Hace más frío que en verano.
-Engi, ¿cuándo coño piensas arreglar la cosa esa?- preguntó Scout de mal humor, tiritando de frío.
-Cuando dejes de molestarme y me pueda concentrar- contestó Engineer molesto.
Y es que en la noche más fría del año la caldera de la base se había estropeado, dejando a los mercenarios soportando temperaturas bajísimas. Scout miró aburrido a su compañero, quién estaba revisando el aparato, y decidió seguir molestándolo. Por desgracia para él, Engineer había optado por ponerse sus orejeras y no oía ni una sola palabra del bostoniano, quien dejó el cuarto irritado y decidió ver que estaba haciendo el resto del equipo.
En la sala principal encontró a sus compañeros jugando a las cartas, todos con varias capas de ropa encima, salvo Heavy, a quien el frío parecía no afectarle mucho (cosa natural dado su país de origen).
-¿Y bien? ¿Cómo va la cosa?- preguntó Sniper.
-Engi está trasteando con el cacharro ese que da la calefacción a la base- informó Scout. Tras sentarse a la mesa preguntó- ¿Estáis jugando al póquer? -sus compañeros asintieron.-¿Puedo unirme?
-Cuando seas mayor de edad- respondió Spy con tono de burla.
-¡Ya soy mayor de edad, gilipollas!- le gritó Scout enfadado.
-Pues, en ese caso, cuando empieces a comportarte como alguien de tu edad en vez de como un crío malcriado e infantil- dijo Demoman antes de soltar un enorme flato.
-¿Me llamáis a mí malcriado e infantil y dejáis jugar a Pyro?- preguntó molesto el bostoniano mientras señalaba al piromaníaco, quien estaba sujetando las cartas al revés.
-No quería jugar con nosotros. Dice que le prometió echar una partida a sus amigos imaginarios no tan imaginarios- respondió Medic, quien con las gafas de Pyrovision puestas, vigilaba a Pyro, el cual en Pyrolandia estaba jugando con Globocornio, un oso panda redondo de peluche llamado Antonio y algo que parecía ser una jarra de fraskungfú con brazos y piernas.- Pyro, creo que Fraski está haciendo trampas- le informó el doctor. Pyro miró hacia un hueco aparentemente vació y gritó algo que nadie entendió.
En ese instante, Engineer, con las orejeras quitadas, entró por la puerta con la ropa manchada y cara de preocupación.
-Malas noticias-anunció al entrar en la sala.- Al parecer la caldera está totalmente rota. Ya he llamado al cuartel general, pero hasta mañana no pueden traer una nueva.
-¿Significa eso que vamos a tener que pasar la noche como si Spy nos hubiera apuñalado con el apungelador?- preguntó Sniper.
-Yomhp phodrih saphar emp lafpharcophiris phara caphlenhtar pha zopha- dijo Pyro.
-No, Pyro. Nada de armas en horas de alto el fuego, ¿recuerdas?- le dijo Engineer.- Haberlo pensado antes de hacerle aquella visita "amistosa" al equipo contrario.
Pyro soltó una risilla al recordar el evento.
Soldier se levantó de la mesa y proclamó con voz llena de autoridad:
-Como capitán de este pelotón de señoritas que no soportan una brisilla de aire fresco- comenzó a decir ignorando la mirada de enfado de algunos de sus compañeros tras llamarles señoritas - sugiero que quememos la mesa- al oír la palabra "quemar" a Pyro se le iluminó el rostro (bueno, la máscara)- saquemos los colchones y acampemos aquí.
-¿Pero tú estás loco? ¿Y si se extiende el fuego?- replicó Scout, quién tenía un poco de pirofobia y mucha Pyrofobia.
-Además, tenemos una chimenea justo ahí- añadió Spy señalando a la chimenea que estaba en el fondo de la sala.-Que por cierto, ¿alguien me explica por qué no está encendida aún ?
-Emm... si hay chimenea entonces apago la antorcha- dijo Soldier antes de soplar a un palo de fregona ardiendo. Nadie supo nunca cómo había logrado sacar la fregona y prenderle fuego tan rápido.
-Aunque la idea de los colchones no es mala- opinó Engineer tras pensarlo un rato.- Teniendo en cuenta que esta es la única chimenea de la base, dormir aquí sería la mejor opción para evitar el frío.
-Equipo lleno de bebés- rió Heavy.- No sé que harían en Siberia.
-Oh sí, el tipo duro se cree muy guay solo porque él se crió en la Antártida- replicó Scout.- En realidad no tienes frío porque te cubre tu grasa – añadió en tono ofensivo.
Heavy agarró a Scout por la cintura, lo levantó y con seriedad, pero furioso, le dijo:
-Uno: Heavy se crío en Rusia, dos: no vuelvas a llamar a Heavy gordo o Heavy convertirá a pequeño Scout en desayuno de Sasha, ¡¿ESTÁ CLARO?!- y con ese último grito soltó a su compañero.
-Transparente- dijo Scout temblando. Al ver que el resto del equipo le miraba con burla dijo- ¡estoy temblando de frío, no de miedo!
-Sí, seguro- dijo Spy con sarcasmo.
Tras esto, el equipo decidió que lo mejor sería sacar los colchones y las mantas de las habitaciones. Soldier, Engineer (quien aprovechó para cambiarse de ropa) y Heavy se encargaron de los colchones, mientras que el resto buscaba las mantas en el almacén. El trío acababa de terminar de repartir los nueve colchones por la sala y encender la chimenea cuando sus otros seis compañeros volvieron del almacén.
-Lo siento tíos- dijo el australiano a sus compañeros, tras una búsqueda de media hora.-Lamento comunicar que solo tenemos cinco mantas. Vamos a tener que compartirlas.
-Pues como somos impares, me pido la manta que sobra- proclamó Scout, y dicho esto agarró la primera manta que vio- que os jodan, perdedores.- Y dicho esto se acurrucó en un colchón no muy cercano a la chimenea, pero tampoco muy alejado.
-Menuda cantidad de insultos estás soltando. ¿Se puede sabe por qué estás de tan mal humor?- le preguntó Medic, quien había traído Arquímides con él.-¿Es que tienes dolores menstruales?- añadió como burla.
-Tu puta madre tiene dolores menstruales- replicó Scout acurrucado en su colchón.
-Venga chaval, a ti te pasa algo- dijo Sniper mientras se sentaba en un colchón cercano al del joven.- Estamos entre colegas, puedes contárnoslo todo.
-¿Eso no es lo que hacen las adolescentes en sus fiestas?- se burló Spy.
-Cállate o te tiro un fraskungfú- le amenazó el australiano. El francés enmudeció al instante.
-Sniper tiene razón- concordó Soldier.- Somos un equipo. Si algo le pasa a un miembro del equipo eso puede fastidiar por completo el funcionamiento del conjunto, ¿entiendes?
Scout miró a sus compañeros, quienes estaban alrededor de él con cara de preocupación. El bostoniano bajó la cabeza, suspiró y explicó:
-Vale, os diré lo que me pasa. ¿Sabes cuánto tiempo hace que no veo a mi madre? ¡Ocho putos meses! Los días de frío me recuerda a cuando era pequeño. En noches cómo esta me metía en su cama y me acurrucaba a su lado- dijo con tono de tristeza. Volvió a mirar a sus compañeros y en su tono vacilón habitual añadió-¡cómo os riáis porque esto es parece lo más cursi del mundo os parto la cara!
-Bueno, tiene sentido que estés así. Yo también echo de menos a mis padres, aunque no me quieran ni ver - le animó Sniper.
-Y yo también echo de menos a la mía, aunque no me pueda ver- dijo Demoman.- Porque es ciega, ¿lo pilláis?- el escocés rió su propio chiste, que sólo sacó la risa de Soldier. Luego con seriedad añadió- no en serio, echo mucho de menos a ese gruñón saco de huesos.
-Pero echar de menos a alguien no te da derecho a pagarlo con nosotros, ¿vale?- le riñó Sniper.
-Vale. Siento haberme pasado y haberle dicho gordo a Heavy, ¿contentos?- se disculpó Scout. El equipo le sonrió como aceptación de la disculpa.
-Bueno, pues si no os importa yo me voy a dormir ya, que mañana tengo que instalar la caldera nueva antes de la batalla-dijo Engineer mientras se colocaba sus orejeras de nuevo (sí, por si los ronquidos).- Buenas noches.
No pasó mucho tiempo hasta que el resto del equipo decidió seguir el ejemplo de Engineer y acostarse. Al final Scout siguió sin compartir su manta con nadie, Pyro se había acurrucado junto a Engineer pocos segundos después de que este se metiera en la cama, Heavy y Medic compartieron la suya, así como hicieron Demoman y Soldier, así que a Sniper y Spy no les quedó más remedio que compartir la suya a regañadientes, aunque como profesionales decidieron dejar sus diferencias a parte para tener la noche en paz.
Pero la noche no transcurrió en paz. A eso de las dos de la mañana, los pies de Spy se posaron en la espalda de Sniper.
-¡TU PUTA MADRE, MALDITO FRANCES DE MIERDA!- gritó el australiano tras ser despertado por los gélidos pies de su compañero.
Bueno, este capítulo ha quedado un poco más largo de las 1000 palabras, pero no creo que haya muchos más así. También ha habido una parte un poquito más ñoña. No lo he podido evitar, lo siento por el que no le guste.
Hay una parte del capítulo que puede dar lugar a confusión con respecto al equipo protagonista, siendo el RED en este caso. Incluso si en Meet the Pyro solo vemos al Pyro rojo, ¿Qué creéis que estaba haciendo el azul? Yo creo que estaba haciendo exactamente lo mismo pero en la otra base y por eso solo llegamos a ver tres entrevistas. Así uqe en mi opinión, este capítulo sigue siendo neutro con respecto a los equipos.
Sí pilláis la referencia del título... es que tenéis mucho tiempo libre, cómo yo.
Bueno, vale: el título es una de las frases de un vídeo titulado: "el señor de los lerus: la comunidad del leru". Es tan malo que me da risa...
