Capitulo 8
Sentimientos A Flor de Piel
-Una cosa Anna, no menciones nombres- dijo la pelirroja sacando la cabeza detrás del libro.
Anna asintió y agarró un puñado de polvos flu y dijo A La Madriguera!. El fuego se pusó de color verde esmeralda, y ya no emanaba ese calorcito cuando te le acercabas, se podia decir que era un tibiecito frío. Anna se arrodilló encima del cojín que le quitó a Ginny y entró la cabeza sin pensarlo mucho, porque si lo pensaba no la entraba. Su cabeza empezó a dar vueltas, despues paró, y PUM! cayó en la chimenea de los Weasley, para ser exactos en las sala de estar. Alli habia unos retratos de la familia, uno de Ginny con Bill, y uno de los gemelos, encima de una mesita que estaba al lado de un mueble de flores que tenia dos cojines de cada lado. La casa de los Weasley era humilde, pero acogedora. En la sala no habia nadie, asi que se dispuso a llamar.
-Hola, holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, Madrina?- Soy santa claus... es navidad vengan abrir sus regalos- dijo Anna que no sabia que decir.
Nicolás bajo con varita en mano, seguido de Fred y George, los chicos apuntaron con la varita a todos lados. Pero Fred bajó la varita diciendo con alivio " Ah Es la hermitaña, ven George vamos a seguir jugando ajedrez". Nicolás bajó la varita tambien y se sentó en el piso cerca de la chimenea.
-Sabes que nos acabas de dar el susto de nuestras vidas- dijo Nicolás con el corazón acelerado- ¿No sabes mandar cartas como la gente normal?.
-Un sustito al año no hace daño- dijo ella riendo- Además no todo el mundo nos categorarizaría de normal, si no te haz dado cuenta estamos hablando por medio de una chimenea.
-Bueno, y tu que haces por aqui? No me digas que te has ido por dos dias y ya me extrañas?.
-¿Quién yo?- rió- Y ademas¿que no puedo extrañar a mi Nickie wu?-dijo Anna haciendo un pucherito.
-Nickie wu?- rió tambien- Te lo dije, sabia que me ibas a extrañar, y que ibas a venir llorando donde mi.
-¿Llorando, tampoco exageres, además quien dijo que te vine a verte a ti?. Tambien pude venir a visitar a mi Madrina-
-A bueno, pues me voy, y te llamo a tu "Madrina"...-
-No, no, no te vayas- suspiró- si te vine a ver a ti, contento?. Queria saber como estabas.
-Pues estoy bien, aqui trabajando en la tienda con los gemelos.
-Querrás decir ligando en la tienda, con todas esas niñas tontas que como quien dice se te tiran encima-
-¿Celosa?- dijo Nicolás alzando una ceja, Anna lo miraba incredula.
-¿Celosa yo, pero de que voy a estar celosa, de esas decerebradas, niñas estupidas?. Ademas yo se que tu me serás fiel, ya que tu eres mio Nickie wu- dijo ella hablando como una bebe.
-Gracias a Dios que no estas celosa, porque si lo estuvieras... uff pobre de mi-
- Eso es normal, soy tu hermanita, la unica que tienes, y eres mio mio mio, y no te comparto.
-Pues nada, ya te dije estar en la tienda, ayudar aca.- dijo tratando de no mencionar nombres, ya que sabia que las chimeneas de Hogwarts estaban monitoreadas, según Fred y George.
- Ah!. ¿Y no lo han ido a visitar?-
-No. Lo vamos a ir a visitar el domingo, a ver como esta, te mantendré informada...
-Bueno- dijo ella un poco desanimada.
-¿Oye y cuando te piensas enderezar y agarrar una carrera, ah?- dijo Anna que se acababa de acordar- ¿Que te piensas te vas a quedar ayudando toda la vida en la tienda de los hermitaños?.
-Bueno, no- dijo el que ni se acordaba de eso- Ya buscaré, pasado mañana ire a averiguar las universidades, les diré a Fred y George, ya que el lunes no abren.
-Pues más te vale, porque si no, me convertiré en una Aurora existosa y tu ahi todavia en la tienda de los gemelos.
-Esta bien, te lo prometo el lunes voy y averiguo algo- dijo cansinamente- ¿Contenta?-
-Contenta estaré cuando te vea estudiando. Bueno Nicolás te dejo, porque las rodillas me duelen. No se porqué mi madrina no instala un telefono, sería más fácil.
-Bueno, pues cuidate hermanita querida- dijo Nicolás dandole un beso en la tibia mejilla de su hermana.
-Cuidate tu tambien, y saluda de mi parte a todos, dile a la replica F, que lo quiero mucho, tambien dile que la hermitaña le mandó saludos, al igual a la otra replica, también dile que otro dia avisó para que compren pañales, porque casi se hicieron encima cuando me aparecí - Anna le tiro un beso a Nicolás y sacó la cabeza de llamas verde esmeralda-
-No cambiaras nunca- murmuró él.
-Niña! pensé que tu cabeza se habia quedado atorada en la chimenea- dijo Ginny que al verla tiró los libros y se paró.
-Ja Ja Ja- rió sarcasticamente.
-¿Que te dijó?- dijo sentandose en el piso con ella.
-Pues nada, que todo estaba bien, y que el domingo iban a visitar a Joaquin- dijo Anna un poco más animada que cuando entro a la chimenea.
-Ah bueno-
-Nos vamos?-
-Si vamonos-
Por el camino Anna le contó como sus hermano y Nicolás habian ido a recibirlas, a lo que Ginny rió a más no poder. Tuvieron que esconderse de vez en cuando, para esquivar a Filch o a la Señora Norris, ya que eran mas de las 8 y a esa hora se supone que nadie estuviera rondando por el castillo. Llegaron a la Sala Común, alli estaban Harry, Ron, Hermione en una esquina alejados de el alboroto que habia en la sala.
-¿Donde estaban?- pregunto Ron parandose de su butaca al verlas entrar.
-En la cocina, nos quedamos con ganas de comer más de ese flan de queso- mintió Ginny.
-¿Si?- dijo ceñudo- Y que le pasó a Anna¿la metieron en una chimenea para cocinarla?- dijo mirando a Anna de arriba a abajo que estaba llena de ollín.
-No simplemente tuve un accidente, me tropecé con un caldero lleno de carbón- dijo Anna.
-¿Ah si?- que no le creia nada todavia.
-Pero ahora me toca hacerte una pregunta Ron- dijo
-Ajá, dimela a ver.
-DESDE CUANDO TE TENGO QUE DAR EXPLICACIONES A TI?- grito Anna, Ginny y unos chicos de quinto que estaban cerca jugando ajedrez se espantarón.
Las dos se fueron a su cuarto y dejaron alli a un petrificado Ron. Cuando reacionó dijo - Vieron porque es que no la soporto?- dijo enfadado.
-Ron, tienen razon de enojarse, vas alli y les preguntas donde estaban como si fueras su padre o algo asi- dijo Harry que trataba de no reirse.
-Harry, si no vas a decir algo a mi favor mejor no digas nada.
-Harry tiene razon- dijo Hermione. -Aunque no le creo las explicaciones que dieron, ve a saber donde estaban.
El viernes pasó muy rapido, pero esta vez en vez de Ginny tener que tumbar la puerta para que Anna se levantara, Anna le tocó a ella, pero solo un par de toquecitos ya que unas de las compañeras de cuarto le abrió. Bajaron a desayunar, Ginny se fue con Luna, y Anna se quedó con Harry, Ron y Hermione, aunque no le gustaba mucho, porque sentia que Hermione no confiaba en ella, o por lo menos no se fiaba. Tomaron doble hora de Herbología en el invernadero 5 con Hufflepuff, alli estaban unos arbusto que los chicos tuvieron que podar, pero tenían que tener cuidado ya que esos arbusto tenian espinas, y les gustaba echarseles encima a quien intentara cortalos con la tijera, por eso que habia que hacerlo entre dos, uno lo entretenia y el otro lo podaba con la tijera. Algunos salieron con puas enterradas.
-Estate quieto Ron!- decia Hermione exasperada.
-¿Que te crees que no duelen?-
-Pues si yo se que duelen, pero que pretendes quedarte con ellas enterradas-
Tuvieron una hora libre, luego de la hora libre tuvieron almuerzo
Despues de almorzar, y luego tomaron Encantamientos, donde le estaban enseñando un encantamiento Desilusionador, que consistia en poner al hechizado del mismo color que las cosas de alrededor, estilo camaleón. Harry ya lo conocía porque Moody lo habia hechizado con el en la cocina de Privet Drive un año atrás. Casi nadie lo logró, ni siquiera Hermione, porque era un hechizo difícil y había que practicarlo sin hablaer. Asi que Flitwick decidió dejarselos como tarea despues de dos periodos tratando.
-Bueno me voy yendo, no quiero que Mcgonagall me ponga otro castigo por llegar tarde a mi castigo- dijo Anna saliendo del salon de Flitwick, despues de preguntar como llegar al de Mcgonagall.
-Veo que llega temprano, alumna Rucci- decia Mcgonagall al escuchar alguien tocando la puerta del despacho.
-Eh...si-dijo ella entrando.
-Bueno, primero que todo quiero decirle que lo que hizo estuvo muy mal, y espero que no se repita- decia la profesora mientras escribia algo en un pergamino, despues lo doblaba y seguía con otro-
-Lo siento profesora, es que me puse muy nerviosa, estuvieron al volcar el bote, y el gigante...
-Hadgrid- corrijió
-Pues Hadgrid estaba lejos de nosotros, y ademas no podía hacer nada en medio del lago- decía nerviosa- y tambien estaba muy alterada, y solo se me ocurrió intimidarlo para ver, si me cojía miedo y se quedaba tranquilo.
-Si, pero lo que le dijó fue muy fuerte- recriminó ella.
-Si, lo se profesora- decía apenada.
-¿Y porque lo hechizo?- mientras seguia escribiendo en otro pergamino viejo.
-Pues... porque el niño no me creyó, y me dió panico que se volvieran a peliar y volcaran el bote, profesora entiendame estaba aterrada, primero que no se nadar, y segundo que si nos caiamos al lago, el calamar nos comía- decía Anna aterrada al pensar en el calamar comiendoselos.
-Señorita, hay maneras de tranquilizarlos, pero esta bien ya no hablemos de eso. Además ese calamar esta ahí por eso mismo, por si alguna alumno se cae, el lo devuelve a su bote. ¿Cree que si fuera peligroso estuviera allí?- dijo severamente.
-No sabía- Anna estaba super apenadísima
-El estudiante Marshall Laud, vinó donde mi y me dijó que Bryan Cole y el habian tenido la culpa, y el se ofreció a ayudarte con los castigos, así que decidí castigar al alumno Cole.
Jeje por estar de boquifloja el Cole ese tambien lo castigaron
-Y he decido que Marshall Laud y Bryan Cole cumplan con el castigo de limpiar la sala de trofeos-
-Hay gracias profesora!- dijo aliviada.
-No he terminado- continuó- y no me de las gracias, deselas al alumno Laud. Usted no tiene que cumplir con ese castigo, pero le queda el de ayudar en la cocina, asi que baje y ayude-
-Esta bien- dijo ella parandose de la silla.
-Espere, deme su varita, tendra que cumplir el castigo ayudando en la cocina sin magia- dijo extendiendo su mano.
Anna le pasó la varita a regañadientes y la profesora le dió unos toquecitos con la suya.
-Mañana volverá a funcionar- dijo devolviendosela.
-Algo más?- dijo perdiendo la paciencia.
-Si, deme su mano un momento-. Mcgonagall le dió unos toquecitos en la mano igual a los que le había dado a su varita.
-No, eso es todo- dijo ella guardonse su propia varita y dandole la de ella.
A Anna no le hacia mucha gracia tener que ayudar en la cocina, y menos sin magia, pero estaba contenta porque solo tenia un castigo. Subió a su habitación, se dió un duchazo, se pusó unos mahones, una camisa manga larga violeta, que tenia unas letras blancas que decia "I'm too much for you", y unas converse a tono. Bajó a la cocina, despues de preguntar mil veces como llegar. Le hizo cosquillas a la pera como le indicaron y entró. La cocina estaba repleta de elfos, calderos, y sacos de vegetales o frutas. A los elfos casi se les salen los ojos al verla, y en segundos fueron donde ellas con miles de manjares. Los cuales Anna no rechazó, quince minutos después Anna tuvó que resistirse a seguir comiendo, ya que si Mcgonagall se enteraba de que la estaban alimentando como a una húerfana le iba a ir muy mal. Asi que se paró dejando caer unos cuantas pies de manzana al piso.
-Chicos, chicos ya- dijo Anna tratando de no mirar los manjares que le traian porque si no caeria en la tentación de seguir- No se si le habran dicho, pero yo vine aqui a cumplir un castigo, se supone que tengo que ayudarlos.
Los elfos asintieron, algunos a regañadientes, la pusieron a pelar un saco de papas, asi que Anna se sentó en el piso con un caldero para pelarlas. Anna no le parecia tan dificil el castigo, ya que cuando estaba en su casa, y su mamá no estaba (su mamá no le gustaba que nadie bregará con su concina) ella ayudaba a la elfina de la casa a cocinar, lo hacía como un pasatiempo y como no podía hacer magia fuera del colegio, pues se habia hecho todo una profesional. Anna peló dos sacos de papas, eso si que la tuvieron que levantar entre tres elfos, porque al estar tirada en el piso tanto tiempo se le durmieron las piernas y no se pudo parar por si sola. Luego puso unos pollos que estaban sazonados en el horno. Ayudó a hacer pies de manzana, y empezó a limpiar el desorden de pie que habia hecho cuando llego. Las horas corrieron como si nada, aquello no parecía un castigo.
-Señorita ya hecho demasiado- dijo un elfo tratando de quitarle el mapo.
-¿Como te llamas?- dijo Anna, mientras agarraba con más fuerza el mapo.
-Puffy, señorita-
-Bueno Puffy, estoy cumpliendo mi castigo, y ademas no estoy haciendo gran cosa- dijo ella que seguía mapeando el desorden de pie regado. Pero casi se cae cuando vio a un elfo que se aparecio en la cocina. Un elfo con los ojos grandes como pelotas de tenis, nariz como lápiz, pero lo curioso de el elfo era que llevaba miles de gorros rojos encima uno sobre otro, y una media azul y otra verde chillón en cada pie, y con un sweater rojo.
-Señorita tenga cuidado- decia Puffy.
- Hola amiguito- dijo Anna agrrandose del mapo para no caerse, mientras se acercaba al elfo, no sabia si se agarraba del mapo de la risa que le causa aquel elfo o por que estaba resbaloso el piso.
-Hola señorita- dijo el elfo- Vino porque tiene hambre, quiere que le sirva algo?-
-No, no, simplemente estoy cumpliendo un castigo- decia ella - Oye muy lindos tus sombreros.
-¿Le gustan, me los encontré en la Sala Común el año pasado.
-Estan muy bonitos- mintió- ¿Y como te llamas?
-Dobby, señorita, perdone el atrevimiento¿pero cual es su nombre?- dijo Dobby con timidez.
-Anna Rucci-
-Bonito Nombre
-Gracias- dijo halagada- Bueno nos vemos, tengo que seguir limpiado el desorden que hice.
-Yo tambien tengo que ayudar a preparar la cena.
Anna se puso a secar los platos que un elfo algo viejo estaba fregando magicamente, aunque a ese elfo no le agradaba para nada que ella lo estuviera ayudando, el elfo estaba murmurando algo.
-No se que se creido esta, aqui, seguro le quiere sacar alguna información a Kreacher, pero Kreacher no le va a decir donde esta mi ama. Hay si mi ama viera en lo que me he convertido.
Anna no se lo pudo creer, asi que solo dijo -¿No estaras hablando de mi? verdad- dijo cruzandose de brazos.
-No, Kreacher esta simplemente feliz de tenerla aqui ayudando- mintió el elfo- Claro que estoy hablando de usted, de quien más podria estar hablando Kreacher- que al parecer pensaba que no lo escuchaban.
Anna decidio irse a hacer otra cosa, ya que si seguia ahi iba a matarlo, se fue atras a buscar fruta para seguir haciendo pies, pero no pudo seguir, porque vio a una elfina con enormes ojos castaños y una nariz parecida a un tomate sentana en una mesa, con un montón de botellas vacías alrededor. Ella estaba algo decaida, bebiendo Ceverza de Mantequilla. Anna le preguntó que le pasaba, pero la elfina no le contestó, le pregunto otra vez, y ella contesto " Winky no tiene nada, Winky solo recuerda a su amo.
-¿Y era bueno tu amo?- preguntó Anna que se sentaba en la mesa con Winky.
-Si, era el mejor amo del mundo- sollozo Winky- pero me libero.
-¿Y eso no es bueno, estas libre-
-NO ESO NO ES BUENO!- grito Winky- EL ERA MI AMO, Y YO ESPERABA QUE EL DIA QUE NO SEPARARAMOS FUESE CUANDO UNO DE LOS DOS SE MURIERA.
-Pobrecita, pero...-
-Y AHORA ESTA MUERTO, SI WINKY HUBIERA ESTADO ALLI, CUIDANDOLO ESO NO HUBIERA PASADO, PERO ES QUE WINKY ES TONTA, TONTA- dijo dandose en la frente con la mano.
-No, no eres tonta, y tu no tuviste la culpa-
Anna y Winky se quedaron hablando un rato, al parecer a la elfina le cayó bien Anna porque si no, ya la hubiera echado de su lado o se sintio identificada con ella. Winky chasqueó sus dedos y hizo aparecer un par de botellas Whisky de fuego y cervezas de Mantequillas. Anna se tomó dos botellas de Cerveza de Mantequilla, olvidandose que esta alli cumpliendo un castigo, no socializando con los elfos. Y luego se dijo asi misma " Whisky de Fuego, esta sera mi oportunida para aprobarlo. Y asi lo hizo, pero hizo mas que aprobarlo porque media hora despues ya estaba un poquito pasada de copas.
-Si, uno le sirve a la gente por años, Hip! y mira donde terminas, en la vieja cocina de un colegio para Hip! mocosos- decia Winky un poco pasada de tragos.
-Si, mirame a mi tenia una buena vida, y en un abrir y cerrar de ojos estoy en un pais diferente, en una escuela diferente, y en una casa diferente- decía Anna que no estaba tan pasada de copa, pero si amargada.
-Digalo ahi usted, la vida Hip! te puede cambiar en un chasquido, en Hip! un momento estas aqui y en otro Hip! alla.
-Bueno mi querida compañera, tengo que seguir ayudando en la cocina, porque estoy en un castigo- dijo Anna que se tambaleó un poco al pararse.
-Pues vaya, Hip! que yo me bebo una Hip! a su nombre- decia Wink que estaba totalmente ebria.
A Anna le daba lastima aquella elfina, sufria por su amo, porque no estaba cerca de el, ella se indentificaba con ella, ya que ella sufria por no estar cerca de su familia, al igual que Winky. Pero sacudió la cabeza y siguio ayudando, aunque ahora lo hacia más torpemente, porque los tragos la tenian algo mareada, pero sentó y se puso a cortar calabazas, para que los elfos hicieran zumo con ella.
-Carajo!- grito- Me corte!.
Un elfo que estaba a su lado, -que por cierto se escandalizo al escuchar la palabrota que dijo- le curó la mano por quinta vez, ya no quedaba rasto del pequeño corte que se hizo. Ella volvio a sentarse, ya que estaba cansadisima, habia cortado 3 calabazas inmensas, en pedazos pequeños. Asi que los elfos le dijeron que ya habia ayudado demasiado, (aunque algunos de ellos se sentian ofendidos, porque segun ellos no necesitaban ayuda de ninguna clase) y le dieron un poco de papa asada, con el pollo que ella habia puesto a hornear, y un poco de pie de calabaza, que ella tambien habia ayudado a hacer. Anna se sentó y se comió esto sin prostetar, como buena prima de Ron. Luego de eso se marchó como pudo de la cocina, pero no sin antes irse a despedir de Winky, que le ofreció un vaso de Whisky de fuego, y a ella que no le cupia ni un suspiro, pero se lo bebió a fuerza para no despreciarselo. Ya que entre las botellas de Cerveza de Mantequilla, los cuatro vasos de Whisky de Fuego y la comida casi no se podia mover, ya que la llenura la ponia perosoza y la borrachera la hacia tambalear. Estaba subiendo las escaleras para salir de la cocina, cuando se encontró a Ron que estaba dando una ronda.
-Anna!- dijo el pelirrojo al verla.
-No grites que no estoy lejos- dijo ella tambaleandose del susto. ¿Que quieres que me caiga por las escaleras?-
-¿Que te pasa?-
-Nada, estaba cumpliendo mi castigo en la cocina- dijo tambaleandose otra vez, y agarrandose de Ron para no caerse.
-¿Estuviste bebiendo?- dijo Ron acercandosele para olerle el aliento.
-Ron! que haces, jajaja, no nos podemos besar, somos primos- dijo ella riendose.
-No te iba a besar- dijo Ron alejandose un poco- Simplemente te estaba checando tu aliento, nada más. Y además no somos primos y lo sabes.
-Pero como si lo fueramos, no importa lo guapo que estes- dijo ella riendose de lo que acababa de decir.
-¿Te parezco guapo?- pregunto sonrojandose, ya que lo más amable que Anna le habia dicho en su vida era que parecia un lagartijo rojo- ¿Ya no soy un lagartijo?.
-Pues no, ahora pareces camaleón- rió- Mentira mentira - al ver a Ron frunciendo el entrecejo.- Siempre me has parecido guapo, todos tus hermanos lo son, menos el Percy ese, traicionero.
-Jeje, si, los gemelos siempre dijeron que el era adoptado, ya que lo único que tiene en común con la familia es su color de pelo, más nada.
-Si, no se como tus padres que son personas tan buenas, pudieron traer al mundo a esa alimaña.
-Eso mismo me pregunto yo- dijo riendo.- Ven vamos a un salón -ya que la gente los miraba curioso. Mejor dicho miraban curioso a Anna que se tambaleaba. Fueron al único salón cerca, el salón de Adivinación que estaba en ese mismo piso. Entraron al salón que estaba lleno de maleza, piedras y arboles.
-!Puedo preguntar porque me traiste al Bosque Prohibido!- pregunto Anna enojada y alterada.
-Esto no es el Bosque Prohibido, esto es un salón de adivinación, impartida por un centauro, que gracias al cielo se fue a pasear.- dijo el mirando alrededor.- Ven sientate aqui- dijo el pelirrojo. Ella se sento de espaldas a la pared y Ron frente a ella.
-¿Un centauro?- pregunto ella que no se imaginaba un centauro dando clases.- ¿Y quien les da transformaciones¿Una vaca?.
-Si un centauro- confirmo el pelirrojo- ¿Y dime que se supone que hacias en tu castigo?.
-Pues ayudando en la cocina- dijo poniendo los ojos en blancos como si fuera obvio- ¿Que más podria hacer alli?.
-Entonces explicame¿porque estas borracha?-pregunto- Acaso te mandaron a donde estaba el Whisky de Fuego o que?.
-Es que estaba platicando con una elfina, que se veia muy triste por cierto, y ella me invito unos tragos. Y ademas yo no estoy borracha!- exclamo ella.
-¿De causalidad esa elfina no se llamaba Winky?- aventuró Ron.
-Sip- contestó- ¿Como sabes?.
-Lamentablemente la conozco.
-¿Es muy simpatica, porque dices lamentablemente?-
-Seguro te la encontraste simpatica, ya que tu eres una sangrona, presuntuosa como ella-
-¿Que!- exclamó incredula- ¿Como te atreves, imbecil?-
-¿Me lo vas a negar, no se como no caiste en Slytherin, yo siempre preocupandome por ti, por lo que te pasa, y tu siempre tratandome con la punta del pie- dijo Ron con un poco de resentimiento.
-Ron...- empezo a decir Anna- Porque no podemos ser niños otra vez, como antes cuando tu estabas enamorado de mi y me tratabas BIEN..-
-Si, antes cuando me castigaban por tus travesuras, yo ya no soy el mismo idiota-
-Eras un niño dulce y muy simpatico- dijo acariciandole la cara.
-Si, tenia muchas chicas atras de mi- decía el pelirrojo recordando a sus admiradoras.- Pero cuando me les declaraba siempre me decian que no y se iban ofendidas.
-Nunca te lo dije, pero te decían que no porque yo les decia que tu eras mi novio-
-!QUE?- exclamó incredulo- ¿Pero como te atreviste, por eso fue que no pude tener una novia, cuando tu estabas por lo lares.
-Perdoname, pero es que me gustaba tener tu atencion-
-Lo que te gustaba era que te persiguiera como perrito faldero- dijo enojado.
-Oye Ron- dijo ella susurrando- ¿ya no me quieres¿ya no te gusto?.
-Eh...pues...no- dijo nervioso.
-¿Seguro?- preguntó mientras se acercaba a el- ¿Ya no sientes nada cuando me acerco a ti?- dijo mientras se acercaba a el.
-Pues...eres muy bonita, pero como tu dijiste horita, eres mi prima- dijo Ron alejandose un poco.
-No seas tonto, no somos primos, yo siempre te considere mi novio- siguio acercandose- Creo que tu tambien, porque con todos esos besos que me robaste...-
-Si, digo no, eran besos de amigos-
-Sobretodo. Antes no besabas muy bien, me imagino que aqui haz cojido practica, veo a todas esas niñas que te comen con los ojos, o me lo vas a negar?- dijo Anna que ya no se le acercaba más.
-Con 8 o 10 años no podia besar bien, eran un niño todavia. Bueno no te puedo negar que hay un par detras de mi, pero no dan la talla.
-¿Yo la doy?-
-Eh...podrias darla si no fueras tan antipatica- dijo Ron que ahora era el que se acercaba a ella.
Ahora era ella la que le huia, pero no podia seguir huyendo ya que se habia topado con la pared, y no podia seguir escapando, aunque no sabia porque se le estaba resistiendo, si fue ella que lo provocó. Ron no sabia muy bien porque lo que hacía, pero se acercaba a ella, algo dentro de el lo empujaba, algo dentro de el decía que la besara. Asi que siguio sus instintos. Estaba apunto de besarla, estaba a centimetros de ella, podia sentir su olor, que lo enloquecía, el aroma de su pelo que olía a fresas, aunque tambien olía a alcohol, no cualquier alcohol, era Whisky de Fuego y eso lo incitaba más a besarla. Ron podía escuchar su respiración que estaba algo acelerada.
