Título: Cerezas agrias.
Naruto no es mío, tal vez Kakashi, Minato y Neji sí. Y si puedo me robo a Shikamaru.
LEAN NOTAS DE AUTOR.
Capítulo 9
-No lo haré- respondió rápidamente al tener las llaves del auto de Sasuke en sus manos, curiosamente su llavero era un dije en forma de tomate.
Hinata quitó la mirada del llavero y regresó al piloto; ella sabía que a pesar que tuviera el casco el Uchiha que estaba detrás del volante estaba sonriendo como siempre lo hacía cuando discutían. Sintió que sus mejillas se tornaban de otro color, muy en el fondo le gustaba como le sonreía y tenía que admitir que ese día había notado que se recogió el cabello con una liga, y lucía bien. Bastante bien. Bastante atractivo.
-¿Acaso te da miedo?-la retó.
-No es eso-musito con el ceño fruncido.
-No encuentro otra razón-empezó a decir Sasuke sacando la cabeza por la ventana haciendo que automáticamente Hinata esquivaba su mirada- Así que eso es exactamente lo que pienso.
Estaba segura que sus ojos oscuros debían brillar detrás de ese casco. Ella soltó un bufido antes de volverlo a ver.
-No caeré en sus provocaciones, señor Uchiha.
Trato de controlar su ola de emociones. Sí estaba enojada con él por molestarla, pensando correctamente sabía que si caía en su juego y viera la forma en que maneja, cabía la posibilidad de que él descubriera el pequeño fraude que hizo con Neji. Se mordió el labio al volver a mirar las llaves que tenía en su mano, debía aceptar que estaba emocionada por manejar el carro de práctica que usaba Sasuke.
Sabía por parte de Neji que era un Lamborghini diseñado por los hermanos Senju y ambos Hyugas eran fanáticos de ellos. Era una de las pocas piezas hechas por ellos y desde hace varios días tenía en la mira ese auto. Imaginarse estar detrás del volante de uno de los trabajos de Hashimara, Tobirama, Kawamara e Itama Senju podría hacer que se orinara de la emoción.
-Si puedes decirle a mi hermano por su nombre también puedes llamarme por el mío Hinata.
El tono de voz era grave y varonil, como siempre no podía controlar nada de su cuerpo, un sonrojo apareció en sus mejillas y un escalofrío recorrió su cuerpo. Ahí estaba Hyuga Hinata frente a uno de los hombres más codiciados en Chicago, comportándose como una fanática.
A veces sentía que el Uchiha estaba coqueteando con ella, otras veces pensaba que no la soportaba, pero su mente usualmente se mantenía con la primera idea. Se sentía como niña, cuando tenía un amor no correspondido, así que la idea de que Sasuke estuviera coqueteando con ella era completamente inútil. Solo el pensar que alguna vez podría atraer la atención de un hombre así le parecía un cuento de hadas. Se necesitaba recordar que era casi imposible pero algunas partes de ella no lo hacían como las que están por debajo de la cintura.
-Sasuke, es un auto famoso y de colección si le pasa algo me sentiré responsable.
-Pero quieres manejarlo-volvió a decir el Uchiha con ese mismo tono de voz-Eres fanática de los Senju ¿no?
Ella soltó un chasquido.
-Por eso mismo no lo puedo manejar.
-Hinata dejemos esto en claro, si llega a suceder algo a mi vehículo primero que nada tiene seguro y segundo puedo ir a que lo reparen los hermanos Senju personalmente.
Eso llamó la atención de ella. Era obvio, más claro que el agua que los Uchihas conocieran a los Senju. De seguro eran esa clase de personas ricas que se juntaban los fines de semana a tomar en su bar privado. Se mordió el labio, era demasiado tentador. Sostuvo su respiración y volteo a ver alrededor de ella, Neji seguía hablando con algunos trabajadores y parecía que nadie se daba cuenta de su conversación. Se volvió agachar para quedar al mismo nivel que él y soltó el aire que contenía sus pulmones.
-¿Solo quieres que maneje tu carro?-preguntó entre dientes para que solo el Uchiha escuchara.
-No solo eso Hinata, quiero que lo manejes de verdad-vuelve hacer una pausa-¿Qué te parece si hacemos esto interesante? Si ganas, te llevaré a que conozcas a los Senju.
Perdió el aliento cuando escuchó sus palabras, abrió los ojos en grande y luego parpadeo. Conocer a los Senju. Conocer a sus ídolos. Era una oportunidad que no pensaba desperdiciar.
-¿Y que pasara si tu ganas?-pregunto curiosa Hinata.
-Aceptaras hacer todo lo que yo diga un día. Veinticuatro horas completas.
Los ojos grises de ella se enfocaron en donde suponía que estaban sus ojos oscuros detrás de ese casco. Tenía mucho que ganar y nada que perder.
¿Que podía pedirle hacer Sasuke? Volvió a parpadear al notar que a través del casco noto el brillo de sus ojos, Hinata resoplo.
Podría ser algo humillante.
-Nada sexual, ni besos lesbicos-dijo, aclarando algunos de sus términos. Aun recordaba la mirada y la sonrisa que puso cuando estuvo en el bar.
-Eso era justo lo que te iba a pedir-bromeo el piloto-Nada sexual, no tendrás esa suerte.
-¿Entonces? -volvió a cuestionar la Hyuga sin evitar que se alzara una ceja-Tengo que saber en qué lío me meto.
-Si ganas no tendrás que preocuparte-dijo al mismo tiempo que se acomodaba en el asiento para estar mas agusto.
-Es probable que pierda Sasuke-rectifico.
-No lo sé, mi auto tiene el nuevo motor que acaban de crear los Senju hace unos meses.
No necesitaba escuchar más. Se giró y creyó escuchar la risa de Sasuke. Camino con paso apresurado hacia donde estaba el auto, entro y lo primero que noto fue el tablero. Para ser un diseño de hace cinco años debía admitir que estaba en buen estado. Lo encendió y como niña en Disney sonrió. El sonido del motor era música para sus oídos, empezó a acomodar los espejos y se preparó. Estaba tan entretenida que no escucho que alguien tocaba el vidrio de la ventana, se giró y se encontró a Itachi sonriendo haciéndole señas para que bajara la ventana.
-No es lo que parece-dijo rápidamente la pelinegra.
-¿No vas a competir con mi hermano?-preguntó en un tono sarcástico, después de escuchar un chillido por parte de ella sonrió el Uchiha- Solo te pido que uses el traje y el casco, no permitiré que inicies sin la protección adecuada.
-Oh.
-Aparte señorita Hyuga, no te he mencionado que tenemos a nuestro diseñador de traje es bastante especial. Puedes vestirte con el traje completo, tenemos de muchas tallas y colores, la verdad me harías un favor .
Hinata salió del auto y se dirigió a uno de los vestidores donde le proporcionaron el traje de Sasuke. El maldito era mucho más delgado que ella, y era de saber. Los pilotos entre más ligeros más fácil es ganar las carreras, recordó como en la cena joven piloto había comido más vegetales y había cuidado su alimentos. En cambio su familia llegando de la cena, sacaron la pizza del refrigerador y se comieron cada uno sus rebanadas correspondientes.
Ya con el traje puesto se subió al auto, el motor estaba encendido y al poner sus manos por el volante se sintió la mujer más afortunada de la vida. Manejo hacia el carril a lado del Uchiha que la esperaba. La práctica sería en una pista con unas cuantas curvas, una vez que la ve Sasuke este le dice que solo serán tres vueltas, el primero en pasar la meta sería el ganador. Se acomodó en su lugar y antes de iniciar la carrera se dio cuenta que tenían público desde los pits y entre ellos estaba Neji con los brazos cruzados observando.
No estaba enojado. Estaba furioso.
Sasori se acercó con un arma de fuego, apuntó hacia el cielo y escuchó el acelerador del Uchiha. El sonoro sonido del arma provocó una mezcla de emociones, la adrenalina fue la principal, los cambios del auto del Uchiha eran fáciles y suaves, los primeros ciento cincuenta kilómetros siempre le eran los más difíciles. Sasuke iba a la delantera, tomó la primera curva y fue ahí cuando llegó a los doscientos, con todas la precauciones debidas siguió aumentando la velocidad. La primera vuelta fue a favor para el Uchiha, aun con los nervios ella llegó a los doscientos cincuenta iniciando la segunda vuelta estando casi al par del piloto de NASCAR, la primera curva le hizo perder velocidad dando nuevamente ventaja al Uchiha pero para la segunda volvieron estar a la par. La tercera vuelta Hinata sentía que el corazón se le salía, ya sabía cómo tomar cada curva teniendo ventaja en la mayoría, pero siendo el experto que era Sasuke en el último tramo la rebasó siendo el ganador.
Por un pequeño momento pensó que podría vencer, pero a quien podía engañar, después de todo estaba compitiendo contra un experto y él contra una amateur que practicaba cuando robaban los autos evitando a los policías o que alguna cámara los grabara. Cuando estaciono el auto, Neji se acerco corriendo hacia ella. Cuando estaba frente a ella, arrugó la frente y la hizo sentir la persona más estúpida del planeta.
-Lo siento, no pude evitarlo - se excuso viéndolo directamente a los ojos.
Si eran tan inteligente los Uchihas como pensaban, habían hecho su propio pozo para el entierro. Su gemelo desarrugó la frente puso una mano en su hombro y le sonrió ligeramente.
-Caíste en su trampa pero siendo realistas yo tampoco me hubiera negado-musito Neji mientras se rascaba la nuca.
Hinata solo parpadeo y controla sus lágrimas. Dios, Neji la estaba perdonando por un acto infantil y estupido. El Uchiha se acercó a ellos y una vez que estuvo frente a frente alzó una ceja sin comprender el momento familiar que presenciaba, Hinata se pasó su mano por sus ojos y luego puso la mano enfrente de él para estrecharla. Sasuke aprieta los labios y después de unos segundos estrecha la mano con ella. La corriente eléctrica volvio a pasar entre los dos, y por la mirada que le daba el Uchiha sabía que él también lo había sentido.
Neji se aclaro la garganta antes de hablar.
-Buena carrera Uchiha, ¿cómo sintió el auto?
-Lo siento aun pesado, podríamos cambiar el material de enfrente y hay un sonido que me molesta- dijo Sasuke que aún no quitaba la mirada del rostro de ella.
-Esos cambios los podemos hacer estos días ¿otra cosa más?-preguntó Neji.
-¿Quiero saber qué opina Hinata? ¿Qué cambios harías?
Ella parpadeó sin comprender lo que decía. Sintió que Neji se ponia rígido, no le paso por alto que le llamaba por su nombre.
-¿Qué insinúa, señor Uchiha?-pregunto Neji.
Sasuke sonrió y les explico lo que tenía en mente. Una vez más Hinata se encontraba detrás del volante pero ahora de su prototipo, junto con Sasuke de copiloto. Su hermano Neji se estaba vistiendo para usar el auto del Uchiha, que no necesitaba que le dieran la orden dos veces. Hinata estaba nerviosa por dar un par de vueltas en la pista con el Uchiha, el cual se veía sereno ante la idea que ella estaba manejando. Cuando inicio, se sorprendió de lo diferente que se sentía y lo acertado que era Sasuke. Se sentía más pesado que el otro auto.
-Cuando sobrepase los doscientos cincuenta se escuchó ese ruido, quisiera que lo volvieran a revisar.
Piso mas el acelerador e hizo cambio para tomar la curva, haciendo que el piloto soltó una maldición en alto. No había escuchado el sonido que decía, vio que iba a doscientos sesenta kilómetros por hora, aprovechando que estaba en una recta volvió hacer el cambio y pisó con fuerza el acelerador como si su vida dependiera de ello. Al tomar nuevamente la curva, hizo los cambios debidos y cuando llego casi a los trescientos escucho el ruido que mencionaba el Uchiha. Cuando bajó la velocidad para empezar a frenar, sintió la mano del Uchiha sobre la de ella que estaba en la palanca de cambios, Sasuke metió tercera y le ordenó que no frenara. Hinata se mordió el labio inferior, no quedando más opción empezó a meter nuevamente acelerar quedando en ciento cincuenta kilómetros. Tardo unos minutos más mientras escuchaba las órdenes que tenía que acatar del Uchiha hasta que por fin detuvo el auto.
Hinata estaba agitada, se quitó el casco, se giró y miró al Uchiha que también tenía descubierto el rostro con unas cuantas gotas de sudor en él, había olvidado que manejar en ese tipo de autos era normal que aumentará la temperatura probablemente ella se veía peor que el piloto. El se veía bien, sus labios estaban entreabiertos y se veía agitado como si hubiera corrido algún maratón. Su cabello negro ya no estaba bajo el soporte de la liga y caia sobre sus pomulos definidos.
No era justo que pareciera modelo de GQ.
-¿Lo sentiste?-pregunto Sasuke con una voz ronca.
No sabía si se refería a la tensión sexual que tenían ó a la diferencia que había entre su auto y el nuevo prototipo. Lo miro y suspiro.
-Sí, tendrás los cambios en estos días-dijo tratando de sonar normal aunque sabía que su voz delataba que no estaba.
-Claro-contestó el Uchiha y luego su mirada se posó en sus labios.
No pudo evitar morder su labio inferior y luego sus ojos grises vieron que él humedeciera sus labios. Subió su mirada al rostro del Uchiha y lo estudio, tenía pestañas realmente largas para un hombre. Su cabello estaba un poco despeinado y le gustaba como se le veía. Algo en eso hizo que quisiera pasar su mano y dejarlo realmente desordenado, ese pensamiento hizo que se sonrojara más.
-¿Terminaron de jugar?-escucharon la voz de Itachi sobresaltan los- Me encanto la demostración y todo esto que se siente en el ambiente, pero alguien los quiere conocer.
Ambos bajaron del auto, Hinata se acomodo su cabello mientras los hermanos Uchihas discutían algún tema del cual no estaba prestando atención. No sabía que era lo que ocurría en ella. Realmente sabía lo que pasaba solo se negaba a la realidad.
-Era una queja-gruño Sasuke a su hermano. El mayor de los Uchihas volteo los ojos al cielo y luego miró hacia el horizonte.
-Obito—bramó Itachi con entusiasmo, tomó la mano de Hinata llevándola hacia el grupo de gente mientras pasaba tomó del brazo a Neji que lo miraba abrumado -Ellos son los gemelos Hyugas, nuestra arma secreta. Son una pieza importante de todo este proyecto y la razón por la que mi padre está de mal humor.
¿Mal humor? ¿Eran la razón por la que Uchiha Fugaku estaba de malas?
Neji soltó una maldición entre dientes y luego escucharon la risa sonora del hombre que estaba enfrente de ellos.
-No se preocupen, siempre está de mal humor el tío Fugaku. Uchiha Obito-se presento el hombre que media un metro y ochenta con el mismo tono de color de cabello como los demas parientes. Estrecho la mano de cada uno antes de continuar la conversación-Excelente manejo de aceleradores y que buen gusto de colores cromados. Es genial conocerlos finalmente. No puedo decirles cuánto admiro lo que han hecho en poco tiempo.
-Un placer de conocerte y muchas gracias, mi hermano es un genio- Dijo, dándole una de las mejores sonrisas.
-¿Solo tu hermano?-pregunto sonriendo.
-Mi hermana es una de las mejores mecánicas, pero tiene razón el genio aquí soy yo-contestó Neji sonriendo.
-Llegas tarde.
Fue lo primero que dijo Sasuke cuando abrió la puerta. Miró su reloj de mano, eran las nueve de la mañana, era la hora la cual él la había citado en su pent house. Cuando salieron de la pista él le mandó un mensaje de texto con la dirección y las cosas que debía de llevar. Veinticuatro horas estaría a su servicio, de las cuales se dividirán en el primer día de nueve de la mañana hasta las nueve de la noche, debiéndole otras doce horas.
-Un mago nunca llega tarde, Uchiha Sasuke, ni pronto. Llega justamente cuando se lo propone-respondió acomodándose su correa de su maleta sobre el hombro.
El piloto sonrió lentamente.
-No sabía que te gustaba el señor de los anillos.
-Tu no sabes nada, Uchiha Sasuke-contesto mientras pasaba al pent house.
En ciudades grandes como Chicago, se mide la distancia en minutos en lugar de kilómetros, ya que el tráfico puede convertir un viaje corto en el viaje más largo de tu vida.
¿Acaso era su culpa que la gente manejara como inutil?
-Hay tráfico y vives en una parte de la ciudad donde hay más personas- se defendió Hinata al mismo tiempo que arrugaba la nariz.
El camino a su pent house fue toda una aventura, siendo lo más silenciosa había salido de su casa con la maleta sin despertar a alguno de sus hermanos. Se había sentido una especie de Ninja al salir por la puerta de su casa. Pidió el uber que no tardó en llegar más que unos minutos y mientras pasaba el carro, en el que iba de pasajera, por las calles más transitadas de la ciudad vio por la ventana las mansiones de dos pisos y los edificios sumamente altos que jamás había visto a pesar que vivía en la misma ciudad que el Uchiha. Algunas residencias los reconoció, alguna vez llegó estar ahí para robar algún Mercedes y uno que otro BMW.
Maldito Hizashi.
-Tu vives en el extremo de la ciudad-empezó a decir mientras la dejaba entrar al penthouse con una sonrisa en su rostro- ¿Esa es tu ropa deportiva?
Ella suspiro.
El Uchiha le había pedido que hiciera una maleta con dos cambios de ropa deportiva, una muda de ropa casual y un traje de baño el cual no echó a la maleta. Se arregló el tirante del sostén deportivo lo más discretamente posible, al mismo tiempo que pasaba por la sala.
-Sí, Uchiha esta es mi ropa deportiva- le contestó con sarcasmo-Así que aquí es donde vives.
-Sasuke- dijo el pelinegro que estaba caminando enfrente de ella- Solo Sasuke. Sí aquí vivo ¿por qué suenas sorprendida?
-Me imaginaba algo más sombrío y aquí hay buen espacio. Parece que hay mucha luz-le respondió mientras veía el área.
El pent house era una obra de arte, con muebles modernos de color cafe, mesas de madera que costaban más que la casa donde vivian y cuadros de pinturas de arte abstracto. No pensó que el Uchiha apreciara el arte.
-Iniciaremos con la clase de yoga, el maestro llegó hace diez minutos y solo te esperamos a ti.
Eso hizo que se parara en seco. Sasuke se giró cuando no escucho sus pasos y sus ojos oscuros se fijaron en los de ella antes de continuar hablando. Él vestía unos pantalones deportivos y una camisa sin mangas, ella volvió a parpadear y fue cuando noto que estaba descalzo.
-No te quejes. Son solo veinticuatro horas- agregó al mismo tiempo que sonreía ligeramente.
-¿Porque debo hacer yoga?-pregunto con el mismo tono de voz justo como iniciaban sus discusiones.
-Los pilotos no debemos de pesar mucho y me gusta estar en forma. Así que el gimnasio para mi no es opción- le explico el Uchiha que se volvió a girar para dirigirse a donde sería su clase.
Sin poder quejarse, lo siguió y entraron en una de las habitaciones más grandes que jamás había visto. Estaba acostumbrada a su casa pequeña, donde Hanabi y ella compartían cuarto y todos tenían un solo baño. Un baño para todos que solía descomponerse cada tres meses. No se quejaba, tenían lo esencial para sobrevivir pero esa habitación era del tamaño de su casa y tenía espacio de sobra. La habitación tenia ventanas altas que daba una vista espectacular a la ciudad de Chicago, las paredes eran de color blanco y habia un televisor de plasma de pantalla plana enroscado en la pared.
Un hombre joven de piel pálida estaba descalzo con solo un pantalón de yoga. Su cabello castaño corto sobresalía de todas sus características.
-Ya llegó, es amateur. Así que empezamos la clase lo más tranquilo que se pueda-dijo Sasuke acercándose a su tápate.
El maestro era un amigo cercano de Uzumaki Naruto, tenía el abdomen marcado y la cintura envidiable igual a la de Ino. La hora que hicieron de ejercicio parecía ser una eternidad, las posiciones del yoga eran más difíciles de lo que se veían. Las gotas de sudor empezaron a salir de su frente cuando cambiaron de posición.
-Batallare mucho contigo, pero tienes buena elasticidad para ser un saco de patatas-dijo Sai.
-Vaya, gracias-respondió mientras caía sobre el tapete derrotada y con toda su frente llena de sudor.
-¿Alguna vez consideraste bajar de peso?
-Todos los días pero me gusta comer lo que quiero-contesto Hinata con sarcasmo.
Sasuke solto una risa entre sus labios. Ella lo volteo a ver y noto que el Uchiha tenia apretado los labios con fuerza controlando su risa.
Minimo uno se estaba divirtiendo.
-Eres bastante exótica, ese busto que tienes es muy grande.
-Y no conoces a mi hermana-volvió a responder.
-Podrías hacer más ejercicio y aprender mucho de mí-volvió a decir el joven con una sonrisa falsa antes de mirar a Sasuke-Haremos la plancha lateral.
Sasuke deja caer su peso en su mano derecha contra el suelo, junto los pies de manera que los dedos gordos se tocan entre sí y se mantienen en esa posición. Hinata observa como es que cierra los ojos y él inhala profundamente mientras levanta la mano izquierda alargando el brazo hacia arriba. Estaba concentrado el Uchiha y estaba haciéndola sentir cosas debajo de su cintura.
Ella solo desvia la mirada e intenta hacer el triangulo invertido que insistia Sai, el sudor estaba en todo su cuerpo y deseaba que esa tortura terminara. Cuando por fin dio la sesión conclusa, Hinata se tiró al piso como si fuera una estrella de mar. Estaba terriblemente cansada y hambrienta, debió de haber desayunado.
-El baño está en esa puerta, tenemos cosas que hacer así que te veo en la cocina para el desayuno-ordenó Sasuke una vez que Sai se había retirado de la habitación.
Asintió un poco pero no pudo hablar. Se levantó con dificultad y apenas dio un paso cuando observó que el cabello del Uchiha tenía un aspecto casual y despeinado. Se le secó la boca al verlo.
-¿Puedo tomar algo de tu refrigerador? Un vaso de agua estaría bien.
Al principio, Sasuke no dijo nada. El simplemente la miró fijamente. Creyó ver el más leve rastro de una sonrisa en sus labios. Sasuke la guió por el penthouse hasta que llegó a la cocina, ella tomó asiento en una de las sillas que estaban alrededor de la isla que estaba en medio de la cocina. Se sentía extraño que ella estuviera ahí. Se sintió extrañamente nerviosa.
Se sentía . . . personal.
Sasuke se acercó a ella y sin ceremonias le entregó el vaso de agua. Su mano rozó con la de ella cuando la tomó, se sonrojó y susurro un "gracias" que solo ella debió de haber escuchado. Hinata notó que había algo en la forma en que la miraba, su mirada de color oscura era diferente, le costaba mucho leerlo y hacia que su mente ideara muchas cosas.
-Toma el baño Hinata, te espero aquí en veinte minutos.
Regresó al cuarto y tomó el baño más delicioso de su vida. Sus músculos adoloridos se sentían muy bien debajo de esa cascada de agua caliente. Había ocasiones que se bañaba con agua fría cuando Hanabi se tardaba décadas en la ducha. El shampoo que tenía en ese baño olía a rosas, se enjuago el cabello con sutileza y cuando terminó se vistió. Salió del baño y se dirigió a la cocina donde estaba el Uchiha cerca de la estufa. Al verla acercarse a la isla le entregó un plato.
-Come, sé por tu hermano que tienes un apetito voraz en las mañanas-Hinata estaba apunto de contestarle pero por la mirada que le dio, una mirada dura e intransigente, penso que era inútil.
-No tengo un apetito voraz-ella pone los ojos en blanco.
-Eso no dice Neji y lo que te conozco es que estás de mejor humor después de comer-respondió con humor el Uchiha que seguía detrás de la estufa.
Ese no era el momento adecuado para pelear con él.
-No me conoces Uchiha-respondió.
El plato consistía en dos huevos estrellados y dos tiras de tocino a lado de estos, tomó el platillo empezó a comer lentamente, mirándolo con el rabillo del ojo todo el tiempo. Vio que apago la estufa y luego se sentó en una de las sillas. El plato que tenía en sus manos era lo mismo solo con unos tomates guisados a su lado.
-Te equivocas, me he interesado en conocerte pero nunca me das oportunidad.
Hinata se estaba llevando a la boca un pedazo de su desayuno cuando escuchó la respuesta del piloto, sus ojos se debieron de abrir un poco ante la sorpresiva respuesta. En cambio él seguía comiendo, como si no hubiera dicho nada. A
-Todo el tiempo estas a la defensiva Hyuga-su tono de voz era neutro y el corazón de ella latía a mil por hora.
-Siempre tienes algo por que debatir-se quejó Hinata mientras tomaba un sorbo del vaso de agua que había dejado.
La diferencia de edad entre ellos solía ser notoria. A veces se sentían de la misma edad, otras veces se sentía demasiado inmadura.
-No siempre, es solo que te molestas y cuando lo haces pareces una niña.
-Excelente. Entonces me ves como una niña- murmuró, frunciendo el labio confirmando su sospecha.
Escuchó una especie de chasquido y una risa, cuando levantó la mirada vio al piloto con el mentón descansando en una palma de su mano pero con una sonrisa en su rostro.
Mierda.
Sonriendo era más atractivo.
-Definitivamente no te veo como una niña, Hinata- musitó Sasuke.
Hinata sintio que sus orejas se tornaban de un color rojizo, bajo la mirada y continuo comiendo. Tan pronto termino, se levanto de su lugar y de dispuso a lavar los platos.
-No hay necesidad Hinata, tengo alguien que se encarga de eso-respondió el Uchiha desde su lugar. Ella se giró y le dio una mirada amenazante pero obtuvo la misma mirada seria a cambio. Estaba apunto de contestar cuando él se levantó y se acercó a dejar su plato en el lavamanos.
-Tenemos cosas que hacer Hinata, apresúrate a lavarte los dientes-dijo con un tono sarcástico.
Sí, actuaba como si ella fuera una niña.
-No quiero hacer la entrevista.
-Pero señor Uchiha, usted ya aceptó.
Hinata sentía lástima por la mujer que estaba enfrente de ella. La mujer estaba casi al borde de las lágrimas y Sasuke solo estaba viendo los papeles que tenía enfrente de él.
-Arreglalo porque no quiero.
-Pero tiene ciertas juntas que no ha confirmado.
-Hinata se encargará de eso-respondió.
No mentía con respecto a las cosas que tenía que hacer, desde ir al sastre hasta ir con su manager. Durante el día, a Uchiha Sasuke le faltaban horas, Hinata se encargó de unas cuantas llamadas y unos cuantos correos electrónicos. Era obvio que Sasuke necesitaba a alguien mucho más calificado que ella. Pequeños recados que podría hacer. Cada parte de su agenda estaba bien medido el tiempo, cuando bajaron al centro comercial el piloto estaba usando gorra y lentes para cubrir su identidad. Y curiosamente la gente no lo reconocía.
Era como Clark Kent cuando usaba sus lentes cubriendo la identidad de Superman.
-¿La sección de niñas?
Escucho que preguntó a uno de los trabajadores de la tienda departamental, el joven los guió al segundo piso. Sasuke caminó por los pasillos llenos de ropa de lo más a la moda, tomó unas cuantas prendas sin verificar el precio y se acercó a la caja registradora.
-No soy bueno comprando ropa, menos para una niña-explicó Sasuke al verla mirar la ropa con curiosidad- Sarada me mando una foto de lo que quería junto con su talla.
Hubo un silencio entre los dos mientras la mujer pasaba las etiquetas por el scanner.
-¿No vas a preguntar quien es Sarada?-dijo el Uchiha alzando la ceja.
Hinata parpadeo.
-No pensé que querías que te preguntara.
Escucho Sasuke chasqueó la lengua y una vez que le dijeran el precio total de lo que habían comprado, sacó una tarjeta de crédito para pasarla por la terminal. Salieron de la tienda departamental y una vez en el auto del Uchiha este la miro antes de encender el auto.
-Uchiha Sarada es mi hija.
Las palabras enviaron un escalofrío por su espalda. Sus ojos se agrandaron del tamaño de un plato, la información la tomó por sorpresa. El piloto la miraba con esos ojos oscuros y con calma.
-No sabía que tenías una hija.
Las palabras salieron espontáneamente y cerró los ojos. El le sonrió ligeramente antes de encender el automóvil, el ambiente estaba tenso y se vio en la terrible necesidad de continuar la plática.
-¿Qué edad tiene?-pregunto viendo por la ventana.
-Tiene diez años, es una niña inteligente y tenaz. Te agradara conocerla-dijo mientras manejaba por las calles de la ciudad llena de carros.
Cuando llegaron a su siguiente destino, era justo en el edificio donde estaba la empresa Uchiha. Pasaron un par de guardias de los cuales Hinata se quedó sorprendida que tuvieran un par de guardias antes de entrar al penthouse.
-¿Tienen guardias?-murmuró la Hyuga.
-Se llama seguridad- dijo Sasuke con cierto humor causando que se ruborizara.
-Sasuke,
Escucho la voz de una mujer que lo llamaba, él se acerco en donde estaba y tomo con sus manos las bolsas que la mujer cargaba. De lejos Hinata pudo apreciar el perfil de Sasuke, con los brazos musculosos cruzados sobre el pecho mientras hablaba en voz baja con la mujer mayor. Era una mujer alta, delgada y con un cutis hermoso. Al instante reconoció la mujer como su madre.
-¡Papá!
La sangre se precipitó y palpitó entre sus oídos, alejando mi capacidad de escuchar y reemplazándola con un ritmo en constante aumento. Una niña con rasgos similares a las dos personas que estaban frente a ella, se acercaba con paso acelerado. La niña era casi una replica del joven piloto. El Uchiha le hizo un ademán para que se acercara a lo cual con inseguridad camino hacia ellos. Él miró fijamente sin pestañear a su hija. Hinata se mordió el labio inferior al ver las emociones que cruzaron por su rostro: amor, orgullo, placer, tristeza.
-Mamá, te presento a Hyuga Hinata es una de las mentes encargadas de mi nuevo auto. Hyuga Hinata ella es Uchiha Mikoto y la pequeña dama es Uchiha Sarada.
El pico de adrenalina disminuyó lo suficiente como para permitirme reconocer que mi boca estaba boquiabierta de consternación, los ojos grises se abrieron con asombro e incredulidad.
-Encantada de conocerte Hyuga Hinata- dijo sus ojos se posaron en su cuerpo y luego se levantaron rápidamente hacia atrás.
-El placer es todo mío-dijo y luego estrechó la mano de la niña. No pudo evitar notar que la niña le tomo con más fuerza su mano, a lo cual se tragó el pequeño grupo dentro de ella.
-Mi esposo dice que tienes grandes ideas para nosotros, Hinata-dijo Mikoto.
-No todas son mis ideas pero espero sean de su agrado- dijo sonriendo.
-Yo también espero-murmuró sugestivamente.
-Papi- dijo Sarada entrelazando su brazo con el de Sasuke guiandolo al elevador-La abuela preparó uno de sus platillos favoritos para comer. Nos adelantamos.
Mientras las puertas del elevador se cerraban Sarada la miró con frialdad, luego recorrió su cuerpo de arriba abajo y moviendo la nariz. Una vez que los vio subir por el elevador, Hinata suspiró derrotada. Sabía que pasaba por la cabeza de ambas mujeres, algún momento ella estaba igual con Tenten. No permitiría que alguna mujer le quitara a su hermano por más que solía pelearse con él.
-Tengo que admitir que eres encantadora señorita Hyuga-dijo, sonriendo la madre del piloto.
-Puede decirme Hinata- dijo, devolviéndole la sonrisa.
-Sarada suele ser algo celosa con su padre-comenzó a decir la mujer mientras esperaban que el elevador-No esta acostumbrada a compartir la atención de él.
-Créame que no es mi intención hacer eso-hizo una pausa al ver que se abrían las puertas del elevador, entraron y vio como es que la mujer aplano el botón del piso treinta.
La música de elevador se hizo presente.
-Me alegra saber.
-¿Vendrá a comer la esposa de Sasuke?-pregunto Hinata incómoda ante la pregunta.
-Oh, no te ha contado Sasuke. No me sorprende, es muy reservado en algunos aspectos. La madre de Sarada falleció hace ocho años.
-Desconocía que Sasuke era viudo-murmuro mientras se rascaba el brazo por nerviosismo.
-No llegaron a casarse, en su momento cuando Sakura quedó embarazada mi hijo iba a pedirla pero ella no quiso, pensó que sería mejor casarse una vez que naciera su bebé-explicó la mujer con nostalgia.
Solo podía llegar a la conclusión de padre soltero.
-Debe de ser difícil ser padre y madre a la vez.
Neji y ella tuvieron que madurar para cuidar y mantener a Hanabi. Fue dificil, sí. ¿Se arrepiente? Jamás.
-Es complicado, te lo puedo decir como madre biológica de dos hijos que son un par de malhumorados y como madre postiza varios sobrinos a mi cuidado- dijo sonriendo Mikoto-incluida una nieta. Sé cómo son los niños en especial a los diez años.
Hace una pausa calculada para ver directamente a Hinata en los ojos.
-Te diré algo, sí es difícil ser padre y madre a la vez pero Sasuke disfruta cada momento que está con su hija. A veces son unas cuantas horas al día pero trata de hacer lo mejor posible, es un buen hombre.
Ella sostiene la respiración por unos segundos.
-Yo perdí a mis padres a los doce años, debe de ser dificil para Sarada perder a tan temprana edad a su madre.
Una de sus manos llegó a la parte de atrás de mi hombro, dándole palmaditas con firmeza. Hinata se acordaba de la voz de su madre, de sus cuentos, de su sonrisa y muchas cosas más. Sarada solo tenia las historias que le debian contar la gente a su alrededor. No sabia que era lo que le pasaba pero por un momento sintio que sus ojos se humedecian y que su corazon se achicaba. Sintió unos brazos alrededor de su cintura y la mujer la atrajo hacia ella.
-Señora Uchiha- Murmuró con sus lágrimas rodando por sus mejillas -¿qué está haciendo?
-Abrazando a una niña de doce años que entiende a una de diez.
Aún faltaban diez pisos para llegar y dejo soltar las lágrimas que había retenido por años. Cuando estaban apunto de llegar, se limpió las mejillas húmedas, se enderezó y aclaró la garganta llena de lágrimas cuando las puertas del elevador se abrieron y la mirada oscura Sasuke la esperaba.
Notas de Autor:
1 de diciembre del 2022: ¡Feliz Navidad y Feliz año! por adelantado. Gracias a las personas que estuvieron pasando a leer este capitulo, sin dejar reviews. Broma. Pero al final les escribi una respuesta a los que mandaron un review.
Avisos parroquiales:
Tuve que recortar el capítulo, porque a pesar de que ya lo tenía terminado, no me gusto. Asi que en unos meses más-cuando encuentre el cuaderno-lo actualizare como se debe. Lamento informarles que estoy dejando esta historia en segundo plano, porque la verdad ya quiero terminar Fuckin Rich People. Estoy en los ultimos cinco capitulos, si es que no me extiendo, y si quisiera terminar esa trilogia de la familia Hyuga escapando de su pasado donde infrigieron la ley.
Siendo sincera lo dificil es que ya estoy en las escenas SasuHina y como no soy nada romantica, si me es dificil hahaha.
Buenas noticias: es que tengo un par de ideas de como continuar esta historia, asi que ya escribi algunas escenas vagas y solo esta de copiar y pegar. Los reviews me dan muchos animos, igual me da tomar café y alcohol. lol
Reviews—-
fictionInador: Shisui es el hombre atractivo, coqueto y mejor amigo de Itachi. Guapo el muchacho y un rompe corazones como cualquier Uchiha. Amo a los Akatsuki, deben ser incluidos de vez en cuando en alguna historia como buenas personas. Aunque yo ya tengo a dos como malos en Oculto. Gracias por leer mi loca historia!
IdaSHN: Thank you so much for your review! I am glad you are enjoyin this crazy story. My trip was more than ok, I had so much fun and learn a lot of things. Saddly, my stay in Russia was postpone but hoppefuly this year I will go. thank you for reading my story!
Vchristell: Hice lo mejor que pude, actualice cuando estuve en Gibaltra y escribia de vez en cuando pero el estres del trabajo no dejaba a mi imaginación brotar alguna nueva idea. Ya sabes una tenia el sueño frustrado de ser escritora pero México tercer mundista jamas me dejaria brillar lol. Gracias por pasar a leer mis historias y dejar un review. Y si ya estoy haciendo la segunda parte de FRP.
Francisvict: Este Itachi, esta versión en este mundo me encanta. Disfruta de su vida tanto. No te preocupes, no esta enamorada de ella. Muchas gracias por tus buenos deseos, si me la pase muy bien. Te agradezco tu tiempo en que dejaste un review, me animan mucho.
Chionie: hi there! your review make me so happy! Thank you for loving my characters, I mean they are not mine but the personality here yes. Neji and Hinata they have a 99 problems and one of them is Uchiha Itachi, he likes to win always. So I have some scenes in mind. It will be fun, I promise. Thanks for you review! Hope this chap was ok for you.
CeciliaMdza: Yo soy multishiper, pero los autores de SasuHina me han enamorado con sus historias. Dos personas solitarias con pesonalidades diferentes pero historias similares puede nacer una buena amistad o algo mas. Me alegra que esta historia te tenga enamorada de ellos, es lo mas instalove que he escrito lol. Fuckin Rich People y toda su trilogia es un slowburn romance que he amado y disfrutado escribir. Cerezas agrias siempre tendra un bonito recuerdo, de mis capitulos escritos cuando tenia catorce años HAHAHA. Gracias por pasar a leer esta historia. Muchas muchas gracias.
Lz: Llegue de mi viaje con demasiado estres pero porque soy una adulta irresponsable. La vida es mas cara y la inflación en Mexico es un asco. Si he traido imaginación pero más oscuro y tenebre para historias como Oculto. Gracias por tu review, con solo dejar un review en mis historias me anima a escribir. Es muy emocionante para uno.
Los veo en los siguientes chaps. Ciao.
