Felino Fiel
Siempre llovía en Sawmill. Debido al clima, Engineer detestaba cuando los equipos eran trasladados a esa zona para luchar por ella. Especialmente la detestaba aquella noche, que le tocaba sacar la basura.
-Mierda de clima, mierda de lluvia y mierda todo- gruñía el texano mientras arrastraba las bolsas de basura hacia el contenedor, soportando la lluvia. Engineer abrió el contenedor de forma brusca, la tapa dando un fuerte golpe contra la pared, echó las bolsas con una rapidez digna de Scout y dio la espalda al contenedor. Iba a empezar a andar hacia la base cuando escuchó un pequeño ruido procedente del contenedor (sus experiencias en el campo de batalla contra el Spy enemigo le habían hecho desarrollar un gran sentido del oído ...y también paranoia).
-Si es otro cangrejo parlante que se cree Spy, voy a tener que ir al psicólogo- pensaba mientras se acercaba a examinar el contenedor.
De nuevo se volvió a escuchar aquel sonido, pero esta vez reconoció lo que era: un maullido. Debajo de una caja de cartón que alguien había tirado en el contenedor equivocado encontró una pequeña cría de gato, de color negro y con unos brillantes ojos verdes.
-¿Qué hace una monada cómo tú en sitio tan sucio como este?- le preguntó al gatito con una sonrisa, aún sabiendo que este no le iba a responder ( o eso esperaba). El pequeño animal maulló. Temblaba de frío y probablemente tendría hambre. El mercenario se prometió que si alguna vez encontraba al que había osado abandonar a tan linda criaturita, en caso de que fuera una persona y no la propia madre, iba a darle de collejas hasta que se le salieran los ojos. Engineer cogió al gatito, lo acunó entre sus brazos para protegerlo de la lluvia y corrió de vuelta a la base.
Una vez dentro, nadie se percató de su entrada. El equipo esta ocupado, contemplando la batalla que Pyro y Scout libraban por el mando de la televisión. Engineer se dirigió al cuarto de baño para lavar al pequeño gato.
-¡Qué no! ¡Qué ni de coña te voy a dejar ver "Los unicornios saltarines de colores"!- oía el texano como el bostoniano gritaba a Pyro, probablemente mientras jalaban del mando. En realidad "los unicornios saltarines de colores" era un documental sobre incendios llamado "En llamas" en el que no se cortaban ni un pelo a la hora de emitir las imágenes. -¡Hoy emiten "Mulatas en bikini!
Finalmente, Heavy se interpuso entre ambos, agarró el mando y pulsó un número cualquiera.
-¡Y esto es lo que quedarse puesto! ¿Vale?- dijo el ruso a sus compañeros.
-¿Pretendes que nos tragemos "Blancanieves y los siete enanitos"?- le preguntó Scout indignado.
Mientras la discusión seguía, Engineer ya había terminado de lavar al gatito con agua caliente y lo había secado con una toalla.
-Ahora te llevaré a la cocina para darte algo de comer- le dijo al minino, el cual maulló alegre como si entendiera lo que había dicho.
"Tal vez muy pronto ya, mi príncipe vendrá..."
-¡Quitadme está cursilada, os lo ruego!- gritaba Scout mientras que el resto del equipo veía la película sin mucho interés, o leía sin prestar atención.
De nuevo, nadie se percató de que Engineer entraba en la cocina con una mascota nueva. Una vez allí, buscó algo de leche y sobras del pescado de la cena y se los sirvió al gatito, que maulló agradecido.
De pronto Scout irrumpió en la cocina.
-¡Y no pienso salir hasta que acabe la peli!- gritó a sus compañeros en el salón antes de dar un portazo. Luego se giró y vio a Engineer.-Si que has tardado en tirar la basura- se burló el bostoniano. Luego reparó en el animal que el texano había traído consigo. -Coño, ¡un gato!- dijo sorprendido.- Primero Medic con las palomas, luego Demoman con el loro y ahora tú con un gato. ¿Qué os ha dado a todos por los animales?
-Es que lo vi tan mono en la basura pasando hambre y frío y no pude evitar traerlo- respondió Engineer avergonzado pero con una sonrisa. Luego miró al gatito, quién devoraba su comida y suspiró.- Mi hija siempre quiso tener un gato, pero mi ex-mujer era alérgica, así que nunca pude regalarle uno cuando vivíamos juntos.
-Ah es verdad, que te divorciaste el año pasado- dijo Scout mientras se servía una "bonk!".- Siempre me he preguntado por qué te dejaría esa tipa con el dinero que ganas.
-Básicamente cuando un hombre pasa tiempo fuera de casa y su mujer resulta ser una zorra, los cuernos ocurren - gruñó Engineer recordando el nefasto día en que tras volver a casa en un corto período de vacaciones sin avisar encontró a otro hombre en su cama con su mujer. Aquello había sido el colmo después de una larga temporada de discusiones, el hecho de que ella se hubiera gastado todos los ahorros para la universidad de su hija y unas cuantas "putadas" variadas.
-"Puedo explicarlo"- le había dicho su esposa. En realidad, no había ninguna explicación.
-"Explicáselo al juez, porque esto significa divorcio"- había respondido él.
-Bueno, ya encontrarás a otra- le animó Scout dándole una palmada en el hombro- y si no, siempre te puedes cambiar de acera- añadió entre risas.
Engineer sonrió, agradecido por el apoyo. Sus compañeros habían sido muy importantes para superar la ruptura con su mujer, especialmente Pyro.
Scout agarró al gatito y dijo:
- Bueno, ¿se lo presentamos ya a los demás? Quiero ver la cara de Medic cuando vea que has traído un depredador de palomas.
-¿Esta cosita un depredador?- dijo mientras acariciaba al gato.- No creo.
A partir de esa noche, Arquímides siempre dormía con un ojo abierto, temeroso de que la bestia negra de ojos verdes se le abalanzara encima mientras dormía. Ahí estaba otra vez, en la repisa de enfrente, a punto de saltar sobre él.
-¡Engi! ¡Tú maldito gato está molestando a mis palomas otra vez!- gritó el alemán furioso mientras interceptaba al animal en el aire.
Bueno, esto ha sido una pequeña historia de como yo creo que Engineer encontró el "Pocket Purret o "Felino Fiel".
