Hola a todos! He aquí he decidido hacer unas tres historias cortas reabriendo este espacio digno que me encantó escribir el año pasado, aaaah… la nostalgia, siento como si fuera ayer. Espero poder terminarlas todas, esta semana y después me tomaré unas merecidas vacaciones. No me malentiendan, amo escribir, pero necesito preparar más cosas y escribir por mi cuenta. En fin, esto es un Lukanette, sigo 50 y 50, y por favor si no les gusta la pareja no lean, no dejen reviews de que no les gusta o peticiones de otras parejas porque las ignoraré. Y ahora sí… Agradecimiento a Thomas Astruc por tan geniales personajes, y sin más qué decir… COMENZAMOS!
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Capítulo 20.
Manos frías.
Marinette al fin pudo respirar tranquila. Había terminado el trabajo en equipo que la profesora había pedido para mañana. Creía que no lo terminaría, por eso cuando vio a Juleka y a Alix tan aliviadas como ella, sonrió y chocaron palmas.
-¡Lo logramos!
-Agh, yo estoy muerta.- se quejó Alix y Juleka fue la primera en notar la hora.
-Es muy tarde.- Marinette al ver la hora en su celular casi le da un ataque.
-¡Ay, cielos! ¡Mis padres van a estar muy preocupados!
-Tranquila Marinette.- le dijo Alix.- Solo llámales y diles que llegaras más tarde.
-Tienes razón. Pero se van a molestar por no avisarles.
Antes de que pudiese llamar la puerta del camarote de Juleka se abrió y la señora Couffaine entró.
-¿Que son estas horas para estar trabajando? Ya es muy tarde y no han cenado jovencitas.
-Una disculpa señora, justo voy a llamar a mis padres para ya irme.
-¿Irte? Oh, no. Ya es muy tarde y ni loca dejaría a dos chicas volver a casa con los peligros que hay. Quédense a dormir. Ya mañana las llevaré a casa.
-No quisiera molestar...- dijo Marinette, ya que podría llegar a salvo a su hogar como Ladybug.
-¡No es molestia! Me encanta que el Liberty tenga visitas. Mientras más animadas mejor. Y sueño hasta con verlo a futuro lleno de algunos pequeños piratas jugando por ahí.- dijo viendo a Marinette y detrás de Anarka una voz profunda se escucha en claro reclamo.
-Mamá, por favor.- al girarse dio lugar a que vieran a Luka que miraba a su madre apenado.- ¿No iba a decirles que si deseaban cenar?
-Oh, que distraída. A eso vine en primer lugar. Llamen a sus padres y después cenaremos. Es mejor dormir con el estómago lleno.- la señora Couffaine se fue riendo y Marinette se encontró con la mirada de Luka sonrojándose al instante, atrapada en su mirada azul hasta que siente como la jalan del brazo.
-¡Excelente! ¡Tendremos una pijamada!- celebró Alix extasiada y Juleka sonrió.
-Será divertido.- Marinette sonrió a sus amigas esperando que esa noche sus nervios no la traicionaran...
Marinette había conseguido el permiso de sus padres que se quedaron tranquilos al saber que su hija estaba en un lugar seguro. Todos reían en la cena que se dio lugar en la cubierta, disfrutando de aquel momento tan ameno. Y Juleka vio como una solitaria nube destapaba la luna llena que los iluminó junto con las luces del barco.
-Que linda noche.
-Es perfecta para una noche de historias de terror.- siseó Alix moviendo sus manos de forma aterradora y Marinette hizo una mueca.
-¡Alix!
-Bueno, bueno, hablando de historias...- la señora Couffaine bajó el tenedor mirando a los jóvenes.- Hay una en específico que se cuenta por el Sena y que pasó en una noche como esta. ¿Quieren que se las cuente?
-¡Sí!- gritó Alix y Juleka y Luka asintieron.
-Cuéntala mamá.
-Pues bien. Hace muchos años, una joven y bella chica intentó suicidarse lanzándose del puente. Se cuentan muchas versiones del por qué lo hizo, pero la más popular es que se dice que fue porque su amado la traicionó y se fue con otra. Así que se lanzó, cayendo de gran altura, pero no calculó bien la caída. Una barca estaba navegando a esas horas de regreso a su puerto pasó justo cuando ella caía, y al ir avanzando, la cabeza de la chica golpeó con fuerza la orilla de la cubierta y su cabeza fue arrancada de su cuerpo. Encontraron el cadáver decapitado días después flotando en el agua. Pero no la cabeza... cuentan que noches de luna llena, se puede ver una silueta nadar en el río y una voz diciendo "Mi cabeza, ¿dónde está mi cabeza?" Y aquellos que se han asomado a ver, sienten como dos frías manos toman sus cabezas para jalarlos y ahogarlos en el Sena para arrancarles la cabeza... ¿a qué da miedo?- las chicas se rieron, bueno, excepto Marinette que estaba pálida como el papel, cosa que Luka notó.
-Marinette, ¿estás bien?
-S-Sí... estoy bien. - pronunció con una tensa sonrisa para no echar a perder el momento, pero con el tenedor temblando en su mano.
La supuesta pijamada terminó antes de empezar cuando apenas y tocaron una almohada, Alix y Juleka terminaron rendidas al cansancio. Pero no Marinette. Aun podía escuchar el relato de la señora Couffaine en su cabeza y no quería ser una gallina pero nunca había sido tan consiente de los leves sonidos que hacia el agua al golpear el casco del barco. Nerviosa por los sonidos interiores se levantó del colchón de hule espuma que compartía con Alix y decidió salir a tomar aire. Al sentir la humedad golpear su rostro intentó respirar profundamente regañándose a si misma por asustarse por cosas como esa.
-¿Marinette?- dio un respingo y al girarse vio a Luka que vestía un pantalón azul de franela y una camiseta negra.
-Hola Luka.
-Hace frio aquí afuera, ¿no podías dormir?
-No podía. Y no tengo frio.- la verdad era que no se había concentrado en ello, y el short corto morado y la camiseta negra que le prestó Juleka, apenas y la cubría. Se sintió apenada de que Luka la viese así, era como cuando Adrien la vio en pijama. Luka sonrió y la invitó a sentarse en la orilla de la cubierta.
-Es una noche tranquila, ¿no crees?
-Sí. Lo es.- ambos se sentaron y Luka estaba tan cerca de ella que podía sentir su calor.
-Marinette. No tiene nada de malo tener miedo.
-Eh, ¿miedo? No yo...no sé a qué te…- la mirada de Luka la hizo sentir vergüenza, pero por intentar mentirle. Suspiró rendida.- Vale, lo admito. Es que todas esas cosas de fantasmas me dan mucho miedo.- se abrazó a sí misma y Luka le sonrió orgulloso porque le dijese la verdad.
-No tiene nada de malo, todos tememos a algo. Lo importante es no dejar que eso influya en nuestras vidas.- Marinette le sonrió, agradecida porque Luka no se burlara de ella.
-Gracias, la verdad es que algunos se ríen de mi cuando les digo eso.
-Son unos tontos. Te apuesto que ellos se desmayarían si ven un fantasma verdadero.
-Yo también lo haría.
-Eso no es cierto.
-¿Cómo lo sabes? Te he dicho que esas cosas me causan terror.
-Porque eres muy valiente Marinette. Y desde que te conozco me has hecho ver que puedes enfrentar lo que sea por la gente que te rodea.- Marinette ya no sentía frio, ahora sentía calor en toda su cara. De repente Luka la atención de Luka cambió, mirando al otro lado de la cubierta.
-¿Escuchaste eso?
-¿Qué cosa?
-No lo sé. Fue un ruido extraño.
-Luka, no me asustes...- se encogió en su lugar y Luka se levantó.
-Debo ver que fue.- cuando Luka comenzó a ir al otro lado de la cubierta, Marinette no le quitaba la mirada de encima. Y le pareció escuchar tenues susurros, no sabiendo si era el agua o su imaginación.
-¡Luka!
-Shh, espera.- ¿es que no los escuchaba? O tal vez sí pero deseaba verificar que no fuera algo o alguien peligroso.
Luka llegó al otro lado y se asomó viendo el agua oscura del rio, no veía nada y esos extraños ruidos cesaron.
-¡Lu-Luka!
-Tranquila, no es nada. Seguro fue solo el ruido de la corriente.
-¿En serio?- Luka le sonrió para tranquilizarla.
-Seguro.- la vio más relajada y eso lo tranquilizó a el también. De repente, un ruido acuoso y fuerte llamó su atención. Al asomarse nuevamente le pareció ver algo blanco en el agua, no sabiendo qué podría ser.
... Mi cabeza.
El susurro lo congeló solo un par de segundos.
Segundos en los que sintió dos frías y húmedas manos tomar su cabeza y jalarlo abajo.
-¡AH!- sus manos se sujetaron a la orilla de la cubierta impidiendo que cayera en el agua.
-¡LUKA!- el grito de Marinette hizo que este se apoyara más, sintiendo como su pecho empezaba a sentir la presión de la madera.
-¡MARINETTE!- abrió los ojos un momento y deseó no haberlo hecho. Un cuerpo blanco y descarnado estaba frente a él, con los brazos extendidos y... sin cabeza. Solo tejido oscuro y morado estaba donde antes había estado una cabeza pero salía de esta un sonido reverberante como de alguien ahogándose.
Dos delgados pero fuertes brazos se enredaron en su torso y lo jalaron hacia dentro del barco cuando ya tenía medio cuerpo fuera.
Marinette y Luka cayeron al suelo en medio de la cubierta. Los dos respiraban como si hubiese hecho la maratón, y Marinette hizo que Luka la viera.
-¿Estás bien?- Luka asintió, pasó sus manos por donde había sentido el húmedo y desagradable toque de esa cosa deseando hacer desaparecer la horrible sensación. De repente Marinette suelta un jadeo ahogado. Al girarse, Luka vió en la orilla unos blancos pero descarnados dedos que se movieron lentamente hasta uno a uno soltarse y escucharse un leve chapoteo y un gemido lastimero.
Ninguno de los dos se movió hasta que después de un rato, Luka suspiró de alivio y abrazó a Marinette con fuerza.
-Te dije que eras valiente...- Marinette le abrazó también con fuerza, demasiado aliviada para decirle algo, aunque estaba segura de haberle dicho que era un tonto, solo podía escuchar el sonido de su corazón latir con fuerza…
A la mañana siguiente apenas y a lo lejos el sol empezaba a clarear, la capitana del Liberty despertó lista para comenzar con sus tareas cuando vio algo que la dejó clavada en su sitio con la boca abierta y luego con una sonrisa enorme. Luka y Marinette estaban en el cuarto del timón y la joven chica de coletas que estaba en una incómoda posición semi sentada, tenía abrazado a Luka de la cabeza mientras este la abrazaba de la cintura en una posición tampoco demasiado cómoda y que seguro le dejaría un dolor de cuello por días.
Decidió darles otros cinco minutos antes de despertarlos. Se veían muy lindos y deseaba recordar el momento. Sin saber de lo verdaderamente ocurrido y en que la luna llena fue único testigo, iluminando al único culpable que seguía en el río en la busca de su cabeza o de una nueva…
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Y… espero que les haya gustado! Gracias por leer! Dejen review! Nada de tomatazos! Y sin más qué decir aparte de que decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!