La situación no podía ser peor.

Literalmente, los héroes estaban siendo acorralados por un grupo de villanos que, de la nada, atacaron y mataron a personas inocentes sin motivo o razón alguna.

Mochi sabía que el problema podría escalar si no resolvían la situación aquí y ahora. La mujer mariposa, pese a no ver su rostro, sentía como se burlaba de él.

Detrás suyo estaba Miss Bubble Gum tratando de mantener a esa chica mosquito lejos. Pues aunque tratase de enviar cualquier burbuja para atraparla, esta con un simple golpe o patada podía reventar las burbujas. Y él no estaba mejor.

Cuando lanzaba un ataque con sus llamas esta mujer mariposa lograba cubrirse con sus alas para crear un escudo. O simplemente las batía con fuerza para extinguirlas. Sumado a su contraataque con esas agujas láser. Esquivando y huyendo hasta quedar espalda con espalda con su colega.

– ¿Algún avance? - preguntaba ella algo cansada.

– no… pero tengo una idea - Mocchi sabía que no podía contra este tipo de enemigos - ¿Te parece cambiar de pareja?

– ¡Je! Por mí bien - la chica preparó un par de burbujas las cuales cubrieron sus puños y otras más en sus pies.

– que así sea - Mochirou aplaudió y, en medio de sus palmas se mostró un pequeño rayo que no era más que una pequeña chispa verde. Comenzando a hacer círculos con sus brazos mientras manipulaba un rayo verde en sus manos solo usando sus dedos índice y medio.

– ¡Jajajajaja, héroes estúpidos! - habló la mujer mosquito - ¡No importa cuánto lo intenten, este es el verdadero poder! ¡Ustedes no pueden hacer nada contra esto!

– ¡Es verdad! ¡Solo ríndanse ante nuestra fuerza! - la mujer mariposa parece confiada en la victoria. Grave error.


– ¡Muere, pulgoso! - la mujer escorpión, en el andén, estaba saltando de lado a lado tratando de atacar a Tooths, aunque el hombre perro era más rápido que ella y esquivaba mejor a su adversaria - ¡Deja de moverte!

– ¡No gracias! - el héroe entonces sacó unas garras y lanzó zarpazos. Logrando arrancarle la máscara a la loca. Solo para saltar y evadir dos de esos aguijones los cuales se incrustaron en el suelo detrás suyo.

Québec se deslizó hasta llegar con ella o tratar de atacar por detrás, sin embargo, la loca le atacó con otro par de sus colas. Por lo que bloqueó con su bastón para evitar los aguijones. Retrocediendo tras ser empujado.

– ¡Malditos héroes! - la mujer mostró su rostro el cual tenía de color negro con cabello rojo - ¡Está me las pagarán!

– ¡Tooths! - Québec sacó algo de su cinturón, un puck de hockey el cual arrojó al suelo y con su bastón/hoz lanzó un disparo y - ¡Ahora!

La mujer escorpión se distrajo a la par que el héroe gritó. Pues creyó que el ataque iba hacia ella. Grave error, error que aprovechó Tooths para patear a la mujer directamente a las vías. Mismo lugar a donde Québec había disparado el puck.

El puck, al entrar en contacto con la mujer escorpión estalló y liberó una increíble cantidad de espuma verde que se expandió hasta cubrir a la mujer y a sus colas por completo para luego endurecerse.

– ¡Desgraciados! - la mujer trató de liberarse. Pero la espuma era muy dura. Tan dura que ni siquiera podía mover un solo dedo - ¡¿Qué es esta cosa?!

– un polímero especial para niños traviesos como tú - se burló el héroe al sonreírle.

La mujer los maldijo mientras trataba, inútilmente, de liberarse. Era como si estuviera en concreto sólido.

Tooths entonces olió algo y se acercó a la chica solo para confirmar sus sospechas.

– ella usó esa droga - llamó el héroe canino a su compañero - usó POWER… estoy seguro de ello.

– ya veo - Québec miró a la chica, quien dejó de luchar al sentirse mal - ¿A qué hora llegamos aquí?

– tres o cuatro minutos - Tooths y Québec sabían ya sobre esto. Era cuestión de tiempo antes de que acabara el efecto de la droga.

– bien, entonces - miró como la mujer se encontraba tratando de liberarse - hay que esperar a la policía…

Los dos habían ganado. Pero el resto aún están combatiendo.


– ¡Suéltenme, desgraciados! - el sujeto con las tenazas que había salido a la calle y derribado a Utopía estaba siendo retenido por The Wizard y Nightmare. La heroína se encontraba a su derecha y había creado una esfera de sombras junto a varias lianas las cuales retuvieron la pinza y evitaban que estas hicieran contacto. Mientras que The Wizard hacía lo mismo pero sosteniendo su pinza izquierda con ambas manos, tratando de mantenerla así hasta que lleguen los refuerzos.

– ¡Desgraciado mono! - se quejó el sujeto tratando de moverse, pero no podía debido a que Nightmare inmediatamente lo atrapó en más tentáculos de oscuridad. Reteniendo su cuerpo entero - ¡Suéltame, perra!

– ¡No creo que entiendas bien mi trabajo, idiota! - gritó Nightmare para luego hacer que el sujeto caiga de rodillas - ¡No sé qué te dio por llegar y destruir todo, pero no permitiremos que logres tu cometido! - el villano sólo podía maldecir al estar de rodillas.

En ese mismo momento, el reloj del sujeto comenzó a sonar, causando que, debajo de la máscara, el tipo tenga una mirada de miedo al ver que su tiempo se había acabado.

– ¡Oh, no! ¡Ahora no! - gritó desesperado solo para sentirse muy débil, como si hubiera trabajado por cinco días seguidos.

El sueño le ganó y se desmayó por completo al mismo tiempo que sus enormes pinzas parecían secarse igual que una pasa para luego romperse debido a la presión de las energías de los héroes. Logrando así mostrar los brazos descubiertos. En sus manos había un par de tenazas similares a las que se habían destruido. Solo que estás rápidamente se volvieron un par de manos comunes.

Los héroes entonces soltaron al sujeto y The Wizard sacó unas esposas para ponerlas al villano detrás de su espalda.

– objetivo asegurado - dijo mientras ponía una rodilla sobre su espalda.

– ¿Qué rayos acaba de pasar? - se preguntó Nightmare mientras su compañero revisaba al criminal. Sorprendiéndose de encontrar algo sumamente peligroso.

– tal vez esto te lo diga - Nightmare se sorprendió al ver no una, sino cinco cápsulas con una píldora de POWER en ellas, aunque una estaba vacía.

– eso es… -

– sí, no hay duda - miró la cápsula vacía - POWER… y la cantidad suficiente para media hora según lo comentado en la agencia.

– ya veo - miró a la calle y vio a varios policías llegar con unas esposas de mano completa y una camioneta para criminales peligrosos.

– ¡Muchas gracias por eso! - dijo el comandante de la unidad - nos haremos cargo.

– Tengan, llevenlo a la división de drogas - dijo el héroe simio al darle el POWER.

– bien, supongo que ahí va uno a la cuenta - Nightmare suspiró - ahora entiendo porque Inko se retiró, estos tipos salen como hormigas en pleno día de campo…

– ¿Qué? ¿Preocupada por tu novia? - el héroe primate se burló. No era secreto para la agencia la relación de ambas.

– oh, cállate - en eso vieron como Berserk arrastraba a una chica rubia con cara de insecto, la cual estaba desmayada y con bastantes golpes en el rostro - wow… adivinaré, se burló de tí ¿No?

– ¿Debo decirlo? - la heroína le dio a un policía a la mujer mantis - la maldita cargaba con seis de estas cosas - mostró cápsulas con POWER. Al igual que el otro sujeto, estás eran solo cinco con una píldora y una ya usada - dios, esta cosa es suficiente para media hora de destrucción.

– igual que el que derrotamos, seis cápsulas - The Wizard miró como la policía se empezó a llevar a los culpables y juntaba las drogas - no creo que sea coincidencia…

– ¿Sugieres que estaban planeando esto? - Nightmare meditó las palabras de Berserk.

– es posible, aunque debemos reunir a los demás para averiguar más de esto - The Wizard miró a Berserk con duda - ¿No estaba Bass X contigo?

– fue a ayudar a Québec y Tooths - dijo señalando a la estación - al parecer la tipa no está dispuesta a cooperar y…

En ese momento, dos mujeres cayeron del cielo cerca del trío. Incrustándose en el suelo y creando dos cráteres.

Eran la chica mosquito y la mariposa loca.

Las dos tenían moretones en sus rostros. La chica mosquito era una castaña con una nariz larga y la mariposa era una pelinegra con ojos grandes, sin nariz ni boca pero sí una espireta como la de los insectos.

Sus ropas parecían quemadas y algo de humo estaba saliendo de sus cuerpos. Con sus alas dañadas y completamente derrotadas.

– Wow… el chico me impresiona - Berserk sabía que esos dos, Miss Bubble Gum y Fire Breather se encargaron de esto.

– sin duda es hijo de Inko-san - The Wizard sabía que su ex colega era un poco ruda con sus enemigos. Y parece que su hijo era igual - de tal palo tal astilla.

– ahora entiendo porqué estaba en la misma agencia de Endeavor - Nightmare no duda que el hijo de Inko era fuerte… tanto que le da miedo el que él sepa lo de ambas…

La policía fue hasta las villanas e, igual que sus compañeros, fueron arrestadas y les quitaron doce cápsulas con diez píldoras de POWER.

Algo aquí estaba pasando.


– vaya que estás lleno de sorpresas - Miss Bubble Gum miró al chico con sumo interés - sin dudas eres muy fuerte.

– jejejeje, gracias pero ahora mismo debemos irnos - dijo mirando al grupo de policías allá abajo arrestando a las dos villanas.

Shirosaki Rin. Alías Miss Bubble Gum. Puede crear burbujas de una sustancia similar al chicle a partir de la glucosa de su cuerpo, alterando sus propiedades. Aunque requiere consumir mucha azúcar.

Midoriya Mochirou. Alías Fire Breather. Su poder, Fire Bending, le permite usar, crear y manipular el fuego mediante la respiración, logrando así combinar su poder con un estilo de combate antiguo, llegando a usar el relámpago.

– bueno, debo agradecerte - dijo la chica - cuando Inko-san nos dejó pensé que alguien más vendría, pero jamás pensé que serías tú su suplente ¿Seguro de haber dejado las grandes ligas?

– sí, mi hermano actualmente tiene problemas - dijo recordando la discusión del viernes - está en su etapa rebelde. Y necesito cuidarlo.

– oh, ya veo - la chica suspiró - Inko-san nos dijo que su hijo, es decir, tu hermano aún no supera el duelo - sabía algo del asunto, pero no todo.

– como sea, andando - sonrió para evitar el tema - tenemos trabajo que hacer.

Saltó del edificio y en sus botas y puños creó unas llamas similares a la antorcha de un soplete el cual le ayudó a aterrizar en el suelo. Sin embargo, la joven Miss Bubble Gum miró al chico con una sonrisa.

– vaya que se preocupa por su familia - se rascó la mejilla algo avergonzada - y es algo lindo…

Sin demora, lo siguió y saltó del edificio.


Con Chizaki, la transmisión se había cortado tras ver a los villanos que envió al ser derrotados por los héroes.

– Interesante giro de eventos - dijo el hombre murciélago con sarcasmo - usar habilidades útiles potenciadas no fue más que algo inútil contra los héroes.

– no creo que eso sea lo que nos quiere mostrar - el estegosaurio miró a Chizaki con una sonrisa - tú sólo querías que viéramos el potencial y el peligro que se puede alcanzar con tu súper droga ¿No?

– ciertamente - respondió el enmascarado mientras sus lacayos retiran el equipo de la sala - a estos insectos los encontré y les dí la cantidad suficiente para que hicieran lo que quisieran… pero…

– ninguno de ellos era un experto en combate o con su don como para ir contra los héroes quienes tienen la experiencia de su lado - habló la mujer con el casco sonriendo - supongo que eso nos demuestra que solo los más expertos en ir contra los héroes son aquellos que aprovecharán mejor el producto.

– no me convence eso - el hombre murciélago tenía bastantes dudas - en primera, la duración es muy poca, y segundo, uno debe estar acostumbrado a usar su poder al máximo o de lo contrario solo pasará eso.

– lamento mucho si esto no cumple con tus expectativas - a Chizaki no le importa su opinión o la de los otros dos. Solo tenía un objetivo - mis planes en realidad son sólo vender esta cosa al mejor… y al más fuerte…

– ¿La ley de la selva, eh? Me agrada mucho esa idea - el estegosaurio estaba complacido por eso - la experiencia favorece a los héroes, pero sólo alguien que conoce la verdadera fuerza reconoce a quien es más fuerte y con esto podremos doblegar a esos estúpidos niños buenos.

– por mí no hay problema en comprar bastante, aunque también quisiera ver a esos estúpidos en trajes ridículos caer, tengo mis propios proyectos - en ese momento, la mujer enmascarada recibió un mensaje en un teléfono y sonrió - si me disculpan, tengo ciertos asuntos que atender… pero estaremos en contacto...

– gracias por venir - Chizaki la vio irse pero en el sofá dejó su tarjeta - como odio a las mujeres… y más si estas son astutas. Me repugnan...

Chizaki dejó de pensar al ver al murciélago suspirar.

– supongo que no puedo quedarme detrás - dijo - aunque sigo dudando de esto, también quiero un poco de eso. Mi gente también necesita algo para defenderse.

– entonces - Chizaki caminó hasta él y le extendió la mano donde tenía su guante - ¿trato hecho?

El murciélago miró esa mano y sin dudarlo le respondió el gesto.

Aunque no lo parezca, una alianza se había formado en las sombras…


Los días pasaron y las cosas no iban muy bien que digamos en la familia Midoriya.

Inko se enteró de que Izuku fuma y sin embargo, no hizo nada por temor a empeorar la situación. Mochirou trató de hablar con él pero siempre terminaba todo en discusiones y en regaños que no resolvían nada.

Y sin embargo, Anko no estaba bien en esta situación.

Su madre no estaba del todo contenta con la situación actual, sumado al hecho de que su hermano prácticamente se estaba convirtiendo en todo lo que su familia trataba de evitar.

Si bien no supo cómo reaccionar con lo de su madre al final lo terminó aceptando, pero cuando habló con Mochi sobre lo que pasó todo fue de mal en peor.

Trató de hablar con Izuku, pero éste bloqueó su número y hasta cambió de teléfono. Ventajas de no gastar en tonterías como ella.

Su madre también ha estado algo distante desde aquella vez. Yendo a algún lugar y cuando le preguntaron sobre ello se limitó a responder "es algo para un nuevo trabajo" y regresaba algo tarde.

Si bien estaba contenta de estar sola por primera vez en semanas, le molestaba el que su familia prácticamente estaba dividida.

Harta de esto, llamó a alguien para poder hablar libremente. Y, de paso, recibir algún consejo ante está situación.

Ella y la persona con la que contactó decidieron reunirse en una cafetería cerca de la escuela y tras las clases.

Anko, ahora mismo, se encontraba frente a esa persona, mirando su bebida antes de hablar. Había ordenado una malteada de chocolate con galletas.

– lamento mucho el llamarte tan de repente - se disculpó - pero… no sé con quién más acudir…

La persona frente a ella suspiró.

– realmente eres increíble - dijo de forma despectiva, aunque no afectaba esto a la chica - si solo querías hablar podrías haberme llamado ¿Sabes que existe el chat SMS aún?

– lo siento mucho… pero no puedo hablar mucho en casa - no con los problemas que tenemos ahora mismo - así que, necesitaba decírtelo en persona.

– Dios, como eres de pesada - dijo con molestia. Pero nuevamente, la chica no se mostraba afectada por eso - en primer lugar, ¿Qué tengo yo de especial para que estés tan urgida de verme? Además de estudiar en la misma escuela…

La chica solo suspiró antes de ver al chico frente a ella con seriedad.

– eso es porque eres el único que está en la misma clase que Nii-san, y porque tú mamá y la mía son amigas - suspiró para luego mirarlo con un gesto triste - y es… porque eres el único con el que puedo hablar sin temor… y también porque soy quién sabe quién eres realmente… Kacchan…

Efectivamente. Frente a ella se encontraba nada más y nada menos que Bakugou Katsuki, quien se mostraba con un rostro avergonzado debido al último comentario de Anko.

– siempre me das problemas, dios - se quejó amargamente el rubio cenizo, sin embargo, los comentarios ácidos y crueles no parecen tener efecto alguno en la chica - ¿Y bueno? ¿De qué se trata, Anko?

La chica suspiró, esto iba para largo.

– la verdad es… - Anko comenzó a explicar los problemas que tenía en casa, el trauma de Izuku, parte de aquel día, la revelación de su madre al declarar que está en una relación seria con una amiga del trabajo y el cómo ella no sabía cómo solucionar todo esto - … y es por eso que… la verdad no sé qué hacer…

Katsuki, con un gesto neutro, miró a la chica algo decaída.

– ¿Y? - el chico respondió secamente - ¿Esperas que te dé un consejo o algo así? Lo siento pero yo…

– Sabes qué es lo que quiero, Kacchan - le interrumpió - y no puedes mantener esa actitud de patán conmigo…

El rubio se calló al ver que era verdad lo que ella decía. Por lo que simplemente suspiró.

– por dios - se rascó la cabeza tratando de pensar en lo que le dijo - ¿Y ya has tratado de hablar con el estúpido de Deku?

Bajó la mirada tras aquellas palabras.

– no, Nii-san me bloqueó de todas las cuentas - dijo algo molesta - y Onii-sama ha tratado de corregirlo, pero terminan discutiendo por todo. Incluso está fumando y… creo que está usando drogas…

– ese idiota… - Bakugou sabía que Deku estaba todo el tiempo solo, pero no sabía que tenía tantos problemas como para hacer todo esto - ¿Y qué esperas que haga? ¿Qué hablé con él y le de un discurso de motivador profesional? ¿O que le de una golpiza para que entienda? Después de todo, no puedo permitir que ese imbécil tenga una recomendación al oír eso...

– ¡No quiero usar la violencia! - Anko odiaba eso - además… ¿No eran amigos?

– ¡Ja! Claro… amigos - Anko parece no saber sobre eso - no lo somos, siempre que trato de enfrentarme a él, me ignora y hasta se esconde, ni siquiera sé cómo lo hace… solo se desaparece y ya ¡Como un jodido ninja!

– así ha sido Nii-san - recuerda que, de pequeños, Izuku era muy bueno en las escondidas - pero, lo que dijo de mamá en ese momento… ¡No puedo tolerarlo! - golpeó levemente la mesa - si bien mamá es estricta y algo intensa todo el tiempo… ella nos ama y sé que tanto ella como Onii-sama están haciendo lo posible por estar con nosotros pese a ser héroes… pero no entiendo el porqué Nii-san estaba tan furioso…

– ¿Puedes culparlo? - las palabras de Bakugou llamaron la atención de la joven Midoriya - oye, no pongas ese rostro… si la bruja me dijera lo mismo de que se volvió lesbiana actuaría igual que él. Aunque sí exageró, eso impacta a cualquiera. Incluso a ti te debió afectar un poco…

– sobre eso… - a Anko le incomodaba ese tema. Si bien ella había aceptado la nueva sexualidad de su madre… aún le era difícil digerirlo.

Y Bakugou sabía que la chica tenía bastantes problemas ahora mismo.

– escucha bien, Anko - le dijo el rubio - si bien admito que Deku actuó como cualquiera, no creo que ese sea el problema.

– ¿A qué te refieres, Kacchan? -

– ¿Qué no es obvio? El idiota de tu hermano tiene un trauma que no puede superar - las palabras del rubio sorprendieron a la chica del lazo - No pongas esa cara de sorpresa, ambos sabemos que lo tiene… solo que no quieres verlo o aceptarlo…

– no es eso… es solo que - Anko trató de recordar algo de aquel día, pero los recuerdos eran muy borrosos y no estaba segura de querer saber todo lo que pasó ese día - ¿Sabes? De los tres, Nii-san era el que más admiraba a papá y, bueno, creo que más que Onii-sama, pero… - si bien su hermano mayor es un héroe profesional, en ese tiempo estaba en primer año de la UA y sabía que ese día él no estaba con ellos en aquel momento - quizás incluso admiraba más a papá que a All Might. Pero… en aquel día todo cambió para él y también para mí - trató de recordar pero era inútil - aunque mis recuerdos están bloqueados y no sé mucho de lo que pasó en aquel momento… pero creo que al ver cómo papá… se fue, Nii-san ya no era el mismo…

– por eso te digo que ese idiota tiene un trauma - Bakugou no había ordenado más que un café simple - supongo que ahora mismo el estúpido está en la fase de duelo tras cinco años de aquello…

– sí… pero eso… -

– no es excusa para que tome esa actitud - Anko se sorprendió al oírle terminar su frase - sé cuánto te preocupa tu hermano, pero no hay nada que puedas hacer por ahora, Anko.

– ¡Pero yo… ! -

– todo lo que ese idiota necesita es superar aquello y listo - Bakugou dió un sorbo a su café - él dejará su actitud de hippie emo de quinta…

– a veces eres muy insensible ¿Sabes? -

– oh, cállate - Katsuki terminó su bebida mientras cerraba los ojos, solo para abrirlos y ver cómo Anko le sonreía dulcemente - ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

La chica soltó una pequeña risa ante eso.

– no, es solo que siempre sabes qué decir - Anko sabía que… - hablar contigo a solas es agradable… ojalá fueras así con el resto.

– ¡Hmp! ¡Como si me importara lo que digan de mí! - dijo Bakugou con su tono irritado de siempre y su rostro iracundo, pero si uno podía fijarse bien, él tenía una ligera y casi imperceptible línea de rubor que cruzaba su rostro.

A Anko le encantaba que el rubio la escuche, aunque sea en las pocas veces que estaban juntos. Era agradable poder hablar con alguien fuera de la familia, aunque ella veía a Bakugou como un hermano con el que siempre puede contar.

– muchas gracias por escucharme, Kacchan - sonrió con su ánimo algo alzado - realmente es algo de lo que me gusta de tí.


PRFFFT


El rubio casi escupe de no ser por tener la taza aún en la boca. Por lo que tomó rápidamente una servilleta para limpiar su rostro y, con ira decirle…

– ¡Se más consciente de lo que dices, conejo! - le gritó, pero nuevamente a Anko ni le molesta - no puedes soltar cosas como esas así de la nada…

– pero es la verdad, eso me gusta de ti como amiga tuya - las palabras de Anko calmaron al rubio. Pero por alguna razón extraña, se sintió bastante decepcionado con esa respuesta. Dejando una sensación muy extraña en él.

– por favor, no vuelvas a soltar algo así - Katsuki estaba algo nervioso por lo recién - además, tu hermano debería dejar de fumar si no quiere…

Repentinamente, Katsuki se detuvo al ver a alguien entrar al restaurante.

– ¿Qué te pasa? - la chica no supo el motivo de su repentino silencio hasta que el rubio le hizo señas para que no mirase detrás suyo. Aunque fué inútil - ¿Por qué estás…?

– Entonces ¿Este es uno de tus lugares favoritos? - escuchó la voz de una chica.

– sí, solía venir aquí con mi hermana menor seguido - su mandíbula casi cae al suelo al oír la voz de su hermano - Sirven una malteada de chocolate y galletas que es bastante buena…

– ¿Es así? Deseo probarla entonces… - Anko palideció al oír la misma voz femenina responderle.

Discretamente volteó aún cuando Katsuki le hizo señas para no hacerlo. Sorprendiéndose al ver a su… ¿Hermano?...

– ¿Ese es… ? - Bakugou no sabía si responder o no a la pregunta de Anko al ver cómo su hermano entraba al mismo café con una chica… ¿Delincuente? - … ¿Nii-san?

No solo eso… ¡¿QUÉ RAYOS SE HABÍA HECHO EN LA CARA?!

/

Diez minutos antes de eso.

Izuku se encuentra junto con Momo. Ambos se habían quedado en encontrarse en la estación para tomar algo.

Izuku no sabía si esto era correcto ya que Momo había sido bastante buena con él, lo había escuchado y hasta le había dado bastante confianza que no tenía hasta ahora.

La chica, por su parte, había visto que Izuku no era alguien como los demás. El chico venía de una familia de héroes y vio morir a su padre. Cargó con la culpa y aún la sigue cargando. Quizás y al ver cómo alguien como él estaba mejorando al tener a alguien cerca le hizo pensar que Izuku no contaba con amigos; y menos con su familia, claro.

Así que ambos jóvenes se encontraron en la estación justo antes de ir al lugar donde tomarían algo.

– es la primera vez que un chico me invita algo ¿Sabes? - Momo comenzó una charla en el camino.

– ¿Es así? Bueno, pensaba que tendrías algo de experiencia con algún amigo - al no recibir respuesta, Izuku sabía que metió la pata - lo siento… yo…

– está bien, después de todo, no parezco el tipo de chica que tenga bastantes amistades - en eso miró al chico - por lo visto tú tampoco… y más con ese nuevo look tuyo… realmente te queda bien.

Izuku, tras unos cuantos días, se había cortado el cabello. Dejando solo la parte superior y cortándose los lados por completo, junto a tres anillos perforados en el borde de ambas orejas. Eso y dos anillos en su labio inferior, uno en cada lado de su boca.

Sumado al hecho de traer el saco del uniforme abierto, su camisa blanca siendo reemplazada por una roja y sus ya clásicos audífonos en su cuello le daban un aire de chico problema.

– solo… quería tener una identidad propia - dijo sorprendiendo a Momo - algo que me identifique más allá del resto…

Momo sonrió levemente. No creyó que lo que ella había dicho influyera así en él. Sabe que fue su decisión el perforar su ceja, el labio y el ombligo. Pero no creyó que él hiciera lo mismo.

– supongo que debo sentirme halagada por ese cambio extremo - bromeó un poco.

– bueno… - Izuku se rascó la mejilla algo nervioso - en cierto modo quizás - Momo abrió los ojos nuevamente - te debo agradecer por todo este tiempo, nadie más había querido siquiera juntarse conmigo… así que, creí que estaría bien ser más como tú…

Momo al principio se mostró sorprendida para luego sonreír.

– supongo que eso es bueno - dijo ella algo nerviosa por lo vergonzoso que dijo - aunque… creo que eres el primer chico con el que hablo de manera tan sincera… - se detuvo un momento y miró al peliverde, haciendo que él también se detenga y la vea - y también creo que eres mi primer y único amigo.

Izuku se sorprendió por eso. Pero más al ver la sonrisa de Momo y…

Sonrió y miró a la chica que ahora mismo se considera su amiga. Igualmente era la única persona de su edad con la que hablaba y…

– igualmente, Momo-chan – miró a la chica con una sonrisa - eres una persona muy especial para mí…

La chica se sonrojó un poco pero luego le empujó suavemente.

– no digas cosas tan vergonzosas - lo dijo en tono juguetón.

– ¿Eh? - Izuku al principio se sorprendió, pero al ver que estaba solamente jugando, decidió seguir su juego - oh vamos, es verdad… ¿No me digas que te avergonzó eso?

– oh, cállate - ambos rieron un poco. Ambos eran muy similares. Dos jóvenes con problemas, como todos en el mundo. Deseosos de que alguien los vea y digan… "aquí estoy"...

Siguieron bromeando y hablando de cosas triviales, música, juegos y demás cosas hasta que llegaron a su destino.

Un café cerca de la escuela de Izuku, donde ambos entraron.

– Entonces ¿Este es uno de tus lugares favoritos? - preguntó Momo mirando el lugar con una sonrisa.

– sí, solía venir aquí con mi hermana menor seguido - Izuku fue con Momo a una de las mesas libres para sentarse frente a la chica - Sirven una malteada de chocolate y galletas bastante buena…

– ¿Es así? Deseo probarla entonces… - Momo sonrió al oír eso.

– No sabía que te gustasen los dulces - dijo Izuku impresionado por eso - aunque a mí hermana menor le encanta comerlos.

– de ser así, me gustaría conocerla un día - Momo estaría contenta de hablar con otra chica.

– no creo que sea buena idea… - Izuku negó con una mano.

No muy lejos de ellos, Bakugou y Anko miraron con sorpresa aquel dúo recién llegado. Eran prácticamente dos delincuentes.

Bakugou no sabía porqué, pero desde hace unos días que Deku estaba actuando raro. Pensó que era por todos los problemas que Anko le contó, pero el verlo llegar el día de hoy a la escuela con ese look al principio lo sacó de lugar. Más ahora mismo comprendió el motivo detrás de su cambio radical.

Anko, por su parte, tenía mil y un preguntas ¿Quién era esa chica? ¿Es alguien mala? ¿Fuma? ¿Se droga? ¿Por qué su Onii-chan está con ella? ¿Y por qué se hizo un cambio tan radical? ¿Qué hacía con esa Yankee? ¿Era una amiga? ¿Su novia? ¿Alguien que lo está extorsionando? ¿Onii-sama sabe de ella? ¿Se lo ha dicho a mamá? ¿Y por qué hablan de ella?

Aunque esta última sería respondida.

– no, mi hermana es un desastre - dijo Izuku, causando las puntas del lazo de su cabeza se mueva cuál orejas de conejo - es floja, no sabe cocinar, es consentida y mimada, una malcriada total que suele dejar la tarea para el último momento, es desordenada y no tiene reparo en aprovecharse de la situación y quitarse las responsabilidades de encima - con cada cosa que decía Izuku, Anko recibía un flechazo en su cabeza - es un dolor de cabeza todo el tiempo… si te soy sincero, me siento aliviado de no tener que cargar con ella ahora mismo… es una molestia...

Anko, al oír aquello, se deprimió rápidamente.

– así que si soy una molestia… - susurró triste.

Entonces Bakugou se iba a levantar a reclamarle al estúpido de Deku.

Pero...

– vamos, no seas así - le dijo Momo - aunque digas eso, ambos sabemos que la adoras.

Eso sorprendió a la chica del lazo ¿La delincuente le está defendiendo?

– … admito que es un dolor en el trasero la mayor parte del tiempo - dijo Izuku, rendido - pero es mi hermana a fin de cuentas. Es obvio que tengo que quererla - luego se cruzó de brazos y miró al techo con un gesto pensante -. Aunque más bien parece mi hija que nada… de hecho, creo que en parte tengo la culpa de que sea así...

– por lo que me dices, quizás ella solo quiere estar cerca tuyo - Momo sonrió - después de todo, es la única hermana que tienes, supongo que solo desea pasar el rato con su hermano mayor ya que debe sentirse algo sola… digo, mírame, soy hija única y siempre he querido una hermana con quién hablar y pasar el rato.

– puede ser, pero a veces es más fastidiosa de lo que parece - Izuku no quitaba el dedo del renglón - eso le puede afectar en un futuro… y no quiero que se haga dependiente de mí o de Mocchi… debe aprender a hacer todo por sí sola. Tarde o temprano tendrá que madurar y ninguno de los dos podría estar para ese entonces.

– no digas eso - dijo ella algo molesta - quizás ella solo actúa así para tener algo de atención - luego lo miró con un gesto serio - igual que tú…

– … - Izuku la miró a los ojos durante unos segundos antes de suspirar y cerrarlos - a veces te veo y veo a mi madre…

– ¿Es así? - Momo sabía que tenía una mirada intensa, pero no para tanto.

– sí, eres demasiado madura para tener 15 años - le dijo el peliverde - aunque… supongo que eso es algo que me gusta de tu personalidad - Momo se sonrojó ligeramente por ese comentario. Aunque cerró los ojos y sonrió.

– gracias, es la primera vez que alguien me halaga de ese modo - le dijo - ¿Sabes? Siempre quise tener hermanos, pero…

– sí, tienes bastantes problemas en casa como yo - Izuku entonces miró a la chica - supongo que ambos estamos en la misma situación.

– podría decirse - Momo entonces tomó el menú para ver las opciones y ordenar algo.

Izuku hizo lo mismo, ambos terminaron ordenando una hamburguesa, mientras que Izuku pidió una gaseosa de cola, Momo ordenó la malteada que tanto presumía el peliverde. Comenzando a hablar sobre diversos temas. Una película que se estrenó hace poco, algunos temas de la escuela, uno que otro animé, revistas, moda y hasta relaciones de pareja.

Todo mientras Bakugou y Anko los espiaban, aunque esto fue más una coincidencia que otra cosa.

Anko notó que el hermano mayor maduro, serio y solitario se había ido y ahora mismo, frente a esa chica llamada Momo, estaba alguien muy diferente.

Bakugou podía notar el cambio más drástico que Anko. Aquel chico que siempre parece pasar desapercibido hablaba como como cualquier otro, sin miedo alguno, ni queriendo huir de la situación.

Aún recuerda como, aquel día donde el departamento Midoriya fue atacado por ese villano de baba, trató de buscar a Deku para saber cómo demonios consiguió una recomendación para la UA. Aunque sabía que su madre y la suya habían ido a dicha academia, podría tener también una recomendación de su hermano, egresado de la misma institución.

Sin embargo, siempre huía y aunque él trate de acorralarlo, Deku desaparece sin dejar rastro alguno.

Y ahora estaba frente a una chica ¡Una chica! ¡Hablando como si fueran amigos de toda la vida!

Algo que Deku estaba lejos de hacer siquiera. Pero...

– es ella - susurró - ella fue la que lo ayudó…

Esa chica, algo había hecho para que el idiota haya cambiado y…

– ¿Kacchan? - Anko creyó que dijo algo.

– que tú bebida se va a derretir - señaló el vaso el cual ya estaba tibio.

– ¡Ah! - Anko entonces decidió terminar su malteada antes de que se aguade. Esto le hizo a Bakugou sonreír levemente antes de mirar con seriedad a la "parejita" a la distancia.

Esa chica…


El sol se estaba ocultando en el horizonte, y la tarde estaba muriendo para dar paso a la noche

Izuku y Momo se encontraban caminando en dirección al edificio donde vivían. Aunque eran vecinos era la primera vez que ambos regresaban juntos.

– Hoy me divertí bastante - dijo Izuku mientras caminaba a la entrada del edificio - es la primera vez que salgo con alguien que no es de mi familia.

– también yo. Además, esa malteada realmente era deliciosa - Momo sonrió al recordar aquella bebida - sin duda alguna tenías razón en recomendarla.

– me alegra que te haya gustado, Momo-chan - Izuku sonrió - aunque es la favorita de mi hermana, es demasiado dulce para mí gusto.

– igualmente, me la pasé bien contigo, Izuku-kun - Momo tenía en este momento una sonrisa - supongo que no nos reuniremos en la azotea este día - la chica estaba algo triste por ésto último.

– por desgracia no, tengo mucha tarea el día de hoy, además de entregar mi reporte de profesión… menuda mierda - si bien, Izuku era inteligente, no se sentía cómodo con las tareas, pese a ser capaz de hacerlas a tiempo y forma - al parecer, nuestro maestro se equivocó al desecharlas todas el mes pasado.

– bueno, entonces nos vemos mañana - Momo se despidió saludando mientras entraba primero. Izuku suspiró al recordar que Mocchi probablemente llegaría tarde, tiene un caso de drogas o algo así - hasta entonces, Izuku-kun.

– descansa, Momo-chan - se despidió del mismo modo.

Y así, Izuku quedó solo en la entrada durante unos minutos para luego suspirar y darse la media vuelta.

– ¿Y bien? - dijo al aire con un tono molesto - ¿Hasta cuándo te piensas ocultar, Anko?

Desde detrás de una esquina apareció no otra más que Anko, quien se mostraba un poco preocupada.

– Nii-san… - Anko trató de ganar algo de valor para hablar - éste… yo…

– ¿Mamá sabe que estás aquí? - al no recibir respuesta de ella suspiró para luego sacar su nuevo teléfono - Dios, como eres una molestia…

Esas palabras hicieron que Anko se sorprendiera. Miró como Izuku llamaba a su madre y esta, al no responder, suspiró nuevamente.

– anda, entra, ya es tarde para que pase el tren - dijo revisando el horario en línea - mañana te llevaré a casa y…

– ¡No soy una niña! - gritó Anko, desesperada por la actitud nihilista de su hermano - ¡Deja de tratarme como a una, o mejor, deja de verme igual que un estorbo!

Izuku quedó absorto al oír eso de Anko.

– ¿Anko… chan? - su hermana menor le había gritado.

– yo… yo sé que las cosas no han sido fáciles desde lo del sujeto baba… incluso tengo miedo aún en las noches - se abrazó a sí misma - pero… esa no es la razón para que tú me trates así.

– ¿Ha? - Izuku estaba desconcertado - ¿De qué estás hablando…? Yo ni siquiera...

– ¡No te hagas el que no sabe! ¡Ya que no es así! - Anko gritó nuevamente - día a día solo puedo ver como todos se alejan de mí… mamá, Onii-sama… incluso tú - Anko comenzó a llorar - sí… soy una molestia, una torpe niña mimada y mandona que no puede hacer nada por sí sola… pero…

Recordó algo hace cinco años. Algo que creyó olvidar.

– quiero… quiero que estemos juntos - las lágrimas caían de sus mejillas, cosa que sorprendió a Izuku - quiero que… las cosas sean como antes… que estemos los tres y mamá juntos en la cena, saliendo en días feriados… ¡Eso es lo que más deseo! ¡Es lo que papá hubiera querido!

Izuku se quedó sin palabras al ver cómo su hermana menor se quebraba ante la situación actual de la familia…

– ¡Sé que es egoísta! ¡Que yo soy egoísta, lo soy todo el tiempo! - dijo tratando de limpiar sus lágrimas - ¡Pero… pero…!

En ese momento, Izuku la abrazó fuertemente, cosa que sorprendió a Anko y…

– lo siento mucho… - dijo Izuku en un susurro - lo siento mucho, Anko…

La joven Midoriya solo lloró en medio de aquella calle, soltando todo el llanto que había guardado desde aquel día.

Izuku nunca notó a Bakugou que estaba detrás de la esquina, escuchando todo lo que ambos habían hablado. Sabía que la chica no había sido del todo sincera con él.

Izuku solo se quedó ahí, abrazando a su hermana que tanto llanto se había guardado para sí misma desde aquel momento, tratando de comprender más a Anko.

– todo este tiempo… he sido un estúpido - creía que era el único que cargaba con el peso de aquel día. Pero no era así… Anko también estaba en el mismo barco hundiéndose, quizás más que él.

Al ver que las cosas mejoraron entre ellos. Bakugou simplemente se retiró en silencio.

si no puedo ayudar a una tonta como ella - pensaba - ¿Cómo puedo llamarme el próximo héroe que ha de superar a All Might?

Bakugou sabía que ella le había mostrado la bondad desde hace tiempo. En aquel entonces…

Cerró los ojos y siguió con su camino.

maldición… tendré que caminar un par de kilómetros para llegar a casa - sabía que había perdido el tren que lo llevaría a casa - no importa… mientras ella pueda volver a sonreír…

Lo valía.

– ese conejo torpe… - sonrió antes de salir corriendo - ¡Mierda, la bruja se va a enfadar!

Debía llegar rápido si no quería quedarse sin cena.


Al día siguiente, en camino a la escuela, Izuku y Anko se encontraban caminando, ambos usando el uniforme limpio de la escuela. Aunque solo Anko debido al nuevo estilo de Izuku.

– Lamento mucho molestarte, Nii-san - decía ella por enésima vez, apenada por todo lo que ella dijo en ese momento - siempre cargas conmigo…

Izuku suspiró ante las palabras de su hermana menor. Por lo que decidió acariciar su cabeza, cosa que sorprendió a la Midoriya menor.

– está bien… no, de hecho, soy yo el que debe disculparse contigo, Anko - Izuku dejó de acariciarla y se detuvo para verla - soy yo el que ha sido egoísta e inmaduro… y siento que él haber cuidado de tí cuando ni mamá ni Mocchi estaban me hacía sentir menos culpable por aquel día… - Izuku miró al suelo un poco triste por la carga que llevaba aún en sus hombros - así que… lo siento mucho…

– Nii-san - Anko jamás había creído que su hermano sea así de sincero con ella. Menos con esa apariencia de delincuente promedio.

– lamento mucho el haberte usado para expiar mis pecados - Izuku miró con tristeza al cielo - yo no quería que tú estuvieras sola, ya que… al final yo fuí el que mató a papá en aquel momento… - rió algo avergonzado por eso - aunque puedas perdonarme...

– ¡! - Anko entonces recordó las palabras de Bakugou…

"Tu hermano tiene un trauma y solo él puede superarlo"

– así que a eso se refería - Anko entonces miró a su hermano con otros ojos - entonces… Nii-san…


"Anko-chan, voy a verte en el recital"


"Anko-chan, no comas tan rápido, ten, toma agua"


"Anko-chan, no uses mis cosas sin permiso"


"¡Anko-chan, vas mal en matemáticas!"


"Te ayudaré a estudiar"


"¡Anko-chan, el Katsudon especial de nii-chan está listo!"


"¡No llores más, Onii-chan está aquí!"


"Sé que no soy papá… pero tengo que cuidarte…. Después de todo… "


– está bien si me odias por… - Anko entonces se lanzó contra su hermano mayor y lo abrazó fuertemente - ¿Anko…?

– no lo sabía… - Anko susurró - no sabía que tú cargas con eso… aún ahora… he sido una estúpida por no verlo antes…

– ¿De qué…? - miró como su hermana sonreía de una forma que nunca creyó poder ver.

– así que… te perdono y… gracias por todo hasta ahora… Onii-chan -

Algo dentro de Izuku brotó. Un sentimiento muy reconfortante y cálido. Uno que no creyó poder sentir alguna vez…

Un sentimiento de perdón…

– Anko-chan… - sonrió entonces al saber que ella… - gracias…

Sonrió al sentir como un poco de peso se quitaba de sus hombros.

Se separaron entonces aunque Izuku miró su teléfono y…

– ¡Oh, es tarde! - dijo comenzando a correr en dirección a la estación.

– ¡¿Eh?! ¡Espera, Nii-san! - Anko entonces trató de alcanzarlo, énfasis en trató ya que la chica no era muy atlética que digamos - ¡Nii-san, no corras!

– ¡Llegaremos tarde, apresúrate! - le dijo al mirarla por el hombro. Viendo cómo poco a poco lo alcanzaba su hermanita.

– ¡No creo que eso te preocupe con tu look de delincuente! -

– ¡Mi cara y mi historial son dos cosas diferentes! -

– ¡No es verdad! -

Y así, ambos hermanos Midoriya se habían vuelto a unir al aceptarse el uno al otro.

Además, Izuku había comenzado a perdonarse. Cosa que era buena señal…

¿O no?...


En una de las múltiples cámaras del refugio subterráneo de Chizaki, se escucharon los gritos desgarradores de una niña. Gritos que poco a poco crearon una sinfonía de agonía y desesperación que demostraban la crueldad que el ser humano podía alcanzar en este mundo lleno de poderes y habilidades tan ridículas como peligrosas.

Uno tras otro, los gritos parecían cesar por un momento para volver a comenzar y así, durante casi dos horas, llenaron aquel oscuro y frío complejo que más bien parecía ser un calabozo con una princesa cautiva siendo torturada de las formas más viles y crueles que una mente sana podría concebir…

Dicha cámara se encontraba sellada con una puerta de metal donde esperaban pacientemente dos hombres. Ambos vistiendo como médicos de la época medieval europea.

Uno de ellos usaba un impermeable largo de color blanco con capucha que cubre casi todo su cuerpo, pantalones negros y botas de combate del mismo color. Usando una máscara de la peste con forma de cuervo y detalles dorados. Esperando de brazos cruzados pacientemente hasta que los gritos dejen de escucharse.

Su colega a su lado vestía de un modo similar.

Capa negra doble que cubre casi todo el cuerpo, pantalón blanco con botas del mismo color. Una máscara de la peste con un diseño similar al del sujeto de blanco. Usando un cuello alto y un sombrero de copa color negro con un cinto blanco. Que se encontraba mirando la puerta, a la espera de su jefe.

Tras unos minutos más, los gritos dejaron de sonar y al minuto, por la puerta de metal, salió alguien, quién no era otro más que Chizaki Kai, quien se terminó de poner su guante derecho.

Miró detrás suyo, observando una escena dantesca.

Las paredes manchadas de sangre como si fuera pintura recién puesta. Escurriendo de las paredes como si decenas de personas hubieran explotado en pedazos, tapizando todo el lugar su sangre.

Sin embargo, en el centro de la habitación se encontraba solamente una niña. Una pequeña de 6 años la cual no era otra más que Eri. Quien lloraba lágrimas mientras miraba a la nada con unos ojos muertos, fríos y sin vida. Arrodillada en medio de un charco de sangre.

Su sangre…

– espero que estés consciente de que todo lo que hagas de ahora en adelante, Eri, traerá consecuencias funestas - decía Overhaul sin temor alguno - que esto te sirva de lección para que entiendas de una vez por todas que tú mera existencia es un pecado y que la gente que trate de ayudarte solo sufrirá de una muerte atroz y horrible…

La niña no respondió, pues, pese a lucir ilesa, había vivido el infierno mismo durante esas dos horas… dos horas en las que realmente deseó estar muerta.

Aunque desgraciadamente no sería así…

– tú eres mía y solo mía, Eri - le dijo mientras cerraba aquel cuarto de tortura - ya que soy el único que puede hacer algo útil con ese poder de pesadilla que tú tienes…

Cerró lentamente la puerta…

– recuérdalo siempre… tú no mereces siquiera vivir… - dijo finalmente para cerrar la puerta, dejando a esa pobre e indefensa criatura en el hoyo más profundo que pudiera imaginar.

Chizaki, al ver a sus dos subordinados, los más fieles por cierto, supo que algo pasaba.

– ¿Que sucede? - preguntó el Yakuza como si lo que le había hecho a esa pequeña no fuese nada más que rutinario. Como si fuese lo más normal del mundo - espero que sea importante…

– lo es, Overhaul - se refirió así el sujeto con el impermeable blanco - una de nuestras bodegas en la bahía fue cateada por la policía y un grupo de héroes.

– el reporte indica que ya saben de nuestras maniobras para distribuir la droga - habló el otro con el sombrero y la capa - al parecer, dieron con nuestra red de distribución externa, pero no parecen saber nada sobre los tratos con esos tres - le dijo refiriéndose a los sujetos que fueron con ellos hace días.

Chizaki entonces masculló mientras comenzó a caminar por un pasillo del complejo - ¿Tienen idea de quiénes son los héroes? Quiero saber cuánto saben de nuestros planes. Nemoto.

– bueno, al parecer, todos son de la compañía Mustafar - dijo el del sombrero - uno de ellos es nuevo, se llama Fire Breather.

– ¿Es el que murió hace años o es otro? - Chizaki había oído ese alías antes, cuando el viejo aún estaba en el poder. Un héroe con el fuego y el rayo en sus manos.

– al parecer es su hijo - el del impermeable con capucha sacó algo de entre sus ropas, una tableta con la que mostró la información - según nuestras fuentes, está de planta para reemplazar a su madre, la heroína Magnetic, quien se retiró tras un ataque a su familia por un criminal peligroso.

Overhaul tomó el dispositivo y revisó la información que consiguieron al pagarle a un perro de los azules.

– ¿Con que los Midoriya, eh? - revisó la información de la familia completa - así que dos quirks muy poderosos… Telequinesis y Fuego control. El primero desarrollado hasta su máximo potencial y el segundo desarrollado principalmente por un arte marcial viejo y olvidado… Midoriya Inko y Midoriya Mochirou…

– hemos conseguido todo sobre ellos al ser los más peligrosos para la operación en general - Nemoto complemento la información cuando Chizaki pasó su dedo enguantado por la pantalla para revisar al resto de la familia - sobre el segundo hijo, no hay mucha información al respecto y no sabemos si tiene o no algún poder de sus padres - luego señaló una foto de Anko, mostrando su información personal en el dispositivo - sobre ella hay bastante. Su poder es el mismo que el de su madre, pero posiblemente sea más fuerte.

Chizaki miró el vídeo de un sujeto que grabó el ataque a la resistencia Midoriya y vio cómo el parásito de baba lograba usar el poder de la chica con mucho ingenio. Logrando incluso derrotar temporalmente a su propia madre con un sólo ataque.

– impresionante, Kurono - le devolvió la tableta al encapuchado, reconocido como Kurono - ¿Cuánto perdimos en ese cateo?

– Solo un lote de 50 píldoras - dijo Kurono - el resto ya fueron distribuidas por los tres compradores.

– ¿Y el dinero? - un Yakuza no trabaja gratis.

– en una cuenta en Perú, difícil de rastrear, incluso para los americanos - Nemoto confirmó el pago y la transferencia - el cargamento ya partió con los compradores, además, casi no hay evidencia de nuestro trabajo.

– bien - miró entonces a Kurono - ¿Hay alguna otra cosa en la agenda?

– Nuestros laboratorios han logrado aislar el gen de Eri de su poder - dijo el encapuchado - pero… solo hemos llegado a separar su poder fuera de sus células, estamos tratando de hallar la forma de fortalecer y multiplicar el efecto de su poder. Pero encontramos algo interesante - dijo tomando nuevamente la tableta y mostrando algo en la pantalla - el reporte indica que podemos introducir el poder de Eri a cualquiera.

– ¿Introducir? - Chizaki miró con duda eso último.

– más bien el otorgar el quirk de Eri a cualquiera - dijo esta vez Nemoto - basándonos en las investigaciones del pasado se descubrió que podemos no solo clonar el quirk de cualquiera, no solamente de Eri. Logrando así poder implantarlo en cualquier otra persona, casi como copiar y pegar texto en un documento virtual o descargar e instalar una aplicación en un teléfono inteligente…

– olvida esto - dijo al lanzar la tableta al suelo - lo que menos deseo es poder vender poderes como si fueran figuras de Akiba. Ya conocen mi objetivo y esto solo afectaría más mis planes.

– supusimos eso así que ordenamos detener la investigación y terminar a aquellos que deseaban continuar con ella - Kurono le dijo eso - sin mencionar que ahora mismo se está trabajando para modificar el quirk de Eri, hasta ahora sólo hemos conseguido que el efecto dure de media a una hora…

– eso no me sirve, necesito que su efecto sea permanente - Chizaki se rascó el cuello tratando de tranquilizarse y ver el lado positivo de la investigación - ¿Cuánto tardará el producto para estar terminado?

– de uno a dos años, pero podremos lograr algo significativo en 10 meses, es el estimado que nos tienen - los tres llegaron a otra habitación con ocho personas más.

– perfecto… Chizaki era alguien muy paciente - vigilen a Eri todo el tiempo - miró a sus más fieles lacayos - dejen que los héroes investiguen todo lo que quieran. Al final, con los ocho preceptos de la muerte obtendremos la cura para este mundo enfermo y podrido que tanto me repugna…

Sus subordinados ya estaban más que listos y nada, ni nadie, incluso si All Might lo quisiese… lo podrían detener.

El mal ya había hecho su jugada.

¿Qué harán los buenos entonces?