Guerra de comida
Las cenas en la base no solían ser tranquilas, aunque de vez en cuando discurrían en completa paz y armonía. Eso solía ocurrir los treinta de febrero, es decir, nunca. Aquella noche la cena transcurría tan agitada y activa como siempre, hasta que las cosas se desmadraron.
La premisa no era buena de por sí: era el turno de cocinar de Sniper, el tercer peor cocinero de la base. La comida no causaba tanto dolor de estómago como la de Soldier ni estaba totalmente calcinada como la de Pyro. De hecho, el problema de la cocina de Sniper era justo lo contrario que el problema de Pyro: la comida estaba cruda. No un poco roja, sino totalmente cruda, aunque a veces tenía la decencia de calentarla un poco.
Aquella no había sido una de esas veces.
-Sniper tío, ¿cuándo vas a aprender a guisar?- se quejó Scout tras escupir en el suelo el trozo de filete rojizo que había mordido.- ¡Esto esta asqueroso!
- Te jodes. Al menos sé hacer algo más que huevos fritos y bacon- le recriminó el australiano cortando un trozo de su filete.
-¿A esto le llamas hacer la comida? ¡Un poco más y el filete muge!- replicó Scout con indignación.
-Es carne de cerdo, cretino- le informó Sniper de mala manera.
-¡NO SOY UN CRETINO!- gritó el Ap-Sap desde el bolsillo de Spy.
- No te lo dicen a ti- le dijo Spy resignado. Wheatley tenía la manía de gritar cuando oía la palabra cretino incluso si no iba dirigida a él.
Medic contempló su filete y lo olisqueó. El olor que llegó a su nariz le hizo poner una expresión de asco.
-Tengo que estar de acuerdo con Scout- dijo el alemán, recibiendo una fría mirada de furia de Sniper.- Es que esta vez te has superado en no cocinar la comida. ¡Esto no se lo comería ni un perro!- exclamó el alemán furioso.
-¡Pues sin tan poco os gusta mi comida no me deis el dichoso turno!- replicó este, casi perdiendo los estribos.- Me tenéis hasta los cojones de vuestro "tiquismiquismo".
-¿Puede equipo de bebés simplemente comer comida?- pidió Heavy, en cuya voz se notaba que estaba molesto.
-Claro, al obeso no le importa que la comida no este hecha mientras se la pueda comer- replicó Scout en tono altamente ofensivo.
Como toda respuesta, el bostoniano obtuvo el impacto de una silla en su cara, tirándolo de espaldas.
-¡Heavy no gordo! ¡Heavy ser fuerte para poder lidiar con bebés molestos como Scout!- replicó Heavy.
Scout se levantó de un saltó del suelo y miró al ruso con furia.
-¿A qué ha venido eso, cacho bestia? ¿Es que no aguantas ni una broma?- preguntó este enfadado y en acto reflejo agarró su filete crudo y lo lanzó hacia Heavy.
La puntería de Scout no andaba muy bien ese día, así que el filete fue a dar en la cara de Soldier.
-¡¿A qué vino eso, gusano?!- exclamó este furioso. Antes de que Scout pudiera explicarse, Soldier agarró su plato y lo lanzó.
-¿¡Queréis dejar de maltratar mi comida!?- exclamó Sniper furioso, lanzando su botella de cerveza hacia Scout, quien la esquivó con rapidez agachándose. El bostoniano se levantó de un salto, abrió el frigorífico y sacó un trozo de tarta que había caducado hacía una semana.
Spy, Engineer y Medic intercambiaron un rápida mirada. Los tres sabía lo que se venía y optaron por abandonar la escena discretamente antes de que fuera demasiado tarde.
En el momento en el que Scout arrojó la tarta, la batalla se dio por comenzada. Heavy atacaba con focatas, Soldier y Pyro con utensilios de cocina, Sniper con líquidos diversos (entre los que se podía contar Fraskungfú), Scout lanzaba alimentos caducados que sacaba del frigorífico y Demoman se limitó a seguir intentando comer mientras esquivaba todo lo que se acercaba a su zona ladeando su cuerpo a izquierda o derecha cada vez que algo se le acercaba.
Tras cinco minutos minutos de lanzamientos de filetes mal cocinados, botellas y comida caducada, Demoman terminó de comer y simplemente se levantó, fregó su plató y se marchó a dormir como si nada, dejando a los cinco miembros del equipo aún luchando, puesto que aún quedaba comida por lanzar, platos por romper y cubiertos que clavarle a los otros.
Finalmente, la batalla concluyó diez minutos más tarde. Los cinco mercenarios que quedaban en la cocina se miraron entre ellos, abatidos y con sus cuerpos recubiertos de restos de comida, cerveza, bonk y orina. Soldier tenía un tenedor clavado en el cachete.
-Creo que deberíamos dejarlo aquí...- dijo Soldier agotado mientras se arrancaba el tenedor. Sus compañeros asintieron conformes y salieron en dirección a al cuarto de baño, pero antes de que pudieran salir de la cocinase encontraron con Medic bloqueándoles el paso.
-¿Y dónde os creéis que vais?- les preguntó este.
-A ducharnos y a dormir- respondió Scout.
-¿No se os olvida algo?- preguntó el alemán.
Con un gesto indicó a sus compañeros que se giraran: la cocina estaba estaba peor que nunca. Había restos de comida hasta en el techo, trozos de platos y cristal desparramados por todas partes y la mesa y las sillas habían quedado destrozadas.
-Limpiad toda esa porquería o me veré en la obligación de experimentar con vosotros- amenazó Medic.
Sniper, Soldier, Scout, Pyro y Heavy asintieron resignados, cogieron los útiles de limpieza y comenzaron la ardua tarea de limpiar la cocina, tarea que les llevaría al menos dos horas sino ocurría ningún incidente.
-¿Y quién paga los platos y los muebles?- se le ocurrió a Soldier, mientras frotaba el suelo tratando de quitar una enorme y amarillenta mancha.
-Heavy paga la mesa: al fin y al cabo ha sido su culo gordo el que la rompió cuando se abalanzó sobre mí por cubrirle de la crema pastelera podrida- respondió Scout, de nuevo usando un tono ofensivo.
La única respuesta que recibió fue el impacto de una pastilla de jabón en la nuca, arrojada por Heavy.
-¡¿A qué ha venido eso, cacho animal?!- exclamó furioso Scout tras recuperarse del impacto.
-Ya empezamos otra vez...- murmuró Sniper, con resignación.
El tema de este capítulo fue sugerido por mi amigo y compañero de aventuras en el TF2 Samkyuuby, del que espero pronto podamos disfrutar de sus fics en este fandom.
Aprovecho para recordar que podéis sugerir temas en mi Tumbrl.
