Hola a todos! Estamos cerca de la fecha final y faltan más historias que contar. ¿Están preparados para los sustos y cosas sobrenaturales que vienen? Espero que sí. Y bien, les dejo con este corto capítulo. Agradecimientos a Thomas Astruc por tan genial serie, YA VI EL CAPITULO 3!

Spoiler, favor de no leer si no lo has visto:

Dios, casi me da un ataque al ver la cara de Chat ante el beso de Cupido Oscuro XD o soy la única fangirl que gritó por esa verdad que se estampo en su cara? Las fotos lo demuestran, hay atracción, y ese ronroneo tan lindo...

REGRESANDO…

Pero bueno, volviendo a la historia y sin nada más que decir… COMENZAMOS!

….

Capítulo 15

Puertas abiertas, puertas cerradas.

Natalie era una mujer que conocía cada una de las funciones de la empresa, no era una simple asistente, era prácticamente su mano derecha, se encargaba de las tareas de la empresa que su jefe le daba y cuidaba de Adrien, quizás siendo esta última la más complicada de sus tareas, pero aunque ella no tuviese hijos, ni tuviera experiencia con niños, quería tanto a ese chico como si fuese de ella. Pero a veces se moría de preocupación cuando desaparecía y bien le daban ganas de gritarle por preocuparla, conservar su imagen, era lo importante.

Esa noche todo era tranquilo. Los empleados ya se habían despedido de ella, el señor Agreste y Adrien habían ido a un evento de la empresa llevándose al chofer mientras ella terminaba de revisar unos contratos que le habían enviado, y apenas terminara iría a su casa donde le esperaba un delicioso baño de burbujas, una copa de vino y un buen libro antes de dormir. Al fin cerró la carpeta y se estiró, vio los documentos acomodados y suspiró.

-Mañana se los daré al señor Agreste.- apenas se levantó de su asiento cuando escuchó el sonido de algo pesado caer en uno de los pisos de la segunda planta poniéndola enseguida alerta. Dudaba que fuese alguno de los empleados, estaba segura de haber despachado a todos, pero si era alguien más se haría cargo. Subió en silencio las escaleras, intentando agudizar cada uno de sus sentidos si escuchaba algo, y sí, algo muy pesado había sido arrastrado; llegó al pasillo comprobando las puertas cerradas de cada habitación, nada parecía estar fuera de orden hasta que el mismo sonido se hizo presente y al ver de dónde provenía casi le dio un ataque. Era la habitación que su jefe usaba como taller, allí guardaba prendas que no eran presentadas hasta que estuvieran en pasarela. Aquello le llenó de pánico al imaginarse a alguien de la competencia fotografiar los modelos exclusivos de su jefe. Se acercó a paso sigiloso, atenta a cualquier cosa y sin esperar más abrió la puerta de golpe entendiendo la luz. Estaba lista para sacar a patadas a quien fuese el intruso pero su sorpresa fue grande al no ver a nadie, nadie excepto que cinco maniquíes adornados con preciosos vestidos o prendas masculinas. Pero nada estaba fuera de lugar, solo maniquíes sin cabeza en una formación en cruz.- Si hay alguien aquí le advierto que llamaré a la policía.- pero nada, todo estaba en total silencio, ¿se lo habría imaginado? Revisó cada rincón e incluso bajo las faldas de los dos maniquíes de ropa femenina, nada. Suspiró cansada.- En definitiva necesito descansar.- salió del cuarto y cerró la puerta pero solo necesito tres segundos para darse cuenta de que algo había cambiado drásticamente en el pasillo dejándola helada… todas las puertas que había revisado ahora estaban abiertas.

Natalie se sintió palidecer. ¿Qué significaba aquello? Avanzó viendo las puertas abiertas de las oscuras habitaciones. Caminó por el pasillo viendo nerviosa por si algo surgía de la penumbra interna de cada cuarto y al girar al ver las puertas abiertas vio con terror como la puerta de la habitación del taller estaba también abierta. Natalie se quedó clavada en su sitio, segura de que la había cerrado, lo había hecho, pero antes de retroceder un paso siquiera toda las puertas se cerraron de golpe al mismo tiempo obligándola a bajar corriendo las escaleras. Y al llegar al recibidor se sorprendió de ver a su jefe, a Adrien y al guardaespaldas recién entrando a la residencia.

-Natalie, ¿qué ocurre?- preguntó el señor Agreste al ver a su asistente casi correr la maratón al bajar las escaleras estudiándola con el ceño fruncido.

-D-Disculpe señor pero escuché un ruido y al subir e investigar las puertas... estaban abiertas cuando me fijé y se cerraron todas...- la pobre parecía no poder respirar bien y Adrien y el Gorila le ayudaron a sentarse siendo el señor Agreste quien se dirigió a las escaleras.

-Tu vienes conmigo.- le dijo a su chofer y guardaespaldas.- Adrien quedate aquí.

-Pero papá...

-Haz lo que te digo.- le habló de forma severa pero Natalie supo que estaba preocupado. Quince minutos después bajaron no encontrando nada. Natalie relató lo ocurrido con más calma.

-Y eso fue lo que ocurrió, señor.- el señor Agreste frunció el ceño y vio la cantidad de carpetas y documentos en su escritorio.

-Creo que te he estado sobre saturando de trabajo últimamente, deberías salir de aquí a tu hora y no quedarte tan tarde.

-No es eso señor, yo…

-Por hoy vete a casa.- puso su mano en el hombro de su asistente, un contacto que hasta a ella le pareció raro.- Tomate el día de mañana, se te pagarán las horas extras.

-Pero señor…

-He dicho.- dijo con tono más severo. Natalie asintió y salió de la mansión a su auto, estaba más que segura que no se lo había imaginado, acomodó su espejo retrovisor y por un momento le pareció ver la puerta trasera abierta, se volteó pero estaba cerrada. Suspiró en verdad cansada, tal vez su jefe tenía razón, debía irse a descansar, pero intentaría no quedarse de nuevo sola en la enorme mansión Agreste por un largo tiempo.

Y espero les haya gustado, gracias a todos por leer, el siguiente capítulo será un Feligette, estamos a punto de terminar, espero les guste. Y bueno, nada de tomatazos por piedad, dejen review y sin nada más qué decir… oh, esperen. Es verdad, mi cuneta de Wattpad pronto se estrenará con historias originales, espero a los que les interese les guste y me apoyen y pronto daré mi nombre de cuenta de Wattpad. Bien, ahora sí… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!