Capitulo 4 " malos pasos"

Lin: ¡dame mi crayola!

Hatori: ¡no ahora es mía!

Lin: yo la quiero.

Hatori: ¡que no!

Aome: niños, dejen de pelear, toma Hatori aquí hay otra crayola, ahora dale esa a Lin.

Hatori: ( ve a su hermana de reojo y se la da) esta bien

Aome: nn bien…ahora… estábamos en las clases de matemáticas…¿alguien me puede decir cuanto es veinte por dos?

Lin: 40!

Aome: ¡muy bien Lin! Y ¿ 40 por 10?

Hatori: 400

Aome: muy bien…son muy inteligentes… ahora ¿Por qué no seguimos con español?

Lin: ¡hatori deja de jalarme mi cabello!

Hatori: ¡no!

Era apenas medio día y los pleitos y gritos ya estaban a la orden del día en la casa de los Taisho, Aome estaba sonriendo ya que los pequeños le caían muy bien, el único inconveniente es que si efectivamente sus habilidades eran un problema, el día anterior había tenido que buscarlos por toda la casa por que se escondieron para no tomar las clases, Inuyasha los encontró gracias a su olfato, otra vez los había tenido que meter a bañar tres veces por que se ensuciaban en el barro una y otra vez y por su velocidad ella no podía detenerlos cuando salían corriendo, era un trabajo agotador pero gratificante a decir verdad.

Esa tarde, los niños se encontraban jugando en el estudio mientras que Aome leía un libro, de pronto la puerta principal se abrió y se escucho la voz familiar de Kouga pero esta vez iba con otra mujer, los niños parecían conocerla ya que corrieron a su encuentro, Aome fue tras de ellos y al llegar al vestíbulo vio a una mujer de largos cabellos castaños, tez blanca y hermosa figura, la mujer al verla le sonrió amablemente y Aome se acerco a presentarse, Kouga al verla le sonrió ampliamente.

Kouga: Aome…ella es Sango…Sango ella es Aome la institutriz de los niños

Sango: mucho gusto Aome!

Aome: igualmente.

Kouga: Sango es mi prima Aome…y quiere mucho a esos niños malcriados

Aome: ja bueno mucho gusto Sango ahora si me disculpan…creo que por hoy las clases han terminado

Hatori: si!

Lin: ¿jugamos Sango?

Sango: si claro vamos niños

Aome vio como la joven era llevada por los niños al jardín, ella se dio la media vuelta, lista para irse cuando una mano en su hombro la detuvo, volteo y vio una mirada amable y una sonrisa sincera proveniente de Kouga que de un momento a otro le tomo la mano y se la mantenía entre las suyas, esto hizo sonrojar levemente a la joven

Kouga: no me prives de tu compañía Aome…podemos hablar si quieres

Aome: este…yo…

Kouga: ( se sienta en las escaleras) escuche de tu romance con Sesshomaru….

Aome: ( se pone roja y le da la cara) ¡ yo no tengo ningún romance con el!

Kouga: ¿a si? las fotos se veían muy convincentes

Aome: pues no es cierto…

Kykio: ella nunca podría tener un romance con Sesshomaru ( acaba de salir de la oficina de Sesshomaru)

Aome: Kykio…

Kouga: vaya…lo se…el es ….

Sessho: ¿soy que?...no te detengas por mi sigue diciendo lo que pensabas

Kouga: de otra clase de vida…era lo que iba a decir

Sessho: mas te vale

Aome: todo fue un malentendido

En ese momento Sesshomaru vio a Aome de reojo mientras acompañaba a Kykio a la puerta, por alguna razón ella se sonrojo al percibir la mirada de su jefe sobre ella, no había sido una mirada normal, o al menos ella lo percibió así, era como si hubiera tratado de confirmar que solo había sido un malentendido ¿Por qué eso era lo que había sido no?

………………………………..

La noche era la parte preferida del día para Aome, era cuando todo estaba en paz, cuando podía pensar bien claro y cuando podía descansar de todo y de todos en esa casa, estaba ella ya en su pijama, esta vez una mas cubierta, hacía frió esa noche así que usaba una pijama de franela, azul con ositos, algo infantil pero ¿Quién se daría cuenta? Además era más vergonzoso que la hubieran encontrado con un camisón como el de la vez pasada, ya había aprendido su lección. Todo estaba en calma, pero algo no estaba bien, había demasiada calma, todo tan silencioso, tan horrorosamente aterrador, así que se levanto al no poder conciliar el sueño, tenía que ir por algo de comer, algo que tomar, algo con lo que poder ganar tiempo al no poder dormir. Salió de su cuarto, y al estar al pie de las escaleras escucho un ruido, algo se había caído, o mejor dicho alguien había tirado algo, Aome trago saliva, tenía miedo ¿ y si alguien se había metido a la casa? ¿Qué podría hacer ella, otro ruido, algo más se había caído, volvió a tragar saliva, se había paralizado ahí, como si sus pies se negaran a moverse, entonces pensó que si en esa casa vivían un demonio y un medio demonio no sucedería nada, ¿o si, Entonces tendría que avisar a alguien, o demonios, esa persona subía las escaleras, tratando en vano de no hacer ruido, si no se movía de ahí muy pronto la encontrarían, de pronto una mano la jalo hacía el interior de una habitación, ni siquiera vio quien era, solo se dejo jalar por aquella mano, su respiración era agitada, estaba muy asustada como para pensar con claridad, entonces escuchó la voz de Inuyasha en el fondo de esa habitación.

" maldita sea…" dijo en voz baja el hanyou, Aome iba a decir algo cuando el le tapo la boca con una mano, estaba muy cerca de ella, la veía a los ojos, trataba de calmarla estando el calmado y es que unos simples humanos no eran problema para el. " silencio…pueden ser ladrones…o fotógrafos, de cualquier forma son la misma clase… no se van hasta obtener lo que quieren" dijo Inuyasha en voz baja, Aome asintió con la cabeza, estaba ya más tranquila, " ve a ver a Hatori y a Lin, yo iré a ver quien es", Aome lo tomo del brazo " ten cuidado", el le sonrió y después salió de la habitación.

Por dentro de las mismas habitaciones principales fue por donde llego a la habitación de los niños, al entrar percibió que Lin estaba despierta oculta bajo las cobijas y Hatori estaba a su lado silenciando a la pequeña, Aome se sentó junto a ellos y los niños se abrazaron a ella fuertemente, nada se podía escuchar y eso era lo más preocupante. Un fuerte sonido los sorprendió, había sido un disparo, sin duda, y de pronto voces de hombres desconocidos se escuchaban, estaban aterrados por que los habían descubierto, los niños pronto se pusieron debajo de la cama como Aome les había indicado, ella temblaba de pies a cabeza pero seguía a lado de los pequeños que estaban más asustados que ella, de pronto alguien se acercaba a su puerta, y al abrirla se encontraron con su padre que estaba en pijama, un pantalón de seda azul esta vez, al verlos los llamo con una mano y ellos fueron enseguida, " ahora vengo por ti" dijo salió con ambos niños cerrando el cuarto, Aome se quedo sola, asustada y sin saber que hacer. De pronto otro hombre tiró la puerta, al ver a Aome sonrió y le apunto con su arma " ven conmigo" le dijo y Aome solo sintió como el hombre la jalaba hacía el exterior del cuarto, bajaron las escaleras y ahí pudo ver a otros dos hombres con armas, los cuales estaban luchando con Inuyasha que estaba de pie con una mano en lo alto y una mirada fría, pero al ver a Aome bajar amenazada por un hombre endureció su mirada " suéltenla" les dijo pero ellos solo rieron, Aome entonces vio como uno de los hombres cayó al suelo víctima de unas garras por al espalda, era Sesshomaru que con su mirada fría avanzo hacía cada uno de los hombres y los derribo uno a uno con la gran rapidez nunca antes vista por Aome. Inuyasha se quedo quieto como si no hubiera sido la gran cosa " demoraste demasiado" le dijo Inuyasha a su hermano, el cual solo se paro en frente de Aome y al parecer la estaba revisando de alguna manera " la estaba buscando" dijo secamente, Aome no pudo creer lo que había escuchado ¿había estado buscándola a ella? Eso no se lo esperaba, " ve por los niños ya sabes donde" le dijo Sesshomaru a Inuyasha que se metió las manos en los bolsillos y avanzó hacía adentro de la casa. Aome se fijó en su pijama o demonios parecía que ya era costumbre que la vieran en pijama, era una vergüenza. Sesshomaru la veía y después de un instante avanzó hacía ella, muy cerca Aome se detuvo cuando estuvo en frente de ella, la vio fijamente y le dijo " mañana saldremos a la ciudad…" y después siguió subiendo las escaleras, el anciano Myoga se encargaría de la policía y los datos molestos, Aome sabía que si le había mencionado a ella lo de la ciudad era por que ella iría también, esta vez estaba preparada para lo que significaba ir a la ciudad.

Un atuendo clásico era lo que usaba esa mañana, un traje rosa, con un saco corto blanco y su cabello acomodado como se le veía mejor, ahora estaba preparando a los niños, Lin usaba un vestido amarillo, muy adecuado para la temporada pero parecía no agradarle, lo veía una y otra vez y no paraba de jalarlo, en cambio Hatori veía con alegría su ropa nueva, creía que se veía bien, " vamos niños su padre nos esta esperando" dijo Aome sacando a los niños de su habitación. Al bajar las escaleras se encontraron ya con su padre en la puerta, tan imponente como siempre, traje de vestir, y su cabello tan arreglado como siempre, esta vez Inuyasha no iría, no tenía por que salir a todos los eventos familiares con ellos, simplemente se encerró en el estudio y escucho las voces de cuando salían todos.

" De nuevo una limusina… no me gusta viajar así…creo que llamamos mucho la atención" pensaba Aome mientras iba en el asiento trasero de la limusina viendo como los niños ya acostumbrados a los lujos veían una película, Sesshomaru iba atento a la ventana pero pudo sentir como la veía de vez en cuando.

Sessho: ¿no te agrada?

Aome: que?

Sessho: la limusina

Aome: n…no para nada es solo que no estoy acostumbrada!

Sessho: mientes

Aome : (P) demonios…¿acaso entra entre las habilidades de los demonios el poder leer la mente?- no la verdad no me agrada, me parece que llamamos mucho la atención…y eso no me agrada

Sessho: no viajamos en limusina para llamar la atención

Aome: lo se…pero aún así…es solo que creo que soy muy tímida ( sonríe)

Sessho: si vas a permanecer con nosotros será mejor que te acostumbres

Aome: ( baja la cabeza) si tiene razón.

De repente el auto se detuvo en una plaza, el chofer abrió la puerta y todos salieron, Aome nunca había estado ahí, era un lugar sin duda muy grande y muy concurrido por la gente, ¿Qué hacían ahí? Sesshomaru no estaba vestido como para un paseo, mejor dicho parecía estar vestido para trabajar, era extraño que los hubiera llevado entonces si es que iba a una reunión de negocios como Aome pensaba que era. Entraron en la plaza y se dirigieron a un lugar de comida rápida, había una gran área de juegos y los niños al verla se emocionaron, Sesshomaru detuvo a Aome del brazo y a los niños los tomo de las manos y se agacho a su altura. " se quedarán aquí, vendré por ustedes más tarde, por ningún motivo salgan del lugar de lo contrario les irá muy mal", los niños asintieron con la cabeza, casi nunca desobedecían a su padre, sabían bien que era algo muy tonto hacerlo, Aome lo vio con extrañeza ¿Por qué demonios no podían moverse, la plaza era muy grande, " y va lo mismo para ti" le dijo Sesshomaru a Aome la cual se sintió ofendida, ella no era ninguna chiquilla como para tratarla de esa manera " toma, supongo que será suficiente" le dijo Sesshomaru al darle unos billetes a Aome la cual sabía muy bien que la cantidad era excesiva pero no dijo nada, tomo de la mano a los niños y se metieron al lugar mientras Sesshomaru los veía desde afuera.

………………………….

"¿Dónde estará?" dijo un hombre sentado en un lujoso restaurante de la plaza, traía consigo a dos acompañantes que solo revisaban con la mirada el lugar. Al ver a Sesshomaru entrar estos sonrieron, este como siempre llamó la atención de todos al entrar, se sentó en la mesa y vio fríamente al hombre el cual a pesar de basta fortuna en esos momentos sintió como si nada ni nadie podría evitar que ese hombre lo matará.

Sessho: Basta

Hiko: ¿de que hablas?

Sessho: he dicho que basta, si no te detienes no me haré responsable de las consecuencias

Hiko: tu sabes lo que me tienes que dar para que me detenga

Sessho: no tiene caso hablar de eso, ya sabes la respuesta

Hiko: prefieres que tu familia sufra las consecuencias?

Sessho: no digas estupideces…te lo advierto…

Hiko: piensa en el trato…y después hablamos…Sesshomaru

Sessho: no tengo nada que pensar Hiko…no necesito aceptar tratos de alimañas como tu.

Sesshomaru se levanto, pero Hiko antes de que pudiera perder de vista a Sesshomaru le grito " ah y tu hija se ve adorable en ese vestido amarillo", Sesshomaru lo vio con crueldad, avanzó y se perdió de vista, era hombre muerto.

………………………….

" ya se tardo demasiado" pensaba Aome, se estaba aburriendo con todos esos niños gritando por donde quiera y solo madres hablando de sus hijos, Hatori y Lin estaban felices en los juegos pero de pronto Lin gritó " hey deje a mi hermano en paz", Aome fue cuando se puso de pie, vio a un hombre sostener a Hatori del brazo, este forcejeaba pero el hombre era muy grande como para poder safarse fácilmente, " deje al niño en paz" dijo Aome, el hombre la vio extrañado y sin soltar al niño le dijo " soy su padre así que puede irse", Aome inmediatamente supo que algo andaba mal, ese no era el padre, ella lo sabía, este hombre en cambio no sabía que ella era la niñera de los niños, " se lo vuelvo a repetir deje a Hatori en paz ¡usted no es el padre!" grito Aome, el hombre la vio detenidamente y soltó al niño, se acercaba lentamente a Aome que no se movió ni un centímetro, ¿Qué pensaba el hombre? ¿golpearle en medio de tanta gente que comenzaba a arremolinarse entorno a ellos, una mano detrás de ella fue lo que la asustó, y al parecer al hombre también ya que retrocedió, " Hatori, Lin nos vamos" dijo Sesshomaru, los niños al verlo corrieron hacía la salida, Sesshomaru cargo a Lin la cual sonrió ante el gesto de su padre, y hatori iba tomado de la mano de su padre igualmente feliz, Aome no había entendido lo que había sucedido, solo sabía que Sesshomaru no andaba por buenos pasos de lo contrario…¿Por qué lo seguirían? ¿acaso los que entraron a la casa tenían algo que ver? En que se había metido, pero ahora ya no podía salir, ya la habían visto, ya sabían que estaba con los niños….un error que lamentaba ya.