Nota: bueno esta vez pongo la nota antes del capitulo por que bueno este capitulo primero que nada no es para los amantes de Kykio, y bueno espero los disfruten y les guste, aún no es el final, faltan muchas cosas, por que ya comencé a pensar en otras buenas ideas para este fic, así que alguna sugerencia ya saben, las tomaré en cuenta.
Capitulo 17 " un año nuevo especial"
Una semana había pasado desde entonces, las cosas habían cambiado en la casa de los Taisho, la seguridad se había rebajado, el ambiente estaba más tranquilo y los niños estaban muy obedientes por que no querían causarle ningún problema a su padre aunque sabían bien que ya estaba recuperado pero aún así, la época navideña estaba invadiendo la casa a pesar de que el año nuevo estaba ya encima, era de hecho esa noche y las sirvientes estaban en los preparativos finales para la cena de esa noche, donde su jefe les había dejado bien claro que quería algo perfecto esa noche.
Ahí estaba ella, aún en cama a pesar de ser las doce del día, la verdad es que aún estaba algo triste por lo sucedido, tenía miedo pero estaba dispuesta a superarlo poco a poco hasta darse cuenta que estaba a salvo, con Sesshomaru, en la casa de los Taisho. Miro por la ventana al mismo tiempo que la puerta de su habitación se abría de par en par, Miroku entró por la puerta, con su habitual porte de mujeriego que Sango no había podido quitar a pesar de ser su prometida, le saludo con un beso en la mejilla y se sentó en una silla cercana a la cama de la chica.
Veo que estas mejor- dijo al verla
Si…ya me siento mejor- dijo Aome con una sonrisa
Sinceramente no lo parece.- dijo Miroku viendo fijamente a los ojos a la joven que estaba algo sorprendida por le respuesta del hombre
Si, de verdad lo estoy- trató de mentir la joven
Aome… no has salido de la habitación desde lo ocurrido, vine hablar contigo por que veo a todos algo preocupados por tu estado, se que no fue fácil, pero Sesshomaru nunca dejará que nada te pase, no de nuevo, el no comete un error dos veces- dijo Miroku
Lo se…pero…
Trata de ver a los demás, de preocuparte por los demás nuevamente, te necesitan, en la cena de hoy, trata de disfrutarlo, de tener en cuenta tus deseos para el año próximo y en disfrutar la cena- dijo Miroku al ponerse de pie.
Si…tienes razón- acepto Aome y sonrió.
" Sesshomaru me salvó, fue por mi y se arriesgo por mi, no hay nada a que temer, aquí estoy segura…lo se" pensó Aome y así se puso de pie, si quería ir a la cena de esa noche por lo menos tenía que verse bien, así que tenía trabajo que hacer.
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En su habitación se encontraba un youkai, alistándose para la cena de la noche, faltaban tres horas pero tenía que preparar a sus hijos de igual manera, así que una vez que se había puesto el chaleco del traje salió directo al cuarto de sus hijos, vio a Lin saltando en la cama y Hatori saliendo del baño con su bata, " Lin ve a bañarte, Hatori ponte eso" dijo Sesshomaru señalando la ropa que estaba en la cama, Lin se encerró en el baño mientras Hatori tenía algunas dificultades con la corbata de moño que su padre le había puesto, Sesshomaru se acerco a el y se arrodillo, le ato el nudo de la corbata y se puso de pie nuevamente. Lin salió del baño y vio a su padre en la habitación tratando de peinar a Hatori el cual no se quedaba quieto, después noto el vestido en su cama y sonrió.
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Aome estaba ya casi lista, la cena no tardaba en comenzar, se vio una vez más al espejo y sonrió, el vestido azul que traía le sentaba bien, y el abrigo blanco que lo complementaba también le sentaba bien, su cabello suelto era lo mejor y el maquillaje casi nulo. Finalmente se puso sus zapatos y abrió la puerta de su cuarto, pudo escuchar las voces de todos ya bajando las escaleras, algunos otros ya en la mesa, hablando de todo, los platos ya estando siendo acomodados en la mesa y un ambiente sumamente familiar en esa noche tan especial. Respiro profundo y cerró la puerta de su cuarto tras ella. Bajo las escaleras a paso lento para disfrutar de todo mejor, vio de primera instancia Inuyasha peleando con Kouga acerca de quien ocuparía que lugar, Miroku con Sango, parecían estar tranquilos ya que estaban tomados de la mano y Sango se veía feliz, Miroku se veía en paz y sonriente, después pasaron corriendo Hatori y Lin que estaban usualmente presentables, y después más al fondo estaba el, vestido de traje de tres piezas blanco o color crema ya que su largo cabello blanco hacía ver el traje de un blanco marfil, estaba dando instrucciones a las cocineras que lo escuchaban muy atentas a sus instrucciones. Aome finalmente estuvo en la planta baja y Miroku le sonrió en señal de complicidad, ella le devolvió la sonrisa, Inuyasha se acerco y al verle su dije en el cuello sonrió satisfactoriamente, Kouga le besó la mano al saludarla y Sango la abrazo feliz.
¡que bueno que decidiste bajar! – dijo su amiga
Es una cena especial, no me la perdería por nada- contestó Aome
Te ves como siempre hermosa mi dulce Aome- dijo Kouga
Gracias- dijo Aome sonrojada
Tu nunca cambias lobo sarnoso- dijo Inuyasha dándole un golpe en la espalda a Kouga
Sesshomaru y los niños estarán felices de verte Aome- dijo Miroku al ver a los niños acercarse
¡Aome!...¡bajaste!- gritó Lin feliz y después fue abrazar a su niñera
También me alegra verlos niños- expreso Aome con una sonrisa
Aome…vamos a la mesa – dijo Hatori jalándola de la mano
Si claro- respondió Aome siguiendo al niño a la mesa donde estaba Sesshomaru que al verla dibujo una leve sonrisa, dejo a las cocineras y después al estar ya enfrente de ella le dio un pequeño beso
Siéntate- le dijo el youkai ofreciéndole una silla junto a el
Gracias- dijo Aome con rubor en las mejillas
Vamos niños a cenar- dijo Sango
Si!- dijo Lin al ver el pavo y los demás platillos ya en la mesa
Se ve delicioso Sesshomaru- le dijo Kouga al notar la excelente presentación de los platillos
Quería que fuera excelente- respondió Sesshomaru viendo fijamente a Aome.
Bien a cenar- dijo Inuyasha tomando algo de la mesa y después todos lo imitaron
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Estaba más que satisfecha, Aome se sentía bien estando con todos alrededor de la pequeña fogata que estaba en el estudio oeste de la mansión, todos se veían relajados, era un momento que seguramente no olvidaría, y pensó que si Sesshomaru no la hubiera salvado seguramente no estaría ahí con todos, una lágrima se asomó pero una mano la seco rápidamente, ella levantó la mirada y vio a Sesshomaru a su lado viendo hacía el cielo estrellado desde la gran ventana, se le veía pensativo pero en paz.
Gracias- dijo Aome
¿de que?- preguntó Sesshomaru dirigiendo su mirada hacía la chica
Por salvarme…por que si no hubieras ido a rescatarme ese día…nada de esto estuviera pasando- dijo Aome
No podía dejarte ahí, ya te lo dije, nunca me lo hubiera perdonado- respondió Sesshomaru pasando un brazo por encima de los hombros de la mujer que se sonrojo
Naraku…dijo que esa noche tu no habías ido por Serena pero…en realidad si fuiste esa noche a la estación…¿cierto?
Tenía que asegurarme de que ella estuviera bien, si esa era su decisión yo la respeto, si estaba dudando de donde era su lugar entonces todo se vendría abajo…
Lo hiciste por ellos….por Lin y por Hatori..- dijo Aome viendo el semblante de Sesshomaru frió pero tibio por dentro – eres un buen padre Sesshomaru…de verdad…dejaste ir a tu esposa por…su seguridad… pero…¿la amabas?
No…nunca lo hice, fue un matrimonio arreglado. Dijo Sesshomaru pero Aome sabía bien que le había tenido un gran cariño a su esposa, ahora estaba muerta…pero aún así su legado estaba en sus hijos, en los pequeños que ella tanto amaba. – quiero que te quedes aquí. – dijo el demonio viendo a la mujer fijamente
Es imposible, los niños pronto podrán ir a una escuela privada…y ya no me necesitarán…- dijo Aome tristemente
Hay una forma…- dijo el
Te refieres a…- dijo Aome pensando algo que le parecía imposible
Mía- dijo Sesshomaru al momento en que ponía una sortija en la mano de Aome- solo mía.
Sesshomaru…- dijo Aome viendo el anillo en su mano y después lo vio a los ojos, había una gentileza que quizás solo los más cercanos conocían, y agradecía por ser uno de ellos, lo abrazo y se dejo rodear por los brazos del youkai- me quedaré aquí…contigo…siempre…te amo- dijo Aome sin pensarlo
Te amo también- dijo Sesshomaru susurrándole al oído
Hey ustedes tortolos, los niños quieren salir a jugar con la nieve, los llevaremos- dijo Miroku
Vamos Aome!- dijo Lin
Vamos- respondió Aome feliz, ahora todo estaba encajando en su vida, tal y como debiera ser.
Felicidades Aome…espero seas muy feliz…- dijo para si mismo Inuyasha al ver a Lin tomada de la mano de Aome, a Hatori de la de Sesshomaru, formaban un lindo cuadro familiar.
Se ven bien juntos, me cuesta reconocerlo- dijo Kouga al ver la misma escena- ¿y ahora que vas hacer perro?
Buscarme mi propia familia ¿Qué más puedo hacer? Comienzo a pensar que ya es tiempo- dijo Inuyasha bebiendo un poco de chocolate caliente
Si…sería buena idea…aunque Aome era una excelente candidata
Tarde lobo, muy tarde- respondió Inuyasha terminando su chocolate.
Una linda mañana llegaba, la mansión de los Taisho estaba aún no comenzaba con sus actividades cuando una joven alta de cabellos negros azabache, mirada fría y porte elegante estaba de pie en la entrada de la casa, toco una vez y nadie abrió, volvió a tocar hasta que el ama de llaves Kaede le abrió la puerta, la saludó y le informo que el amo aún estaba dormido por lo que sería conveniente regresar al rato pero la mujer no entendía de razones, paso y dijo que esperaría a que le avisarán a su jefe, Kaede más resignada que convencida subió las escaleras y antes de que tocará la puerta de su amo, esta se abrió dejando ver a un Sesshomaru frió como siempre, con su ya conocida bata de seda negra y sus pantalones del mismo material, " Buenos días Kaede, yo atiendo el problema" dijo y después bajo las escaleras, vio a Kykio con un traje sastre negro, y una mirada extrañamente tranquila, ella al verlo se puso de pie y corrió a abrasarlo de forma efusiva, extraño en ella.
Es muy temprano para molestar Kykio- dijo Sesshomaru quitando a Kykio de su cuello
Por fin libre…mi esposo murió hoy en la madrugada…por fin podremos irnos juntos…se que me rechazaste hace algunos meses pero todo era por que estaba casada…ahora…ya no hay nada que se interponga entre nosotros!...
Tendrás el honor de ser la primera en recibir esta noticia, espera un momento por favor- dijo Sesshomaru sentando a Kykio en un sillón la cual sonreía de manera triunfal.
Alguien había entrado a su habitación, Aome podía apenas sentir la presencia de una persona cerca de ella, no quería levantarse, era el primer día del año, ¿Quién demonios la molestaba tan temprano, fue entonces cuando una mano en su hombro la volteo delicadamente y una voz muy cerca de su oído la levanto " Aome, necesito que bajes un momento", al escuchar estas palabras, la chica se levantó, vio a Sesshomaru en pijama, se talló los ojos y sonrió, si su prometido era quien la molestaba entonces no había problema, " ahora bajo, me visto y…" empezó a decir ella cuando el le jalo de la mano sacándola de la cama " no, ven, así estas bien" le dijo Sesshomaru, Aome extrañada solo alcanzo a jalar la bata que tenía en el borde de la cama y siguió a su prometido, que bajaba las escaleras y la tomaba de la mano, Aome se encontró con Kykio que al verla se sorprendió tanto como ella, Sesshomaru se paro justo enfrente de Kykio y abrazo a Aome.
¿Qué hace ella aquí?- pregunto molesta Kykio
Quien debería hacerte esa pregunta es ella Kykio- dijo Sesshomaru
¿a que te refieres?- preguntó Kykio aún más molesta por la sonrisa que Aome mostraba
Ella es mi prometida, la futura señora de la mansión Taisho, le debes respeto- le dijo Sesshomaru a Kykio que al escuchar esto intento acercarse a Aome pero la mano de Sesshomaru en frente la detuvo
¿te casas con esta?- pregunto resentida Kykio
Te invitaremos a la boda, Kykio- dijo Aome viendo el rostro desencajado de Kykio.
Váyanse al demonio, los dos… - dijo Kykio rumbo a la salida
Lamento lo de tu esposo Kykio.- dijo Sesshomaru antes de que Kykio saliera de la mansión dando un portazo
Ya no molestará más, eso creo- dijo Aome satisfecha
Bien, levanta a los niños, mientras yo me encargo de algunas cosas aquí abajo- dijo Sesshomaru a Aome después de darle un beso de buenos días
Si, claro- dijo Aome y subió las escaleras " que mañana" pensó la chica
Cuando Aome subió las escaleras ya se escuchaban los gritos de los niños peleando una vez más, Aome sonrió y abrió la habitación de par en par, los niños detuvieron su pelea y la abrazaron, Lin fue la primera que se separo y con una sonrisa pregunto.
Aome…¿te vas a quedar con nosotros?
Si, Lin
¿te vas a casar con mi papá?- pregunto Hatori
Eh…yo…- dijo Aome sonrojada y sin saber que decir.
Si Hatori, Aome y yo nos vamos a casar- dijo Sesshomaru entrando en la habitación
¿de verdad?- preguntó Lin
Si, y así me quedaré con ustedes- dijo Aome con una sonrisa
Que bueno!- gritaron ambos niños al unísono
Y Aome…lamentamos lo que hicimos… nosotros no…- dijo Hatori con lágrimas en los ojos
No se preocupen niños…o entiendo de verdad- dijo Aome sacudiéndoles el cabello a ambos niños que sonrieron
Bien niños, a desayunar.- dijo Sesshomaru y los niños bajaron a desayunar.
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La tarde llegaba, Aome estaba en su cuarto, contemplando su anillo de compromiso, y es que todo había pasado tan rápido que no se había dado cuenta cuando es que se había comprometido con Sesshomaru, ni siquiera lo había pensado pero es que no había nada que pensar cuando se ama. Ahora lo único que quedaba pendiente era su familia, tendría que decírselos, posiblemente tendría que ir a explicarles y lo peor del asunto es que también tendría que ir Sesshomaru a pedir su mano. De tan solo pensar esto Aome se puso algo nerviosa, no imaginaba a Sesshomaru pidiendo su mano a su abuelo que no era muy paciente…todo sería un reto.
Sesshomaru entró en la habitación y vio a su prometida sentada en el alfeizar de su ventana, estaba pensativa y algo preocupada, se acerco y se sentó en frente de ella, de esta manera podía examinar cada uno de sus gestos. La chica al verlo le sonrió y fingió estar totalmente despreocupada pero no funcionaba, no con el.
¿Qué es?- preguntó el
Nada…¿de que hablas?- fingió demencia Aome
Algo te preocupa
Es…solo que… ahora que lo pienso…no les he avisado a mi familia…y….tendremos que ir a…
Lo entiendo- dijo Sesshomaru sin pensarlo- iremos el fin de semana.
¿d..de verdad? Preguntó Aome incrédula de la respuesta del demonio
No puedes simplemente casarte…de todos modos tendrás que pedir permiso a tus padre- dijo Sesshomaru demostrando su sentido fuerte por la tradición familiar
Cierto…pero solo es mi madre y mi abuelo junto con un hermano…no tengo padre…- dijo Aome
Esta bien, entonces el fin de semana- decía Sesshomaru al tiempo que le daba un beso en la frente a Aome- no te preocupes
No- dijo Aome sonriendo " es increíble…no lo puedo creer". Pensaba la chica
Sesshomaru salió del cuarto de Aome y se encontró con Inuyasha que lo veía fijamente, después este bajó la mirada y después volvió a verle, esta vez de manera distinta, Sesshomaru trató de seguir de largo pero Inuyasha lo detuvo.
Así que te casas
Así es…no podía ser de otra manera
Lo entiendo, yo así lo esperaba…creo que tu ganaste- dijo Inuyasha con la voz algo apagada
Hace mucho que dejo de ser un juego Inuyasha- dijo Sesshomaru
Lo se…solo quiero que queden las cosas claras.
Me parece bien.
Solo…cuida de ella, quizás no es necesario decirlo pero es delicada, aunque parece fuerte no lo es tanto y…- comenzó a decir Inuyasha
Conozco a Aome Inuyasha- dijo algo impaciente Sesshomaru
Lo se…ojala la sepas valorar- dijo Inuyasha viendo a los ojos a su hermano.
Sesshomaru le dio una mirada indescifrable a su hermano, pero aún así Inuyasha sabía bien que el lo haría, su hermano no se había arriesgado tanto por alguien a quien dejaría pronto, Aome iba o ya era alguien muy importante en la vida de su hermano, esto le tranquilizaba, por que el tener un mismo sentimiento por una mujer significaba que no la podía dejar en mejores manos, en las de otro hombre que la amaba, su hermano.
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Hola madre ¿Cómo estas?
Bien Aome…bien…. Que milagro que hablas…
Madre….es que voy a ir a visitarte…y llevaré a alguien
Ahhh que gusto hija…un novio…. Bien, entonces ¿Cuándo será?
El…fin de semana – dijo Aome algo insegura jugando con el cordón del teléfono
Aquí te esperamos entonces hija, se vienen con cuidado….solo espero no sea un trabajador cualquiera….yo quiero que te cases con alguien…
Si madre lo se…creeme no te decepcionarás, el lado económico queda cubierto- dijo Aome sonriendo " no se imagina a quien voy a llevar" pensó
Aome colgó el teléfono y sonrió para si misma, el fin de semana sería algo por lo que esperaba con ansias, finalmente vería la cara de su familia al decirles que se casaba nada menos que con el jefe de una importante compañía… con su jefe, con un demonio.