X-Men no me pertenece.

ADVERTENCIA: Este capítulo lo resumo como "¡Qué asco!, hay un poquito de trama en mi noporcito" (no es cierto, hay muy poco noporcito).

Uso de las letras de "Welly Boots" de The amazing Devil.


Caliente y húmedo, era como se sentía; su pene en particular.

Erik le estaba permitiendo explorar el interior de su boca con su miembro, envolviéndolo por completo para luego dejar su pene expuesto, a excepción de su glande, que terminaba siendo el privilegiado destinatario de suaves caricias de una talentosa lengua.

Un gemido demasiado ruidoso estuvo por escapársele, siendo detenido por una mano sobre sus labios, al tiempo que la calidez y humedad de la boca de Erik desaparecía, después de un sonoro sonido de succión haciendo eco.

—Shhh— Le exigieron con una sonrisa pícara de labios hinchados.

Terminó inclinándose a besar a su pareja, el alfa hincado entre sus piernas, de forma demandante, exigiendo el encuentro de sus lenguas.

Al terminar el beso, escondió el rostro contra uno de los hombros de Erik.

—Dios, eres tan sexy— Le murmuró contra la piel, percibiendo al instante la piel repleta de vellos erectos, tanto como el pene del alfa. En este poco tiempo había logrado notar que alguien disfrutaba mucho de los cumplidos.

La risa suave de Lensherr hizo eco en el baño.

—¿No quieres que continúe? — Su respuesta fue una risa burlona seguida de colocar su espalda recta nuevamente contra el respaldo de la silla de plástico en la que Erik lo sentaba cuando Charles iba a bañarse. —No hagas ruido— Charles abrió la boca, ¿para decir qué?, no estaba seguro, por lo que nuevamente junto su labio superior e inferior, sonriéndole a su amante y colocando sus propias manos sobre estos.

Erik le sonrió en la forma pícara y sexy que tenía de hacer todo.

El calor y la humedad regresaron a envolver su miembro, acompañados de succión y presión. Había imaginado que no duraría mucho más y así fue, su orgasmo llegó no mucho después de reanudada la atención a su pene.

Habría soltado un ruidoso gemido, si no se hubiera preparado previamente.

Cuando se recuperaba de la intensidad de su orgasmo, sintiendo sus extremidades pesadas e inevitablemente cerrando los ojos, sintió a Erik recargar su frente contra su abdomen, así como sus respiraciones agitadas sobre su entrepierna. El ligero zumbido que se había apoderado de sus oídos previamente, desapareció, permitiéndole escuchar la rápida respiración contraria. Bajó su mirada encontrándose con el alfa masturbándose para alcanzar su propio placer, si estuviera en su celo… no, no, incluso en su pre-celo, la visión que Erik le mostraba justo ahora, habría sido suficiente para provocarle una nueva erección.

Desgraciadamente, ahora no contaba con esa capacidad, su cuerpo ya no estaba dominado por hormonas omega (eso lo hacía sentir aliviado, pero también un tanto perdido y como si debiera estar en un extraño… luto).

Enredó sus manos entre el cabello de Erik, viéndolo estirar su cuello y sintiéndolo morder su abdomen sin hacerle daño realmente, siempre lo suficiente para dejar una marca discreta, pero no para hacerlo sangrar o quejarse, finalmente el alfa se liberó.

Lo dejó recuperar su aliento, continuando con sus caricias suaves a su cabeza, Erik se abrazó a él, descansando su cabeza contra Charles, como si realmente no le importara quedarse ahí sentado en el suelo frío del baño.

—Te mordí, lo siento— Le dijo una vez recuperó el aliento.

—No me molesta, de hecho, me gusta, espero que sigas haciéndolo— Erik se alejó levemente, para poder sonreírle de manera apropiada. Charles lo imitó.

—Deberías haberme dejado— Dijo apuntando al pene de Erik. —Podías haberte puesto de pie— Dijo, sin permitirse pensar que una pareja como él, con dificultades aún para moverse, podía ser más una molestia que un amante que valía la pena.

—Oh, no, estoy acumulando puntos, para ganarme el privilegio de actuar todo mimado— Dijo el alfa de forma juguetona y Charles de repente no se sentía inapropiado.

Rio.

—Ya estas mimado— Exclamó jalando muy levemente el cabello del alfa, el cual se limitó a hacer un sonido suave con la garganta y cerrar los ojos.

—Voy a lavarme un poco y saldré para asegurarme de que Jean este bien, ¿no la escuchas? — Le explicaron y cuestionaron, mientras Lensherr comenzaba a ponerse de pie.

—No, no la escucho— Erik asintió, procediendo a enjuagar levemente su cuerpo de cualquier rastro previo de algún acto sexual.

Erik concluyó con su aseo personal, procediendo a rodear su cintura con una toalla.

—Regreso rápido a ayudarte a salir—

—Está bien— Contestó, centrado en la limpieza de su propio cuerpo. Esperaba escuchar la puerta del baño abriéndose, pero cuando el ruido que esta hacía nunca llegó, tuvo que alzar el rostro en busca de respuestas. En lugar de un alfa a punto de abrir la puerta, se encontró con su pareja mirándolo atentamente. —¿Qué pasa? —

—Sabes que era una broma, ¿verdad?, lo de acumular puntos. Me gusta ayudarte a sentirte bien—

—Lo sé, Erik y a mí también me gusta, ayudarte a sentirte bien— El alfa le sonrió.

—Sí, puedo verlo, pero quiero que quede claro que incluso si no hay penetración o… sexo oral de tu parte hacía mí, estoy muy satisfecho y me siento muy… "ayudado a sentirme bien" — Rio, ocultando su risa contra una de sus manos, porque estaba feliz y ligeramente avergonzado.

—Ok— Logró decir en medio de las paralizantes sensaciones que inundaban su corazón.

Erik suspiró, luciendo satisfecho, esta vez cumpliendo con su advertencia previa de que abriría la puerta para revisar que Jean continuara dormida y a salvo.

Charles lo amaba mucho.

Erik dio media vuelta con un plato en cada mano. Sabía lo que debía hacer; continuar su camino colocar la comida para Jean y para Charles y posteriormente regresar por la suya, para disfrutar de un desayuno en familia.

En lugar de eso, no por primera vez, fue incapaz de someter el deseo de solo mirar, mirar y grabar en su memoria la escena frente a él. Era un instante cotidiano de la vida, una de esas escenas que en las películas las tomaban como un momento de transición sin diálogos y con música de fondo, esas que si uno no ponía atención no afectaba en nada el entendimiento del argumento del filme.

Pero para Erik, la perfección que estaba presenciando… simplemente era incapaz de perdérsela.

—Vamos a ver quién termina más rápido, ¿lista? — Habló Charles tomando un crayón azul, para que Jean asintiera mientras encogía los hombros con una sonrisa enorme y un crayón morado en manos. Cada uno de los miembros de su familia tenía una de las hojas sueltas de un libro de colorear que Erik había encontrado hacía relativamente poco tiempo, la temática era sobre unicornios y dulces, incluso si él era incapaz de ver la relación entre uno y otro. —Ok, 1,2,3, ¡Ya! — Y ante aquella orden, Charles y Jean comenzaron a colorear con rapidez, ninguno parecía muy concentrado en mantener el color dentro de las líneas.

Charles reía y aunque Erik no podía escucharla, sabía que Jean lo hacía también, de un momento a otro, ante la excesiva fuerza ejercida sobre ella, la hoja de Jean salió volando, su pequeña hija estiró una mano en dirección a esta, como si buscara atraparla, no podría alcanzarla por medios convencionales y Erik estaba listo para acercarse a ayudar a su niña, pero por supuesto, su hija era especial, muy lejos de la palabra "convencional".

La hoja quedó flotando en el aire, Jean claramente concentrada en mantenerla así, Charles dejó de colorear, pero no dejó de sonreír.

—¡Muy bien Jean!, ¡Haz que la hoja regrese a la mesa! — Ante la asertiva petición del omega, la pelirroja infló las mejillas y frunció el ceño, adorablemente concentrada.

—Imagínala sobre la mesa— Aportó Erik, en voz suave, temiendo que hablar muy alto exaltaría a su hija y rompería el momento. Charles se giró a sonreírle de forma fugaz, porque debía ser mucho más interesante ver los primeros intentos de Jean de controlar su mutación.

La hoja voló de forma forzada, como un auto con problemas para subir una calle inclinada, hasta que Jean agitó sus manos en dirección a la mesa, en un solo movimiento veloz. La hoja llegó a la mesa, eso era verdad, pero también era verdad que dicha mesa se movió unos cuantos centímetros, así como Charles y su silla de ruedas que casi perdió el equilibrio.

Su pareja soltó un discreto ruidillo de sorpresa, Erik lo estabilizó con su mutación, el omega rio.

La hoja había terminado nuevamente en el suelo. La pelirroja veía el objeto con justa decepción y honestas ganas de llorar.

—No, cariño, lo hiciste muy bien— Afirmó Charles, tratando de calmar los obvios pensamientos negativos de la menor.

Erik se apresuró en dejar los platos sobre la mesa, dirigiéndose a alzar a su hija lo más alto que sus brazos le permitieron.

Jean, que amaba las alturas, sonrió de inmediato estirando todas sus extremidades.

—¡Eres tan talentosa! — Le dijo, escuchando aplausos de parte de Charles.

—¡Muy talentosa! — Erik flexionó sus brazos, abrazando a Jean contra él y besándole la frente.

—Tan poderosa— Le susurró como un nuevo cumplido, mientras pasaba su nariz por el cabello de la menor, vanagloriándose en el hecho de que su hija olía a él, para, sin estar muy seguro como, entender que Jean y Charles querían abrazarse.

Pasó a su hija al regazo de su otro padre, Jean sonrió feliz aferrándose a los brazos de Charles y restregando su rostro contra el pecho del adulto, el omega también beso la frente de la menor.

—Por supuesto, lo hiciste excelentemente— Aseguró Charles, para colocar su frente contra la coronilla de Jean.

—Una mutante tan talentosa, merece un rico desayuno— Dijo él, recordando que nadie había desayunado aún. Su pequeña hija dejó de esconder el rostro, totalmente recuperada, dando un aplauso único.

—Sostente bien— Ordenó Charles, para mover la silla por sí mismo, con sus manos, acercándose al lugar previo de Jean.

Mientras Charles acomodaba a la menor en su silla de madera, Erik reacomodaba la mesa e iba por su propio plato.

Cuando regresó sobre sus pasos, el omega se encontraba acomodando un plato frente a Jean, Lensherr dejó el suyo sobre la mesa y le acercó a Charles el propio.

Su pareja le sonrió, una vez que estaba seguro de que Jean estaba acomodada apropiadamente. Erik quería besar la frente del telépata, no pudo con el rápido latir de su corazón al recordarse a sí mismo que podía. Podía besar al omega porque estaban saliendo

Se inclinó, sin perderse de la forma en que Charles cerró los ojos, con total confianza, sin rastro de miedo, incomodidad o incertidumbre ante las acciones de Erik.

Besó la frente de su compañero destinado, pero durante la caricia, decidió que le besaría los labios también, fue un toque corto, casi superficial, pero Dios que se sentía perfecto.

Erik sintió las manos de Charles aferrándose a la parte de atrás de su camisa, siendo rodeado por un abrazo flojo. Se alejó un poco para apreciar la expresión relajada del omega y permitió que su nariz explorara el cabello de su pareja.

Charles olía a Erik.

Le encantaba. Lo amaba.

Tenía que decirle que eran compañeros destinados.

Erik, cambio— La voz de Raven a través del radio que siempre trataba de mantener encendido, lo obligó a apartarse de Charles. —Erik, cambio— Se apresuró en caminar hasta el aparato para comunicación y tomarlo entre sus manos.

—Raven, ¿qué sucede? — Necesitaba cada ínfimo detalle de aquello que había llevado a su amiga a llamarlo, pero en lugar de la voz de Raven, la voz de Azazel fue la que lo recibió.

—Lo encontramos, Erik— Sintió que debía pararse más derecho; todas sus alarmas internas se activaron. —Encontramos el laboratorio—

—¿Están completamente seguros? — Cuestionó Erik con su mirada puesta en Azazel y Janos. Ella se mantuvo al margen, al igual que Logan, que miraba todo, un poco atrás, de pie, luciendo como si la piel le escociera, ella podía sentirlo también, su instinto alfa le exigía proteger, atacar, aunque ahí no hubiera nadie a quién atacar.

El aroma de su pareja, denotaba su ira y cansancio.

Entre toda esa liberación de hormonas alfa en la pequeña casa de Erik, ella se giró a ver a su hijo, preocupada; por suerte Kurt estaba demasiado entretenido jugando con los muñecos deformes que Erik le había hecho a Jean, además de que Charles buscaba mantener conversación con los menores.

Terminó conectando su mirada con la del omega, le sonrió discretamente, para regresar su atención a los hombres tensos sentados a la mesa.

—¿Por qué vendríamos a decirte algo si no estuviéramos seguros? — Respondió Azazel, a la defensiva.

Erik no correspondió a tal provocación, se mantuvo imperturbable. Asintió.

—Después de investigar, logramos dar con varias posibles localizaciones, investigamos a fondo cada una de ellas, vigilando y finalmente dimos con un laboratorio subterráneo— Ante Janos tomando la palabra, Azazel fue calmándose de a poco. —Estuvimos vigilando por días, hasta que los vimos—

—¿A Trask? — Cuestionó Logan, tomando la palabra. Azazel y Janos asintieron a la vez.

—También vimos mutantes entrar, pero nunca salir— Agregó Azazel en voz baja. —No quiero imaginar por lo que…— Su pareja se censuró a sí mismo. Raven era muy débil a los ojos húmedos del hombre que amaba, por lo que terminó acercándose a rodearle los hombros y pese a que no se giró a mirarla, sí lo sintió recargar su cuerpo contra ella. —Tenemos que salvarlos— Imploró como cualquier miembro de una manada haría a su alfa líder.

—Juntemos a todos los habitantes de Genosha, veamos quién está dispuesto a unirse al ataque— Respondió Erik, claramente dispuesto a concretar el ataque lo más rápido posible. —Debemos tener listo un plan de ataque para mañana mismo y reafirmar la comunicación no verbal para no estar gritando innecesariamente durante el ataque—

—Sí, jefe— Se escuchó decir en compañía de sus compañeros.

—¿Puedo decir algo? — La voz de Charles se dejó escuchar y en medio de todas las tensiones, ese simple comentario debería haber crispado los nervios de todos, pero extrañamente no lo hizo, solo atrajo certeramente la atención de todos los presentes.

El omega sin aroma movió su silla de ruedas hasta quedar un poco más cerca de ellos y un poco más lejos de Kurt y Jean.

—Necesitan más información—

—¿Más información?, Charles tenemos la información que necesitamos— Afirmó Azazel.

—¿Estás seguro? — Cuestionó el omega sin amedrentarse. Raven no entendía a qué quería llegar, pero Erik lo estaba dejando hablar y la verdad era que le encantaba la fiereza del compañero destinado de su alfa líder. —Van a ir y atacarlos en su propio territorio, ellos van a tener la ventaja—

—Lo compensaremos— Respondió Erik, con ceño fruncido, pero sin ira, si no como si quisiera disipar las claras preocupaciones de su pareja.

—No tienen que hacerlo si obtienen más información, ¿cómo es el laboratorio por dentro?, ¿es grande, es pequeño, es fácil perderse dentro?, ¿cuántas personas trabajan para Trask?, ¿todos son no mutantes?, ¿tienen armas?, ¿qué clase de armas?, ¿tienen la capacidad de atacarlos con anti-mutágeno? —

—No necesitamos toda esa información, no la necesitamos al pelear contra Shaw— Respondió Logan y el escuchar el nombre del bastardo que lo mantuvo encerrado durante años sí que descolocó al omega, pero su recuperación fue extraordinaria. Ciertamente esperada del compañero destinado de su alfa líder.

—Si yo fuera Trask, habría entendido hace mucho que tarde o temprano Erik Lensherr y sus seguidores me atacarían, así que me habría preparado, investigando a fondo cada una de sus mutaciones, sus fortalezas y sus debilidades— Todos parecían querer protestar, pero nadie se atrevía a decir algo más. Charles concentró su mirada en Erik. —Esta también es una guerra, pero es diferente a la guerra contra… Shaw, entiendo que en ese momento no había oportunidad de una exhaustiva investigación previa, pero incluso ahí se las arreglaron con ayuda de la información que Azazel les proporcionaba, ¿por qué no investigar más en esta ocasión? —

Toda la información que Charles tan ilustremente había explicado que necesitaban, sería fácil de conseguir. Lo sería para Raven al menos.

Erik la miró directo, obviamente teniendo la misma idea.

Hizo un chasquido con la lengua.

—Yo lo haré— Afirmó, girándose a ver a Charles. —Será fácil obtener esa información—

—Yo te llevo hasta allá— Le sonrió a su pareja con ceño arrugado en preocupación, desviando su atención a su amado hijo, ajeno a lo que aquejaba a los adultos, en un mundo de posibilidades infinitas en compañía de una de sus mejores amigas.

—Y después volverás, porque uno de los dos debe estar con Kurt— Azazel parecía querer decir que no, en la misma intensidad en que parecía querer aceptar.

Y estoy tan orgulloso de ti, y cuando se ríen de nosotros, Sentirás mis dedos por tu espalda, Y cuando gritas, "no estoy bien", Y lanzas mi foto a la pared, "Se suponía que fueras mi luz y que mantuvieras a salvo de todos ellos, ¿Cómo pudiste dejarme aquí?", gritarás, y más fuerte, te gritaré desde lo desconocido, y diré, "Sé que eres lo suficientemente fuerte, sé que eres lo suficientemente fuerte"…— Cantaba mientras paseaba su mano entre el cabello de su hija, que se mantenía recargada contra él.

Como imaginó, no pasó mucho tiempo para que se quedara dormida, no sin antes liberar un bajito.

"Te amo, Charles".

Le besó la frente a la menor y continuó acariciándole el cabello, con una irrefutable necesidad de mantener a su pequeña cerca.

Cuando alzó la mirada, recordó que Logan estaba presente, pues había sido el destinado a mantenerlos a él y a Jean protegidos. Erik tenía muchas cosas que organizar previo a la partida a la misión de rescate de mutantes en el laboratorio de Bolivar Trask, misión que incluía el asesinato del científico (Charles no se consideraba alguien estúpido, y lo entendía perfectamente), normalmente, Logan, siendo la mano derecha (¿o izquierda?, la derecha definitivamente era Raven) del alfa líder debería estar con él, ayudando, pero sospechaba que Logan tal vez y no sería llevado a la misión.

—¿Qué? — Cuestionó el alfa al notarse observado, con el poco tacto que siempre se cargaba, pues parecía solo ser capaz de utilizarlo con Mariko.

—No irás a la misión— No pensó que fuera necesario fingir que lo dudaba. Logan se notó molesto. Charles creyó que debía sentir miedo, como antes al interactuar con el alfa, pero simplemente sentía que quería reír ante el notorio berrinche que estaba presenciando.

—Erik dijo que debía considerar quedarme— Charles trató de decirle que esa no era una orden, aún podía ir. —¿Cuándo aprendió ese bastardo a hablar de esa forma?, además, ¡Cómo si yo le fuera a creer que me está permitiendo decidir! — Pese a estar notoriamente irritado, Logan se mantuvo hablando en voz baja, en obvia consideración al sueño de Jean.

—¿Entonces irás? —

—¡Debería!, de todos los que podemos ir a la misión, yo soy el único con la seguridad de que regresara totalmente sano y salvo— Afirmó Logan. A Charles le quedó muy en claro la decisión que el alfa tomaría.

—Pero, aun así, no irás— Logan no dijo nada más.

Xavier sabía que un omega embarazado era una persona que requería muchos cuidados, algo tan simple como estar lejos de tu compañero vinculado podía provocar un aborto o un parto prematuro, sumar a eso la preocupación por la seguridad de tu compañero destinado, era una receta para el desastre.

Logan no podía ir y Logan lo sabía y podía ver que Logan estaría más que dispuesto en no ir, por el bien de Mariko y la hija de ambos, pero también podía verla (tal vez… percibirla, casi como si su telepatía hubiera regresado, pero al mismo tiempo no lo hubiera hecho) la culpa ahogando al alfa.

¿Debería decirlo?

Incluso si hacía enojar al otro, sabía que no sería atacado, después de todo, más temprano había hecho enojar a cuatro alfas y un beta y ninguno lo había atacado…

—Poner a tu compañera vinculada antes que, a tu alfa líder, no te hace un decepcionante miembro de manada— Explicó.

Logan lo miró con el ceño fruncido. Bufó, para alejar su vista.

—Eres bueno para Erik, tienes una personalidad fuerte y es claramente lo que ese imbécil necesita, creo que tiene un "tipo" … salió con Raven después de todo—

Oh, eso era muy interesante.

—¿Erik y Raven salieron? —

—Sí, eh…— Ahí Logan se notó arrepentido de lo dicho, pareciendo creer que había cometido un error garrafal. —Fue hace mucho— Trató de decir como si con aquello buscara calmarlo. Ante la pequeña y notoria crisis de Logan él solo pudo reír, el alfa le dedicó una mirada sorprendida y con un deje de miedo. Charles rio más. —No funcionó—

—Sí, puedo verlo— Logan le mostró una sonrisa de medio lado.

—Eran horribles juntos, en realidad— Charles tuvo que reír de nuevo. —Pero, lo digo en serio, tener una pareja que le hable honestamente, que le diga cuando no esté de acuerdo con él y no que solo lo siga como un perrito perdido, eso es lo que necesita— Le dijo Logan, con seriedad.

Charles podía ver que el alfa se preocupaba honestamente por Erik y tal preocupación era recíproca, pero también sabía que ambos alfas estaban demasiado ocupados fingiendo que se odiaban como para decírselo el uno al otro de frente.

—Aun así, creo que no debí decirlo frente a todos, tal vez debí esperar a estar a solas con Erik, para dar mi opinión, porque pudo haber parecido que no respeto su autoridad como alfa líder— Logan soltó una risa burlona.

—¿Crees que esa es la clase de dinámica de esta manada? — Charles quería decir que no estaba seguro, porque no había convivido mucho con los demás habitantes de Genosha en ese contexto "como parte de la manada", pero en lugar de eso sonrió, con una extraña sensación apremiante de la que no se podía deshacer.

—No— Murmuró y Logan asintió.

—Habla con él si tienes dudas, pero no tenemos una gran jerarquía como en otras manadas, alfas por encima de betas y hasta el final los omegas, solo es el alfa líder y todos los demás miembros son respetados como eso, todos somos respetados a la hora de dar nuestra opinión, además tú no eres cualquier miembro de la manada, si Erik va a respetar y escuchar la opinión de alguien…— Logan se puso de pie. —Ese vas a ser tú— Y abrió la puerta mostrando a un Erik apunto de hablar solicitando justo lo que ya se había hecho, dejarlo entrar.

—Volví— Dijo su pareja, mirando a Logan de reojo, para enfocarse en él, siendo el receptor de una sonrisa cansada, pero llena de amor y calidez.

Buscó responder de inmediato con una sonrisa propia, incluyendo una mano alzada en son de saludo.

Logan tenía razón, debían hablar.

Después de prepararse para dormir, se acomodó junto a Charles, sintiendo que no quería reacomodar a Jean, feliz con la forma en que su familia se encontraba abrazándose.

Besó la frente de su niña y luego se acercó a besar al omega, quien lo recibió sin ningún rastro de reticencia.

—Bienvenido, mi amor— Le dijo Charles como si los 15 minutos que ya llevaba en la casa, no contaran, pareciendo ser que hasta que se metió al futón, ahí al fin había realmente regresado a su familia.

Sintió la tensión desaparecer de su cuerpo.

Era la primera vez que Charles lo llamaba así, pero extrañamente, no sentía como algo nuevo o ajeno el cariño impregnando las palabras de su compañero destinado. Se sonrieron el uno al otro, hasta que suavemente la sonrisa de su amado desapareció, tornándose en una expresión preocupada.

—¿Qué ha pasado? — Erik solo quería olvidarse de la situación actual, del hecho que estaba en un momento pre batalla, que su estrés estaba alcanzando un pico máximo, pero también quería pretender que, de cierta forma, no había extrañado esto.

Y aunque no quería hablar, no era justo para su compañero.

—Raven irá mañana a investigar el laboratorio, le daremos dos horas y Azazel regresará por ella, en base a eso puliremos el plan que ya hemos desarrollado y atacaremos a más tardar en tres días— Charles asintió de forma rígida. Pasó una mano por debajo del cuello del omega, buscando abrazarlo sin interponerse en el enlace que mantenía con Jean. —Todo estará bien— Afirmó, sabiendo que mentía, porque era incapaz de saber eso y sabía que Charles percibía su mentira.

Aun así, el omega le sonrió, moviéndose suavemente hacia él, como si correspondiera la necesidad de Erik de estar lo más cerca que se pudiera.

—Quería disculparme por lo que dije en la reunión, no me arrepiento de lo que dije, pero me disculpo si pareció que quise pasar por encima de tu autoridad como alfa líder, porque no es así— Su compañero destinado se notaba honestamente acongojado. Erik soltó una risa a través de su nariz.

—Lo sé, y Raven, Logan, Azazel y Janos lo saben también, no tienes que disculparte, en ningún momento lo sentí así— Le aseguró, notando alivio instantáneo en el rostro de su novio.

—Solo quiero que todos regresen con heridas menores o sin ninguna herida— Charles le mostró una sonrisa amarga. —De ser posible— Erik asintió rápidamente.

—Lo sé y ellos también lo entendieron— Charles se acercó para iniciar un beso que Erik sintió que ambos necesitaban en sobremanera.

—Lo siento, si tuviera mi telepatía, Raven no tendría que ponerse en peligro—

—Charles— Nombró en un susurro, sintiendo su rostro arrugarse con un toque de pena. —No puedes disculparte por algo que yo provoque, si no tienes tu mutación es porque yo usé anti-mutágeno contigo— Su compañero no respondió, decidió colocar su mano sobre una de las mejillas del otro, siendo recibido como si aquel gesto fuera lo único que Charles había esperado desde siempre, incluso notándolo cerrar los ojos.

—Estoy asustado— Le susurró el omega y Erik no podía hacer otra cosa que ser honesto con el hombre que amaba.

—Yo también— El telépata abrió los ojos y aunque sus labios temblaron levemente, como si estuviera por ponerse a llorar, ninguna lágrima fue liberada.

—Pero sé que, si tú no ayudas a esos mutantes, nadie más lo hará, además de que, si Trask no es detenido ahora, en el futuro…— Charles lució incapaz de seguir hablando, Lensherr intuía que era a causa de un nudo en la garganta.

Sabía que él debía continuar.

—Mhm… podrá venir y atacar Genosha— Xavier escondió el rostro contra él. —No podemos permitírselo—

—No—

Jean estaba a punto de llorar, aferrándose a los brazos de su papá alfa, negándose a ser pasada al regazo de Charles, Erik estaba claramente ansioso por el hecho de que no podía ayudarla a sentirse mejor.

Charles suponía que él debía buscar una solución, pero no había una sencilla.

—Jean— La llamó suavemente, esta vez debía ser él el que mantuviera la calma, por todas las veces que su pareja la había mantenido por su bien. —Erik tiene que irse—

"¡No!", exigió Jean. "Erik no puede irse, ¿qué pasa s-si otro señor pájaro malo llega?"

—Eso no va a pasar— Sí, mentiras que debía dar con total seguridad. —Y de todas formas no vamos a estar solos, vamos a estar con Hank, con Scott, con Kurt, con Azazel, Ororo… Yukio, Ellie y Mariko vendrán de visita— El puchero de Jean no había desaparecido, pero finalmente había aflojado su agarre al cuello de Erik.

El alfa se había mantenido en silencio hasta ese momento.

"No quiero que Erik se vaya, lo voy a extrañar"

—Lo sé, yo también lo voy a extrañar— Dijo con honestidad, permitiéndose solo un momento de abrumarse con el profundo deseo de su corazón por no tener que pasar por esta separación, por esta situación en la que tenía que despedirse de su reciente pareja, mandándolo a una batalla en la que cualquier cosa podía pasar.

Su corazón latía demasiado rápido, su boca se sentía seca y su estómago estaba un poco revuelto.

—Y yo los voy a extrañar a ustedes— Respondió Erik y él se recordó que verlo llorar en esta situación, no le haría ningún bien a Jean.

Charles quería que Jean viera que el llorar no era algo malo o ajeno, no quería que lo viera como algo que los adultos no debían permitirse, pero a veces, como en este caso, una hija requería que su papá demostrara fortaleza.

Inspiró profundo y continuó explicándole a Jean, con la voz más firme que pudo lograr pese al nudo en su garganta.

—Pero Erik tiene que hacer algo muy, muy importante, porque Erik es un héroe—

—Jean— Nombró Erik. —Voy a volver, lo más rápido que pueda, porque sé que tú y Charles…— El alfa y él conectaron sus miradas. —Mi familia, me está esperando, así que tengo que volver rápido— Ante aquello, Jean lo miró a él.

"Charles no se va a ir a ningún lado". Él negó con la cabeza de inmediato.

—No— Respondió con una sonrisa triste. La pelirroja finalmente aceptó el ser acomodada en su regazo, abrazándose a él con fuerza, como si temiera que, pese a su respuesta, de un momento a otro, Charles fuera a decirle que también se iría.

Erik se acercó a ellos, besándole sobre los labios de forma lenta y pausada, como si creyera que así la despedida jamás terminaría y así la separación nunca llegaría.

Pero el beso terminó y el tiempo de vida de la despedida estaba llegando a su fin.

Erik lo miró como si quisiera decirle muchas cosas, pero al mismo tiempo no pudiera decir nada. Charles entendía pues se sentía igual.

—Cuídate mucho, cuida de ellos y deja que ellos cuiden de ti— El alfa sonrió ante las palabras de Xavier, con un poco de la incertidumbre desapareciendo de su rostro, para acercarse nuevamente, besándole la frente, manteniéndolo cerca de él con una mano, mientras con la otra rodeaba a Jean lo mejor que podía.

—Tengo que decirte algo— Dijo Lensherr alejándose al fin. Charles entrelazó sus manos buscando sonreírle a su pareja.

—¿Qué es? — Erik se veía incómodo y asustado.

Su corazón latió aún mas rápido, sintió su entrecejo frunciéndose.

—Lo siento, siento decir esto en el último minuto, soy un cobarde— Xavier comenzó a negar con la cabeza.

—Erik…— Se estaba asustando mucho. La mano entrelazada a la suya hizo más fuerza, por lo que sentía que no era un "mentí, no te amo" o algo como "no podemos estar juntos".

—Somos compañeros destinados— Tuvo que tomar aire de forma rápida y profunda. —Puedo sentirlo— Murmuró Erik.

—¡Erik, es hora de irnos! — Se escuchó la voz de Raven a lo lejos.

Charles tenía muchas preguntas, Erik tenía muchas cosas qué decirle.

No quería que el alfa se alejara de él, no quería pensar en el hecho de que las batallas acarreaban la posibilidad de que el mismo número de personas que iba a estas, no coincidía con el número que volvía.

Se aferró a la mano entre la suya, estirando su brazo lo más que pudo.

—Volveré— Dijo Erik. —Te amo— Lensherr bajó la mirada, centrándose en la hija de ambos. —Los amo— Y finalmente dejó ir su mano, para correr hacia la nave que ya estaba encendida, reuniéndose con sus compañeros de batalla.

Charles se aferró al cuerpo de su hija.


Muchas gracias por leer.

Siento que tal vez hice sonar la próxima batalla más épica de lo que realmente va a ser… no lo será jajajaja.