Capitulo 5: Hablando del desdichado Amor
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Ella lo había matado, pero únicamente porque él se lo pidió y sólo para entregarle a otro nivel de existencia. La razón por la que no hizo el viaje con él fue porque estaba esperando que sus dos hijos crecieran y se emanciparan.
"Martina Zimmerman"
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Entro por la puerta principal tirando sus cosas al suelo. Viernes por la noche con un silencio sepultural, en realidad no le sorprendía y creía que era normal. Ni James ni Sirius debían de estar en el lugar, siempre se iban de parranda y llegaban a altas horas de la madrugada con sus respectivas mujeres. Era algo normal en ellos.
Queriendo descansar un poco después del exhausto examen al que fue sometido tras revisar doce cadáveres lo más que deseaba era tirarse en el sillón y descansar. Avanzando hasta la sala descubrió las luces encendidas, suponía que James o Sirius debieron de haberlas dejado encendidas, pero más sorpresa fue verlos a los dos sentados con un libro en mano.
"Me equivoque de dimensión" dijo Remus sorprendido.
"Hemos tomado una decisión" aseveró Sirius.
"Una muy grande" asintió Remus.
"No queremos vernos tan ignorantes delante de esa tía miss inteligencia 2005, así que leeremos mas que ella" dijo Sirius y James asintió.
"Es un buen propósito¿Cuál es motivo?" inquirió Remus.
"No la quiero cerca" gruñó.
"Vamos Sirius…ella es una biblioteca andante, nunca podrás superarla en eso" dijo Remus seriamente "Puedes intentarlo, y aun así, necesitamos de ella"
"¿Por qué?" preguntó Sirius molesto.
"Sabes la respuesta, no podemos hacerla a un lado así porque si" dijo Remus
"Tiene un…no se que, que puede adivinar el pensamiento…" comentó James.
"¡James creí que me apoyabas!" chilló Sirius.
"Si, pero…yo no quería hacerla a un lado" se excusó James "Solo…quiero saber las mismas cosas que ella"
"Sigues teniendo tu complejo de superioridad" murmuró Remus asqueado "Hagan lo que mejor les plazca"
"Gracias, ya lo sabíamos" dijo Sirius ácidamente.
"No se vayan a desvelar…leyendo libros" se burló Remus sonriendo.
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De nuevo se encontraba en el mismo dilema de hace semanas. Las frías palabras del "niño fashionista" le habían herido el orgullo ¿Qué se creía ese patán? Como si el fuera doctor corazón, como si el pudiera entender su razón de ser. Él no era mas que un maldito hijo de perra que la vida le había dado todo, nunca se había esforzado para obtener algo, todo lo tenia al alcance de las manos, nunca había sufrido por comida o vestimenta. Jamás había pasado por la desesperación de no saber si comer o pagar la luz, pasar días enteros de insomnio para poder sacar buenas notas y tener la oportunidad de seguir estudiando. Él nunca había sufrido de eso, y sin embargo se atreve a criticarla, a alzar la voz y acusarla de ser una insensible ¿Quién diablos se creía¿Acaso Dios?
Alzo una vez más su rostro en una pose orgullosa. No era una insensible y lo iba a demostrar. Toco la puerta firmemente, esta vez no tardaron mucho en abrir.
"Buenos días pelirroja" le saludó el joven alegremente.
"Buenos días Decálogo" contestó la joven.
"No estoy para nadie Remus" se escucho una voz desde el fondo.
"No es para mi una lastima" dijo la pelirroja entrando a la cocina con Remus.
"Ah eres tu, bueno…era por si había una chica, no una cosa" dijo Sirius maliciosamente.
Lily ignoro el comentario de Sirius "Aquí esta, mas le vale que lo regresen en una semana" dijo Lily colocando un viejo libro grande, grueso y pesado sobre la mesa.
James sonrió detrás de la cucharada de cereal que comía.
"Grafiafs" dijo James indiferente.
"La nobleza pierde cada vez mas su temple" dijo Lily molesta al escuchar a James hablar con comida en la boca.
"He estado pensando" comenzó a decir Remus, los chicos notaron como la joven se abstenía de hacer un comentario. "Creo que bueno estamos ante un asesino en serie" fue el chico al grano.
"¿Un asesino en serie?" preguntó Lily desconcertada.
"No hay lógica entre los muertos" agregó Sirius.
"A menos que haya conexión en que Angelica era miss perfección 2005, y Julius el capitán del club de ajedrez" dijo James jugando con su desayuno.
"Solo encontramos que ambos fueron muertos relacionando su muerte a libros" dijo Remus encogiéndose de hombros.
"Que tal esto. El asesino comete un error al dejarse ver el rostro y ahora persigue a quienes lo vieron" dijo Lily secamente.
Los tres chicos se quedaron en silencio, sonaba tan…obvio.
"No lo creo, mira ¿Por qué hacerlo¿Quién iba a creerle¿Para que arriesgarse?" dijo Sirius.
"Por que tal vez es muy conocido" respondió Lily.
"Puede ser" dijo Sirius mirándola fijamente "Tal vez es alguien que…quiera conquistar al mundo" termino de decir el joven burlonamente.
"Mira matar a Angelica para sus conocidos dolió, pero…Angelica era…nadie, ya se, me vas a decir tenia millones de contactos, la comunidad le quería, era…como señorita caridad. Pero no tenia ninguna utilidad" dijo James firmemente.
"Excepto cuando te conectaba con los profesores que hacen los exámenes" dijo Sirius divertido "En cuanto a la popularidad…no era hermosa, era…linda así, linda a secas. No sabia nada mas de lo que aparentaba, era un persona demasiado inocente…y medio bobilla para el asunto del cotilleo. La gente no confiaba mucho en ella"
"Su mente inocente y olvidadiza le hacia decir cosas…imprudentes" afirmó Remus.
"Lo se" se limitó a decir Lily "Un asesino en serie…si es mas probable, pero entonces….¿porque lo hace?"
"No lo sabemos…¿Hay un libro que te deje traumado de por vida?" inquirió James.
"Cualquiera" contestó Lily "Depende del momento en el que lo leas y el enfoque que le des" les explicó la joven "Por ejemplo…mientras que para algunos "Los hornos de Hitler" representa solo una historia mas de la segundo guerra mundial, para otros se les hace un libro despiadado, capaz de hacerle tener pesadillas" dijo la chica encogiéndose de hombros.
"Entonces…no sabemos quien será su próxima victima" dijo Remus.
"No, solo los libros los conecta y aun así…hay una leve conexión"
"Esperen…si mata conforme a los libros…debe de leerlos cierto" dijo Sirius lentamente.
"Wow ni Sherlock Holmes hubiera dado con esa pista" dijo Lily sarcásticamente.
"Calla y escucha, si los tiene que leer, tiene que…tomarlos de algún lugar ¿no?" todos asintieron "¿En donde hay muchos libros?" dijo Sirius sonriendo.
"¿La biblioteca?" murmuró James.
"¿Quieres decir que el asesino ronda por la biblioteca?" especuló Remus.
"Si, tiene que ser uno de esos nerdos que se encierra a leer libros" dijo Sirius firmemente.
"Ey, genio fashonista, tu teoría tiene un error de cómo el trescientos por ciento, que tal, que el asesino compra los libros" dijo Lily.
"Entonces podemos entrar y revisar la lista de libros vendidos en la librería de Hogwarts" dijo Sirius encogiéndose de hombros.
"Y que tal que fue un regalo de su mama"
Sirius miro a Lily molesto…tenia que ser tan pesimista.
"Al menos podemos intentarlo ¿no?" dijo Remus "Tu puedes controlar el préstamo de libros, puedes revisar si hay…alguien que haya leído ambos libros recientemente"
"Puede servir" dijo Lily no muy convencida.
"No seas tan pesimista, anda…que es buena teoría" dijo James.
"No soy pesimista, soy realista" se limito a decir Lily fríamente.
"Anda lo que quieras" dijo James indiferente.
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Empujo el carrito con todas sus fuerzas, últimamente la biblioteca tenia muchísimo movimiento, la gente entraba en ella a grandes masas, y siempre era tan desordenada por mas enormes letreros que pusieran de "Aquí se depositan los libros consultados" los chicos siempre terminando dejándolos tirados por todos lados. Era un fastidio y más aun las miles de basuritas diarias producto de la ingesta de alimentos de contrabando. Estaba harta de todo aquello, pero su deber como amante empedernida de los libros no le permitía dejar los libros en el desamparo ¿Qué tal que alguien los dañaba¡Que horror, que catástrofe, que tragedia! Estaba colocando los libros provenientes de Italia cuando alguien le tapo los ojos.
"Glaucia, por favor estoy trabajando" dijo Lily secamente.
"Vaya y yo pensé que te daría una sorpresa" expresó la joven colocando una mano en su cintura.
"Pues ya vez que no ¿Necesitas un libro?" preguntó Lily hoscamente.
"No…en lo absoluto acabo de terminar de leer el que nos dejaron de tarea" dijo Glaucia indiferente "Sabes…el café de hace unos días me supo amargo, quería ir por otro"
"Lo lamento tengo mucho trabajo como puedes observar" gruñó Lily subiendo por una gran escalera metálica para poder llegar hasta las estanterías de arriba.
"Vamos Lily…te ayudare" dijo Glaucia.
"Glaucia ¡no! Yo tengo cosas que hacer y…"
"Me intrigan esos…chicos, son los famosísimos merodeadores ¿no?" dijo Glaucia repentinamente.
"¿Y?"
"Pues…porque esos…chicos tan lindos, andan tras de ti…¿acaso tú?" le cuestionó Glaucia con una mirada inquisidora.
"No tengo nada que ver con ellos, solo…fue un error, ellos querían un libro y yo era la única a su alcance. Los acababa de conocer" afirmo Lily firmemente "No saques ideas erróneas"
"Bueno…es que me pareció que…tenían cierta…cercanía" comentó Glaucia encogiéndose de hombros "Es todo"
"Ninguna" afirmó la joven.
"Es una lastima, con lo guapos que son" exclamó Glaucia haciendo un gesto de enamorada.
Lily hizo una mueca de asco con la cara "Son….horribles"
Glaucia rió divertida "Eres todo un caso Lily"
"Has hablado demasiado ahora vete" dijo Lily.
Glaucia suspiró profundamente "Tenemos mucho tiempo sin hablar. Bueno…mis conversaciones contigo no pasan de quince minutos en periodos de…tres semanas" se quejó la joven.
"No tengo nada que contar"
"O no lo quieres decir" protestó Glaucia.
"Largo" murmuró Lily.
Glaucia miro a Lily, siempre tan callada, tan silenciosa, tan…introvertida.
"¿Donde pongo estos?" preguntó Glaucia señalando unos libros de pastas de colores.
Tras sus gruesas gafas de fondo de botella la chica observo como su compañera se alejaba de ella. Glaucia era una chica amable, divertida, demasiado bocazas, platicaba hasta por los codos. Desde que se habían conocido, Glaucia intentaba platicar a menudo con ella. Jamás se había dado por vencida tarde a tarde Glaucia se acercaba a Lily para animarla a salir, a ver la vida, a vivir fuera de su añejo mundo de libros enmohecidos. No había tenido demasiada suerte.
Lily se movió de aquella sección lentamente mientras colocaba unos libros. Llegó a la sección de América; libros de ficción. Se detuvo para observar la gran estantería de Reader´s Digest. Paso sus manos por el lomo de los libros y finalmente tomo uno. Abrió el libro en la pagina en donde un chico meditando observando atentamente un tablero, meditando donde colocar una pequeña pieza de ajedrez "Jaque Perpetuo" era todo tan difuso. Cerró los ojos pasando las hojas del libro indiferente¿Por qué¿Por qué elegir ese libro¿Cuál era la conexión?
Las imágenes de fragmento de los libros le llegaban al cerebro como fuegos artificiales¿Cómo seria el próximo asesinato¿Quién seria la víctima¿Cuál seria el funesto libro¿Cómo saberlo¿Quién¿Quién?
El libro resbalo de sus manos al tiempo que su cuerpo se pasmaba por completo. El sonido de la dura tapa contra el suelo resonó por todo el lugar, reboto el libro dos veces antes de caer al suelo y abrir en la pagina numero ciento cincuenta y seis.
"¡Lilian!" gritó Glaucia.
Lily volvió la vista hacia atrás.
"¿Qué?" preguntó Lily.
"La sirena ¿acaso no la escuchas?" le señaló Glaucia.
Lily frunció el ceño, pero la mano de Glaucia la jalo repentinamente fuera del pasillo bajando estrepitosamente por las escaleras en forma de caracol. Ambas jóvenes salieron del recinto.
"Vayan a casa ¡rápido!" gritó la señora Baldacci.
Glaucia asintió tomando llevando a Lily arrastras de la biblioteca. La pelirroja no entendía que sucedía. Toda la calle era un desastre, chicos y chichas corrían desesperadamente hacia todas direcciones. Un joven paso demasiado cerca de ella, Lily salio casi volando metros hacia atrás, la mano de Glaucia se le resbalo. Otro mas pasó por el otro lado, los dedos de Glaucia se le escurrieron como agua. Escuchó que su amiga le llamaba pero ella era llevada por una corriente de gente que caminaba sin sentido completamente histérica. Calor, hacia mucho calor, empujones, pisotones, alguien le gritaba. Gente a su alrededor, un ronroneo alguien la empujaba hacia la calle y…
La puerta metálica se abrió repentinamente "Adentro" le gritó la voz.
Estiro la mano, alguien la jalo fuertemente. El fuerte arrancón la pego a su asiento, susurros en la noche, "Tengo que decirte algo importante" carne lacerada, castidad manchada.
Las calles pasaron a velocidades vertiginosas. Las letras de los libros antiguos le pasaban demasiado rápido por la cabeza. Todo giraba en su entorno, susurros a lo lejos, gritos distantes ficticios el resonar de una voz, el dulce sonido del silencio y de pronto…
"Cuidado" grito James "¿.¡Acaso eres tonta!.?"
James se quitó el cinturón y reviso inmediatamente el golpe que le sangraba de la frente.
"¿Te duele?" preguntó el chico limpiándole la herida con un pañuelo "Pensé que eras mas lista¿Que tonta olvida ponerse el cinturón de seguridad?…y con estos imbéciles sobre las aceras…"
"Como tú" respondió la joven.
"Sabes algo, amo tu sentido del humor" dijo James sarcásticamente, mientras intentaba detener la hemorragia "No creo que sea muy profundo, Remus te revisara en cuanto lleguemos. Detén esto unos segundos ¿quieres?"
Lily se llevo la mano a la frente en donde sus dedos rozaron las manos de James sintiéndose tonta. Un escalofrió le recorrió el cuerpo, aquello era como en los libros de romance de la nada…todo te parece superfluo.
"¿Podrías soltarme la mano?" dijo James con desagrado.
Lily quitó su mano dejando caer el pañuelo sobre sus rodillas.
"Vaya que eres torpe" dijo James.
"¿Por qué?" le cuestionó Lily de pronto.
"¿Ein?"
"¿Por qué crees que lo haga¿Por qué mata¿Por qué jugar con nosotros?" pregunto Lily.
"No lo se...pelirroja¿Ella era importante para ti?" inquirió James mirándola a los ojos.
Una vez mas a James le recorrió un ligero espasmo por el cuerpo. Con el enfrenon que tuvo que dar, los lentes de la pelirroja se habían caído al suelo. Los mechones rojillos le caían por la frente ligeramente dándole un aspecto de pajarillo desorientado, sus grandes y expresivos ojos verdes brillaban intensamente, buscando con desesperación alguna una respuesta.
"¿Quién?" pregunto la joven.
"No tienes porque decírmelo. Yo lo se" dijo James lentamente "Era una buena chica, una muy buena chica. No se merecía eso, pase lo que pase…te ayudare a dar con el asesino. Tienes mi palabra"
Los ojos de la joven se abrieron como platos reflejando el asombro de Lily. Aguas cristalinas comenzaban a lubricar sus hermosos ojos haciéndolos temblar y dándole a ella un aspecto de enorme fragilidad.
James encendió de nuevo el auto y lo puso en marcha.
"Será mejor que te pongas ese pañuelo en la frente, así dejara de escurrirte la sangre" dijo James.
"¿Por qué me ayudas?"
El auto se detuvo una vez mas.
"Llegamos" dijo James.
Ambos bajaron del auto y caminaron un tanto separados. Lily observo el lugar; el dormitorio de chicas.
"Este es…el dormitorio de chicas…aquí vivimos muchas jóvenes" dijo Lily.
"Si…es la gran guardería de niñas" exclamó James secamente.
"Esta…ardiendo" murmuró Lily.
"Hay un incendio" le corrigió James.
El décimo piso de gran edificio estaba ardiendo en su parte este.
"Los rumores dicen que el incendio comenzó en un cuarto vació. El sospechoso es un hombre al cual no le vieron el rostro, o no lo recuerdan ¿te suena?" preguntó James.
"Creo" murmuró Lily.
Lily avanzó entre la gente de la mano de James quien le arrastro hasta la parte posterior del edificio, lo mas cerca de la pared de este, donde Remus y Sirius les esperaban.
"El incendio se ha extendido al noveno, onceavo y doceavo piso" les informó Remus.
"Es una locura del otro lado, chicas corriendo, gritándose empujándose sacando cosas. Es un desastre" se quejó Sirius.
"Es natural no quieren perderlo todo" dijo Remus encogiéndose de hombros.
Hasta aquel entonces a Lily la mente se le aclaro ¡El edificio entero estaba en llamas! . ¡Sus cosas estaban en su cuarto¡Todas sus cosas, si el incendio seguía como iba lo perdería TODO!
La mueca de sorpresa que se dibujo en el rostro de la joven, desconcertó a los chicos.
"¿Acabas de descubrir al asesino?" preguntó Sirius.
La joven murmuró algo indescifrable, cuando James iba preguntar ella dio media vuelta repentinamente y hecho a correr.
Los tres chicos le siguieron. La joven se adentro entre el gentío, James y Remus miraron con horror como la joven se abalanzaba sobre la puerta de entrada al edificio.
Lily estiro el brazo para abrir la puerta cuando algo la jalo fuertemente hacia atrás.
"Ni lo pienses por un solo segundo" le dijo James
"¡Suéltame! Tengo que ir…" gritó Lily tratando de safarse de James
"No puedes pelirroja ¡Hay un incendio!" dijo Sirius jalándola "¿Acaso estas loca?"
"Pero mis cosas están ahí adentro" señaló Lily luchando contra ambos jóvenes.
"Olvídalo puedes lastimarte" dijo Remus.
"Pero…¡Es todo lo que tengo!" dijo Lily desesperada "Estoy en el séptimo piso…¡puedo lograrlo!"
"Ni lo intentes" dijo James arrastrándola lejos de la puerta.
"Pero…pero" murmuro Lily.
Un estallido se escucho por arriba de sus cabezas. Los cuatro se pegaron a la pared debajo de los pequeños alfeizares que se abultaban en la pared. Lily escucho a los cristales caer a u alrededor.
"¡Viste nos pudiste haber matado a todos!" grito Sirius histérico.
La chica estaba aferrada a la pared con una cara pálida y sudorosa.
"Clámate Sirius, tranquilízate" dijo Remus lentamente.
"¡Demente, loca!" gritó Sirius agitando los brazos.
Lily se dejo caer al suelo lentamente. James observó a Sirius dar círculos por el lugar gritando estupidez y media.
"Ya Sirius no te pongas de histérico" dijo Remus tratando de tranquilizar a su amigo
"¡Imagínate…estaría como ese tío que esta ahí arriba luchando con el fuego…¡loca! Entrar en un incendio" dijo Sirius apuntando hacia arriba.
"Vamos pelirroja" dijo James colocando una de sus manos en el hombro de ella.
Lily encogió las piernas instintivamente. James escucho algo duro y pesado caer al suelo. Sirius dejo de gritar y de pasearse. Remus se quedo petrificado en el lugar en donde estaba.
James lentamente giro la cabeza. Cual visión dantesca enfrente de él, el cuerpo inerte de una joven se encontraba tendido en el suelo con la cabeza ensangrentada.
"¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHH!" gritó Lily histéricamente aterrada.
Sirius se apoyo en Remus, su corazón se le había paralizado durante unos segundos. Todo su cuerpo se había paralizado durante varios minutos.
"¡Oh por dios, oh por dios!" chilló Sirius agudamente.
Remus se acerco a la joven con el corazón en la garganta. Era doctor, era doctor y había visto ya muchos casos horripilantes. Nada sucedería, nada había sucedido, nada...
Sus ojos se encontraron con los de él. Remus se quedo paralizado, lenta y dolorosamente abrió una de sus manos, una estrella de metal barato rodó al suelo seguido de un pequeño lirio blanco de papel. El joven reunió valor y se acerco a ella, le tomo de la mano y sintió como ella se la apretaba ligeramente. Llevó una de sus manos al cuello para tomarle el pulso.
Sus ojos se cerraron, su mano dejo de apretarle. Sirius cayó al suelo de sentón, completamente blanco y con los ojos bien abiertos.
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Observando como las hojas de los árboles se caían, los chicos llegaron hasta la casa de color blanco de número doscientos setenta y cinco en donde una vez mas entorno a la mesa de centro de roble los cuatro chicos meditaban sobre lo acontecido.
Sirius fue directo a la cocina y se preparo una bebida.
"Es demasiado fuerte" se quejo Remus.
"¡Lo que acabo de ver fue peor!" gruño Sirius "Una tía cayó al suelo y se estampo en este ¡Justo a mis pies!"
"No necesitamos mas histéricos" gruñó James.
"Ten un poco de corazón" susurró Lily.
"No es el punto a discutir. Esto te interesa mas a ti que a mi" dijo Remus entregándole a Lily un lirio blanco de papel y una estrella de metal barato. La joven frunció el ceño "Al caer ella tenia eso en sus manos"
Lily tomo la flor entre sus manos y la observo por un buen rato. Una chica había caído así como así ¿En un incendio? La gente se desesperaba y se lanzaba al vació con tal de no morir quemada, aunque…
"Crees que" murmuró Lily mirando a Remus.
"Todo puede ser pero…estoy segura de que si voy a aventarme no cargaría conmigo eso" dijo Remus "Mucho menos se lo daría a un desconocido"
Lily asintió, tomo al lirio por el tallo. Había sido elaborado con suma delicadeza, observo el buen trabajo de la papiroflexia. Era casi perfecto, a pesar de estar hecho con papel lucia tener las curvas de un lirio.
"Ya pues….tuvimos una suerte al poder esfumarnos del lugar" dijo Sirius "No quería que alguien me estuviera acosando en este momento con peguntas. Necesito otro trago"
"¿Quiénes algo de tomar pelirroja?" preguntó Remus.
"Agua" murmuró la chica.
James estaba sentado enfrente a la chica, su abundante cabellera enredada brillaba ligeramente bajo la luz del lugar. Sus ojos hinchados de llorar miraban embobados la flor, el joven frunció el ceño ¿Qué buscaba en aquella flor de papel? Acaso nunca le habían regalado una flor, sonrió con sorna para si¿Qué demente lo haría?
"Doble para ti, triple para mi" dijo una voz a su lado. James le ignoró olímpicamente mirando fijamente a la chica "Eh que observas ¿La fealdad extrema?"
La pelirroja alzo la vista con el ceño fruncido, miro a su atacante fieramente. Sirius hizo un mohín de desagrado. James observo a la figura de Sirius alejarse después de que James tomara su vaso. Una vez mas los ojos verdes le miraban fijamente, con aquella profundidad, con aquella intensidad que le hacían perderse en la infinidad de sus diferente tonos.
"Aquí tienes pelirroja" dijo Remus entregándole un vaso de agua
Lily lo tomo suavemente, con la otra mano.
"Que horrible, que poco original….yo nunca regalaría una bobada como esta¡que pobre!" exclamó Sirius mirando la flor que Lily tenia en una de sus manos.
"Algunos son mas detallistas que otros…y mas sentimentalistas"
"Hacer flores de papel¡Que perdida de tiempo! Aunque claro siendo un pobretón ñango guarro no te queda de otra" exclamo Sirius indiferente "Ya tirarla" el oji-gris trato de quitarle la flor a la joven. Lily se resistió después de tres segundos un "cruij" se escucho por la sala.
Mientras que Lily tenía el tallo, Sirius se había quedado con la corola "¡Eres un…!" grito Lily pero su insulto se quedo a la mitad. Remus miro a la pelirroja que ponía toda su atención en el tallo. Sus manos desenrollaron rápidamente el tallo, observaron que los brazos de la joven temblaron terriblemente. El vaso de agua cayó al suelo y ella se llevo una mano a la boca.
James dejo el vaso en la mesa de centro al tiempo que la pelirroja se dejaba abatir en el sillón. Sendas lágrimas resbalaron por sus mejillas. Remus empujo ligeramente a Sirius para sentarse a lado de la chica y tomar la mano que sostenía el papel. El chico abrió los ojos como platos y le paso el papel a Sirius quien sin inmutarse después de leerlo se lo paso a James, el moreno lo tomo entre sus manos "A él ofrezco mi ánima. Pon tú en cobro este cuerpo que allá baja"
"Claro era Lidwing Soli, estudiante de economía de tercer año" dijo Remus "No tenia excelente notas, pero no era un fiasco en su carrera. Disfrutaba de pasear de vez en cuando por el campo de fútbol y tomar fotografías. De hecho….era muy buena sacando fotografías, era lo único medio destacable de ella" comentó Remus
"¿Cómo sabes?" preguntó Lily
"Su mejor amiga era Euphonia Cava, una conocida mia" le explicó Remus "¿La recuerdas?" le cuestionó Remus a Lily. La joven inmediatamente evoco una tarde lluviosa "Al parecer Lidwing había estado teniendo un comportamiento un tanto raro"
"¿Raro?" inquirió Sirius "¿Cómo que?"
"Pues…estaba irritable y un tanto alterada" dijo Remus "Aunque Euphonia supone que es por asuntos personales…me parece que tiene relación con nuestro asesino"
"Puede ser" comentó Lily secamente.
"¿Qué mas podría ponerle alterada?" espetó Sirius.
"A él ofrezco mi ánima. Pon tú en cobro este cuerpo que allá baja" sito la joven "Es el fragmento de un libro…"
"Eso ya lo sabemos" gruñó Sirius.
"Suena a…novela de amor trágico" dijo Lily lentamente.
"Ah…no me digas al asesino se le seco tanto el cerebro que utilizo como ultima alternativa a Romeo y Julieta" dijo Sirius burlonamente.
"No…por supuesto que no. Romeo muere envenenado por si mismo, Julieta se suicida con la daga del cinto de Romeo. Lidwing fue aventada por la ventana de su cuarto" dijo Lily fríamente.
"¿Cómo sabes que la aventaron?" preguntó James.
"No creo que una persona cuerda se levante en la mañana y le den ganas de saltar al vació" comento Lily.
"Pudo haberse resbalado" comentó Remus.
"Es imposible, además…estamos hablando de un asesinato" dijo Lily firmemente.
"No es necesario que el asesino este en la escena del crimen a la hora de la muerte, puede prepara las cosas de ante mano y hacer que todo se vea como un accidente" dijo Remus.
"Tal vez, pero…de ser así, creo que la gente se hubiera visto a una joven que intentaba saltar al vació. Generalmente los suicidas hacen cierta bulla antes de desaparecer, además estamos hablando de que ocurrió un incendio, antes de lanzarte, generalmente lo piensas y ella cayó así de la nada y te entrego el mensaje" les explicó la joven.
"Eso es cierto" expresó Remus meditando.
"¿Tienes idea de la novela que es?" le cuestionó James.
"Amp…pues veamos…" dijo Lily meditando en el asunto "Alguien que se avienta de una torre…" murmuro la joven.
"Ahora lo recuerdo, Euphonia estaba preocupada por Lidwing porque…su novio Irving la había dejado" murmuro Remus.
"La frase dice…"A él ofrezco mi ánima. Pon tú en cobro este cuerpo que allá baja"" cito James "Además de ser bastante explicita parece que se sacrifica por un alguien"
"Pero…hasta donde recuerdo Irving sigue aquí en Hogwarts" terció Remus.
"Tal vez materialmente este aquí" dijo Lily "Las palabras no tiene que ser literales, para ya no estar, no se necesita desaparecer materialmente…simplemente su pensamiento, su ser, su atención se han esfumado. Este tío en el sentido espiritual para Lidwing ya había desaparecido o….muerto" dijo la chica meditando sus propias palabras.
"¿Muerto?" exclamó Sirius desconcertado.
"Si…claro, un clásico" dijo Lily encogiéndose de hombros.
"Las chicas hacen tanto escándalo cuando se les deja. Seguro que tú te pones a llorar como una magdalena…¿Alguien a estado lo suficientemente psicópata para salir contigo?" preguntó Sirius.
"La celestina" murmuro Lily.
"Claro...Euphonia le había presentado a Irving en una fiesta en el Cyberia, ese detalle lo había olvidado…ahora recuerdo a Lidwing" dijo Remus
"No el libro, la cita del libro es de "La Celestina"" dijo Lily "Es una historia de amor trágico, Calixto se muere y Melibea se suicida aventándose de la torre de su cuarto…claro ¡Era tan obvio!"
"Para ñoñas como tú" le aclaró Sirius.
"Y una vez mas el caso queda cerrado" dijo James pasándose las manos por detrás de los hombros.
"¿A que te refieres?" pregunto Remus.
"No es obvio, el asesino escoge muy bien a sus victimas; Angelica fue un caso insólito pero dado que el homicidio se vio como suicidio, la policía no indago mas; Julius fue un accidente, estúpido, pero accidente; Lidwing es un suicidio por desesperación y amor"
"Y así la policía no indagara mas sobre el caso" razonó Lily.
"Una vez mas se sale con la suya" dijo Remus lanzando un bufido.
"Es difícil adivinar su siguiente movimiento, no sabemos que libros ha leído y con quien los vaya a relacionar" dijo la joven.
"Tiene que ser gente de su alrededor, porque si no…¿Cómo concordarían con las historias?" dijo Remus.
"Oh debe ser una persona que sea muy dada al cotilleo. Tiene que conocer a su victima para que así pueda valerse de los libros" dijo Sirius "¿Quiénes tienen acceso a los expedientes de la universidad?"
"Solo…los altos mandos" dijo James.
"¿Dónde guardan los archivos?" preguntó Remus.
"En la biblioteca" respondió secamente Lily.
Los tres chicos miraron a la joven que lucia tan indiferente como de costumbre.
"¿Nadie ha ido a…revisarlos?" pregunto Sirius.
"No" dijo Lily secamente.
"¿Segura?" insitó James.
"Claro. Solo miss Baldacci y yo tenemos acceso a esos archivos, nadie mas, hasta el director tiene un acceso restringido. Y yo estoy segura de que nadie mas a entrado a ese lugar" aclaro la chica.
"Pero…puede ser fácil violar las reglas de seguridad" dijo Sirius fríamente "Solo una anciana rancia y una cosa peluda vigilan ese lugar, hasta un chico de seis años podría hacerlo"
"Hay mas seguridad de la que se aprecia niño fashionista" dijo Lily molesta "De cualquier forma el paso esta cerrado"
"Por una reja que con los ojos vendados puedo saltar" insistió Sirius.
"No seas tonto. Aun si violara la seguridad no sabia como ubicar los archivos, solo la señora Baldacci conoce como se acomoda ese lugar. Ni siquiera yo se como se organiza" dijo Lily lentamente "No sabría como encontrar el archivo de una persona especifica"
"En ese caso tienes trabajo que hacer" dijo James.
"¿Qué?" pregunto Lily "No voy a…"
"Tienes que preguntarle a esa anciana si alguien mas a tenido acceso a dichos archivos últimamente" le explico James.
"Es tonto¡Nadie a entrado!" insistió la joven.
"Ve, pregúntale y cerciórate. No te cuesta nada" dijo James secamente.
Lily se dio por vencida y opto por mirar hacia otro lado, James sonrió triunfante¡Le había ganado!
"Que tonto" dijo Sirius "Suicidarse por miedo al
fuego"
James sonrió ligeramente al igual que Remus, Lily le miro indiferente.
"Vamos…ustedes también piensan lo mismo. Cometió una idiotez…bueno, aunque le hayan empujado, es una tontería" volvió a hablar Sirius "En lo personal yo nunca me mataría por miedo al fuego, siempre hay esperanza. Hasta pienso que morir por amor valdría mas la pena"
"¿Tú sientes amor?" pregunto Lily burlonamente.
"Ah, pero si habla Miss Frígida" dijo Sirius indiferente "La señorita no me importa nadie mas que mi misma"
"Mira quien habla" gruñó Lily.
"Ey…yo me vuelvo loco por la chicas, pero no al grado de dañarme a mi mismo" dijo Sirius "Y ellas se vuelven locas por mi"
"Si claro¿es por ti…o por tu dinero?" pregunto la joven fríamente "O mejor por tú popularidad"
"Por lo menos me hacen caso" gruñó Sirius "Tengo con quien estar y compartir un buen rato, en cambio tú…eres un solitaria, cara dura, amargada¡Nadie te quiere!"
"Mejor sola que mal acompañada" respondió agresivamente la pelirroja "Para que desperdiciar mi tiempo con imbéciles"
"Prefieres estar sola que escuchar de la boca de los demás lo patética y aburrida que eres" dijo Sirius firmemente.
"Sirius es suficiente" dijo James indiferente "Déjala en paz"
"Tienes razón James, estoy perdiendo mi tiempo. De cualquier manera no siente nada, es una pared de roca, cualquier cosa que le diga rebotara contra ella" dijo Sirius fríamente
"¡Sirius!" dijo Remus molesto
"¿Qué? hay vamos Remus, mírala…no siente nada. Es como una computadora¡Es una maquina! Llena de información pero carente de corazón" dijo Sirius firmemente "No importa lo que yo le diga, de cualquier forma no siente nada"
"¡No son nadie para juzgarme!" gritó Lily furiosa.
"La, la, la ¿Escuchaste algo James?" dijo Sirius ignorando a Lily "Creo que es el eco de la pared"
"¡Eres….eres…eres un horrible monstruo!" gritó Lily colocándose enfrente de Sirius.
"¡Y tú una horrible bola de pelos!" gruño Sirius "Además de ser una tía sin cuerpo, sin chiste, insípida, arrogante, altanera, déspota, fría"
"¡Las personas no están constituidas por el cuerpo! Eso es una prueba mas de tú falta de seso, solo los chicos sin cerebro pueden pensar en eso"
"Y demasiado cerebro te aísla del mundo¡Yo soy muy inteligente!" gruñó Sirius
"Pues que raro deberías de tocarte mas seguido la cabeza, para comprobar si tienes cerebro" se defendió la chica.
"Y tú deberías tocarte mas a menudo el pecho, para que veas que no tienes nada" gruñó Sirius "¡Yo si tengo cerebro! Pero a ti no te soporto…ni tu madre te ha de soportar" Lily dio un ligero respingo "Ah di en el clavo, tus padres no te quieren, por eso piensas que todo el mundo debe de sufrir como tú ¡Pues sorpresa pelirroja¡TÚ al mundo no le importas!"
James miro a la joven esperando la respuesta a la ofensa de Sirius sin embargo solo con la mirada en suelo y las manos entrelazadas, dio media vuelta y camino lentamente.
"¡Ja! Primero tiras el guate y ahora huyes¡Cobarde! Pero no me importa, puedes hacer lo que mejor te plazca. Si no vuelves mejor para mí. Al fin y al cabo mis amigos si me quiere, y mi familia también…que infierno debe de ser para tu padre vi…" dijo Sirius maliciosamente.
"¡Sirius!" le cayó esta vez Remus.
"Déjalo Decálogo, no me importa" dijo Lily volviendo la mirada hacia ellos "Al fin y al cabo, yo…no tengo familia"
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Las confesiones de Kirsche:
Lo se U.U dije una semana y se conviertieron en varias…. no importa que excusa de, no tengo justificación. Bueno, bueno aquí vuelvo con un capitulo mas. Espero que lo hayan disfrutado. Aunque a decir verdad…Sirius se pasa un poquito.
Asesino: Martina Zimmerman
Madre de dos hijos y divorciada. Electrocutó a su amante (Hans Wirtz) en la bañera y se lo comió a pedazos hervidos, horneados y asados. Según sus propias palabras: no permitiría que Hans viviera con ella en concubinato. Era un ejemplo muy malo para sus hijos. Ya que él no podía vivir sin ella, insistió en irse a ese otro nivel y esperarla.
Fue declarada culpable y sentenciada a ocho años en la cárcel. Entonces fue puesta en libertad condicional.
¿Las cosas que uno se encuentra, no?
Reviews:
Tomoe: Wenas! Si, si…Sirius es un poco…pasado en esta historia. Es muy acido con Lily. ¿Tendrá alguna buena justificación? U.U. y pues tendrás que leer hasta el final para saber la identidad del asesino. XDDDDD. Ya vez estoy actualizado todos los fincs. Ahora mismo me pongo en In the Name… que ya tengo bastantito por cierto.
Patricia aka.pach: Pues si, Sirius es un poco..emp ¿déspota? Pero vamos, él nunca había convivido con "nerds" él es de la crema y nata de la popularidad. De la noche a la mañana, no va a querer a un "nerd" ¿estamos de acuerdo? Aunque si, sus palabras son muy duras. Weno, pues aquí dejo el capi y ya me dirás que tal ¿vale?
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Atte: Kirsche Himitsu Fyrof.
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M.O.S.
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Capitulo 6: El Innombrable del Teatro.
