Ash: El Campeón
Capítulo 27.- Enfrentando a Campeones de Liga.
Cuando varios de los entrenadores más talentosos de seis regiones diferentes se encontraban juntos en un solo pueblo, lo natural sería que desearan probar sus fuerzas unos contra otros. Ese sentimiento, podía llegar a incrementarse cuando tenías a los seis Campeones de Liga entre esos entrenadores, y fue justamente por esta razón, que decidieron organizar un torneo de batallas en el Laboratorio del Profesor Oak.
La mayoría de los entrenadores quería aprovechar esta oportunidad única para combatir contra los Campeones de Liga y vencerlos; mientras que estos Campeones querían probar sus habilidades y enfrentarse unos contra otros, para ver cuál de los seis sería el más fuerte y estar preparados para la Liga de Campeones.
Este torneo estaba en sus rondas semifinales y solamente quedaban cuatro entrenadores. Dos de ellos eran Campeones de Liga y los otros dos estaban preparados para enfrentarlos, con toda la intención de superarlos. Eran los combates decisivos y todos los visitantes del Pueblo Paleta estaban al pendiente de ellos.
De hecho, el primer combate estaba a punto de comenzar, enfrentando a dos entrenadores provenientes de la Región Sinnoh. El primero de ellos era Paul, quien mantenía una expresión seria y brazos cruzados, mientras analizaba a la rival que debía enfrentar a continuación. Dicha rival, no era otra que Zoey, una de las Coordinadoras Pokémon más poderosas, cuyo estilo de combate la había llevado muy lejos a lo largo del torneo.
Zoey.- Esto será divertido. Dawn me ha hablado mucho de ti, Paul, de todas las batallas que tuviste contra Ash.
Paul.- Yo también he escuchado hablar de ti. Te advierto que no pienso contenerme, voy a ir con todo desde el inicio.
Zoey.- Eso es justo lo que quería escuchar. No me gusta que me subestimen.
Paul.- Subestimarte a estas alturas sería algo patético. Pudiste mantenerte en este torneo hasta las semifinales, está claro que derrotarte no será sencillo.
Zoey.- Vaya… Gracias, eres mucho más sensato y maduro de lo que Dawn me dijo.
Paul.- Me pregunto qué te habrá dicho sobre mí…
Profesor Oak.- Muy bien, si ambos están listos, pueden enviar a sus Pokémon.
Zoey.- ¡En ese caso, yo elijó a Mismagius!
Paul.- ¡A pelear, Honchkrow!
Una vez más, los Pokémon salieron al campo de batalla, siendo de los compañeros más antiguos y confiables que ambos contendientes tenían en su arsenal. Paul llevaba la ventaja de tipos, pero Zoey no parecía para nada intimidada, sino que sonreía con confianza.
Goodshow.- ¡Comiencen!
Paul.- ¡Pulso Umbrío!
Zoey.- ¿Comenzando fuerte? ¡En ese caso, responderemos con Doble Equipo!
El Pokémon Volador arrojó una potente ráfaga de energía oscura desde su pico, pero justo antes de recibirla, la Mismagius de Zoey se multiplicó, dejando imágenes residuales para que reciban el ataque por ella. De pronto, Honchkrow se vio rodeado por todo un ejército de clones de la fantasma, quienes flotaban a su alrededor con una expresión siniestra.
Zoey.- ¿Qué opinas? No sabes cuál es la real y no tienes lugar para escapar. ¡Es nuestro momento de tomar la ofensiva!
Paul.- No tan rápido, estoy preparado para lidiar con Doble Equipo. ¡Usa Niebla, Honchkrow!
Honchkrow expulsó una espesa neblina de vapor desde su pico, ocultándose en ella y bloqueando la visibilidad de todo el campo. Pero este no era el único efecto, pues todos los clones de Doble Equipo que entraban en contacto con la niebla, terminaban disolviéndose en el aire, siendo uno de los efectos más peligrosos de aquel movimiento. Al final, solamente quedaba la Mismagius original, confundida en medio de la niebla, que todavía ocultaba al Pokémon de Paul.
Zoey.- Eso fue ingenioso, pero mi Mismagius sabe qué hacer en estas situaciones.
Paul.- ¡Acabalo! ¡Usa Tajo Umbrío!
Moviéndose de forma invisible entre la niebla, el Pokémon de Paul recubrió su ala en aura oscura, preparándose para su ataque, uno que no sería un ataque normal. Gracias a su entrenamiento con Paul, el pájaro se acercaba a asestar un movimiento crítico y súper efectivo, que seguramente dejaría muy lastimado a su rival… Pero justo cuando estaba por conectar su movimiento, Mismagius pareció recitar algo e hizo brillar la gema de su cuello, liberando unos tentáculos oscuros que interceptaron a Honchkrow, empujándolo y amortiguando considerablemente ese Tajo Umbrío.
Paul.- ¿Acaso eso fue…?
Zoey.- Sí, fue el movimiento Conjuro. Es un maleficio de protección que bloqueará cualquier movimiento crítico que vayas a usar en mi contra.
Paul.- Y, de esa manera, eres capaz de contrarrestar la habilidad de Afortunado, que posee mi Honchkrow.
Zoey.- Exacto, Afortunado puede ser una habilidad peligrosa al convertir tus ataques en golpes críticos, pero el Conjuro de Mismagius acaba de inutilizarla por completo.
Paul.- Nada mal.
Zoey.- Investigué sobre mi posible oponente. Estoy preparada para contrarrestar tu estilo y te lo voy a demostrar. ¡Muéstrale el ataque que practicamos, Mismagius!
Paul.- ¡Rápido, escóndete en la neblina!
El pájaro no perdió el tiempo y emprendió vuelo hacía la cortina de vapor que todavía continuaba en el campo, usándola para esconderse y defenderse. Desafortunadamente, esto no le serviría de mucho, pues Mismagius dispararía una corriente eléctrica de color azul, la cual golpearía la niebla y, cual si fuera un movimiento teledirigido, se movería a través de ella, hasta encontrar a Honchkrow y electrocutarlo.
Paul.- ¡Honchkrow!
Zoey.- Esconderte no te va servir. El movimiento Onda Voltio utiliza las partículas electromagnéticas para rastrear a tu Pokémon y golpearlo, sin importar en donde se esconda. Y, como es del tipo Eléctrico, recibirás un daño súper efectivo.
Paul.- De verdad estás bien preparada. Pero no te dejaré oportunidad alguna para atacar. ¡Pulso Umbrío!
Zoey.- ¡Onda Voltio!
Nuevamente, el Honchkrow de Paul disparó su concentración de energía oscura en un ataque devastador, pero Zoey le regresó la jugada. Utilizó su Onda Voltio, cual si fuera una barrera eléctrica, que bloqueó el ataque, para después expandirse alrededor del Pulso Umbrío y golpear al cuervo una vez más. Había recibido un ataque súper efectivo, pero el Pokémon de Paul se repuso, listo para continuar con el combate.
Paul.- ¡Tajo Umbrío!
Zoey.- ¡Psicoonda!
Decidido a continuar con la ofensiva, sin darle a Zoey la oportunidad para atacar, Honchkrow arremetió con su ala cubierta en energía oscura. Sin dejarse intimidar, Mismagius generó ondas de energía psíquica, las cuales no sirvieron para causarle daño, pero sí actuaron a modo de barrera, amortiguando su ataque una vez más.
Paul.- Interesante, es un movimiento psíquico que no debería afectar a Honchkrow, pero tú lo utilizaste para frenar su ataque. Conviertes movimientos ofensivos en defensivos, ya descifré tú estilo de combate.
Zoey.- Oh, ¿lo dices enserio?
La chica le sonreía de forma un tanto burlona, aunque claramente halagada; inesperadamente, Paul le devolvió aquella sonrisa de forma desafiante, indicándole que no planeaba perder este combate. En otro tiempo, quizá habría menospreciado su estilo de Coordinadora, viéndolo como simples trucos que no eran de su interés.
Sin embargo, había aprendido que, si de verdad quería ser un entrenador Pokémon de nivel campeón, no debía subestimar a nadie, debía aprovechar cualquier oportunidad para mejorar sus técnicas, sin importar de dónde vengan. Ahora que tenía esa perspectiva, se daba cuenta que el de Zoey no eran simples trucos, sino que era un estilo único y creativo, del que ciertamente podría aprender para mejorar sus propias estrategias.
En parte, esa había sido la razón por la que decidió entrar a este torneo. Analizaría el estilo de cada uno de sus oponentes y mejoraría el suyo propio con cada encuentro. Además, incluso si Zoey era realmente buena, él ya se había preparado para contrarrestar su estrategia y derrotarla.
Paul.- ¡Ataque Celestial!
Zoey.- Eso no nos golpeará. ¡Onda Voltio!
El Pokémon de Paul dio unas cuantas piruetas en el aire, envolviéndose de energía celestial, para arremeter con una devastadora embestida aérea. Zoey estaba bastante confiada de frenarlo con un ataque súper efectivo del que no podría escapar… Pero Honchkrow ni siquiera intentó escapar del ataque, lo recibió de lleno y continúo con su avance, sin siquiera disminuir la velocidad. Todo lo contrario, la electricidad pareció combinarse con el aura celestial que rodeaba al pájaro y, aunque ciertamente parecía bastante doloroso, también potenció el movimiento, haciéndolo mucho más efectivo a la hora de golpear a Mismagius.
Zoey.- ¡Mismagius!
Paul.- ¡Derríbala!
La fantasma había salido volando, pero lo sorprendente era que Honchkrow no había finalizado su ataque. Todavía cubierto por la electricidad y sufriendo daños por ella, mantenía su Ataque Celestial, dando un par de piruetas para tomar impulso y regresar contra Mismagius.
Zoey.- ¡Frénalo con Psicoonda!
La Coordinadora estaba claramente sorprendida de que su oponente pueda mantenerse atacando en esas condiciones. Su Pokémon intentó repetir su truco, utilizando sus ondas psíquicas para frenar al oponente y amortiguar el movimiento, pero Honchkrow se abría paso con un poder abrumador. Era un choque de voluntades sorprendente, que finalmente llegó a su fin, cuando Honchkrow quedó justo frente a Mismagius, neutralizándose mutuamente.
Zoey suspiró al ver que se había salvado por poco, pero Paul esbozó una sonrisa, que claramente alertó a su oponente.
Paul.- ¡Tajo Umbrío!
Los Pokémon estaban a tan corta distancia, que Zoey no pudo hacer nada para frenar el poderoso ataque súper efectivo y solo alcanzó a ver cómo su Mismagius salía volando, totalmente fuera de combate.
Goodshow.- ¡Mismagius ya no puede pelear! ¡Honchkrow es el ganador y Paul pasa a la ronda final!
La batalla había llegado a su fin, Honchkrow estaba agotado y bastante adolorido por haber soportado aquel ataque, pero se veía satisfecho por su victoria, por lo que su entrenador se acercó a él.
Paul.- Lo hiciste bien, tal y cómo esperaba de ti.
El Pokémon se alegró por la felicitación de su entrenador y este lo regresó a su Pokéball, para que pueda descansar un poco, por el difícil combate. Al mismo tiempo, Zoey retornó a su fantasma y se acercó a Paul para felicitarlo.
Zoey.- Cielos, creí que ya lo tenía todo bajo control, pero tú le diste la vuelta por completo. Es un tanto frustrante, pero eres realmente fuerte, felicidades.
Paul.- Fue un buen combate.
Zoey.- En ese caso, quizá quieras concederme la revancha un día de estos. Sería un honor volver a pelear con el campeón.
Paul.- Probablemente lo haré, eres fuerte.
Los espectadores de la batalla también estaban impresionados por el resultado del combate. Por unos instantes, pensaron que Zoey derrotaría al Campeón de Liga, pero al final, este pudo darle la vuelta al combate de una manera impresionante.
Cameron.- ¡Ese Honchkrow es muy poderoso! ¡A mí también me derrotó de la misma manera!
Tracey.- Al final, Paul la abrumó con puro poder bruto, un despliegue sorprendente de poder.
Trip.- Fue algo básico, simplemente arremetió con todas sus fuerzas, soportando el castigo, sin darle al oponente oportunidad para el contraataque. Con eso, desbarató su estrategia por completo.
Ritchie.- Quizá, pero necesitas conocer muy bien a tú Pokémon, para saber cuánto daño puede recibir antes de caer inconsciente y ordenar tus ataques en consecuencia. Paul se arriesgó mucho recibiendo todos esos ataques, sin intentar evadirlos.
Burgundy.- Qué mal, el sujeto que me derrotó, ganó el combate…
Cilan.- Vamos, Burgundy. No tienes que enojarte por eso…
Burgundy.- ¡Se supone que tú tenías que derrotarlo y vengarme en la anterior ronda!
Cilan.- Eh… ¿Lo siento?
Georgia.- Enserio que rompieron el molde contigo, Burgundy.
Úrsula.- Si me lo preguntan, estaba claro que Paul ganaría el combate. Desde el principio Zoey no tuvo oportunidad.
Dawn.- Oye, Úrsula, ¿por qué piensas eso?
Los que estaban sentados junto a ella, se dieron cuenta que Úrsula tenía una clara expresión de orgullo y parecía muy feliz.
Úrsula.- Pues no me gusta presumir, pero ayer Paul vino a buscarme y…
Recuerdos de Úrsula…
Úrsula.- ¡¿Qué quieres qué?!
Paul.- No me hagas repetirlo. Necesito que me ayudes con el entrenamiento de mis Pokémon.
Úrsula.- ¡¿De verdad?!
Paul.- Es para los combates de mañana.
Úrsula.- Creo que te tocaba pelear con Iris, ¿verdad?
Paul.- Ella tiene un estilo directo y basado en el poder de sus Pokémon. Ya tengo estrategias para contrarrestarla. El problema es que, después tendría que enfrentar a Zoey o a Conway.
Úrsula.- Oh, creo que comienzo a comprender.
Paul.- Posiblemente tenga que enfrentarme a una Coordinadora, y ese es un estilo de combate con el que no estoy familiarizado. No quiero llevarme ninguna sorpresa.
Úrsula.- Así que quieres contrarrestar las combinaciones de los Coordinadores… ¿Y por qué me pides ayuda a mí y no a Dawn?
Paul.- ¿No fuiste tú quien me dijo que podía pedirte ayuda, cuando combatimos a Claydol?
Úrsula.- ¡Claro que sí, pero…! Digo, a Dawn la conoces mejor y supongo que ambos se llevan bien, así que no entiendo porque el Campeón de Sinnoh me pediría ayuda a mí.
Paul.- Porque vi tus estrategias mientras luchamos contra el Claydol que nos atacó. No sueles utilizar la fuerza, en lugar de ello te centras en neutralizar a tus oponentes y bloquear sus movimientos, utilizando la fuerza del enemigo en su contra. Eso es interesante, me serviría de mucho para lidiar con enemigos como Coordinadores o entrenadores tácticos como ese Conway.
Úrsula.- Tú… ¿Lo dices enserio? Digo, nos compenetramos muy bien al luchar con ese Claydol, incluso aunque nos dio una paliza y…
Paul.- Como sea, ¿me ayudarás?
Fin de los Recuerdos…
Úrsula.- Y eso fue lo que pasó.
Dawn.- Vaya, no puedo creer que Paul se haya preparado, incluso contra Coordinadoras.
Úrsula.- Al final, aprendió a usar el poder de su Pokémon para pasar por encima de mis combinaciones. Estaba claro que nadie que haya entrenado conmigo, perdería contra cualquier otro Coordinador.
Barry.- ¡Ese es el Paul que tanto admiro! ¡Por cosas como esas, él y yo somos los más poderosos de todo Sinnoh!
Bel.- ¡¿Qué?! ¡¿De verdad son los más poderosos de todo Sinnoh?!
Stephan.- Tú déjalo ser, Bel.
Morrison.- Pues sí, ese Paul es muy un digno campeón… ¡Pero ahora es mí turno! ¡Pienso derrotarlo en las finales!
Shauna.- Pues no lo tendrás fácil. Si quieres llegar a las finales, tendrás que vencer a Sawyer y él es un oponente realmente poderoso. ¿No es así, Sawyer?
Sawyer.- Yo supongo, eh… ¡Sí! Estoy preparado, no importa si tengo que enfrentarme a dos Campeones de Liga, pienso dar mi mejor esfuerzo.
Morrison.- ¡Así se habla, este combate será inolvidable! ¡Vamos allá!
Aria.- Oye, Morrison. No olvides lo que estuvimos practicando.
Morrison.- Nunca lo olvidaría. Deséame suerte.
Bonnie.- ¿A qué se refiere, Aria? ¿Qué estuvieron practicando?
Aria.- Digamos que será una sorpresita.
…
Faltaban únicamente tres días para el esperado enfrentamiento entre Ash Ketchum y Ray Thunderbolt, para decidir cuál de los dos merecería el campeonato de la Liga Naranja. Siendo ese el caso, cualquiera pensaría que la rivalidad entre ambos entrenadores estaría en su momento más tenso, mucho más tomando en cuenta lo hostil que se había mostrado Ray Thunderbolt desde que ambos se conocieron... Pero la escena en este momento no reflejaba nada de hostilidad.
Ray.- ¡¿Es enserio?! ¡¿De verdad te hundiste con el barco cuando naufragó?!
Ash.- Sí, creo que incluso nos dieron por muertos en aquella ocasión. Misty, Brock y yo tuvimos que colaborar con el Equipo Rocket para escapar con vida y todavía quedamos varados en una balsa en medio del mar. Sí James no hubiera hecho evolucionar a su Magikarp de una patada, creo que…
Y así era, pues después de hablar sobre sus respectivos Butterfree, parecía que Ash y Ray descubrieron que tenían muchas cosas en común, por lo que se encontraban recostados en el césped, charlando de distintas anécdotas, cual si de viejos amigos se tratase. Junto a ellos, se encontraba el ninja Sanpei, quien aportaba sus comentarios a la conversación, mientras que el Pikachu de Ash se encontraba jugando con el Butterfree de Ray y ambos Greninja entrenaban juntos.
Ray.- ¿Una isla de Pokémon gigantes? Jajajajajaja, supongo que eso fue karma por haber intercambiado a tu Butterfree.
Ash.- ¡Hey, ese Caballero fue muy convincente! Además, lo recuperé de inmediato.
Sanpei.- Cielos, Ash. Tenías aventuras muy extrañas antes de conocernos…
Ray.- Debo concordar, Ketchum, eres muy distinto a cómo te había imaginado.
Ash.- ¿A qué te refieres?
Ante esta pregunta, el nacido en las Islas Naranja cambió su expresión, soltó un suspiro y parecía un tanto pensativo.
Ray.- Es solo que… Bueno, todo este tiempo había pensado en ti cómo un rival a vencer. Quería derrotarte a toda costa, pues sentía cómo si hubieras robado mí sueño.
Ash.- ¿Tu sueño? ¿Te refieres a lo del Campeón Naranja?
Sanpei.- ¿Quieres hablar de eso?
Ray.- Yo… Quizá para ti parezca poco, Ketchum, pero el Campeón Naranja es un verdadero ídolo de donde yo vengo, lo mejor de lo mejor… Pero no es así en todo el mundo.
Ash.- ¿Qué quieres decir?
Ray.- Verás, no muchas personas suelen tomarse enserio a las Islas Naranja en una escala competitiva, la gente suele vernos solo cómo un destino turístico.
Sanpei.- Si soy sincero, yo no había escuchado sobre el Campeón Naranja.
Ray.- No me extraña. Mientras que regiones como Sinnoh o Hoenn son reconocidas por lo competitivas que son sus Ligas; y otras extranjeras como Galar tienen fama por el nivel exagerado de sus entrenadores; el Archipiélago Naranja… Bueno, no resulta ser un lugar muy conocido, más allá de Kanto, Johto, las Islas Sete o el Archipiélago Decolora. Por esa razón, nuestra Liga Pokémon no suele tener mucho prestigio a nivel internacional.
Ash.- Creo que lo comprendo un poco. Pueblo Paleta tampoco es un lugar de prestigio a lo largo de Kanto.
Ray.- Sí, pero nuestra Liga Naranja no solamente es una competencia, es una tradición ancestral que se llevaba a cabo desde los tiempos de nuestros ancestros, para promover la armonía entre humanos y Pokémon. Y la isla donde yo nací, Isla Pomelo, es el lugar en que se desarrolla la competencia.
Sanpei.- Conozco bastante de tradiciones y comprendo a lo que te estás refiriendo. Tú querías competir en esa Liga Naranja y seguir el legado de tus ancestros, ¿verdad?
Ray.- ¡Exacto! Uno de mis ancestros, en realidad fue un poderoso Campeón Naranja que falleció en altamar. ¡Así que tengo sangre de campeón!
Sanpei.- ¿Y cuál es el problema entonces?
Ray.- Pues… Ser un entrenador Pokémon en el Archipiélago Naranja es difícil. La mayoría suele salir a otras regiones en busca de gloria y son muy pocos los que retoman nuestro desafió local… Al menos hasta que llegó Drake.
Ash.- Sí, Drake es alguien realmente fuerte.
Ray.- ¡Es más que eso! ¡Es grandioso! ¡Fue el entrenador más popular que hemos tenido en la historia de nuestras islas! ¡Todo el mundo quería desafiarlo y nadie podía vencerlo!
Sanpei.- ¿Tan fuerte es?
Ash.- Puedo afirmarlo, es uno de los entrenadores más rudos que he enfrentado.
Ray.- Desde que era un niño pequeño y vi a Drake combatiendo por el título, supe que me gustaría enfrentarlo. ¡Quería ser el primero en derrotarlo! ¡Quería convertirme en un entrenador tan bueno como él y demostrarle a todo el mundo que los entrenadores de las Islas Naranja somos tan buenos como los de otras regiones!
Ash.- Pero yo derroté a Drake, ahora lo comprendo…
Ray.- ¡Exacto! No solamente lo derrotaste, Ketchum, sino que te largaste por el mundo y ni siquiera me diste una oportunidad para poder luchar contra ti. Simplemente te fuiste, cómo si no te importaran nuestras tradiciones y el título de Campeón Naranja no significará nada.
Ash.- ¡Pero sí me importan! El título de Campeón Naranja fue mi primer gran logro y representa todo el esfuerzo que mis Pokémon y yo pusimos a lo largo de ese viaje. Varios de mis recuerdos más preciados se encuentran en las Islas Naranja.
Ray.- Ahora lo sé, Ketchum. Quizá signifique mucho para ti, pero en ese entonces, no te conocía y lo único que quería era vencerte. Estuve persiguiéndote por varias regiones y cada vez me frustraba más por no alcanzarte… ¡Por eso tengo tantas ansias por nuestro combate! ¡Quizá no pude cumplir mi sueño, pero ahora tengo otra oportunidad de conseguirlo! ¡Si consigo derrotarte, finalmente seré el mejor, mejor que nadie más!
El viaje por las Islas Naranja era uno de los recuerdos más queridos y valiosos para Ash, por lo que esas tradiciones también le parecían importantes. Quizá no todos la tomarían en cuenta, pero la verdad es que fue en ese lugar en donde aprendió y mejoró como entrenador, superando las distintas pruebas que los Líderes de Gimnasio le pusieron.
Y es que, la Liga Naranja era un tanto distinta a otros desafíos a los que había entrado. No se centraba únicamente en los combates, sino que parecía más orientada a desarrollar los vínculos entre humanos y Pokémon. Cada una de las pruebas lo ayudó a entender mejor a sus Pokémon, siendo gracias a ellas que Ash pudo arreglar las cosas con su Charizard, entender mejor a su Squirtle o acercarse más a su Bulbasaur. Fue un verdadero punto de inflexión para su carrera Pokémon.
Por esta razón, el de Pueblo Paleta comprendía perfectamente los sentimientos de Ray y el amor que este tenía por su región, o el empeño que debió poner para superar cada una de sus pruebas. De modo que tenía una respuesta lista para su nuevo rival.
Ash.- ¡En ese caso, vamos a darlo todo en ese combate, Ray! ¡Pienso darte una batalla que nunca olvidarás!
Ray.- ¡Eso era lo que quería oír, Ketchum!
Ambos rivales, finalmente habían llegado a un mejor entendimiento, conociéndose mejor el uno al otro. Esto no había hecho más que avivar las llamas de competencia que ambos tenían en su interior, ahora estaban todavía más motivados para el combate que tendrían en un par de día y lo demostraron estrechándose las manos con respeto, mientras que Sanpei los observaba con una sonrisa.
Ray.- Faltan solo un par de días, Ketchum. Te advierto que pienso fortalecerme incluso más para ese entonces.
Ash.- Bueno, si de verdad quieres fortalecerte, creo que puedo darte un pequeño consejo.
Ray.- ¿Un consejo?
Ash.- Te recomiendo que entrenes con los demás entrenadores que están en el laboratorio. Y te lo digo por experiencia, en este lugar están varias de las personas más fuertes que he conocido. Además que el entrenamiento siempre es mucho más efectivo cuando lo haces con alguien más.
Ray.- Comprendo… Gracias, Ketchum. Creo que ya sé lo que haré a continuación.
Esbozando una sonrisa arrogante, Ray Thunderbolt volteó su atención hacía el ninja Sanpei, antes de sorprenderlo con su propuesta.
Ray.- ¡Oye, chico ninja! ¡Tengamos un combate Pokémon, ¿qué dices?!
Sanpei.- ¡¿Qué?! ¡¿Un combate?!
Ray.- Ketchum acaba de decir que aquí están los entrenadores más fuertes que conoce y supongo que eso te incluye a ti. ¿Te animas a enfrentar en combate al futuro Campeón Naranja?
Sanpei.- No tengo opción. Un verdadero ninja, nunca huye a un desafió, voy a luchar para defender mi honor. ¡Greninja, adelante!
Ray.- ¡Vamos a ver si eres tan bueno! ¡Butterfree, vamos a luchar ahora mismo!
Al escuchar el llamado de sus entrenadores, ambos Pokémon dejaron de jugar con los Pokémon de Ash y se prepararon para el combate, observando desafiantemente a su respectivo rival. Por otro lado, Ash estaba muy contento de haber hecho un nuevo amigo y, aunque le hubiera gustado presenciar el combate, estaba de acuerdo en que no quería conocer las estrategias de Ray hasta que llegué el día de su desafió por el título de Campeón Naranja.
Ash.- Bueno, muchachos, espero que se diviertan. Yo voy a ir a ver si llegó a tiempo para ver el torneo. ¡Nos vemos!
De este modo, Ash se marchó del lugar, acompañado de sus leales Pikachu y Greninja; mientras que Ray y Sanpei habían dado inicio al combate, con la mariposa formando una tormenta de arena con sus alas y la rana ninja multiplicándose para atacar.
…
Pero Ash no llegaría a tiempo para el torneo, pues estaba por iniciar la segunda semifinal. Aquella batalla iba a disputarse entre dos entrenadores de Hoenn, aunque uno tenía mucha más experiencia que el otro, al punto de haberse convertido en un campeón de Liga. Esto claramente puso nervioso a su rival, quien se animó al recordar cómo había sido capaz de llegar hasta la semifinal de la Liga Kalos… Solo esperaba un mejor resultado en esta nueva semifinal.
Sawyer.- No puedo creer que esté a punto de enfrentarme al campeón de la Liga Hoenn.
Morrison.- ¿Somos de la misma región? Entonces, ¿qué te parece si mostramos como pelean los entrenadores de Hoenn?
Sawyer.- Aunque casi todos mis oponentes han sido entrenadores de Hoenn…
El novato prodigio sonrió nerviosamente, mientras recordaba sus combates previos contra Drew y May. Sin embargo, ahora estaba a punto de enfrentarse contra un Campeón de Liga y no cualquiera, sino el de su región natal. Estaba nervioso por ello, pero también estaba notablemente emocionado.
Durante su estancia en el laboratorio, ya había librado combates contra Ash y Ritchie, aunque ambos consiguieron derrotarlo. Si Morrison era tan fuerte cómo los otros campeones, entonces sería un combate extremadamente difícil, pero uno para el que había intentado prepararse.
Sawyer.- ¡Estoy preparado! ¡Esta será una valiosa experiencia para el futuro!
Morrison.- ¡Me gusta esa actitud! ¡Vamos a combatir sin contenernos!
Sawyer.- Tienes razón, voy a ir con todo lo que tengo desde el principio. ¡Adelante, Sceptile!
Preparado para enfrentar la fuerza de un campeón, Sawyer decidió ir con su Pokémon más poderoso, el gran inicial de tipo Planta en la Región Hoenn. El lagarto rugió de forma amenazante, preparándose para enfrentar a cualquier enemigo que Morrison pudiera lanzarle, aunque este solamente sonreía.
Sawyer.- Sceptile fue mi primer compañero, mi mejor amigo. Juntos iniciamos este viaje y hemos llegado muy lejos. Si uno de mis Pokémon es capaz de derrotar a un campeón, ese sería mi Sceptile.
Morrison.- Comprendo. Entiendo bien ese sentimiento y de verdad lo admiro. ¡En ese caso, voy a corresponder de la misma forma!
Fue el turno de Morrison para arrojar su Pokéball y de ella salió uno de los Pokémon más poderosos del tipo Acero. Era el Metagross de Morrison, un Pokémon de alto nivel, que parecía compartir el mismo espíritu competitivo de su entrenador.
Morrison.- Igual que tu Sceptile, mi Metagross fue mi primer compañero y hemos luchado juntos desde que era un pequeño Beldum. Va ser una batalla digna de los entrenadores de Hoenn.
Sawyer.- ¡Estoy listo!
Profesor Oak.- En ese caso, ¡comiencen con el combate!
Sawyer.- ¡Vamos a comenzar con Llueve Hojas!
Morrison.- ¡Giga Impacto!
La batalla dio inicio y el inicial de planta arrojó uno de sus mejores movimientos, disparando desde su cola un poderoso torbellino de hojas, capaz de causar un daño notable desde el inicio. Pero eso no detuvo a Metagross, quien simplemente cargó a través del ataque, embistiendo con todas sus fuerzas, cual proyectil imbatible, golpeando a Sceptile en el estómago y enviándolo a volar algunos metros.
Sawyer.- ¡Sceptile!
Morrison.- ¡Buen trabajo, Metagross!
Sawyer.- Su potencia es incluso mayor de lo que anoté en mis notas. Tendré que usar mi arma secreta… ¡¿Listo, Sceptile?! ¡Libera tu energía y Mega Evoluciona!
Una vez que el Pokémon de planta pudo recuperarse tras aquel golpe en su estómago; el joven activó su Piedra Activadora, que no tardó en combinarse con la Mega Piedra que Sceptile tenía colgada en su bufanda. Pronto, el vínculo entre entrenador y Pokémon tomó una forma tangible en forma de místicos lazos de energía que se conectaban entre ellos, dando lugar al majestuoso fenómeno de la Mega Evolución.
Sawyer.- ¡Ahora, Sceptile! ¡Hoja Aguda!
Una vez que Sceptile se transformó a su estado Mega Evolucionado, no perdió ni un solo segundo en saltar por el campo a una velocidad impresionante, arremetiendo contra Metagross con las cuchillas de sus brazos, empujándolo con tal potencia que el Pokémon de Morrison quedó estampado contra el suelo.
Morrison.- Sorprendente. Para obtener toda esa potencia con la Mega Evolución, está claro el vínculo entre ambos… Pero no eres el único. ¡Metagross, Mega Evoluciona!
Y ahora fue el turno de Morrison para Mega Evolucionar a su Pokémon As, por lo que se sacó una Piedra Activadora desde su manga y la utilizó. Hilos de energía conectaron al campeón de Liga con su primer compañero, envolviéndolo con un destello de luz y haciéndolo adquirir su forma Mega Evolucionada. Ahora Metagross tenía algunas piernas extra, extendidas con garras para sus movimientos, además de una "X" en su rostro.
Sawyer.- Ahora es cuando se pone difícil…
Morrison.- ¡Que sea una batalla de Mega Evoluciones! ¡Puño Meteoro!
Mega Metagross hizo brillar sus brazos con una cantidad impresionante de energía y golpeó sus garras unas contra otras, provocando una onda de energía tan potente, que dejó una explosión a su paso, en una notable demostración de poder bruto… Pero las habilidades de Mega Sceptile tampoco podían subestimarse, había ganado tal velocidad y agilidad con su Mega Evolución, que consiguió esquivar aquel movimiento con un salto impresionante.
Sawyer.- ¡Ahora, Sceptile! ¡Llueve Hojas!
Aprovechando la oportunidad, Mega Sceptile disparó un Llueve Hojas notablemente más poderoso que el usado anteriormente, disparando su cola cual misil, rodeada de las hojas, en un movimiento que pareció causar bastante daño al oponente, incluso con la desventaja de tipo.
Sawyer.- ¡No podemos detenernos! ¡Garra Dragón!
Morrison.- ¡Ni un ataque más! ¡Usa Puño Bala!
Ambos Pokémon cargaron el uno contra el otro, con sus respectivas garras rodeadas en energía, intercambiando feroces ataques de tipos Dragón y Acero, golpeándose tan rápido que apenas y podían verlos. Los golpes de Metagross eran considerablemente más fuertes, pero los de Sceptile eran mucho más rápidos, por lo que comenzó a obtener cierta ventaja. Aun así, Sawyer estaba particularmente atento al intercambio de ataques, pues esperaba el momento exacto para finalmente hacer su jugada.
Sawyer.- ¡Llueve Hojas!
Morrison.- ¡Sal de ahí, Metagross!
El plan de Sawyer era simple, aprovechar el intercambio de golpes, para poder conectar el devastador movimiento de tipo Planta a corta distancia. Metagross intentó moverse para esquivarlo, pero no lo consiguió a tiempo, recibiendo a quemarropa todas las hojas, acompañadas de la cola de Sceptile, cual si fuera misil, que lo empujaron con bastante fuerza y lo dejaron en medio de una explosión. El poder del inicial era impresionante y había dejado aturdido al Pokémon del campeón.
Sawyer.- ¡Y ahora lo terminaremos con nuestro movimiento más poderoso! ¡Planta Feroz!
Morrison.- ¡Recuerda, Metagross! ¡Tal y cómo lo practicamos!
A la orden de Sawyer, numerosas raíces gigantes comenzaron a emerger del suelo. Se trataba del movimiento más poderoso que un inicial de planta podía aprender y potenciado por la Mega Evolución, era un ataque más que considerable. Las raíces se acercaban peligrosamente a Metagross y estaban por rodearlo de todas direcciones, parecía que el final sería inminente… Pero Morrison todavía tenía un truco bajo la manga.
Sawyer.- ¡¿Qué rayos…?!
El Mega Metagross no solo había esquivado las raíces, sino que lo había hecho girando con gracia y flotando por el aire. Más raíces emergieron del suelo para golpearlo, pero el ataque no podía conectar, pues el Pokémon de Acero continuaba girando con elegancia, dando un par de piruetas para evadir el ataque. El propio Morrison intentaba imitar los movimientos de su Pokémon, aunque terminaba saliéndole un tanto gracioso y se detuvo al sentir dolor en su pierna por la lesión de hace algunos días.
Los propios espectadores del combate parecían sorprendidos, aunque algunos también se divertían por ver el baile de Morrison. Conociendo el estilo tan directo del campeón de Liga, esta ciertamente era una táctica que ninguno se esperaba y le estaba dando la vuelta al combate.
Tierno.- ¡Hey! ¡Eso me recuerda a mi estilo de combate rítmico!
Shauna.- Aunque su Pokémon parece tener más gracia que el tuyo, Tierno.
Tierno.- ¡Oye!
Tracey.- ¡Tengo que dibujar esto! Se nota la coordinación entre Metagross y Morrison, con cada uno de sus movimientos.
Ritchie.- Quizá se deba al tipo Psíquico de Metagross, conectándose con la mente de Morrison para sincronizar todos sus movimientos.
Trip.- Es algo básico, la clase de estrategias para esquivar que suelo utilizar con Serperior, pero es la primera vez que las veo aplicadas en un Pokémon como Metagross.
Sakura.- ¡Está dando un verdadero espectáculo! ¡Qué divertido!
Cameron.- ¿Un espectáculo? Ahora que lo dices, el baile gracioso de mi amigo Morrison si parece salido de un espectáculo.
Mairin.- Pues a mí sí que me parece un baile muy lindo.
Max.- Tienes razón, pero es la primera vez que veo a Morrison hacer un truco como este.
Aria.- Me alegra que los haga felices, fui yo quien le enseñó eso.
Todos los que escucharon eso, voltearon sorprendidos hacía Aria, sorprendidos por esta afirmación, mientras que la Reina de Kalos sonreía pícaramente. Había estado practicando lo básico de sus bailes con Morrison, tras aquel combate de práctica que tuvieron el día anterior. Y lo cierto es que ella misma estaba sorprendida de que Metagross lo haya dominado tan rápido, o que el campeón lo adapte a su estilo de combate.
Aria estaba realmente orgullosa de ver a su nuevo amigo deslumbrando a los espectadores con lo que ella misma le había enseñado. De cierta forma, le hacía sentir como si fuera ella quién estuviera combatiendo en las semifinales… Aunque también estaba un tanto preocupada por él, pues todavía tenía esas heridas de su pierna un tanto frescas y no quería que se le abran tras la curación que le aplicó el día anterior.
Morrison.- ¡Sigue así, Metagross! ¡Lo estás haciendo bien!
Sawyer.- ¡No podrá esquivar por siempre! ¡Llueve Hojas!
Aprovechando que Metagross se había elevado por los aires, girando para evadir las raíces del Planta Feroz, Sawyer decidió conectarle con su Llueve Hojas a quemarropa, pero Morrison se permitió una sonrisa.
Morrison.- ¡Psíquico!
Nuevamente, el Mega Sceptile disparó su ataque, con su cola incluida, pero en esta ocasión, el Mega Metagross detuvo el movimiento con una especie de barrera producida con su energía psíquica, frenando cada una de las hojas en el aire y re direccionándola de vuelta contra su atacante. Este era el momento preciso que Morrison había estado esperando, pues tras usar el Llueve Hojas en tantas ocasiones, este se había debilitado considerablemente, una ventaja que pensaba aprovechar.
Morrison.- ¡Termínalo con Giga Impacto!
Sawyer.- ¡Hoja Aguda, Sceptile!
Mientras Sceptile todavía continuaba recibiendo los restos de su propio ataque, el Mega Metagross cargó de frente una vez más, envuelto en una gran cantidad de energía. Parecía un verdadero meteorito a punto de estrellarse y, aunque Sceptile intentó bloquearlo, usando sus cuchillas como escudos, no tuvo ninguna oportunidad ante la potencia demoledora del tipo Acero, cayendo derrotado y perdiendo su forma Mega Evolucionada.
Goodshow.- ¡Sceptile ya no puede pelear! ¡El ganador es Morrison, campeón de la Liga Hoenn!
Finalmente el combate había terminado. Metagross estaba agotado, así que se recostó sobre el césped y perdió su forma Mega Evolucionada, siendo felicitado por su entrenador. Por el otro lado, Sawyer fue a recoger a su Sceptile, todavía un tanto frustrado por el combate, pero satisfecho por la experiencia que había obtenido.
Sawyer.- Eres muy poderoso, todavía me queda un largo camino por recorrer para igualar a los Campeones de Liga.
Morrison.- ¿Estás bromeando? ¡Eres muy bueno, muchacho!
Sawyer.- ¿Lo dices enserio?
Morrison.- Claro que sí. Mírate, eres prácticamente un novato que apenas lleva un año de viaje, pero ya eres capaz de pelear como un igual contra verdaderos Campeones de Liga que llevan años de experiencia. ¡Tienes un potencial aterrador!
Sawyer estrechó la mano de Morrison, contento por aquel elogio. Era cierto, el camino de Sawyer apenas y estaba comenzando, todavía tenía mucho por recorrer para poder aprovechar todo su potencial. Quizá había perdido en las semifinales de la Liga Kalos y también en las semifinales de este torneo, pero en ambas ocasiones estuvo a la altura del desafío, superando lo que cualquiera esperaría de alguien con su escasa experiencia.
Quizá, poniéndole un poco más de empeño a sus entrenamientos, muy pronto pueda volver a enfrentar a estos entrenadores poderosos, pero ahora en la Liga de Campeones… Sea como fuera, sus pensamientos fueron interrumpidos por el discurso de Charles Goodshow.
Goodshow.- Tuvimos grandes enfrentamientos a lo largo de la competencia y estoy gratamente sorprendido. Puedo decir sin lugar a dudas, que este pequeño torneo tuvo el nivel de una verdadera Liga Pokémon… Y, sin embargo, todo lo bueno tiene que llegar a su fin. La batalla final ya está decidida y se dará entre los campeones de Hoenn y Sinnoh, Morrison y Paul. Es un combate que de verdad estoy impaciente por ver, pero les daré a ambos finalistas, cinco minutos de descanso, para que puedan preparar sus estrategias.
Al escuchar esas palabras, Morrison se puso a festejar con su Pokémon, realmente emocionado por su combate, dispuesto a aprovechar esos cinco minutos para recuperar fuerzas y poder combatir con todo su poder.
Por su lado, Paul lo observaba de brazos cruzados, analizando al que sería su último oponente en este torneo. Podía parecer un tanto alegre y atolondrado, pero el entrenador de Sinnoh era consciente de que no debería subestimarlo por ello, pues se trataba de otro Campeón de Liga, como él, siendo a la vez uno de los que más le había llamado la atención.
Y es que Paul había aprovechado este torneo, no solo para prepararse en futura la Liga de Campeones, sino también para analizar a los entrenadores con los que formaría equipo en esa competencia. Al observar sus combates, buscaba descifrar sus estilos de batalla, ver la clase de Pokémon que utilizaban y medir hasta donde eran capaces de llegar con su nivel actual.
De todos ellos, quizá Morrison era uno de los más interesantes. Los estilos de Ash y Casey eran mucho más impredecibles, con toda clase de estrategias locas, que ciertamente valían la pena. Contrario a ello, Trip y Ritchie aprovechaban un estilo mucho más técnico, aprovechando estrategias bien pensadas para sobrepasar al oponente.
Todos eran buenos entrenadores, sin duda alguna, pero el de Hoenn… Su estilo se basaba casi enteramente en utilizar el poder bruto de sus Pokémon para sobrepasar cualquier estrategia de su oponente. Utilizaba una fuerza abrumadora para noquear a sus rivales en la menor cantidad de tiempo y eso, de cierta manera, era muy similar a su propio estilo de combate.
Durante mucho tiempo, el propio Paul se había centrado en capturar a Pokémon fuertes y potenciar ese poder hasta el máximo posible. Así que, de llegar a enfrentarse contra Morrison, ninguna estrategia valdría, todo terminaría reduciéndose a cuál de los dos conseguía abrumar al otro con todo su poder… Y Paul no pensaba perder.
Paul.- Este combate puede ser interesante.
…
Ash.- ¡Apresúrate, Pikachu! ¡Creo que llegaremos tarde!
Pikachu.- ¡Pika!
Y ahí estaba Ash Ketchum, corriendo a través del rancho, con su Pikachu siguiéndolo muy de cerca. El entrenador se había entretenido tanto en su charla con Ray Thunderbolt o su entrenamiento con Sanpei, que se había olvidado del torneo y ahora llegaría tarde para presenciar los combates, por lo que posiblemente ya se había perdido alguna ronda.
Particularmente, quería llegar a tiempo para observar algún combate de Iris, May o Korrina, pues sus amigas iban a enfrentarse contra tres de sus rivales más poderosos y, aunque le hubiera gustado ir a apoyarlas, quería saber cuál había sido el resultado de esos combates y quienes pasarían a las semifinales o a las finales.
Ash.- ¿Tú quién crees que haya ganado los combates, Pikachu?
Pikachu.- Pikapi.
Ash.- Tienes razón, será mejor ir a verlo por nosotros mismos.
El entrenador de Pueblo Paleta continuaba con su camino… Pero se detuvo al notar algo extraño a la distancia. Había alguien sentado en las orillas de uno de los lagos del rancho y, junto a esa persona, también estaba recostado un Meganium, lo que llamó la atención de Ash.
Ash.- Es… ¡Hey, es Casey! Me pregunto qué hará por ahí.
Así era, se trataba de Casey, una de sus antiguas rivales, quien actualmente tenía el título de Campeona de Liga en Johto. Con curiosidad, se acercó un poco hacía ella y se dio cuenta de qué se veía algo desanimada, mientras que acariciaba a su Pokémon inicial. Al verla así, Ash decidió acercarse y sentarse junto a ella, llamando su atención.
Casey.- ¡Ash! ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías observando el torneo con los demás.
Ash.- Puedo decir lo mismo, Casey. Esperaba verte junto a los otros campeones, ¿acaso ocurre algo?
Notando que Ash parecía preocupado por ella, la chica de cabello azul se sonrojo un poco e intentó sonreír para disipar las preocupaciones de su rival.
Casey.- No es nada de lo que debas preocuparte, es solo que… Estoy un poco baja de confianza, es todo. Ya se me pasará.
Ash.- ¿Baja confianza? ¿Puedo ayudarte con eso, Casey?
Tomando en cuenta que Casey era una de sus rivales más alegres y animadas, verla "baja de confianza" sin duda era algo extraño y no le gustaba verla tan triste. Ella dudó de aceptar su ayuda por unos segundos, pero finalmente se tragó su nerviosismo y aceptó hablar con él.
Casey.- Supongo que no estaría de más hablarlo un poco.
Ash.- Puedes confiar en mí.
Casey.- Es por el torneo. Todos los Campeones de Liga lo han hecho realmente bien, pero a mí me derrotaron en la segunda ronda.
Ash.- Oye, no debes deprimirte por eso. A mí me descalificaron desde la primera ronda.
Casey.- Sí, pero eso es distinto. Tú empataste contra otro campeón. Odio admitirlo, pero Trip es uno de los entrenadores más fuertes que conozco… Él me derrotó cuando llegué al laboratorio.
Ash.- Creo que ahora entiendo lo que intentas decir.
Casey.- ¡Sé que no debo rendirme! Después de todo, los Electabuzz han tenido malas rachas y aun así se levantan para continuar… Pero es difícil, todavía siento pequeñas dudas.
Ash.- No tienes que dudar, Casey. Tú eres una entrenadora asombrosa, has dominado la Mega Evolución y conseguiste ganar la Liga Johto.
Casey.- Gracias, Ash. Es lindo ver que confíes tanto en mí. Es solo que todos los campeones son tan buenos y me pongo un poco nerviosa. Trato de calmarme, pero no quiero quedarme atrás y ser un estorbo en la Liga de Campeones.
Ash.- ¡Tú jamás serías un estorbo, Casey! ¡Eres una entrenadora realmente fuerte y confió plenamente en ti!
Casey.- Ash… Tú fuiste mi primer rival y yo… Quiero estar a la altura, quiero luchar a tu lado y apoyarte. No solamente en la Liga Pokémon, sino también en futuros ataques del Equipo Armagedón, quiero que sepas que puedes contar conmigo.
Ash.- Cuento contigo, Casey. Te diré una cosa, siempre estaré para apoyarte.
Casey.- ¿Lo dices enserio?
Ash.- Yo también me he sentido como tú. Sentía que no era lo suficientemente fuerte, que el Equipo Armagedón podía lastimar a la gente que quiero… Pero me di cuenta de que no estoy solo.
Las palabras de Ash parecieron animarla un poco, pues el de Pueblo Paleta comprendía los sentimientos de su amiga… De hecho, ambos eran muy parecidos en ciertos aspectos. Quizá por eso, el entrenador de Kanto encontró las palabras correctas para reconfortarla y levantar su espíritu combativo.
Casey.- Tienes razón, tanto en la Liga de Campeones como ahora, no estaré sola. Tengo a los Pokémon que me han acompañado todo el camino y los rivales que me han inspirado para avanzar, te tengo a ti, Ash… Gracias.
La joven basebolista le ofreció una sonrisa sincera, era cómo si se quitara todo un peso de encima. A veces sentía como si sus esfuerzos no siempre se vieran recompensados, pero no podía dejar que eso la detenga, se levantaría tal y cómo lo hacen los Electabuzz; apoyaría a sus compañeros y lucharía con todas sus fuerzas en la Liga de Campeones.
Ash.- ¿Sabes? Ambos somos campeones y podríamos hacernos mucho más fuertes si entrenamos los dos juntos. ¿Qué me dices, Casey? ¿Quieres entrenar conmigo?
Casey.- ¡Sí! ¡Claro que quiero, Ash! ¡Vamos a entrenar!
Recuperando su ánimo habitual, Casey se levantó, sacando su bate de Baseball y elevándolo a los cielos con confianza. Su Meganium se dio cuenta de esto y levantó a su entrenadora en su lomo, rugiendo hacía el horizonte. Ash y su Pikachu la observaron con orgullo y estaban ansiosos por entrenar junto a ella.
…
Mientras tanto, los cinco minutos de descanso ya habían pasado y la batalla final del torneo estaba a punto de disputarse. La tensión se sentía en el ambiente, todos los espectadores estaban en silencio, impacientes por ver el combate final.
En particular, Trip y Ritchie estaban notablemente atentos, pues este combate decidiría cuál era el Campeón de Liga más fuerte. Ambos habían sido derrotados en las rondas previas, pero todavía agradecían por la oportunidad que este torneo les dio para enfrentarse unos contra otros, ver de primera mano las habilidades de sus futuros compañeros en la Liga de Campeones y descubrir cuál de los seis se alzaría victorioso en una batalla.
Aunque, los más emocionados, probablemente serían los dos participantes, quienes estaban impacientes por iniciar su confrontamiento.
Morrison.- ¡Es hora, Paul! ¡Vamos a ver quién es el campeón más fuerte de este año!
Paul.- Por desgracia para ti, yo lo soy.
Morrison.- Está por verse. ¡Te voy a hacer polvo!
Paul.- Que ruidoso. Me recuerdas a cierto entrenador que conocí…
Morrison.- ¡No vamos a perder el tiempo! ¡Swampert, ocúpate de esta batalla!
Paul.- ¡Ahora, Drapion! ¡Sal a la batalla!
Así, los dos gigantescos Pokémon se materializaron en el campo de combate, haciendo gala de sus poderes. El siniestro Drapion de Paul rugía de una forma intimidante, pero el Swampert de Morrison no se dejaba amedrentar y le devolvía el rugido, ambos estaban preparados para luchar uno contra el otro.
Goodshow.- ¡Comiencen!
Paul.- ¡Púas Tóxicas!
El primer movimiento del de Sinnoh, fue ganar un dominio del campo, con su Drapion enviando pequeñas púas que se incrustaron en el suelo y lo infectaron por completo. Al sentir el piso, el Swampert de Morrison fue infectado, rodeándose de un aura morada, indicando que acababa de ser envenenado.
Morrison.- ¡¿Veneno?! ¡Eso es jugar sucio! Supongo que tendré que luchar sin contenerme para derrotarte.
Paul.- ¡Adelante, estoy esperando!
Morrison.- ¡Allá vamos, Swampert! ¡Usa mi energía para superar tu poder y evolucionar tu fuerza! ¡Recibe mis lazos y Mega Evoluciona!
Decidido a luchar con todas sus fuerzas, Morrison sacó su Piedra Activadora desde su manga e hilos de energía salieron desde ella, conectándose con la Mega Piedra que Swampert poseía. El Pokémon fue rodeado por un intenso destello, que le permitiría mostrar su verdadero poder, incrementando su musculatura, haciéndolo mucho más corpulento, con sus aletas alargándose y sus brazos obteniendo la capacidad de almacenar aire para propulsarse. Acababa de convertirse en Mega Swampert.
Paul.- Ahora es cuando se pone interesante.
Morrison.- ¡Usa Machada, Swampert!
Paul.- ¡Veneno X!
De este modo, el Mega Swampert de Morrison y el Drapion de Paul cargaron con todas sus fuerzas, el uno contra el otro. Este sería un combate de poder y fuerza, donde dos Pokémon extremadamente poderosos intentarían sobrepasarse el uno contra el otro. ¿Qué ocurrirá? ¿Cuál de los dos podrá ganar el combate? ¿Quién será el Campeón de Liga más poderoso? ¿Cómo terminará el Torneo del Laboratorio Oak? Todo esto y más, en la emocionante conclusión del siguiente capítulo.
Continuará…
OMAKE.
Los combates del torneo Oak habían estado realmente emocionantes y la final estaba a punto de disputarse, tras unos cinco minutos de descanso.
Aunque no había podido llegar hasta la ronda final, Korrina todavía estaba emocionada por presenciar el combate, por lo que centró su atención en ambos participantes, pero fue entonces que notó algo en Paul y se puso un tanto pensativa. Al notarla en ese estado, Alain, quien estaba sentado junto a ella, decidió preguntarle.
Alain.- ¿Sucede algo? Veo que miras al Campeón de Sinnoh con mucha curiosidad.
Korrina.- Te diste cuenta. Es solo que… ¿Por qué ese Paul siempre tiene una cara seria y de pocos amigos?
Alain.- ¿A qué te refieres?
Korrina.- Míralo, está con mucha seriedad… Es decir, tú también eres un tanto serio, pero ahora mismo estás sonriendo. ¡En cambio, Paul tiene cara de enojo cada que lo veo!
Alain.- Bueno… Sí parece como si estuviera enojado.
Korrina.- Sabes, eso me recuerda a una vieja amiga que tengo…
Recuerdos de Korrina…
Hace cierto tiempo, en la Región de Kalos, Korrina había quedado de comer con una de sus mejores amigas, quien vino de visita desde otra región. Se trataba de Bea, una Líder de Gimnasio del extranjero y amiga de la infancia de la Mega Evolucionadora, por lo que ambas se encontraban comiendo unos Crepés Luminalia y pasando un buen rato.
Bea.- Delicioso…
La Líder de Gimnasio disfrutaba de su Crepé cómo si fuera lo mejor del mundo, al menos hasta que Korrina soltó una pequeña risa y eso le llamó la atención.
Bea.- ¿Qué ocurre? ¿Por qué te estás riendo?
Korrina.- Jajaja, lo lamento. Es solo que siempre eres tan seria… Pero cuando te invito a comer dulces, no dejas de sonreír en todo momento. Eso es un tanto lindo.
Bea terminó avergonzándose un poco ante la observación de su amiga, dándose cuenta de lo mucho que los dulces podían influir en ella.
Bea.- Eso es… Los dulces suelen tener ese efecto, Korrina. No importa que tan seria sea una persona, algo dulce puede sacarle una buena sonrisa.
Fin de los Recuerdos…
Korrina.- ¡Creo que ya sé que hacer!
De pronto, Korrina se levantó de su asiento y se acercó a Paul, llamando la atención del entrenador, quien estaba muy centrado en sus estrategias y no se esperaba que alguien vaya a hablarle.
Paul.- ¿Te pasa algo?
Korrina.- ¡Toma, te regaló estos dulces de mi región natal!
La alegre rubia le extendió unos cuantos dulces que siempre guardaba para compartir con sus amigos, en un hábito que Bea le había pegado. Paul estaba notablemente confundido y un tanto avergonzado, pero Korrina quería poner a prueba lo que su amiga le había enseñado: Con unos cuantos dulces, incluso el estoico entrenador de Sinnoh podría dejar de lado su cara enfadada para sonreír un poco.
FIN.
ANALIZANDO AL ENTRENADOR, CON EL PROFESOR OAK.
Profesor Oak.- ¿Cómo están todos? ¿Les gustó el capítulo? Este torneo está a punto de llegar a sus fases finales y vaya que nos ha ofrecido toda clase de combates interesantes. Al final, quedan solamente dos Campeones de Liga en un combate digno de verse. Aun así, son muchos los visitantes de mi laboratorio y uno de los que más llaman la atención es el auténtico ninja: Sanpei.
Perfil de Entrenador
Nombre: Yuuko Sanpei
Clase: Ninja
Región de Origen: Kalos
Historia: Heredero de un renombrado Clan Ninja, cuyo linaje se remontaba a siglos en el pasado. Siendo el tercer hijo del clan, sus padres le dieron el nombre de "Sanpei", confiando que le esperaría un brillante destino por delante. Se crió en la Villa Ninja oculta en la Región Kalos. Creció admirando a sus hermanos mayores, Ippei y Nihei, quienes eran considerados los más fuertes de toda la aldea y parecían candidatos naturales al puesto de Jefe de la Aldea Ninja.
Desde que era muy pequeño, sus hermanos le contaban leyendas acerca del pasado remoto de su aldea, más precisamente acerca del legendario "Héroe Greninja": aquel ninja que llevó la unión con su Pokémon un paso más allá, obteniendo un poder sin igual, con el que pudo detener todas las guerras y unificar a todos los clanes ninja de Kalos en una única aldea, que se fortalecería siguiendo su ejemplo de unión y unidad. Fue esta leyenda la que inspiró a su hermano, Ippei a conseguirse su propio Greninja y Sanpei también quería seguir su ejemplo, soñaba con obtener algún día al Greninja elegido para repetir la leyenda.
Cuando tuvo la edad suficiente, lo inscribieron en la academia ninja, donde estudiaría bajo la tutela del maestro Saizo. En este lugar, pulió sus distintas habilidades, aprendiendo técnicas realmente útiles de Ninjutsu, aunque todavía le faltaba un largo camino por delante para igualar el nivel de sus hermanos o maestros. Con mucho empeño y una meta en su camino, Sanpei se esforzó más que nadie y consiguió graduarse de la academia.
Ya era considerado oficialmente un verdadero ninja y hasta fue asignado a un equipo de tres con otros novatos cómo él. Entre los que estaban un chico de su edad que se convertiría en su mejor amigo y rival; además de una joven kunoichi de la que Sanpei quedaría muy enamorado. Pero la vida del ninja estaba lejos de ser tan emocionante como se imaginaba en un inicio, pues al ser principiantes, solo les asignaban las misiones más sencillas, que iban desde tareas domésticas hasta buscar Pokémon perdidos.
Todo cambiaría cierto día oscuro, cuando la Villa Ninja fue atacada por unos misteriosos traficantes de Pokémon. Mientras sus hermanos y otros ninja de alto rango defendían la aldea, a él y su equipo les asignaron labores de evacuación para los aldeanos o los estudiantes. Sin embargo, al ver unos cuantos enemigos infiltrándose en las cuevas de la aldea, Sanpei y su grupo decidieron seguirlos, descubriendo las verdaderas intenciones de los invasores: Buscaban robar los huevos de Froakie, que la Villa Ninja cuidaba en honor al "Héroe Greninja".
Era una situación peligrosa, pero el equipo de Sanpei se interpuso en su camino y, gracias a sus habilidades ninja, pudieron frustrar el robo. Una vez que todo se calmó, Hanzo, el líder de la Villa, decidió premiar a los valientes ninjas, entregándoles a cada uno un huevo de Froakie, que sería su primer paso para convertirse en leyendas.
Cuando sus Froakie nacieron, Sanpei y otros ninja de su generación, decidieron embarcarse en un viaje por todo Kalos. Querían conocer más del mundo exterior que nunca habían visto, por lo que todos tomaron caminos separados y prometieron hacerse mucho más fuertes. Sanpei hizo un pacto con su Froakie, para convertirlo en una verdadera leyenda, soñaba con superar a sus hermanos mayores y convertirse en un héroe a la par del legendario Greninja.
Sin embargo, el camino fue bastante difícil, Sanpei no conocía nada sobre el mundo exterior y tuvo que aprender por la mala, viajando únicamente con su Froakie y teniendo varias aventuras impresionantes. En estas, aprendió nuevas formas de entrenamiento Pokémon, fortaleciendo a su compañero, hasta el punto de evolucionarlo en un Frogadier.
Ya llevaba un buen tiempo y estaba acostumbrándose a viajar solo, cuando vio a un entrenador que llamó su atención. Se trataba de Ash Ketchum, que estaba entrenando a su Froakie en ese momento y, al notar cierto potencial en ese Pokémon, decidió probar su fuerza en una batalla. El ninja ganó el combate, pero no fue lo único, pues se convirtió en un buen amigo de Ash y decidió ayudarlo en su entrenamiento, enseñándole a su Pokémon un nuevo ataque.
El ninja continúo con su camino, pero no tardó en encontrar más dificultades. Se encontró con sus compañeros de la Villa Ninja, en un emotivo reencuentro, notando lo mucho que habían crecido a lo largo de sus viajes. Pero este encuentro tenía un motivo, pues los tres habían sido asignados a una misión importante: Un ninja renegado llamado Riot, había causado problemas de proporciones cataclísmicas y era deber de la Villa Ninja detenerlo antes de que cause más daño.
Sanpei y sus amigos localizaron con éxito al ninja renegado y lo atacaron, pero este era extremadamente hábil y poseía un Greninja muy poderoso. El equipo Sanpei envió a sus Frogadier contra él y, aunque este parecía superarlos por mucho, los tres trabajaron en equipo y evolucionaron a sus Pokémon, dándole la vuelta a la situación.
El conflicto fue interrumpido por una misteriosa ladrona llamada Merilyn, quien detuvo la batalla con su Delphox. Ella les explicó que Riot había aprendido la lección, se había redimido y abandonó el Ninjutsu. Ambos se habían casado y solo querían vivir una vida normal, trabajando juntos en una tienda de ropa que habían abierto. Asegurándose de que Riot ya no era una amenaza, Sanpei y sus amigos se marcharon por distintos caminos, habiendo cumplido sus misiones y dejando al antiguo ninja renegado en paz.
La verdadera ventaja era que su Frogadier ya se había convertido en un Greninja y estaba un paso más cerca del héroe al que tanto admiraba... Y fue entonces que otra misión le fue asignada. Su maestro Saizo se encontró con él y le encomendó la tarea de entregar un pergamino secreto a una mansión.
La nueva misión sería extremadamente difícil, pues un ninja misterioso y muy hábil lo estaba siguiendo de cerca y estaba superando casi cualquiera de sus estrategias. Afortunadamente, se encontró con su amigo Ash Ketchum y este lo ayudó a cruzar las montañas y escapar de su perseguidor, en una difícil cruzada, en la que consiguió su objetivo de entregar el pergamino… Solo para darse cuenta de que este estaba vacío. El misterioso ninja enmascarado no era sino su maestro, Saizo, quien había diseñado este examen para poner a prueba su progreso. La evaluación resultó positiva, pues su Pokémon había alcanzado su fase final y sus habilidades ninja tenían un buen desempeño, por lo que subió su rango como ninja.
Ahora que tenía un rango mayor, le fueron asignadas muchas más misiones peligrosas, en ocasiones acompañado por sus amigos y en otras ocasiones por su cuenta. Sanpei tuvo éxito en la mayoría de ellas, pero todavía sentía que algo le faltaba para cumplir su sueño y convertirse en leyenda.
Un poco confundido sobre sus objetivos en la vida, decidió que volvería a la Villa Ninja para celebrar el festival anual de su aldea. En el camino, se encontró con el grupo de Ash Ketchum y decidió invitarlos a su aldea natal, para que sus amigos también puedan disfrutar del festival. Una vez en la Villa Ninja fue recibido por sus hermanos, quienes probaron su mejoría en un combate Pokémon y elogiaron su avance, considerándolo finalmente como un verdadero ninja.
Podría haber sido el día más feliz para Sanpei… Pero se arruinó en cuanto unos ninjas renegados, guiados por el intimidante Kagetomo atacaron la aldea para provocar un golpe de estado. Viendo semejante peligro, Sanpei centró todas sus fuerzas en proteger a Hanzo, el líder de la aldea, pero sus esfuerzos no parecían ser suficientes, estaba siendo sobrepasado. Por fortuna, su amigo, Ash Ketchum, estaba ahí para apoyarlo y juntos, lograron enfrentar a los invasores... O al menos lo intentaron, los enemigos eran muy poderosos y estaban bien preparados.
Toda la situación parecía desesperada, sus Pokémon estaban por caer derrotados y a Sanpei se le estaban acabando los trucos, ya no había ninguna esperanza… Pero la hubo, el Héroe Greninja regresó a la aldea en su momento de mayor necesidad. El Frogadier de Ash había evolucionado en Greninja, pero no era una evolución normal, era una transformación única, una que no se había visto en siglos, no desde el Héroe Greninja. El Pokémon evolucionado trajo la esperanza de regreso y venció a los enemigos, por lo que la aldea fue salvada una vez más.
Las cosas se habían calmado, Ash Ketchum se fue, Kagetomo fue vencido, Hanzo se había retirado y su hermano, Ippei, fue elegido cómo el nuevo líder de la aldea.
Sin embargo, Sanpei no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Él había visto a ese Pokémon desde que era un pequeño Froakie, lo había ayudado a entrenar y resultó que él era el elegido para proteger Kalos. Lo único que Sanpei podía hacer, era desearle buena suerte a su amigo Ash, pues el Héroe Greninja había regresado y le esperaban demasiadas cosas en su futuro.
Equipo Pokémon: Greninja/
Profesor Oak.- Este es quizá uno de los entrenadores más peculiares que hemos visto hasta ahora. Es un verdadero ninja que se ha entrenado desde su infancia y eso se refleja en el estilo y técnicas de su Greninja. A la hora de los combates, suele utilizar técnicas evasivas, aprovechando su velocidad, junto con algunos ataques engañosos, para finalizar al rival con algún movimiento furtivo. El chico es muy hábil y sus estrategias son infalibles, se nota que es un auténtico ninja.
¡Bien! ¡Conseguí traer el nuevo capítulo! En esta ocasión, tenemos cosas bastante interesantes para ver, pues el Torneo del Laboratorio Oak está llegando a su inevitable final. Así es, en el siguiente capítulo termina este torneo, en donde pude cumplir uno de los objetivos iniciales de este fic, enfrentando a varios personajes de distintas regiones. La pasé muy bien escribiendo los combates, y espero que ustedes la hayan pasado bien leyéndolos.
Sobre los semifinalistas, puedo afirmar que Zoey y Sawyer son dos entrenadores extremadamente buenos, prácticamente prodigios, muy duros rivales para Dawn y Ash. Ambos tienen estilos de combate únicos y fue divertido plasmarlos en sus respectivas batallas. Aun así, los dos fueron sobrepasados por los finalistas en esta ocasión: Paul y Morrison.
¿Cuántos de ustedes habían apostado porque Paul y Morrison llegarían a la final de este torneo? Ciertamente, esos dos tienen un estilo más directo que los destaca entre otros campeones de Liga. Son entrenadores que confían en la fuerza de sus Pokémon para abrumar al enemigo y conseguir la victoria, pero… ¿Cuál de los dos saldrá victorioso? Solo uno de ellos puede imponerse en el combate y decidir de una vez por todas cuál es el campeón más fuerte. ¿A cuál le apuestan? ¡No se pierdan la sorprendente conclusión del próximo capítulo!
Aprovechó para agradecer los reviews de todos mis amigos que apoyan esta historia:
CCSakuraforever: Que bueno que te hayan gustado los entrenamientos, poco a poco, pero Ash se va fortaleciendo y aprende nuevos ataques.
WerewolfMazuko117: Toda la razón, esa victoria es uno de los momentos más importantes, no solo para Ash, sino también para los espectadores que lo apoyaron por tantos años. Sip, el hecho de que sea Dawn quien haya ido a apoyarlo, también me pareció muy significativo. Y concuerdo, a veces me da pena que el Ash del fic no haya tenido los logros que consiguió recientemente en el anime, pero eso no significa que no vaya a conseguir alguno de esos más adelante, pues este Ash todavía se está preparando para enfrentar sus mayores desafíos. Mucho más ahora que estoy inspirado xD. Y sí, el Pearlshipping y el Negaishipping son lo máximo.
Liuterazagi: Esta vez una actualización más rápida, pero estoy de vuelta. Esta vez, sí que le acertaste con tus predicciones. ¿Te sientes con suerte para acertar la predicción final, ente Paul y Morrison? ¿Cuál de los dos se alzará victorioso? Y Greninja va fortaleciéndose, aunque a Ash todavía le falta para sobrepasar esas debilidades naturales del Greninja Ash, que le consume mucha energía. En cuanto a Serena, una de mis metas era desarrollarla más allá de Ash, mostrar que ella podía crecer en sus metas sin necesidad de apoyarse tanto en su Shipp con Ash. Me alegra haberlo logrado, se podría decir que la Serena de mi fic es una fase intermedia entre la de XYZ y la que vimos en Journeys. Y sip, nada cómo un buen Butterfree para romper el hielo entre nuevos rivales xD. Vaya que esa escena de los Pokémon apoyando a Pikachu fue emocionante, sobre todo por ver a esos Pokémon que se quedaron olvidados por un buen tiempo. Probablemente Ash siga en el anime, pero no quita que eso fue un antes y un después para él. Y vaya que Journeys sigue dándome elementos para aprovechar en esta historia. En cuanto al cambio de nombre en habilidades y ataques… Quizá sean mencionados con personajes provenientes de regiones lejanas.
Y bien, eso es todo, sin nada más que decir, me despido hasta el siguiente capítulo.
