Era una noche tranquila, las estrellas brillaban, la luna completaba su trayectoria satisfactoriamente, la gente dormía plácidamente en todo el colegio, los únicos sonidos que se escuchaban eran grillos por los jardines del colegio. Hasta cierto punto de la noche, en donde dos fuertes y estremecedores sonidos en el dormitorio de Liam y compañía, los 5 muchachos se despertaron rápido

-ahhhh!, que pasa – decía Ethan algo irritado

-callen eso, tratamos de dormir – Sebastián miro a todos lados tratando de encontrar la causa, Liam que al escuchar unos segundos el sonido lo reconoció al instante actuó y en el cajón de su mesita de noche se encontraba su teléfono reproduciendo su alarma, Liam pensó que podía usarla para levantarse temprano como usualmente lo hacía en su anterior ciclo escolar, claro que él no sabía que los teléfonos serian inútiles en Hogwarts, fuera como fuera, Liam difícilmente pudo apagar su alarma, aun seguía sonando el otro sonido, que no tardaron en descubrir de donde venia, el cajón de la mesita de noche de Oliver seguía sonando

-Oliver… tu cajón – dijo Jack con cara seria

-eh… ah, claro, claro – Oliver se espabilo y abrió rápidamente el cajón, él como Liam venían de el mundo muggle y naturalmente también tenía un teléfono, un minuto después el silencio regreso y los chicos regresaron a la cama, Liam intento dormir de nuevo, pero después de algunos minutos le resulto imposible, al parecer no era el único, ya que dos minutos después Jack y Oliver tiraron la toalla y se levantaron de la cama

-bueno… ahora qué? – dijo Jack frotándose la cara con las manos

-normalmente prepararía las cosas para el día de hoy – contesto Liam con un suspiro

-claro, déjame ver la hora… 6 de la mañana, tenemos un laaaargo día por delante – Jack se estiro y los 3 se pusieron en acción, primero organizaron los libros para las materias del día, después dejaron sus mochilas a lado de sus camas y se juntaron para hablar sobre lo que esperaban de su primer día, poco a poco la luz del cuarto iba aumentando y los 3 miraron juntos el amanecer, desde la torre de Gryffindor se veía espectacular, una sensación de tranquilidad y emoción creció en Liam y después de tanto por fin Sebastián e Ethan despertaban de nuevo, extrañamente Liam, Jack y Oliver se sentían llenos de energía, se pusieron el uniforme con las nuevas corbatas y escudos en la túnica que aparecieron, la corbata era de un color rojo con rayas doradas y el escudo en sus túnicas tenía un león rugiendo, después de que todos estuvieran listos bajaron a la sala común en donde algunos alumnos ya se encontraban empezando el día, a Liam y Jack no se les necesito decir dos veces para que supieran lo que tenían que hacer, salieron de la sala común y con algo de dificultad llegaron a el gran comedor que estaba ya con alumnos de todos los grados sentados desayunando, los 2 chicos se dirigieron a la mesa de Gryffindor y se sentaron, enfrente de ellos habían unos ricos hotcakes y demás delicias del desayuno, Liam se sirvió una porción generosa y Jack hizo más de lo mismo, el sol brillaba por todo el gran comedor haciendo el desayuno aun más agradable. Paso un largo rato y una campana sonó por todo el colegio, era la hora de empezar las clases, Liam y Jack con toda la energía del mundo salieron de el gran comedor y… dieron vueltas por ahí, el castillo era demasiado grande como para intuir por dónde ir, hasta que encontraron a su prefecto y les dio las indicaciones para llegar a las mazmorras, torpemente pudieron llegar a las frías escaleras que se dirigían hacia las mazmorras y al bajar pudieron ver un poco lejos el salón de pociones, había algunos alumnos de Slytherin afuera del salón, Liam y Jack supusieron que entrarían también a la clase, al entrar al salón observaron un cuarto grande, con unas pequeñas ventanas que apenas proyectaban luz del sol, miraban también grandes estantes con ingredientes raros en frascos, esto le provoco algo de escalofríos a Liam, finalmente vieron una mesa vacía y se sentaron en ella, el profesor aun no había llegado y había bastantes voces en el salón, mientras Liam acomodaba su libro al lado de su caldero vio a alguien entrar, era Emma con su característica cabellera pelirroja

-oh, Ey!, ¡Emma! – le grito Liam haciéndole señas con los brazos, ella se dio cuenta y con una sonrisa corrió a la mesa en donde estaban, se sentó al lado de Liam, pero… no venia sola

-hola chicos! – digo Emma alegremente tumbándose en la silla alado de Liam

-hola Emma y… - otra chica se sentó al lado de Jack

-Roxy! – dijo Jack casi gritando y con una sonrisa enorme en la cara

-ah, hola, ustedes son…

-los del tren, nos recuerdas? – dijo Jack muy rápido

-ah… creo que si… Emma estos son los posers de los que me hablaste?

-eh… si, no sé que es poser pero si- dijo un poco apenada – en fin, felicidades por quedar en Gryffindor chicos!

-gracias!, felicidades a ti también por… entrar a Slytherin – dijo Liam

-buena sorpresa nos diste amiga, no nos dijiste en el tren que querías ser una maga oscura uuu – Jack hizo un movimiento con los dedos como fingiendo ser un fantasma

-jajaja, nada de eso! – dijo Emma con una sonrisa – yo tampoco me esperaba entrar a Slytherin, y creo que mis compañeros tampoco… - la sonrisa se le borro de la cara y se dibujo una cara triste

-no te pongas triste Emma! ¡Si algún poser te vuelve a mirar mal cuenta conmigo para darle una paliza! – dijo Roxy con una sonrisa de oreja a oreja

-gracias gracias, no es necesario jaja – Liam noto que la sonrisa de Emma volvía a hacer aparición, poco rato después el profesor irrumpió en la sala finalmente, era un hombre mayor que vestía un saco muy elegante, camino hacia el escritorio como si la edad no le pesara.

-buenos días jóvenes, empocianados por su primer día? Jajaja – el profesor se rio y los alumnos soltaron la tensión y rieron un poco también – muy bien, muy bien, yo soy su maestro de pociones, Horace Slughorn, como bien escucharon ayer este es mi último año enseñando, pero no se desanimen, tratare de enseñarles lo mejor posible el arte de las pociones, tal vez aprendamos a embotellar la fama, neutralizar a nuestros enemigos o gastar una broma divertida, o tal vez, aprendamos a vencer la muerte – el profesor guiño un ojo y los alumnos soltaron un "ohhhh" de asombro – pero no lo logaremos si no empezamos, así que empecemos con algo sencillo, poción curadora de forúnculos, preparen… - el profesor empezó a mencionar los ingredientes, algunos de ellos se encontraba ya en la mesa y otros en los estantes, la clase era amena y las pociones no bajaban de buenas, aun que alguno que otro alumno tuvo complicaciones, que fue el caso de Jack, por más que lo intentaba no podía moler bien las raíces de jengibre, por lo que Roxy (por fortuna de Jack) tuvo que ayudarlo, Liam que los ingredientes no le sonaban de nada aparte de las raíces de jengibre pudo apañárselas con la buena explicación de profesor, Emma resulto ser bastante buena en realizar la poción, agregaba los ingredientes con gracia y actitud, Roxy realizaba normalmente la poción y no tenía muchas ni pocas dificultades. Al final de la clase varios humos rosas llenaron la habitación, esto según el profesor era señal de un satisfactorio primer día de pociones, la campana volvió a sonar y el profesor dio por finalizada la clase, lo que seguía era vuelo, nuevamente con los Slytherin, esto levantaba aun más el ánimo, varios alumnos corrían por las escaleras para llegar rápido a el campo de vuelo, Liam, Jack, Emma y Roxy dieron algunas torpes vueltas al castillo hasta que lograron encontrar el campo de vuelo, todos estaban emocionados, Liam se sentía un poco nervioso pero a fin de cuentas emocionado

-ja, todos estos posers no tienen oportunidad contra nosotros, en especial contra mi – decía Roxy inflando el pecho – cuando vean mi ejecución de hoy todos estarán tan sorprendidos que me incluirán en el equipo de quidditch inmediatamente

-como a Harry Potter? – dijo Jack

-si, exacto, solo que de Slytherin y mucho, mucho mejor que ese Potter

-am… me podrían decir que es el quidditch? – pregunto Liam tímidamente

-COMO? ¿QUE NO SABES QUE ES EL QUIDDITCH? – grito Roxy – y grito con razón!, rápido narrador! ¡Dile que es el quidditch, pero YA! – Emma y Liam la miraron confundidos – no te hagas el que no sabes narrador, rápido, díselo – (bueno, yo no puedo) – COMO QUE NO PUEDES? – (no puedo, díselo tu, y no me hables directamente a mí, que te están mirando mal) – ah, claro, bueno, yo se los diré, como siempre encargándome de todo jaja – (si, ejem, como decía) Roxy inflo de nuevo el pecho y Liam confundido empezó a preguntarle a Emma que pasaba

-está bien? – Liam miraba extrañado a Roxy

-ah… no lo sé, ayer estaba bien– contesto Emma

-bueno, bueno, como iba a explicar – Roxy se acomodó la túnica y aclaro la garganta – el quidditch es un deporte importante aquí en el mundo mágico, se juega con 7 jugadores, un guardián, dos golpeadores, tres cazadores y por último el buscador, cada uno tienen una función pero lo básico del juego es pasar una pelota por esos 3 aros que ves por ahí – Roxy apunto con un dedo el campo de quidditch que estaba a lo lejos - lo juegan magos de todos países y edades, bueno, hasta esta edad lo empezamos a practicar, es bastante divertido, ya lo veras jiji

-oh, eso fue muy exacto, gracias, creo – Liam se quedo asombrado por la repentina información

-de nada, siempre puedes confiar en mí para que te explique lo que necesites jujuju – Roxy rio y guiño el ojo a Liam, este último se alegro de que Emma haya hecho una buena amistad aunque el más feliz era Jack, y no precisamente por la clase de vuelo. La profesora llego e hizo aparecer escobas, los alumnos quedaron impresionados, pero inmediatamente ordenados por la profesora.

-muy bien!, todos atención! – dijo y todos los alumnos se quedaron en silencio – así está bien, soy Rolanda Hooch, su profesora de vuelo, durante este año aprenderemos el arte de la escoba, aun que lamentablemente no se les este permitido ingresar a un equipo de quidditch, en su segundo año podrán postularse, pero hasta que eso ocurra tomaran estas clases, y como se que están tan ansiosos – la profesora Hooch hecho una rápida mirada a las emocionadas caras que tenía enfrente – formen una fila, rápido, Gryffindor, aquí, Slytherin, aquí – puso orden y cuando todos estuvieron formados mirando hacia la casa contraria y viceversa (Liam tenía enfrente a Emma y a Sebastián a su lado derecho, Jack en la derecha), la profesora Hooch les entrego las escobas y cuando termino volvió al frente – okey, ahora pongan las escobas en el piso – todos hicieron caso un poco extrañados – bueno, pongan la mano estirada y digan arriba, rápido! – los alumnos rápidamente obedecieron, Liam realizo la maniobra y vio como la escoba se empezaba a mover y levantar, pero no mucho, a diferencia de Sebastián, Sofía y Emma, cuyas escobas inmediatamente subieron a su mano, ellos las tomaron y triunfantes sonrieron, por otro lado Jack junto con Roxy y Liam no conseguían mucho, aunque a Jack la escoba le pegaba a veces por la cintura, después de un rato la escoba de Liam se levantó y este la tomo soltando un suspiro de tranquilidad, Roxy y Jack lo lograron un poco después – eso es, todos listos, ahora, suban a sus escobas, si, como la señorita López – todos tomaron ejemplo de Sofía y subieron a sus escobas, Liam extrañado no sintió el duro palo de madera de la escoba, si no una especie de asiento cómodo – ahora, cuando toque el silbato darán un pequeño golpe con su pie el suelo, se elevaran un poco y quiero que se queden así, si veo a alguien subir más de medio metro su casa y él o ella las pagaran caro, muy bien, 1…2… - la profesora Hooch tomo un silbato de oro y acercándoselo a su boca termino de decir – 3! – toco el silbato y un coro de fuertes pisadas le respondió, poco a poco los alumnos se elevaban, Liam subía y caía constantemente, al igual que Jack, Roxy era más estable pero de igual forma su escoba bajaba un poco a ratos, Emma, Sebastián y Sofía por el contrario se mantenían firmes en sus escobas, en una buena altura y estabilidad casi perfecta. La clase pasaba y todos siguieron practicando, menos Emma junto con Sebastián y Sofía, que hablaban enérgicamente con la profesora Hooch, Liam no sabía de que hablaban, pero no tenía demasiado tiempo de poner atención en eso con las caídas que pegaba, esa clase se convirtió en la menos deseada hasta ahora, aun que disfrutaba un poco de elevarse un rato en la escoba.

La clase término con una campana como anteriormente, Liam vio su horario, el cual marcaba un satisfactorio almuerzo, como pudieron los chicos, fueron al gran comedor, estaba nuevamente abarrotado de gente y un buen banquete en cada mesa, Liam y Jack junto con Sebastián y Sofía tomaron asiento, estaban tomando algunos sándwiches cuando al frente vio una chica conocida sentarse abruptamente

-y bien, pueden pasarme la bandeja de las papas fritas – dijo Roxy apuntando su mirada a Jack que tenía la bandeja al lado, algunos alumnos le dedicaron miradas de repulsión, pero Roxy seguía mirando a los chicos con una sonrisa – pueden?

-ah… ah claro!, t-ten – dijo Jack tímidamente y le paso la bandeja, atrás de Roxy llego Emma con la cara un poco cansada

-ah… r-roxy deberíamos de ir a nuestra mesa – dijo Emma con las manos en las rodillas

-por que? – dijo tomando un puñado de papas fritas

-bueno, no es nuestra mesa, ves?, es la de los Gryffindor – señalo Emma

-y que? Vine a almorzar con mis amigos ¿no es así chicos? – Roxy les lanzo una mirada a Jack y Liam, que asintieron lentamente, Liam si bien no consideraba todavía a Roxy como una amiga esta le había causado una opinión… buena – ves? Están de acuerdo

-p-pero

-no te preocupes, mira, ahí hay un Ravenclaw hablando con un Hufflepuf y ahí mismo en nuestra mesa esta un Gryffindor – señalo Roxy y Emma miro algo confundida y sorprendida – anda ya, siéntate, yo se que quieres sentarte con tus amigos – Roxy palmeo el lugar vacío que había a su lado y Emma se sentó un poco intranquila

-así que, Emma, resultaste buena para esto del vuelo – dijo Jack rompiendo la tensión

-un poco, eso creo jeje – contesto apenada Emma

-un poco? Creo que fuiste la única de la casa que consiguió estar sobre la escoba tanto tiempo – dijo alegremente Roxy con un sándwich en la mano, Emma se sonrojo un poco

-n-no fue para tanto jeje, ustedes también lo hicieron bien – dijo Emma tímidamente

-sí, claro, ya nos hubiera gustado a nosotros – contesto Jack

-creo que esa clase no es lo mío – agrego Liam un poco triste, Jack le dio una palmadita en la espalda para consolarlo

-no te preocupes Liam, mira, después tenemos Defensa contra las artes oscuras, tal vez ahí te vaya bien, pero… nos toca con los Ravenclaw – Jack lanzo una mirada a la mesa de Ravenclaw y volvió – y ustedes chicas, que clase tienen?

-oh… creo que tenemos am… herbologia – contesto Emma dudosa

-si, efectivamente, lo tenemos con los Hufflepuf – agrego Roxy. El almuerzo continuo y los chicos comentaron sus pensamientos acerca de su primer día, la campana volvió a sonar y los chicos se despidieron "nos vemos en la comida" dijo Jack a Roxy y Emma, los 4 Gryffindor (Liam, Jack, Sofía y Sebastián) caminaron junto con otros de su casa a el salón de defensa contra las artes oscuras, llegaron preguntando por ahí, pero llegaron, entraron al salón, que estaba un poco vacío de gente, aun que algunos Ravenclaw ya se encontraban ahí, se sentaron y esperaron al profesor, mientras otros Gryffindor y Ravenclaw llegaban Liam escucho a alguien hablar a su lado

-ah!, espero que el maestro explique lo que leí anoche – Liam volteo y observo a una chica con el escudo de Ravenclaw y la corbata azul y bronce, tenía pelo castaño liso y una coleta con dos mechones enfrente, la chica se percató de la mirada de Liam y volteo a verlo también, lo cual lo asusto un poco – ah, hola chico, qué tal? – le dirigió una amistosa sonrisa

-ah, em, hola, estoy bien, eso creo am, y tu? – contesto Liam sobresaltado

-jaja, estoy bien, ¿cómo te llamas? – contesto alegremente la chica

-ah, soy eh… ya, soy Liam, Baker, si, Liam Baker – dijo torpemente por el sobresalto

-jeje, un gusto Liam, yo soy Amanda Hill – contesto muy tranquila

-oh, Amanda Hill… tu eres una de las primeras que fue seleccionada no? – recordó Liam

-exacto, me sentí algo nerviosa, pero creo que el sombrero tomo una buena decisión

-genial, yo no estoy tan seguro – Liam se entristeció un poco

-oh, bueno, pareces bastante amable, si por mi fuera diría que eres un Hufflepuf, pero no te preocupes por eso, mis padres me contaron de un chico de Gryffindor que era muy tímido, pero después se volvió un Gryffindor hecho y completo!, ¡me dijeron que hasta pudo sacar la espada de godric Gryffindor! – conto Amanda emocionada

-la espada de godric? – contesto Liam

-sí, si quieres luego te puedo contar de ella

-oh, por supuesto, me gustaría que me explicaras eso – dijo Liam interesado

-perfecto! Te lo contare después – Liam y Amanda se lanzaron una sonrisa amistosa, en un minuto la clase estaba llena y el profesor se hizo observar

-Hola chicos – entro enérgicamente un hombre alto y algo joven, en su pelo había un color rosa suave combinado con un negro azabache en las raíces de su cabello, lo que le indico a la clase que el rosa venía de un tinte, o de algún tipo de magia, su ropa era un traje negro muy elegante y ajustado, tenía el saco su hombro (el cual coloco después en su silla) por lo cual tenían los brazos descubiertos, aún que le costó admitirlo a Liam, el hombre era guapo, cosa que hizo que varias chicas miraran al profesor atentamente - que tal su día?, malo? ¿Excelente?, No importa jaja, pues en esta clase su día mejorara al 100%, se los aseguro, y a qué no adivinan por quién?

-por quién? – corearon algunas chicas

-por mi, claro está jaja – el profesor paso su mano por su rosado flequillo lacio y lanzo un guiño, se oyó un suspiro colectivo femenino y alguno que otro masculino en todo el salón – jaja, muy bien, como saben está es la clase de Defensa Contra las artes oscuras, yo, Anthony Forker les enseñaré a iluminar la oscuridad, enfrentar la maldad y afrontar lo desconocido, no teman más ya que saldrán de esta escuela con la mejor protección contra las artes oscuras que podrían desear – digo animado – está es su última clase no es así?, Entonces relájese, por hoy no aprendemos directamente, me gustaría que me platicaran sus expectativas de la materia, para que nos podamos entender mejor – tomo su silla de madera y la coloco enfrente de el escritorio mirando hacia la clase, se sentó y cruzó las piernas – bien, quién quiere empezar? Levanté la mano por favor – un chico de Gryffindor levanto la mano – muy bien, adelante chico

-gracias profesor, em, mis padres me contaron que los maestros de defensa no duraban más de un año, podrá enseñarnos lo necesario en solo este año? – pregunto tímidamente, la clase observo al profesor

-mmm, excelente pregunta, la respuesta es no, para eso estudian 7 años aquí chicos jaja, se que han oído esas cosas de la materia, pero llevo dando defensa contra las artes oscuras 10 años, así que no se preocupen por mi, el siguiente año nos veremos otra vez las caras jaja – la clase asombrada por los años que menciono el profesor se relajo y poco a poco varias manos se levantaban para preguntar cosas al profesor, de la materia o de su persona, el profesor las respondía todas siempre con una sonrisa, lo cual hizo pasar la clase como agua entre las manos, a Liam le agrado el profesor y las cosas que contestaba de la materia

-profesor usted conoció a Harry Potter? – dijo una chica de Gryffindor

-oh, con que Harry Potter, bueno, no lo conocí, pero fui de su generación, lo vi derrotar a Voldemort, aún que casi no lo hago, a los de mi casa, Slytherin, los encerraron unas horas antes de todo lo que ocurrió en el colegio, por qué querían entregar a Harry, aun que yo apoyaba a Harry de todas formas me encerraron, que se le va a hacer

-profesor! Usted no debería de decir el nombre de V… de usted-sabe-quien – digo un chico

-ja, hay mis niños, miren, el miedo a un nombre solo agranda el temor al hombre, de todas formas, el ya está acabado, ya saben a quién darle las gracias

-pero profesor, usted se ve una buena persona, como puede ser de Slytherin – pregunto otro chico

-oh, no necesariamente todos los Slytherin somos así, aún que los demás lo sean simplemente por llamarse a ellos mismos "sangre pura", bah, y por ejemplo, su profesor de pociones, Horace Slughorn, él también es de Slytherin, y acaso los trato mal en su clase? – la clase entera negó con la voz – lo ven? – Liam pensó en Emma y deseó con toda su alma que fuera como los dos profesores de Slytherin. La clase acabo unos minutos después y los alumnos salieron felices, las clases habían terminado por hoy y Liam respiro tranquilo, el sol iluminaba todo el castillo y se respiraba un aire tranquilo, el primer día había resultado un éxito, Liam junto con Jack fueron por los terrenos de Hogwarts y salieron a una gran zona vacía, adelante no había mas que pasto, bosque y una pequeña casa de piedra, los dos se echaron al pasto y disfrutaron del fresco aire que hacía, por ser el primer día no había pendientes que hacer así que podían quedarse ahí el tiempo que quisieran hasta la cena, durante un largo rato estuvieron los dos solos hasta que un saludo ruidoso los acompaño, alzaron la vista y vieron a Roxy que se aproximaba rápidamente hacia ellos con Emma agarrada de los brazos, las chicas se unieron a ellos y los 4 disfrutaron del buen tiempo

-así que el profesor Forker es bastante agradable, ¿no? – dijo Emma – bueno creo que mañana nos toca defensa como primera clase así que lo conoceremos ahí

-ya, suerte con él, es un poco creído a mi parecer – contesto Jack sarcásticamente

-bueno, a mi no me lo pareció tanto – agrego Liam – me cae bien

-como a todas las chicas, acaso eres una chica? – Jack solo una risita

-no, bueno tampoco tiene nada de malo que me agrade de esa manera – contesto Liam, hubo un breve silencio incomodo

-si, tienes razón, perdón, bueno, ejem, y a ustedes como les fue en herbologia chicas?

-eh… bien, supongo – contesto Emma un poco desanimada

-ja, mas que bien, aprendimos incendio! – dijo alegremente Roxy – y obviamente yo fui la mejor de la clase, ja!

-mi madre usa frecuentemente incendio para prender el horno o la chimenea – agrego Jack – le sale muy bien

-claro, seguro, pero no es mejor que yo en eso, te lo aseguro! – Roxy inflo el pecho y soltó una sonrisa presumida. El día avanzaba y de pronto el atardecer apareció, los chicos volvieron al castillo y caminaron hacia el gran comedor donde dentro de poco se serviría la cena, los chicos se sentaron en la mesa de Gryffindor y se encontraron con Sofía y Sebastián, aun que ambos estaban ocupados en diferentes cosas, aunque no por su voluntad, Sebastián miraba un libro de quien sabe que aparentemente tomado de la biblioteca (se notaba algo molesto y pasaba las páginas casi arrancándolas) mientras que Sofía hablaba alegremente con un chico de Hufflepuf que parecía más o menos de primer año, el ambiente entre los dos se notaba tenso por lo que ni Roxy ni Jack quisieron interrumpir la agresiva lectura de Sebastián ni la apacible charla de Sofía, de cualquier forma se sentaron y esperaron a la cena, que no tardo mucho en llegar, cenaron algo ligero (algo de té, un pan con mermelada y algunas galletas de choco chispas) y al terminar fueron a sus respectivas casas, Liam y Jack se despidieron de Emma y Roxy nuevamente, algo cansados dijeron la contraseña del cuadro para entrar a su sala común y al entrar vieron la sala algo llena, decidieron ir a su dormitorio directamente y al llegar se despojaron de sus túnicas y vistieron piyamas cómodas, después de estar acostados en sus camas un rato oyeron la puerta abrirse agresivamente, era Sebastián que entro muy enojado y aventó sus cosas a lado de su cama, vistió su piyama y sin dirigir palabra a nadie empezó a dormir, Liam y jack se miraron extrañados y decidieron dejarlo tranquilo por hoy, tiempo después entraron Oliver e Ethan y hablaron un rato con Liam y Jack, al final todos apagaron sus luces y se metieron a la cama, Liam durmió tranquilo sabiendo que le esperaba un gran año en Hogwarts.