo. Te aseguro que si yo tuviera tus poderes psíquicos hubiera llegado por los menos a tres finales en los torneos de artes marciales. Sin embargo, mis compañeros y yo logramos vencer al trío más poderoso de todo Japón e inclusive me atrevería a decir que del mundo sin siquiera tener la intención de ganar. ¿Tus notas? Seguro no sobrepasan los límites para ser una alumna extraordinaria de quizás la séptima mejor escuela del top 10 del país. ¿Tocas algún instrumento acaso? Yo sí, y no uso cajas de música y ediciones para que mi voz suene bien, yo tengo que componer melodías reales y no solo cantar canciones que ni siquiera escribo. ¿Cuántos seguidores tienes en Twitter, Instagram, TikTok o Face Book? Seguro no rebasas medio millón. —se volvió a mofar. —Yo por los menos no bajo de esa cifra. —

-Athena Asamiya. Seguidores en:

*Twitter: 342.2 K.

*Instagram: 101.6 K.

*TikTok: 486.4 K.

*Face Book: 376.2 K.

*B.O.F. [seguidores generales]: 1.6 m.

-Shermie Lefebvre. Seguidores en:

*Twitter: 508.2 K.

*Instagram: 655. 4 K.

*TikTok: 859.1 K.

*FaceBook: 511.3 K.

*C.Y.S. [seguidores generales]: 1.4 m.

Athena remojó sus labios lentamente sintiéndose insignificante, quizás todo aquello no era en su totalidad 100% cierto pero no encontraba cómo responder. Se había sentido así hacía poco cuando vio por primera vez a Chizuru en frente de su puerta pero la situación era totalmente distinta a esta. Shermie sonrió triunfal ante el silencio de su acompañante y al notar las mejillas sonrojadas. Le encantaba sentir esa superioridad.

—Aunque. Debo decir que me sorprende que alguien como tú no tenga novio por el momento. No sé si las teen-ídols tengan por código además de vestirse de manera estúpida abstenerse de tener pareja pero si no es así me sorprende que sigas sola. Oh… a menos que te rechacen constantemente los galanes o salgas con puro idiota. —

La psíquica apretó sus dientes y tuvo que mojar su cara con el agua para camuflar una lágrima que había resbalado de su mejilla, rezando por que la pelirroja no se hubiera dado cuenta de esto. No sabía que sucedía con ella ni por qué permitía que le hablaran de esa manera, tal vez sus problemas de momento la mantenían con la guardia baja o quizás estaba demasiado cansada mentalmente como para contraatacar. La tecladista rio un poco más al notarla en ese estado; quiso hacer un comentario sobre la diferencia descomunal de figuras corporales pero tampoco quiso pasarse de la raya con ella ya que… después de todo no le había dado intenciones para humillarla tan feo.

Pasaron unos cuantos segundos. Lo último que Shermie pudo ver fue a la ídol tomar con la mano sus pertenecías que había dejado cerca de la alberca y cerrar por unos momentos los ojos para finalmente desaparecer del lugar con la técnica de tele-transportación. Al quedar sola se relajó.

—Y esto es solo el principio. Princesita. —


En lo que restó de aquella hora y pico los integrantes de B.O.F. junto con sus acompañantes se encontraban esperando a Chizuru y al equipo ejecutivo para hablar sobre el trato que tenían pensado. Las chicas lucían hermosos vestidos, mascadas y conjuntos para la playa. Los hombres menos formales; bastaba con un short playero y bloqueador.

Poco a poco habían llegado a excepción de uno. Así es; Yagami todavía no se encontraba con los demás, este hecho molestó un poco a Goda pero más preocupado estaba en que llegaran pronto los ejecutivos deportivos.

—¿Cómo te sientes amiga? —preguntó Yuki.

Athena tenía una cara como si estuviera a punto de vomitar a pesar de no ser el caso. El haber vivido dos situaciones estresantes en un solo día no era algo que se podía digerir rápido. Miró a la castaña y apenas pudo sonreír.

—Entiendo. Yo estoy igual. No imagino lo que Kyo diría si se enterara de "eso". —musitó cerca de ella.

Athena palideció aún más al recordarlo. No sabía lo que había hecho para que el universo estuviera en su contra.

—17:33. ¿Dónde están? ¿Y si solo nos tomaron el pelo? —Goda empezó a entrar en ansiedad.

—Quizás ya vieron el video en Twitter y decidieron no hacer el trato. —le musitó Terry a su novia.

—¿Crees? —

—Nunca nadie nos había plantado antes para hablar de convenios. Mhe… ya llegaran mejores oportunidades. —argumentó Kusanagi sin mucho ánimo.

—Suficiente. Se acabó. Sabía que era muy bueno para ser cierto. Chicos, hemos sido timados, embaucados. —

—¿Fuimos embarajiñados? —Terry, levantando el índice con el ceño fruncido.

—Eso ni siquiera existe pero concuerdo contigo. —

Goda se dejó caer en la arena sin mucho ánimo. Sin embargo Nakoruru advirtió desde cerca cómo la hermosa Yata se iba acercando junto con otra mujer y tres ejecutivos varones.

—Oh, miren. Ahí vienen. —dijo la chica con estrellas en los ojos.

Inmediatamente el representante de B.O.F. se levantó, quitándose la arena de la cabeza. Al hacerlo miró su reloj de mano notando cómo habían sido completamente puntuales. Cuando los integrantes de la compañía llegaron a con ellos las miradas de los hombres se concentraron en su totalidad en la joven Kagura admirándola vistiendo un sombrero de playa, un conjunto de 3 piezas los cuales eran su traje de baño blanco floreado y una falda larga de tela transparente; los ojos de los chicos se alargaron, saliendo de sus cuencas mientras que sus quijadas caían al piso con la lengua ondeándose de arriba a abajo.

—¡TRIKITRAKATELAS! —gritaron al unísono tras verla, provocando que Chizuru sonrieran con un sonrojo agradable.

Yuki, Mai y Mary jalaron de las orejas a sus chicos mientras los retaban discretamente.

—¿Sabes? Yo también tengo un par aquí abajo. —comentó una seria Mai, guiando la mirada de su pareja a sus bubies.

—¿Goda-san cierto? —sonrió el ejecutivo principal.

—¡S-sí! Es un honor. Ammmm… —

—¡Oh! Lo siento. Katori. Un placer. —ambos se reverenciaron a la vez. —¿Están todos lo integrantes originales de B.O.F.? —

—Bueno, creo que solo falta uno. Yagami. —

—No es así. —

Todos los presentes voltearon a ver hacia la dirección de dónde provino esa imponente voz. Iori hizo acto de presencia con su bermuda playera y dejando a la vista su vendaje en el pecho. No obstante su físico se imponía por encima del de sus compañeros. Al llegar ignoró a todos, colocándose detrás de los demás.

Los representantes iniciaron antes que nada presentando a su respectivo equipo de trabajo para después dar inicio con la plática sobre las intenciones con el otro. Los chicos prestaban atención a lo que uno y el otro tenía que decir, participando inclusive en la conversación. Muy de vez en cuando Asamiya miraba de reojo a Yagami quien mantenía su mirada perdida en la nada o en el piso.

Los segundos siguieron hasta que de pronto el pelirrojo miró hacia en frente y suerte tuvo al mirar a la joven Kagura. Sin notarlo Iori clavó su mirada fría en ella y no pudo evitar mirarla de más; sintió como si todo fuera visto de manera lenta, la joven se quitó su sombrero de playa y se corrió su cabello a un lado mientras entrecerraba sus ojos y sonreía, por fortuna o infortunio conectó su mirada con la del pelirrojo y mantuvo su sonrisa y mirada entrecerrada. Yagami pudo sentir como una especie de golpe en su garganta de pronto, provocando que desviara su mirada al instante sin desaparecer su semblante rudo. Sin embargo pudo sentir cierta tibieza en el rostro. Aclaró su garganta confundido por lo que acabada de suceder.

Tan pronto como pudo se cambió de lugar a un lado de Kyo. Prefería ver el brazo de ese muchacho a volver a sentir esa inexplicable reacción.