Hola a todos! He llegado con un nuevo capítulo, otro ritual del cual me enteré hace mucho tiempo pero ni de broma lo haría, saben por qué? Bueno, creo que nuestro protagonista lo sabrá. Gracias por seguirme, por leerme y gracias por los reviews! Y sin nada más qué decir… COMENZAMOS!
…..
Capítulo 7.
Espejo roto.
-Alya, esas son tonterías.- dijo Marinette que dio una mordida a su emparedado sin notar que ciertos par de amigos estaban cerca escuchando.
-Vamos Marinette, ¿tal vez puedas ver a la persona con la que estás destinada?
-Paso.- dijo esta vez con indiferencia dando otra mordida a su sandwich.
-Hola chicas, ¿de qué hablan?- preguntó Adrien que se acercaba con Nino y a Marinette que casi se le atora el pedazo de sandwich en la garganta pero Alya le dio de su zumo antes de que se ahogara.- Lo siento Marinette, no pretendía asustarte.- se disculpó muy apenado el joven modelo.
-N-N-No... No importa.- dijo tosiendo un poco.
-¿Y de que hablaban chicas?- preguntó Nino.
-De un tipo de ritual de internet que se trata de saber quién o como es tu pareja destinada. O sea el amor de tu vida.
-¿Y cómo es eso?- preguntó Adrien muy interesado sentándose a lado de Marinette sin notar lo nerviosa que estaba.
-Es muy sencillo, debes llenar una pequeña tinaja de agua, estar en tu baño y tener todo lo más oscuro posible, un espejo pequeño y un peine. Tienes que entre la una o tres de la mañana llenar la tinaja, cerrar y apagar toda posible fuente de luz de luz, poner el espejo pequeño frente a la tinaja y ponerte el peine bajo la nariz, tienes que ver el reflejo del agua y si escuchas un goteo poco a poco veras a la persona que será tu media naranja.
-Son tonterías.- dijo Marinette con cierto mal humor.- Es imposible que algo así te diga quién es la persona a la que estas destinado. Y me voy, debo dejar unos libros a la biblioteca.- dijo tomando su mochila yéndose.
-¡Marinette!- le llamó Alya pero la susodicha no volteó.
-¿Porque está molesta?- preguntó Nino y Alya suspiró.
-Porque no quiere saber que si hace el ritual le aparezca alguien diferente de quien le gusta.- Adrien se volteó tan rápido que casi pudo zafarse el cuello.
-¿A Marinette le gusta alguien?
-Sí, pero el chico es un despistado de lo peor.- dijo mirándolo fijamente.
-Oh, vaya.- se tomó su tiempo.- Espero que ese chico vea que Marinette es una gran chica.- Alya arqueó la ceja y suspiró mientras Nino negó con la cabeza mirando el cielo.
-Tal vez algún día la vea más allá de lo que cree.- Adrien no entendió la indirecta pero tenía una gran curiosidad por ese ritual.
-¡Lo encontré!- dijo Adrien que después de buscar en su cuarto encontró un espejo ovalado de no más de quince centímetros.
-¿En serio vas a hacer eso que te dijo tu amiga?- preguntó Plagg que estaba comiendo su queso en la mesita de centro del cuarto de Adrien.
-Solo quiero ver si funciona y confirmar lo que ya sé, que Ladybug y yo estamos destinados.
-¡Puaj! Hablas de forma tan melosa que me darás diabetes. Pero si quieres hacer esa tontería hazlo, no te detengo, solo no me despiertes a esas horas.
-Como si pudiera despertarte, eres como una piedra.
-Solo te digo que hay cosas que es mejor no hacer.
-¿A qué te refieres?
-Ya lo averiguaras.- le dio sin querer agregar más.- Buenas noches.
-Descansa Plagg.- Adrien sonrió mirando su reflejo en el espejo.
El reloj de la mansión marcaba el insistente tic tac a cada momento. Adrien miró el reloj, las 2:20 de la mañana, iba a intentarlo ahora. Fue al baño escuchando los ronquidos de Plagg en su almohadón. Llenó la tinaja pequeña, cerró la ventana del baño, puso el espejo con cuidado de que no resbalara entre las llaves del lavamanos encima de la tinaja y apagó las luces, se puso el peine bajo la nariz y poco a poco sus ojos se acostumbraron a la oscuridad distinguiendo las formas y texturas. Siguió viendo la tinaja, cinco minutos pasaron pero nada ocurría.
-Tal vez no funciona después de todo.- iba a retirarse a dormir cuando escucha un claro goteo en el agua de la tinaja, vio con grandes ojos como algo comenzaba a verse tan claro como si se estuviese siendo iluminando, el agua se movía entre ondas formadas desde el centro pero empezaba a distinguir una figura, una persona que conocía bien, piel blanca, cabello color medianoche atado a dos coletas, unos dulces labios rosas y sus ojos... cubiertos con un antifaz rojo de puntos negros.- Ladybug, es ella ¡lo sabía! Espera...- de repente el antifaz de Ladybug desapareció entre las ondas del agua. Intentó ver más inclinándose y apoyándose en el lavamanos.- ¿Quién eres?- se preguntó intentando distinguir a la chica detrás de la máscara sin notar que había tocado el espejo al inclinarse. El espejo cayó y se golpeó con el lavamanos rompiéndolo en varias partes.- ¡No!- tomó el espejo tirando el peine de su mano, lo tomó pero dos filosos pedazos cayeron al agua que se volvió turbia, intentó ver el agua pero de repente todo comenzó a oscurecerse por algo como tinta, sin más encendió la luz del baño y al ver el agua sintió como el alma le abandonaba al ver el agua sin perturbar, roja y con un aroma a oxido.
Al otro día Adrien tenía unas ojeras enormes. No había podido dormir lo que le restó de la noche y Plagg no hizo comentario alguno para burlarse, Natalie quiso decirle que se quedara pero Adrien necesitaba salir de allí y tal vez después si al fin el sueño le vencía, podría ir a dormir a la enfermería.
-Buenos días viejo. Wow, te ves fatal.
-Hola Nino, ni que lo digas, no pude dormir.
-Bueno, si te sientes mal puedes ir a la enfermería, la profesora seguro te deja.
-Gracias Nino.- al entrar al salón Alya estaba en los asientos de arriba hablando con las chicas sobre las nuevas actualizaciones de su blog cuando ve entrar a Marinette.
-¡Oh por Dios! ¿Pero qué te paso?- dijo al ver a Marinette con un vendaje en la frente y otro que podía verse por su cuello del lado derecho siendo ocultado en su mayoría por su camiseta y chaqueta.
-Hola Alya.- respondió como pudo al ver las expresiones de sus compañeros, los presentes se alarmaron al ver a Marinette herida y Alya bajó rápidamente para poder verla mejor, su flequillo tapaba un parche que la venda ajustaba del lado izquierdo de su cabeza.
-Marinette ¿qué paso?
-No lo sé, me desperté en la madrugada y sentí un gran dolor en mi frente y hombro, mis padres se alarmaron tanto que me llevaron a urgencias en pijama.
-Pero Marinette, ¿cómo te lastimaste?
-Te juro que no lo sé, papá buscó algo en mi cama y encontró dos pedazos de cristal, partes de un espejo al parecer y juro que ni siquiera sé cómo llegaron a mi cama. Es de lo más raro.
-¿Te duelen? Si es así vamos a la enfermería.
-Me dieron un medicamento para el dolor, pero el hombro me molesta mucho.- todos sintieron pena por la chica, y agradecían a Chloe que no estaba para lanzar algún comentario mordaz. Pero Adrien estaba pálido, sintió una mezcla de sentimientos, una emoción que supo era felicidad, culpa, pánico y terror, prevaleciendo esta última al ver a Marinette herida y recordar la tinaja de agua roja, roja por culpa de esos filosos pedazos de espejo que escaparon de entre sus dedos, roja por las heridas causadas, roja por su sangre... Se desmayó para temor de todos, por culpa de esos sentimientos y la falta de sueño, lo único que vio entre su lucha de su inconsciencia fue el rostro de Marinette que estaba frente a él, al fin más claro que en el agua, diciéndole algo que no podía escuchar muerta de la preocupación, y solo pudo decir una frase en lo poco que le quedó de consciencia.
-Perdón my lady...
…..
Y… espero les haya gustado, gracias por leer y espero les siga gustando los demás capítulos, quién será el siguiente en sufrir una historia de miedo? Bueno, eso lo verán después. Nada de tomatazos, dejen review y sin nada más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
