NO PLAGIEN, NO RESUBAN Y TAMPOCO TRADUZCAN SI YO NO LO HE AUTORIZADO. —Gracias.
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Relato 8. A la distancia.
GIYUSHINO WEEK 2022.
DÍA 7: Soulmates.
:.:
Rated: K+.
Géneros: confort, friendship, familiar.
Advertencias: Apto para todo público.
…
"Sé que no necesito decirte esto, pero ten mucho cuidado, y no olvides dejarle el trabajo pesado a Himejima. Tu hombro debe seguir delicado".
El cuervo kasugai del pilar del insecto metió su pico entre las plumas de su pecho mientras su dueña doblaba la pequeña nota que hace poco trajo para ella.
«En el fondo, me gusta que se preocupe por mi» confesó para sí misma, sonriendo enternecida.
De tenerlo enfrente, Shinobu le diría Giyū que se calmase un poco, que ya sabía cómo era su trabajo y no era tan tonta como para arriesgarse a una lesión de por vida con esa estupidez de: "yo puedo hacerlo todo sola, aunque evidentemente no pueda y termine quedando en ridículo por una estúpida terquedad".
Según las órdenes del Patrón, ella y el pilar de la roca, debían realizar un pequeño viaje a un pueblo donde la gente cada noche moría envenenada y a veces, también completamente desmembrada.
Era un demonio seguramente; fuerte y con un nivel de poder preocupante sobre un veneno letal. He ahí donde entraban Gyōmei y Shinobu.
El demonio no parecía tener las características de una luna demoniaca, pero quizás algo en este pudiese ayudarles a ganar algo de experiencia e información sobre ellas. Algunos demonios de bajo rango, en estas noches, les daba por alardear sobre sus superiores, y eso debían aprovecharlo bien.
Shinobu hace poco había vuelto de otra misión donde tuvo una leve lesión muscular en el hombro derecho. Todavía no se recuperaba por completo de eso por lo que tenía que ponerse un ungüento especial cada vez que las molestias volvían; y ese era el motivo por el cual el cuervo viejo de Tomioka había alcanzado (por suerte) el tren donde ella iba, para dejarle una nota y luego irse.
"¿Llevas tu ungüento? ¿Tu hombro sigue doliendo demasiado?", eso puso él en su primera nota.
Shinobu en contestación escribió:
"Llevo mi ungüento. El hombro me duele sólo un poco, pero no es grave".
El cuervo kasugai de ella era eficiente en llevar rápido las notas que ambos pilares se enviaban, pero una vez que el tren parase, los mensajes deberían pausarse hasta que la misión fuese completada. Por otro lado, Shinobu no quería que el pobre cuervo de Giyū se perdiese de nuevo en su vuelo de regreso.
Ante la segunda nota de Giyū, Shinobu, fue afuera del tren en la parte trasera; ahí se sentó, tomó su pluma, su pequeño frasco de tinta y un pequeño trozo de pergamino donde escribió:
"Eres encantador. Te besaré hasta que me canse, cuando vuelva", le dio la nota a su cuervo, quien voló veloz.
Shinobu guardó sus cosas y volvió al vagón con Himejima, que estaba sentado, con los ojos cerrados y sus brazos cruzados.
—¿Todo está en orden? —preguntó preocupado.
—Sí, Kanae sólo me preguntaba si llevaba todo lo que necesito, por si acaso.
No le gustaba mentir, menos a su hermana o a Himejima. Pero cuando Giyū y ella declararon que su relación iba a ser secreta para todos, era "para todos", aún si eso también incluía a la persona que ella había aprendido a querer como a un segundo padre.
—¿Y llevas todo para tu misión? —preguntó el pilar de la roca.
—Claro que sí —dijo segura.
—Bien —dijo él, terminando la conversación.
Shinobu trató de mantenerse serena durante el resto del viaje, después, durante la misión, sin embargo, a pesar de todo ese cuidado y profesionalismo, Shinobu terminó siendo herida por aquel demonio antes de que Gyōmei lo venciese con una facilidad que la hizo sentir algo de vergüenza.
Por fortuna, el veneno del demonio no les causó problemas a ninguno de los pilares, por otro lado, pudieron rescatar a unas 4 personas que casi fueron devoradas.
La otra buena noticia era que Shinobu pudo volver a casa caminando por sí misma, sin la ayuda de Gyōmei, por mucho que él le insistió. En su cabeza, muchas notas interesantes sobre el veneno del demonio que enfrentaron la hicieron pensar en cómo usarlo a su favor, porque sí, antes de que el sol saliese y borrase todo rastro demoniaco del enemigo derrotado, ella pudo rescatar en un frasco especial un poco de ese veneno, el cual guardó a cal y canto en una cajita que más tarde se guardó en su haori, y al volver, guardaría en su cuarto especial de investigación y experimentos.
Si el veneno se mantenía activo cuando ella se sintiese mejor, sería fabuloso hacer algunas pruebas con él.
Una vez que volvió a la Finca Mariposa, Shinobu dejó que Kanae la ayudase con sus heridas, en especial, su lesión en el hombro.
Luego, a su hermana le entregó la cajita con el material peligroso, para mantenerlo lejos de las otras habitantes de la finca, quienes tenían prohibido el acceso a menos que Shinobu las dejase entrar estando ella presente. La cajita fue a parar a un armario pequeño con diferentes frascos y cajitas de distintos tamaños (aunque todos pequeños al fin y al cabo) que luego fue cerrada con llave. Kanae le dio dicha llave a su hermana, y ella la metió en el bolsillo de su haori.
—Gracias —susurró Shinobu.
A ella le hubiese gustado guardar personalmente su nueva adquisición en lugar de molestar a su hermana, pero necesitaba descansar un poco antes de volver a su cuarto y dormir un poco. Además, confiaba plenamente en Kanae.
—¿Estás mejor? —preguntó Kanae, preocupada.
—Sí, bastante —Shinobu sonrió—, te lo agradezco, hermana.
—No hay problema, ahora ve a descansar a tu alcoba y no olvides que debes tomarte un té antes de la medianoche para relajar todos tus músculos.
Asintiendo, Shinobu subió a su alcoba donde no esperaba encontrar sentado sobre su cama a cierta persona.
—Sabes que es de muy mala educación entrar a la alcoba de una chica sin su permiso, ¿verdad? —preguntó Shinobu acercándose a aquella figura inmóvil.
Giyū Tomioka sólo se movió un poco su cuello para voltearla a ver a través de su cabello con esos fríos ojos azules.
Él tenía tanto que decirle, pero no sabía por dónde empezar.
Sabiendo eso, Shinobu cerró sus ventanas abiertas, deslizó las cortinas para oscurecer el sitio y una vez así, comenzó a desvestirse, con cuidado, para no lastimarse más.
Sin pudor, se desprendió de cada ropa aunque ambos no estuviesen acostumbrados a verse casi desnudos. Todavía no llegaban a esa base en su relación.
—¿Vienes a regañarme? —preguntó ella ante el silencio de él, creyendo que Giyū le reprendería por no ser lo suficientemente cuidadosa.
Ajustando con suavidad una ligera yukata blanca sobre su cuerpo desnudo, Shinobu hizo una segunda pregunta.
—¿Podrías hacerlo en otro momento? —pidió—. Estoy muy cansada.
Ella se acostó bocarriba sobre su cama, lentamente. Miró la espalda de Giyū, una vez que se sintió cómoda.
—En serio me molesta que te quedes ahí y no digas nada —continuó Shinobu—. Lo que sea que tengas que decir, dilo ya. O vete y déjame descansar.
Al cabo de un rato, Giyū suspiró.
—Sólo quería verte.
—Ya me viste.
¿La habría visto andando sin ropa por todo su cuarto? Shinobu no lo sabía, pero estaba consciente de que si no dejaban los estúpidos tabúes de lado y tomaban más confianza el uno con el otro en sus momentos de intimidad, jamás avanzarían en su relación.
Aunque el tomar la iniciativa, demostrándole a Giyū que quería llegar más lejos con él, la pusiese nerviosa y completamente roja de la cara.
—Sí.
Sin decirse nada más, él se levantó y se retiró tan silencioso como entró. Shinobu no lo perdió de vista hasta que las puertas de su ventana se cerraron tras su espalda.
—¿Sabes? Es lindo que te preocupes por mí, pero no debes dejar que eso te distraiga de tus asuntos —musitó ella, sintiéndose culpable por hablarle así, sabiendo que él aún estaba afuera y su preocupación era genuina—. Ve a tu casa y descansa también. Yo estoy bien, Kanae ya me revisó.
Ella cerró sus ojos, con una ligera sonrisa, pues lo oyó susurrar:
—¿Nos vemos mañana? —su voz sonó tan tierna, aún si él poseía un tono grave al hablar, que Shinobu no pudo sino sentir cómo su corazón se derretía por él.
—Sí —le dijo conteniendo sus emociones, dejándolo ir, ya más tranquilo—, nos veremos mañana.
Tal vez estando los dos menos tensos y de mejor humor, Shinobu podría cumplirle la promesa que le había hecho a Giyū, acerca de besarlo hasta cansarse.
Lamentablemente ahora ya estaba lo suficientemente agotada.
...
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¡Espero que les haya gustado mi participación en la week de la ship de este año!
Debo decirles que a partir de aquí voy a tomarme un ligero descanso de las actualizaciones de este fic.
Verán, tengo un long-fic pendiente en el fandom de Saint Seiya y ya debo ocuparme de él. En cuanto actualice esa historia, seguiré con esta; un capítulo para ese fic y luego seguirá este otra vez, pero me llevará un poco de tiempo debido a mi escasa energía gracias al trabajo y...
Algunos problemas con una anemia extraña que me fue detectada hace tiempo (debo ver a un hematólogo al parecer porque a pesar de que he ido a atenderme con algunos doctores de buena reputación, no estos no saben decirme por qué estoy teniendo dicha anemia y qué tan peligrosa pueda ser) y... bueno, esta situación me está causando algunos problemas físicos. Mareos, moretones, fatiga... ya saben. Eso sin contar que dos de mis mascotas también están en tratamientos médicos distintos por diferentes cosas y eso me tiene ya muy tensa.
Espero me disculpen y me tengan tantita paciencia con este fic, el cual, me gusta escribir.
Gracias por leer y por comentar. También agradezco los likes y que algunas personas recomienden este fic en sus páginas. En serio lo aprecio mucho.
Ojalá vuelva pronto con mejores noticias y más fuerza. Saluditos y hasta el próximo capítulo.
Muchas gracias por leer y comentar a:
Yume no Kaze.
Reviews?
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