Capitulo 1: "He matado tantos angeles..."

Father I have killed many angels,
I think.
I will now walk to the sea.
I hope you will someday forgive me
Please moor
my empty boat on a pier

"¿Tenía que pasar?

No...o mejor dicho, tal vez no...Pero, sin embargo pasó e igual estoy con ellos, de nuevo; casi como un incondicional, aunque estoy demasiado lejos de ser así.

Unos pasos mas atrás esta Pansy, apoyada en la esquina de un muro, vomitando y sollozando fuertemente. Es comprensible, pues viene por primera vez y el hedor a muerte y a sangre es mas fuerte que nunca: intenso y putrefacto, y el espectáculo, macabro. Jamás habíamos asesinado a tanta gente al mismo tiempo. Jamás había matado a tantos ángeles en una noche...

No, no me siento sorprendido tal vez solo algo mareado. Como si estuviese caminando sobre las inestables aguas del océano...

Camino entre los cuerpos con un paso metódico y aburrido, es la costumbre. Seis meses haciendo lo mismo te hace alienarte con la muerte: Les miro a sus caras rígidas y ojos vacíos que nunca más volverán a tener vida. Miro sus rostros con atención a ver si hay alguien conocido, sospechoso o interesante, pero todo es lo mismo de siempre: niños, hombres mujeres, ancianos, jóvenes...Muggles sin importancia...

La esperanza sembrada desde pequeño ya está muerta. Ahora soporto tanta crueldad y mi frialdad parece eterna, estoica….no se derrite...¡Merlín! Estas calles están apestando a putrefacción

-¡Eh, Malfoy!"

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Draco Malfoy volteó su cabeza al sentirse llamado. Bastante mas lejos, en una de las esquinas de la siguiente cuadra de aquella calle muggle, un robusto chico llamado Blaise Zabbini le hacia señas con su mano. Con sus ojos inexpresivos miró hacia atrás y vio como Pansy era socorrida por Theodore Nott, quien le sostenía mientras la chica languidecía casi en el suelo, el resto de sus compañeros se dedicaba a retirar los cadáveres, en silencio, todos con expresiones sombrías en sus rostros y cabizbajos. Aparentemente nadie notaría su ausencia y, a pesar de que Blaise no era de su agrado, algo le intrigaba en su expresión que lo hizo ir hacia él.

-¿Qué ocurre?- preguntó secamente apenas hubo llegado.

Blaise, varios centímetros más alto que él, respondió a la fría mirada de Malfoy con demasía y autosuficiencia, haciéndole saber que no le afectaba y sonrió nuevamente, soltando una tonta carcajada.

-¿A qué no adivinas quienes han caído?

Malfoy levantó una ceja en señal de indiferencia y a la vez Blaise se quitó bruscamente para que pudiese ver que había detrás. La expresión lacónica de Draco cambió bruscamente a una de ojos asombrados y sintió como un desagradable vacío se apoderaba de su estómago: Eran dos cuerpos jóvenes, chico y chica abrazados fuertemente. Sus rostros estáticos, a diferencia de los otros muertos que reflejaban miedo y temor, estos eran valientes y desafiantes. Los ojos aun abiertos del chico no expresaban temor, aunque él siempre pensó que era el más cobarde de sus enemigos. Junto a él, su hermana, cubriéndolo con su cuerpo pequeño, ayudándolo hasta el final...Habían fallecido con honor.

-Weasleys...- fue lo único que escapó de los labios de Draco en un susurro casi imperceptible

-Muertos...¿No es grandioso?- le sonrió Blaise esperando su correspondencia, a lo que Draco asintió automáticamente- El señor Oscuro estará muy orgulloso- agregó- Crabbe y yo seguramente recibiremos una gran recompensa al matar a estos asquerosos amigos de Potter.

Blaise se marcho y se le veía triunfante; no solo por el crimen, sino por el efecto que había logrado en Malfoy. El chico había quedado allí y ni siquiera parecía tener vida en su rostro. Sus ojos estaban perdidos...perdido en sus pensamientos...cerro los ojos

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"-Draco...

Eres tú...

-¿Gin?

Podía ver tu reflejo de cabello cobrizo en mi mente. A pesar de la tristeza de la situación me sonríes...es tan paradójico... Echaré de menos tu rostro lozano y llano de abundantes pecas, esa risa de carcajadas limpias que salían de tu boca, incluso extrañaré los histéricos gritos de tu hermano al verme contigo... Mierda, es tan fresco el recuerdo de tu piel entre mis manos...

-Ginny yo...

Volví a sentir tus labios suaves callándome como muchas veces solías hacerlo cuando intentaba excusarme. Sabía que solo era la caricia del viento...pero si, lo que me llego fue tu aroma...

-No me contaste que hacías esto Draco...

Vi tu rostro, pero no era reproche...más bien era de tristeza y la frustración de no poder ayudarme...¿Para qué querías hacerlo¿Cómo contarte mis verdaderas razones de muchas cosas¿Cómo hubiese sido capaz de meterte en este podrido mundo?...Temía que te pasase esto...que arriesgases tu vida...que me vieses así...que murieses...

-Ginny...perdóname...

Me miraste con tus ojos tristes, pero no me reprochabas nada...

-Abre tus ojos, Draco..."

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Sus ojos estaban enrojecidos y en su garganta había un molesto y doloroso nudo que amenazaba con quedarse allí permanentemente. Había silencio y lo habían dejado solo, con ambos cuerpos ahí tirados. El resto de sus compañeros había terminado ya su faena de sacar los cadáveres y se habían marchado con los grandes, quienes se encontraban haciendo una enorme hoguera mágica para quemar a los muertos. Podía ver a una distancia no muy lejana, una estela de humo que ascendía al oscuro cielo nocturno y lentamente la atmósfera se llenó de un olor putrefacto. Ya los estaban incinerando, para posteriormente llevar sus cenizas a Voldemort... debía sacar a los Weasleys de ahí YA, pero...¿cómo?

Un pequeño ruido interrumpió el silencio del entorno y a Draco se le erizó la piel pensando en que podía ser alguno de los mortífagos o peor... su padre. Empezó a mirar cautelosamente a su alrededor, en la penumbra de la noche...Debía ser alguna hora bastante avanzada de la madrugada, así que descartó la posibilidad de que fuese un muggle...El pequeño ruido provenía de un callejón muy estrecho cerca de donde se encontraba...se acercó con cautela. Tal vez era un animal comiendo basura, o el ruido de una bolsa contra el viento...Pero a medida que se acercaba distinguió un sollozo casi imperceptible, tras un gran cubo de basura: una chica agazapada en la pared, con su cabeza sumergida entre sus rodillas heridas y sucias...Pudo distinguir aquel claro color cabello en la penumbra...

-Lunática...

Sus ojos, llorosos, se levantaron para mirarle. Jamés se había percatado que la chica tenía unos ojos azules de mirada limpia. Y sí...recordaba haberla visto en la multitud de aquella noche. Había sobrevivido...Lunática Lovegood se había salvado.

-¿Vas a matarme?

Su voz lo hizo sobresaltarse, pues la había quedado mirando muy fijo, perdiéndose en las facciones suaves de su rostro. Se inclino a su altura para enfrentar su desafiante expresión a sus ojos suplicantes por compañía. Luna parecía no entender...Draco tampoco...

-Huye...Luna...

Lo murmuró después de un buen rato en silencio, observándose. La había llamado por su nombre. Fue un susurro desesperado y a la vez casi indiferente...¿por qué no podía llorar?. La chica miraba extrañada los ojos suplicantes del chico que dulcificaban su presencia malvada. Grises ventanas que brillaban...

-Ginny...

-Ha muerto...Pude comprobarlo cuando me arrastre hasta aquí- completó la chica ante el intento de explicación de Malfoy, mientras dos lágrimas silenciosas caían por las tensas mejillas del joven.

El chico la miró dolido, pues la verdad era demasiado dolorosa para ser cierta...y él no estaba dispuesto a asumirla... y fue aquello lo que provocó una inmensa ternura en Luna. Sin saber porque le acarició el rostro al chico y sintió como él se estremecía imperceptiblemente por los contactos de cariño. Draco, conmovido y casi fuera de sí tomó a Luna, bruscamente al principio, y la abrazó con ansia y tristeza, con desesperación...Como si de sólo fundirse en sus brazos esperase desaparecer. A pesar del silencio cómplice que los envolvía, Luna sintió como el grito inaudible de Malfoy pidiendo ayuda taladraba en su cabeza. El mortífago estaba solo...sin querer estarlo...y tenía miedo

"Ojalá algún día pueda olvidar lo que he hecho. No sé por que estoy ahora contigo, Lovegood, pero necesito saber si aún puedo salvarme...Si aún puedo retornar...Si puedo amarrar mi bote al puerto y no dejarme llevar por las aguas del mar..."

-¿Por qué no huyes de aquí?

Por primera vez notó que la voz de la chica era serena, segura, confiable...casi maternal...

-Draco...¿por qué no te vas de aquí?- preguntó por segunda vez al no obtener respuesta

Su triste mirada gris respondió a la sincera expresión de Luna. Tenía los ojos brillantes de lágrimas contenidas.

-No tengo salida...

"Si... él...Draco Malfoy no tenía salida. Jamás la tuvo, nunca pudo tener una opción...Nunca antes...hasta conocer a Ginny...Y elegirla a ella."

Quedaron en silencio un largo rato, sólo escuchando las malignas risas nocturnas de los mortífagos en la lejanía y el fuerte hedor a humanos quemándose...

-Weasleys...

Luna lo miró extrañada por aquel sorpresivo susurro, mientras Malfoy se incorporaba precipitadamente y, de paso, incorporándola bruscamente a ella también...

-¿Qué demonios...

-Ssshhh...

Bastó solo que Draco le indicase un lugar con su dedo índice, para que Luna callase y abriese sus ojos por la impresión...En el suelo, pudo distinguirlos: sus amiga Ginny y ...Ron...su Ron...sus cadáveres...sus expresiones...su muerte. La chica quedó perpleja ante aquella visión tan desoladora. Aspiró aire profundamente y lo contuvo en su interior para no estallar en llanto...

-Llévatelos...llévatelos de aquí...-murmuró Draco con un tono que parecía aterrado.

Luna lo miró como si estuviese demente

-¿Qué...?

El rostro de Malfoy se endureció ante la sorpresa de Luna...Rayos, me hará repetir eso... Apretó fuertemente las mandíbulas, aspirando fuertemente por su nariz.

-Que los lleves...llévale...los cadáveres...a Potter

Dijo la frase muy cortadamente y con gran esfuerzo. Luna no salía de su asombro, pero se sintió incapaz de contradecirle.

-No quiero este horrible fin...para Ginny...tú sabes Lovegood- se explicó Draco al ver el gesto de inaudita sorpresa de Luna- Ella quería mucho a ese idiota de su hermano...Llévalos, antes de que los encuentren...y que a ti también te encuentren...

La voz de Malfoy hizo un sombrío eco en el aire y una extraña honestidad envolvía su mirada. Luna asintió con su cabeza débilmente, con miedo a lo que pasaría...Le dolía el cuerpo, la cabeza, el alma...

"Está temblando...seguro no me cree nada...seguro piensa que soy un maldito por matar a su amiga y al estúpido de quien se enamoró y un mentiroso por aquella pseudodisculpa barata que le ofrecí atrás...soy un idiota..."

Sin saber por qué, ahora fue él quien le acarició el rostro a la chica, palpándolo suavemente con sus dedos. Fue un acto reflejo, casi inconsciente...necesario, que reflejó lo más profundo de lo que sentía: su melancolía crónica que lo carcomía hace meses. La chica tembló más aún y su débil castañear de dientes era perfectamente audible. La noche era fría y un grueso manto de niebla auguraba una mañana triste y nubosa y Luna solo vestía el uniforme de Ravenclaw, con un chaleco demasiado destrozado como para abrigar y unas heridas profundas en sus piernas desnudas. Draco instintivamente se quitó su capa negra y tapó a Luna con ella. Le quedaba demasiado larga, pero pudo reconfortarse con la calidez de ésta.

-Tómalo...te servirá...- se justificó mirándola a los ojos y haciendo una mueca que intentó ser una sonrisa amable...Pero las sonrisas no venían...no ahora...Luna le observaba seriamente, con una mirada melancólica mientras el chico desviaba, evitándola con sus ojos de expresión doliente.

-Draco...

-Vete luego...corres peligro aquí...

La chica, rápidamente, se inclinó sobre los cuerpos de Ron y Ginny, mientras Draco le pasaba una botella de plástico vacía: un traslador

-Draco, aún estás a tiempo...-suplicó Luna

-No...

-Hazlo por Ginny...

El chico la miró duramente, fulminándola con sus ojos grises

-Ya estoy en esto Lovegood...No puedo...

Pero la chica no pudo escuchar más. Luego de una extraña sensación en su ombligo, aterrizó en un apacible césped húmedo lo que le anunció su llegada a Hogwarts.

Primer capitulo...casi inmodificable...excepto algunas cosillas