LA SUBASTA
Epsero q este fic sea segido x muxa gente aunq no m dejeis reviews :( gracias a vampisandi x estar siempre ahi y a flame-alchemist-x q debe ser el segundo q me deja!) :p bs
Cap XI¿Cómo lo has conseguido?- Sé a quien pertenecía esa voz, pero, es imposible- Harry cavilaba tumbado sobre la destartalada cama que le habían dado.- Lucius parecía realmente el jefe, el dueño de la situación¿cómo puede estar bajo las garras de alguien más? Y, por la voz, de alguien más joven...Por lo menos no parecía de su agrado- sonrió para sí.
- Potter- Goyle acababa de entrar por la puerta,- el jefe te reclama.- Harry reconoció al hombre que tenía ante sí con sorpresa. Ahora era el triple de musculoso que cuando iban al colegio, cosa que en aquella época parecía imposible, le cogió con rudeza del brazo y le hizo caminar delante de él, ahora ya sin sujetarle.
Pero al doblar una esquina, el astuto Gryffindor consiguió escapar brevemente de él, y corrió por los pasillos, zigzagueando hasta detenerse ante una puerta de roble. Detrás de él podía oír los torpes pasos del mortífago por lo que decidió entrar en la sala.
- Craso error- le dijo la voz de Lucius, quien se encontraba sentado en un una especie de trono.
El moreno se reprendió mentalmente por su inprudencai pero ya no podía dar marcha atrás si no quería ir a parar a manos del "otro lord". Desvió su mirada de Lucius, y la dirigió hacia el otro extremos de la sala, donde, en el rincón más iluminado estaba...
- ¡Neville!- gritó emocionado, ya que pensaba que nunca le volvería a ver. El castaño le saludó con un semi-sonrisa, y bajó la mirada.
- Su amiguito- le dijo Lucius- creyó que portándose extremadamente mal cuidando las plantas de la señora que lo compró, se liberaría sin más, pero no contó con que esa señora no era tonta, y nos pidió de vuelta el dinero, cosa que tuvimos que darle. Ahora sufrirá las consecuencias- añadió con una sonrisa sádica.
- ¡No! No le hagas daño- Harry soltó sin poderse contener, las palabras que sabía le iban a costar caras- castígame a mí por él, pero no le toquéis.
- Harry...- Neville parecía querer detenerlo pero no sabía cómo, ni siquiera él mismo lo sabía.
- Muy bien si es eso lo que quieres...- Crabble, Goyle llevaos a estos dos a la celda especial.
- Pero dijiste...
- Yo no dije nada Potter, fuiste tú el que se ofreció a compartir su castigo, y digamos que estoy siendo demasiado bueno, esta vez no habrá tortura...
Entre tanto, en el ministerio de magia...
- El hechizo de localización no da señal, señor- informaba un nervioso Oliver a Danswill.
- Deberemos de tomar medidas drásticas, señor Wood, reuna al equipo de aurores alfa y beta.
Un cuarto de hora más tarde, diez aurores se congregaban en el departamento de aurología. El jefe tomó recuento de los que habían respondido a su llamada.
- Como verán, falta el señor Potter, el cual está...realizando una misión especial para el ministerio, y...deberían ser ustedes once¿quién falta?
Draco dio un vistazo alrededor, contando a sus compañeros y encontrando el faltante, - señor- se acercó al jefe y le susurró unas palabras al oído, entre ellas una posible sospecha. El jefe, no dijo nada pero en su cara podía vislumbrarse la crispación.
- Muy bien, equipos alfa y beta, ya que falta un miembro de cada equipo seguirán formando igual. Deberán realizar un radio de reconocimiento en la zona X-22, entre los lugares más dados a las artes oscuras, busquen pistas, interroguen personas...el líder del equipo alfa seguirá siendo el señor Malfoy, y Habbott encárguese del beta. Pueden marchar, y que dios nos asista- añadió para sí mismo cuando hubieron marchado.
- Harry...-murmuraba Neville agotado. La celda en la que los habían encerrado absorbía su capacidad mágica, y los barrotes que les encerraban electrificaban al que las tocase.
- Sólo dame un momento Nev, y nos sacaré de aquí...- a pesar de sentirse tan cansado, Harry notaba que su mente trabajaba a toda velocidad, bueno no a tanta como debería...- sólo un momento- no dejaría que una simple celda le derrotase, no se llevarían su magia...
- Estoy muy cansado Harry, quiero morir.
- No digas eso, vamos a salir¿me entiendes?- se obligaba a sí mismo a sacar fuerzas de donde no tenía para animar a su amigo
- No lo vamos a conseguir¿para qué esperar? Sin magia moriremos igualmente.
- Lo sé, dejar a un mago sin magia es como dejar a un muggle sin sangre, pero sólo, confía en mí.. - intentaba animar a su amigo, sabía que si le hacía olvidarse de la situación, la presión se reduciría.- Cuéntame cómo llegaste hasta aquí...
- Yo sólo quería ayudarte a salir, tal vez nadie te hubiese comprado, Lucius parecía viciado ante ti y sólo tal vez...
- Casi consigue quedarse conmigo, pero por suerte una buena persona me compró primero.
- ¿Cómo puede haber buenas personas entre esta clase de gente?
- Te sorprenderías...- intentó esbozar una sonrisa pero sentía como si se ahogase,- ¿Neville?- el castaño no contestaba, por fin se había desmayado- No, Nev, no te mueras- él mismo notaba que estaba llegando a su fin, llevaban encerrados ya unas tres horas, y su magia no aguantaba más,- Lo siento...Draco te amo,- y se desmayó con un golpe sordo
Draco y su grupo, caminaban silenciosos por uno de los barrios más abandonados de Londres sin esperarse encontrar nada cuando vislumbraron un oscuro bulto echado en uno de los callejones.
Draco hizo una seña de que tomasen precauciones, y con un sutil movimiento de varita hizo elevarse la negra capa del bulto, que resultó ser una persona. Se acercaron sin hacer ruido, y le dieron la vuelta al bulto...
- ¡Longbottom!- el aludido no se movió, parecía estar inconsciente. – Enervate,- el cuerpo se sacudió como si quisiese despertar pero no sucedió.- llévenselo al hospital San Mungo, rápido- en ese momento Neville abrió un milímetro los ojos.
- Harry...
- ¿Qué pasa con él?- Draco hizo una señal a los aurores de que esperasen,- ¿qué pasa con Harry?- pero el castaño volvió a quedarse inconsciente.- Rápido, digan que es urgente y avisen cuando se despierte.(q rima y to o.O)
- ¿Cómo lo has conseguido Potter?- ahí estaban las consecuencias de sus actos, los cuales eran imposibles de recordar, hasta el mismo momento en que se despidió de Neville,- ¿cómo has logrado escapar de la celda de máxima seguridad¿Y dónde está el resto de los prisioneros?
- Eso...tendrás que adivinarlo tú solo- esbozó una sonrisa sarcástica, con las pocas fuerzas que le quedaban, lo que consiguió que Lucius se enfureciera.
- Creo que ya va siendo hora de que conozcas al verdadero Lord oscuro¡chicos!- Goyle le agarró por detrás, y le alzó del suelo. Por mucho que forcejease no se iba a soltar por lo que prefirió conservar energías para lo que viniese después. Caminaron poco tiempo, y luego el gorila ex – Slytherin le arrojó en el suelo de una bella habitación.
- Bienvenu mon fils- levantó la mirada para encontrárselo sentado encima de la cama.
- Sabía que eras tú- murmuró con desprecio.
- Y yo estaba deseando verte de nuevo- con un rápido movimiento agarró al moreno que intentó soltarse sin conseguirlo.
- Tanto tiempo que ha pasado, y sigues pareciendo aquel niño pequeño incapaz de defenderte sólo, tan frágil, y tan...débil.
Harry sólo esperó, el siguiente paso de su captor podría ser su oportunidad, pero el hombre sólo se quedó mirándole, intentando sondear sus preciosas esmeraldas...
- ¡Draco!
- Señor es importante que descanse- la sanadora quería volver a echarlo sobre la blanda cama, pero el paciente no obedecía.
- ¿Qué pasa aquí?- uno de los aurores que había traído al trabajador entró presuroso.
- Quiere ver al señor Malfoy, y no para quieto, ayúdeme.
- Neville acuéstate, Draco vendrá enseguida...
Momentos después Draco entraba corriendo en la habitación ganándose por el camino quejas de cuadros, sanadores, medimagos...
- ¿Qué ocurre?
- Draco...Harry.
- Dime Neville¿dónde está Harry¿Qué ocurre con él?
- Escapamos, Harry se quedó, Lucius...
- ¿Cómo conseguisteis escapar?
- No lo sé, no lo sé- el joven parecía a punto de echarse a llorar y la sanadora ya iba a echar a Draco cuando Neville exclamó,- ¡mira en mis recuerdos, Harry lo dijo, debes mirar en mis recuerdos...
- Yo no se lo recomendaría- empezó la sanadora- el muchacho está muy débil, le han arrebatado gran parte de su magia, aunque alguien le parece haber prestado la suya...es algo muy extraño.
- ¡Por favor! Yo estaré bien, pero Harry... mira en mis recuerdos...
El rubio suspiró dispuesto a entrar en la mente del otro y aclarar todo el lío, dispuesto a averiguar sin podía devolverle a Harry. – "Espero que así sea"
Fin, continuará...