Propuesta: Confesión

NA. ¡Muchísimas gracias por todos los comentarios, feedback, criticas y seguimiento del último capítulo! Espero que este os guste y que me digáis que os parece :)


Un perfecto idiota

Un perfecto idiota

Exactamente un minuto después de que Sakura se haya ido de Icharaku's, Naruto estalla en carcajadas.

- ¿Pero qué coño ha sido eso, Sasuke?

Sasuke, a su derecha, le mira con el ceño fruncido y los ojos entornados, intentando desentrañar qué pieza no termina de funcionar en el cerebro del rubio. Naruto se agarra la barriga y se quita las lágrimas con el reverso de la mano.

- No sé de qué estás hablando, imbécil.

Por una vez, Naruto deja pasar el insulto, aún entretenido por la escena que acaba de ver. Contempla a su amigo con los ojos azules llenos de burla y hace gestos de estar atónito: niega con la cabeza, mezcla risas con bufidos, se le agitan los hombros en espasmos de diversión al tiempo que hace malabarismos para que no se le caiga el nuevo cuenco de ramen. Antes de atacar el plato, murmura algo parecido. a "no me puedo creer que seas tan inútil" y se gira hacia al taburete que tiene a la izquierda, una sonrisa malvada dibujada en la cara:

- Es mejor que se lo expliques tú, sensei.

A su lado, se oye un suspiro resignado y el ruido sordo de un libro cerrándose de golpe. Sexto Hokage de la Hoja, ninja de las mil técnicas, un par de guerras a la espalda, y Kakashi Hatake se pregunta aún que hizo mal en esta vida para tener que andar siendo niñera de estos tres mastuerzos incluso a estas alturas de su existencia. Callado por naturaleza y distante por elección, escoge bien las palabras antes de inclinarse hacia atrás para mirar por encima de la espalda de Naruto y sonríe a Sasuke antes de responder:

- Creo Naruto se refiere a tu más que lamentable intento de llamar la atención de Sakura.

El Uchiha le devuelve una mirada hosca sobre su vaso de agua, mortalmente ofendido y no se digna a responder hasta que se ha secado al comisura de los labios con una servilleta.

- Yo no he hecho nada de eso.

Con la boca llena Naruto gruñe algo que suena como mhnetitra y que Kakashi parece haber entendido porque añade:

- Una mentira como una casa, en efecto. A menos que Sasuke-kun - comenta con retintín - no sea consciente de lo que hace.

Indignado por lo que insinúan, responde a la provocación en contra del criterio de cualquier persona normal:

- ¿Hacer qué?

Kakashi sonríe con sorna y usa un tono tan didáctico como explicativo. Recreándose en gestos vagos, pequeños movimientos de la manos que van y vienen por el aire y enumera, uno a uno, las pruebas de su caso.

Empieza por lo evidente: la miras todo el rato, explica. Y es un poco raro dados tus… bueno, tus ojos. Sasuke alza una ceja con descrédito. Él no mira a Sakura más de lo normal, ¿mo? O sea, tenía una cosa pegada justo al lado de los labios, es lógico que se quedara mirándola. Y luego estaba una gota de sudor que le caía por el cuello, pero eso lo ha visto porque tiene ojos muy bien entrenados. Nada-más, que queda claro. Y luego está lo de los comentarios qué haces, - deja caer Kakashi - ¿tú crees que esto es algo que una chica quiere oír? - emula la voz profunda de Sasuke - "Sakura, tienes las manos rugosas por el desinfectante" . Reflexiona en voz alta ¿darle una crema para eso?, ¿qué clase de regalo es ese? El Uchiha quiere defenderse: está intentando ser amable, la crema se la vendió una anciana de Iwa hace unas semanas; quería darle las gracias Sakura; siempre se queja de que el chakra médico le quema piel; y por qué coño no os metéis en vuestros asuntos. Lo normal, vamos. Y está a punto de intervenir cuando cuando Kakashi dice: no, no no, escucha y alza un dedo: ni siquiera quiero comentar lo de quemar vivos a Kiddo y secuaces, declara y cierra el tema guiñando un ojo. Ese será nuestro pequeño secreto. Y ahí Sasuke traga saliva porque no tiene mucho que decir si no quiere volver a una de las mazmorras de Konoha. Pero lo peor de todo, termina por establecer, es lo del pelo, ¿verdad, Naruto?

Palillos en la boca, Naruto asiente fervorosamente y traga.

- Es patético.

- Tú sí que eres patético.

- Es tu pose de hacerte el interesante delante de Sakura. - Le dice mientras Ayame le sirve un vuelco de caldo más sin que lo vea su padre.

- Yo no me hago el interesante delante de Sakura.

Intenta hacer una defensa furibunda de su honor ante las implicaciones, pero Kakashi tiene otra opinión:

- Lo hacías a los 12 años cada vez que Sakura estaba cerca y lo haces ahora a los 20, también cada vez que Sakura está cerca.

- ¡Sí, la postura de soy-un-tio-guay-distante-y-callado! - hace un mohín - Aunque claro esa ya no puedes hacerla igual porque te falta un brazo y tal.

Ignorando la mirada homicida de Sasuke que aprieta el vaso de agua como si estuviera invocando el Susanoo, Naruto se levanta de su taburete para hacer una demostración empírica de la situación.

- Te ponías así - separa las piernas y cruza los brazos sobre el pecho, marcando bíceps- y luego así - levanta la cabeza con la barbilla bien alta - con tu mirada de gilipollas arrogante y si Sakura-chan te hacía caso bajabas los brazos como si no hubiera pasado nada. Aunque seguías siendo un gilipollas arrogante, eso sí.

Y aunque Sasuke responde con altanería a la provocación (¿es esta la mejor imitación que puedes de mí?), y el Hokage se lleva la mano a la barbilla y da su aprobación (Es una interpretación muy acertada, tengo que decir. Buen trabajo, Naruto), Naruto se siente con ganas de tensar la cuerda y sin llegar a sentarse le da un poco de información:

- Y ahora que te falta un brazo haces lo del pelo.

El Uchiha parpadea.

- El pelo.

El Uzumaki sonríe ampliamente.

- El pelo.

Kakashi se ríe suavemente y le señala en ese mismo instante la zona de la cabeza:

- ¡Eso exactamente!

Los dedos de Sasuke se congelan en los mechones que se estaba apartando de la cara. Naruto vuelve a carcajearse hasta que se pone rojo y dice:

- Pero también hace eso de girar un poco la cabeza como agitando la melena como un perfecto idiota.

Y el Hokage retoma con tranquilidad su libro e intenta tapar su regocijo:

- Sí, eso también lo hace.

Se ríen. Los dos. De él. Y a lo mejor es que dos años y tres meses de viaje de expiación no habían sido suficiente, parece ser, porque Sasuke cree que es mucho peor esto que algunas de las cosas a las que se ha enfrentado en este tiempo. Como se siente acorralado, como no quiere hablar de que realmente no sabe qué hacer cuando Sakura está cerca y no sabe por qué le está ignorando desde que volvió a la aldea hace una semana y esto le está volviendo rematadamente loco, decide cambiar la estrategia e intenta fingir indiferencia en una moda totalmente Uchiha:

- Tch. Lo que digáis. Me da igual.

Y añade un poco de malicia al comentario porque los viejos hábitos tardan en morir:

- No necesito consejos de un idiota y de un adicto al porno.

Y las reacciones son más o menos como lo que espera:

Indignación. Gritos. El tradicional conato de pelea.

- ¡Eh, yo al menos estoy casado!

- Eso es algo que todavía no me explico.

- Porque yo me he atrevido a decirle a Hinata lo que siento por ella.

- ¿Me estás llamando cobarde, capullo?

Pasotismo. Desdén. El viejo hobby de incordiar a sus estudiantes.

- Maa, Sasuke: ¿hemos tocado una fibra sensible? Supongo que llevas mal la falta de entusiasmo por ti que ha mostrado Sakura desde que has vuelto…

- No es…

- … pero es que ha estado muy liada últimamente con la clínica, y quizá sería…

- ¡Realmente Sakura-chan ha estado ocupadísima!

- No me interesa nada de lo que me digáis.

- … más fácil si simplemente le pidieras salir, ¿no crees?

- ¿Tú no tienes una aldea que gobernar?

- Hoy tengo la misión específica de ayudar a mis alumnos en su vida amorosa. O falta de ella, para el caso.

Da igual el tiempo que pasen, son siempre insoportables, concluye el Uchiha mientras se termina de comer el huevo y gruñe contra el líquido marrón como si tuviera la culpa de sus vaivenes sentimentales.

- Nadie va a pedir salir a nadie. - Barrunta y empieza a sacar el dinero para pagar. - Y no tengo ganas de seguir escuchando estupideces.

Puede que en otro universo exista un Naruto que se calle y escuche y deje pasar el tema, pero ese no es el universo en el que viven:

- ¿Por qué no quieres una cita con Sakura-chan? ¡Al menos dile que te gusta!

-No es tu puto asunto, Naruto. - Kakashi levanta una ceja y le mira con más seriedad tras el exabrupto, analizando cuidadosamente las facciones del Uchiha. Cuando ve que simplemente está sonrojado y avergonzado, sonríe y se relaja - Sakura a mí no me…

- Si a ti no te gusta Sakura-chan, a mí no me gusta el ramen. - dice el rubio con cabezonería.

Sasuke decide abandonar la discusión porque cuando Naruto se pone en ese modo es más útil discutir con las caras de piedra de los Hokage. Además, hay muchas cosas que matizar sobre ese asunto, pero Sasuke no va a hacerlo ni aquí ni ahora ni mucho menos con el Uzumaki. Sasuke sabe que le gusta Sakura porque el único motivo por el que ha vuelto a Konoha es para poder comprobar si, de la enorme cantidad de cosas que han cambiado en el mundo, queda al menos firme la promesa de sus besos y la mirada verde esperanza. Sasuke sabe que tiene que pedirle una cita a Sakura porque ese leve desdén con el que le trata desde que volvió (desde que no respondió a sus últimas cuatro cartas, se recuerda) es una señal y una advertencia de que incluso alguien con la lealtad emocional de Sakura puede abandonarlo. Y todo sería mucho más fácil si él no se pusiera histérico al verla y pudiera juntar frases que no le hicieran quedar como un gilipollas, para lo que parece puro gozo y disfrute de sus amigos que han decidido torturarle con el asunto cada vez que le ven.

Harto ya y con el orgullo un poco magullado, se levanta del taburete y deja las monedas sobre el mostrador. Dice un escueto adiós sin más y está a punto de cruzar las tiras de plástico del puesto para salir al sol del verano cuando una voz cantarina llega sus oídos:

- ¡Menos mal que estáis aún aquí!

Entran primero sus piernas larguísimas, y luego su top rojo y después una cabecita rosa y sonriente. Sasuke nota la garganta seca y el sabor salado del ramen en su paladar.

- ¡Sakura-chan! Justo estábamos hablando de…

Alguien le ha tapado la boca. Sakura les lanza una mirada y decide que ese comportamiento, en ellos, es normal.

- ¡Naruto cállate!

Kakashi levanta las cejas por encima del libro y saluda alegremente:

- Sakura, qué sorpresa verte de nuevo por aquí. ¿No tenías que trabajar?

- ¿No tenías tú que trabajar, sensei? Shikamaru te está buscando.

- Bueno verás, me perdí ayudando a un jovencito en el camino del amor...

- No me vengas con excusas.

- ¡Kaka-sensei está diciendo la verdad!

Es fascinante como les maneja. Pasarán los años y podrá ponerles a todos en su sitio. Sakura navega en el caos del equipo 7 con los brazos en jarras y la resignación habitual antes de explicar que se ha dejado la bolsa con el uniforme del hospital y un par de libros que tomó prestados de su oficina. Escanean los cuatro al mismo tiempo la habitación y dan con la mochila en el suelo, un metro por detrás de los pies del Uchiha que está a punto de agacharse para cogérsela y dárselo cuando ella camina por su lado y sin ni siquiera mirarle se pone la mochila sobre el hombro derecho. Sasuke frunce el ceño ante el desaire y Sakura se despide con una sonrisa dirigida a todos y a nadie. Pasado unos segundos, Sasuke rueda los ojos. Naruto está aguántandose la risa y Kakashi le lanza una mirada significativa hacia los dedos que ha llevado inconscientemente a los mechones negros. Baja el brazo de inmediato y cuando ve que el Hokage va a abrir la boca levanta la mano.

- No.

- Pero Sasuke simplemente pídele que…

- No.


NA

¡Hola!

Espero que os haya gustado. Quería escribir algo más relajado y cómico en esta ocasión para ver si me desbloqueo del todo para seguir con Moving On. Además, escribir las dinámicas del equipo 7 siempre siempre me hace sonreir.

El mes de SasuSaku ya acabó pero yo seguiré escribiendo estas escenas hasta que me canse, básicamente. A veces seguiré el prompt, a veces repitiré prompt, a veces haré lo que me de la gana.

Estaré de roadtrip y no sé cómo irá mi conexión los próximos días así que hasta inicios de septiembre no cuento con tener algo estable para poder colgar mis historias. Igualmente tengo un par de promts ya escritos: intentaré actualizar si mi ipad funciona como dios manda.

Muchas gracia sa todos los que habéis dejado comentarios y siento mucho no poder responder directamente a los que aparecéis como invitados. ¡El sistema no me deja responderos! Un saludo a todos vosotros y especialmente Ausre que me ha dejado comentarios en los fics y practicamente en cada capítulo de las dos historias. Es por vosotros por lo que voy escribiendo con esta horrible temperatura (las olas de calor en Europa están siendo asquerosísimas) y en lo que para mí está siendo el verano más triste de la historia.

Ojalá el resultado os guste. Ojalá esté a la altura de lo que esperáis de mí.

¡Un abrazo!