Hola a todos! He aquí traigo una historia un poco especial. No hace mucho alguien me preguntó si podrían existir Claude y Juliet, pues eso sería cosa de Thomas Astruc, ya que de ser por mí por supuesto que sí, pero si lo pusiera del punto de vista del creador, tal vez ambos vivirían en América para asegurarles un miraculous, pero de eso no trata esta historia, así que sin más qué decir… COMENZAMOS CON LA PENULTIMA HISTORIA DEL AÑO!

…..

Capítulo 45.

Exploración.

Claude no podía estar más contento esa noche. Bajó del autobús con su novia, Juliet a la que había convencido de acompañarlo y esta podría considerarse su tercera cita, no podía esperar, esto sería mejor que ver una película de terror. Sin embargo, Juliet no parecía tan convencida por lo que iban a hacer, ya que era su primera vez.

-¿Estás seguro de esto?

-Tranquila, no va a pasar nada. El lugar está cerca y no hay nadie, ni nada dentro.

-Ya, pero ¿y si hay un vagabundo y nos ataca?

-Nah, no te preocupes. Que todo estará bien.

Ella quería creerlo.

Ambos caminaron calle arriba donde los amigos de Claude les estaban esperando en la zona urbana de la ciudad de Nueva York, donde casas de estilo victoriano y postmoderno se alzaban por las calles con sus grandes patios y terrenos.

-Hola, chicos. Disculpen la tardanza, el autobús tardó más de la cuenta.

-Bueno, al menos tarde que nunca.- dijo Jessica que iba con Aeon y que se acercó a Juliet tomando sus manos.

-Puedo que estar nerviosa, y tu pulso también lo confirma.

-Más bien aterrada.

Claude intentó aligerar el ambiente. No quería que su novia terminara con un trauma, así que se puso frente al pequeño grupo de cinco, contado a sus dos amigos, y habló.

-Escuchen bien. La siguiente casa ha estado abandona por mucho tiempo. Se cuenta que el dueño se volvió loco y que asesinó a su familia dentro para complacer al demonio que él invocó usando su sangre… Eso fue hace muchos años, así que no tienen que preocuparse, también la policía pasa mucho por aquí y tenemos la ventaja de que se cuenta que algunos héroes están por la zona. Y tenemos a Jessica con nosotros.- bromeó conociendo el mal carácter de la chica que alzó su puño pero que seguía sonriendo.- Así que vamos a entrar y a disfrutar de un poco de miedo en este Halloween. Y todos tenemos nuestras radios, cortesía de Aeon. ¡Vamos!

Caminaron calle arriba hasta llegar a un muro de ladrillos que tenía un enorme hueco, este revelaba del otro lado una mansión antigua y abandonada a unos metros, por un sendero de tierra.

-Hey, Claude, de verás que se ve aterrador.- dijo Aeon.- ¿Seguro que es un lugar seguro?

-Tengo un amigo que lo confirmó. Es más, dicen que nadie, ni siquiera los vagabundos, se atreven a entrar aquí.

-¿Y eso nos debe de calmar?- se quejó Jessica, que puso su mano en su bolso de cuero donde iba su pequeña kwami.

Avanzaron por el sendero y siguieron adelante hasta poder llegar a la gran puerta de madera que se alzaba frente a ellos. La abrieron sin problema, en realidad ni siquiera tenía un candado o seguro. El pequeño grupo avanzó y la madera crujió bajo sus pies. Claude sonrió satisfecho al sentir a Juliet abrazarle a su lado y casi corresponde al abrazo pero Aeon habló.

-Opino que nos separemos, y hagamos grupos al azar.

-¿Qué? ¿Y eso por qué?- preguntó Claude y un chico asintió.

-Como en un juego de terror, no sabes quién será tu aliado.

-Me gusta.

Claude rodó los ojos, la mayoría estaba de acuerdo, así que Jessica acercó a todos su puño que tenía unos palitos. Todos sacaron un palo corto o largo, y para desilusión y disgusto de Claude, Juliet sacó uno largo y él uno corto.

-Listo, las chicas vamos por un lado y los chicos por el otro.- dijo Aeon y Jessica tomó la mano de la pelimiel que miró a Claude con una sonrisa resignada.

-Nos vemos.

-Claro…

-Adiós, Romeo.- se burló Jessica y Claude quiso decirle sus verdades, pero se separó con los otros chicos.

El sitio era amplio. Muy grande. Las habitaciones eran elegantes y en sus mejores tiempos limpias, ya que, a pesar de que los muebles estaban en el sitio, todo estaba viejo y mohoso. Uno de los chicos se sentó sobre una cama y gritó porque una rata salió corriendo de debajo de las sucias sábanas. Las risas estallaron y en el comunicador se escucharon a las chicas hablar.

-¿Qué fue eso?- preguntó Aeon.

-Nada más que una rata. No se preocupen.- respondió Claude.- ¿Cómo están por allá?

-Juliet se asustó mucho por el grito, no hagan eso.- regañó Jessica y Claude sonrió.

-Pásamela por favor.

Escuchó las voces de las chicas y tras unos momentos la de Juliet.

-¿Claude?

-Hey, ángel, ¿estás bien?

-Algo nerviosa, pero las chicas me ayudan mucho a estar en calma.

-Me alegra, Pero sabes, mira esto como una aventura de los libros que tanto te gustan. Tú eres la protagonista y adoras resolver misterios.- dijo siendo picado por sus amigos que se reían un poco de él, este rodó los ojos con fastidio ante su inmadurez y se alejó de ellos, caminando por uno de los largos pasillos.

-Ya, pero ahora no me siento tan valiente. Esta casa es aterradora.

-Eres valiente, la chica más valiente que conozco porque no conozco a nadie que sea capaz de lanzarse a una carretera por un gatito o que le haga cara a un tipo en el metro para que ceda su lugar a una viejecita. Un fantasma no es nada para ti.- escuchó una leve risa de su parte y una interferencia que casi le perforó los oídos.

-¿Cla…? Es… no pue... char….

-¿Juliet?- la interferencia siguió hasta que cesó y escuchó claramente su voz.

-¿Dónde estás?

-Estoy en el segundo piso. ¿Y ustedes siguen abajo?

-Sube al tercero.

-¿Qué?

-Sube al tercero. Hay unas escaleras por el pasillo. Quiero verte.- miró atrás de él pero sus amigos no estaban, sin embargo, era tentador estar con su linda novia a solas como era el plan original. Fue hasta las escaleras, la madera crujió bajo su pie y este sonrió.

-De verdad que parece de una película de miedo.- interferencia volvió a sonar, este golpeó la radio pero la voz de Juliet fue clara.

-Estoy en la habitación de fondo. Ven.

-¿Estás sola?- aquello le extrañó, ¿acaso no estaba asustada? Como sea siguió subiendo. Al llegar al tercer piso este lucía mejor que los otros, el suelo se veía firma, la pintura apenas y estaba descarapelada, pero el viento se sentía helado, muy frío. Pensó que necesitaba una buena calefacción. Llamó de nuevo por la radio.- ¡Chicos! ¿Dónde están? ¿Me siguen?

Nada. Nadie contestó.

De repente sentía que estar allí solo era una mala idea.

-Juliet. ¿No quieres que bajemos? ¿Dónde están las demás?- nada, no hubo respuesta.- Si esto es una broma está funcionando, chicas… me estoy asustando.- caminó por el pasillo y escuchó una puerta abrirse lentamente a un costado, al volverse vio la puerta abierta. Se acercó con cuidado y con la garganta seca. Si era una broma de Jessica ¡iba a contarles a todos que dormía con un osito de peluche!

-¿Claude?- la voz de Jessica casi le da un infarto.

-Maldita sea, ¡casi me matas del susto!

-Wow. ¿Dónde estás? Los chicos nos han dicho que te separaste.

-¿Cómo qué dónde? Estoy en el tercer piso, dónde sé que ustedes están preparándome una emboscada pero no es resultara, porque ya sé su malévolo plan.

-¿De qué hablas? Nosotras estamos afuera, en el jardín.

-¿Qué? No es verdad.

-Asómate por una ventana, genio.

Así lo hizo, caminó hasta el final del otro lado del pasillo hacia una ventana rota, y allí vio a las chicas que lo saludaron desde abajo.

-No, pero… Juliet me dijo que subiera al tercer piso.

-¿Juliet? Ella ha estado con nosotras y nada más ha tenido la radio cuando hablabas con ella y la comunicación se cortó de repente.

-No, pero me dijo que estaba en el pasillo y… y… en una habitación.

-¿Qué rayos piensas pervertido? Ya te dijimos que Juliet ha estado con nosotras todo el tiempo y no ha hablado más de lo que hablaron.

Pasos se escucharon detrás de él. Claude sintió la sangre congelarse en un segundo. Se volvió e iluminó todo con su linterna, pero lo único que veía era una oscuridad profunda que no había estado allí antes. Retrocedió buscando la escalera, pero era como si esa oscuridad… no, una neblina oscura se la tragara poco a poco. Bien, podía decirlo, eso no era normal. Y mucho menos cuando una figura que llegaba hasta el techo se hizo notoria en medio de todo.

Abajo las chicas esperaban respuesta del castaño pero no había señal de él.

-¿Creen que esté bien?- preguntó Juliet preocupada.- Sonaba extraño.

-Ni idea, tal vez esté más asustado de lo que decía.- respondió Aeon. De repente un grito se hizo presente, pero este no parecía de alguno de los chicos.

-¿Chicos? ¡Respondan!- llamó Jessica pero alcanzó a ver a los dos chicos que iban con Claude correr hacia ellas, pálidos como un cadáver y balbuceando cosas sin sentido sobre gruñidos y sonido de garras.

-¿Dónde está Claude?- preguntó Juliet y un ruido en los arbustos del otro lado llamó la atención de todos, al ir hacia allá, Juliet vio que se trataba de la radio que cayó en los arbustos, y al mirar arriba vio con horror a Claude, intentar salir por una ventana.

-¡¿Qué rayos?!- exclamó Jessica y Aeon buscó formas para bajarlo de allí a salvo.

-¡Una mano, por favor!- gritó Claude, mientras que detrás de él, la puerta que había trabado con una silla antigua estaba siendo sacudida con violencia por lo que fuera que estuviera allí.

-¡Jessica, Juliet, ayúdenme!- señaló Aeon un viejo toldo. Las chicas lo tomaron y arrancaron. Lo pusieron en posición y estiraron con cuidado pero Aeon notó que estaba rotó del medio.- No lo logrará, se romperá más y caerá.

-Ya me encargo.- declaró Juliet quitándose su chaqueta, esa que alguna vez perteneció a su padre y que la había salvado de muchas.

Claude se sentó en el marco de la ventana, mirando abajo y sintiendo vértigo, pero prefería una pierna rota a que lo que fuera que estaba afuera lo atrapara. La puerta atrás se abrió, la silla fue lanzada en pedazos en el aire, y lo único que pudo ver Claude fueron unos ojos rojos acercarse a él antes de lanzarse al vacío.

Las chicas estiraron el toldo, ahora con la chaqueta sirviendo como parche y Claude cayó sano y salvo.

-Corramos.- dijo apenas y sintió los pies en la tierra.- ¡Larguémonos de aquí! ¡Ya!- todos hicieron caso, la cara del siempre bromista del grupo les decía que debían obedecer. Corrieron varias calles arriba, y Claude tenía a su novia de la mano, casi haciéndola volar por el suelo. Y tras varias calles todos pararon al fin.

-¿Qué… pasó allá?- preguntó Aeon sin entender lo ocurrido y Claude se apoyó en una luminaria intentando recobrar el aliento.

-Fue… algo que no sé cómo describirlo.

-Haz el intento.- dijo Jessica y Claude sintió la mano de su novia en su brazo, mirándole con ternura otorgando su apoyo.

Relató lo sucedido con la radio, el tercer piso y esa sombra extraña. Todos temieron por ello sin saber qué decir. Esa noche, sólo Eagle y Uncanny regresaron. Subiendo al tercer piso, y viendo la puerta que estaba abierta, con marcas de garras en ella.

….

Y… espero que les haya gustado! Espero que les haya gustado! Y mañana tendremos la última historia. Espero que Fanfiction ya arregle su problema, así que sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!