Hola a todos! He aquí la última historia de terror. Espero que les hayan gustado estas tres historias y quizás el próximo año tendré un poco más. Gracias a todos por leer y en serio de corazón, mil gracias por dejar review. Y ya sin más qué decir… COMENZAMOS!

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Capítulo 22.

El residente del cementerio.

-Alya no estoy segura de esto.

-¡Ah, no! No empieces Marinette, será divertido.

-Para ti.- Marinette refunfuñó en el camino.

Odiaba la noche de brujas, la detestaba porque le daban miedo esas cosas de fantasmas, monstruos y sangre. Y porque siempre quedaba como la gran cobarde del año, y eso Chloe se lo recordaba desde que tenía memoria.

-Vamos chica, además te vez fabulosa.

-Tú te ves fabulosa Alya.

-¿Y gracias a quién?- Marinette al fin sonrió.

El disfraz de Alya consistía en el de tipo detective. Marinette lo hizo con un estilo retro. Así que Alya llevaba una falda y chaleco corto grises, camisa blanca con corbata roja, una gabardina negra y unas botas negras largas de cintas que completaban el traje junto con unos guantes y googles amarillos que colgaban de su cuello. Marinette en cambio había adaptado un disfraz de zombie, se había pintado el ojo y parte de un brazo y otra mano de color gris con marcas como si fuesen suturas, y se había puesto unos guantes largos color rosa que dejaban entrever sus dedos, un corsé negro y bordados rosa, una falda rosas corta y unas medias desgarradas y unos botines negros.

Aunque sencillo, se veía muy bien, y es que Alya la había obligado a preparar algo en el último momento.

Caminaron hasta que al fin divisaron su destino y Marinette quiso salir corriendo.

Sus compañeros disfrazados estaban en frente del cementerio Montparnasse. De día era uno de los más hermosos cementerios y lugares turísticos pero de noche era otra cosa. Una densa niebla cubría el lugar y todo adquiría un toque demasiado aterrador.

-Mira allí esta Nino.- Nino al ver a las chicas saludó y ellas se acercaron, el joven DJ iba vestido con un traje y una banda con los colores de la bandera.- ¿Y quién se supone que eres tu?- preguntó Alya arqueando la ceja.

-Sencillo, vengo del Sr. Bourgeous. Un político da más miedo que cualquier monstruo.- las chicas rieron ante el chiste y no vieron detrás de ellas como un espantapájaros de camisa verde con cabeza de calabaza se alzaba sobre ellas hasta que fue tarde.

-¡Buuu!

-¡Aaaah!- Marinette fue quien gritó más fuerte y los chicos se rieron. Alya miró de mala forma al espantapájaros que resultó ser Adrien al quitarse la cabeza.

-Muy gracioso Adrien.

-Lo siento.- dijo entre risas hasta que Chloe se unió a estas.

-¡Vaya! Buena esa Adrichoo, has demuestrado perfectamente lo torpe y miedosa que es Marinette sin problemas.

-¡Chloe!- este quiso decirle algo a la rubio pero vio a Marinette mirarlo con cierto puchero en su cara.- ¿Marinette? Lo siento, ¿te asuste mucho?

-N-No. Estoy bien...- pero aquello no convenció a Adrien.

-¡Atención! ¡Acérquense!- Kim que estaba vestido como un gladiador romano les llamó. Alix que estaba como una calavera se rió fuerte.

-Lindas piernas Kim.

-Cállate montón de huesos. Bien chicos, este año he hecho algo especial. En el cementerio escondí una medalla de oro.

-De chocolate.- corrigió Max que iba de científico loco con Markov a su lado.

-¡Lo que sea! Este año quienes consigan encontrar la medalla serán conocidos como la pareja más valiente. Y los primeros que se rindan les cacarearemos por todo el siguiente mes.- Marinette puso mala cara, cosa que Adrien notó.- Así que pasen y buena suerte. Y que no los atrape el fantasma de madame Raconte.

Todos fueron entrando en parejas y Adrien quiso decirle algo a Marinette pero ella se afianzó del brazo de Alya y avanzó. Suspiró y Nino le puso una mano en el hombro.

-Vamos a entrar. No te vayas a perder.

-No, claro que no. Solo que creo que Marinette se molestó conmigo.

-Ya se le pasará. Es que Marinette no le gusta estas cosas de miedo. Alya la obligó a venir.- entonces Adrien recordó aquella vez que Marinette lo acompañó al cine y se dio una palmada en la frente.

-Maldición. ¿Cómo pude olvidarlo?

-Y el año pasado ella fue la primera en perder. Chloe y Kim le cacarearon por todo el mes, en realidad desde que a Kim se le ocurrió esto, todos los años Marinette pierde.- eso solo hizo a Adrien sentirse más miserable.

-¡Adrichoo!- los brazos de Chloe lo envolvieron por completo, ella iba disfrazada como una reina egipcia.- Me atraparte, ¿verdad que tú eres mi pareja?

-Eh... lo siento. Yo... ya se lo había pedido a Marinette. ¡Marinette!- corrió hacia la chica que todavía no entraba al cementerio y le tomó de la mano.- ¿Vamos?- no le dio tiempo a responder y la llevó dentro para rabia de Chloe. Alya se rió a lo bajo y Nino se unió a ella.

-Parece ser que esta noche promete.

-Solo esperemos que los fantasmas estén de nuestro lado.- respondió Nino y Alya notó que tenía colmillos.

-Espera. ¿Tienes colmillos de vampiro?

-Soy un parasito chupasangre. Los colmillos solo son de adorno.

Bien, aquello definitivamente era tétrico. Las tumbas tenían una sombra que impedía ver los nombres de los residentes del cementerio, una bruma cubría el camino no dejándole ver por completo sus pies, las ramas de los árboles se retorcían como manos siniestras dispuestos a atraparlos y cada figura de ángel o santo parecían observarlos atentamente con esos fríos ojos de concreto. Adrien tragó duro y Marinette intentaba en vano temblar como una hoja. Adrien al sentir su temblorosa mano se detuvo y la observó.

-Marinette, siento mucho lo de antes. No debí asustarte. Fue incorrecto y me olvidé que odias este tipo de cosas.

-N-No pasa nada Adrien.

-Claro que sí. En serio lo siento Marinette.

-No, no. Yo... es solo que apenas y tolero este tipo de cosas. Y me molesté por la burla de Chloe, no contigo, contigo nunca es imposible, en verdad.- Adrien sonrió y entonces se dio cuenta que sostenía la mano de Marinette.

-Lo siento... ¿Te molesta?

-¡No! Claro que no.- se sonrieron nerviosos y Adrien más tranquilo se dirigió a ella.

-Vamos a por esa medalla. Y este año no vas a perder.- Marinette sonrió y comenzaron a caminar. Adrien estaba atento a Marinette, de la nada un búho apareció ululando y ella se abrazó a su brazo asustada. Aquello había tomado de sorpresa hasta a Adrien que se quedó paralizado y luego Marinette se dio cuenta que apretaba su brazo muy fuerte.

-Lo siento, Adrien...

-No importa. Está bien así. Por cierto, Kim dijo algo antes de entrar, ¿quién es madame Raconté?

-Oh. Pues es una historia un poco larga y... escabrosa.

-Puedes contarme, tenemos tiempo y el ambiente es bueno para una buena historia.

-Muy bien. Madame Raconte era una adivina de mediados del aquel que desease saber su fortuna iba a con ella, pero se decía que para tener el don de la clarividencia vendió su alma al diablo. Aun así muchos ricos solicitaban sus servicios, incluso se decía que el rey pedía sus servicios a escondidas. Pero un día, un par de jóvenes de familias ricas iban borrachos y llegaron a la casa de madame. Pidieron sus servicios entre burlas y desprecios y ella furiosa les dio su suerte. Les dijo que uno de ellos moriría quemado vivo y otro a manos del amor de su vida. Los dos jóvenes enfurecidos destrozaron el lugar, sin saber que días después se cumpliría lo dicho. El primero fue atrapado en un incendio en su casa, devorado por las llamas, y el segundo, un joven que engañaba a su prometida con prostitutas, fue asesinado por ella cuando le encontró con otra. Un empleado que acompañaba a los jóvenes esa noche, les contó a las familias lo ocurrido y madame Raconte no negó su suerte. Enfurecidos, pidieron que la mandaran a fusilar pero se negaron a siquiera tocarla. Y tras una amenaza de la adivina, uno a uno cada miembro de las dos familias murieron. Pero quedo un sobreviviente. Un joven que quiso vengar la muerte de su familia. Este la siguió hasta el cementerio donde la vio realizar un ritual oscuro. Y aprovechando la golpeó y la encerró en un antiguo mausoleo donde nadie pudiera encontrarla. Y como las paredes eran gruesas nadie podría escucharla. El cuidador encontró el cadáver semanas después, o eso creyó, él y otros empleados iban a sacar su cuerpo cuando este se movió. Uno de los hombres fue herido y salieron de allí sellando el lugar con ella dentro. Se cuenta que madame Raconte sigue encerrada en su cripta. Esperando algún día salir y tomar venganza del joven y sus descendientes.

-Wow...- Adrien se sorprendió de lo oscuro del relato y Marinette tembló como si se estremeciera.

-De solo pensar en que podría ser cierta me pone la carne de gallina.

-Solo es un viejo cuento. Tranquila, yo no dejaré que nada malo te pase.- Marinette apenas y sonrió. La verdad es que la idea de estar con Adrien le encantaba, pero a la vez la hacía sentirse mal, después de todo ella era Ladybug. Podía con akumas gigantes, cambia climas y hasta babosos. Un espectro o zombie no debía ser reto para ella.

-¿Vamos?- Adrien extendió su mano y ella la volvió a aceptar. Tal vez Alya tenía razón y esa noche prometía ser una para recordar.

No muy lejos escuchaban a los chicos hablar o verlos moverse entre las tumbas. Adrien llevaba la linterna con que iluminaba su camino. En un momento Adrien jaló a Marinette tras un árbol y le pidió guardar silencio.

-¡Adrieeeen! ¿Dónde estás Adrichoo?- Chloe les pasó de largo y Adrien suspiro de alivio.

-Ya se fue. Disculpa Marinette.- la joven se había puesto roja, ya que Adrien la había tenido detenida contra el árbol a milímetros de tocarse.

-S-Sin problemas.

-Sigamos.- dijo ignorante de la reacción de Marinette. Marinette sentía que podía chillar de la emoción pero respiró hondo y se contuvo justo cuando empezaron a escuchar unos cuantos gritos.

-¿Q-Que fue eso?

-Ah, al parecer algunos ya tiraron la toalla.

-¿Quiere decir que este año no fui la primera en perder?- preguntó con cierta emoción contenida.

-Eso parece.- Adrien hizo girar la linterna en su mano.- Y vamos a ganar también.- la confianza que rezumaba Adrien le hizo sonreír y captó algo a un costado de él.

-Creo que he visto algo. Ilumina allí por favor.- Adrien lo hizo y vieron en la base de un mausoleo algo brillar.

-Genial. Parece que hemos ganado.- le sonrió a Marinette y esta le sonrió de vuelta muy apenada.

Se acercaron pero grande fue su sorpresa al ver que era un agujero que mostraba como el interior estaba iluminado por una tenue luz.- ¿Qué es eso?

-No lo sé. Pero no creo que debamos entrar.

-Quizás Kim puso la medalla dentro y algo para dar luz.

-¿Tú crees? A mí no me parece lógico, conociendo a Kim.

-Seguro es para darle un aire más siniestro.

-¿Más? Con el cementerio y la niebla bastan.- Adrien rió y al empujar la puerta de hierro vio que estaba abierta.

-¿Ves? Te lo dije. Sino esto no estaría abierto.- abrió la vieja puerta de metal todo lo que pudo. Esta hizo un horrible sonido por lo oxidada que estaba apenas y abriéndola unos centímetros. Marinette pasó de lado y Adrien le siguió. Pero solo había una vela a me derretida en el suelo que iluminaban a una escalera de piedra en el suelo. Solo tenía un camino, bajo. Y Al parecer podía verse otra luz muy por debajo.

-Creo que Kim se esmeró mucho.

-Esto no me a buena espina.- Marinette tenía un mal presentimiento.- Mejor regresemos.- pero unos susurros de debajo de la escalera llamaron su atención.- ¿Qué fue eso?

-Espera aquí.- Marinette quiso gritarle pero no salía nada de su boca que se abrió todo lo que pudo y con deseos de jalarse las coletas lo siguió pensando que era tan imprudente como su compañero.

Al bajar vio que la luz de otra vela iluminaba pobremente el lugar y una figura oscura y encorvada le daba la espalda.

Alguien la jala tras una columna cubriendo su boca. Sintió un claro alivio de ver que era Adrien, pero la cara de este reflejaba cierta tensión que nunca había visto. Al mirar a la figura con detenimiento, esta vestía con harapos varios, viejos y roídos por el tiempo. También se dio cuenta del desagradable olor a podredumbre y eses en el lugar, casi quiso vomitar y Adrien aflojó su agarre para que respirara por la boca. Entonces vieron como una delgada y horrible mano se estiraba hacia un par de ratas. Su movimiento fue tan rápido como el de una serpiente, tomando a una de estas ratas y de un movimiento romperle el cuello entre sus dedos. Marinette cubrió su boca con las manos evitando gritar. Poco a poco Adrien la movió para regresar, culpándose mentalmente por la estúpida idea de ir ver y no escuchar a Marinette. Porque literalmente podrían matar al gato y la satisfacción no lo reviviría. Debió haberlo visto. Hasta Plagg pareció sisear cuando bajó la escalera.

Vio con horror como esa persona se llevaba a la boca el animal muerto y unos largos y chuecos dientes se mostraban para morder la cabeza de la rata y arrancarla de cuajo. Un reguero de sangre y vísceras se mostraron haciendo que casi vomitar, tapando los ojos de Marinette para que no viera el grotesco acto. Pero su pie tocó algo, una piedra del deteriorado muro que cayó e hizo un claro eco en toda la habitación.

Marinette contuvo el aliento y Adrien vio como ese ser se daba la vuelta rapidamente, calvo, de piel verdosa y con unos brillantes y pequeños ojos que los miraban con un brillo letal.

-¡Corre!- Adrien tomó su mano y corrieron escaleras arriba al tiempo que un inhumano chillido se escuchaba a sus espaldas. Al llegar a la puerta, Adrien empujó para darle más espacio a Marinette de salir, ella se deslizó con facilidad y apenas salió, tomó a Adrien de su camisa para jalarlo al tiempo que veía esa cosa asomarse por el hueco de la escalera y ambos empujar con todas sus fuerzas. Marinette gritó al sentir un fuerte empuje, uno tras otro, hasta que vio el pestillo oxidado de la puerta.

-¡A la de tres! ¡Uno!

-¡Tres!- gritó Adrien y empujaron con fuerza y Marinette puso el pestillo escuchando unos horribles chillidos al hacerlo. La puerta se cerró y Marinette gritó al ver unos deformados dedos salir por el hueco del mausoleo.

-¡Corre!- Adrien la tomó de la mano y corrieron lejos de allí, escuchando cada vez más lejos esos horribles gritos...

Llegaron a otra zona del cementerio, un poco perdidos pero eso no importaba.

-Marinette... ¿estás bien?- ella asintió mientras intentaba recuperar el aliento. Una risa nerviosa salió de los labios de Adrien.- C-Creo que después de esto... dejare de ver cine de terror.- ambos se rieron y Marinette incluso se apoyó en el brazo de Adrien.

-Cuando salga de aquí… golpearé a Kim.- los dos se rieron y Adrien asintió encantado por la idea.

-¡Buuu!- salió Nino con una lámpara tras una lápida y la pareja gritó, abrazándose entre sí para satisfacción de ambos morenos que reían.

-¡Chica! Debiste ver tu cara.

-¡Alya!- los dos se separaron y se sintieron exhaustos.

-Wow. ¿Están bien? Se ven pálidos.

-No nos creerías si te contamos, Alya. Solo quiero salir de aquí.

-Apoyo la moción.- dijo Nino.- No hemos encontrado la dichosa medalla y ya me dio hambre.

-Yo solo quiero dormir y olvidar esta noche.- suspiró Adrien y los cuatro se dirigieron a la salida, donde al salir del viejo cementerio, vieron a sus compañeros reclamando a Kim.

-¡Menuda estafa!

-¡Esto si no te lo perdono Kim!

-¡Te has pasado!

-¿Qué ocurre?- preguntó Adrien y Chloe al verlo se le fue encima para disgusto de Marinette.

-¡Oh, Adrien querido! ¡No sabes la mala noche que he pasado lejos de ti!- Nathaniel fue quien terminó por responder las dudas del grupo.

-Lo que pasa es que Kim se ha pasado y nos ha dado a todos un susto de muerte.

-Esta vez te has pasado de la raya.- le amenazó Iván y Mylene le dijo al grupo.

-Vimos la figura de una mujer pasearse por el cementerio. ¡Fue horrible!

-Tan tétrico.- dijo Juleka con una leve sonrisa.

-¡Pero no vimos la medalla!- replicó Rose y de nuevo todos fueron contra Kim que tuvo que gritar para hacerse escuchar.

-¡Ya estuvo bien! Yo no sé de qué me hablan. Nadie más estaba en el cementerio, sino pregunten a Markov.

-Es totalmente positivo.- contestó el pequeño robot.- Hice un escáner de seguridad perimetral de que nadie vivo aparte de ustedes estaba rondando el lugar. Y mi escáner registro movimiento de trece personas ya que Kim y Max permanecieron fuera.- todos se miraron unos a otros, y Max fue el primero en darse cuenta del error.

-Markov, tus cálculos son erróneos, estás incluyendo a una persona más.

-No lo son Max. Puedes verlo en mi base de datos pero el número era doce personas vivas y trece personas en el cementerio. La otra persona no mostró signos vitales, al menos no en los parámetros normales.- y entonces aquello fue como un balde de agua fría para todos que se quedaron en silencio, pálidos…

Trece personas dentro, de las cuales solo doce estaban vivas... Un búho ululó y varios gritaron dejándose llevar por el miedo. Chloe aprovechó para saltar a los brazos de Adrien que apenas y pudo sostenerla. Pero Adrien y Marinette se miraron, sabiendo en realidad que la treceava persona era una residente conocida del cementerio...

Mientras tanto, aun furiosa ya buscaría la forma de salir, siempre había una forma, pero esa noche tenía un premio de consolación. Ese objeto dorado, al que alguna vez había sabido cómo se llamaba, que tomó de esa tumba con forma de mujer alada que tampoco recordaba su nombre. Bah, no importaba si no recordaba cómo se llamaba cada cosa. Lo importante es que le gustaba. Ya saldría de allí un día, y vería a otros curiosear por su cementerio de noche...

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Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos por piedad. Y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE! BUUU!