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¿Qué Pasó con Cho Chang? y algo más…
(Colofón de ¡Ayúdame!)
por JD Wordenwood
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Colofón
Después de un mes de lo sucedido en Suiza…
Despertar.
Despertar en una cama cálida, mullida, con las inmaculadas sábanas blancas, un sol radiante entraba por esa ventana que estaba entre abierta, con un bello, verde y otoñal paisaje, solo recordaba que había bebido algo de más, había… ella había conversado con él.
Pero eso era rotundamente imposible él estaba muerto, lo había matado Lord Voldemort en la final del Torneo de los Tres Magos en su quinto año (para ella) en Hogwarts, y ella no pudo hacer nada, solo despedirse del él inútilmente.
Después de eso, había vivido unos años sin rumbo, sin saber a quien quería más, se había encaprichado con el joven Potter, había odiado a esa chica ¿Cuál era su nombre? Hermione… su nombre sin duda era Hermione, no sabía por qué ella había decido hacerles la vida imposible, la chica esa nunca le había hecho nada y el chico, tampoco.
Resentimiento, Envidia, Capricho, Amor Imaginario esas palabras aparecieron de pronto en su mente, se sentía otra persona, más libre, pero arrepentida, recordó a un fornido chico, a una hermana¿Por qué de repente se sentía tan pero tan conmovida y arrepentida de lo que había hecho? Decidió levantarse he ir a buscarlos…
De pronto vio a una enfermera y la llamó, ella muy exaltada fue inmediatamente donde un médico, que le preguntó como estaba y como se sentía, esta le comunicó las cosas que tenía que hacer urgentemente, el médico hizo caso omiso a las palabras de la chica, más, comenzó a revisarla exhaustivamente y a comprobar las máquinas, estas indicaban que su salud estaba por el momento estable.
Intentó pronunciar más palabras:
- ¿Qué hago yo aquí? – dijo tímidamente
- Señorita Chang, me temo que usted está aquí por una sobredosis de licor, más una sustancia muy fuerte no conocida, que le ha afectado a su metabolismo y lo más lamentable al de su pequeño hijo.
- ¿Qué? – Articulo Cho Chang con una expresión de incredulidad rotunda - ¿Un hijo?
- Usted tiene, apenas un mes de embarazo, fue muy lamentable lo que pasó, ha estado inconciente durante todo este tiempo, lamentablemente además de sufrir las cuestiones de los licores conocidos, estaba, también, esa otra sustancia desconocida, la salud de su hijo, y sus ataques respiratorios.
- Y… ¿Cómo está el? – dijo la japonesa con un mar de preocupación que se extendía cada vez más por todo su cuerpo
- Mejorando cada vez más, algo realmente maravilloso, con todo su cuadro, es increíble que esto haya llegado a suceder, déjeme decirle, que usted señorita Chang, tiene definitivamente protección divina.
Ella sonrió y miró al cielo, tenia tanto miedo de lo que le podía haber pasado si perdía a su hijo, pero¿hijo de quien era?... Cedric… podrá ser posible que Cedric haya hecho fecundar ese hijo en su vientre, en ese sueño…
Era imposible, los muertos no resucitan, ni en el mundo mágico, era algo irremediable, además ella no se merecía eso, había sido mala y cruel los últimos años, ahora lo entendía, ella no se merecía una bendición tan grande como un hijo y si era de Cedric mucho menos.
Se sintió arrepentida, y preguntó si había alguien encargándose de ella, le dijeron que sí, su media hermana¿era posible, después de todo lo que le había hecho, de la vida imposible que se había encargado de hacerle cuando sus padres se casaron deliberadamente.
Cho sintió que la bondad en el mundo existía, solo había que encontrarla en diferentes lugares y personas, como lo era en ese caso su hermana, hablaron un rato, donde Mariza le contó su recién comenzado noviazgo con Matthew después de reafirmarle sus disculpas por sus locuras, le preguntó cuanto tiempo había estado ahí y su media hermana le había contestando que venía a visitarla todos los días apareciéndose en el ministerio.
La japonesa sintió que alguien la estimaba de verdad, sin embargo, no pudo comprender como su hermana la seguía ayudando y la quería cuando ella le había hecho tanto daño, se preguntó mentalmente ¿Harry y Hermione serían así?
Algún día lo sabría, sin duda, como dijo Cedric, tendría que pedirles disculpas.
En esos pensamientos quedó profundamente dormida…
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Sintió que ese refrescante aire lleno de vida la atrapaba de nuevo, era feliz, a su manera, ese mes inconciente había estado en el mismo bosque lleno de hojas verdes en el que cada vez que dormía estaba recostada contra un árbol, cuando llegó Cedric y la saludó con esa sonrisa que siempre lo caracterizaba, ella llevó su mano a su vientre y le contó lo sucedido él le sonrió y rió.
- Ya te enteraste de mi sorpresita Cho – dijo el Hufflepuff sonriéndole
- Esta sorpresa llenará mi vida de felicidad de nuevo, amor, creo que será lo que me llenará de vida cada mañana, al verlo te veré a ti en sus ojos, aunque todavía no entiendo como ha podido pasar.
El chico colocó uno de sus largos dedos en los labios de la chica y hizo un sonido de silencio tranquilizante.
- Un favor divino, aunque ahora tu me debes esa promesa, tienes que ir a visitarlos en un tiempo y pedirles una disculpa, ellos no tenían nada que ver contigo, sin embargo tu les has hecho algo malo, de todas maneras tómate tu tiempo y pídeles disculpas.
Ella asintió con la cabeza, y dejó que él se sentara y se acucurrucara junto con ella al árbol y comenzó a hacerle suaves cariños en su sedoso y lacio cabello negro como en esas alegres épocas en su quinto año…
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Cho había organizado su vida de manera productiva y en una muy útil lista de prioridades, creyó conveniente ir a Japón a visitar a su abuela Sataratza Chang, a la cual no había visto hacía más de tres años, aunque las invitaciones de esta y sus demás familiares de jamás faltaron.
Se quedó en la casa de esta un año, disfrutando de nuevo, del clima familiar que le faltaba y más estando embarazada, hasta su hijo Cedric II, nació en Japón y de una manera extraña y poco convincente salió el retrato vivo de su padre, que en paz descansaba en lo sueños de la chica.
Así fue como Amos Diggory aceptó ponerle a su nieto Cedric II Digory Chang, algo inusual pero comprendido entre ellos, un día que Cho dejó al pequeño con sus abuelos decidió ir a Notting Hill a ver si encontraba en esa bella casa a Harry y a Hermione.
El taxi que había tomado se acercaba lentamente, ubicó la casa, el gran árbol del costado estaba con unas deliciosas flores, al ser Sábado de primavera, se dio cuenta que estaban en la terraza haciendo un asado (parilla), así que para no molestar y tocar la puerta principal, decidió tocar la que daba directamente a la terraza.
Tocó la puertecita de madera, y se percató.
Ella pudo ver a una familia feliz, estaba Harry con una remera blanca y unos jeans cargando y mimando a un niño muy parecido a él, con abundante pelo azabache que intentaba con sus manitas tocar el rostro de su padre mientras hacía ruidos que solo él entendía.
Después estaba Hermione, vestida con un conjunto de colores verdes que le leía a una niña muy coqueta y más mezclada, con muecas de Harry, fracciones de la castaña y tenía los ojos verdes de su padre, mientras su mellizo los miel de su madre.
La castaña dejó el libro y el peluche con el que hacía la representación para atender la puerta, cuando cuatro chicos de cabellera roja y muy movidos vinieron corriendo y gritando para abrir la puerta y recibir a su abuela.
La sorpresa que se llevaron todos, inclusive Ron y Luna, fue que, no estaba Molly Weasley en la puerta, si no Cho Chang.
Ella esperó a ser atendida, y Hermione con mucha cautela, le abrió la puertecilla quietándole el pequeño seguro, Cho pasó y saludó a todos:
- Eh, Hola – dijo la japonesa, mientras Hermione iba a cargar a Lily en una acción de autoprotección – No se preocupen, no venía por mucho tiempo.
- De todas maneras Cho, creo que no eres muy bien aceptada en esta casa – dijo Harry mientras se paraba detrás de Hermione con su hijo James, el ojiverde fue fulminado por la mirada de la castaña, que la invitó amablemente a que continuara.
- Solo les quería pedir perdón, por todo lo que les hice, y también mostrarles mi felicidad que estén juntos, casados y con hijos – al ver el silencio de la multitud dijo rápidamente – Yo también tengo un hijo, se llama Cedric, y es igualito a su padre.
Hermione, una persona buena, capaz, inteligente pero humilde en su manera de ser, además que podía detectar el cambio de las personas, la invitó a sentarse y a compartir el asado con ellos, Ron se volvió al árbol a columpiar a sus hijos, Luna (que ya estaba tranquila y feliz con departamento regalo de sus mejores amigos), Harry y Hermione, se quedaron escuchando todo lo que le había pasado a la chica en los últimos meses.
- Me parece muy bien que todo halla terminado así Cho, y estoy feliz que hallas cambiado, y Cedric desde ahí donde me cuentas estará muy orgulloso.
- Es verdad, ahora lo unico que me importa es mi hijo, lo educaré de la mejor manera, y le daré todo lo que pueda, vendremos cada mes a Inglaterra para ver a su abuelo, pero he decidido quedarme con mi abuela en nuestra granja de Arroz, hasta que tenga que vivir en Londres por los estudios y todo.
- Me parece muy bien – le dijo Harry abrazando a Hermione, después de poner a sus hijos en la cunita armable que estaba a su costado – ya sabes que cuando quieras puedes venir, hasta Cedric, Lily y James – y los cuatro pequeños interrumpió Luna – pueden volverse amigos.
- De seguro Harrysito – le dijo Cho con un tono de gracia, mientras se le ocurría algún otro tema - ¿Y ya eres Lord o no?
- Donamos todo a la caridad – le dijo Hermione – solo queremos ser personas normales, comunes y corrientes, y vivir felices y en paz.
Ella se inclinó y besó a Harry dulcemente, se le escapó una sonrisa de ver una familia tan feliz, y recordó que eso era el amor de verdad, la perseverancia de siempre querer reencontrarse y ayudarse aunque pase lo que pase.
Como ella y Cedric…
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Jojojojo, no sé como responderán ustedes, pero ya está hecho, oficialmente he perdonado a Cho, en este colofon(escrito breve donde se cuenta el destino final alrededor de uno o varios personajes) pero creo que se lo merecía la pobre, como hemos visto ha sufrido mucho por lo de Cedric, en el Pre – Ayúdame, mencionaré más sobre la historia de la chica después de la muerte de su novio.
Lo importante es que Harry y Hermione, tan buenos siempre, también la perdonan y la escuchan, y Hermione tan prudente no le tira la puerta en la cara, la deja hablar, ya que se da cuenta que Cho ya no habla con esa soberbia y antipatía que tenía antes.
Ahora que me lo dicen, creo que hay posibilidades en el futuro que pueda escribir un pequeño One Shot sobre C/C, así que si eres fan de esa pareja perdida y en tu review apoyas esta idea házmelo saber, capaz que me inspiran más ;).
Espero que este capítulo haya resuelto todas sus dudas, debido a que sé, que quedaron varias por ahí, pero el colofón estaba especialmente diseñado para eso, aclarar todo desde un punto de vista algo raro: Cho Chang.
Para mí fue un placer haber escrito esto para ustedes, disfruté desde el día en que comencé hasta el ultimo momento, sé que a veces no pude actualizar frecuentemente pero fue por uno que otros sucesos que me lo impidieron. Muchas gracias, por cada uno de sus reviews, debido a que ellos me inspiraron y me dieron ganas de seguir escribiendo cuando me di cuenta que los primeros capítulos eran completamente novatos, y gracias cuando me hicieron notar mis errores y mi mejoría, me ha ayudado un montón.
Pero eso no impedirá que siga alegrándome cada vez que escribo ;)
Los reviews en sus mails ;)
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Copyrigth:
- Harry Potter, personajes, lugares y hechos
J.K. Rowling y la WB (filmando el amor xD)
- "¡Ayúdame!" hechos y escrito:
JD Wordenwood
Se prohíbe su copia, reproducción o traducción sin autorización previa.
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