X-MEN no me pertenece.
ADVERTENCIA: Ciencia de mentiritas. Juguemos a que no ponemos mucha atención a los tiempos porque ese jamás ha sido mi fuerte.
Una verdadera advertencia sería "en este capítulo nadie llora", lo que no ha pasado el día de hoy :D
Erik compartió una rápida conversación de miradas con Mariko. La omega estaba esperando por el permiso de su alfa líder. Lensherr asintió una única vez de forma escueta, la mujer respondió alejando su mirada de él y enfocándola en Wade y Azazel.
Raven se encontraba muy cerca de su pareja como si temiera que en cualquier momento este fuera súbitamente víctima de un sincope; por el semblante de Azazel, Erik no podía negar que esa era una posibilidad. Peter se encontraba sentado al lado de Wade (y sus extremidades en proceso de regeneración) en una de las camillas del laboratorio/clínica.
—Ahora que sabemos que no hay heridas que pongan en peligro sus vidas…—
—Como si eso pudiera pasar— Comentó Wade con mucho entusiasmo.
Siempre sabía cómo molestar a Erik, al igual que a Logan.
—¿Pueden por favor explicarnos lo que ocurrió? —Pidió Mariko con amabilidad, aun así, con autoridad, sin dar lugar a una negación por parte de sus interlocutores.
Erik aun a veces se sorprendía del poder y autoridad que tenía cada uno de los miembros de su manada, tanto poder y capacidad de liderazgo que había sido voluntariamente doblegado para seguirlos a él y a su compañero destinado.
Erik hubiera querido esperar a que Charles llegara antes de iniciar con las preguntas, pero podía ver que ambos espías estaban cansados… bueno, Wade estaba siendo más molesto de lo habitual (lo que era increíble en sí mismo) y Azazel estaba demasiado callado para sus nervios. Quería que terminaran rápido con esto para poder dejarlos ir a descansar a sus respectivas casas.
Wade miró un momento a Azazel, para comenzar a hablar al darse cuenta de que este no planeaba decir nada.
—Estábamos caminando por ahí, haciendo preguntas que no sonaran demasiado sospechosas… ok, sí, claramente sonábamos y nos veíamos sospechosos, pero con mucho cuidado— Wade hizo una pequeña pausa para tomar aire. —Cuando nos dimos cuenta de que un grupo pequeño de personas…— Wade desvió la mirada luciendo pensativo un momento. —Eran tal ve personas que definitivamente eran no mutantes y solo una mutante—
—¿Por qué estas tan seguro de que una era mutante? —
—Sí, ¡porque nos hizo explotar! —Exclamó de forma exagerada y con movimientos que imitaban una explosión. —Estábamos ahí caminando, vemos un grupo sospechoso y de la nada, ¡Explosión! —
Azazel se encogió en sí mismo, como si la palabra explosión fuera un insulto personalmente diseñado para él.
—Cuando me recuperé un poco de la explosión me di cuenta de que me faltaban dos extremidades muy importantes para moverme, además de que no podía encontrar a Azazel— Al escuchar su nombre, el alfa por primera vez pareció estar realmente presente en la habitación.
Azazel vio a Raven, luego a Mariko y finalmente a Erik, cuando sus miradas se conectaron, Erik fue capaz de apreciar el profundo miedo reinando en la mente del padre de Kurt.
—El grupo de locos estaba caminando hacia mí y entonces Azazel apareció de la nada y lo siguiente que supe es que estábamos de regreso en la isla—
Wade claramente había terminado con su explicación, por lo que Mariko volvió a hablar.
—Así que no tienes alguna idea de quiénes eran—
—Nop— Afirmó realizando una sonora "p" que no pertenecía realmente a la palabra. —Ni siquiera tengo idea de si es que estábamos cerca de su… no sé cómo llamarlo, ¿guarida de villano? — Cuestionó Wade en dirección a Peter, el cual sonrió encogiendo los hombros.
Erik se enfocó en la forma en que Azazel temblaba como hoja ante el incesante viento.
—Azazel— Llamó Raven suavemente intentando colocar una mano en el hombro de su esposo, pero Azazel la apartó de un manotazo, notándose arrepentido al instante, como si quisiera hincarse en el piso y pedir perdón una y otra vez.
El nervioso alfa alzó su mano como si intentara protegerse o disculparse… era difícil entender el gesto.
—Lo dejé— Explicó con voz temblorosa sin dejar de mover su mirada entre Raven, Erik y Mariko. —Por eso Wade no podía verme, me… me teletransporté a Genosha—
—¿¡Lo dejaste atrás!? — Cuestionó Peter, no con enojo, si no con un transparente miedo además de mucha incredulidad.
Azazel dejó la silla en la que se había encontrado hasta el momento, dándole un poco la espalda a Peter y Wade, para encararlos a Raven y a él, pero especialmente a Raven, como si de repente pareciera que la reacción de ella fuera lo único que le importara.
—Estoy segura de que hay una explicación— Dijo Raven.
—No fue mi intención— Agregó Azazel con presura, ante las palabras Peter comenzó a verse molesto.
—Peter— Intentó apaciguar Erik.
—Pudieron haberlo matado— Dijo el omega, sin acatar al llamado de su alfa líder.
—No creo— Agregó Wade.
—¡Bien!, pudieron llevarte y encerrarte otra vez, no sabemos que es lo que estos…— Peter cerró los ojos con fuerza para corregirse al instante, sin dejar de hablar apresuradamente. —Estas personas están haciendo—
—Azazel no hizo nada malo, es la orden que nos dieron, "no peleen, huyan"… ¡Retiradas estratégicas!, ¿cierto, alfa líder? — Intentó apaciguar Wade, exigiendo la intervención de Erik.
Era verdad, esa era la orden que Erik había dado, pero no a expensas de dejar a tus compañeros atrás… a menos que no hubiera otra opción.
—Lo siento, de verdad, lo siento, es que no tenía idea de que así respondería ante una explosión, el… el calor y el… el olor de la car… el ruido—
Mierda, mierda, mierda.
Los ojos de Azazel estaban llorosos, no dejaba de temblar, parecía apenas capaz de mantenerse en pie, su boca parecía casi rehusarse a producir frases completas.
—Lo siento— Agregó en un murmullo y un llanto aparatoso y ruidoso comenzó, Raven corrió a estar junto a su pareja, asustada de sí tocarlo haría todo mejor o peor, no tuvo que tomar la decisión por ella misma, pues Azazel se abrazó a ella en cuanto la sintió cerca. —Lo siento— Dijo con un poco más de fuerza.
Hank actuó de inmediato y Erik se acercó a ayudar.
—Vamos a acomodarlo en una camilla— Ordenó el doctor.
—Yo puedo— Aseguró Raven pidiéndole a Erik, en pocas palabras, que se apartara. Decidió darles su espacio.
—No me pongas medicamento, Hank, por favor— Pidió Azazel con un claro tono derrotado.
—Tiene que amor, para que te sientas mejor más rápido y nos podamos ir a casa— Azazel bajo la cabeza ni bien escuchó las amorosas palabras de su pareja, deteniendo su andar, mirando nuevamente a Peter y Wade.
—Lo siento— Wade encogió los hombros, Peter bajo la mirada y movió la cabeza.
—Lo trajiste de regreso— Como si con eso quisiera dejarle en claro que no había nada de qué disculparse.
Quería creer que justo como Erik entendía la situación, Peter también, después de todo era un hombre inteligente.
Azazel no era cobarde, solo era la víctima de su propia mente, mente que había sido atrapada en un evento pasado.
—El interrogatorio para Azazel terminó— Informó Raven, con autoridad. Erik asintió.
Luego de unos momentos de silencio únicamente inundado por los sollozos lejanos de Azazel, Mariko volvió a enfocarse en Wade.
—¿Recuerdas algo más? — Wilson negó unas cuantas veces con la cabeza.
—Oh, me sentí algo mareado, antes de la explosión—
—¿Mareado? — Quiso saber más Erik.
—Sí, me pareció raro porque nunca me siento mareado— Luego el alfa se giró a ver a su compañero omega. —¿Estaré desarrollando un sentido arácnido? — Los hombros de Peter dejaron de estar rígidos.
—No se siente como un mareo— Dijo de forma amena con una casi sonrisa.
De golpe el rostro de Peter se tornó serio, con un deje de incertidumbre a la vez que parecía saber algo que ellos no. Peter tensó todo el cuerpo y dirigió su mirada hacia la entrada del laboratorio, abrió la boca apunto de decir algo, pero el actuar del omega terminó pasando a segundo plano cuando un intenso dolor de cabeza se volvió el protagonista.
Erik dirigió sus manos a su cabeza, sabiendo que eso no detendría el dolor, pero actuando por reflejo, se obligó a sí mismo a mirar al resto, luchando consigo mismo para intentar encontrar la forma de luchar con lo que sea que estuviera pasando.
Peter, Mariko y Wade estaban en poses similares a la suya.
Erik estaba confundido hasta que todo se aclaró para él, gracias a la voz de su hija alcanzando su mente.
"¡Papi!"
Todas sus alarmas internas se encendieron.
La telepatía de Jean tendía a ser dolorosa, pero eso no era lo importante, lo que Erik necesitaba saber desde ayer era porque su adorada hija se escuchaba tan asustada.
El dolor fue rápidamente olvidado y lo siguiente que supo es que ya estaba en dirección al encuentro con su hija, usó su mutación para volar hacia el exterior del laboratorio, donde Logan se había quedado cuidando de Laura.
Sus ojos se pasearon por todo el lugar, Kurt cubría sus oídos, Laura lloraba aparatosamente, Jean estaba de pie junto a Logan, quien se encontraba hincado con Charles entre sus brazos, manteniendo la parte superior de su cuerpo elevado.
Jean fue la primera en darse cuenta de su llegada.
—¡Papi! — Llamó corriendo hacia él, Erik la imitó, para luego alzarla en sus brazos y finalmente quitar la distancia entre su compañero destinado y él, hincándose junto a Logan.
Su compañero vinculado estaba… ¿inconsciente?, ¿qué?, ¿por qué?, ¿lo habían atacado?, ¿estaba herido?, ¿realmente estaba solo… inconsciente?
Vio el rostro "durmiente" de su pareja, para luego ver a Logan, sin tiempo para enmascarar el terror que estaba apoderándose de él y por tanto de sus facciones. El otro alfa intentó hablar, al mismo tiempo que Lensherr hizo su intento, había muchas cosas qué preguntar, pero no había tiempo.
—Tengo que llevar a papá adentro— Intentó explicarle a Jean, bajándola de sus brazos, apartando a Charles de Logan y cargándolo lo más cuidadosamente que pudo a la vez que intentaba ser rápido, vio a Jean, su hija lloraba y estaba claramente asustada. Erik no podía entrar en pánico.
Inspiró profundo.
—Quédate con Logan un momento, voy a llevar a papá con Hank, ¿ok? — Sus palabras sorprendentemente estables y que transmitían la calma que no sentía funcionaron, claramente apaciguando los miedos de su hija.
Sin intercambiar palabras con Logan, asintió con la cabeza, recibiendo el mismo gesto en respuesta del hombre que ya se encontraba con su propia hija en brazos y con una mano sobre la cabeza de un Kurt que ya se encontraba limpiando su rostro.
Voló al laboratorio con Charles en brazos ya viendo a Mariko y Raven en la entrada, igualmente buscando respuestas.
…
Su mente era total confusión.
Había perdido por completo la noción de dónde estaba, qué momento del día era… ¿quién era?
Abrió los ojos encontrándose con solo blanco a su alrededor, volvió a cerrar los ojos, sintiendo que la cantidad de luz era incómoda.
Alguien le estaba llamando… conocía esa voz… era la voz de… ¿un niño?
Abrió los ojos nuevamente, un poco más consciente de lo que le esperaba, blanco.
¡Papá!
Alguien seguía llamándole cada vez con más desesperación.
Movió la cabeza unas cuantas veces, dándose cuenta de que no tenía mucha energía, sintiendo un incombatible cansancio al instante.
Había algo extraño rodeando su cabeza, algo incómodo, algo que no debería estar ahí.
Intentó llevar una de sus manos al sitio, siendo incapaz de concluir su acción, enterándose gracias al hecho, de que sus manos estaban atadas con unas resistentes cintas al sitio donde se encontraba descansando.
—¿Q…? — Intentó decir, pero no pudo terminar de hablar, sintiendo la garganta demasiado irritada, su boca demasiado seca, comenzó a toser sin dejar de forcejear con las cintas que limitaban su movimiento, dándose cuenta de que sus piernas estaban en una situación similar.
No podía estar así.
E-Él ya no era un prisionero, era libre.
Vivía con su compañero vinculado, con su adorada hija, con su manada… Charles vivía feliz.
Una puerta que ni siquiera había notado se abrió dando paso a alguien con un traje completo que le impedía reconocer su identidad. En el pánico, su telepatía buscó defenderlo, pero fue incapaz de tocar la mente del desconocido, quien se acerco con jeringa en mano.
No, Charles ya no vivía así, drogado al punto de no saber de sí.
—Relájate— Le dijeron con voz distorsionada.
—¡No! — Gritó al ver la jeringa atravesar la zona especial en un equipo de venoclisis, conectado a él, equipo que no había notado antes.
Cerró los puños con fuerza, sintiéndose hacer contacto con algo cálido en su mano derecha.
Era… era…
…
—¡Charles! — Los ojos claros de Erik lo veían asustado.
Charles respiró agitado, sintiendo como si no hubiera estado respirando durante mucho tiempo, se sentía incómodo, pero al mismo tiempo aliviado.
Sentía calor y frío, cuerpo sudoroso y tembloroso.
Su mano derecha estaba aferrada con excesiva fuerza a una de las de Erik, que estaba de pie a un lado de la camilla en la que Charles estaba sentado, algo encorvado para quedar más cerca de Xavier; por su posición, Charles podía decir que previamente él había estado acostado.
Sintió a alguien subir a la camilla sin cuidado, acomodándose en su regazo y abrazándose a él con mucha fuerza, Su telepatía lo ayudó a conectar con la persona al mismo tiempo que su mirada le permitió saber de quién se trataba.
Jean, era su amada hija.
La abrazó con su mano libre, con miedo de dejar ir la conexión física con su compañero destinado.
—Está bien, Jean—
—Papá— Llamó Jean en medio de un sollozo.
—Todo está bien, ya no tienes que estar asustada— Se escuchó a sí mismo decir mientras seguía tratando de entender su situación actual.
Estaba en el laboratorio de Hank, a quien, Charles recién estaba notando estaba del lado de la camilla en el que Erik no estaba, preguntándole cosas.
—L-lo siento, mi amigo— Comenzó con voz inestable. —No estaba poniéndote atención— Hank soltó un suspiro aliviado, al tiempo que Erik llevaba sus manos entrelazadas hacia su boca, como si quisiera besar la mano de Charles una y otra vez.
Hank se apresuró en revisar su reflejo fotomotor sin avisar, lo que lo hizo cerrar los ojos, notando la creciente cefalea.
—¡Ouch!, Hank—
—Lo siento— Dijo su amigo, sin dejar de revisarlo y comenzando a murmurar sus observaciones. —Pupilas isocóricas normorreflécticas— Esta vez el doctor se acomodó su estetoscopio, de inmediato escuchando los latidos del corazón de Charles. —Ruidos cardíacos rítmicos de buen tono e intensidad…—
Viendo que hiciera lo que hiciera su amigo continuaría su revisión y finalmente sintiéndose menos en caos, logró formular la pregunta.
—¿Q-qué es lo que pasó? — Cuestionó apartando su mirada de las acciones del médico y colocándola en Erik.
...
—Creo que solo fue el calor— Aseguró Charles con una sonrisa confiada una vez Erik acabó con la explicación de cómo había terminado en una de las camillas. Hank seguía revisando a su compañero destinado. —¿Los demás? —
—Mariko me ayudó a obligar a todos a irse a casa— Charles había estado inconsciente por el tiempo suficiente como para que la orden pudiera ser cumplida. Al principio nadie había querido obedecer (ni siquiera Azazel, ya más tranquilo con ayuda del medicamento administrado por Hank), pero Erik había tenido tiempo de lograr enmascarar sus sentimientos y obligarlos con un toque de amenazante aroma de alfa líder. Ahora era el momento de que Erik aclarara algunas dudas. —¿Estabas teniendo una pesadilla? — Interrogó porque la forma en que Charles había despertado sentándose sobre la camilla y luciendo definitivamente asustado no sabía cómo más interpretarlo. Charles frunció el ceño.
—Eso creo…— Su compañero vinculado relajó el rostro. —Aunque ya no recuerdo nada— Sonrió alegremente. —Bueno, nada aparte de que Jean me ayudó a despertar— Se movió con un obvio agotamiento dominando su cuerpo, pero sin permitirse descansar hasta besar la frente de Jean. —Gracias, cariño—
—Amo a papá— Respondió Jean, cuya felicidad aumentó cuando Erik pasó su mano por su cabello, luciendo orgullosa de sí misma.
—¿Has tenido algún síntoma previo a este síncope?, recuéstate por favor — Habló Hank sin detener su revisión, mostrando su gran habilidad para estar en modo multitareas. Charles pareció pensarlo unos instantes mientras obedecía la orden.
—Hace unas semanas tuvo nauseas— Afirmó él con presura. Su omega lució sorprendido, pero no como si quisiera negarlo, si no más como si aquello casi hubiera desaparecido de sus recuerdos.
—Sí— Confirmó Charles. —Aunque ya no me he sentido nauseoso—
—¿Qué es? — Preguntó Jean.
—¿Qué es qué, Jean? — Quiso saber Erik, dispuesto a explicarle lo que sea que necesitara.
—Na-na…— Jean frunció ligeramente el ceño, concentrada en lograr reproducir la nueva palabra escuchada.
—Nauseas es cuando tienes ganas de vomitar— Explicó Charles entendiendo muchísimo antes que Erik, quien aun se sentía algo inestable, incapaz de enfocarse apropiadamente.
—Oh— Exclamó su hija, alargando la "O". Charles le sonrió a Jean,
—¿Algo más aparte de las náuseas? — Interrogó Hank obligándolos a enfocarse en la pregunta previa, Erik no podía pensar en ningún otro síntoma del que su pareja le hubiera hablado.
—Me he estado sintiendo cansado, supongo, más de lo usual al menos— Dijo Charles, sorprendiéndolo.
—No me dijiste— Su pareja lució un poco avergonzado.
—No creí que fuera importante— Aseguró.
—Y ahora sí— Comentó, no porque quisiera recriminarle algo a su amado, era solo que se sentía muy preocupado y quería entender por completo lo que Charles sentía, incluso si eso no ayudaba en nada, no como ayudaba que Hank conociera todo el panorama.
—No, solo estoy…— Trató de apaciguarlo su compañero destinado, percibiéndose a sí mismo como un animal en entrenamiento.
La atención que su omega había mantenido en él, mientras no dejaba de pasar una mano por la espalda de Jean, quien se encontraba hincada junto a él, del lado contrario al que Hank estaba continuando con su exploración, fue arrebatada por el médico cuando este hizo presión profunda en el abdomen de Charles, acción que claramente había causado incomodidad, incluso si esta parecía ser leve.
Hank continuó con sus acciones por un momento más, observando las reacciones faciales de Charles.
—¿Te duele? — Preguntaron él y Hank a la vez. Charles los miró a ambos, como si no supiera en quien enfocarse.
—No, solo es algo molesto— A Erik le preocupaba que eso no fuera verdad, pero sabía que podía y debía confiar en lo que su pareja decía.
—No tienes ganas de…— Hank hizo una corta pausa, pero continuo sin lucir avergonzado. —¿Orinar? —
—No— Aseveró con seguridad. Hank no lucía feliz con la respuesta, casi haciendo una mueca inconforme, pero controlándose bien al último.
—¿Qué sucede?, ¿Pasa algo malo? — Trató de mantener la calma, pero sus palabras igualmente sonaron un tanto agresivas, incluso para sus oídos.
—Es solo que, todo lo demás parece estar bien, los últimos laboratorios que hicimos son de hace, ¿qué?...—
—Un mes— Afirmó Charles.
—Un mes y salieron bien, lo único…— Hank inclinó la cabeza como si buscara las palabras adecuadas para usar. —Que me parece extraño hasta ahora es la molestia que sientes aquí— Volvió a colocar su mano en la parte más baja y central del abdomen de Charles. —Además del como se palpa—
—He ganado algo de peso— Agregó su amado. Hank negó con la cabeza.
—No diría ganar peso, pero se ve un poco distendido, además de la consistencia—
—¿Consistencia?, Hank explícate mejor— Exigió Erik.
—Normalmente en esta zona no hay ningún órgano que se sienta tan tenso, bueno al menos que haya un globo vesical, pero ese no es el caso aquí— Erik no terminaba de entender, porque Hank estaba claramente nervioso y cuando el doctor estaba nervioso usaba palabras complicadas. Por otro lado, Charles parecía que sí que entendía, pues bajo la mirada luciendo muy serio.
Erik entrelazó sus manos de nuevo.
—¡Ultrasonido! — Gritó Hank de golpe, exaltándolo. —Lo siento, deberíamos hacer un ultrasonido— explicó mejor.
Charles le sonrió al beta.
—Sí— Aceptó, con voz firme.
—¡Prepararé todo! —Informó Hank para alejarse en una dirección que Erik no quiso ver, centrándose en cambio en Charles.
—No estoy realmente entendiendo— Charles le sonrió, para abrir la boca, luego se enfocó en Jean quien se había entretenido peinando su propio cabello.
Volvió su mirada a Erik, dándose unos golpecitos leves en su sien izquierda, indicándole con eso que usaría su telepatía para explicar. Él asintió con la cabeza, aprisionando con fuerza la mano entrelazada con la suya.
"Si entiendo bien…"
Claro que Charles entendía bien, si alguien podía entender a Hank incluso si este se perdía entre sus propias palabras o si era incapaz de ofrecer una frase no entrecortada, ese era su inteligente compañero vinculado.
Su omega le sonrió.
"A Hank le preocupa haber encontrado una… masa"
"Una masa"
Charles asintió.
El único contexto en el que Erik había escuchado la palabra "masa" en un ámbito medico era para referirse a un tumor.
Su papá había muerto de cáncer después de todo.
La muerte de su padre había sido una de las más pacíficas que Erik había presenciado a lo largo de su vida, pero una muerte no perdía su impacto, sin importar si era pacífica o no, eso sin contar la dolorosa enfermedad que la precedió.
De repente Erik sentía el cuerpo demasiado suelto, si antes se sentía tembloroso ahora en definitiva sus manos estaban temblando, quizás y todo él, tuvo que tomar una gran bocanada de aire porque el aire que entraba por su nariz al parecer no contaba con la suficiente cantidad de oxígeno.
No, no, no, no.
—Está bien, Erik, no estamos aún diciendo que sea eso, es solo algo a descartar, pero estoy seguro de que todo va a estar bien—
Erik era un hombre muy cruel por obligar a su amado compañero destinado a consolarlo, cuando él debía ser el que consolara.
Abrazó a Charles contra sí.
—Todo va a estar bien— Se obligó a decir, logrando que por un corto instante su voz no temblara, sintiendo como Charles hacía todo lo posible por esconderse entre su abrazo, como si todo este tiempo hubiera anhelado esta clase de consuelo, pero no hubiera querido permitírselo.
Colocó un beso en la frente de su pareja.
Debía mantener el control.
—Jean, te llevaré a jugar con Scott, ¿de acuerdo? — Incluso aunque estuviera preguntando, no iba a hacer caso a una respuesta negativa.
—¿Papá está bien? — Erik inspiró profundo, exhalando en silencio.
—Estoy bien, cariño, pero voy a estar aquí un rato más, va a ser aburrido, por eso papi te llevara a jugar con Scott— Explicó Charles sin necesidad de que intercambiaran palabras entre ellos. Jean sonrió.
—Ok—
…
Hank pasó el transductor por el abdomen de Charles, lentamente, atentó a la pantalla algo vieja.
Erik sintió el jalón desde su mano unida a la de Charles, dirigiendo su atención hacia su compañero destinado, perdiéndose un momento en la sonrisa en el rostro conocido, rostro que había llenado de besos en múltiples ocasiones.
Quería sonreír, pero solo fue capaz de relajar levemente el rostro.
—Ay, Dios— Escuchó decir a Hank, por lo que ambos se centraron en el beta, que no parecía capaz de apartar su vista de la pantalla, Erik vio las sombras con movimientos extraños deseando poder interpretar lo que se veía, pero era incapaz. —Jamás creí que… no puede… pero es justo lo que…— Y así sin explicar nada solo se quedó mirándolos, luciendo incapaz de parpadear.
—Hank, puedes al menos terminar una frase— Ordenó entre dientes, negándose a sí mismo el entrar en pánico.
—Hank— Habló Charles de forma más amable. —Puedes por favor explicarnos qué estás viendo— Hank tragó de forma incómoda.
Girándose levemente apuntando a la pequeña pantalla, moviendo su mano una y otra vez, Hank se aclaró la garganta, abrió la boca unas cuantas veces, hasta que pareció exasperarse consigo mismo, moviendo un poco más el transductor a través del abdomen de Charles, presionando unos cuantos botones y dejando que un sonido un tanto distorsionado pero constante se escuchara por todo el lugar.
—La bocina no funciona adecuadamente, pero aun así se escucha bastante bien— Dijo Hank, logrando finalmente terminar una frase.
—Eso suena como…— Comenzó él.
—Un corazón— Terminó Charles. Hank soltó una risa un tanto histérica.
—Sí— Afirmó hablando en una extraña forma desafinada. —Suena como un corazón porque es un corazón—
—¿Por qué estamos escuchando el corazón de Charles? — Cuestionó deseando entender.
—Está latiendo muy rápido— Comentó Charles. Hank parecía querer decir tanto, pero se detuvo a sí mismo moviendo nuevamente el transductor, presionando botones nuevamente dando paso a un nuevo sonido constante, pero mucho más lento.
—Este es el corazón de Charles—
¿Charles tenía dos corazones? Eso era imposible… no… un cuerpo humano (cuya mutación no implicaba tener más de un corazón) técnicamente podía llegar a albergar dos corazones, temporalmente.
—¿De quién es el otro? — Preguntó sintiéndose estúpido y enojado. El transductor fue movido nuevamente, permitiéndoles escuchar los latidos rápidos.
—Es el corazón que le pertenece a un bebé o bueno… feto considerando su edad gestacional— Hank rio con nerviosismo.
—¿Un… bebé? — Murmuró Charles.
—¿¡Estás bromeando!?, Hank…— Hacía mucho que Erik no sentía tantas ganas de atravesar el cráneo de alguien con una moneda, de asesinar a alguien lanzándole todo un estadio encima.
—Jamás bromearía con algo así y… un bebé no es del todo correcto— El transductor fue recolocado para que nuevamente el sonido de latidos se oyera. —Son dos— Y Hank soltó una risilla nerviosa.
—Lo siento, no debí reírme— Murmuró el doctor, Erik apenas podía parpadear, no podía golpearlo como tanto quería hacer justo ahora.
¿Por qué Hank estaba diciendo cosas imposibles?, ¿por qué estaba lastimándolos así?
—Pero yo no tengo, Hank, yo no tengo…— Charles lucía aterrado.
—Esa es…— Hank tragó audiblemente. —La cosa, Charles, es que tienes útero y ovarios y trompas de Falopio completamente funcionales… por lo que parece—
¿Era verdad?, lo que Hank acababa de decir… ¿era verdad?
Dos bebés…
Charles estaba…
Dos… ¿hijos?
—Pero ni siquiera tengo aroma o…—
—Eso no lo sabemos, siempre hueles como el jefe, aroma que está entrelazado con tu antiguo aroma, así que si tu aroma regresó en algún punto… tal vez solo no pudimos notarlo—
Erik amaba oler su aroma impregnado en Charles… Hank estaba diciendo que tal vez ya ni siquiera era el aroma de Erik, podía ser el propio aroma natural de Charles.
Podía ser que Erik oliera a Charles también, sin saberlo durante todo este tiempo.
—Pero no puedo percibir aromas—
—Eso no es algo que pueda explicar más allá de conjeturar que los cambios en tu cuerpo son demasiado recientes, después de todo ni siquiera hubo algún ciclo de celo… aún—
—Pero…— Erik podía ver que la mente de Charles estaba en caos, seguramente saltando de un pensamiento a otro sin cesar.
—Esto es… increíble, seguramente un efecto secundario del suero milagroso— Comentó McCoy en medio del silencio.
—¡Sí Hank soy capaz de concluir eso! —Semi-gritó Charles para llevar ambas manos a cubrir su rostro. —Lo siento, Hank, no debí gritarte—
—Está bien, Charles— Afirmó el médico de inmediato. —Yo soy el que lo siente—
La conversación que habían mantenido Charles y Hank entró en pausa, siendo lo suficientemente larga para que su confundido cerebro pudiera ordenarle a su boca a transmitir parte de lo que se encontraba en su mente.
—Lo que estás diciendo es que lo que acabamos de ver es que los síntomas de Charles han sido porque…— Intentó formular para disipar su incrédula mente.
—Está embarazado, sí, y es un embarazo gemelar, además— Ni él ni Charles fueron capaces de hablar, Erik no era capaz ni de mirar a su compañero destinado. —Estas son conjeturas, pero ¿las náuseas se presentaron cuando el jefe no estuvo? —
—Sí, se calmaron cuando volvió—
—Tiene sentido, ya estabas embarazado para ese momento y la presencia y feromonas del alfa siempre ayudan a que los síntomas del embarazo sean leves o inexistentes— Informó el beta. Ante el silencio de ambos decidió continuar. —La concepción debió ocurrir durante el celo del jefe y los cálculos de las medidas de los fetos coinciden, están creciendo adecuadamente—
—¿Y son…? — Charles se aclaró la garganta, Erik sabía perfectamente que su pareja estaba luchando con el nudo encajado profundamente entre su faringe y laringe. —¿Viables? —
¿Viables?, ¿no serlo era una posibilidad?
Pero por supuesto… Magda había sufrido un aborto espontáneo antes de que lograran tener a Nina.
—Así parece, pero… no quiero ser pesimista, ni cruel, pero tenemos que ser conscientes de que tienes un útero joven, uno que ni siquiera había pasado por un ciclo de celo, no podemos saber si tendrá la capacidad de lograr llevar un embarazo a término, eso sin contar con los porcentajes de abortos espontáneos durante los primeros meses de embarazo en condiciones más convencionales, además de que son dos fet… bebés lo que complica más las estadísticas—
De repente… Erik no podía sentir su conexión con Charles.
…
Charles se acomodó con excesivo cansancio en el futón de la habitación que compartían, casi parecía que no había pasado las últimas horas en una camilla de hospital.
Erik se sentía incómodo, con esta sensación de que estaba en un sueño, sin poder decidirse si creía que ésta era la realidad.
Charles estaba embarazado.
Podían llegar a tener dos bebés.
Erik tendría… podía llegar a… tal vez…
La imagen del cuerpo sin vida de Nina lo obligó a cerrar los ojos.
—¿Necesitas algo? — Cuestionó, pero no obtuvo respuesta. Su boca estaba demasiado seca. —Voy a ir a recoger a Jean— Informó dando media vuelta e iniciando el camino en dirección a la puerta de la habitación.
—Erik— Llamó su compañero destinado y él no pudo girarse a mirarlo, aunque si detuvo su camino. —¿Qué estás pensando? —
—Puedes saberlo con tu telepatía, sabes que no me molesta que la uses—
—Quiero que me digas qué estás pensando—
—Sabes que puedes…—
—¡Pero no quiero leerte, quiero que me lo digas! —La voz de Charles sonó entrecortada, incluso si se notaba un incipiente enojo, por lo que Erik no pudo seguir dándole la espalda a su amado compañero vinculado.
Charles había cambiado su posición previa, encontrándose sentado en medio del futón; no estaba llorando, pero estaba apunto de, Lensherr podía reconocer las señales.
—¿Estás enojado? —
—¿Qué?, no — Aseguró con un deje de confusión.
—¿Los quieres? — Y esa era una pregunta demasiado devastadora.
Pasó una mano por entre su cabello con desesperación y caminó hasta su pareja, sentándose a su lado, cuando estaba apunto de dar su respuesta, Charles lo interrumpió.
—Si algo es la definición de milagro, esto es, quiero decir claro que es un efecto secundario de un experimento muy exitoso, pero también puedo llamarlo así, tengo que estar muy agradecido y feliz, es decir, ya estaba feliz antes, después de todo lo que pasó, de lo que…— Esa pausa englobaba tanto dolor, tristeza, desesperanza, miedo. —nos hicieron— Charles inspiró profundo. —Tenemos una familia, nos encontramos el uno al otro, tenemos una hija hermosa, talentosa, amorosa, cuando creí que jamás podría vivir una vida así de feliz— Charles hizo una nueva pausa, mirándolo como si le pidiera agregar algo, pero Erik no sabía cómo hacerlo. —No lo estoy— Lensherr sentía las manos frías. —Feliz, no estoy feliz, estamos en el borde de una posible guerra nueva, constantemente en peligro, vivimos en la definición de un mundo postapocalíptico, Alex tenía razón no debemos traer más niños a esta clase de mundo— Erik sentía que iba a vomitar.
¿Por qué no podía sentir su conexión con Charles? La quería, la necesitaba.
—Pero los quiero— Susurró su compañero destinado y con esas palabras regresó el oxígeno al aire. —quiero tenerlos— Afirmó Charles, comenzando finalmente a llorar. —Así que, por favor, por favor, Erik, dime ¿qué estás pensando? — Charles pareció casi rogar, aferrándose a él, rodeándolo con sus brazos dejando sus rostros muy cerca atacándolo con sus ojos llorosos y azules.
Erik no podía seguir reteniendo el caos en su interior.
—Estoy muy asustado— Aceptó, sintiendo lágrimas recorrer su rostro—No quiero perderte, no quiero perder a Jean…— Suspiró entrecortadamente. —Y no quiero perderlos a ellos—
Y la conexión que mantenía con su compañero destinado volvió con fuerza, comenzando a percibir las emociones de Charles, su miedo, su dolor, su tristeza... su anhelo y su esperanza.
Charles lo abrazó contra él, sin dejar de soltar lamentos en voz baja.
—Estoy asustado— Volvió a decir él entre los suyos. —Quiero ser capaz de protegerlos a todos—
Lo abrazaron aún más fuerte.
…
¿Se había quedado dormido? Creía que no, pero su mente estaba en el borde entre la conciencia y la inconsciencia, eso seguro.
Su mente dejó de estar al borde cuando una mano acomodándose sobre la parte más baja de su abdomen lo sobresaltó.
—Perdón— Ofreció Erik al instante, apartando la mano con rapidez, Charles también era rápido logrando detenerlo a medio camino, dirigiéndolo a colocar su mano en el lugar donde antes había querido.
Su alfa lo tocó con un deje de timidez que no había presenciado desde los inicios de su relación, ganando más y más confianza de a poco, hasta que luego de unos minutos se encontraba masajeando amable y amorosamente la zona.
—Necesitamos una casa más grande— Charles rio con pereza ante el comentario de su compañero vinculado. —Vamos a necesitar dos de todo, dos cunas, dos carriolas, dos portabebés—
—Dos nombres—
—Dos nombres— Exclamó su alfa, impactado.
—Podemos pedirle a Mariko y a Logan sus libros de nombres de bebés—
—Sí, hagamos eso—
—Tenemos que planear algo excepcional para agradecerles a Hank… y a Logan, por prestar su sangre— Erik gruñó.
—Ya les hemos agradecido mucho—
—No lo suficiente— Contratacó. Erik le sonrió haciéndole saber que había ganado. —Tenemos que pensar en cómo vamos a decírselo a Jean, ha sido hija única por bastante tiempo, me preocupa que vaya a sentirse incómoda—
—Solo tendremos que explicarle muy bien—
—Probablemente tendremos que explicarle adecuadamente qué es el sexo— Erik hizo un sonido de desagrado con la garganta.
—Sí, es hora de explicarle— Charles sonrió divertido.
Erik movió la mano que había mantenido sobre el abdomen de Charles para rodearlo con ambos brazos, acercando sus cuerpos lo más que pudo mientras seguía preocupado de que pudieran verse a los ojos.
—Cualquier complicación y problema que pueda surgir en el futuro, lo resolveremos— Charles le sonrió, para iniciar un beso, asegurándose de volverlo profundo y largo, disfrutando de la sensación húmeda, de la sensación suave de los labios de Erik, de la lengua en contacto con la suya.
Muchas gracias por leer.
Recuerden siempre bajar sus expectativas porque amo los clichés y los finales felices.
Espero y sigan disfrutando la historia.
