X-Men no me pertenece.

ADVERTENCIA: Noporcito de mala calidad, uso de la palabra nauseas, conversación corta sobre subir de peso, exceso de risillas bobas entre Erik y Charles (se aman ¿¡ok!?), mención de explosiones.

Nota 1: Recuerden que Jean llama papi a Erik y papá a Charles, nunca lo intercambia, es muy estricta con su forma de llamarlos :D

Nota 2: Cuando uso "(…)", ahí van nombres que no quise escribir, ¡por mi alma dramática!… es fácil saber cuáles son esos nombres… ¿no?, solo espero que no haya quedado muy confuso.


Charles se sentía lleno y no era para menos considerando el tamaño del miembro de Erik. No le gustaba sonar pretencioso, incluso si algunas veces comenzaba a hablar con cierto tono ciertamente "pretencioso" (era inconscientemente), pero en este caso no lo estaba siendo, en su experiencia (que no era poca y lo abrazaba con orgullo), Erik inclinaba la balanza a "más grande que el promedio".

Pero lo mejor de Erik no era el tamaño, si no que sabía cómo usar ese tamaño.

Charles sintió un estremecimiento envolver todo su cuerpo, apartando cualquier pensamiento de su cerebro y haciéndolo gemir audiblemente, olvidándose por completo que el éxito del sexo por la mañana dependía de que fueran lo suficientemente silenciosos.

Por suerte su alfa, acostumbrado a la situación, amortiguó el gemido con un beso profundo, medio entrecortado con risillas silenciosas, sumado a que las caderas de Erik habían dejado de moverse.

La sensación de sentirse lleno no había desaparecido, sus piernas (abiertas, dejando espacio para el cuerpo de Erik) temblaban ligeramente y definitivamente seguía en una nube de placer, pero podía pensar apropiadamente (más o menos).

—No te burles de mí— Logró decir una vez su boca fue liberada, Erik se alejó lo suficiente para que ambos pudieran verse los rostros adecuadamente y soltó una nueva risa resoplada.

Charles respondió con una sonrisa, para abrazarse al cuello de su compañero destinado, instándolo a iniciar un nuevo beso, al tiempo que movía suavemente su pelvis, pidiendo sin palabras el reinició de las caricias a su interior.

Erik, acostumbrado ya a sus formas, respondió apremiantemente, aunque con toda la calma que no solía mostrar en otras actividades del día a día.

Lo beso sin prisas, pero con desbordante pasión, intercalando besos que exploraban bocas contrarias y totalmente ruidosos, con besos que eran solo roces, roces que comenzaban a pasear por el rostro de Charles, bajando por su cuello dejando una suave mordida en su hombro para volver su atención a sus labios, arreciando la fuerza con la que complacía su interior.

El placer se acumulaba cada vez más, llevándolo a aferrarse con más ahínco al cuello de su alfa, queriendo sentirlo pegado completamente a su propio cuerpo, Erik respondió aprisionándolo con sus extremidades superiores, justo como Charles deseaba, sin fallar ninguna de sus estocadas, tocando una y otra vez ese punto perfecto.

El placer alcanzó el pico, que tanto él como Erik habían estado buscando, haciendo que todo lo que no fuera entrelazar su cuerpo (y mente) con la de su alfa dejara de ser importante.

Cuando su cerebro fue capaz de procesar algo más que no fuera placer, pudo concentrarse en las caricias, con labios, que estaba recibiendo su cuello, la calidez del semen de Erik en su interior, lo relajado y laxo que se encontraba todo su cuerpo, pudo escuchar su respiración agitada, cada uno de los centímetros del miembro de Erik saliendo de su cuerpo, provocándole un espasmo doloroso en su propio miembro, demasiado cansado como para volver a lograr una erección así de rápido.

Erik lo miró en esa forma que siempre hacía que Charles no tuviera espacio para dudar de lo mucho que era amado. El alfa le sonrió con un deje de preocupación, pasando su mano por el rostro de Xavier, limpiando lágrimas que hasta ese momento Charles no había notado que existían.

—¿Estás son lágrimas de dolor o de acabo de tener el mejor orgasmo? —Charles rio ante el cuestionamiento de su compañero destinado.

—El mejor orgasmo, definitivamente—

—Perfecto, eso es bueno— Afirmó Erik, dejándole un beso ruidoso en la mejilla y finalmente recostándose junto a él, pero sin tener ganas de dejar de aprisionarlo contra su cuerpo.

Charles se sentía un poco acalorado, pero no iba a mentir y decir que le molestaba lo mimoso que Erik era después del sexo (o… en cualquier momento en realidad).

Sonrió, cerrando los ojos, permitiéndose disfrutar del sopor post orgasmo incluso si sabía que no quedaba mucho tiempo antes de que Jean despertara.

Tenía que levantarse, bañarse, ayudar a Jean a prepararse para el día de hoy mientras Erik preparaba el desayuno, desayunar todos juntos y luego salir en destino a la escuela.

Pero hoy Azazel y Wade tenían que dar su informe semanal sobre qué habían descubierto durante su misión, así que siempre estaba la posibilidad de que su ilusión de vida pacífica desapareciera.

En los últimos dos informes no había habido mucho éxito, pero esta vez podía ser diferente. Charles quería más información para no tener que seguir viviendo en la incertidumbre, pero al mismo tiempo no quería que descubrieran nada más del incidente ocurrido con los no mutantes.

Por eso decidió ignorar los problemas un poco más, cambiando su posición de estar recostado en decúbito supino a estar sobre su costado, abrazándose contra Erik, pegando su rostro contra el pecho de su alfa (dejando unos cuantos besos en la zona), quien lo recibió sin quejas, sin decir una palabra de que deberían apurarse, escuchándolo reír, sintiéndolo restregar con cuidado su mejilla contra el cabello de Charles.

Mientras se daba estos minutos más de paz, extendiendo el momento lo más posible, sintió que percibió un aroma casi imperceptible conocido y al mismo tiempo sintiendo como si lo hubiera extrañado desde siempre.

Pero la sensación duró tan poco, que terminó por olvidarla, perdida entre las capas de una mente que exigía un minuto más de no procesar ninguna nueva información.

Jean no podía dejar de reír. Se sentía feliz y muy amada.

Vio a sus papás sentados muy cerca del otro, hablando entre ellos con esas sonrisas parecidas a las que les mostraban a ellos, pero aun así diferentes; ella solo podía llamarlas como la sonrisa de papá (cuando veía la sonrisa de papi) y la sonrisa de papi (cuando veía la sonrisa en la cara de papá).

Se concentró en (…) que intentaba correr por la arena, sin dejar de reír, su cabello del mismo color que tenía el cabello de papi se movía hacia todas partes, Jean comenzó a correr en compañía de ella.

(…), presumiendo como siempre, uso su mutación para intentar dejarlas atrás. Jean y (…) estiraron sus manos dominantes al mismo tiempo creando una barrera con tonos rojizos que logró detener a (…) de golpe, haciéndolo caer sobre la arena.

—¡Eso es trampa! — Gritó y Jean se perdió un momento en toda la arena ensuciando el cabello blanco.

—Dijimos que sin poderes y fuiste el primero en hacer trampa— Respondió (…) con manos en las caderas en un claro regaño. Jean había visto a papá hacer eso mismo con ella y con sus compañeros de escuela.

—Lo que escucho no es una pelea que nos hará regresar a casa más temprano, ¿verdad? — Preguntó papi con un tono chistoso, papá rio a su lado.

—¡No! — Respondieron ella, (…) y (…), al mismo tiempo, para soltarse riendo.

Jean se distrajo viendo como (…) se ponía nuevamente de pie y Jean usó una de sus manos para ayudarlo, sonriendo cuando le sonrieron a ella, riendo cuando su mano fue apretada muchas veces y muy rápido, como un juego.

De golpe su mano libre fue atrapada por la de (…), se giró a verla, encontrándola con la vista enfocada en un punto lejano con mucho miedo.

Miró en esa misma dirección, encontrando una sombra extraña, tal vez era porque Jean tenía arena en los ojos; cerró sus ojos con mucha fuerza y los volvió a abrir, pero la sombra seguía viéndose… como un dibujo que había sido borrado muchas veces y había dejado la hoja manchada.

Tenía miedo.

—¿Quién…? — Trató de decir (…), pero todo se vio interrumpido cuando los tres fueron envueltos de golpe por un abrazo apretado de su papá.

Jean no pudo ver nada más, el miedo desapareció, dejando únicamente la calidez, protección y amor que ella solo podía relacionar con su papá.

Despertó con un estremecimiento, comenzando a procesar, y por ende disfrutar, de las caricias en su espalda.

Uso su telepatía para saber si Jean seguía dormida (lo hacía, pero despertaría pronto) y para saber cuánto tiempo había pasado con ayuda de la mente de Erik. Menos de veinte minutos habían transcurrido; eso era bueno.

Charles terminó por aceptar la realidad de las cosas, alejándose del cuerpo cálido de su alfa.

—Me voy a bañar— Informó sentándose sobre el futón y estirando su cuerpo un poco, registrando la ligera molestia a nivel de su columna lumbar y la aún más ligera en su abdomen, específicamente en su hipogastrio.

—¿Es una invitación? — Cuestionó Erik de forma coqueta, descansando sobre uno de sus costados, sosteniendo su cabeza con una mano, mostrándole cada centímetro de su cuerpo sin tapujos, sin un solo rastro de intentar cubrirse, sonriéndole seductoramente y… Charles se sorprendía de sí mismo y de su capacidad de "rechazar" a su perfecto alfa ofreciéndosele en bandeja de plata completamente desnudo.

Pero él era un padre con deberes, el omega líder de Genosha, tenía que ser fuerte.

Además de que disfrutaba hacerle travesuras a Erik.

Le sonrió a su alfa, acercándose a intentar iniciar un beso, disfrutando de la mirada entre sorprendida y satisfecha del otro, en la forma en que su sonrisa desaparecía para dar paso a una expresión embelesada, Charles se detuvo antes de que sus labios tocaran los contrarios, desviando la mirada ligeramente.

—Jean despertó— Erik respondió realizando un marcado puchero, protruyendo dramáticamente sus labios y, aún con su dramática expresión, Charles no era capaz de percibir un rastro de molestia real en el alfa.

Xavier rio para finalmente completar ese beso previamente insinuado, disfrutando de alejar el puchero y sustituirlo con una sonrisa divertida.

—Ve a bañarte, ayudaré a Jean a prepararse—

—Mejor prepara el desayuno, terminaré rápido y yo ayudaré a Jean, tu comida sabe mejor que la mía— Erik cambió su posición sobre el futón, imitando las acciones previas de Charles, sentándose y estirándose, todo mientras lo veía incrédulo.

—Eso no es verdad, todas estas mentiras solo porque no te gusta cocinar— Respondió Erik de forma amena.

—De acuerdo, para qué cocinar si mi alfa es el mejor cocinero del mundo—Charles tomó la ropa que usaría el día de hoy, le mostró la lengua a su compañero destinado y salió a pasó rápido en dirección al baño.

Justo como había dicho, se apresuró en asearse, todo lo que podía lograr sin tener la mutación de super velocidad.

—Esa sería una mutación interesante— Se dijo en voz baja, yendo a colocarse su playera, incluso si había hecho un pobre trabajo en secar su piel de forma adecuada, justo antes de acomodar apropiadamente la prenda, alcanzó a ver su reflejo en el espejo de tamaño mediano que mantenían en el baño, notando el como su abdomen presentaba un pequeño abombamiento.

—Oh— dirigió su mirada a su abdomen y no a su reflejo y sí, el abombamiento seguía ahí, ¿cuándo era que había subido así de peso?

Él nunca había tenido un abdomen abultado, pero el metabolismo enlentecía con el paso del tiempo y era más sencillo terminar con un nuevo patrón de distribución del tejido adiposo.

Escuchó el suave toque a la puerta del baño.

—Papá, ¿estás en baño? — Lo llamó Jean con demasiada energía como para haber estado dormida hacía poco, pero así era su niña, sonrió feliz.

—Ahora salgo, cariño— Jean rio.

—¿Qué haces? — Preguntó esta vez la menor y él terminó de acomodarse la ropa para abrir la puerta del baño.

—Me estaba vistiendo, pero ahora estoy hablando contigo— Su hija era una persona muy amorosa y sumamente táctil, por lo que ni bien el obstáculo que significaba la puerta del baño, desapareció, se abrazó a él. Se aseguró de responder en forma apropiada, sintiendo a la menor restregar su cara contra su abdomen una y otra vez.

—Jean soñó bonito—

—Me alegra escuchar eso— Era verdad, porque él tenía pesadillas frecuentes y porque Jean las tenía también, aunque no tan frecuente como en años previos. Jean se apartó lo suficiente como para mirarlo a los ojos con el ceño fruncido en concentración.

Se parecía mucho a Erik y Charles quería liberar sus sentimientos de felicidad y amor en forma de una carcajada, pero se limitó a una sonrisa, porque sería difícil explicar un ataque de risa en su situación actual.

—Vamos, te ayudaré a cambiarte y a peinarte— Informó, acomodando un mechoncito enmarañado detrás de una oreja. Jean negó con la cabeza.

"Papi tiene que peinarme hoy" Transmitió Jean con su telepatía.

—¿No te gusta que papá te ayude? — Preguntó, sin sentirse desplazado o celoso de su muy capaz (y tremendamente amado) compañero vinculado.

—¡Sí! — Aseguró su hija de inmediato. —A Jean… mhm… mí… gusta, pero hoy es día de papi— Charles rio tranquilamente, orgulloso de su hija tomando sus propias decisiones.

—Solo te ayudaré a cambiarte entonces— Aceptó con facilidad.

—¿Puede yo peinar a papá? — Charles tenía que apresurarse en relevar a Erik en la preparación del desayuno para que el alfa tomara un baño y después peinara a Jean, para que finalmente pudieran desayunar todos juntos, así que debía negarse, pero no se le podía decir que no a la adorable carita de su hija.

—Ok, pero… solo una trencita, ¿sí? — Jean asintió con la cabeza repetidas veces, luciendo tremendamente feliz.

Una vez Jean vestida (y con una pequeña trenza hecha con poco cabello adornando el lado derecho de su cabeza) Charles llegó a la cocina, donde Erik casi había terminado de preparar el desayuno,

—Lo siento, Jean quería peinarme y me tarde más de la cuenta y además no dejó que yo la peinara, así que te está esperando— Explicó tranquilamente, enfrentándose a la sonrisa de su alfa sin embargo, el semblante de este cambió a uno de preocupación.

—¿Te duele el estómago?, ¿tienes nauseas otra vez? — Lo cuestionó, caminando hasta él y colocando una mano en el antebrazo de Charles, quien hasta ese momento fue consciente de que había estado paseando su mano no dominante por el abultamiento recién descubierto, como si masajeara la zona en un intentó de hacer desaparecer un dolor que no estaba ahí.

Bajó la mano al instante, sintiendo el rostro enrojecer, enfocándose en sonreírle a su compañero destinado.

—No, nada de eso, perdón por asustarte—

—Me dijiste que me dirías si seguías sintiéndote mal, o fue por…— Antes de que Erik se perdiera en su preocupación y usara palabras no muy aptas para su inteligente y alerta niña, Charles lo interrumpió.

—No he tenido nauseas desde… el tercer día que regresaste, estoy bien, lo prometo— Erik comenzó a lucir convencido y Charles sabía que podría dejarlo ahí, pero le gustaba ser honesto, intentó suspirar, pero terminó soltando más bien un bufido. —Me acabo de dar cuenta de que he subido de peso… algo— Erik lo recorrió con la mirada, completito, tres veces consecutivas, frunciendo cada más el ceño en concentración como si simplemente no encontrara ese recién mencionado "aumento de peso" y como si no lo acabara de ver completamente desnudo hace poco menos de una hora. —Ahora tengo barriga— Decidió especificar, porque bueno sí, era raro en él, se había sorprendido, pero ahí estaba y su alfa lo iba a seguir viendo desnudo así que… pues eso.

Erik se enfocó en la zona con la mirada, para dejar un pequeño apretoncito con una mano.

—¡Oye! —Riño entre risas.

—Yo no veo nada— Le dijo Erik aun sonriendo.

—Bueno, pues ahí está— Erik rio un poco más, luciendo demasiado feliz para la conversación que estaba teniendo y Charles estaba a punto de preguntarle qué le parecía tan divertido, cuando la mente de su compañero destinado (siempre conectada a la suya en un plano más subconsciente), le respondió sin muchas complicaciones, la vaga imagen de su apariencia cuando conoció a Erik, reinó en su mente.

Charles dejó de sonreír.

No estaba seguro de la expresión que había hecho, pero por la expresión de Erik sabía que lo habían descifrado por completo.

—Transmití lo que acabo de…—

—Pensar… sí, vagamente— Erik pasó su mano dominante por su frente, repetidas veces, casi como si estuviera deteniéndose a sí mismo de darse un golpe en la zona. —Podrías por favor explicármelo con tus palabras, amor— Su alfa suspiró.

—Cuando nos conocimos estabas tan… extremadamente… delgado—

Emaciado, pensó Charles.

Enfermo, aportó la mente de Erik.

—Y ahora eres tan…—

Saludable.

Perfecto.

Hermoso.

Guapo.

Mitad palabras y mitad pensamientos, Charles podía trabajar con ello. Su cuerpo lo aceptaba, claramente, mostrado con el sonrojo en su rostro y la sonrisa imposible de esconder.

—Sí, bueno, mi alfa no es solo el mejor líder, también es un cocinero muy talentoso—

Erik lo abrazó contra sí de inmediato, pero incluso sin poderle ver el rostro, Charles sabía la enorme sonrisa que el otro portaba.

Jean corrió a abrazarse a ellos.

—¡Abrazo! — Exclamó feliz. Charles y Erik liberaron cada uno una mano para enredarla entre el cabello pelirrojo desarreglado de la menor.

—¿Ahora sí papi me peina? —

—Papi tiene que bañarse primero— Anunció Charles y los dos miembros de su familia hicieron pucheros similares.

Charles solo pudo reír.

Charles aceptó el beso corto que Erik inició.

—Vengo a la salida—

—Mhm— Aceptó con una sonrisa ignorando esa sensación ansiosa que quería apoderarse de él, sabiendo que después de reunirse, irían juntos al laboratorio de Hank a donde llegarían los dos miembros de su manada que se encontraban de misión, negándose a pensar demasiado en las posibilidades de lo que anunciarían.

Su alfa le mostró una sonrisa de medio lado, para luego enfocar su mirada en Jean, quien conversaba alegremente con Ororo.

—Jean, ya me voy— Ante el llamado su hija corrió a abrazarse a él, de forma corta.

—Bye, bye, papi— Erik está vez mostró una sonrisa con dientes.

—Bye, bye— Charles admitía orgullosamente que se volvía a enamorar cada vez que Erik decía alguna frase adorable a la hija de ambos.

—Hey nerds— Saludó Raven caminando de la mano de un enérgico Kurt, que saltaba una y otra vez sin dejar de saludar a las dos niñas.

—¡Hola Jean, hola Ororo! —

—¡Kurt! — Y así Jean se olvidó de sus padres y corrió en compañía de Ororo al encuentro de Kurt, iniciando una conversación que en otra ocasión Charles disfrutaría de intentar entender, pero justo ahora debía enfocarse en su amiga.

—Hola cariño— Saludó.

—¿Nerds?, ¿por qué nerds? — Cuestionó Erik.

—Me pareció divertido llamarlos así, además sí son, solo los nerds juegan ajedrez— Charles no tenía quejas, por lo que sonrió amenamente. —Bromeo… ¿o no? — Dijo con un tono enigmático fingido.

Charles rio al ver el intento de Erik de ocultar su sonrisa.

Xavier estaba disfrutando de esta conversación sin mucho sentido, pero había algo importante de lo que quería hablar, antes de que Raven "huyera". Tornó su expresión a una ligeramente preocupada, acercándose a dar un semi abrazo a la alfa.

—¿Dormiste bien anoche?, creí que te quedarías a dormir con nosotros— Raven encogió los hombros.

—Dormí muy bien, no te preocupes y amo mucho mi casa, me gusta dormir ahí, cenar con ustedes todos los días es suficiente—

—¿Segura? — Cuestionó Erik.

—Segura— Dijo con cierto tono sarcástico combinado con sinceridad, a veces Charles no entendía como era que la mujer alfa lograba esa combinación. Erik claramente aceptó la respuesta, listo para dejar el tema por la paz.

Raven comenzó a saltar su atención de él a Erik y nuevamente a él, rápidamente, a la vez que hacía que su sonrisa se volviera más y más grande.

—Siento algo diferente viniendo de ustedes, ¿qué es? — Preguntó de repente, de forma socarrona.

—¿Qué? — Charles se sentía honestamente curioso, sabía que probablemente terminaría con una de esas respuestas que hacía que su rostro se volviera completamente rojo, pero no le importaba, Raven siempre tenía una forma directa y sin filtros y a él le gustaba eso (más ahora que era amado y apreciado por la mujer), Erik por otra parte, incluso si Charles podía notar que era una de las razones por las que su amistad funcionaba tan bien, muchas veces terminaba rehuyéndole a la honestidad de Raven.

—No lo sé, se ven tan… brillantes—

—¿Brillantes? — Cuestionó Erik con tono burlón.

—Espera, estoy tratando de acomodar mis ideas y ustedes no me dejan oliendo demasiado felices— Charles iba a ignorar el hecho de que él no tenía más un olor personal y no podía percibir el de los demás e iba a concentrarse en que el aroma impregnado en su piel viniendo de Erik, era uno de felicidad.

Raven mostró una sonrisa pícara, soltando una carcajada de sabelotodo.

—Ya sé lo que es, ¿cuándo tuvieron sexo?, ¿anoche o esta mañana?, fue esta mañana, ¿verdad? —

—Raven, por Dios, ¿quieres decirlo más fuerte?, ¡estamos en la escuela! — Riñó Erik en un susurro gritado.

—Eso no es un no— Dijo Raven inteligentemente.

Charles recibió con tranquilidad su rostro caliente, notando a Janos mirarlo de reojo, mientras despedía a otra madre dejando a su hijo.

—Fingir que el sexo no existe no es una buena forma de salud sexual, ¿sí sabes? —

—Igualmente cariño, antes de hablar de…— la realidad es que no quería censurarse a sí mismo, pero tenía que ser hecho. —"Eso" en la escuela, tenemos que pedir el permiso de los padres, ya sabes que en sí muchos siguen no muy convencidos de que yo dirija la educación de sus hijos— Ambos alfas fruncieron el ceño, parte de sus naturalezas protectoras, que buscaban apoyar y cuidar con ahínco a su omega líder y compañero vinculado.

—Tienes mi permiso, aunque no creo que fuera necesario decirlo, ¿cierto? —

—No— Aceptó Charles. Erik giró los ojos, tomando a Raven del brazo, sin ser demasiado brusco.

—Ya vámonos— Dijo de forma bastante tranquila, pero autoritaria, para luego acercarse a Charles uniendo sus labios una vez más.

—Adiós, Charles, ¡Kurt, mami ya se va! —

—¡Adiós mami! —

—Fue esta mañana, ya lo concluí, he conectado los puntos— Agregó Raven una vez comenzaron a alejarse de la escuela.

—No conectaste una mierda— Escuchó susurrar a Erik.

Charles despertó, levantando la cabeza de donde la había colocado sobre el escritorio.

Ellie lo miraba con su habitual rostro desagradado, pero ahora, después de los años de conocerla, Charles sabía que Ellie había nacido con "resting bitch face", la alfa no estaba realmente enojada… probablemente.

—Es la tercera vez esta semana— Charles pasó sus manos por su cara, buscando rastros de saliva o legañas, sintiéndose avergonzado.

—¿Tercera? — Preguntó sin lograr entender apropiadamente, con el cerebro atontado.

—Sí, "vez", que te despierto esta semana— Charles abrazó el aumento de calor en su rostro, rogando que Ellie no hiciera ningún comentario al respecto.

—Eso es… cierto, lo siento— La mujer alfa frunció el ceño.

—Estás haciendo demasiadas cosas, con lo que pasa con Angel y eso, deberías tomarte unos días de la escuela— Y Charles era capaz de notar la visible preocupación en las palabras de la alfa.

—Angel ya está mejor, no creo que eso sea necesario— Era verdad, la última vez que Angel solicitó su apoyo como omega líder había sido la semana pasada (hacía unos cinco días).

Ellie torció la boca, no molesta, si no que pensativa.

—¿Estás enfermo o algo? —

—No, no, solo…— Se distrajo de terminar su frase al ver a Janos llegar.

—¿Otra vez estaba dormido? —Cuestionó el hombre en dirección a Ellie, como si él no estuviera ahí también y no pudiera contestar la pregunta personalmente.

—Sí— Afirmó la mujer.

—Tal vez deberías tomarte unos días libres de la escuela—

—No es necesario, en serio— Afirmó, sonriente. —Solo…—

Era imposible no notar que, recientemente, durmiera cuatro horas, ocho horas o doce, seguía sintiéndose cansado; solo tenía que lograr una posición lo suficientemente cómoda para lograr quedarse dormido, sin importar la hora o el lugar; pero estaba seguro de que se debía al cúmulo de mal sueño de las últimas semanas, habían sido días pesados, primero la ausencia de Erik, las contantes pesadillas, ayudar a Angel, la ausencia de Azazel y la misma Angel en la escuela, aun con el apoyo de Ellie, sumado a la preocupación, incertidumbre y estrés sobre lo que pasaría con esta nueva… amenaza.

—Es estrés, por todo lo que está pasando— Y por lo que podía pasar, aseguró el omega.

—¿Solo es cansancio lo que sientes?, ¿no sientes nada más? — Cuestionó Ellie esta vez y Charles podía mencionar las nauseas de cuando Erik no estuvo o el aumento de peso, pero no era relevante… seguramente.

—Solo eso— Ellie y Janos lo observaron con expresiones vacías similares. Charles mentiría si decía que no se sentía nervioso. —Estoy bien, en serio— Ellie fue la primera de los tres en apartar la mirada, liberando un suspiro que más bien parecía bufido.

—Si tú lo dices—

—Mhm, yo lo digo— Respondió sonriendo.

Justo después de terminar su frase, Yukio abrió la puerta lentamente, mirándolos a todos con una sonrisa radiante y hombros encogidos, como si quisiera dejar en claro que no quería molestar.

—Perdón por interrumpir, pero si el día se acaba y no hay cuento de Charles, estoy segura de que tendremos un berrinche masivo—

Charles rio ante la explicación de la beta, mientras se ponía de pie.

—Ya voy— Pero antes de dar cualquier paso, tuvo que volver a sentarse.

—¿Charles? — Nombro Ellie.

—¿Estás bien? — Agregó Janos.

—Sí, es Erik— Podía sentir los intentos de Erik de comunicarse con él, a través de su conexión siempre existente.

Cerró los ojos, buscando enfocarse mejor, concentrándose en crear una proyección de sí mismo, mostrándose frente a su alfa, quien alzó la vista del suelo del laboratorio de Hank, relajando el rostro y sonriéndole por unos segundos.

¿Qué sucede? —

Azazel y Wade llegaron antes, fueron atacados—

¿¡Están bien!? —

Hank los sigue revisando, pero por lo que pude ver, Azazel tiene heridas leves, Wade por otro lado…— Erik desvió la mirada. —Pero es Wade, estará bien— Charles intentó sonreír ante las palabras, por el alivio momentáneo de que sus compañeros de manada se encontraban a salvo, pero la preocupación no podía desaparecer, así como así, no después de escuchar que fueron atacados.

¿Quién los atacó? —

Aún no he hablado con ellos apropiadamente, estoy esperando a que Hank termine de revisarlos, solo quería avisarte, necesito escuchar qué paso — Erik soltó un suspiro cansado. —No iré por ustedes a la hora de salida— Charles se enfocó en lograr que el cerebro de Erik creyera que se estaban tomando de las manos.

¿Ya les avisaste a Raven y Peter? —

Lo haré en cuanto termine de hablar contigo—

¿Quieres que les avise yo? —

No, yo lo hago—

Dile a Raven que cuidaré de Kurt— Su alfa asintió.

Después de saber que tan herido está Azazel y luego de que Raven lo vea, le preguntaré si quiere a Kurt aquí o no—

Mhm, avísame en cuanto lo decidan—

Lo haré— Y justo antes de que Charles regresara su mente a la escuela, Erik lo detuvo.

Aunque Raven llegue a decir que no traigas a Kurt, si tampoco es seguro traer a Jean, dile a Alex que los cuide y ven— Charles alzó las cejas un instante, enfocándose en mostrar una expresión determinada, asintiendo con seguridad.

¿Necesitas que venga ya? —

No, espera a que llegue Raven primero, te avisaré—

Ok— Aceptó en voz baja. —Te amo— Ofreció en lugar de un "nos vemos".

"También te amo"

Resonó en su mente justo antes de abrir los ojos.

—¿Qué pasó? — Cuestionó Yukio.

—Azazel y Wade regresaron antes, fueron atacados—

—¿Qué?, ¿por quién? — Agregó la beta.

—¿Están bien? — Preguntó Ellie.

—Wade lo está, estoy seguro, pero, ¿Azazel está bien? — Comentó Janos.

—Aún no puedo responder ninguna de esas preguntas, pero aparentemente están bien—

—¿Te irás antes? —

—No, esperaré a que Erik me dé más información—

Kurt se sentía tan, pero tan feliz que no podía evitar usar su mutación para avanzar más espacio del que podía caminando.

—Kurt, no te vayas muy lejos, ¿sí? — Le pidió Charles.

—¡Ok! — Aceptó con su voz feliz, alargando mucho la palabra, porque es que estaba muy feliz, hoy era el día en que su papi descansaba de su misión super importante de superhéroe y había llegado mucho más temprano de lo que Kurt sabía que llegaría, tan temprano que su mami ya estaba con él.

Corrió de regreso, hasta donde Jean caminaba junto a su papi, tomándola de la mano y balanceando sus manos entrelazadas con mucha felicidad, Jean se rio.

Y Jean se rio aun más cuando Kurt los teletransportó a ambos unos cuantos pasos por enfrente de donde estaba Charles. Kurt la acompañó con su propia risa.

—¡Kurt, Jean! — Los llamó Charles corriendo para quitar el espacio que había entre ellos. Charles se veía muy rojo, estaba sudando y su respiración hacía ruido.

Lo vio llevarse una mano al pecho y agarrar mucho aire.

—Muchas gracias por hacerme caso y no irte muy lejos— Kurt no entendía lo que le estaba agradeciendo.

—Charles, tú me dijiste—

—Sí y te agradezco por escuchar— A veces Kurt no entendía bien a Charles, pero le gustaba la forma de hablar del papi de Jean.

—¡De nada! — Por eso decidió decir, haciendo reír a Charles que volvió a agarrar mucho aire con mucha fuerza.

—Hace calor— Dijo Charles pasando una mano por su frente como si limpiara algo, Kurt no creía que hiciera calor, estaba por decirle eso a Charles, pero luego recordó que debía apurarse para llegar con sus papás, así que empezó a caminar otra vez.

Jean lo abrazó fuerte sin dejar de caminar a su lado.

—¿Otra vez? — Pidió su mejor amiga (Ororo también era su mejor amiga y Scott era su mejor amigo) y Kurt aceptó a lo que su mejor amiga pedía, siempre haciendo caso de lo que Charles le pidió.

El viaje al laboratorio del Hank de Scott fue tan divertido que llegó mucho más rápido de lo que nunca habían llegado, viendo al señor Logan sentado afuera del laboratorio, Laura estaba sentada junto a él jugando con piedritas.

—¡Hola señor Logan, hola Laura! — Saludó viendo al señor Logan alzar una mano para saludar, Laura vio a su papá y estiró su mano también.

Laura era muy bonita.

El señor Logan hizo una de sus sonrisas chiquitas, chuecas y chistosas.

—¡Laura! — Saludó Jean corriendo hacia Laura abrazándola y haciéndola reír.

—¡Jean, Jean! — Kurt no entendía mucho de lo que Laura decía, incluso si la bebé hablaba y hablaba, pero lo que sí podía entenderle era el nombre de Jean.

—Hace calor, mh— Dijo el señor Logan, mirando a Charles.

—Lo hace Logan, pero no te preocupes, no nos encogeremos— El señor Logan dejó de sonreír, aunque su boca seguía viéndose chueca. —¿Cómo está todo?, ¿quiénes están adentro? —

—Erik, Mariko, Raven, Azazel, Wade, Peter y Hank—

A Kurt no le interesaba lo que el señor Logan y Charles tenían que decirse, Kurt pensaba que su saludo era suficiente y que ahora podía correr al interior del laboratorio, pero el señor Logan lo detuvo antes de que pudiera hacerlo, rodeándolo con un brazo.

—Alto ahí, enano, aún no puedes entrar—

—Pero quiero ver a mi papi— Explicó, girándose a ver al señor Logan.

—Primero entrara Charles para preguntarle a tu mamá si puedes entrar—

—Sí quiero que se pueda que yo entre, ¿Por qué no puedo? — Su pregunta no obtuvo respuesta, porque Charles no la dio viendo al suelo con ceño fruncido y mano en el pecho y el señor Logan no la dio porque se distrajo viendo hacia donde estaban Jean y Laura.

—Laura, no— El señor Logan lo soltó, para ir e hincarse frente a su hija. —Las piedras no se comen—

—Logan— Estaba casi seguro de que Charles había hablado, pero no puso atención.

El señor Logan puso su mano sobre una de Laura, con la cual sostenía una piedrita que casi, casi puso en su boca, tal vez a Laura le parecía que se veía sabrosa… tenía un color sabroso.

—Logan— Volvió a decir Charles y después Kurt escuchó un ruido que lo hizo ver hacia donde estaba su profesor que le enseñó a leer y escribir; extrañamente lo encontró dormido en el suelo.

Estaba muy sorprendido porque Charles le había dicho que dormir sobre la tierra no era cómodo, una vez que Kurt le preguntó si lo haría.

Quería preguntar por qué Charles decidió dormirse ahí, pero lo asustó el grito del señor Logan.

—¡Charles! — El señor Logan corrió hacia donde se había quedado dormido Charles, moviéndolo y acomodándolo con sus brazos, levantándole la cabeza, eso habría despertado a Kurt si fuera él el que se hubiera quedado dormido, pero Charles siguió durmiendo.

Se estaba asustando más, esto le estaba recordando a esa vez que Charles se quedó dormido cuando todavía usaba su silla de ruedas super cool.

Jean se acercó también al señor Logan y a Charles.

—¿Papá? — Llamó su mejor amiga y Kurt no estaba seguro de lo que Jean vio, pero de repente su amiga parecía estar por llorar.

—Tranquilos, necesito que se queden tranquilos, tengo que llevar a Charles adentro— Les dijo el señor Logan. Kurt quería protestar, pero el señor Logan se veía… asustado, le daba miedo.

—¡Papá! — Llamó Jean una segunda vez y Kurt sintió algo raro en la cabeza, la voz de Jean se había escuchado como un eco.

—Jean…— Dijo el señor Logan, pero no siguió hablando porque su mejor amiga gritó.

—¡Papi! — Kurt tuvo que taparse los oídos porque ese grito había sido muy, muy alto, tanto que hizo que le doliera la cabeza. Quería llorar, podía escuchar a Laura llorar muy fuerte.

Kurt quería a su papi y a su mami.

Extra:

—Maldita desquiciada, el que sea un personaje ficticio no te da derecho de hacerme pasar por esto solo porque te pareció graciosa la escena en la película— Murmuró Wade.

—¡Wade! — Escuchó el llamado de su amado novio.

—¡Peter!, ¡Amor de mi vida!, ¡el país con petróleo de mi Estados Unidos! — Peter hizo a un lado la cortina para mostrarse frente a él, su cabello castaño despeinado, mejillas rojas y respiración agitada, claramente su novio se había apresurado en venir a su encuentro.

Peter sonrió recorriéndolo con la mirada, Wade alzó los brazos exigiendo, en una excelente imitación de un niño pequeño, ser envuelto con los amorosos brazos de su pareja, pero al llegar a sus piernas o… sus piernas que de ser fuertes y musculosas pasaron a ser 2/3 de su tamaño original, tal vez menos, la sonrisa de Peter desapareció, cubriéndose la boca con ambas manos.

—Wade— Lo llamaron en un susurro, para finalmente abrazarlo contra sí, Wilson se apresuró en esconder su rostro contra el abdomen de Peter, inspirando profundo, disfrutando del olor a menta con un ligero toque dulce. —¿Qué pasó? —

—Nos atacaron con una bomba, mis piernas se fueron y están volviendo a crecer— Peter lucía pálido, todo el color previamente presente en su rostro, ausente, sus ojos demasiado grandes reflejando una infinita preocupación.

—¿Te duele? —

—Nop— Dio una nueva inspiración disfrutando del abrazo apretado y dulce de su amado omega, sintiendo un beso en la parte más alta de su cabeza, para luego sentir a Peter restregar su mentón tiernamente contra la cabeza de Wade.

Wade amaba tanto a su novio, que a veces sentía que podía llorar solo con verle el rostro.

—Gracias por volver— Volvió a rodearlo con sus brazos.

—Siempre voy a volver—

—¿Aunque sea con piernas de bebé? —Y Peter finalmente soltó una risilla amortiguada. Colocó sus manos en la cintura de Peter apartándolo de sí, buscando verle el rostro, su pareja se encontraba haciendo demasiada fuerza con sus labios.

—¿Te estás burlando de mí, tu perfecto y sexy novio, quien está poniendo en riesgo su vida para una misión que…? — Su perorata fue interrumpida por una nueva risa que venía desde la garganta. —¡Peter! — Riñó.

—Te ves muy gracioso con piernas de bebé, no es mi culpa—

—¡Traicionado por el amor de mi vida!, ¡deshonra, desgracia!, ¡de… Cibeles! — Su dramatismo excesivo e infundado…

—Puedo leerte maldita autora—

Wade usó su fuerza y agilidad (yendo hasta más rápido que los sentidos agilizados de su novio) para lanzarlo a la camilla donde él mismo se encontraba, colocando sus tórax el uno contra el otro y acomodando una de sus piernas de bebé sobre una de las piernas de Peter.

Su novio llevó sus manos a su pecho, como si no pudiera con los sentimientos que despertaban en él al estar a merced de su alfa.

—Incluso con piernas de bebé puedo seguir haciendo esto— Peter esta vez sí soltó una carcajada, aun si intentó ser algo silencioso.

—¡Ay no puedo! — Dijo entre risas, Wade estaba por quejarse otra vez, pero todas estas se desvanecieron en su boca, cuando no pudieron ser liberadas debido a una boca pegada a la suya.

Wade cerró los ojos y disfrutó del beso, lo que incluía la pequeña mordida dejada en su labio inferior como punto final al beso.

—¿Cómo puedes ser tan sexy y perfecto? — Dijo contra los labios aun demasiado cerca de su novio, Peter simplemente sonrió, moviéndose solo un poco para lograr unir sus frentes.


Muchas gracias por leer y comentar, perdón si todo se torna confuso, así es el interior de mi mente, confusa, ¡Nos leemos!