Lo sé, lo sé, no hago esto a menudo con una misma historia pero… ACTUALIZACION DOBLE! Y es que no podré escribir porque iré a la feria del libro que se da donde vivo, por eso lanzó capítulo doble y el siguiente tardará un poquito más, pero seguiremos adelante. Gracias a todos por leer y sin más qué decir… COMENZAMOS!
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Capítulo 8
Cuida de ella.
Chat Noir corría por las azoteas para ir directo a ver a su princesa, o su dolor de cabeza cuando era Félix. Ese día había sido agobiante y lo único que podía ponerlo de mejor humor eran las exquisiteces de la cafetería Dupain-Cheng y una charla amena. Vio las luces aun encendidas abajo pero solo vio a los padres de la chica y arriba en la azotea estaba la luz encendida. De un ágil salto llegó hasta la azotea donde abrió la trampilla y asomó la cabeza estando de cabeza.
-Buenas noches princesa, su gato ha arribado esta noche para hacerle compañía.- pero fue una sorpresa que en de encontrar a Bridgette su cara se topó con la de una mujer de cabello avellana largo y de grandes ojos azules y cerca del escritorio de la joven un hombre oriental que se parecía a la tía de Bridgette pero más joven... rayos.- Ammm... lo siento, casa equivocada.- pero antes de irse la mujer le tomó de las mejillas.
-¡Oh por Dios! Pero si eres más guapo en persona.- le soltó y el felino le miró confundido.-Tranquilo Chat Noir, sabemos que vienes a ver a Bridgette. Su secreto está a salvo con nosotros. Pero no seas tímido, baja.- Chat Noir dudó, ¿quiénes eran esas personas? ¿Y cómo sabían sobre sus visitas?
-De acuerdo...- bajó quedando en la cama y viendo a ambos con algo de precaución. El hombre de rasgos orientales al fin habló.
-Bridgette no tarda en subir, está en la cocina terminando de limpiar.
-Ya veo...- en verdad se sentía incómodo.
-Cariño míralo bien. Bridgette tiene tan buenos gustos en chicos.
-Pastelito, tranquila.
-¿Ustedes son familiares de Bridgette?- preguntó extrañado por la curiosa cordialidad en el ambiente.
-Obviamente.- contestó la mujer.- Estos ojos solo se pueden conseguir por herencia. Pero baja de allí. No mordemos.- bajó de la cama, no sabía por qué pero de repente sentía que podía confiar en ellos, bajó y de inmediato la mujer le miraba con una gran sonrisa muy parecida a laa de Bridgette.- No puedo más, cariño. ¡Es monísimo!
-Y parece fuerte.- dijo el varón que a diferencia de la mujer lo estudiaba más a fondo.
-Solo mira esos cabellos.
-Los hijos de ambos tendrán buenos genes.
-Disculpen.- interrumpió Chat con un leve sonrojo intentando que las cosas no fuesen por aquel rumbo tan obvio.- Pero Bridgette y yo no somos novios. Solo somos amigos.
-/Negación/- dijeron ambos al mismo tiempo mirando al ahora apenado héroe felino.
-¡No es negación!- tomó aire para calmarse.- Miren. Mi relación con Bridgette es de pura y sana amistad, no hay nada entre nosotros y yo ya estoy enamorado de otra chica.- el hombre entrecerró los ojos haciéndolos ver más pequeños pero filosos.
-Ah vaya, pues la cosa cambia, si es así un caballero no viene al cuarto de una chica sola.- Chat sintió como algo se clavaba en su consciencia.- Tampoco viene de invitado solo para comer e irse.- otra flecha a su consciencia.- Y de seguro ni le has hecho un miserable favor cuando te ha hecho muchos, ¿verdad?- lo mató figurativamente, pero fue un combo excelso debía admitirlo.- Alguien tan cobarde y grosero no debería cerca de Brid. Que se largue, busquemos otro candidato.
-¡Cariño!- la mujer parecía alarmada.
-¡Espere!- Chat alzó la mano en señal de que parara de hablar.- Espere un poco.- sentía que debía justificarse de alguna forma pero ¿cómo hacerlo cuando le habían escupido sus verdades en cara?- Mire, Bridgette es una gran chica, y la tengo en gran estima, y en serio pido una disculpa por no poder hacer mucho por ella como ella hace por mí. Pero eso no significa que no la apreció o la quiera en cierta forma. Es dulce, cándida, gentil y tiene un gran corazón; Bridgette es muy importante para mí, y créame cuando le digo que sería capaz de dar la vida por ella, incluso más.- hasta él se sorprendió por sus palabras, la mujer se enterneció por sus palabras pero el hombre le observaba dubitativo.
-¿La protegerías contra todo?
-Sí.
-¿Pasara lo que pasara?
-Sí.
-¿Lo prometes?
-Con mi vida.- ambas miradas chocaban entre sí, era completamente sincero en lo que decía y estaba dispuesto a pagarle a Bridgette todo lo que hacía por él. Entonces nota como la mujer pone las manos sobre su pareja con una sonrisa.
-Ya déjalo. Ya hemos visto sus intenciones.- el varón pareció rumiar algo entre dientes pero no le entendió porque apenas separó sus labios. La mujer entonces vio a Chat Noir dedicándole una dulce sonrisa que ya veía se parecía mucho a la de Bridgette asombrándose por la genética que tenían.- Por favor cuida de ella, te la encargamos mucho. Es algo hiperactiva y siempre intenta verle el lado bueno a las cosas, es un don pero también a veces se vuelve en su contra, es distraída pero siempre da lo mejor. Es una gran chica y estamos muy orgullosos, por eso te lo pedimos de favor. Cuida de ella.- la puerta de la trampilla se abrió y Chat dirigió su atención a Bridgette que se sorprendió de ver al felino en su cuarto, Chat en cambio la miró curioso al verla con un vestido sencillo de manga corta negro y el cabello suelto, en verdad se veía preciosa y se sonrojó ante esa idea.
-¡Chat!- la chica cerró y se acercó de tres zancadas.- ¿Qué haces aquí? Pensé que vendrías hasta mañana.
-Es que estaba yo...- iba a señalar a la pareja pero al girar ve que no estaban.
-¿Tu qué?- le dijo viéndole con los ojos entrecerrados.
-Yo... Yo... Justo ahora...- ella suspiró cansada y puso su mano sobre su cabeza para acariciarlo como un auténtico gato.
-No hicimos mucho hoy pero hay una tarta de chocolate y cerezas que creo que te encantará. Ya vuelvo.- la joven se fue dejando a Chat con la boca abierta boqueando como pez fuera del agua hasta que la vio cerrar la trampilla y este miró por cada rincón de la habitación. Bajo el escritorio, el baúl, la cama, hasta dentro del cesto de bolas de estambres, que más tarde volvería a visitar. Pero nada. No estaban. Era como si se hubiesen desvanecido en el aire. Chat entonces suspiró y algo llamó su atención y que no había notado, un pequeño jarrón de cristal con un ramo pequeño de lirios a lado de las fotos de Bridgette, la chica tenía varias fotografías enmarcadas, una que reconoció como la foto de su clase en el parque, otra con sus tíos, otra de ella con sus amigas, otra de ella y el jardín de infancia con un chiquillo que reconoció como Claude, ya buscaría la forma de deshacerse de esta, y otra de una muy pequeña Bridgette con un vestido chino color rosa y dos personas junto a ella...- Disculpa la demora, hoy estoy que me muero del cansancio.
-¿Quiénes son ellos?- preguntó con la foto en mano.
-¿Quiénes?- cuando se acercó con la bandeja y vio la foto una sonrisa con un deje de nostalgia apareció y suspiró.- Son mis padres.
-¡¿Qué?!
-Oye no me mires así. Te dije que son mis padres. Ya te había contado de ellos, pero creo que estabas más ocupado en comer que en escucharme.- dijo con falso tono de reproche y dejó la bandeja en el escritorio.- Y hoy tenemos tallarines con camarones estilo tempura, tomates rellenos de betabel y col y de postre una rebana de pastel de chocolate y cereza, traje té helado pero abajo tenemos zumo de frutas...- mientras hablaba Chat notó que los ojos de Bridgette se veían algo rojos, como si hubiese llorado, aquello le dolió. De repente Bridgette deja de hablar al tener los brazos de Chat rodeándola por detrás y Bridgette giró su cabeza para ver a su felino compañero.- ¿Chat?
-Solo devuelvo un poco de cariño.- Bridgette sonrió y su mano pasó por sus sedosos cabellos rubios.
-Yo también te quiero Chat...- ella suspiró, era el aniversario de la muerte de sus padres, y sonrió un poco a la foto, esperaba que en algún lugar no se preocuparan por ella, porque no estaba sola, tenía a sus tíos, a sus amigos, a Tikki y a Chat Noir para hacerle compañía. Chat ronroneó gustoso mientras Bridgette le seguía mimando. Tikki que estuvo encima de una de las repisas del cuarto todo el tiempo miró con una sonrisa la escena y juntó sus manitas cerrando sus ojos como una plegaria.
-Muchas gracias.
…
Y… espero les haya gustado! No fue de terror pero sí de algo sobrenatural. Gracias por leer, dejen review también en esta historia, nada de tomatazos y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
