X-Men no me pertenece.

ADVERTENCIA: Depresión, ansiedad, exceso del uso de la palabra "lágrimas" y de la frase "ojos llorosos", ideación suicida, cursilerías y clichés de los cuales no me voy a disculpar, no nos hacemos responsables de que pueda aparecer una sensación desesperada por gritar "¡Ya bésense maldita sea!", tampoco si la sensación nunca aparece.


Erik creyó que Charles tendría problemas para despertar esa mañana, la experiencia con la dosis previa de suero era la que le había dejado con tal idea, además de que aunado a eso estaba la fuerte pesadilla de la noche previa (recordar como el omega exclamaba que le había dicho al bastardo de Shaw que no con tal grado de desesperación, le provocó una fuerte opresión en el pecho que a duras penas logró apaciguar); sin embargo, parecía ser que los cambios hechos por Hank al suero incluían que el efecto secundario perdiera agresividad.

El omega estaba en silencio, con esclera irritada y parpados hinchados, sonriendo de tanto en tanto a lo que Jean parecía decirle mientras coloreaba tranquilamente.

Erik terminó de preparar el desayuno, sirviéndolo en tres platos diferentes, los acomodó en la mesa y se acercó a su familia.

—Ya está el desayuno— Comentó sonriendo. —¿Puedes ir a lavarte las manos sola? — Cuestionó a su hija, quien aceptó felizmente la petición, corriendo al baño.

Cuando Erik colocó su atención en Charles, dispuesto a proceder con ayudarlo a pasarse a su silla de ruedas, el omega ya tenía su atención puesta en él. El alfa se permitió ser abrumado por su corazón acelerado por el amor que sentía, para finalmente enfocarse correctamente.

—Hoy también voy a estar todo el día en el laboratorio, ¿verdad? — Erik asintió, aunque se sentía confundido, ¿sería esa la forma sutil que tenía el omega de decir que no quería eso?

No quería obligarlo a nada, pero no creía que lo mejor para él fuera estar afuera con los niños.

—Sí, es que qué tal si pasa como la última vez que…— Charles sonrió, bajando la mirada.

—Sí, no, definitivamente va a pasar otra vez, lo mejor es tener un lugar donde pueda dormir y no volver a asustar a Jean, Scott y Kurt— Erik asintió, distrayéndose un poco con el sonido que hacía Jean lavándose las manos, quería lograr que su hija pudiera ser un poco más independiente, pero muy seguramente ya estaba empapada para este punto. —Aunque no me parece bien ocupar una camilla que podría ser usada por alguien que realmente lo necesita…— Charles hizo un silencio extraño, pero conocido para Erik en este punto de su amistad. El omega a veces hacía silencios que parecían no haber estado destinados a existir, como si ahí debiera haber palabras, como si quisiera decir muchas cosas, pero al mismo tiempo se negaba a permitírselo. No le gustaba.

Pero, a diferencia de otras ocasiones, luego de una pausa, el silencio desapareció.

—Preferiría quedarme aquí— Le dijeron en voz baja, no como una exigencia o una petición si no como un deseo que no esperaba y no consideraba que debiera ser cumplido. Erik estaba a punto de hablar cuando Jean salió del baño, empapada, aunque menos de lo que imaginó.

—¿Ya terminaste? — Cuestionó primero a su hija, luchando con el deseo de explicarle a Charles que si lo que quería era quedarse en casa todo el día, eso podía ser arreglado, podía hacer que alguien lo protegiera estando aquí, Sean o Alex o… se obligó a enfocarse. —Manos— Solicitó, mostrándole las palmas a Jean, esperando ser imitado. La pelirroja de inmediato las alzó y Erik se sintió satisfecho con lo que vio. —Solo vamos a cambiarte la blusa y después nos sentamos a desayunar— Miró al telépata. —Termino rápido con Jean y te ayudo— Charles sonrió negando con la cabeza suavemente, como si buscara que no se sintiera presionado. Funcionó, por eso siguió elucubrando el plan para que el omega pudiera descansar apropiadamente en casa.

Una vez portando nuevamente una blusa seca, su hija se apresuró en correr a abrazarse a Charles, escondiendo el rostro contra el omega, quien respondió el gesto dando palmaditas en la espalda de la menor y pasando su mano no dominante por el cabello de Jean.

—Eres una niña grande— Le comentó Charles a la menor, quien alzó el rostro para asentir unas cuantas veces, viéndose interrumpida por un marcado bostezo.

El rostro del omega se distorsionó levemente con un gesto de culpa.

—Perdón, es por mí que no pudiste dormir bien anoche— Erik estaba por decirle que no debía sentirse culpable, que las pesadillas no eran algo que con solo ordenarlo aparecerían o desaparecerían a su antojo, además de preguntarle si esperaba que Jean se disculpara cuando tenía pesadillas, pero en lugar de eso Jean pareció decirle a Charles lo justo para hacer desaparecer su culpabilidad no fundamentada y hasta provocarle una sonrisa.

Erik se acercó, feliz de que su hija pudiera calmar a su compañero destinado. Charles soltó una risa corta y sus emociones positivas se acrecentaron.

—Sí, definitivamente sería divertido hacer una pijamada de día, así tú y Erik podrían reponer el tiempo de sueño que les hice… que perdieron— Comentó el omega y él, medio entendiendo la situación, se apresuró en conceder, porque originalmente pensó que tal vez Charles deseaba un poco de privacidad, pero quizás… se sentiría igualmente cómodo con los tres descansando en casa.

—Nos podemos quedar los tres aquí y hacer esa pijamada de día— Dijo con llaneza, porque ahora sentía que tomarse un día libre era así de simple.

—Erik— Nombró el telépata, como si le pareciera algo totalmente imposible y ridículo.

—¿Qué? — Contestó con una sonrisa de medio lado. —¿No me dijeron la vez que fuimos a la playa que me podía tomar un día libre siempre y cuando avisara?, les avisaré a Logan, Raven y Hank por radio— Se puso de pie, dispuesto a ir por el aparato para comunicarse.

—Pero…— Se detuvo al escuchar la voz de Charles, girándose a encararlo.

—Jean y yo podemos dormir y tú estarás más cómodo aquí— Trató de ser lo más directo posible, explicando porque le parecía que sería la mejor opción. —Jean tuvo una gran idea— Su hija le mostró una sonrisa que Erik solo podía describir como orgullosa de sí misma. —Aunque también si estás más cómodo, podrían quedarse solo Jean y tú y le pediré a alguien más que los mantenga proteg…—

—¡No! — Exclamó Charles con presura, haciéndolo callar y permitiéndole notar sus ojos humedecidos. —Tú también debes reponer las horas de sueño que te hice perder— Agregó luego con un poco de color en el rostro. Nuevamente esa sensación de sentirse "cuidado", que percibía solo con Charles, lo hizo sonreír. —Pero, ¿De verdad está bien? — Cuestionó como si quisiera sentirse aliviado de no tener que salir de casa, pero al mismo tiempo como si no quisiera permitírselo.

—Mhm— Exclamó acompañado de un asentimiento. El telépata soltó un suspiro, para finalmente sonreír aceptando la idea.

Jean aplaudió con entusiasmo.

"Charles tuvo sueños feos y como Erik y Charles están conmigo cuando tengo sueños feos, yo y Erik estuvimos contigo cuando tuviste sueños feos, estoy feliz de poder estar contigo y abrazarte, no me importa si tengo sueño".

Esa había sido la respuesta de Jean cuando Charles intentó disculparse por arruinar su descanso.

Se sentía realmente amado por la menor. Incluso si él no lo…

Pasó una mano por la espalda de la niña que se había quedado dormida sobre él. Erik le había dicho que le avisara en cuanto le molestara estar en esa posición y sí, ya tenía rato que la espalda había comenzado a dolerle, pero el alfa se había quedado dormido también. Charles observó la feroz batalla de Erik contra su propia necesidad de quedarse dormido, por suerte, la necesidad terminó ganando.

Y ahora el alfa estaba sobre su costado, soltando un ronquido bajo. Charles solo tenía que girar el rostro y podía ver con todo detalle la cara de Lensherr.

Definitivamente podía esperar un poco, porque Erik necesitaba dormir y porque lo cierto era que disfrutaba de las muestras de confianza que el alfa tenía para él, como esta. Dormir en su presencia.

Entre más pensaba en la razón detrás de Erik confiando en él, de Erik considerándolo alguien "importante" para él, menos entendía. Había estado considerando que tal vez era que Charles le recordaba un poco a su esposa, no tenía idea de en qué sentido, pero podía ser; o quizás solo era que Erik estaba acostumbrado a estar acompañado, a no dormir solo y era más fácil para él hacerlo con Charles presente.

Se le dificultaba creer que Erik disfrutaba honestamente de su compañía, sin proyectar la imagen de alguien más (alguien como su esposa), porque él había sido alguien divertido, siempre con un interesante tema de conversación a la vuelta de la esquina, era bueno coqueteando, pero en su estado actual en el que solo lloraba, tenía pesadillas, intentaba ocultarse detrás de la ira… no creía ser la compañía más agradable.

Es decir, Hank había dicho que eran amigos y… Alex había dicho que entendía porque a Hank y a Erik les agradaba su compañía, pero…

Sintió la mano de Erik enredarse en la suya de forma floja. Se enfocó en el rostro del alfa, encontrándolo profundamente dormido. Respondió el suave apretón.

No le importaba si Erik proyectaba la imagen de su esposa en él, si al menos así podía devolverle un poco de todo lo que el alfa le había ofrecido, pero también era cierto que no podía describir el sentimiento positivo y cálido que buscaba apoderarse de él cuando imaginaba que Erik lo consideraba importante por él mismo, disfrutaba de su compañía por él mismo, que, a pesar de su estado emocional actual, alguien quería auténticamente estar con él, sin proyectar a nadie más en Charles.

"No lo mereces, no mereces esa clase de alegría, tu arruinaste la vida de muchos".

¿No lo merecía?, Charles nunca quiso arruinar la vida de nadie, nunca quiso usar su mutación así, fue obligado.

"Pudiste luchar"

Lo hizo, se negó, escapó, dejó su vida previa detrás, tratando de no ser atrapado y usado.

"Pudiste suicidarte, pudiste sacrificarte para no dañar a nadie, por un bien mayor."

¿Realmente eso habría evitado que todo ocurriera como lo hizo? ¿O Shaw habría simplemente buscado otros telépatas como dijo Erik?

El apretón en su mano aumentó en fuerza y él se giró para ver los ojos del alfa abrirse, notó los segundos que le tomó a Erik el ubicarse para finalmente verlo sentarse con un leve sonrojo en el rostro.

—Me quedé dormido, mierda, déjame quitarte a Jean, ¿dormí mucho? — Habló de una, tomando a Jean entre sus brazos con mucho cuidado. Él no pudo detenerse de sonreír.

—No lo hiciste y está bien, no te preocupes, solo… ¿puedes ayudarme a acostarme sobre mi costado? — Sus palabras provocaron un ceño fruncido con angustia. Erik asintió acomodando a Jean sobre el futón que le pertenecía, para nuevamente acercarse y ayudarlo a cambiar de posición.

Su espalda de inmediato se liberó de la presión y él soltó un suspiro de alivio.

—Perdón—

—Está bien, si hubiera estado realmente muy incómodo, te habría despertado— Explicó porque realmente creía que llegado al punto de "dolor intolerable" lo habría hecho… tal vez. —Deberías dormir otra vez— Erik suspiró pasando una mano por su propio cabello para acostarse nuevamente a su lado.

—No, creo que ya dormí suficiente, ¿tú has dormido algo? — No, Charles no había dormido, pero, pese a estar cansado, tenía una sensación incómoda en el pecho, se sentía tembloroso y levemente inestable, casi como si estuviera mareado.

—Me gustaría…— Sentía la boca demasiado seca, pero también creía no poder tomar agua. Sentía que no podría beberla sin vomitar.

No lo merecía, no merecía pedir ayuda para sentirse mejor, se equivocó, cometió un error, se aferró a su propia vida porque era un egocéntrico, él era…

—¿Podrías hablar conmigo? —Erik lo miró con cejas curveadas con preocupación. —Cuéntame algo— Agregó en voz baja. —Como… como la primera vez que utilizaste tu mutación o…— Erik se acostó de lado conectando sus miradas, justo después de darle un vistazo rápido a Jean, asegurándose de que estaba bien.

—Tenía unos 12 o 13 años. Mis padres y yo acabábamos de migrar a Estados Unidos, estábamos en una tienda, ya sabes, de esas grandes como Waltmart y supongo que tres alemanes que apenas y podían hablar inglés le pareció demasiado sospechoso a las personas y uno de los guardias comenzó a hacerles preguntas a mis padres. Nunca voy a olvidar las caras de confusión y miedo de mis padres o el cómo las personas simplemente pasaban y nos veían, siendo testigos de cómo el guardia comenzaba a enojarse y gritar. Mi papá intentó tocar al guardia y eso solo hizo enojar más y comenzó a golpear a mi papá con su bastón, yo veía a mi mamá gritarle al guardia que se detuviera, pedir ayuda desesperada, mientras me abrazaba a ella y el guardia solo seguía golpeando a mi papá que para entonces ya estaba en el suelo— Siempre haciendo las preguntas equivocadas. Quería llorar, pero no tenía el derecho. —Yo estaba asustado, pero muy enojado también así que todos los anaqueles a mi alrededor comenzaron a flotar— Ya no pudo controlar la lágrima que bajó por su rostro. —Eso logró hacer que el guardia se detuviera, pero no les hizo las cosas más fáciles a mis padres. Prácticamente estuvimos encerrados todo el día, incluso nos separaron— Erik soltó un suspiro. —Al final la comisión de derechos mutantes intervino y pudimos irnos—

—Perdón, no debí haber preguntado— Consideraba que Lensherr debía verlo con molestia, prácticamente lo había obligado a hablar, pero el alfa negó con la cabeza, mostrándole una sonrisa discreta.

—Sé que suena mal, la verdad es que mucho tiempo ese recuerdo contribuía a alimentar mi odio hacia los no mutantes, estuve muy enojado por la forma en que mis padres fueron tratados, por la forma en que me trataron a mí, pero más que eso estaba muy asustado por lo que podía llegar a hacer, por la reacción de mis padres, tenía miedo de que me trataran diferente, pero ni bien fuimos liberados me abrazaron, me dijeron que me amaban, mi padre hasta me llamo su héroe— Erik adornó las últimas palabras con una risa suave. —Aún recuerdo la ira, el miedo, el dolor, pero también recuerdo lo amado, aceptado y protegido que me sentí, así que al final no es un mal recuerdo, no del todo. Gracias por permitirme recordarlo— Le ofreció Erik con ojos llorosos y sonrisa enorme.

Charles se apresuró en abrazar a Erik, escondiéndole el rostro contra su tórax.

—Gracias por contarme— Le susurró, mientras enredaba una de sus manos entre el cabello con brillo rojizo, sintiendo a Erik totalmente relajado entre su abrazo. —Eres muy fuerte— El alfa rio en tono bajo.

—En realidad no, solo he tenido la suerte de tener el apoyo de increíbles personas, estando solo me habría rendido hace mucho— Le dijeron con voz amortiguada.

"Rendirse", eso implicaba algo tan aterrador y conocido que le terminó causando un profundo dolor.

—El tipo de personas que te rodean es un reflejo de quién eres tú. Si las personas a tu alrededor son increíbles es porque tú también lo eres—Sintió como los brazos rodeando su cuerpo adquirían un poco más de fuerza en su agarre.

—Puedo seguir hablando, si lo necesitas—

—Por favor— Solicitó.

Después de bañar a Jean y ayudarla a colocarse la ropa, mientras pasaba una toalla por el cabello húmedo, explicándole a la menor la razón de por qué debían tratar de ser lo más silenciosos posibles (Charles durmiendo en la misma habitación), la voz de Azazel se dejó escuchar a través de la radio.

Erik, ¿podemos hablar?, cambio— Frunció el ceño, extrañado ante el llamado de Azazel. Reacomodó a Jean (pues hasta el momento había estado sentada en su regazo) y caminó hasta la mesa, lugar donde había dejado la radio, luego de avisar que se tomaría el día.

—Hola Azazel, sí, podemos hablar, ¿qué necesitas?, cambio—

Voy para allá, me teletransportaré fuera de tu casa— Y justo después de aquel aviso, voces detrás de su puerta comenzaron a escucharse.

—Raven, te dije que vendría solo—

—No me importa—

—¡Es muy chistoso viajar con el súper poder de papi y no con el mío! —

—¿Tú crees? — La voz de Azazel llena de amor para su hijo, fue lo último que escuchó antes de abrir la puerta.

La aparente pelea entre Azazel y Raven se detuvo, volviéndose el centro de atención de tres pares de ojos.

—Hola, señor Erik— Al final Kurt fue el primero en saludar.

—Erik…— Intentó hablar Azazel, pero fue interrumpido por una enojada Raven.

—¡No, eso no va a pasar! — Exclamó su amiga al tiempo que Jean se asomaba por detrás de él, saludando a Kurt.

—Hola Kurt— Decidió que era lo primero y más sencillo de ofrecer.

—Oh, ¡Hola Jean! — Saludó el niño con entusiasmo, trató de no fruncir el ceño cuando su hija y Kurt se abrazaron.

—Scott y yo te extrañamos mucho hoy, ¿qué hiciste? —Preguntó el menor, como si realmente esperara una respuesta. Jean hizo unos cuantos ademanes y finalmente él decidió explicar en la forma en que su hija lo había nombrado.

—Pijamada de día— Dijo con seriedad, Kurt asintió con un ceño fruncido lleno de concentración.

—Suena bien, también quiero hacer eso. Hoy encontré una piedra con la misma forma que mi colita— Y al ver que Kurt se encargaría de la conversación a partir de ahí, dio un vistazo rápido a Charles, asegurándose de que siguiera dormido, para finalmente salir de su casa, cerrando la puerta detrás de él.

—Hablemos afuera, Charles está dormido—

—Claro, por eso esperé a que fuera esta hora, para poder hablar afuera— Explicó Azazel complacido, y resaltando con sus manos el ambiente oscuro y solitario de la noche.

—Ahora sí, explíquenme de qué se trata esto— Raven en todo momento mantuvo un ceño fruncido.

—No puedes mandar a Azazel, acaba de recuperarse—

—Raven, ya estoy bien— Erik seguía sin entender.

—Tú herida ya se curó, sí, pero eso no quiere decir que estés bien—

—Me dejas al menos hablar con Erik, por eso te dije que no vinieras— Raven parecía dispuesta a seguir defendiendo su argumento, incluso si él no entendía del todo, pero ante la petición de su pareja, se cruzó de brazos y guardo silencio.

El hombre de piel roja se preparó para hablar, siendo nuevamente interrumpido por Raven.

—Es tu culpa por hacer tan predecible el momento antes de teletransportarte— Azazel miró a su pareja, notoriamente ofendido. Erik se dijo que no era un buen momento para reírse. —Ya, me callaré—

—Logan fue hoy a la casa, ya sabes, porque tú no estuviste y él y Raven básicamente son los jefes cuando no estás y tienen que ponerse de acuerdo y esas cosas y me comentó lo del misterio de los no mutantes aparentemente reclutando mutantes— Ya, con eso Erik sabía perfectamente el punto al que el otro alfa masculino quería llegar; con razón Raven estaba actuando así. —Sabes tan bien como Logan, como yo…— Raven intentó hablar. —Y como Raven— Remarcó sus palabras, logrando que la mujer contuviera sus palabras. —Que yo soy la mejor opción para investigar eso— Claro que Erik lo sabía, pero también era bien sabido que la herida de Azazel acababa de cerrarse por completo, herida que por cierto fue hecha por la fe ciega (y estúpidamente irracional) que había tenido en las habilidades del otro alfa, colocándolo casi en el pedestal de "indestructible".

Gran parte de lo que le paso a Azazel era su culpa, incluso si el hombre insistía en negarlo.

Se concentró un poco en la conversación de los niños.

—Sí, busquemos más piedras con formas raras— Exclamó Kurt con entusiasmo y sin perturbarse un poco por la clara molestia de su madre. Debía estar acostumbrado al comportamiento de esta.

—Azazel…— Intentó decir, pero no se le permitió.

—Janos es bueno, no lo niego, pero sabes lo fácil que es para mí desplazarme por el mundo entero, no tengo que visualizar a donde quiero ir para teletransportarme, si estoy en peligro solo bastara pensarlo y estaré de regreso en la isla sin tener que pelear con nadie y sabes lo poco conveniente que sería para Janos moverse él solo en la única nave que tenemos— Raven lo miraba con insistencia mientras negaba con la cabeza, como si le exigiera no estar de acuerdo con nada de lo que Azazel decía.

Erik suspiró.

—Azazel— Comenzó, decidiendo ignorar la mirada atenta de Raven. —Claro que eres la mejor opción, tu experiencia y tu mutación te convierten en el mejor para recabar información— El alfa sonrió victorioso, la alfa parecía dispuesta a golpearlos a ambos. —Pero no puedo mandarte sin que entrenes antes, porque necesito ver que te has acostumbrado a la nueva distribución de peso en tu cuerpo, a tu nuevo centro de gravedad— Azazel asintió, como si estuviera totalmente de acuerdo con lo recién escuchado.

—¡No puedes enviarlo nunca! — Exclamó Raven.

—¿Por qué no confías en mí? — Cuestionó Azazel, pareciendo que finalmente había perdido la paciencia. —Cada vez que sales de la isla en misiones de rescate tengo miedo de que no regreses o que regreses gravemente herida, pero yo no puedo controlar lo que haces o no haces— El alfa dejó —Esas misiones son importantes para todos y para ti y confío en tus habilidades, ¿por qué tú no?, ¿es por la pérdida de mi…? — Está era una conversación muy personal que Lensherr creía no debía estar escuchando, incluso si ni a Raven ni a Azazel parecía importarles.

—No— Aseveró con total seguridad la mujer, dejando de lucir tan molesta. —Estaba muy asustada todo el tiempo, mientras eras el espía de Shaw— Notó a su amiga bajar la mirada con un toque de tristeza. —No quiero sentirme así otra vez— Raven limpió con rapidez, las escasas lágrimas que recorrieron su rostro, permitiendo que Azazel se acercara a ofrecerle un abrazo suelto. —No es que no confíe en ti— Aseguró. Azazel asintió unas cuantas veces, ofreciendo una sonrisa agridulce.

—Así como las misiones de rescate son importantes, encontrar si realmente hay personas buscando reclutar mutantes me parece algo muy importante también, si no lo hacemos las consecuencias nos alcanzarán eventualmente, otra guerra podría ocurrir, ¿en cuánto tiempo decidirán aparecer aquí? –

Raven desvió su mirada a Kurt y Jean quienes ahora contaban cada uno con un montoncito de piedras de variadas formas.

Los ojos de su amiga volvieron a humedecerse.

—Sé que es una misión importante, pero incluso así no quiero que vayas— Azazel soltó un leve bufido de frustración. —Pero tienes razón— Luego la notó torcer los ojos dramáticamente. —Y Erik también, eres el mejor para una misión así, pero no creo que debas ir solo—

—Mhm, lo mejor es que Janos vaya contigo— Concedió él y Azazel asintió con rostro serio.

—Pero primero tenemos que ver que sí estés acostumbrado a tu nuevo centro— Exclamó la mujer con una urgencia demandante.

Charles seguía pensando que era una mala idea. En múltiples ocasiones Raven le había dejado en claro que no le agradaba en lo más mínimo. Sí, hace poco lo había protegido de cualquier posible ataque de Ellie para con su persona, pero no era inocente o idiota, sabía que eso había sido hecho por el aprecio y respeto que le tenía a Erik, su alfa líder.

Erik había insistido en que estaría bien y en que a Raven no le molestaría, así que Xavier se limitó a asentir con una sonrisa entre incómoda y torpe para terminar cenando en casa de Raven, Azazel y Kurt.

Erik parecía feliz y tranquilo. Jean estaba feliz de poder jugar con Kurt, Azazel se interesó por generar una plática amena con él y Raven no le dirigió gestos desconfiados o irritados, así que suponía que al final la reunión estaba resultando mejor de lo que creyó.

Ahora estaba sentado en su silla de ruedas, fuera de la casa, vigilando que Kurt y Jean se mantuvieran en el espacio que les indicaron Erik y Raven, con Lensherr sentado a su lado, mientras veían a Azazel y Raven realizar un combate de entrenamiento.

Charles solo podía concluir que la mujer alfa era la indiscutible ganadora. Raven era sin duda una peleadora experimentada y excepcional, pero podía decir que la torpeza que mostraban los movimientos de Azazel no se debían a carecer de las habilidades de combate de su pareja, si no a la pérdida de su miembro superior y a lo que eso implicaba para la ergonomía de su cuerpo. Era bastante obvio que necesitaba entrenarse antes de salir a cualquier misión, como bien habían pensado Erik, Raven y Logan.

El padre de Kurt cayó de sentón y esa fue la señal que Erik y Raven usaron para hacer cambio de peleador.

La mujer ayudó a su pareja a levantarse y después fue y se sentó cerca de Charles.

A Charles lo maravillaba observar la forma de pelear de Erik, lleno de energía y una extraña furia que no podía terminar de catalogar como "Negativa", pero tampoco se sentía tan cómodo como para enfocarse lo suficiente en el nuevo combate, simplemente no podía sentirse tranquilo estando en presencia de Raven.

Sabía que la alfa no quería hablar con él, pero Charles sí tenía algo que decirle.

Se aclaró la garganta y habló.

—Raven— Llamó sin permitirle a su voz flaquear. La mujer se giró a verlo de inmediato, luciendo seria mas no molesta. —Quería agradecerte por el día en que Ellie…— Raven encogió los hombros para negar suavemente con la cabeza.

—¿Tienes idea de lo que habría tenido que pasar si Erik se enteraba que estuve ahí y no hice nada para ayudarte? — No, pero tal vez podía hacerse una idea, porque el alfa ya lo había protegido antes con un tubo de metal, de la mismísima Raven.

"Eres importante para mí."

Constantemente Lensherr buscaba que estuviera protegido.

Raven regresó la vista al combate.

—Además, no estabas haciendo nada que mereciera un ataque— Bueno, Charles creía que en la actualidad existir era razón suficiente.

—Aun así, gracias— Ofreció con una sonrisa. Raven lo miró de reojo, para torcer la boca.

—Yo también tengo que agradecerte— De todas las cosas que esperó que Raven le diría, ofensas en su mayoría, esa nunca fue una de ellas.

—¿Cómo? — Terminó por cuestionar, porque estaba demasiado sorprendido como para filtrar sus palabras, incluso si antes había planeado mantener sus palabras al mínimo, pues no había querido hacer enojar a la mamá de Kurt.

—Agradecerte por lo que le dijiste a Azazel, por cómo se lo dijiste, por no juzgarlo— Charles estuvo confundido solo por un instante, para terminar por recordar perfectamente la conversación que había tenido con el hombre en compañía de Hank.

No creía merecer un agradecimiento por evidenciar lo obvio.

—Él solo hizo lo que tenía que hacer— Raven hizo presión con sus labios, mirándolo insistentemente unos cuantos segundos, demasiados como para pretender no sentirse abrumado.

—Pienso lo mismo, pero no todos lo hacen, así que…— Raven hizo un curioso movimiento de cabeza, como para remarcar su agradecimiento previo, para finalmente relajar los hombros, dedicar un vistazo a los niños y luego mirar al frente. —Igual ahora entiendo mucho mejor la obsesión de Erik para contigo— Sintió el rostro caliente. —¡Ha estado insufrible! — Se quejó la mujer y él quería cubrirse el rostro con algo. —Creí que te había traído a la isla porque se proyectó en ti—

Charles creía que Erik estaba proyectando una imagen distorsionada de su esposa en él, tal vez y hasta solo era la añoranza del recuerdo de no estar solo, pero Raven le estaba insinuando que era el mismo Erik el que se estaba proyectando en él.

—Ya sabes, con tu petición y bueno, Erik… sé que todo fue muy difícil para él cuando su…— Raven no continuó, pero a Xavier todo le había quedado suficientemente claro. —Pero él lo negó y dijo algo de que creía que tu entenderías—

Que Charles entendería… ¿Qué Charles entendería el qué?

—No lo comprendí en ese momento, pero supongo que tenía razón— Raven estaba hablándole con amabilidad, tanta que lo estaba confundiendo y él era el que no comprendía nada. —Le haces bien— Le susurró Raven, para notarla centrar su mirada en Jean. —Les haces bien—

Y ahora Charles se preguntaba si Erik considerándolo importante para él, deseando que fuera feliz y estuviera a salvo, tal vez no tenía nada que ver con proyectar a otras personas en él, sino porque realmente veía a Charles, que con todo lo malo y quizás… lo poco bueno, lo apreciaba.

Tú no mereces…

"¿No crees que ya pagaste suficiente?"

"Fuiste obligado, encerrado, te arrebataron tu voluntad, peleaste, tú no querías eso"

Se permitió abrazar la felicidad que le provocó calidez en el pecho y que exigió que una sonrisa apareciera en su rostro.


Nota 1: Hace tiempo vi el video de un hombre (cubano y que no sabía hablar inglés, según las noticias), siendo golpeado por un guardia en un Waltmart, su familiar (¿pareja?) gritaba mientras no parecía decidirse en si cuidar una carriola que traía, a su hijo o intentar ayudar al hombre. No sé qué hizo el hombre, las noticias dicen que al no saber inglés no acató la orden de ya no entrar a comprar porque ya estaba cerrado, no sé si eso sea verdad, pero fue horrible ver cómo era golpeado frente a la mujer y al niño. Usé ese video como inspiración. No trató de ser ofensiva y mucho menos hacer de aquello una parodia.

Nota 2: "Porra" me da risa, por eso puse "bastón".

Creí que no iba a alcanzar a terminar el capítulo, pero pues me obligaron a despertarme a las 5 am que porque necesitaban que fuera a trabajar y al final resulto que no y pues ya que estoy despierta se logró jaja.

Gracias por leer.