".." habla
'..' piensa
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DÍA 1
El sol penetraba por la ventana de la habitación iluminado el rostro de Ranma, por lo que fue el primero en despertar. Tanto él como Akane seguían en el mismo lugar en el que se habían acostado, dándose la espalda. –"Parece que hoy va a ser un buen día" –dijo mientras bostezaba y se desperezaba.
Akane al sentir movimiento en la cama se despertó y al girar se encontró con Ranma panza arriba y con sus brazos detrás de la cabeza. –"Buenas Akane."
Akane primero pestañó y luego se dio cuenta de la situación y por más que estaba vestida se tapó hasta el cuello con las sábanas. –"Ranma¿se puede saber que hacés ahí?"
"Aahhh…Akane, ya desde temprano…ayer me dijiste que podía acostarme acá."
Akane volvió a pestañar confundida. Al segundo recordó que era cierto y se disculpó. –"Perdón Ranma, me había olvidado."
"Va…no importa. ¿Hey, viste que lindo día?"
Akane se sienta en la cama y mira hacia la ventana notando el brillante sol. –"Es verdad…tenemos suerte que nos toque un día así…"
"Parece que empezamos bien nuestra luna de miel"
Se quedaron unos minutos en silencio mirando hacia la ventana sonriendo, ya que les inspiraba mucha tranquilidad. Luego Ranma tomó la iniciativa en levantarse.
"Bueno, mejor voy al baño antes que me lo saque algún marimacho…" –mientras decía esto se paraba.
"Aaaahhhhh!"
"¿Qué pasa Akane?"
"¡Do-dormiste en boxer?"
Ranma mira su ropa y al darse cuenta se tapa con las manos, a la vez comenzó a ruborizarse. –"Creeme, no me di cuenta, siempre duermo así cuando tengo calor y…"
"Creí que anoche me dijiste que tenías frío…"
"Ah…bueno, es que en un momento tube frío y… ¿estabas despierta?"
Ahora le tocó el turno a Akane de ruborizarse. –"¡Por qué mejor no te vas al baño ya en vez de quedarte hay parado exhibiéndote?." –mientras gritó esto le tiró con la almohada. Ranma con su agilidad de siempre la esquivó y le sacó la lengua. Akane agarró la otra almohada y se la tiró, Ranma la esquivó de nuevo. Entonces Akane colorada de furia se levantó y empezó a correrlo por la casa para pegarle con una de las almohadas. Pasaron por el comedor, por la cocina, de vuelta por el comedor y nuevamente a la habitación donde Ranma agarró la otra almohada tirada en el suelo y se puso en posición de defensa. Akane lo imitó, se miraron fijo y se lanzaron miradas amenazantes. Akane fue la primera en atacar, corrió hacia Ranma con la almohada ubicándosela atrás de la cabeza para dar un impacto más fuerte. Ranma la esquivó yéndose hacia un costado y le dio un leve empujón con su almohada que la hizo caer boca arriba en la cama. –"¡Ranma no baka!" –Antes de que pudiera pararse Ranma se le tiró encima y comenzó a hacerle cosquillas. Ambos reían a carcajadas. –"Basta Ranma, ajajaja, me duele la panza de tanto ajajajaja"
"Jajajaja¿quien ganó, eh?" –preguntó apoyando los brazos a ambos lados de la cabeza de Akane y bajando su cabeza a unos pocos centímetros de su cara.
"Ran…" –Akane se puso muy colorada. Fue entonces que Ranma se dio cuenta de su posición. Estaba encima de Akane y apresándola con los brazos, sus rostros muy corta distancia. El joven se puso aún más colorado que ella. Podía sentir el latir del corazón de Akane mezclándose con el suyo.
"Perdón Akane, no, no me di cuenta, eh…ah…" –se corrió de un salto y al segundo estaba ubicado en el marco de la puerta de la habitación. –"¡Voy al baño!" –Y salió corriendo. Akane se quedó acostada, paralizada, con el corazón a mil por hora, sentía que se la iba a salir del pecho. Aún con las mejillas rosadas.
Ranma al entrar al baño se apoyó en la puerta y al tener las piernas flojas se deslizó hasta quedar sentado en el suelo. Se llevó la mano al pecho -'como puedo ponerme así…' –recordó el rostro de Akane tan cerca, su cálida respiración, el latir de su corazón, sintió como un escalofrío recorrió el cuerpo de ella e hizo que incluso a él se le erizara la piel. Se acercó hasta la ducha, abrió el agua fría y se mojó un poco. Una chica pelirroja exclamó –"aaahhh…está fría…"
Esa mañana Ranma cocinó un poco de arroz y una sopa con varios vegetales, Akane todavía era peligrosa en la cocina y no podían desperdiciar comida si no querían tener grandes gastos. Comieron en silencio, escuchando los sonidos del jardín y del bosque que rodeaba la casa. Una vez acabada la comida Akane lavó los platos mientras Ranma se sentó en el jardín a descansar. –"Ranma¿qué te gustaría hacer hoy?"
"Hoy es un día muy lindo para caminar por la zona y conocer, podríamos preguntar a los Teruya a que lugar nos recomiendan ir, creo que hace calor como para las aguas termales¿no?."
Akane se sentó a su lado. –"Tenés razón, voy a preguntarles." –Diciendo esto se dirigió hacia la casa de adelante donde vivían los Teruya. Golpeó la puerta y salió a recibirla Naoko.
"Buenos días Naoko-san."
"Buenos días Akane-chan¿cómo estás?"
"Muy bien gracias."
"¿Y tu marido?"
Todavía no se acostumbraba al hecho que Ranma fuera su esposo ahora, por lo que sus mejillas se tiñeron de rosado por la vergüenza. -"También está bien, gracias por preguntar."
"Espero que están disfrutando de su luna de miel. Hoy les tocó un lindo día para empezar."
"Sí, es verdad. Hasta ahora estamos muy bien, nos gusta mucho el lugar, es muy tranquilo… Ah, Naoko-san queríamos saber si tiene alguna actividad o lugar para recomendarnos para hacer hoy, como hace calor no creemos que sea un buen día para las aguas termales…"
"Sí, es verdad, se morirían de calor. Bueno, pero pueden ir a un pequeño arrollo que hay unos dos kilómetros hacia la montaña, por el calor que hace hoy el agua debe estar tibia y hay algunos peces. No sólo se puede pescar, hay zonas que son como balnearios, pueden nadar y disfrutar de la playa."
"¡Ah! Que bueno¿dijo que está hacia la montaña?" –preguntó emocionada Akane.
"Sí, el camino está marcado, e igualmente hay varias indicaciones. No se pueden perder."
"Muchas gracias Naoko-san."
Al contarle a Ranma y ponerse de acuerdo, empezaron a armar el obento para pasar el día en el arrollo. Almorzar allí y luego de descansar un rato, ver si podían pescar algo para la cena, así se ahorrarían el tener que comprar algo de pescado.
Al llegar almorzaron el obento que Akane preparó, pero supervisada por Ranma para evitar problemas estomacales durante el día. Jugaron durante un largo rato a las cartas hasta que Ranma se cansó de perder en todos los distintos tipos de juegos que hicieron. Akane se llevó un libro para leer un rato en la playa mientras que Ranma, ahora mujer, se metió a nadar. -"Hey, Akane, no seas aburrida, vení que el agua está muy buena."
"Por ahora no tengo ganas de nadar"
"No seas boba, después se va a poner más frío y no te vas a poder meter."
"Cuando querés podes ser muy molesto¿sabías?"
"Sí, lo que sea, dale, vení." –dijo Ranma sin importarle su comentario. Akane se paró y se dirigió al arroyo. Se sentó en la parte playa mientras que Ranma se tiraba clavados desde las piedras salpicando a Akane por completo.
Al empezar a debilitarse el sol se fueron a una zona en la que no se podía nadar y se pusieron a pescar mientras tomaban té. Consiguieron tres peces bastante grandes a los que iban a cocinar al llegar a la casa.
"Akane¿la estás pasando bien?"
"Para serte sincera, más que bien, hoy estuvo muy bueno."
"Sí, pero hoy todavía no terminó, nos queda cenar. ¿No vas a querer algún postre?"
"Podríamos comprar algún helado."
"Dale. Mientras yo cocino los pescados vos te vas a comprar el helado."
"Eh…mejor cocino ya los pescados y vos te vas a comprar los helados."
"¿A que viene eso?"
"Ya que nos costó conseguir la cena no la vamos a echar a perder."
"¿Y qué querés decir con eso¿¡Que no puedo cocinar?"
"Akane, no es para que te ofendas, pero sos muy distraída, necesitas a alguien que te mire al cocinar, sino te confundís los ingredientes."
"Ja, habló el señor perfecto."
"Si querés podemos ir a comprar los dos juntos el helado y cocinamos los dos."
"Eso me parece mejor."
"Bueno, hacemos eso entonces…"
Una vez que terminaron de cenar y de lavar los platos se pusieron a ver un poco de televisión.
"¡Ahhhh¡Qué dolor!"
"¿Qué te pasó Ranma?"
"Creo que me insolé" –dijo quitándose la remera con cuidado.
"Tenés todas la espalda y el pecho colorado… eso te pasa por no ponerte protector…"
"Me arde…"
"Dejá que te paso una crema para ver si se te calma un poco."
Cuando Akane apoyó los dedos sobre la espalda de Ranma, éste dio un salto. –"¡Ahh¡Que duele Akane!"
"Es tu culpa por no ponerte protector, no seas una nena y dejame ponerte la crema."
"¿A quién le decís nena? Pmmmmm" –le sacó la lengua.
"A vos." Pmmmm. –Akane se la devolvió. Ranma se sentó nuevamente delante de ella y mordiéndose el labio aguantó el ardor que le producía la fría crema sobre la piel. Una vez que Akane terminó se quedó un rato más mirando televisión.
"Yo me voy a bañar. No te pongas la remera, y hasta que se te seque la crema no te bañes."
"Igualmente como vas a tardar seguramente se va a secar para cuando yo pueda usar el baño."
"Buenas noches Ranma."
"Buenas Akane. Ah, y Akane…"
Akane se voltea antes de retirarse.
"Gracias…"
"De nada Ranma."
"Que descanses."
Más tarde Ranma se fue a bañar y se acostó en la cama junto a Akane. Eso sí, aún guardando distancia.
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Palabras que pueden no entener:
Ranma no baka: sería la versión completa de Ranma sos un tonto, idiota, estúpido, etc.
Obento: lo aclaré, es la vianda.
A Jade Saotome: gracias por la crítica. Espero estos dos últimos capítulos te haya gustado más la extensión. :P
A Firmamento Negro: Bueno, irasshai (bienvenido/a). ¿De verdad es el primero que lees?. Espero no defraudarte y que te guste mucho.
A 3-Cindy-3: ojala te siga interesando. :)
A Sakura Niwa: Voy a seguir esforzándome para actualizar rápido. ¡Ya quiero terminar el fic!...es que soy muy ansiosa.
Si les gusta este fic pueden leer otro que hice antes y ya está completo, se llama "Sueño de Primavera". Ya me estoy haciendo publicidad. :P
Saludos a todos y gracias por el apoyo. :D Ja-ne.
