Capítulo 2: Recuerdos
"Bien, ahora veamos… me han dicho que puedo hacer amigos aquí… hey, esa niña se ve que es buena…" ¡Hola!
Una pequeña de no más de seis años de edad, cabello rojo y ojos verdes, se acercó sonriente a otra niña, rubia y de ojos azules que estaba sentada en una jardinera de lo que parecía ser el patio de una escuela. Ésta última sólo volteó a verla sin responderle y devolvió la vista a sus rodillas.
-… ¿Cómo te llamas?- la rubia siguió sin responder-… ¿Cuántos años tienes?...- nada…- Mmm… Claro… Em, yo soy…
-No me importa.
-¿Eh?- se mostró confundida.
-No me interesa saber quién eres¿de acuerdo?
-Hey¿qué te pasa¿Tienes problemas?
-Tú eres mi problema, niña tonta- le dijo con el ceño fruncido- Déjame en paz.
-¿Qué? Pero yo sólo quería… Mira, yo no te he hecho nada, así que no tienes por qué hablarme así- le respondió con los brazos cruzados.
-Yo hago lo que quiero¡largo de aquí!
-……………………
-No quiero saber nada de una niñita tonta que ni siquiera es de por aquí.
Aquello fue el acabóse; la pelirroja odiaba que se metieran con el lugar de donde venía, así que ya no soportó más y se abalanzó furiosa sobre la otra niña. Ambas chiquillas comenzaron jalarse de los cabellos mientras los niños que se encontraban en el patio se juntaban alrededor de ellas gritando y animando la pelea. Unas maestras que vieron el amontonamiento de personitas se acercaron y encontraron a las dos niñas rodando por el piso, e inmediatamente las separaron.
-¡Tranquilas¡Tranquilas!- las niñas aún intentaron zafarse de las manos de las mujeres, pero no lo consiguieron.
-¡Déjeme¡Voy a acabar con esa vieja que se le está quemando la cabeza!
-¡Fíjate bien en lo que dices, Barbie con mameluco!
-¡Basta¡He dicho basta!- aún con algunos esfuerzos las maestras lograron calmar un poco a las dos furiosas chiquillas, las cuales cruzaron los brazos y bufaron exasperadas- Ustedes dos, ya saben que pelear no trae nada bueno.
-¡Ella se lo buscó!- protestó la pelirroja.
-Nada de eso. Ahora quiero que hagan las pases y se den un abrazo.
-¡Maestra, está usted loca si piensa que voy a hacer las pases con esa niñata estúpida!- dijo la rubia.
-¡Mira quién habla¡Se nota que no sabes que hasta los vegetales tienen corazón¡Yo no pienso abrazar a esa porquería de ser humano!- contestó la pelirroja señalándola. La mujer abrió mucho los ojos ante ambas respuestas.
-…Sniff, sniff…
-………………………
-…Sniff, sniff… ¡BUAAA!
-¡Dios mío¿Qué te pasó?
Una niña que iba pasando por la puerta de una habitación, se acercó a la ojiverde, despeinada y sucia, que se encontraba llorando sentada sobre la cama.
-¡Esa niña tuvo la culpa!- dijo la pelirroja entre sollozos-¡Mandaron llamar a papá y a mamá!
-¿Te peleaste con alguien?- quedó con la boca abierta.
-¡Ella fue la que empezó con insultos¡El director dijo que si volvía a pasar, a la que iban a sacar de la escuela era a mí!
-¿Y qué te dijeron papá y mamá?
-Que después hablarían conmigo…- contestó tallándose los ojos. La otra niña suspiró y con la falda de su vestido comenzó a limpiar las lágrimas de su acompañante.
-Mira Eini, hay personas que simplemente no quieren que se les acerque nadie-trató de explicar- Ni hablar, así son felices- suspiró nuevamente- Así que lo mejor es que no te le acerques a esa niña, mucho menos después de lo que pasó- dijo acomodando el desastroso cabello con mirada desaprobatoria- Pero hay muchos chicos en la escuela¿por qué no intentas ser amiga de alguien más?... Te dejo, tengo algunas cosas que hacer.
La niña salió de la habitación con una sonrisa, dejando a Eini con la mirada pensativa. Después de algunos minutos de meditación, ella también sonrió.
-"Eso es cierto. Mañana lo intentaré con alguien más. Pues bien, no me acercaré a las rubias; ahora sé que son muy malas"- pensó. Bajó de la cama y se dispuso a disfrutar de lo que le quedaba de la tarde antes de tener que enfrentarse a sus padres.
-"Ni hablar, creo que hoy no tengo muchas ganas de hablar con… nadie"- Eini se sentó en una jardinera y volteó a su lado derecho. En la jardinera opuesta estaba la chiquilla con la que se había peleado el día anterior; ésta la miró con el rabillo del ojo rencorosamente por unos instantes y volteó nuevamente a ver sus rodillas. Eini suspiró- "Genial"- pensó.
-¡Hola!- una niña morena, de ojos negros, el cabello de igual color sujetado en coletas (totalmente distinta a la niña con la que había lidiado el día anterior) se acercó a ella. Eini la miró sin mucha gracia.
-No estoy de humor para soportar otra pelea. ¿Podrías irte de aquí antes de que empiece a ser grosera?- la morena alzó los hombros, confundida.
-¿Quién los entiende? Primero quieren amigos y luego no quieren que se les acerquen. Conste que yo lo intenté; yo quería ser tu amiga.
-¿Qué, qué? Un momento… ¡Hey, espera¡Espera!
-… Snifff, niff…
-?
-… Sniff, sniff…
-¿Y ahora qué?
-¡BUAAA¡¡Cometí un error!
-¿Qué pasó?- la niña se sentó al lado de una llorosa Eini.
-¡Una chica quería ser mi amiga y yo la mandé a volar!
-¡Ay, Eini!
-Sniff, sniff… ¿y si lo intento de nuevo? Al fin y al cabo ya sé que las rubias son malas… y los morenos buenos…- dijo tallándose los ojos. La otra niña alzó una ceja ante este comentario.
-¡Pero no, Eini! Las cosas no funcionan así. No debes juzgar a las personas antes de conocerlas, mucho menos por su apariencia.
-¿Y por qué yo no puedo hacerlo? Ellos me juzgan todo el tiempo.
-¡Ay, Eini! Escucha, nada de eso puede funcionar si te guías por la apariencia. Aprende bien lo que te digo. No todos son malos, no importa cómo se vean.
-De-de acuerdo. Ya no lo haré. Fue un grave error.
-Muy bien. Ahora vamos a jugar¿quieres?
-Me encantaría, no he jugado a nada desde que entré a la escuela- Eini terminó de limpiar su cara y salió de la habitación siguiendo a su confidente.
La chica abrió los ojos.
Los rayos del sol se colaban por la ventana, animándola a despertarse del todo. Suspiró y apartó un mechón rojo de su cara. Ese día era sábado, así que no tenía por qué apresurarse a nada, seguramente todos aún estarían dormidos, por la tanto las duchas desocupadas. Abrazó un poco más la almohada. Era increíble que un solo sueño pudiera aportar tantos recuerdos. Por fin se decidió a salir de la cama, se sentó, se estiró y antes de levantarse tomó un portarretratos que estaba en el buró junto a ella. En él se veían a dos niñas abrazándose, ambas pelirrojas, blancas, casi idénticas, lo único que las lograba distinguir eran sus ojos; una los tenía color verde esmeralda y la otra azul aguamarina. Eini miró la fotografía con nostalgia; antes de que se sumiera más en sus pensamientos devolvió el portarretratos a su lugar y salió rápidamente de la habitación.
Tan sólo una semana ahí… y ya hasta tenía admiradores. Las gotas de agua que comenzaron a recorrer su cuerpo la relajaron completamente, y su mente se dedicó a recordar esa semana comenzando desde el lunes, en que había tenido la bienvenida definitiva a esa escuela; la más extraña que había tenido, sin duda.
Lunes.
-Probando, probando¿me escuchan¡Bueeenos días¡Aquí están de nuevo sus reporteras de confianza Milly Solovieff y Tamiya Diop, con la información más detallada de los acontecimientos de última hora! El día de hoy lunes, les tenemos una entrevista en exclusiva con una chica nueva que ha causado mucho revuelo por aquí desde su llegada. ¡Ella es Eini!- la chica alzó la vista confundida al escuchar su nombre. Las dos niñas, una con un micrófono y la otra con cámara en mano, se acercaron a ella- Hola Eini. Quisiéramos que contestaras algunas preguntas para nuestro periódico escolar.
-¿Pe-periódico?- la chica no comprendía de qué estaban hablando. Volteó hacia la niña morena y se apresuró a tapar su rostro con un cuaderno al percatarse de la cámara que llevaba.
-¡Claro! Es para nosotras un placer, y sé que para ti un halago, que seas la primera plana de nuestro periódico escolar. Vamos, sé que no te puedes negar. ¡Y baja ese cuaderno, que para algo traemos la cámara!
-¿Pri-primera plana? Pe-pero… no creo que sea buena idea, y además no me gusta que me graben- la niña de cabello rosado frunció el ceño. Hizo una señal y su compañera apagó el aparato.
-Nada de peros. Dime, Eini¿qué sientes al estar aquí en nuestro querido colegio Cadic?- dijo acercando el micrófono a la boca de la pelirroja.
-Em, en realidad yo…
-¡Pero claro! Todos quedaron impresionados cuando te vieron. Los chicos se la pasan diciendo lo bonita que eres.
-¡Ahem!- Eini se puso tan roja como su cabello.
-Y las chicas… bueno, mejor ni te digo.
-Me lo imagino…
-Pero vamos, cuéntanos un poco más de ti- con un gesto discreto le indicó algo a Tamiya y ésta puso cara pícara.
-Yo… no creo que salir en el periódico escolar sea buena idea.
-¡Oh, Eini, por favor!
-Es que, yo…
---Flash---
-¿…!- una repentina luz la cegó por un momento. Cuando recuperó la vista del todo se percató de que ya Tamiya había dejado la videocámara a un lado y en su lugar sostenía una cámara fotográfica, que por cierto había utilizado hacía un instante.
-¡La tengo, Milly, la tengo!- dijo la morena emocionada.
-¡Excelente! Vamos con el director, él nos dará los datos que necesitamos para este reportaje, ya que la protagonista no quiso hacerlo. ¡Saldrás en primera plana, Eini, lo harás¡Qué emoción¡Esto fue más fácil de lo que creí!- las dos niñas se alejaron corriendo de ahí, muy felices por su reciente hazaña. La pelirroja no pudo hacer más que quedarse sentada con los ojos muy abiertos y sin comprender realmente lo que acababa de pasar.
-Nicole, necesito que llenes este documento por favor; es de Eini, de su inscripción a la escuela.
-Por supuesto, señor Delmas- la mujer rubia tomó el documento y se apresuró a obedecer al director, dejando en la habitación detrás de sí a todos los maestros que se encontraban ahí reunidos.
-Jeje.
-¿Qué sucede, señorita Hertz?- el hombre volteó a ver a la profesora, que estaba con una enorme sonrisa y los brazos cruzados.
-Jeje. Esa niña te va a causar muchos problemas, Jim.
-¿Por qué lo dice?- el profesor alzó una ceja.
-Ha sido un problema en sus anteriores escuelas, nada quita que también lo sea aquí.
-Eso es cierto, todos los prefectos con los que ha estado se han quejado siempre- un segundo profesor, con lentes y bufanda al cuello, se unió a la conversación- Dicen que le gusta salir de noche…
-Eso ya lo sé, lo comprobé la primera noche que llegó- Jim cruzó los brazos y frunció el ceño¿Qué acaso sus compañeros creían que no podría controlar la situación?
-Sí, pero no sólo eso, además le gusta pelear y romper todas y cada una de las reglas que se le presentan.
-¿Le gusta pelear?- la mujer alzó una ceja.
-Así es; la chica parece muy tranquila, linda y tierna, y quizá lo es, pero también es muy peleonera- Jim entrecerró los ojos, no se imaginaba a una muchacha así revolcándose en el piso, a golpes y patadas con cualquier otra persona.
-Jeje. Ya sabes un poco de lo que te espera- la señorita Hertz y el profesor Fumet salieron de la habitación sonriendo. Jim hizo lo mismo, ya tenía controlada (o al menos eso creía él) a la banda de Stern, Belpois y Della Robbia; una chiquilla más no iba a ser ningún problema (y en verdad lo creyó…).
Martes.
-¡Pero es que no puede ser¡¿Qué acaso esa niña no puede ni estar aquí sin causar revuelo!- Sissi arrugó el manojo de hojas que tenía en las manos y lo arrojó al piso rabiando a más no poder. Sus dos amigos se apresuraron a recogerlo y desdoblarlo, suspiraron al ver la primera hoja y se quedaron viéndola con mirada soñadora- ¡Pero me va a escuchar!- la chica caminó rápidamente hacia una niña que tenía una pila de hojas en una mano y agitaba al aire unas cuantas en la otra.
-¡Extra, extra¡Hoy en primera plana de nuestro periódico escolar la muchacha que es la sensación del momento¡Vengan por su ejemplar¡Extra, extra!- casi todos los chicos del patio se acercaron a ella pidiéndole un periódico mientras le daban unas monedas a su compañera a cambio de él. Sissi pasó entre todos ellos empujándolos, le arrebató un periódico a Milly y dio media vuelta. Tamiya iba a gritarle que debía pagar por el periódico pero se arrepintió al ver la cara de furia de la hija del director. Ésta cruzó el patio de unas cuantas zancadas y se aproximó a la chica pelirroja que se encontraba sentada en una banca.
-¡Tú!- Eini se exaltó al oírla gritar- ¡Seguro ya estarás contenta de ser más que famosa¡Porque claro, la niña bonita tiene que ser popular¡Seguro pagaste por tu publicidad!- rugió Sissi señalándola furibunda.
-¿D-de qué diablos estás hablando?- la pelirroja la miraba más que confusa.
-¡De esto!- le arrojó el periódico que momentos antes le había arrebatado a Milly. Eini lo miró; en la primera hoja estaba una enorme foto suya junto a un texto al que no se preocupó en prestarle atención.
-¿P-pero q-qué es e-esto?- recogió las hojas del piso con unas temblorosas manos y se les quedó viendo con una especie de tic en el ojo derecho.
-¡Así es, ahora todos los niños estúpidos de esta estúpida escuela tienen un estúpido periódico escolar con una estúpida foto tuya!- dijo Sissi con los brazos cruzados y dio media vuelta. Eini miró una vez más su foto de papel impresa en el periódico escolar y tragó saliva.
-¡Hola!- saludó Odd alegremente a la chica que acababa de llegar.
-Hola- contestó la ojiverde sentándose a su lado.
-¿Por qué tardaste tanto? Ya pensaba que te habías perdido-le dijo el chico sonriendo.
-E-es que tuve que mandar a volar a muchos chicos.
-¿Por qué¿Querían un autógrafo?
-…………………
-¿Sí?- Odd abrió mucho los ojos y luego estalló en carcajadas.
-No es gracioso.
-Ah, así que Milly y Tamiya ya te hicieron el favor de agregarte al periódico escolar- Ulrich se unió a la conversación- Y los chicos de la escuela ya son tus admiradores- dijo divertido.
-Suerte que ustedes no- dijo Eini con alivio. Odd no pudo evitar sonrojarse levemente.
-Jeje, no te preocupes, se les pasará- dijo Jeremie por su parte.
-Qué bien; ya empezaba a preocuparme- en ese momento la puerta del salón se abrió y el profesor de artes plásticas entró por ella. Odd le sonrió a la chica mientras se acomodaba correctamente en su lugar y ella hizo lo mismo; el chico ya sabía qué (o más bien a quién) iba a dibujar…
Miércoles.
La banda de amigos se encontraba reunida como siempre, todos estaban sentados en una banca disfrutando lo que les quedaba de receso mientras platicaban de la escuela, del pasto, del aire, de los pájaros y de otras tonterías.
-¡Miren quién viene ahí!- exclamó de pronto Odd con la mayor cara de felicidad que se le había visto.
-¡Uy sí! Qué emoción- de pronto a Yumi se le fue toda la alegría que tenía.
Eini pasó a su lado sin detenerse, tan sólo sonriéndole a Ulrich. El chico correspondió sonrojándose un poco. Al ver esto Yumi cruzó los brazos y resopló con disgusto.
-¿Están seguros de que es real?
-¿Real¿A qué te refieres?- inquirió Odd.
-¡Tan sólo mírenla! Pelirroja, blanca, de ojos verdes, con cuerpo de supermodelo; demasiado bueno para ser verdad.
-Tienes razón Yumi, tal vez es una chica creada por Xana para coquetear con Ulrich y tenderle una trampa, y para darte celos y que te separes del grupo, y para que yo vaya tras de ella; en fin para que nos dividamos. ¿No es eso lo que crees?- dijo Odd con una sonrisa maliciosa.
-¿Qué acaso no es factible? Yo sigo pensando que no puede ser una chica normal. Es demasiado bonita, tuvo que haberla inventado alguien.
-Es cierto, déjame ver. Aelita¿hay alguna señal de Xana en Lyoko?- dijo Jeremie tecleando algo en su computadora portátil.
-No, Jeremie, todo está muy tranquilo por aquí. Es interesante, Xana no ha despertado en por lo menos un mes- dijo la pelirrosada; los dos amigos rompieron en carcajadas.
-¡Ya basta, dejen de burlarse!- rugió Yumi con los dientes apretados.
-¿Hay algún problema, Jeremie?- inquirió la chica virtual.
-Mmm… en realidad no- dijo volteando a ver a sus amigos.
Ulrich se rascaba detrás de la cabeza sin saber qué decir mientras que Yumi se mantenía con los brazos cruzados y mirando cualquier cosa que no fuera él. Los dos rubios cruzaron miradas sonriendo y negando con la cabeza. Los celos de Yumi eran realmente muy divertidos, y habían iniciado justamente cuando a las dos pequeñas reporteras escolares se les había ocurrido agregar esa bonita foto en el periódico. Pero "ya se le pasará", pensaron los dos chicos.
Jueves.
¿Composición¡¿Para hoy!- Eini abrió mucho los ojos y dejó caer la cabeza en la mesa. Odd apoyó su codo en la banca sosteniendo su cabeza con la mano y la miró con una sonrisa.
-"Eini es muy linda… pero es un desastre escolar"- pensó divertido- "Aunque claro, no creo que sea peor que yo"
-Sus trabajos, por favor- la señorita Hertz tendió una mano esperando a ambos chicos. Eini se puso roja y bajó la vista; Odd simplemente negó con la cabeza. La maestra suspiró- Del señor Della Robbia no me sorprende- Odd la miró sin mucha gracia y sus dos amigos se tuvieron que tapar la boca para no reírse. Él sólo volteó y les enseñó la lengua- Pero usted, señorita Withnam, tan sólo lleva…
-Una semana aquí, ya lo sé, lo siento- la profesora suspiró nuevamente.
-Espero que no vuelva a suceder.
Viernes.
Eini aspiró profundamente y sonrió. El viento agitaba suavemente sus cabellos y ella disfrutaba de la brisa que chocaba en su rostro. El sonido de una rama que se rompía la hizo abrir los ojos. Dio la vuelta y alcanzó a distinguir la corpulenta figura de Jim aproximarse a ella. Volteó a ambos lados y luego hacia arriba, se apresuró a subir a un árbol. El profesor llegó a donde segundos antes estaba la chica y se detuvo a examinar el lugar. Eini bajó del árbol por el lado del tronco contrario a donde estaba Jim y dio unos cuantos pasos sigilosamente. El hombre dio media vuelta pero no vio nada. La chica se ocultó detrás de un tronco lo mejor que pudo. Después de unos segundos subió de nuevo a un árbol y observó que Jim atravesaba el pequeño bosque sigilosamente y buscando algo entre los árboles. La muchacha se inclinó un poco para ver mejor y…
-¡Ajajá¡Lo sabía, sabía que estabas aquí, chiquilla! Creo que aunque me sorprende que parezcas ardilla, antes de intentar burlarme debiste haber aprendido a volar o por lo menos a no caerte de los árboles- dijo Jim en tono triunfal.
-Mmm…- la chica miró la alta figura que estaba parada frente a ella con las manos en la cintura. Hizo un gracioso puchero y luego resopló con resignación al saber lo que venía.
-Eini, apenas hace una semana que llegaste y esta es la tercera vez que te veo aquí en mi oficina- dijo el director sobándose la sien con el pulgar y el índice- Haber explícame¿cuál es el motivo de tu visita esta vez?
-En realidad no sé- dijo la chica mirando con el rabillo del ojo a Jim.
-Porque se quiso pasar de lista tratando de jugar a las escondidas conmigo, profesor- comenzó a explicar Jim. El director suspiró.
-Jim, si fuera una hora en que ella tuviera que llegar con algún profesor lo aceptaría, pero las clases ya terminaron y el reglamento no prohíbe jugar a las escondidas.
-Pe-pero¡Yo sé que algo se trae entre manos!-dijo señalando a la chica.
-Sí, sí. Como Belpois y sus amigos¿no?- Eini se puso alerta y escuchó con más atención.
-¡Así es¡Y yo averiguaré lo que es!
-Jim… ya estoy harto de tus alucinaciones. Puedes retirarte, Eini. y quítate esas ramas del cabello, por favor.
-¿Q-qué¿Otra vez la va a dejar ir así como así?
-Jim, creo que hablaré contigo muy seriamente- el director no había dejado de sobarse la sien en todo ese tiempo, al parecer a causa de varios dolores de cabeza por el trabajo, y en ese momento Jim se había convertido en uno más. Eini salió sigilosamente de la oficina.
-"Belpois y sus amigos… Se refiere a Jeremie y los demás… quizá Jim sólo me está vigilando porque cree que algo tramo junto con ellos pero…"- por un momento había sentido la tentación de quedarse a escuchar lo que Jim y el director discutirían, pero su educación fue más fuerte y tuvo que retirarse de ahí.
La pelirroja suspiró. Esos días habían sido divertidos realmente. Abrió la puerta de las duchas y se topó con Odd en el pasillo.
-¡Hola!- la saludó éste con la ya acostumbrada alegría que lo invadía cuando la veía.
-Hola- le contestó ella de igual manera- ¿A dónde vas?
-Bueno, por ahora voy a la cafetería, me gusta ser el primero en probar lo que preparan.
-¿Te levantas temprano sólo para ir a comer?- dijo Eini levantando una ceja y aguantando la risa.
-¡Oye, no tiene nada de malo!- protestó Odd con un ligero rubor en sus mejillas.
-Jeje, claro que no, pero es gracioso.
-No lo es.
-Jajaja, claro que sí- Eini se puso a reír mientras Odd cruzaba los brazos con el ceño fingidamente fruncido, hasta ese momento no la había escuchado reír y su forma de hacerlo hizo que la viera mucho más linda- De acuerdo, de acuerdo- dijo al fin la chica tomando aire- Jeje¿Y qué vas a hacer luego de desayunar?- le preguntó burlonamente.
-Pues voy a ver a mis amigos, que obviamente se mueren por verme, en especial Yumi- dijo en tono de soberbia.
-¡Uy, sí claro! Sobretodo por esa humildad que tanto te caracteriza- dijo ella mirando hacia arriba- Por cierto¿entonces Yumi va a pasar el fin de semana aquí?
-Es que soy irresistible- Eini sólo se le quedó viendo con una ceja levantada- Jaja, bueno, y porque quería vigilar algo "más bien a alguien"- pensó- ¿Quieres venir con nosotros?- le preguntó con voz esperanzada.
-Mmm, lo pensaré, en lo que el rey del orgullo baja de su trono y viene con nosotros los mortales.
-No te burles.
-Je, bueno, lo siento, pero tengo algunas cosas que hacer.
-No hay problema; nos vemos luego- dijo Odd resignado despidiéndose de ella.
Yumi miraba a todos con los brazos cruzados y una mirada de que iba a matar al primero que se le atravesara. Sus amigos la observaban desde una distancia segura.-¡Rayos! No sé para qué se quedó si ni siquiera quiere que se le acerquen- refunfuñó Ulrich.
-Tranquilo, es sólo que esta un poco… em, digamos… "delicada"- le dijo Jeremie poniéndole una mano en el hombro y buscando una palabra que no fuera "celosa".
-¡Miren quién viene ahí!- dijo Odd alegremente.
-Eini- dijo Ulrich sin voltear a donde su amigo señalaba.
-Hey¿cómo supiste?
-Porque ya se tehizo costumbre decir lo mismo cada vez que la ves- el rubio se sonrojó ligeramente. Como siempre, Eini pasó a su lado sin detenerse y sonriéndole a los tres chicos. Yumi vigilaba a la pelirroja con mirada asesina, y en un instante su vista se tiñó de rojo cuando vio que le sonreía a Ulrich, o eso fue lo que ella pensó. De tres escasas zancadas pasó entre sus amigos, los cuales dieron unos pasos hacia atrás asustados cuando la vieron, y llegó hasta donde Eini estaba.
-¡Hey, tú¿crees que puedes venir y meterte con cualquier chico de por aquí?- la chica volteó a verla confundida. Frunció el ceño cuando comprendió a lo que se refería.
-Óyeme, yo no vengo a coquetear; mira, ni siquiera sé cómo hacerlo.
-¡Pues aquí estás causando muchos problemas! Y de todos los chicos de la escuela tenías que meterte precisamente con mi n… amigo. ¿Por qué mejor no te regresas a tu paisito de tréboles y color verde?- la pelirroja bufó; en verdad odiaba que se metieran con su país. Quizá eso era lo único que podía hacerla enfadar.
-¿Ah, sí¿Y tú por qué no te regresas a tu nacioncita de kimonos?... Hey, un momento¿qué acaso tienes algún problema con los tréboles?- dijo la pelirroja entrecerrando los ojos.
-Yo ninguno¿tú lo tienes con los kimonos?- Eini se percató de que en realidad el problema no era con ella ni con su país de tréboles y color verde, sino con cierto chico que era muy cercano a la japonesa, así que sonrió.
-En realidad no. A mí me encantan.
-¡Pues yo creo que más bien deberías dejar de… porque Ulrich… porque el y yo… porque él es…!... ¿Qué dijiste?- la japonesa se sonrojó, ya se habían salido del tema de los chicos. Eini había dado justo al clavo.
-Dije que me encantan los kimonos. Son muy bonitos- contestó sonriendo. Tendría que repetirle palabra por palabra todo lo que le había dicho a Sissi el primer día en que había llegado a la escuela- No deberías estar celosa, yo no he venido a quitarle nada a nadie.
-¡No estoy celosa!- protestó rápidamente la japonesa.
-Bueno, pero me estás juzgando y ni siquiera me conoces. Estás asumiendo que me entrometo con cualquiera que se me pone al paso, y te estás dejando llevar por las apariencias. Yo no soy de ésas. Haber, dime¿qué tanto sabes de mí?
-Ep-ap, bueno yo… estep- pues… ahem…- balbuceó Yumi poniéndose aún más colorada.
-Yumi, ya te dije que no he venido a quitarle nada a nadie y mucho menos si se trata de chicos. Y bueno, se la pasan juzgándome todo el tiempo, así que ya estoy acostumbrada, pero te agradecería de verdad que no lo hicieras- Yumi tosió.
-Ti-tienes razón. Me dejé llevar. Es decir, ni siquiera te le acercaste a Ulrich- dijo en voz baja- Yo… lo siento.
-No hay cuidado- le contestó sonriendo abiertamente- ¿Podríamos ser amigas?
-¡Pero claro que sí!- la japonesa suspiró aliviada al oír aquello y se apresuró a tomar la mano extendida de la pelirroja- ¿Sabes qué Eini? creo que tengo un buen presentimiento sobre esto.
-Sí… yo también…
-Me alegra que las cosas se hayan arreglado entre Yumi y Eini- dijo Ulrich bostezando.
-Sí, a mí también. Eini ya es… nuestra amiga oficial- le contestó Odd en tono triunfal.
-Jeje, sí, y tú eres el que más feliz se puso. Bueno, que sueñes con Eini- le dijo Ulrich como buenas noches y se acomodó en su cama.
-Quizá te tome la palabra- contestó el rubio pícaramente.
-Pues… que tengas buenas noches.
El rubio sacó algo de debajo de su almohada al asegurarse de que Ulrich estaba dormido del todo. Sonrió al ver a la pelirroja en la primera plana del periódico escolar.
-"Al menos ahora puedo tener una foto suya, aunque sea de papel"- pensó y suspiró- "Es realmente muy linda"- tomó unas tijeras y recortó la fotografía. Sonrió una vez más y la puso debajo de su almohada- "Jeje, esta noche soñaré contigo, preciosa"- el chico se recostó abrazando la almohada y se quedó profundamente dormido.
-"El día de hoy hice nuevos amigos- comenzó a relatar Eini en su mente mirando alegre el portarretratos de las chicas pelirrojas- Son geniales, me recibieron con una sonrisa; creo que la pasaré bien de ahora en adelante. Sus nombres son Ulrich, Yumi, Jeremie y Odd. Además, hay otra buena noticia, pues no sé por qué me tardé tanto, pero en esta semana al fin encontré lo que buscaba. Mañana mismo comenzaré con lo que debo hacer- pasó el dedo suavemente por la imagen de la chiquilla de ojos azules y sonrió- Te quiero mucho, buenas noches… hermanita."
¡No estoy muertaaaaa!
Jejeje¿Acaso creían que me había olvidado de ustedes¡Pues no es así! Lo que pasa es que he estado muy atareada con mi escuela y un curso que estoy tomando y no había tenido ni un poquito de tiempo¡pero por fin está aquí mi segundo capítulo! Y la verdad es que me gustó. bueno, aunque está larguito, les agradezco que lo hayan leído y espero recibir reviews ¿eh?. Bueno, nuevamente les agradezco que hayan leído esto y mil disculpas por el retrazo. ¡Nos vemos luego!
¡Disfruten de la vida y que tengan un buen día!
KaTmAi
