X-Men no me pertenece.

ADVERTENCIA: Ideación suicida, depresión, ansiedad.


¿Por qué me haces esto?

¿Por qué me estás lastimando?

El problema de tener la mente distraída por un tiempo, era que cuando la distracción pasaba, parecía que su cerebro trataba de compensar el tiempo desperdiciado, ofreciéndole nítidas imágenes y sonidos con una excesiva cantidad de atención a los detalles.

¡Déjame ir!

¡No quiero hacerlo!

¡No lo hagas!

Había pasado tanto tiempo desde que regresaron del pequeño paseo en medio de la madrugada, que incluso Erik y Jean ya estaban dormidos, Charles por su parte comenzaba a sentir el inminente inicio de un dolor de cabeza, así como nauseas.

¡Sal de mi cabeza!

Sentía los parpados pesados y los ojos ardorosos, pero cada vez que cerraba los ojos no había solo oscuridad esperándolo y lo cierto era que debería mantenerlos cerrados para poder ver las imágenes con las que su mente lo atacaba, al menos eso debía poder hacer mientras buscaba la manera de acabar con su vida, en lugar de eso, mantenía sus ojos en la silla de ruedas que había quedado justo frente a él, buscando parpadear lo menos posible; la silla que había sido hecha para él, pensando en sus necesidades, siendo dada a él, claramente como un regalo aún si Erik no dijo nada. Podía notar que era de segunda mano, lo que era lógico porque, ¿dónde conseguirían una silla de ruedas nueva en medio de una isla justo después de una guerra de años? Pero incluso así, podía notar lo bien conservada que estaba, lo limpia que la habían dejado, la atención a cada uno de los detalles para que fuera funcional y no solo eso sino duradera también.

Y Charles se preguntó por qué Erik había hecho algo como eso por él

Entendía porque Jean era amable y amorosa con él, era una niña inocente, además de eso era una telépata que solo podía ser escuchada por Charles y no solo era amable y amorosa con él lo era con todos, era fácil entender. Scott y Kurt no parecían terminar de entender que había personas que podían lastimarlos, personas como Charles, por eso eran amables.

La forma en que Logan y Raven lo trataban encajaba más con el trato al que estaba acostumbrado, Hank lo estaba viendo como paciente, Alex lo trató amablemente porque Hank lo hacía y probablemente porque ambos eran omegas.

¿Pero Erik? El héroe del mundo moderno debía tratarlo como Logan o como Raven, ¿por qué le arregló una silla de ruedas?, ¿por qué se preocupaba de que comiera incluso preparando él mismo los alimentos?, ¿por qué se encargaba de darle un lugar cómodo dónde dormir?, ¿por qué hacía caso a todas las recomendaciones de Hank para mejorar su salud?

¿Por qué Erik no lo mató?

Lástima era la única respuesta fiable a la que podía llegar en su estado actual de no poder usar su telepatía.

Sin embargo, alguien como Charles no merecía ni siquiera lástima, les hizo cosas crueles a personas buenas y tal vez no tan buenas pero que definitivamente no merecían el destino que él facilitó para ellos.

No debía seguir con vida, pero no tenía su mutación para ayudarse, su cuerpo seguía débil, incluso si ahora tenía como moverse, Erik no lo dejaba solo, Hank tampoco, no quería quitarse la vida frente a Jean, no quería herir a nadie para provocar la furia de Raven y aunque provocar a Logan sería sencillo no era tan fácil toparse con el hombre e incluso si las coincidencias estuvieran a su favor y lograra encontrarse con el mutante y hacerlo enojar, Logan estaría yendo en contra de las órdenes del alfa de su… enorme manada, el cual era Erik… no quería causar este tipo de problemas tampoco.

Siempre que lo pensaba llegaba a la misma conclusión: esperar. Tenía que esperar a que la rehabilitación funcionara, para poder subirse él mismo a la silla de ruedas tomar el cuchillo de la cocina de Erik (ya lo había visto) y decir que iba a bañarse. Todo mientras Erik aún estuviera medio dormido.

Y entonces, finalmente, Charles obtendría lo que merecía. Las personas que habían sufrido por su mutación, serían vengadas.

Mientras tanto, podría tratar de hacer un poco de cosas buenas con su patética existencia, después de todo se le había permitido. Enseñar a Kurt, Scott y Jean a leer, buscar ayudar a Jean a entender un poco más de su mutación.

Ayudar a que Hank lograra hacer su suero para usarlo con Jean y con quien sea que lo necesitara en el futuro, porque por supuesto no aceptó para que el suero lo ayudara realmente a él.

¿Alguien como él?, ¿recibiendo una segunda oportunidad?

No.

El sonido de alguien moviéndose lo regresó de golpe a la acogedora casa de Erik y Jean, sonido viniendo desde la dirección donde descansaba Jean. ¿Ya habría despertado? Lo dudaba porque seguía siendo muy temprano.

Al poner su total atención en ella con vista acostumbrada a la oscuridad, notó como la niña, aún dormida, tenía el ceño fruncido y la boca abierta en una especie de grito silencioso.

—E-Erik— Llamó y claramente Lensherr siempre estaba alerta, porque solo necesitó llamarlo de forma amortiguada y balbuceante para que el otro se pusiera de pie en una inspiración rápida, viendo en todas direcciones pareciendo muy dispuesto a atacar a quién fuera que lo requiriera. —Jean— Terminó por decir él, buscando mantener su voz en calma, esperando no exaltar aún más al otro, quien centró su mirada en Charles un momento, para luego mirar a Jean, removiéndose incómodamente en su futón, finalizando con un acercamiento hacia la pequeña, aun con sueño en el rostro.

Erik se sentó junto al futón de la niña y sin hacer ningún ademán de tocarla, comenzó a cantarle en voz baja y grave. Charles estaba seguro de que el idioma en el que el héroe del mundo moderno estaba cantando, era alemán.

Para cuando Erik llegó a lo que Charles suponía era la segunda estrofa de la canción, el dormir de Jean había regresado a ser tranquilo y la canción fue cortada de golpe.

—Le cantas para calmarla— Terminó murmurando en el silencio de la noche. Erik no hizo ademán de levantarse, como si esperara que Jean volviera a agitarse, Charles podía notar que estaba acostumbrado a esta situación y probablemente, gran parte de las veces tenía que repetir sus acciones para volver a calmar a la menor.

—Tocarla lo hace peor, igual que hablarle, así que un día intenté cantarle y funcionó, siempre funciona, pero algunas noches tengo que cantarle más de una vez—

"Lo supuse" Pensó en decir, "¿Eso le cantabas a tu hija?" pensó en preguntar.

—Hmm— Terminó soltando de forma escueta.

—¿No estabas durmiendo? — Lo cuestionó Erik de repente, sin apartar su vista de la niña.

—Dormí suficiente—

—No, no lo has hecho, duerme— Aseguró el alfa, arrancándole a él la verdad de golpe.

—No puedo— Terminó diciendo con un toque de agresividad que no había planeado agregar.

Erik quitó su vista de Jean, colocándola sobre Charles, provocándole cierta sensación como si de los tres presentes él fuera el verdadero telépata.

—¿Quieres leer un libro? Aunque solo tengo unos cinco infantiles, podría ir a buscar al laboratorio de Hank—

—No, está bien, de todas formas, tendrías que encender la luz para que yo pudiera leer y eso terminaría despertando a Jean y tú no podrías volver a dormir—

—Yo no vuelvo a dormir cuando Jean tiene pesadillas— Charles no tenía una respuesta para aquello así que no dio una.

Una larga pausa fue lo que continuó, hasta que Erik pareció cansarse.

—Ajedrez—

—¿Eh? —

—Podríamos jugar ajedrez, uh— Erik tragó saliva sonoramente. —Si no sabes puedo enseñarte—

—¿Tienes un tablero de ajedrez y sus piezas, pero no libros? — Comentó sin ponerse a pensar si su voz había sonado demasiado juguetona. Erik encogió los hombros, poniendo su atención en Jean con un poco de urgencia cuando la niña cambió la posición en la que dormía; por suerte, no parecía haber más pesadillas. —Sí sé—

—¿Mhm? —

—Jugar ajedrez— Y después de dicho aquello, Lensherr se puso de pie, para caminar hasta la cómoda en la que guardaba la ropa, regresando con un tablero de ajedrez y sus piezas un poco desgastadas, algunas carentes de algún pedazo que había sido reparado con metal y hasta unas hechas por completo de metal oxidado.

Tomó un peón hecho de metal.

—Tuve que improvisar— Medio explicó el alfa y Charles tal vez sonrió.

Hank, escuchó más de lo que vio, la llegada de Erik, Charles y Jean, eso fue gracias al leve rechinido que hacía la silla de ruedas que el jefe había reparado en tiempo record.

Ni bien entraron los saludó al igual que el día anterior, esta vez omitiendo el "jefe" victoriosamente.

—Buenos días, Erik, Charles, Jean— Saludó sonriente. Jean realizó un efusivo movimiento con su mano dominante en son de saludo, sentada en el regazo de Charles, quien igualmente alzó una mano para saludar, mientras sonreía discretamente.

No pudo evitar pensar que esos tres casi parecían una familia. Logan y Raven definitivamente lo regañarían por pensar así.

Erik ayudó a Jean a llegar al suelo y ni bien estuvo sobre sus dos pies, la niña corrió a abrazarse a Hank, quien respondió sin dejar de ver en dirección a Charles, más específicamente a la silla de ruedas.

—Estoy muy impresionado, la silla de ruedas te quedó increíble, jefe— Pequeño desliz de Hank, que le arrancó una especie de gruñido a Erik, ante lo que lo único que se le ocurrió hacer fue marearlo con palabras… tal vez funcionaría (nunca lo hacía). —Estaba en muy mal estado y la dejaste limpia, reluciente, funcional y en tan poco tiempo— Charles se giró para ver al jefe, que portaba una expresión endurecida, claramente el "marearlo con palabras" no estaba funcionando.

—Es metal, fue fácil— Exclamó el jefe entre dientes y su cerebro que ya estaba en pánico no supo qué otra cosa hacer más que apegarse al plan inicial.

—Pero no toda la silla de ruedas está hecha de metal, sin embargo, lo dejaste en tan buenas condiciones— Dijo caminando hasta el telépata y su reluciente silla de ruedas una vez el abrazó/saludo de Jean terminó tocando las zonas no metálicas de la silla (tal vez esperaba que estando cerca del otro mutante que claramente se había vuelto el punto débil del jefe, este no le lanzaría nada metálico en medio de su frustración), Hank no terminaba de entender porque el jefe estaba tan enojado. —Y además las rampas y el aplanar la tierra para que…— Agregó para verse interrumpido por el jefe.

—Hank— Advirtió Erik, logrando finalmente que su cerebro entendiera que debía callarse, provocándole el pararse completamente derecho. —Dije que fue fácil— Exclamó Lensherr en un "Cállate y deja ese tema" silencioso no realmente silencioso.

—Claro, jefe— Aceptó, dándose cuenta de su error de título.

—Y no me digas…—

—Erik— Terminaron diciendo al unísono. Charles terminó soltando una muy discreta y casi silenciosa risa pretendiendo no verlos mientras acariciaba el cabello de Jean, la cual mantenía su cabeza recargada en las piernas del adulto cubiertas con una cobija (justo como le había dicho al jefe que hiciera).

—¿No tienes que irte ya?, es tarde— Dijo el telépata de repente, no en la forma agresiva que Hank había esperado. El jefe se giró a verlo como si quisiera decir algo más.

—Vámonos, Jean — Llamó, provocando que la pelirroja se apartara de Charles despidiéndose con una pequeña mano alzada tanto hacia el telépata como hacia Hank, para finalmente correr hasta tomar una de las manos de Erik. —Nos vemos en una hora, buscaré hojas y lápices o crayones— Hank no terminó de entender eso último.

—Si tienes tiempo— Escuchó decir a Charles.

—Lo haré— Afirmó Lensherr para finalmente terminar de salir.

Y una vez solos, Hank notó que Charles lucía más cansado que el día anterior.

—Bueno, Charles, ¿estás listo para un nuevo día de rehabilitación? — Exclamó con entusiasmo sin estar seguro de cómo lograr que el telépata lograra dejar todo el estrés que claramente cargaba… aunque en estos tiempos ¿quién no cargaba con grandes cantidades de estrés y ansiedad y depresión y claros síntomas de trastorno de estrés postraumático?, Si Hank no tuviera a Alex…

Charles le sonrió.

—Lo estoy—Le dijo para, después de una pausa, alejar su sonrisa y llamarlo. —Hank—

—¿Sí? —

—¿De verdad él arregló la silla solo? —

—Oh, sí, solo nos pidió ayuda para buscar una, pero él hizo todo el trabajo que no fue poco, igual lo de aplanar los terrenos cercanos— Charles asintió. Y Hank, porque supuso que el tema había quedado por la paz, considerando que todo había sido aclarado, continuó. —Por cierto, quería contarte que ya inicié con los preparativos del suero, ¡Estoy tan emocionado!, hasta ahora todo ha ido acorde a lo que planee—

—Mhm— Soltó Charles en son de entendimiento, mientras Hank comenzaba a empujar la silla de ruedas, para alejarlos de la entrada del laboratorio a un lugar un poco más privado, no notando mucho entusiasmo, justo como el día anterior.

¿Estás seguro de que él está de acuerdo y no te emocionaste de más tú solo? Le dijo Alex la noche anterior cuando le comentó su plan.

¿Charles se sentiría obligado a hacer algo que no quería? Él solo quería ayudar al mutante mayor, pero tal vez el otro no necesitaba esa ayuda sin promesas de éxito.

—¿Charles? — Lo llamó, provocando un leve estremecimiento, como si el ojiazul hubiera estado muy metido en sus propios pensamientos sacándolo de golpe de su cabeza, Hank pensó en disculparse, pero la voz de Charles terminó interrumpiéndolo.

—¿Sí? —

—¿Estás bien? — Cuestionó, sin saber que lo primero que Charles pensó fue que no, no estaba bien y hacía mucho que no lo estaba.

—Oh, sí, solo estoy algo distraído— Hank se sintió muy consternado.

—Es… te preocupa lo del suero que dije que quería hacer, porque si te molesta puedo no hacerlo, solo quiero hacer el suero para buscar ayudarte a curar la lesión de tu medula espinal, pero…—

—No, no Hank, está bien, eso… yo dije que lo haría, lo haré, no me preocupa— Sentía que se estaba perdiendo de algo, incluso si él otro sonaba honesto.

Jean estaba segura de varias cosas, la primera era que vivía con Erik. Kurt tenía a sus papás, Scott tenía a su hermano y a un Hank y ella tenía un Erik (aunque no estaba segura de que eran ella y Erik, podía ser que fuera su papá como el señor rojo sonriente que era el papá de Kurt o tal vez era su hermano como el hombre de cabello amarillo que vivía con Scott y que lo quería mucho, habría querido preguntar, pero Erik no podía escucharla y de todas formas él se encargaba de que comiera, de que tuviera donde dormir, de cantarle cuando tenía pesadillas, le dio crayones y libros y ropa, la bañaba y cepillaba su cabello, justo lo que hacían los papás de Kurt por él o lo que hacían el hermano y el Hank de Scott, así que suponía que así estaba bien, algunas personas como Scott tenían un Hank y algunas personas como Jean tenían un Erik), la segunda era que no podía hablar (ya lo había intentado) no sabía porque no podía, pero pues no podía, la tercera era que Scott y Kurt eran sus mejores amigos y la querían incluso si no podía hablar con ellos y la última era que Charles que podía escuchar lo que ella quería decir, que le ayudo a que todos supieran su nombre y que tenía el color del cielo en los ojos y que sonreía y que le había enseñado a escribir su nombre ahora vivía con Erik y con ella, estaba muy feliz. Todos los días eran muy felices.

Justo en ese momento era feliz jugando con Scott y con Kurt, pero podría ser más feliz si Erik y Charles estuvieran ahí haciendo pasteles de lodo todos juntos. Eso fue lo último que pensó cuando vio a Charles llegar en su silla de ruedas en compañía de Sean.

Le agradaba Sean, porque una vez puso su maquinita esa de donde salen voces y música… eh… radio... pero no ese cuadrito que usaba Erik para hablarle a Raven o a Logan o a Alex o a Hank, uno más grande y lo puso a todo volumen y entonces comenzó a bailar, mientras a ellos les decía "Bailen" con ojos cerrados y fue divertido, pero no se suponía que él trajera a Charles, se suponía que Erik era el que iba por Charles, se lo había dicho a Jean el día anterior y hoy debía ser igual, ¿se había equivocado?

Se acercó a Charles que estaba un poco distraído conversando con Sean.

—Hola, pequeña, me dijeron que tu nombre es Jean, mucho gusto al fin— Comentó Sean ofreciéndole una mano, ella le dio una de sus manos, sin saber muy bien lo que se suponía que debía hacer, así que sonrió. Supo que hizo lo correcto al ver la sonrisa de Sean, pero sobre todo la de Charles.

Una vez con la atención de Charles en ella, decidió preguntar.

"¿Dónde está Erik?, ¿Él no fue por ti?"

—Oh, Erik está ocupado, así que le pidió a Sean que fuera por mí y me trajera hasta acá— No, no, Erik había dicho que él iría por Charles y lo había abandonado y mandado a alguien más. Se cruzó de brazos sin entender muy bien porque Charles seguía sonriendo. —No estés enojada, Erik es el líder de todas las personas que viven en la isla, es esperado que esté ocupado, no puede estar todo el tiempo contigo o con… conmigo, aunque lo intenta, a veces no se puede evitar— Le explicó Charles en esa forma suavecita en que le hablaba siempre inclinándose para pasar una mano por su espalda, ella se acercó un poco más porque Erik le dijo que no debía complicarle las cosas a Charles.

—¡Hola Charles, hola Sean! — Saludaron Scott y Kurt a la vez, acercándose a saludar a Sean con un choque de manos.

—Hey — Saludó Sean sonriente.

—Hola Kurt, Scott— Agregó Charles sin dejar de pasar su mano por la espalda de Jean que tal vez se sentía un poquito mejor, para ver a Sean sacar unas especies de libritos y un montón de crayones de una bolsa que hasta ese momento no había notado, entregándoselos a los tres.

—El jefe me dijo que les diera esto—

—Oh, gracias Sean— Ofreció Charles y Sean encogió los hombros.

—¿Qué es esto? — Preguntó Scott mientras Kurt abría uno de los libritos… que no tenían palabras que Erik o Charles podían leerle, ni dibujos que ella podía ver y pintar.

—Son libretas— Explicó Charles.

—¿Libretas? — Repitió Kurt confundido igual que ella e igual que Scott.

—Sí, porque les voy a enseñar a escribir y a leer—

—¿¡Qué!? — Dijo Kurt.

—¿¡En serio!? — Gritó Scott.

"¿Voy a poder leerte yo a ti?"

Charles los miró uno por uno con sin cambiar su sonrisa.

—Esa es la meta— Comentó.

—Si todo está bien, voy a ir a ayudar con mi parte de los cultivos—

—Claro, gracias Sean—

—Adiós niños—

—Adiós Sean—

"Ojalá podamos bailar otra vez" Quiso decir ella, pero claramente Sean no la escuchó.

—Oh, Jean dice que ojalá puedan bailar otra vez— Dijo Charles y Sean detuvo su andar, para soltar una risa chiquita.

—Claro, otro día cuando puedan tomarse un descanso de aprender a leer y escribir— Dijo Sean para continuar su camino a los cultivos.

Jean sonrió feliz de tener a Charles que le podía decir a los demás lo que ella quería decir y que le iba a enseñar a leer y a escribir y que ahora podía hacerle compañía a Erik, porque todos los adultos tenían la compañía de otros adultos como Logan y la señorita Mariko o Alex y Hank o Raven y el papá de Kurt, excepto Erik, Erik no había tenido a nadie y ahora lo tenía.

—Supongo que deberíamos comenzar con las vocales— Dijo Charles un poco pensativo.

—¿Las vocales?, ¿qué es eso? — Preguntó Kurt.

—Con un poco de suerte, será algo que Kurt podrá explicarles a sus papás, Scott podrá explicarle a Alex y a Hank y Jean podrá mostrarle a Erik— Explicó Charles y ella sonrió, notando sonrisas en los rostros de sus mejores amigos.

Erik no lograba entender porque cuando terminó con sus pendientes como líder de una isla de mutantes (y una no mutante) y fue a recoger a Charles y a Jean, esta última si bien al principio corrió a saludarlo efusivamente (igual que siempre) de repente se apartó como si hubiera recordado algo de golpe y ahora estaba de brazos cruzados y sin mirar en su dirección, con puchero incluido.

—¿Jean?, ¿por qué estás enojada? — No entendía nada. Charles se rio y él se giró hacia el otro adulto en busca de respuestas.

—Al parecer está enojada porque fue Sean y no tú quien fue a recogerme del laboratorio de Hank y me trajo hasta acá, creo que supuso que tú siempre irías por mí—

—Pero…— No había podido ir, había querido, claro que había querido, pero después de la guerra al parecer a los mutantes les gustaba crearse problemas que no eran reales.

—Yo ya le expliqué que estabas ocupado, que eres el líder de todas estas personas y que a veces es inevitable que estés ocupado, pero parece que no la convenció mi explicación— Lo cierto era que no había esperado que Charles hablara tan civilizadamente en su ausencia, sí, había notado que trataba de discutir menos con él desde que Jean estaba presente, porque parecía ser la clase de persona que era cuidadosa con todo lo que hacía o decía en frente de niños, pero de ahí hasta a defenderlo, no lo había imaginado.

Suspiró.

—Gracias— Ofreció a Charles para inclinarse y tomar a Jean en brazos. La pelirroja de inmediato se acomodó, abrazándose a su cuello y sonriendo, recordando de repente que estaba enojada y tratando de fruncir el ceño, se veía más adorable que otra cosa (Erik sonrió sin darse cuenta).

—Lo siento, sé que se supone que yo iría por Charles, pero hoy no pude hacerlo, por eso mande a Sean, ¿no crees que habría sido peor si hubiera dejado a Charles esperando todas estas horas cuando le dije que iría por él a cierta hora?, ¿no crees que eso es peor, hacer esperar a Charles?, de verdad quería ir por Charles y verte en tu primera clase para aprender a leer y escribir, pero no pude, lo siento— Trató de explicar con voz suave, sintiendo que se perdió entre sus palabras y que al final no había logrado transmitir nada, pero al menos Jean ya no estaba frunciendo el ceño, lo veía con mucha atención e incluso había comenzado a jugar con uno de los botones de la camisa que Erik llevaba.

Jean se tomó un momento para mirar a Charles, el cual le sonrió.

—¿No crees que alguien que sabe disculparse y es tan amable merece ser perdonado? — Jean regresó su mirada a Erik, asintió unas cuantas veces y se abrazó a su cuello.

—Muchas gracias por perdonarme— Le susurró al oído, mientras trataba de mirar discretamente a Charles, siendo atrapado en el vandálico acto, por un par de ojos azules que lo habían estado mirando con la misma atención, los cuales se desviaron de inmediato al conectar con sus propios ojos claros.

Tenía ganas de no dejar de sonreír.


Mi propio fic toma el control de sí mismo … again.

Yo al empezar a escribir este capítulo: Y aquí viene una de las primeras escenas más llenas de drama en esta historia de por sí llena de drama.

Fic: Sí, este… no.

Yo: Chale.

Estoy tratando de publicar una vez por semana el viernes o la madrugada del sábado. Hoy se pudo que publique en jueves, pero pues no siempre se puede jajajaja

¡Muchas gracias por leer!