Hola amigos, soy Yuzu Araki
Una vez más subo otro one shot para Madoka Mágica pero esta vez con algo diferente y que mejor momento que poner algo de comedia. En este caso, Madoka, que técnicamente gobierna el universo dentro de la serie obviamente tendrán deidades que querrán su mano pero al final de cuentas terminarán rechazados y de la peor manera posible.
Las derrotas que sufren a manos de Seiya no son nada ante el trato de parte de cierta viajera del tiempo.
Bueno, ya explicado esto, comencemos…
Espero que lo disfruten
Yuzu y fuera
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Madoka estaba disfrutando de uno de los períodos más tranquilos de la no-eternidad disfrutando del té y el pastel en su corte cuando Sayaka entró a su salón del trono escoltando a tres caballeros. El cuarteto se detuvo brevemente a una distancia respetuosa del trono. A la llamada de la general, el líder del trío al que había escoltado habló.
-Vuecelencia Madoka- dijo sobre la rodilla doblada- Soy el Señor Baal. A mi izquierda está el Señor Prometeo y a mi derecha el Señor Dagón
La deidad mahou shoujo reconoció la presentación del dios con una inclinación de cabeza antes de hablar.
-¿Qué asuntos tienen dentro de mi reino, nobles señores?- preguntó cortésmente.
-Hemos venido a competir por tu mano en matrimonio- dijo lord Baal claramente.
Todo el ruido en la corte de Madoka cesó. Toda la actividad se detuvo a la vez. En el silencio embarazoso que intercedía en el habitual bullicio de actividad dentro del reino de Madoka, se podía oír caer un alfiler.
Entonces la pelirrosa escupió su té sorprendida.
-¡¿Qué?!- exclamó con sorpresa y terror simultáneos.
-Pretendientes- dijo Sayaka, haciendo todo lo posible por reprimir su alegría- Tres de ellos
Madoka se crispó cuando intentó y no pudo volver a llenar con delicadeza su taza de té.
-¿No lo saben?- preguntó la deidad.
-No lo saben- dijo la general.
-¿Ellos no saben?- preguntó Mami.
-No saben- entonó la peliazul.
-No, ¿lo saben?- preguntó Kyoko con una sonrisa entre rellenando su rostro con pastel.
-¡Suficiente!- espetó Madoka.
Se pellizcó el puente de la nariz con frustración cuando los tres confusos pretendientes intercambiaron una mirada de perplejidad.
-Miren estimados señores, me siento muy halagada, pero no me interesa- dijo la diosa mahou shoujo lacónicamente.
-¿Está en desacuerdo con nuestro poder?- insistió Baal, pareciendo moderadamente ofendido por haber sido examinado y encontrado falto- ¡Cada uno de nosotros proviene de tradiciones nobles! ¡Nuestro poder es incomparable! ¡Nuestras hazañas son legendarias! La diosa sería tomada y devastada como la pequeña bru…
Madoka imaginó que la palabra que Lord Baal había estado a punto de decir era muy poco halagadora cuando una leve contracción en el tiempo le pellizcó los sentidos.
"Demasiado tarde", pensó, "Realmente traté de rechazarlos cortésmente".
Cuando cesó la contracción, la pelirrosa solo tuvo unos preciosos segundos para presenciar lo que se había producido.
Lord Prometheus había recibido un inconveniente en las rótulas varias docenas de veces, dejándolo incapaz de pararse, además de lucir una herida muy desagradable en el lugar donde debería haber estado su hígado. Lord Dagon se encontró con una veintena de disparos de escopeta en varios puntos de su cuerpo, incluida la ingle.
Lord Baal, sin embargo, había sido el peor de todos. Si bien nada parecía mal al principio, la cara que comenzó a hacer, seguida de la explosión que lo destrozó un momento después, mostró que un artefacto incendiario había sido alojado dolorosamente en un lugar donde los artefactos incendiarios nunca habían sido pensados ni diseñados para ser utilizados.
Afortunadamente para todas las chicas mágicas en la habitación, el trío había sido bloqueado por una pantalla balística que no había estado allí hace unos momentos para contener el desorden que inevitablemente causaron.
-Iba a decir antes de que decidieras ir a una perorata, pero, bueno, estoy un poco cautivada- dijo la deidad a las menudencias que goteaban de lo que solían ser dioses.
"Todavía pueden oírme", pensó, "Aunque tomará algún tiempo recuperarse"
-Homura-chan- suspiró- ¿De verdad necesitas hacer tanto lío esta vez?