"habla"
'piensa'
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DÍA 6
El sol se filtraba por la ventana iluminando a la feliz pareja. Ranma abrió los ojos con pesadez. Akane aún estaba abrazada a él mientras dormía. El joven le besó suavemente la frente y volvió su vista a la ventana. En todo el silencio se distinguieron unos ruidos en la cocina. –'¿será un ladrón?' –sacudió con suavidad a Akane para despertarla. –"Akane." –Akane abrió los ojos pesadamente y se encontró con el rostro de Ranma. Se puso toda colorada y estuvo a punto de explicar los por qués de estar abrazada a él. No recordaba lo que había pasado la noche anterior. Ranma le tapó la boca antes de que gritara. –"Akane, me parece que hay alguien en la cocina, quedate acá, ya vengo." –Akane olvidó su vergüenza y la reemplazó el nerviosismo. Mientras Ranma salía silenciosamente de la cama ella lo tomó del brazo. Ranma se dio vuelta para verla. –"¿Qué pasa Akane?." –dijo algo impaciente. "Llevate algo con que golpearlo." –le dijo su mujer. "Eso es de nenas, soy un artista marcial, no necesito nada de eso…" –contestó mientras se apresuraba por salir. Akane lo jaló más fuerte haciendo que se cayera sobre la cama. Cuando Ranma se volteó para gritarle se encontró con la mano de Akane ofreciéndole un velador. -"Llevate esto." –"Que sos testaruda, eh." –Ranma agarró el velador sólo para darle el gusto y poder terminar la discusión en ese momento. Salió de la habitación sin antes darle un último vistazo a Akane acostada y hacerle un gesto de quedarse tranquila. Akane se limitó a afirmar con la cabeza. Cuando Ranma se asomó por la puerta de la cocina no logró divisar a nadie. La pava estaba en el fuego. –'¿Qué piensa hacerse té el desgraciado?' –pensaba Ranma. –'¿dónde se metió?' En ese momento sintió la puerta del baño cerrarse. Y seguido… "¡AAAAAHHHHHHH!"
"¡Akane!" –el joven salio corriendo desesperado para entrar al cuarto y encontrarse con un hombre parado en la puerta mirando a Akane intentando tranquilizarla. El muchacho desconocido recibió una patada en la espalda por Ranma y cayó en el otro lado de la habitación. Akane se levantó de la cama y se colocó detrás de Ranma. –"¿Estás bien Akane?." –"Sí…" –contestó con lágrimas en los ojos.
El supuesto ladrón comenzó a pararse, quejándose por el golpe. Ranma se puso en posición de defensa.
"¿Qué mierda querés?" –le gritó Ranma.
"Me parece que hay un malentendido acá…" –contestó el muchacho tocándose el lugar golpeado.
"¿De qué hablás, vos entraste a robar acá o no?"
"¿Robar?. Esta es la casa de mis abuelos, yo puedo entrar cuando quiero" –gritó el muchacho recobrándose.
"¿De tus abuelos?" –preguntó Akane confundida.
"Sí, por eso pude entrar, porque tengo la llave."
Ranma se tranquilizó un poco al escuchar esto. –"¿Sos el nieto de…?"
"Sí, de Naoko y Saito Teruya."
Más tarde el muchacho junto con los Teruya y los Saotome se encontraban sentados alrededor de la mesa de la cocina.
"Perdonen que Keitaro se haya metido así en la casa, lo que pasa es que cuando él viene a visitarnos se queda acá, entonces le dimos una llave… y bueno…" –explicaba Saito.
"Como era muy temprano y no quería despertar a mis abuelos entré con mi llave directamente." –continuó Keitaro.
"Perdón Keitaro-san, nos asustamos al escuchar ruido, pensamos que era algún ladrón…" –se disculpaba Akane avergonzada.
"No importa, yo también me llevé una sorpresa. No pensé que habría gente acá." –le contestó Keitaro con una sonrisa tranquilizadora.
"Igualmente, si necesitas la casa, nosotros podemos irnos, pensábamos partir mañana, pero podemos adelantarlo…"
"No, por favor, no se preocupen, en nuestra casa tenemos lugar para que se quede Keitaro hasta que ustedes se vayan. Comúnmente se queda en esta casa para que tenga más privacidad, pero está bien por un tiempo." –dijo Naoko.
"Sí, no se vayan por mí, ya les dije que entré acá pensando que no había nadie…pero no tengo problema en quedarme con mis abuelos." –continuó Keitaro.
"Bueno, muchas gracias… mientras no les moleste, nos quedamos acá." –sonrió Akane.
"Y disculpen de nuevo por el susto…" –dijo Keitaro.
Dicho esto los Teruya y Keitaro se retiraron. Ya más tranquilos Akane y Ranma se dieron cuenta de que aún no habían desayunado y siendo algo tarde decidieron saltarlo y empezar a preparar el almuerzo.
Más tarde Akane decidió ir las termas un rato, ya que era el último día en que podría disfrutarlas porque a la mañana siguiente debían preparar los bolsos e irse. Se quitó la bata que llevaba puesta y se metió en el agua. Pasados unos minutos escucha unos pasos acercándose. Se da vuelta para recibir con una sonrisa a su marido. –"Te decidiste a venir, Ran…". Pero no era Ranma, Keitaro apareció con una toalla atada a su cintura y se quedó mirando paralizado a la joven en el agua.–"Perdón, no sabía que estabas acá." –se disculpó el muchacho.
Akane se puso completamente colorada y se colocó detrás de una piedra para que no pudiera verla. –"Perdón, pensé que era Ranma…eh, ya salgo." –se apresuró a decir.
"No, está bien, quedate."
El silencio reinó por un segundo y luego Keitaro empezó a reír libremente. –"Parece que el nuestro está destinado a ser un encuentro impactante."
"Sí, así parece" –dijo Akane sintiéndose más tranquila. -"Bueno, mejor me voy…" –Agarra la bata que dejó sobre una de las piedras y cuando pisa para salir se resbala. Pero antes de que pudiera caer se encuentra en los brazos de Keitaro.
"¿Estás bien?" –le preguntó el joven.
Akane se ruboriza al máximo, se había quedado de piedra.
"Te salvé" –agregó Keitaro con una sonrisa.
"¡Akane!"
Akane no podía creer en su mala suerte. Se soltó del abrazo de Keitaro para mirar a Ranma quien estaba unos pocos pasos atrás con una mirada cargada de celos.
"Ranma, escuchame por favor."
"¿Qué le estabas haciendo a Akane?" –preguntó Ranma al punto de lanzarse a golpearlo.
"Hey, no confundas las cosas, casi se cae y…" –empezó a explicarse Keitaro.
"Sí, claro y por eso la abrazaste…con tirarla del brazo era suficiente…además… ¡qué hacés acá mientras ella se baña!. ¿La estabas espiando!" –gritó Ranma enardecido.
Akane se dio cuenta de que las cosas se empezaban a poner feas. –"Ranma, es un malentendido."
"¡No lo defiendas Akane!. Antes se metió en la pieza cuando estabas durmiendo, ahora cuando te estás bañando aparece… ¡son muchas casualidades!."
"Bueno, cree lo que quieras, si no vas a escuchar razones…" –dijo Keitaro con indiferencia.
"¡Vos callate!" –Ranma salió corriendo con su puño listo para golpearlo. En ese momento Akane se coloca delante y la da una cachetada a Ranma. Akane se toma la mano al darse cuenta de que su marido está quieto como una estatua de la sorpresa. –"Perdón Ranma, pero sino no me escuchás…él nada más me atajó cuando me estuve por caer…"
"No digas nada más Akane." –fue su respuesta. Y así se retiró hacia la casa.
"Baka…" –suspiró Akane. Levantó la bata que yacía en el piso, se la puso y al disculparse con Keitaro salió detrás de Ranma.
"Creo que va a ser mejor si le explico las cosas a este chico…" –concluyó Keitaro. Fue a la casa de sus abuelos a cambiarse para luego hablar con Ranma.
Estaba en el patio realizando algunos kata para poder olvidar lo sucedido cuando se acercó Keitaro. -"Ranma-san."
Ranma ni siquiera lo miró. Cuando Keitaro estuvo por volver a hablar, Ranma detuvo su entrenamiento y lo miró desafiante. –"No te acerqués a Akane, porque la próxima vez no me voy a frenar."
"De eso es lo que…"
"¡Escuchá!"
Justo en ese momento Akane se asoma por la puerta para hablar con Ranma, al ver la escena se queda parada en el umbral observando en silencio.
"Akane es mi prome…no…Akane es mi esposa, así que te acercás a ella y no vas a poder contar el cuento."
"Hombre, hombre…" –intentaba tranquilizarlo Keitaro. -"Mirá, no tengo interés en tu mujer¿sí?. Y sí, fueron casualidades, no pensés otra cosa."
Ranma se quedó en silencio, y si Keitaro no estaba mintiendo…sus celos lo habían cegado por un instante.
"No voy a negar que tu mujer es hermosa…pero ya es casada, así que no voy a intentar nada…" –prosiguió Keitaro amigablemente para ver si podía relajar un poco al joven que tenía delante.
Ranma se relajó un poco, aunque su desconfianza no había bajado demasiado. Keitaro decía eso, pero el que haya estado comprometida con él no fue impedimento para muchos el acercarse a Akane, por qué sería distinta estando casados.
"¿Más tranquilo?" –continuó Keitaro.
"Sí…" –dijo Ranma relajando el cuerpo.
"Bueno, si está todo aclarado me voy entonces."
"Perdón por haberte juzgado…"
"No hay problema… probablemente yo habría hecho lo mismo si me encontrara en tu situación…" –se acercó a Ranma y le extendió la mano.
Ranma la miró por unos segundos y venciendo sus celos la estrechó. Con esto Keitaro se retiró a la casa de sus abuelos y Ranma se puso una toalla sobre los hombros y fue a ducharse. Akane sonrió.
Cuando salió de la ducha Akane estaba cocinando la cena. Comieron en silencio por un rato. Ranma no sabía como empezar, quería disculparse con Akane por la actitud que había tenido antes con ella. Era claro que había sido un malentendido y él había tratado mal a su mujer, seguramente ella estaría ofendida ahora. –"Akane…"
Ella levantó la vista de su plato.
"Eh…la comida te quedó muy buena." –dijo lo primero que se le vino a la cabeza, le costaba reconocer que se había equivocado. Por qué, había avanzado mucho con ella, por qué ahora sentía que retrocedía de nuevo.
"Gracias." –contestó ella y continuó comiendo.
El silencio siguió todo el resto.
Akane se fue a lavar los platos mientras él se puso a mirar televisión, se sentía incómodo, necesitaba relajarse para poder disculparse. Ella apareció con dos tazas de té, le sirvió una a él y luego una para ella. Sin decir más nada se puso a tomar la bebida mirando el televisor. Ranma la miraba de reojo. –'Ya sos el marido, mirá si no vas a poder decir, perdón Akane.' –decía su consciencia.
"Akane…"
"¿Sí?"
"Pe…tenías razón…"
"¿En qué Ranma?"
"Eh… no te estaba escuchando, y reaccioné sin pensar…perdoname…"
"¿Por qué reaccionaste así?"
"¿Cómo que por qué?. Es bastante obvio¿no?. Estaban solos, él te estaba abrazando…"
"Eso ya se…pero ¿qué te movió a reaccionar así?"
"Sos mi mujer Akane…"
"¿Entonces es por una cuestión de formalidades?"
"Por supuesto que no…"
"¿Entonces?"-Akane se mordió el labio inferior.-'¿Se animará a decirlo?'
"Bueno…"
"¿Bueno?"
Silencio.
"¿Estabas celoso?"
"¡No!...eh…sí…sí, estaba celoso."
Ambos se miraron. Akane le sonrió, eso lo hizo ruborizarse. Se paró y se fue hasta su lado, tomó la tetera y con una radiante sonrisa le preguntó. –"¿Querés más té?"
Ranma la miraba hechizado. –"Sí."
Ella le sirvió. Miró con detenimiento cada movimiento que su mujer realizaba, aunque no eran de lo más delicados y femeninos para él eran lo más sensual que había visto. El verla así, tranquila y sonriente era la expresión máxima de felicidad para Ranma. Se llevó la taza a la boca mientras la miraba, pero no llegó a tomar nada que volvió a poner la taza sobre la mesa y tomó a Akane por los hombros. –"Estaba celoso porque… te quiero."
"Ranma…" –ella se ruborizó como él.
"Hoy quizá sea el último día que podamos tener tanta paz…me refiero a que nadie nos moleste, hasta dentro de un tiempo. Porque cuando volvamos, seguro que los problemas van a aparecer de nuevo."
"Pero ahora estamos casados…"
"Por eso, si teníamos presión antes imaginate que ahora va a ser peor…"
A Akane se le escapó una risa distendida.
"¿De qué te reís?"
"Me rió mientras pueda, porque tenés razón, lo que venga ahora va a ser más difícil."
Ranma le sonrió. Luego agregó más serio. –"Pero ahora estamos juntos para soportarlo¿no?."
Akane lo miró sorprendida, volvió a sonrojarse y le dedicó una sonrisa mientras afirmaba.
"Por eso, quiero que lo que queda de hoy y mañana podamos pasarlo bien y estar tranquilos."
"Yo quiero lo mismo."
Se quedaron mirándose a los ojos durante unos segundos. Entonces Ranma sintió que la mano de Akane tomaba la suya. La estrechó con fuerza. En ese momento ambos descubrieron la mirada llena de cariño del otro. 'Tiene algo distinto en la mirada.'
'Pero a la vez siento que no es diferente.'
'Está llena de…'
'Cariño…'
'…Amor'
"Me estás mirando raro…" –dijo Akane rompiendo el silencio.
"Para nada, siempre te miré así…" –dijo Ranma extrañado, él pensaba lo mismo que ella. -"Vos sos la que mira raro."
"Para nada." –contestó ella.
"Parece que nunca habíamos prestado atención a ese detalle…"
"¿Entonces siempre me miraste así?"
"Desde que me enam…" –un calor subió a las mejillas de Ranma al darse cuenta de lo que estuvo a punto de decir. Sonrió para sí y con tranquilidad retomó lo que decía, ya nada iba a dejar que ese momento se arruinara. –"Desde que me enamoré de vos, nunca tuve otra mirada Akane."
Akane sintió como su mano se hacía más pequeña en la de Ranma. Y como en ese mismo segundo, la otra mano de Ranma se posaba en su mejilla y sus labios se acercaban a los de ella para fundirse en un cálido beso. Mientras se besaban Akane lo abrazó por el cuello, Ranma la abrazó por la cintura. Acabaron el beso lentamente, con las mejillas teñidas de rojo, abriendo los ojos despacio. Ranma apoyó su frente contra la de Akane y se quedaron así, mirándose a los ojos.
"Te… te amo Ranma…" –escapó de los labios de Akane.
Ranma abrió los ojos como platos. Su corazón dio un brinco que hasta Akane pudo percibir. Le regaló una amplia sonrisa sin alejarse de ella. –"Yo también te amo Akane."
Akane estuvo por besarlo, pero él la levantó por la cintura y la abrazó muy fuerte. Los pies de Akane no tocaban el piso, por lo que se abrazó a Ranma con fuerza, creyendo por un momento que la revolearía por el aire. Ranma reía de felicidad mientras Akane gritaba que la bajara. Una vez que la dejó en el piso Akane se unió en su risa. La tomó de la mano. –"¿Nos vamos a dormir? Mañana hay que levantarse temprano para preparar las cosas."
Akane soltó su mano con brusquedad y corriendo hacia la punta del comedor le dijo. –"Sólo si podés atraparme."
"¿Qué pavadas decís Akane? Sabés que no podés contra mí."
"Menos habla y más acción entonces."
"Ya vas a ver."
Así empezó una pequeña pero ruidosa persecución, esquivando muebles y paredes. En la puerta de la habitación Ranma alcanzó a Akane poniéndola contra la pared, ambos brazos a los lados de los hombros de la joven. –"Ahora no tenés escapatoria." –sonrió Ranma agitado por la corrida.
Rieron divertidos y Akane dio un beso en la mejilla a Ranma. Esto lo dejó petrificado, entonces Akane aprovechó para pasar por debajo de los brazos de Ranma y meterse en la habitación mientras le gritaba. –"Ves como sí."
Cuando Ranma se recuperó del shock salió corriendo atrás de ella. –"Hiciste trampa."
"Yo nunca puse ninguna regla." –contestó Akane aún riendo del otro lado de la cama.
"¿Ah sí?" –al decir esto Ranma saltó por arriba de la cama y la abrazó con fuerza. –"Soltate de ésta ahora."
Akane comenzó a dar vueltas en el lugar hasta que se resbalaron y cayeron sobre la cama. Continuaron riéndose un rato. Ranma se puso a mirar a su mujer todavía sin poder parar la risa. Se acercó a ella y le besó el cuello con dulzura. Un escalofrío recorrió a Akane con tanta intensidad que le hizo olvidar el motivo de tanta gracia. Lo miró a los ojos y Ranma volvió a besarle el cuello mientras acarició su rostro. De repente, la soltó y se sentó en la cama, Akane se quedó quieta unos segundos. Aún no asimilaba lo que había pasado hacía un segundo y ahora Ranma parecía haberse arrepentido. Se sentó junto a él y lo vio pararse dándole la espalda.
"Ranma…"
"Akane… tendría que haber hecho esto antes, pero nunca me animé… y todo pasó tan rápido, al final, cometí un error…"
"Ranma, no me molestó nada de lo que hiciste…"
Ranma se dio vuelta mirándola decidido. Su mirada era tan determinada que Akane se hizo inconscientemente un poco para atrás. Le agarró su mano y le quitó el anillo del dedo. Luego, se quitó el suyo. –"Tendría que habértelo pedido antes de hacerlo, pero tenía miedo…de que me rechazaras…"
La tomó de ambas manos y se arrodilló delante de ella. –"Akane¿querés casarte conmigo?"
"Baka, ya estamos casados." –contestó Akane con lágrimas en los ojos.
"Entonces casate conmigo de nuevo."
"Sí." –dijo Akane mientras lágrimas de felicidad bajaban por sus mejillas.
Ranma tomó la mano de ella y le puso el anillo. Akane hizo lo mismo con el de él. Se miraron con una cálida sonrisa. –"Bueno, ahora alguien debería decir, puede besar a la novia."
"Je, puede besar a la novia." –dijo Akane secándose una lágrima.
Ranma se levantó, la tomó en sus brazos y la besó. Akane correspondió una vez más a su beso. Cuando se separaron Ranma comentó como broma. –"Bueno, ahora es el momento en que me mandás a dormir a otro lado…"
"Sabés Ranma, estamos de luna de miel y no hicimos lo principal que se hace en una luna de miel…"
"¿De qué hablás?"
"¿Te hacés el desentendido?"
"No, no te entiendo…" –su consciencia bloqueó toda posibilidad de hacer eso con Akane.
"No te hagas el tonto…" –dijo ella poniéndose colorada, sin saber si era verdad que no entendía o si se hacía el difícil. –"…¿que dijo tu mamá que lleváramos a casa?"
Ranma hizo un esfuerzo por pensar. Akane lo miró estupefacta, de verdad no entendía.
"Dijo algo de…regalos o souveniers¿no?"
"Baka. Esa fue Kasumi neechan."
"Entonces no me acuer…" –en ese momento Ranma entendió. Se puso rojo como nunca, hasta la punta de los dedos de los pies. –"¿De verdad?" –preguntó aún sin poder creer lo que oía.
Akane tomó su rostro entre sus manos y lo besó. -"De verdad, y por sí no lo entendiste quiero hacer…"
"…El amor con vos…" –concluyó Ranma volviendo a besarla con más fuerte. Ahora recostándose en la cama con ella.
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Buenas a todos. Primero perdón por todo el tiempoque pasó antes de que actualizara nuevamente. Estuve muy ocuapada todos estos días. Hoy sigo ocupada pero quería distenderme escribiendo un poco y surgió esto. Algunas cosas las vine pensando desde que escribí el último capítulo, otras surgieron mientras iba tecleando cada letra.
Segundo, gracias a todos por los reviews. Por el apoyo y sugerencias. Espero este capítulo sea del agrado de muchos de ustedes. Tengo presente que nunca voy a poder gustarle a todos, no todos somos iguales. Aprovecho para contarles que mi sueño es ser una mangaka (dibujante de historietas), y me estoy preparando para ello. Así que el recibir palabras de apoyo me hace pensar que quizá algún día pueda gustar con mis historias y personajes propios. Bueno, basta de bla bla.
A 3-Cindy-3: como veras puso una escenita de celos...breve, pero espero haya sido de tu agrado. Estuvo buena para darle un empujón a la relación...no se por qué será que las reconciliaciones hacen que uno se ponga más romanticón...
A suu-clover4: para nada me lo tomó mal, no puedo decirte que me pone feliz recibir críticas, igualmente son bien recibidas. Estas nos hacen crecer y ver errores. Gracias por tu sinceridad.
Nuevamente, gracias, ARIGATOU!. Y nuevamente, perdón por mi tardanza para actualizar. Espero el próximo pueda sacarlo más rápido. Por más que uso agenda y me organizo siempre me quedo sin tiempo y algo me desarma todo lo plaificado...bueno, pero eso no es nuevo para nadie¿no?.
Bueno, ya basta, me hablé todo...es que pasó tiempo, sí. Besos a todos, y cuídense.
