Hola a todos!
Bueno este es mi nuevo fic titulado " el secreto de los taisho" espero les agrade, como ya se podrán imaginar es un universo alterno en la época moderna, para aclarar todo los personajes de Inuyasha no son míos y el fic esta inspirado en un libro, pero no es la historia tal cual, yo le hice mis modificaciones, que son bastantes con el fin de crear una nueva historia que espero les agrade!
Capitulo 1 " llegando a mi destino"
Había solo dos opciones para su problema según su madre, la primera era seguir trabajando en la ciudad y apenas conformarse con un sueldo bajo y soportar las habladurías de la gente lo cual Aome consideraba lo mejor, a ella nada le costaba aguantar un poco, después de todo, toda su vida había tenido que soportar carencias por que su padre los había abandonado, su madre había sostenido la casa, la familia y habían sufrido de algunas carencias, así que la primera opción no era tan difícil, pero su madre se inclinaba más por la segunda que era irse a otra ciudad donde ya tenía trabajo como maestra de un par de gemelos en una casa de ricos y en su tiempo libre instruirse un poco ya que según su madre debido a sus errores tenía que dejar la escuela.
Así que ahí estaba sentada en el autobús que la llevaría a su destino, la casa de los Taisho, una familia adinerada y poderosa según su madre, así que solo se resignaba a quedarse con el papel que le había tocado, el de ser la niñera de esos niños y vivir lo mejor posible según sus circunstancias. Además tenía curiosidad de cómo sería su trabajo y la vida en aquella casa, según tenía entendido trabajaría para el señor Sesshomaru Taisho cuidando a sus gemelos ya que su madre había muerto hace apenas dos años, aún no entendía como habían esperado tanto para encontrar a alguien que los cuidará si su padre no podía hacerlo.
De pronto un hombre se sentó junto a ella, había subido en una parada cerca de una gran ciudad, se veía totalmente desaliñado, pantalones de mezclilla oscuros y algo sucios, playera negra ajustada y el cabello largo atado en una cola de caballo, el hombre la volteo a ver y la analizo justo como ella acababa de hacer con el, entonces se dio cuenta que quizás ella estaba tan desaliñada como el, llevaba un vestido verde hasta las rodillas y un poco amplio de la parte de abajo, un saco corto color verde más fuerte y zapatos negros, el hombre se recargo en su asiento y al ver su expresión sonrió.
no se preocupe los viajes largos siempre terminan con la presentación de uno…
ah si….es cierto- dijo Aome secamente, hablar con extraños no era correcto
no desconfié de mi señorita….- el hombre guardo silencio esperando el nombre de la chica pero no obtuvo nada- solo quiero pasar un rato agradable, después de todo es un viaje largo
¿Cómo sabe que yo voy hacer un viaje largo?- dijo Aome con curiosidad
es un secreto, y dígame como una señorita tan hermosa como usted no tiene acompañante ¿acaso es que escapa de algo?
¡no!- dijo alarmada Aome- yo… voy a trabajar de maestra con una familia.
ah lo supuse, es usted una señorita muy educada justo como una maestra debe de ser- dijo el hombre tratando de hacer un cumplido a la joven
ah….cierto…justo como una maestra- dijo la joven con cierto tono de voz que denotaba molestia, desvió su mirada hacía la ventana cortando la conversación con el extraño
El hombre se volteo también, parecía no tener inconveniente en cerrar la conversación, cerró los ojos como si nada hubiera pasado y se durmió rápidamente. Aome pensó que quizás mostró interés en ella por ser la única pasajera a su lado, o simplemente había sido amable, por que nadie nunca se había interesado en ella de una manera muy especial, bueno no de la mejor manera.
El aspecto de una ciudad algo antigua y más parecida a un pueblo que una pequeña ciudad le decía a Aome que estaba por llegar a su destino, había prados verdes llenos de flores, el cielo era azul, parecía haber entrado en otra dimensión donde el tiempo y las prisas pasaban a segundo término.
El chofer anunció la última parada del vehículo, el hombre despertó de su sueño reparador y le sonrió a la joven maestra, le ayudó a bajar las maletas del compartimiento y las bajo por ella del bus, las dejo en el suelo y con gesto con la mano se despidió, Aome consideraba a ese hombre, algo extraño sin duda, pero no tuvo tiempo de pensar en eso, la voz de un anciano la saco de sus pensamientos
¿señorita Aome Higurashi?- dijo el anciano que parecía apenas poder caminar
si soy yo!- dijo Aome emocionada
hola yo soy el anciano Myoga (imaginen que tiene tamaño normal, aspecto normal y que no es una pulga) trabajo el la casa de los Taisho…la esperan ya, vamos súbase- le índico a Aome con una mano la puerta del auto de aspecto antiguo al parecer de Aome.
Ah si muchas gracias señor Myoga- le dijo y se subió al auto sin decir nada más.
Sabe que alegría me da que usted haya llegado, ya necesitábamos una maestra, alguien que se haga cargo de esos dos demonios… Lin y Hatori…son unos verdaderos diablillos…su padre no tiene tiempo de cuidarlos, se encarga de los negocios- decía el anciano animado
Ah si?- lo animaba Aome, quería saber más de la familia con la que viviría
Si… el amo Inuyasha podría hacerlo pero…según el señor Sesshomaru le hace falta experiencia y cerebro sin contar las ganas de hacerlo… ay pero si ya estoy hablando de más- dijo el anciano callandose
Mm ya veo…
Aome reconoció rápido la casa, era de notarse, era la más grande y lujosa de la región a excepción de otra casa muy cerca de la misma, eran ambas grandes, un gran jardín los recibía con hectáreas de prados llenos de árboles frutales y flores de todos los colores, Aome pensó que estaría muy a gusto en esa casa si todo salía bien. El señor Myoga detuvo el auto y le abrió la puerta a Aome, bajo sus maletas y entonces una señora ya de edad con un vestido café y de aspecto estricto salió de la casa y Aome comprendió que era el ama de llaves.
usted debe ser la señorita Higurashi, yo soy la señora Kaede, ama de llaves, me gustaría que me siguiera por aquí si es tan amable- dijo abriendo la puerta principal y guiando a Aome a través de cuartos gigantes y escaleras alfombradas hasta llegar hasta una puerta que daba hacía otra ala de la casa y aome comprendió que esa era su área
esta es el área de servicio?
Así es, su cuarto estará muy cerca del de los niños, solo se interpone el estudio y después la habitación de ambos.- dijo Kaede mostrando una habitación grande, con una cama al centro y adornada de forma elegante, un ropero, un tocador y después una segunda puerta a la derecha, donde debía estar el estudio y después las habitaciones de los niños
¿Cuándo veré a los niños?
El señor esta fuera con los niños, llega hasta mañana así que hoy puede dedicarse a desempacar y ponerse cómoda
Ah muchas gracias señora Kaede- dijo Aome con una sonrisa
No hay de que señorita, puede acudir a mi en caso de cualquier duda o problema- dijo la anciana con una amable sonrisa después cerró la puerta tras de ella dejando a Aome sola en su habitación.
Había pasado ya varias horas cuando Aome termino de desempacar, ahora que ya estaba bien instalada en su habitación lo mejor sería ir a conocer la casa, para tener algo que hacer y conocer donde viviría bueno por tiempo indefinido. Era sin duda una hermosa casa, con grandes salones de bailes, muebles finos, elegancia por donde quiera, moderna, con mucha luz, después conforme fue avanzando Aome escuchaba sonidos, era una televisión al parecer, provenía de un cuarto al fondo del pasillo, Aome se aventuró a entrar, era un cuarto de entretenimiento sin duda, fuera de lugar por supuesto, ahí todo estaba tirado, a comparación del orden del resto de la casa, la televisión estaba prendida y nadie viéndola, Aome buscaba el control con la mirada, hasta que lo vio, se agacho para tomarlo y apago la televisión.
bien…si nadie la ve ¿para que mantenerla encendida?- dijo muy satisfecha de si misma
pues tal vez será que YO la estaba viendo…niña- dijo una voz de un hombre atrás de ella.
Disculpe….- aome se volteo, era un joven de aspecto engreído, llevaba unos jeans, una chamarra roja y un paliacate en la cabeza.
¿Quién eres tu y que haces aquí?- dijo el tipo con arrogancia
soy Aome Higurashi…la nueva maestra de Lin y Hatori- dijo Aome dignamente levantando la cabeza
ah entonces Katia…
es Aome!
Ah si eso…Aome….sal de aquí que nadie te mando llamar- dijo el joven señalando con el dedo la puerta por un momento y regreso al sofá para ver la televisión.
Ashhh u….esta bien señor- dijo Aome dando un portazo al salir, tal vez había estado mal pero nadie la insultaba ni siquiera ese joven, que se supone debería ser Inuyasha.
El resto del día paso sin novedades, Aome termino de conocer la casa, sin toparse de nuevo con aquél molesto tipo, cenó algo que la cocinera le preparó y después se fue a dormir, pensaba en como serian los niños a los que tenía que cuidar, los nervios de presentarse ante su jefe y de empezar su trabajo. Tantos eran sus nervios que no podía dormir, daba vueltas en la cama sin dejar de pensar en tantas cosas, así que decidió ir por un vaso de agua, después de todo no tenía nada mejor que hacer. Después de bajar las numerosas escaleras entró a la gran cocina y del refrigerador saco una jarra de agua y ahora buscaba un vaso…pero había tantas alacenas que no sabía por donde buscar…empezó por le derecha, la despensa, " equivocada" dijo Aome, la siguiente, más despensa, la que seguía, platos, la siguiente, platos, entonces unos pasos se acercaban a la cocina, la chica volteo a ver quien entraba y se encontraba con el antipático chico de la tarde, el parecía no verla, abrió el refrigerador y se quedo admirando su interior por unos minutos, el aún estaba en ropa normal, en cambio ella estaba ya en un camisón rosa algo ligero.
¿Qué haces ahí parada como tonta? Toma lo que vas a llevar y vete- dijo Inuyasha cerrando el refrigerador después de haber agarrado algunas cosas
¡ no tienes que ser tan grosero conmigo!- dijo Aome indignada
y quien me lo va a impedir ¿tu?- dijo el frunciendo el ceño
por lo que veo tu no tienes ni una pizca de educación- dijo ella cruzando los brazos al sentir la mirada repentina del chico en ella
¿educación? Ja… ¿Por qué no te dedicas a cuidar a los mocosos y me dejas a mi y a mis groserías en paz eh?
Me iría si pudiera encontrar un vaso!
Ah es eso…- dijo el acercándose a ella, se detuvo a tan solo medio paso de ella, estiro la mano y le bajo un vaso de la puerta que seguía- ahí tienes ahora vete.
Ni que quisiera quedarme con alguien como tu- dijo ella sirviéndose agua y dio la media vuelta
Ja…vaya maestra que tienen mis sobrinos- dijo Inuyasha terminando de preparar su cena, salió por otra puerta y se dirigió a su cuarto
Aome esta segura de que si su jefe sería como este entonces seguramente sería difícil su estadía en aquella casa.
