CAPÍTULO 2: SALVÁNDOTE

El pícaro, con una sonrisa sarcástica, tensó el arco y disparó una flecha. Antes siquiera de que Shayan tuviese tiempo de sacar su katar, una sombra pasó entre los dos, y la flecha cayó al suelo, dividida por la mitad. Un segundo después el pícaro se encontraba en el suelo, con un corte en la espalda y Aysha se encontraba tras él, con los katares en las manos.

-¿Cómo has hecho eso?-preguntó Shayan, algo impresionado.

-Entrenando-respondió Aysha, cortante-. Y ten en cuenta que no te volveré a salvar el pellejo.

Si no se hubiera desviado hacia la tienda de objetos, no se hubiera topado con Shayan en la puerta principal.

Shayan se acercó a ellos, mirando al pícaro.

-¿Le has matado?-preguntó él.

-Pues claro que no-respondió Aysha-. Sólo le he envenenado con el arma.

Antes de que empezase un incómodo silencio, Shayan se atrevió a preguntar de nuevo.

-¿De verdad no vas a la guerra? El levantamiento es en la plaza de Frontera dentro de una semana.

-No he conocido a nadie tan pesado en mi vida-replicó Aysha, dándose la vuelta y dirigiéndose a la salida.

-Espera-dijo Shayan, con un tono muy serio-todavía tengo una pregunta que hacerte.

-¿Y qué te hace pensar que te voy a…?

-¿Por qué te expulsaron del gremio y ahora vienen a pedirte perdón?-saltó Shayan, sin dejarla terminar.

Aysha se volvió, mirándole fijamente, con algo de dolor en la mirada.

-Eres el primero que se digna a preguntármelo.-respondió ella.

-¿Qué ocurrió en realidad?-siguió preguntando él.

-Me culparon porque todas las pruebas, aparentemente, apuntaban hacia mí. Luegose dieron cuenta, tras seguir investigando, de que se habían equivocado.

-Así que el daño ya está hecho-dijo Shayan, acercándose más hacia donde ella se encontaba.

-Sí…, pero la verdad es que no sé por qué te cuento todo esto.

-Quizás necesitabas contárselo a alguien-propuso Shayan, aún con una expresión muy seria.

-Puede-dijo Aysha-pero…eso no significa que vaya a Prontera dentro de una semana.

-Te estaré esperando-le dijo Shayan.

-Adiós-replicó Aysha y, definitivamente, se marchó.

-Hasta dentro de una semana-susurró él, cuando Aysha ya no podía oírle.

Lo siento mucho por no haber actualizado en tanto tiempo, pero es que lo hice de prueba y no esperaba que nadie me leyese en serio. Bueno, de todas maneras, aquí está un capítulo más, e intentaré actualizar pronto, aunque estoy llevando otra a la vez en otra web de ficción y me cuesta un poco. Gracias por esos reviews y dejad más, please, que me hacen mucha ilusión y me animan a seguir.