X-Men no me pertenece.

ADVERTENCIA: Ansiedad, ideación suicida, cursilerías y clichés, aunque suficientes... aún, errores de ortografía y pérdidas de elocuencia.

Vuelvo a usar letras traducidas de "Welly Boots" de "The Amazing Devil"; si para este punto de mi fic aún no han escuchado la canción, recomiendo hacerlo jajajaja, ¿tiene el significado que probablemente yo le he estado atribuyendo?, no pues no.

—Estamos listos, Erik— Informó Raven y él asintió, bajando un poco la mirada a Jean entre sus brazos y rodeándole el cuello. Erik no sabía si su hija se había quedado dormida otra vez o solo estaba consciente de que él se iría a una nueva misión y no quería apartarse de él por todo el tiempo que se pudiera. Esa posibilidad lo entristeció y le provocó un sentimiento cálido al mismo tiempo.

Raven salió de su casa y él se quedó de pie en medio de la habitación, agradeciendo la privacidad que su amiga le estaba ofreciendo.

Posó su mirada en Charles, quien no había cambiado su posición a la mesa, el omega correspondió su mirada sonriéndole. Erik lo imitó, esperando que la fuerza para terminar con el abrazo que mantenía con Jean finalmente apareciera.

No recordaba que esta parte fuera tan difícil y eso era porque previo a conocer a Charles había mantenido todas sus emociones encerradas, sin querer enfrentar sus miedos y su dolor. Sin poder siquiera mirar a Jean correctamente; por lo que anteriormente ir a una misión significaba el poder huir con mucha más facilidad de todo.

Hoy se sentía horrible.

—Jean— Llamó, acercándose a donde estaba Charles, pues planeaba pasar a la menor a los brazos del otro mutante, la menor respondió abrazándose con más fuerza a él, como negándose a alejarse.

Cuestionó a Charles con la mirada, pensando que tal vez Jean estaba diciendo algo, pero el omega no le facilitó ninguna palabra de parte de su hija.

—Jean, ya me tengo que ir, iré a ver si alguien necesita ayuda, ¿recuerdas que a veces salgo de la isla para eso? — Finalmente Jean aflojó su agarre, dejando de esconder el rostro para encararlo apropiadamente.

—"Como cuando ayudaste a Charles" — Dijo su compañero destino. Fue extraño escucharlo hablar de sí mismo en tercera persona, incluso si sabía perfectamente que era porque esas eran las palabras textuales de Jean. Asintió en dirección a su hija.

—Y como esa vez, voy a regresar rápido, además esta vez…— Desvió su mirada un momento hacia Charles. —Charles va a estar contigo— Su pequeña pelirroja abrió la boca con sorpresa, girando el rostro para centrarse en el omega y sonreír feliz al notar como el telépata le sonrió alzando una mano para saludarla, algo extraño para hacer con un adulto pero que claramente le parecía perfecto a su hija.

La menor decidió que volvería a abrazarse a su cuello y Erik creyó que la conversación y el intento de convencimiento habían fracasado, pero después de eso recibió un beso con torpeza infantil en la mejilla para finalmente ver la sonrisa radiante de Jean.

—Dice que te ama— Le explicó Charles y Erik sonrió no queriendo que sus emociones brotaran en forma de lágrimas, solo permitió la mirada nublosa un instante y el aumento de presión momentáneo a la altura de su cartílago tiroides.

—Yo también te amo— Le dijo a la menor, feliz de sonar menos raro cada vez que lo decía.

Un nuevo toque a su puerta se dejó escuchar.

—¿Está listo, jefe? — Escuchó la pregunta de voz de Alex, sabiendo que vendría en compañía de Scott y Hank.

—Pasen— Pidió, viendo como de inmediato su orden era acatada. Alex estaba listo, ataviado con todas las protecciones que se requerían al salir de la isla y estar en peligro de un ataque sorpresa, y con su traje especial que le ayudaba a controlar mejor su mutación, Hank se notaba un poco tenso, claramente nada feliz de tener que alejarse de su pareja. Scott tenía rastros de haber estado llorando, incluso si ahora se veía tranquilo en brazos de su hermano, ni siquiera parecía con ganas de saludar a Jean.

Erik sentía que quería hacer la inspiración más profunda de su vida, pero no se lo permitió.

Miró a Jean para sonreírle y finalmente caminar hasta Charles, entregándole a la menor, Jean no protestó, al hacerlo se dio cuenta de que necesitaba dejar un beso sobre la cabeza de su hija, por lo que lo hizo.

De reojo pudo notar como Scott era igualmente intercambiado de brazos, con un poco de protesta, para que luego se aferrara a Hank con mucha fuerza, aun sin dejar de ver a su hermano.

Se concentró en Charles.

—Tienes que estar con Hank en todo momento— Le dijo formulando la frase como una orden, pero incluso él podía escuchar su desesperado todo suplicante, casi cayendo en lo patético.

No le importaba, quería que su compañero estuviera a salvo, tal vez él era el que estaría aparentemente en mayor riesgo, pero temía demasiado el dejar al omega solo.

Charles asintió, aceptando su petición, para luego sonreír en esa forma socarrona que hacía cuando estaba por ganar una partida de ajedrez.

—Tú no hagas más tratos con telépatas— Erik rio un poco ante la solicitud de su compañero destinado. —Y no hagas caso a voces que te dicen que es mejor que tu equipo se separe, eso nunca es bueno— Se rio un poco más, mientras negaba con la cabeza. La sonrisa de Charles se volvió más discreta, menos socarrona y una que fácilmente transmitía preocupación. —Ten cuidado— Le pidió en un susurró y Erik solo fue capaz de asentir con la cabeza. —Tú también Alex, ten cuidado— Alex se apartó del abrazo que había mantenido con Hank y Scott.

—Lo tendré, gracias— Aceptó Summers.

Erik pasó una mano por la cabecita despeinada de Jean.

Era hora de irse.

…

Desde el uso del suero milagroso, la rehabilitación ya no se sentía tan demandante para su cuerpo, no terminaba con el cuerpo tan adolorido como antes, con esa sensación de no querer moverse ni siquiera cinco centímetros.

Sabía que los cambios subjetivos que él podía percibir coexistían con cambios objetivos que Hank podía medir y anotar.

—Tu masa muscular presentó muchos cambios— Comentó Hank colocando sus piernas en una posición neutra y él se obligó a apartar la mirada de Jean y Scott, jugando sentados en el piso, para encarar al mutante con lentes.

—Yo también lo noté— Le contestó a Hank porque, aunque pudo solo asentir con la cabeza, sentía que debía dar una respuesta hablada, porque su buen amigo lucía un poco decaído luego de la partida de Alex.

—Opino que cuando regresen Erik, Alex y los demás, sería un buen momento para una segunda dosis— Se sintió demasiado incómodo de golpe, no por el futuro uso del suero milagroso nuevamente, si no por no poder seguir pretendiendo que este era un día normal, permitiéndole a su cabeza reproducir la despedida con Erik de más temprano, recordándose a sí mismo que hoy el alfa no vendría a recogerlo para llevarlo al árbol cerca de los cultivos, tampoco habría camino a casa en su compañía, ni una probable partida de ajedrez antes de dormir.

Hoy se quedaría todo el día en el laboratorio con Hank.

Asintió, recordándose que debía darle una respuesta al beta.

—Ok, está decidido— Y de golpe Hank pareció recordar algo. —Por cierto, me dijo Azazel que, si era posible que se reunieran él y Kurt con nosotros, para cenar— Más que estarle avisando, Hank lo estaba haciendo sonar como si le estuviera pidiendo permiso, como si temiera que a Charles le molestara reunirse con la pareja de Raven.

Ahora que lo pensaba, cuando Azazel y él se presentaron, el alfa se había notado como si anticipara una respuesta negativa de parte de Charles.

—Me parece bien, estoy seguro de que Jean y Scott extrañan a Kurt— Hank sonrió curiosamente aliviado.

¿Charles se estaba perdiendo de algo?

—¿Quieres sentarte en tu silla? — Interrogó Hank.

—Sí, por favor— Aceptó la sugerencia rápidamente, pues la camilla podía ser necesitada por alguien más, además de que no le gustaba mucho estar ahí acostado, no le gustaba cuando se sentía tan débil y agotado que no podía hacer otra cosa que existir, menos ahora que se sentía lleno de energía y más fuerte.

Decidió que no tenía caso pensar demasiado en lo que sea que se estuviera perdiendo con Azazel, su comportamiento y la forma en que Hank actuaba al mencionarlo; en su lugar se preguntó si debería enseñarles algo nuevo a Scott y Jean sobre las letras, concluyendo que no sería justo para Kurt, tal vez simplemente deberían repasar algo previamente aprendido, hasta que Kurt retomara las clases… Charles casi se rio al pensar en la palabra "clase" para nombrar sus burdos intentos de enseñarles a los pequeños a "leer y escribir".

En eso estaba pensando mientras Hank lo ayudaba a regresar a su silla, cuando Logan y Mariko aparecieron en el laboratorio. La omega se notaba pálida, aunque muy sonriente, embonando a la perfección entre el abrazo de Logan quien lucía preocupado, incluso si trataba de no reflejarlo claramente con su rostro.

—Buenos días, Hank, Charles, niños—

—Buenos días, señora Mariko, hola señor Logan— Saludó Scott luciendo menos desanimado que por la mañana durante la partida de su hermano. Charles fue el único en escuchar el saludo de Jean, quien usó las mismas palabras que su amigo, aunque con el título "señor" ausente previo al nombre del alfa.

—Buenos días— Ofreció él.

—¿Qué sucede?, ¿qué necesitan? — Cuestionó Hank de inmediato entrando en su papel de médico.

—Se siente mal— Dijo Logan, aunque con ese ceño fruncido y la forma compungida en la que había hablado, contrastando con la sonrisa de su compañera, casi pareciera que el que se sentía mal aquí, era él, no la omega.

Mariko movió una mano frente a ellos, como si quisiera dejar en claro que no era para preocuparse o realmente urgente.

—Son solo un poco de náuseas, no hay nada como compartir la noticia de la existencia de tu bebé como para que tu bebé quiera dejar más en claro su existencia. No había tenido síntomas hasta ahora— Explicó Mariko. —Por eso mi valeroso alfa está asustado— Dijo en tono burlón. Parecía que el rostro de Logan se negaba a mostrar lo avergonzado que se sentía su dueño realmente, incluso si era perfectamente sencillo de interpretar.

—Y-yo no estoy…— Trató de decir con un cómico titubeo, pero al final guardo silencio, como si él mismo hubiera concluido que negarlo era inútil.

—Vengan, vamos a una camilla, te pondré medicamento intravenoso, ¿sólo han sido nauseas o también has vomitado? — Charles consideró que seguir escuchando no sería correcto, pues se trataba de un tema privado, por eso prefirió centrarse en Scott y Jean.

—Y entonces el héroe azul usó sus poderes, dio una vuelta en el aire y se escondió— No estaba seguro de lo que pasaba, pero parecía que Scott le estaba contando una historia a Jean con ayuda de los muñequitos hechos por Erik.

Jean estaba muy atenta, por lo que Charles, aunque sentía que necesitaba hablar con alguien o su cerebro comenzaría a pasear por temas que no quería enfrentar justo ahora, decidió no interrumpir.

A pesar de su intento de respetar la diversión de los menores, Scott terminó por girarse a verlo.

—¿Ya terminó su "rebistalisación"? — Preguntó. Jean igualmente puso su atención en él alzando al perrito con mucha emoción, como si quisiera mostrárselo.

"Scott me estaba contando una historia". Le explicó Jean. Ya que le estaban hablando, decidió acercarse a ellos, pasando una mano por la cabeza de cada uno de los niños.

—Sí, la rehabilitación ya terminó y Jean, es una buena historia la que te está contando Scott, ¿verdad? — Jean asintió emocionada y Scott, aunque no podía escuchar la mitad de la conversación, entendió lo suficiente para lucir feliz y complacido consigo mismo.

Y a Charles se le ocurrió que podía tener una buena idea.

—Tal vez podríamos escribir una historia todos juntos, con Kurt también—

—¿Escribir?, pero todavía no sabemos bien— Charles le sonrió al castañito.

—Ustedes narran la historia y yo la escribo y al final pueden hacer dibujos que cuenten la historia— Scott lució más y más convencido con la idea al tiempo que Charles se explicaba mejor.

"¿Cómo un libro?" Preguntó Jean, igual de emocionada que su amigo.

—Como un libro— Concedió él. —Podría hasta ser un regalo de bienvenida para Erik, Alex y la mamá de Kurt— Eso entusiasmó aún más a los menores, incluso si Charles había pensado que no era posible.

—¡Sí quiero! — Exclamó Scott.

"¡Yo también!" Acompañó Jean.

Charles movió su silla de ruedas por la clínica, lento pero constante, hasta llegar a la mesa donde había dejado el bolso con las libretas de los niños, así como los crayones, regresando hasta los menores para entregar los objetos.

—Por ahora podrían hacer dibujos con sus ideas y en la noche que veamos a Kurt platican con él y le preguntan por ideas para la historia— Los menores asintieron felices.

Mientras los niños estaban entretenidos y Scott soltaba algunas frases repletas de emoción al hacer sus dibujos que Charles luchaba por entender, Hank emergió de la parte más posterior de la clínica, sentándose cerca.

—¿Mariko está bien? — Cuestionó, sin querer detalles, solo asegurarse de que la mujer omega y compañero vinculado estaban bien. Hank asintió.

—¿Todo bien por aquí? — Cuestionó a lo que Scott alzó el rostro con una sonrisa enorme.

—¡Hank, vamos a hacer un libro! — El beta, pese a lucir perdido, le sonrió al hermano menor de su pareja.

—¿Un libro? —

—Sí, nosotros lo vamos a decir y dibujar y Charles lo va a escribir, va a ser un regalo de bienvenida para mi hermano, el señor Erik y la señora Raven— Explicó sin dejar de mover el crayón por una de las hojas de su libreta.

—¡Qué buena idea! — Concedió Hank. —Entonces, ¿debería preparar un regalo para Alex yo también? — Scott se giró a ver al beta con ojillos brillantes.

—Sí, puedes darle flores, mi hermano sonríe bonito cuando le das flores— Hank adquirió un ligero tono rojo en las mejillas y su sonrisa se volvió la de alguien enamorado.

Charles sonrió feliz con la interacción que acababa de presenciar.

"¿Charles le va a regalar algo a Erik?" Preguntó Jean muy atenta.

—T-tal vez, Jean— Trató de decir sin titubear, pero falló.

Hank lo cuestionó con la mirada, pero él decidió que repetir lo que Jean había preguntado no era algo que pudiera hacer, por lo que negó con la cabeza.

"Podrías regalarle un abrazo fuerte, fuerte o cantarle una canción, a Erik le gusta cuando cantas" Charles sintió el rostro caliente.

Se sentía avergonzado, pero quería dejarle algo en claro a Jean.

—A mí también me gusta cuando él canta— Jean sonrió aceptando la respuesta, regresando al dibujo y aunque Hank estaba ciertamente curioso por revelar los misterios de su conversación con Jean, no preguntó más, cambiando de tema.

—¿Sabes cuál es el porcentaje de mutantes con segundas mutaciones? — Preguntó Hank y ese fue el inició de una extensa conversación.

Después de aproximadamente 40 minutos, esta vez el que apareció del fondo de la clínica fue Logan.

Luciendo un tanto incómodo y casi como si estuviera perdido.

—¿Pasó algo? — Preguntó Hank, poniéndose de pie de inmediato, preparado para correr hacia donde se encontraba Mariko.

—No, está dormida— Informó, haciendo que Hank se relajara.

—¿Te aburriste?, puedes sentarte con nosotros— Ofreció el beta sonriente y esta clase de situación burda y cotidiana hizo a Charles sonreír.

Logan miró el piso de reojo, alzando una ceja de forma curiosa, para finalmente tomar una silla y colocarla junto a ellos.

Jean alzó su libreta en dirección a Logan, mostrando sus dibujos con orgullo.

"Mira Logan, hice unos dibujos" Ya antes había notado como Jean no usaba "señor" para dirigirse a Logan, a diferencia de Kurt o Scott, pero suponía que eso era influencia de escuchar cómo era que Erik se dirigía al alfa.

—Oh, estos son los míos— Agregó Scott alzando su libreta también.

—Ambos dibujan muy bien— Respondió Logan un tanto seco, pero eso a los niños no les importó, tomando aquello como el cumplido que era.

Antes de que Hank y él pudieran regresar al tema de conversación previo, Logan se giró a verlo.

—En realidad quería preguntarte algo— Charles pensó que después de la cena del día anterior, en que Logan lo dejó entrar a su casa y convivir con su compañera vinculada embarazada, el alfa ya no tendría ningún problema con su presencia.

"Siempre habrá problema con tu presencia, porque no deberías estar, deberías desaparecer, deberías pagar, deberías…"

—¿Tú… puedes…? Es decir…— Un alfa que lucía tan seguro de sí mismo y que le había parecido muy amenazante, hablando con tantos tartamudeos y torpeza era chistoso. Charles consideró que no era correcto reírse. —Sé que ahora no tienes tu telepatía, pero con tu telepatía…— Logan hizo un curioso ruido con la garganta que terminó por hacer sonreír a Hank que apenas y logró contener una carcajada, Charles lo sabía porque ya conocía la cara que el beta ponía antes de reír. —Puedes… ¿puedes escuchar los pensamientos de los bebés? Incluso antes de nacer… de los fetos… embriones… fetos—

Si algo había entendido bien de este intento de pregunta de Logan era que básicamente el alfa quería saber la posibilidad de que Charles pudiera escuchar los pensamientos de su bebé.

Después de conocer a Erik y a Logan, Charles no entendía como las personas opinaban que los alfas no podían ser adorables también.

Le sonrió al nervioso mutante.

—Más que escuchar pensamientos, es percibir sus emociones, si están enojados, adoloridos, cómodos, felices, pero es hasta aproximadamente las 25 semanas de gestación, bebés más pequeños realmente no… sienten— Explicó y Logan asintió complacido con su respuesta.

—¿Tú crees que podrías decirnos lo que nuestro bebé siente?, cuando el efecto del anti-mutágeno desaparezca— El anti-mutágeno en un mutante omega duraba entr meses, claro que alcanzaría a disiparse su efecto cuando Mariko aun estuviera embarazada, pero lo más importante era que Logan estaba implicando que no volverían a usarlo con él… que ya no lo veía como una amenaza.

Charles no lo entendía.

—Sí, podría y me encantaría ayudarlos a saber lo que siente su bebé— Le ofreció a Logan esperando que su sonrisa no luciera extraña.

Logan le sonrió de medio lado.

—Gracias—

¿Por qué las personas en esta isla eran tan amables con él?

¿Por qué insistían en confiar en él?

…

La cena había concluido y la hora de ir a dormir se acercaba, al mismo tiempo la ansiedad de Charles aumentaba, mientras se preguntaba si Jean podría dormir incluso sin Erik presente, ¿Tendría pesadillas esta noche?, ¿podría ayudarla a combatirlas? Y qué pasaba si el que terminaba con pesadillas era él y no Jean y terminaba atrapando a la pequeña.

Probablemente no debería dormir.

Los niños se acercaron emocionados, interrumpiendo la conversación de Azazel y Hank (de la que técnicamente Charles formaba parte también).

—Papi, Scott y Jean y Hank y Charles van a hacer pijamada, ¡yo también quiero! — Explicó y solicitó Kurt.

—¿Puede Kurt hacer pijamada con nosotros, señor papá de Kurt? — Pidió Scott en una combinación curiosa de ser educado y demandante a proporciones iguales.

"Por favor, señor papá de Kurt"

—Scott, lo que pasa es que, si Kurt duerme aquí, después Azazel se va a quedar solo, porque la mamá de Kurt tampoco está— El niño castaño no estaba feliz con la respuesta dada por Hank.

"Pues que se quede el papá de Kurt en nuestra casa también" Transmitió Jean y Charles se tomó un momento para dudar si debía decir la idea de Jean o no, por desgracia para él, parecía ser que Jean nuevamente había logrado usar su mutación con alguien que no era él… eso o pasaba mucho tiempo con Scott.

—Pues que se quede el papá de Kurt aquí también— Dijo Scott con confianza y sin el toque de vergüenza que presentaba Hank al saber que esta no era su casa, era la casa de Erik y Jean.

Charles creía que, si todos estaban de acuerdo, no había problema en que Kurt y Azazel durmieran en la casa de Erik y Jean, dudaba que eso le molestara al alfa (presente o no), lo que no terminaba de entender era porque ahora todos lo estaban mirando a él.

—¿Mhm? — Cuestionó, sonriente y confundido. Azazel se giró a ver a su hijo, sonriéndole amablemente.

—Kurt, esta es la casa de Charles y de Jean y tal vez, que haya tantas personas en su casa no les parezca muy cómodo— Los menores de inmediato se vieron decepcionados. A Charles le tomó más tiempo del que hubiera querido el lograr formular una respuesta, demasiado ocupado en el "Es la casa de Charles y de Jean", frase con la que Hank parecía estar totalmente de acuerdo.

—Esta no es mi…— Inició, atrayendo la atención de tanto adultos como niños, ¿qué clases de preguntas provocaría de parte de Jean si negara que esta era su casa?, incluso si no lo era… —No creo que haya ningún problema si se quedan, si quieren— Concluyó mirando a Azazel. El alfa sonrió, pero sin dejar de lucir un poco dubitativo.

—Kurt, ¿por qué no van a jugar otra vez? —

—Pero entonces nos vamos a quedar, ¿verdad? — Preguntó el niño emocionado sin estar ni un poco concentrado en la forma en que su padre parecía dudar. Azazel asintió una única vez, complaciendo a su hijo. —Vayan a jugar— Le ordenó y los menores aceptaron felices.

Azazel se acomodó correctamente en la silla del comedor donde se encontraba, después se limpió dramáticamente la garganta y habló.

—Quiero que no haya nada sin decir entre nosotros— Comenzó Azazel, hablando de forma un tanto enigmática, Hank de inmediato lució preocupado como si estuviera por decirle al alfa que no continuara, pero al mismo tiempo como si no deseara hacerlo. —Porque ya he vivido demasiados años con secretos, mentiras y omisiones— El alfa tragó saliva de forma compungida. —Si después de lo que te diré no quieres tener ningún tipo de relación conmigo lo entenderé, pero también te pido que no culpes de nada a Kurt— Que estaba confundido como nunca en su vida no era una exageración, pero igualmente se obligó a responder.

—De acuerdo— Le dijo a la pareja de Raven, que lució satisfecho, lanzándole una mirada de reojo a Hank, como buscando aprobación. El beta asintió.

—Durante la guerra yo me convertí en un espía— Charles alzó las cejas con sorpresa. —Originalmente estaba del lado de Shaw, pero con el tiempo me di cuenta de lo extremista que era, del daño que le estaba provocando a toda la humanidad, mutantes o no— Azazel colocó una expresión de dolor. Charles no imaginó que el día de hoy escucharía el nombre "Shaw", extrañamente se sintió como un golpe doloroso en el tórax. —Así que después me uní al bando de Erik y me volví un espía, era la posición perfecta para mí porque Shaw confiaba en mí mucho antes de que Emma Frost apareciera y para cuando ella apareció a él no le importaba que la telepatía no funcionara conmigo— Ciertamente era un espía perfecto, facilitándole información de Sebastian Shaw a la resistencia, sin que este se diera cuenta, ni siquiera su compañera telépata. —En el momento en el que Raven habló de que Erik había traído a un telépata a la isla, supe quién debía ser, supe que eras tú, Charles Xavier— Desde su llegada a la isla, solo le había dicho a una persona su apellido. —Y fui el que le dio información a Erik sobre ti, cuando me la solicitó, siento haber dado información que no me correspondía, pero quería que tuvieras la oportunidad de vivir en esta isla—

"Y ahora tienes la suerte de que se te ofrezca una nueva con personas que claramente están comenzando a apreciarte."

—Si yo que realmente me equivoqué y estuve del lado de Shaw por voluntad propia, tengo la oportunidad de vivir y ser feliz aquí, con más razón tú, que nunca estuviste a favor de él—

¿Por qué alguien más insistía en que Charles merecía tanto?

Si Azazel fue abiertamente "partidario" de Shaw, eso significaba que la mayoría lo veía como parte del bando perdedor de la guerra, debía ser visto como el enemigo, ¿era por eso que Charles nunca lo había visto afuera?

—No sales— Azazel lo miró con atención, para negar con la cabeza.

—Muy pocas personas sabían que era un espía, así que la mayoría aquí cree que realmente estaba del lado de Shaw, es peligroso para mí salir—

Peligroso como lo era para Charles.

Por eso era que Azazel había estado tan preocupado al hablar con él, le preocupaba ser reconocido por Charles y ser juzgado, tal vez hasta ser temido, le preocupaba incomodarlo.

—Gracias por decírmelo— Azazel negó con la cabeza, como si no creyera que fuera necesario el agradecer, casi como si lo considerara algo ridículo. —Y aún creo que, si quieren quedarse, tú y Kurt, pueden hacerlo— Hank sonrió con un curioso toque de sabelotodo. El alfa lo miró extrañado.

—¿No estás incómodo?, yo estuve de parte de…— Como si hubiera gastado todas las veces que podía decir su nombre en un día, Azazel no pudo decirlo de nuevo. —Hice cosas que…—

—Sebastian Shaw era un experto manipulador, simplemente caíste en sus manipulaciones como muchos otros mutantes— Agregó Hank, sin poder continuar con el silencio que había mantenido hasta el momento.

—Eso no justifica que me equivoqué, le permití convencerme, yo…— Charles sentía casi como si todo lo que Azazel decía podría ser perfectamente repetido por él. Se sentía como si hubiera pensado esas misma palabras incontables veces.

¿No crees que ya pagaste suficiente?

—Incluso si eres culpable por haber cometido el error de confiar en él, ¿no crees que ya estás pagando suficiente por ello? — Hank y Azazel lo miraron confundidos. —No puedes salir libremente y…— Miró la ausente extremidad de Azazel. El alfa se mantuvo en silencio, entendiendo. —Pero gracias a tu error, después pudiste ayudar a que la guerra terminara y ahora puedes llevar una vida… tranquila—

Azazel se notaba descolocado, su rostro mostraba dolor.

—Muchas veces te vi, conectado a esa máquina, inconsciente… a él le gustaba planear sus batallas mientras te veía— Dijo Azazel como si todo este tiempo hubiera estado luchando para no decir esas palabras específicamente, tornándose asustado y muy perturbado y aunque parecía no querer continuar hablando, también parecía que ya no podía controlarse a sí mismo. —Pude haberte sacado de ahí, pude haber ayudado a sacar a todos los mutantes atrapados que…—

—Pero no lo hiciste, porque había un plan mejor, un plan que tenía muchas más posibilidades de éxito, si te revelabas tú solo contra Shaw, podrías haber terminado m…— Recordó de repente que Jean, Scott y Kurt estaban presentes, incluso sin no les estaban prestando mucha atención. Aunque no uso la palabra completa, sabía que su punto había quedado bastante claro. —Y entonces no habrías sido el espía que ayudó a terminar con la guerra—

—El mutante que peleó junto con el jefe— Agregó Hank con seguridad en la voz.

—Estoy seguro de que la guerra habría llegado a su fin, incluso sin mi intervención— Afirmó Azazel con su mirada posada en la mesa.

Sí, eso era lo que Charles pensaba también de su intervención durante la batalla final que Erik tuvo contra Shaw.

—Teóricamente puede ser que el destino de Shaw, sin importar lo que nosotros hiciéramos, fuera el fracasar en su plan, pero no puedes negar que, en este mundo, en esta realidad, tú fuiste una parte muy importante de la guerra y que hizo lo que tenía que hacer para poder llevarla a su final—

¿Eso aplicaba también para sí mismo?

—Estoy de acuerdo— Afirmó Hank, haciendo remarcar la mirada sorprendida y casi agradecida de Azazel.

—Gracias— Susurró.

…

—¿No dijiste que pagarías por lo que hiciste? — Charles no estaba seguro de dónde estaba, tampoco sabía quién era la persona frente a él, incluso si sentía que debía conocerla, que no debía olvidar. —Arruinaste nuestras vidas— Una mano lo agarró con demasiada fuerza del brazo.

—Nos hiciste matar— Le habló una segunda persona, que igualmente casi logró reconocer, pero aun así no pudo.

—Y luego nos hiciste morir— Escuchó una tercera voz, proveniente de una sombra distorsionada.

—¿Por qué tú sí sigues viviendo, feliz y aceptando tantas palabras amables? —

—¿No dijiste que pagarías por lo que hiciste muriendo también? —

…

Charles abrió los ojos al instante. Su corazón estaba agitado, su boca estaba seca y su cuerpo un tanto tembloroso.

Sintió un ligero movimiento a su lado, recordando al tiempo que se volteaba que Jean estaba a su lado, buscó rápidamente ver el rostro de la niña rogando el no haberla atrapado en su pesadilla. Por suerte Jean estaba con un rostro que reflejaba plácidos sueños.

Suspiró aliviado para disponerse a buscar el rostro durmiente de Erik, encontrando que no había nadie más a su lado. A lo lejos podía ver las siluetas de Hank y Azazel que terminaban ocultando los cuerpos de los niños a su cuidado.

Cierto, Erik no estaba.

Intentó no pensar demasiado en su pesadilla, pero estaba fracasando.

Jean comenzó a removerse en su sueño, el claro inicio de una pesadilla. Acercó un poco más a la menor hasta él, buscando hablarle lo más cerca posible, comenzando a cantarle sin ningún orden.

—"Sé que eres suficientemente fuerte, sé que eres suficientemente fuerte, sé que eres suficientemente fuerte para hacer esto por, sé que eres suficientemente fuerte para hacer esto por tú cuenta…"— Jean comenzó a calmarse, aunque no por completo. —"Me extrañarás, oh, Jesucristo, me extrañarás, igual que todos esos años antes y mirarás la tormenta, dirás "he estado tan asustado, me dejaste atrás, ¿no te importa?, ¿cómo se supone que continúe sin ti aquí?"—

¿Cuánto tiempo más iba a pretender que era útil y tan necesario para Erik y Jean como ellos lo eran para él?, ¿cuánto tiempo más iba a pretender que seguir vivo no era un error?

Jean parecía haberse calmado por completo, casi como si nunca hubieran existido las pesadillas, casi como si lo que ocasionaba esas pesadillas no fuera real.

La guerra a la que él contribuyó a mantener, por cometer el error de creer que su mutación le ayudaría a escapar de lo que fuera.

"¿No crees que ya pagaste suficiente?"

"Solo quiero que tengas una vida feliz."

"Quería que tuvieras la oportunidad de vivir en esta isla"

"Eres importante para mí."

"¿Charles es mi papi también?"

Cometió un error que lo colocó en el lugar correcto para permitir que muchos fueran heridos, destruidos, corrompidos, asesinados.

Cometió un error que lo colocó en el lugar correcto para ayudar a que la guerra terminara.

—"Justo cuando estás apunto de renunciar a toda esperanza que tienes, te das la vuelta, sobre las escaleras, alguien se fue y dejo atrás un par de nuevas botas escarlatas"—

Quería que Erik regresara ya.

Yo creí que terminaría el capítulo más temprano, porque creí que podría corregirlo en el trabajo, pero resulta que tuve que trabajar, ¡en mi trabajo!, ¡Qué fraude!

Muchas gracias por leer.