Cáp.2: Familia…
Se sentía liviano, no había más dolor, no más culpas, algo de melancolía quizás…se encontraba en esa inmensa nada, percibió la esencia de su hermano menor, luego se topo con Envy, le dijo una sarta de cosas a las que respondió sin inmutarse en su serenidad, tras verlo perderse entre las manos de la puerta, se quedo solo de nuevo… vio unos calidos rayos de luz iluminar el todo, el lumbral desapareció, en su lugar se formo un majestuoso campo, frondoso como ningún otro, y frente a él apareció una figura.
-..Edward..-susurro esta al abrazarlo-…aun no puedes pasar..- dijo con voz tierna.
Ed alzo su mirada aun en el abrazo y noto que estaban justo debajo de un arco de mármol blanquecino y resplandeciente, y él se encontraba fuera del jardín.
-…tienes cosas por hacer, para que puedas entrar…o solo caerás en la puerta…hasta entonces te espero…querido hijo..-concluyo apartándolo de si
El muchacho sintió que caía de espaldas, al tiempo que un soplo frió lo recorría-…mamá!-
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-…mamá…-hablaba en sueños el hombre.
-…hermano, despierta!-lo sacudió un poco Al
-..mmm?.. Al-al fin abría sus ojos encontrándose con el rostro preocupado de su hermano-..pasa algo?-
-hablabas dormido…-dijo ya más tranquilo el menor
-ah…eso mismo decía Hei…por cierto, tendremos que organizarnos, habrá mucha confusión por los nombres..-decía ya más despierto sentándose en la cama
Alphonse había pensado igual de alguna manera, pero antes de que pudieran tocar el tema escucharon unos gritos desde la entrada del edificio.
-Edward! Alfonse!.. podrían bajar un momento!-era una mujer.
-hay! Es verdad!-recordó Ed repentinamente, y comenzó a ponerse sus prótesis- en seguida bajo!-grito en respuesta.
-quien es hermano?-pregunto curioso Al también vistiéndose para bajar
-ah! Ella es Glaciel, ella es la dueña de la florería de alado y nos renta este lugar-explicó casi cayéndose al ponerse deprisa los zapatos
-entiendo…-afirmo Alphonse listo como su hermano
Los dos hermanos descendieron presurosos, al llegar a la puerta se encontraron con la mujer que Ed dijo, estaba esperando a que el taxista que la llevara terminara de bajar sus maletas y algunos paquetes del vehiculo, ella se veía arreglada y parecía llegar de un viaje.
-buenos días Edward-saludo la mujer
-…buenos días Glaciel, mira te quiero presentar a mi hermano Alphonse-dijo Ed mostrándole al joven-ella es nuestra casera Glaciel Hughes-
-mucho gusto!-estrecharon sus manos cordialmente-…recuerdo que dijiste que tu hermano estaba en otro país, o no?-
-sí, pero al fin pudo venir para estar con nosotros…-a lo que Ed le miro interrogante y la mujer supo enseguida a que se debía, solo respondió apuntando al auto.
Al no entendió nada, pero no se sorprendía, aun así estaba tratando de ver que era "eso" que de seguro estaba en el auto.
-….ven Al,-le llamo Ed con su mano y le susurro al oído-te vas a llevar una gran sorpresa-
Con otro ademán le indico que se quedara parado, su hermano mayor camino hasta mirar por la ventanilla y prosiguió a abrir la portezuela del coche con cuidado, después se inclino dentro y se tardo un momento así, los ojos de Al se abrieron como platos…su hermano, sí, su hermano saco aun niño pequeño, no podía tener más de 4 años y estaba profundamente dormido en los brazos de Edward.
-…hola...no me vas a saludar?…-susurro enternecedoramente Ed al pequeño
- eh?...papá!-reacciono el niño abrazándose hasta con sus piernitas del hombre-te extrañe mucho!-
-yo te extrañe más!-afirmo Ed dándole un beso en la frente-mira…ese de allá, es tu tío, es mi hermano….anda salúdalo-le hablo al niño mientras lo posaba en el suelo
-hola!-dijo con una sonrisa, era idéntico al mismo Ed- yo soy Alphonse Elric, y tú como te llamas?-concluyo sus saludo el pequeño
-"le puso mi nombre…"- pensó mirando a su hermano buscando una respuesta, y luego retorno su mirada al niño-..ho-hola..yo soy Alphonse Elric…como tú-
-papá, se llama como yo!-llamo emocionado el niño.
-sí, se llama como tú..y como el tío Hei…-sonrió Edward al ver a su hijo para después dirigirse a su atónito hermano-sí Al, soy papá-le dijo concretamente al joven-.
De todas las cosas que pudiera haber esperado del rencuentro con su hermano mayor la más remota era que tuviera un hijo, por ende se había casado. Al solo sonrió al tiempo que llevaba una maleta y al niño en la otra mano, era muy simpático y sus ojitos castaños denotaban emoción.
- papá habla mucho de ti..-comento el pequeño Al
-oh…tenía tiempo que no nos vemos..-respondió Alphonse.
-de seguro iremos a ver al abuelo..-siguió hablando el niño-note que papá cojea y eso solo pasa cuando se descompone su pierna-explico sin más.
-pues tienes razón como siempre!-era Ed que les dio alcance en la escalera-pero primero hay que desayunar-
Tardaron un rato más en poner todas las cosas que la mujer traía en el local, Edward le explico a su hermano que ella solía hacer estos viajes a una provincia cercana para traer semillas para vender posteriormente las flores, a eso se dedicaba, y en esta ocasión se llevo al niño para que se despejara un rato de la deprimente ciudad de Munich. El pequeño solo había llevado una valija así que después Ed comenzó a hacer el desayuno.
-sabes cocinar!-dijo Al tanto como una duda como en burla.
-claro que se cocinar-respondió algo molesto al tiempo que cortaba unas papas-y no lo hago nada mal-
-como as cambiado…-comento Alphonse en tono neutro
-solo he aprendido algunas cosas, tenía que adaptarme …-en su rostro se dibujo una melancólica sonrisa-…y como dicen, o por las buenas o por las malas..-
-si…y, como conociste a Heiderich?-cambio de tema el joven.
-tratando de regresar pensé en usar cohetes, por ello viaje un tiempo y nos conocimos ya que él y unos amigos investigaban combustibles para cohetes-contaba amenamente Ed-, luego de eso decidió viajar conmigo hasta Munich…y aquí seguimos-
- y a todo esto..-Al se escuchaba algo avergonzado- qué son los cohetes?-
-es verdad no los conoces…son artefactos capaces de volar y alcanzar velocidades increíbles..veras muchas maquinarias interesantes -Ed explico en breve
Así paso un rato y se sentaron a comer, el niño apenas alcanzaba la mesa, Al siguió preguntando algunas cosas para aclararse el panorama, pero tenía una pregunta en mente que no estaba muy seguro de decir, aun así se atrevió a preguntarla.
-hermano..y..tú estas casado?-las palabras de Al parecían haber congelado todo y solo se escucho el caer de una cuchara al suelo.
-…soy viudo…ella murió-balbuceó al recoger la cuchara.
Alphonse se sintió mal, había tocado un punto sensible, hasta su sobrino lo miro desaprobadoramente; procuro guardar silencio después de eso.
-tengo que ir a comprar algunas cosas, después podremos ir con nuestro padre-rompió Edward el silencio al hablarle a su hermano-cuida un rato de…-pero se detuvo confundido y los miro interrogante- desde ahora tú eres Aru y tú Al-
-bueno!-contesto el niño, o como dijera Ed, Aru
-..como decía…Al cuida un rato de Aru-sonrió Ed antes de salir
-tío Al?-llamo el pequeño sacando de sus pensamientos al joven que aun miraba la puerta tras haberse cerrado.
-que pasa?-el niño le indico que se acercara
-no se debe hablar de mamá-regaño Aru-eso pone triste a papá-
El muchacho se limito a asentirle a su sobrino, tenía razón, y no solo eso, unos cuantos recuerdos llegaron a su mente, era como escuchar a su hermano decir que no deben mencionar a su padre o su madre se pondría triste; definitivamente eran padre e hijo. Al cabo de una hora más o menos llego Heiderich acompañado de Ed, se habían encontrado camino a casa, el muchacho rubio se veía pálido pero decía que estaba bien, por lo visto su trabajo era agotador, o había algo que no decía. Edward trato de no hacerlo notar más y tomando a su hijo y hermano salieron a visitar a Hohenheim quien vive casi al otro lado de la ciudad.
-como los automail no funcionaban papá hizo estas prótesis para mi, pero no son muy resistentes.. –platicaba Edward de camino
-ya veo…y ahora te arreglara la pierna..-comento Al
-lo cierto es que suelo arruinarla muy seguido, más la pierna que el brazo de hecho-dijo Ed algo distraído con el niño
-pues de que trabajas, imagino que por eso se descomponen frecuentemente-Alphonse esperaba no estar molestando con la pregunta.
-si es por eso, trabajo reparando maquinaria, es un trabajo pesado pero no importa..-sonrió, pero era esa sonrisa que ocultaba algo detrás.
Tras una larga caminata llegaron, no era una casa más grande de donde ellos vivían. En realidad Ed se preguntaba si estaría en casa ya que se olvido de llamar por teléfono primero, Alphonse estaba algo nervioso, no recordaba haber visto anteriormente a su padre, pero definitivamente deseaba verlo, para ya no olvidarlo. Ed toco a la puerta, se escucho un ronco hombre decir que enseguida abría.
-hola!-Aru fue el primero en saludar en cuanto Hohenheim apareciera en el lumbral.
- y a que debo la visita…-dijo el hombre al levantar al niño y mirar el saludo seco de Ed.
-pues…necesito un arreglo y…para que vieras a tu hijo prodigo-Edward se hizo a un lado dejando ver a Al.
-..hola papá..-hablo quedamente Alphonse
El hombre se quedo sin palabras, luego de bajar a su nieto miro incrédulo a su hijo menor, sí era él, justo como lo imagino, ya no era más la armadura que conoció en Rizembull, sin más su reacción obvia fue estrechar al menor de sus hijos.
-oh Alphonse, pensé que jamás te vería de nuevo-lo miro apartándolo de si por los hombros-te pareces tanto a tu madre…siempre le dije a Edward que lo había conseguido, y ahora estas aquí de carne y hueso- realmente era mucha la dicha de Hohenheim.
No tardaron mucho en encontrarse sentados en la sala marrón tomando una tasa de té, platicaron de muchas cosas, la mayoría carecían de importancia, realmente era una escena muy hogareña. Después de un rato Hohenheim paso a su taller para reparar la pierna mecánica del mayor, mientras hacía eso Ed explicaba algunas cosas de este mundo a su hermano, inclusive de vez en cuando su padre también comentaba al respecto.
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Estuvieron fuera todo ese día hasta la tarde, antes pasaron a la universidad para que Al agradeciera a la secretaria, y al llegar a casa los edificios se pintaban de naranja con la luz del atardecer, en la acera barría tranquilamente Glaciel al mismo tiempo que su esposo aun con su uniforme de oficial le ayudaba metiendo algunas cosas al pequeño negocio, todo indicaba que estaba lista para cerrar.
-buenas tardes oficial Hughes-saludo Edward
-metiéndote en problemas de nuevo?-fue la respuesta del hombre
-solo fui a visitar a mi padre, a propósito, le presento a mi hermano Alphonse-dijo Ed mientras cargaba a su hijo
-mucho gusto, espero que no seas tan problemático como Ed-sonrió Maes estrechando la mano del joven
-no causare problemas..-Al se notaba algo abochornado
Después de reír un rato entraron en su casa, los hermanos acordaron compartir la cama un par de días, al menos hasta que consiguieran otra más, Ed le dijo muy seriamente que no debía salir solo, le platico que la situación de Alemania no es muy buena y se están organizando grupos protestantes, y definitivamente no quería verlo involucrado en nada de eso.
-..así que te quedaras todo el día con Aru-termino de hablar Edward
-..y él no va a la escuela?-pregunto curioso el menor
-si, pero solo tres días a la semana..veras, no aceptan judíos en las escuelas publicas, así que Aru va a clases un tanto clandestinas-la mirada de Ed estaba perdida en la taza de café que bebía-su madre era judía y por eso tiene algunos rasgos de ellos…-
-es como en Ishbal…-comento Al provocando una mirada incrédula de parte de Ed-…es que me contó el Mayor Amstrong, dijo que nos involucramos mucho en nuestro viaje..-
-ya veo, por un momento creí…-Ed retorno su vista al liquido en la taza
-..lo siento hermano, pero no se si recordare todo eso algún día…lo siento-Al se veía muy cabizbajo
-no te preocupes, todo a su tiempo…-dijo el mayor al tiempo que se levantaba de la mesa en que conversaban, y al pasar junto a Al poso su mano en su hombro- además…todo pasa por una razón-
Continuará…
