GOLOSINAS
Por Maytelu
Disclaimer: Los personajes de la serie de libros de Harry Potter, pertenecen a la maestra J.K. Rowling y demás compañías con derechos. Sueño con que Ronald Weasley sea mió, pero me conformo con que sea de Hermione Granger. Utilizo los personajes para esta historia, es cierto, pero sin algún fin de lucro.
ADVERTENCIA: Esta autora no se hace responsable de la perdida de mentes puras y castas, resultado de la lectura de este fanfic.
GOLOSINA I.- "PRIMERA VEZ"
Aquella tarde era fantástica. Si, tomando en cuenta que los Dursley habían salido de la casa, Hermione, Harry y Ron no podían considerarlo de otra manera. Después de todo, el periodo que los tres habían decidido compartir en casa de los tíos de Harry, no había sido muy divertido (ni que lo esperaran así, de cualquier forma): prohibidos los movimientos con varita frente a los Dursley aunque Hermione y Ron ya tuvieran 17 años, omitidas las conversaciones que rebasaran el nivel de los susurros y cuidado con los dulces comprados en Honey Duckes porque seguramente Dudley arrasaría con ellos apenas fueran descubiertos.
Lo gracioso es que justo los dulces que los tres guardaban con recelo, habían sido sus libertadores aquel día. Harry todavía podía recordar el enfado que sintió una semana antes, cuando su regordete primo le arrebató (no sin miedo) un enorme saco a Hedwig, que contenía todo tipo de golosinas compradas por correspondencia en el callejón Diagon. Y aunque tío Vernon y tía Petunia no habían estado de acuerdo con que Dudley comiese aquella cantidad de carbohidratos, fue más fuerte su deseo de fastidiar a Harry y sus extraños amigos, sin contar que era difícil decirle a su 'pequeño' hijito NO. Las consecuencias a este acto, dejando a un lado el aporte a su masa corporal, había sido una caries.
Ron salio de la habitación con urgencia y Harry se levantó de su cama, sentándose a la orilla de la misma con una sonrisa en el rostro. Hermione le miró desde el suelo, donde se encontraba leyendo 'El profeta'.
-Ahora entiendo porque ayer Dudley no apartaba la mano de su mejilla –comentó con media sonrisa.
Harry no pudo hacer menos grande su sonrisa –Se lo merece, por acabar en minutos con nuestra dotación de la semana. Seguro que ni así aprende a no comer como un cerdo. –Hermione rodó los ojos y asintió.
-Aunque me da lastima ¿sabes? –Comentó la castaña pasando hoja del diario-. No me gustaría estar en sus zapatos. Mi primera vez no fue agradable.
El de ojos verdes sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. No, aunque su primo se mereciera aquello, a él tampoco le gustaría estar en sus zapatos. Sabia que esa experiencia no era nada agradable, aunque nunca le había tocado asistir al dentista, no a uno muggle al menos –Me han dicho que la forma muggle no es agradable ¿Cómo fue tu primera vez?
OoOoOoOoO
Ronald Weasley acababa de salir del baño y ya caminaba por el pasillo que le conducía a la habitación de Harry, cuando recordó que ese día y noche la casa seria solo para ellos. Los Dursley habían salido con un Dudley chillando fuerte y sujetándose la mejilla derecha. No le habían dicho nada a Harry y mucho menos a ellos, como siempre, solo los estaban ignorando. Pero la tía del muchacho de ojos verdes, al menos había dejado una nota: "Ni se te ocurra hacer algo ANORMAL mientras no estemos. Estaremos en casa de tu tía Marge hasta mañana. Petunia" Y Harry les había explicado a Hermione y a él que seguramente querían evitarle la vergüenza a Dudley de pasearse por la casa lloriqueando, mientras ellos estuviesen ahí.
Una sincera sonrisa iluminó el rostro del pelirrojo. Aquello era una buena noticia para él. Una MUY buena noticia para él.
Dirigió su mano hacia el pomo de la puerta, dispuesto a entrar a la habitación, pero se detuvo a medio camino.
-…Mi primera vez no fue agradable.
–Me han dicho que la forma muggle no es agradable ¿Cómo fue tu primera vez?
Ron parpadeo un par de veces. La primera voz pertenecía a Hermione y la segunda a Harry. Debatió en su mente entre entrar o no entrar a la habitación. Tal vez si entraba podría participar en la plática, pero ya que lo pensaba mejor, dudaba que aquella conversación continuara en el mismo curso con él ahí dentro. ¿Así que la primera vez?
…
¡LA PRIMERA VEZ DE HERMIONE!
…
Disculpen a Ron. Es un poco lento para reaccionar.
El Weasley tragó saliva lentamente y por poco se atraganta con ella. ¿La primera vez de Hermione? Pero… pero… pero él y ella. Es decir… Hermione ya era su novia, tal vez no tan oficialmente, pero su relación era lo más similar a aquello. Sacudió su cabeza con fuerza ¿su primera vez?
-Te lo he dicho, no fue agradable.
Obligó a su mente a callarse y ordenó a su cuerpo dejar de reaccionar así. Lo único que tenia que hacer era escuchar con atención y con sus dientes rechinando, no podía hacerlo del todo bien. Decidió que debía acercarse más a la puerta, a falta de un par de orejas extensibles de sus hermanos que buena falta le hacían en ese momento.
-¿Si fue de forma muggle, verdad?
¿Y a qué venia esa pregunta de Harry¿Es que él se había perdido de algo? De acuerdo, no sabía todo sobre los muggles, de hecho no sabia mucho. Pero no tenia la menor idea de que los muggles tuviesen diferentes… formas.
-Si. Yo aún era pequeña, no tenia idea de lo que significaban muchas cosas. Caí en la trampa que me tendieron para asistir a la cita, culpo a mi inocencia. –
¿Pequeña¿Un engaño¡Oh, Hermione! Y él que le había pedido… que tonto era. Si tan solo llegaba a enterarse de quien se había atrevido, conocería lo que un Weasley esta dispuesto a hacer por sus seres queridos.
-Y supongo que lo hicieron los dos. Siendo ambos unos expertos en esas cosas, no creo que te hayan dejado ir sin que cada uno te diera el visto bueno.
El corazón de Ron dejo de latir un segundo, al menos así lo sintió él. ¿DOS! Una imperiosa necesidad de entrar tirando la puerta, se apoderó de él, pero desistió. Solo se dedico a apretar sus puños. ¿Así que Harry lo sabia¡Claro que lo sabia! No podría estar hablando tan tranquilo y afirmar que eran dos, si no lo supiera. ¿Y ese era el que se decía su amigo? Bueno, entendía que tal vez Hermione le había prohibido hablar sobre el tema, pero al menos el moreno hubiese hecho algo.
-No fue así. –Ronald suspiró quedamente –De eso si puedo estar orgullosa. Yo lo elegí. No quería tampoco que fuera con cualquiera y ya tenia suficiente con ellos dos siguiéndome los pasos todos los días. No, preferí que alguien más hiciera el trabajo.
El rostro del pelirrojo pasó de un rojo furioso a un blanco fantasmal. O sea, que si había sido decisión de Hermione. Tal vez no todo era su culpa, pues ya había aclarado que era pequeña e inocente (¿y que tan pequeña además?) pero sí había tenido la madurez para elegirlo, entonces la decisión fue suya. Una duda más empujó a todas las incógnitas en su mente¿alguien de Hogwarts? Se puso a repasar mentalmente con quienes se relacionaba Hermione aparte de ellos dos.
-Pero si tuvo cuidado ¿no¿O hubo alguna consecuencia de aquello?
¿Con-consecuencia¡Harry se estaba refiriendo a cierto padecimiento de nueve meses! No, no, él no…
-No hubo ninguna consecuencia, porque seguí sus indicaciones al pie de la letra. Además se puso los de látex, como debe ser, es más, yo se lo recordé antes de empezar. –Un Weasley estaba a punto de desmayarse –En cuanto a si lo hizo con cuidado, ya lo creo. Dado que era mi primera vez, fue muy amable conmigo y no puedo quejarme de eso.
¿Y Hermione decía que no había sido agradable su primera vez¡Pero si ella había estado de acuerdo, ella lo había escogido, ella había recordado las precauciones e incluso recordaba su amabilidad! Y encima lo contaba con tal naturalidad, que nadie le creería aquello de que su primera vez no había sido agradable. ¡Hmp! Sin contar que Harry también lo estaba tomando bastante ligero ¿En que se había extraviado¿Desde cuando su amigo y su supuesta novia se contaban cosas tan intimas?
-Pero vamos a lo peliagudo ¿te dolió? Dicen que duele mucho.
Silencio. Ronald ya no estaba seguro de querer escuchar todavía. Tal vez debería entrar y enfrentarles, ver su cara de 'sorprendidos en acción'. O tal vez, podía terminar de auto torturarse…
La segunda opción era más sensata por el momento.
-¡Por supuesto que me dolió! –Ron gruñó sin importarle si lo oían o no y apretó tanto sus puños que sus nudillos se pusieron blancos-. Tenía muchas ganas de gritar, pero tenia esa cosa dentro de mi boca, por más que lo hubiera intentado no habría podido.
Muy bien, todavía tenía la tercera opción: Hacer uso de su licencia de aparición y desaparecerse de ahí. El no tenía porque estar escuchando esas perversidades. ¿Cómo se iba a imaginar que los muggles pudieran hablar así como así de AQUELLAS cosas?
-Buena suerte que lo mío no sucedió hasta que ya estuve en Hogwarts.
¿HARRY! Ronald se detuvo sobre sus pasos y volvió a darse la vuelta. ¿Harry también? Bueno, es que él se consideraba su amigo y no podía creer que no le había contado algo así. ¿Acaso Cho y él…?
Escuchó un suspiro de Hermione –Cierto, sé que con magia todo es más fácil. La última vez que yo estuve en esa situación fue el verano pasado y me hubiese encantado haber estado en Hogwarts para probar la usanza mágica.
¿Así que el verano pasado! Tan santa que se veía 'Mione'. Y aquella diferencia entre lo muggle y lo mágico, tendría que averiguarlo el solito, no iba a quedarse como un pelele que no supiera sobre esas cosas. Tal vez, si se le pasaba el coraje y decidía que podía dirigirle nuevamente la palabra a Hermione sin recordar esta conversación, podría poner en uso esos conocimientos.
-Si, debo admitir que estaba nervioso, además era media noche y aunque llevaba la capa de invisibilidad, uno nunca debe confiarse de Filch. Pero no podía aguantar un día más así. En las noches no podía dormir por esa molesta sensación y mi mano ya no era suficiente para calmarme.
SILENCIO
…
…
Si el pobrecito de Ron hubiese tenido los ojos con vista de rayos x de aquel personaje muggle de las historietas, habría visto que Harry llevó su mano a su mejilla.
…
…
Niñas y niños, por favor, no habrán pensado otra cosa ¿verdad?
-Leí que con algunas pociones dolía poco o casi nada.
¡Por todos los magos y brujas! El pelirrojo sabia que Hermione Granger era una come libros, pero no tenia la menor idea de QUE libro había leído para obtener esa información. Ahem… aunque era cierta. Que lastima que eso no lo enseñaran en Hogwarts y la información solo la encontraran en ciertas revistas para magos adultos que, sin querer, él había descubierto en la habitación de Bill hacia mucho tiempo.
-En realidad yo lo sobrellevé, pero debiste ver el rostro de Ginny. Me dio mucha vergüenza verla sufrir de aquella forma.
¿Qué acababa de decir Harry?
-Si, Ginny me contó que fue aquella noche contigo. Me dijo que te comportaste muy amable y que le ofreciste una disculpa por pedirle que experimentara eso a tu lado.
¡AH NO! Ron empuñó su varita con fuerza ¡Con un Weasley nadie se metía! Menos con su hermanita menor. Mucho menos cuando le había ADVERTIDO a Harry que no se sobrepasara con ella y todavía había tenido la desfachatez de terminar con ella.
¡Voldemort quedaría sin la oportunidad de matar a su amigo!
OoOoOoOoO
Dentro de la habitación Potter y Granger continuaban en sus mismas posiciones, sin ninguna preocupación y solo disfrutando de la NORMAL charla que sostenían en tranquilidad, como pocas veces.
Harry sonrió de tal forma que pareció recordar un bonito momento. Con esa conversación se habían venido a su mente varias cosas -En realidad yo lo sobrellevé, pero debiste ver el rostro de Ginny. Me dio mucha vergüenza verla sufrir de aquella forma. –dijo con algo de pena.
Hermione asintió cómplice -Si, Ginny me contó que fue aquella noche contigo. Me dijo que te comportaste muy amable y que le ofreciste una disculpa por pedirle que experimentara eso a tu lado. –comentó mirándole casi arrepentida de aquellas palabras. Sabía que el tema de Ginebra Weasley era como tocar un hilo de araña tejido en el corazón del de ojos verdes.
Potter estuvo a punto de contestar cuando la puerta de su habitación azotó con demasiada fuerza, dejándole apenas tiempo para ver a su amigo Ron con el rostro tan rojo como su cabello, varita en mano, antes de que lo tuviese encima suyo.
-¿Cómo te atreviste! –Vociferó el pelirrojo con furia -¡Nunca te creí capaz!
Hermione parpadeó un par de veces antes de intentar separar a los dos jóvenes. Harry solo hizo un recuento mental de los últimos momentos y a lo único que llego como conclusión, era que Ron estaba celoso.
-¡Calma Ron! No voy a pelear contigo ¡NO me obligues a lanzarte un hechizo! –exclamó Harry con fuerza mientras intentaba sacarse de encima al Weasley -¡Oye! Hermione también es mi amiga, no creo que tenga algo de malo que estemos conversando.
La castaña se detuvo un momento ante tal declaración, pero continuo con sus esfuerzos de separar a los chicos. Viendo que no llegaban a nada, que Ron parecía más furioso y dispuesto a golpear a Harry y que este ya había sacado su varita y aún no era mayor de edad para utilizarla sin problemas…
-¡Expelliarmus! –gritó dos veces apuntando a cada uno de sus amigos.
Ron cayó sobre su espalda baja, con poca gracia, pero ni eso le quitó el rostro de enfado.
-¡Ahora mismo me vas a explicar que demonios te sucede Ronald Bilius Weasley! –dijo Hermione con voz autoritaria, sin elevar ni un decibel su voz, pero con ese tono que ordenaba contestar de inmediato.
El pelirrojo volteó a verla e hizo un mohín de enfado, luego colocó un rostro de compasión, sus ojos parecieron brillar y finalmente otro mohín de enfado -¡Sucede que…! Sucede que este traidor –Ron apuntó a Harry,- hizo sufrir a mi hermanita con ESA experiencia y que tu –el dedo fue hacia Hermione-. 'Mione' yo te habría entendido si me hubieses tenido confianza, yo no sabia… ¡Debiste decirme que tu primera experiencia no fue agradable!
Tanto Harry como Hermione tenían cara de circunstancia ¿Y ahora de que hablaba Ron? Harry fue el primero en descubrir que el Weasley había escuchado su conversación.
-¡Oh Ron! Es eso. No creí que te lo tomaras tan mal, yo ya le pedí disculpas a Ginny por eso. Yo no quería que ella estuviese conmigo, de verdad, pero creo que me vio tan desesperado y solo que insistió en ello.
Eso no sonó nada bien ¿cierto? Ronald solo abrió más los ojos -¡Ahora me vas a decir que todo fue su culpa!
-No… yo… -Harry no entendía que había hecho mal ¿por qué Ron tenia que tomarse todo tan a pecho?- ¡Oye! Yo no la obligué.
El pelirrojo, aún con su enojo, debía admitir que tampoco Ginny era una niña, era su hermanita, pero no una niña. Y siendo sincero, tampoco creía que Harry la hubiese obligado. Así que gruñó fuerte, solo para no quedarse con la palabra en la boca. Miró de reojo a Hermione, quien parecía haber comprendido lo mismo que Harry.
-Ron, esto es cosa de todos los días, no creí que te molestara que no te comentara sobre esa experiencia. –Por segunda vez en los últimos cinco minutos los ojos de Ron se desorbitaron ¿cosa de todos los días? –No es para tanto, de veras.
Bien, si lo que estaban intentando era volverlo loco, lo estaban logrando -¡Claro que si! Si lo hubiera sabido no te hubiese pedido hace un rato que practicáramos esta noche el hechizo silenciador ¡No lo habría hecho Hermione! Hubiese podido esperar, aunque por lo que escuché, tampoco es que te incomode mucho ¿no? Ahora ya me hiciste… -Ron se detuvo en su perorata al descubrir que el rostro de Hermione estaba completamente rojo, sus ojos lucían desorbitados y Harry a su espalda, parecía balbucear algo como 'No puedo creerlo'.
-Ronald, cállate –dijo Hermione en un murmuro.
¡Bien! Ahora lo callaban. -¡No! Yo creí que mi primera experiencia seria a tu lado y tu lo comentas como si tal cosa…
-¡Ronald, cállate! –Esta vez, Hermione si gritó con fuerza.
-Pero…
Harry comenzó a reír, una risa amplia, sin reservas, como hace mucho ninguno de sus otros dos acompañantes le escuchaban. Después de todo no cualquiera ríe cuando sabe que puede morir en cualquier momento. Así que Hermione se sumó al acto.
Ron colocó sus manos en jarra y miró a ambos como si les hubiese salido dos cabezas. -¿Y ahora qué¿Qué es lo gracioso?
-Por sencilla curiosidad Ron¿de que creíste que estábamos hablando? –preguntó Harry conteniendo su risa.
El pelirrojo alzó una ceja ¿era obvio no? Ellos hablaban de la primera vez, lo habían dicho. –De su primera vez. –contestó seguro pero con cierta reserva.
Hermione asintió y Ron sonrío solo por tener razón, aunque su sonrisa se borró cuando escuchó a la chica –Toda la razón Ron, hablábamos de la primera vez que asistimos al dentista por una caries.
El aludido parpadeó una vez y luego le siguieron dos parpadeos más. ¿Qué aprendimos hoy? Que Ronald Weasley es algo lento.
Harry siguió riendo, esta vez con más fuerza, al parecer estaba saboreando recordar cada parte de su conversación con Hermione. La castaña solo se sonrojó al repasar mentalmente también todo lo que su charla pudo hacer pensar al pelirrojo. A su actual casi-novio.
-¿Dentista? –cuando Harry y Hermione asintieron, Ron se puso Blanco. Y el que pensó… -Pero ustedes y luego… ¡Ustedes dijeron!
-Cuando dejes de reírte Harry, tal vez puedas explicarle bien a Ron porque iniciamos esta charla, claro, si él algún día deja de balbucear –comentó Hermione con pena ajena.
Y para sorpresa de Harry y Hermione, Ron comenzó a reírse tan fuerte, que su risa también fue contagiosa. Si a alguien debían culpar, era a Dudley y su dolor de muela, que había incitado a hablar de tal tema.
…
…
-¡Ah! Por cierto –Harry pareció recordar algo.– ¿Así que un hechizo silenciador y la primera experiencia? Chicos, solo tenían que decirme, hoy puedo dormir en el armario si gustan, ya estoy acostumbrado. Deberán aprovechar que no están los Dursley. Y si, por lo que más quieran, ocupen el hechizo silenciador –Hermione y Ron no pudieron ponerse más rojos porque varios órganos habrían sufrido la falta del vital oxigeno.
Lo que un dentista y una blanca mente pueden hacer ¿no?
FIN DE GOLOSINA I
POR
MAYTELU
Nota de la autora (10 de agosto del 2006): Este proyecto solo es una recopilación de las varias ideas cortas que se me ocurren con los personajes de esta serie de libros y que no podría plasmar en una historia larga. Por lo tanto, solo se ira actualizando conforme tenga tiempo de plasmar estas ideas.
Y aquí tenemos el primer one-shot de esta serie de 'golosinas' ¡Ya! Estoy consciente de que esto del 'dentista' es un recurso muy utilizado, pero no pude evitarlo. La idea me rondó por dos días y solo estaba buscando un momento de tiempo libre para escribirlo. Espero que les haya gustado y que se hayan reído como yo al escribirlo.
Me aproveché de Ron porque para su buena o mala suerte, es un piscis y los piscis solemos ser a veces bastante 'creativos' sin contar que nuestra imaginación vuela de forma rápida. Ojala pronto pueda subir otra golosina. Sin más que decir, espero sus comentarios.
