CAPITULO 19 " ¿puedo casarme con su demonio?

La despedida había sido alegre, su madre había estado muy emotiva pero no había llorado cuando Aome se fue, le había dicho que la ayudaría desde ahí con las invitaciones, y todo lo que pudiera, su abuelo había sido claro, Sesshomaru había llenado todas las expectativas que tenía, no había problemas, y Sota estaba feliz por su hermana. El camino de regreso había sido ameno, sin presiones, Aome incluso había disfrutado el viaje en avión ya que a ella no le gustaba volar, pero de cualquier forma ya estaban de regreso en la mansión Taisho.

Lin y Hatori bajaron corriendo a saludar a su padre y a Aome, estaban felices de tenerlos de regreso, los abrazaron con fuerza y los cuatro se sentaron en la sala, poco tiempo después Inuyasha apareció, sonrió al ver a Aome de vuelta, Aome no pudo evitar sonrojarse y Sesshomaru ver con molestia a su hermano que en seguida cambió su semblante a uno más serio, se sentó en un sillón.

¿y que si te dieron la mano de Aome?

Por supuesto que si- dijo Sesshomaru algo molesto al darse cuenta del tono de burla de su hermano

Fue muy amable con mi familia- dijo Aome

Ah… pensé que al ver que un demonio se casaba con su hija…

Inuyasha…- dijo Sesshomaru en tono de amenaza al ponerse de pie- ten cuidado con lo que dices

Si …si…ya lo se- dijo Inuyasha cansado- tengo otras cosas que hacer…me alegra que volvieras Aome.

Si, a mi también me alegra estar de vuelta por todos- dijo Aome a Inuyasha que ya estaba en la puerta de la casa, le hizo un ademán con la mano y salió.

Te ayudo a subir la maleta- dijo Sesshomaru al momento de tomar la maleta entre sus manos.

Padre, padre podemos comer fuera?- preguntó Lin

Esta bien… Kaede desempacara por ti Aome- dijo Sesshomaru al ver que Aome iba a decir algo

Pero…no…no me siento cómoda con eso

Serás la dueña de todo esto Aome…acostúmbrate- dijo Sesshomaru al tiempo que subía las escaleras

Tiene razón….debo de acostumbrarme- dijo Aome- vamos niños.

La noticia de la boda de Aome y Sesshomaru ya no pudo guardarse mucho en secreto, los medios estaban ya enterados de ello, parecía ser que alguien les había avisado a cerca de ella, aunque esto no le molestaba al demonio que de cualquier forma sabía que esto se sabría tarde o temprano. Al salir de la casa los fotógrafos los rodearon sacando fotos de la pareja que había salido de la casa tomados de la mano, camino a la camioneta que estaba ya encendida esperándolos, Sesshomaru solo hizo un leve movimiento con la mano para saludar y dijo " si es cierto" cuando le preguntaron si lo de la boda era cierto, en cambio Aome sonrió ampliamente y se metió a la camioneta en cuanto Sesshomaru le abrió la puerta.

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Un restaurante nada fuera de lo común, bueno si se tomaba en cuenta a los restaurantes que ya habían visitado, en ese lugar ya los conocían y los trataban bien, Sesshomaru volvió a su rutina del celular, y esa mañana no era la excepción, pero Aome lo entendía, como presidente de la empresa no podía hacer menos que estar al pendiente del negocio. Pero esa llamada no parecía ser de negocios, Sesshomaru se mostraba algo tenso al hablar con esa persona, pero al escuchar cierta frase Aome supo quien era. " Iré este fin de semana…por que tengo algo que hablar contigo, si es importante, solo te pido un fin de semana madre…esta bien, hasta luego" cuando Sesshomaru colgó, Aome pudo sentir algo de nervios, definitivamente la madre de Sesshomaru no era como la suya, sería una visita algo especial.

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El viaje había comenzado, finalmente estaban de camino a Londres donde la madre de Sesshomaru los estaba esperando, de nuevo en el avión Aome se encontraba nerviosa, trataba de no parecerlo, movía las manos tratando de doblar un papel en varias partes, " ¿Cómo tendré que comportarme?...estaré bien así?...¿me aceptará?..." pensaba Aome cuando Sesshomaru le tomo de las manos y le susurro al oído " yo estaré contigo" le dijo y Aome sonrió un poco más tranquila.

Al llegar a Londres Aome pudo ver que el clima allí no era tan bueno como en la mansión Taisho que estaba en América, aquí estaba lloviendo y el cielo estaba de un gris deprimente, el aeropuerto era elegante y moderno, nada comparado como el de su ciudad, de cualquier forma Sesshomaru no pareció importarle, tomo las maletas y enseguida pidió un taxi. " Ponte el abrigo hace frió" dijo el demonio mientras abría la puerta del taxi para que Aome entrara. La chica podía ver el contraste de paisajes, la ciudad era en verdad algo increíble, hermosa, algo lúgubre y sin color en ciertas partes pero hermosa en si, tan elegante y llena de estilo, "¿Dónde vive tu madre?" preguntó la chica y Sesshomaru viendo las calles al igual que ella respondió " ya casi estamos ahí " dijo Sesshomaru al ver una calle conocida. Y efectivamente momentos después el taxi se detuvo por instrucciones de Sesshomaru, el cual bajo primero para poder ayudar a Aome a bajar del taxi. En frente tenían un edificio muy alto, parecía que eran penthouse de clase muy elevada, Sesshomaru bajo las maletas y vio al edificio suspirando y después entró en el con Aome por delante. Entraron al elevador y Aome vio que eran 9 pisos, Sesshomaru presiono el 6.

Al abrirse las puertas del elevador Aome pudo ver un pasillo largo alumbrado por lámparas de pared y plantas a lo largo, solo había una puerta al final hacía la cual caminaban ambos, Aome temblaba de nervios y estaba insegura, Sesshomaru iba con ambas maletas en ambas manos por lo que no se percató que tomarle la mano a Aome hubiera sido algo muy bueno para ella. Tocaron la puerta y un hombre vestido de traje les abrió, al parecer era un mayordomo que los recibió con una amable sonrisa y los hizo pasar. Aome al estar dentro se dio cuenta de que era un lugar parecido a un museo, muebles antiguos con tapicería fina, cuadros de pintores famosos, todo en su lugar y en un orden casi perfecto. Sesshomaru no dijo nada, simplemente sabía que su madre aparecería en cualquier instante. Y así fue, sin previo aviso por una de las puertas del fondo se escucharon las pasos de alguien dirigirse hacía donde estaban ellos, y conforme se fue acercando Aome pudo distinguir un cabello largo y plateado como el de Sesshomaru atado en una elegante cola de caballo alta, unos ojos tan profundos como los del demonio, facciones finas, tez blanca y suave, porte elegante e imponente y una vestimenta clásica, traje sastre de falda y saco color blanco con adornos, fue entonces cuando Aome supo que era la madre de Sesshomaru. La señora se acerco a su hijo y sin tomar en cuenta a Aome le dio un beso en la mejilla a su hijo " ¿a que se debe tu visita?" le preguntó de manera fría pero educada, mientras pasaban a la estancia Sesshomaru dejo las maletas en la entrada de un lado y seguido por Aome se sentaron en un sofá, después Sesshomaru sin titubear vio a su madre a los ojos, algo para lo que se necesitaba mucho valor según el criterio de Aome.

Tu siempre eres el único capaz de verme de esa manera- le dijo la señora a Sesshomaru

Lo aprendí de ti- dijo secamente el demonio

Por lo menos sacaste algo bueno de mi- dijo la señora ordenando con señas un poco de té al mayordomo

Hace ya años que no te veía madre, permaneces igual que siempre.

Es por eso que pregunto la razón por la que me visitas- dijo la demonio hiendo al grano

Madre…-comenzó Sesshomaru al momento que tomaba la mano de Aome la cual se sintió muy nerviosa, esto no sería nada fácil- ella es Aome Higurashi, mi prometida. – finalizó Sesshomaru provocando una reacción en su madre ya prevista.

¿tu prometida?- repitió la madre de Sesshomaru viendo duramente a Aome, inspeccionando cada parte de su anatomía para encontrarle los defectos que pudiera ver- es humana – dijo con un tono de desdén.

Ya lo se- dijo Sesshomaru sin desviar la mirada

Mucho gusto en conocerla señora- dijo Aome tímidamente

Si…bueno….no me esperaba que una humana fuera la próxima prometida de mi hijo…como sabes mi hijo es un demonio…

Si lo se.

Es uno de sangre pura, no como ese medio hermano que tiene… por eso debes comprender que esto es algo inaceptable para mi- dijo la madre de Sesshomaru sin perder el tiempo provocando que Aome se quedará sin palabras.

Madre, Aome es la mujer con la que me voy a casar, por que así lo elegí yo- dijo Sesshomaru sin perder la paciencia mientras tomaba la tasa de te que ofrecía el mayordomo.

Serena era una demonio también.

Serena ya murió- dijo fríamente Sesshomaru. -¿Qué hora es Aome?

Ya son las ocho- dijo Aome algo confundida por el cambió de tema

Bien, es algo tarde, Aome debes estar cansada, nos iremos al hotel- dijo Sesshomaru poniéndose de pie

Tu prometida no me agrada pero eso no quiere decir que tengas que quedarte en un hotel, sabes bien que el departamento es lo suficiente como para hospedarlos a ustedes dos, el mayordomo le s enseñara su cuarto.

Bien… ¿te parece bien?- le PREGUNTÓ Sesshomaru a Aome

Si, por supuesto que si- dijo Aome

Bien, sus maletas ya están en su habitación, ahora si me disculpan tengo un compromiso esta noche- dio la madre de Aome abriendo la puerta y saliendo.

Síganme por favor- dijo el hombre

Aome estaba aliviada de que la madre de Sesshomaru se hubiera ido, le infundía miedo el solo verla, y tan solo pensar que no estaba de acuerdo le hacía pensar que sería difícil que dijera que si al matrimonio. Sin darse cuenta ya estaban en su habitación, una gran habitación, con una cama matrimonial, por supuesto un mueble antiguo y una decoración no muy del agrado de Aome pero hermosa sin duda. El mayordomo salió de l habitación dejando solos a la pareja. Sesshomaru se sentó en la cama, parecía algo agotado. " Hablar con mi madre siempre me resulta agotador, nuestras personalidades son tan similares que el simple hecho de convivir es algo difícil de lograr" dijo Sesshomaru, Aome se sentó junto a Sesshomaru que al sentirla cerca la abrazo y ella se dejo abrazar " tu madre seguramente quiere lo mejor para ti" dijo Aome , pero Sesshomaru no estaba de acuerdo " no es así, quiere que haga lo que ella quiera" dijo y después soltó a Aome comenzando a quitarse los zapatos, " será mejor descansar, mañana te sentirás muy agotada por el cambio de horario" dijo el demonio mientras se cambiaba. Aome hizo lo mismo y cuando estuvo lista se acostó del lado izquierdo de la cama, momentos después Sesshomaru se recostó del otro lado y se recargo en su brazo viendo hacía Aome la cual también lo veía algo sonrojada.

Te ves hermosa Aome- dijo el demonio quitando un cabello del rostro de Aome para poder verla mejor

Gracias- dijo Aome sonrojada

¿Por qué te sonrojas cada vez que te hago un cumplido?

No lo se, supongo que aún me pones nerviosa- dijo Aome admitiendo la razón

Voy a ser tu futuro esposo, no puedes sonrojarte todo el tiempo- dijo Sesshomaru tomándola de la cintura

Lo se…es solo que…me gustas mucho…y me pones nerviosa- dijo Aome acomodándose en el pecho de Sesshomaru

Mientras sea por eso, entonces esta bien- dijo Sesshomaru sonriendo levemente cerrando los ojos- descansa

Tu también.

Podía sentir la ausencia de Sesshomaru en la cama, Aome se despertó lentamente al sentir que el demonio no estaba en cama, vio la ventana, aún era de noche, no sabía que hora pero aún era de noche, buscó con la mirada en el cuarto a Sesshomaru, se puso de pie y se puso una bata, hacía frío donde estaban. Al acercarse a la puerta pudo escuchar que no muy lejos que Sesshomaru estaba hablando con alguien. Abrió la puerta lentamente y se encontró con un apartamento oscuro, muy frió pero el eco de las voces le decía que tenía que caminar un poco para ver o escuchar lo que pasaba. " No lo entiendes, si llegas a tener hijos con esa mujer serán mitades" se escuchaba decir a la madre de Sesshomaru " es mi vida" respondió simplemente Sesshomaru, " no permitiré que te cases con ella", dijo la madre del demonio, " vine a informarte que me casaré dentro de un mes, si quieres ir o no es muy tu problema, Aome y yo nos iremos mañana, no dejaré que la humilles, es mi elección, no la tuya madre, buenas noches" dijo Sesshomaru y se dio la media vuelta, Aome quería reaccionar de prisa y volver pero Sesshomaru le puso su propia bata encima " vamos Aome, mañana regresamos" le dijo sabiendo que ella estaba escuchando todo. Al regresar a la habitación Aome se sintió culpable, por ella Sesshomaru y su madre estaban teniendo problemas serios.

Lo lamento.

¿Por qué?- pregunto algo sorprendido Sesshomaru

Por mi culpa tu madre y tu…

No malinterpretes las cosas, mi madre y yo nunca hemos tenido una relación buena, el que vuelva a casar es algo que la reta a ella ya que no decidió ella a mi prometida, todo es cuestión de poder Aome, nada más. – Dijo Sesshomaru viendo a Aome que lentamente asentía

Bien, entiendo.

Duerme Aome.

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Las cosas de oficina nunca habían sido su fuerte pero con esto último del secuestro de Aome, y la próxima boda de su hermano las ausencias de Sesshomaru habían sido más frecuentes de lo que nunca habían sido, muchos rumores circulaban por la empresa pero la versión oficial dada por el mismo Inuyasha era que Sesshomaru quería tomarse su tiempo para poder planear su boda con tiempo pero que aún así se mantenía al tanto de lo que sucedía en la empresa y en esta parte no estaba mintiendo ya que en efecto Sesshomaru le llamaba muy seguido para ver si es que estaba haciendo su trabajo como debería, y no es que no le guste el trabajo de oficina por que ahora que estaba asistiendo a la empresa todos los días había descubierto que no solo su hermano tenía esa capacidad para hacer negocios exitosos, pero es que le faltaba experiencia que poco a poco estaba adquiriendo.

Esa mañana Alicia, su secretaria personal lo estaba esperando con la usual agenda del presidente de la empresa, Inuyasha iba como siempre tomando un café y viendo a todos lados y prestando atención a todos menos a ella.

¿señor me esta escuchando?- preguntó la secretaria un poco molesta- le dije que la señorita Kimi Vandread esta esperando al presidente para hablar sobre un negocio que me parece su joven hermano estaba realizando

Ah…¿ahora? ¿tan temprano? – preguntó Inuyasha con una mano en la puerta de su oficina

Si señor ahora, esta mañana en este momento – dijo la secretaria empujando levemente a Inuyasha para hacerlo pasar.

Inuyasha ya una vez dentro pudo percibir un dulce perfume que llenaba la habitación, seguramente era de la tal Kimi Vandread, pudo ver la figura de una mujer de espaldas, cabello largo ondulado y castaño claro y al parecer una tez blanca. " Buenos días, lamento el retraso" dijo finalmente Inuyasha cerrando la puerta detrás suyo. Avanzó hacía su escritorio, y al sentarse pudo ver unos ojos color miel oscuros y profundos, una mirada que denotaba astucia e inteligencia aunque no dijera nada, una tez no tan blanca, más bien rosada dando un aspecto encantador a esa mujer sentada enfrente suyo que lo veía detenidamente al parecer analizándolo de igual manera.

Me dicen que Sesshomaru Taisho no se encuentra disponible por el momento…- dijo la mujer – que lástima yo trataba con el, parece una persona muy fría pero inteligente para los negocios

Mi hermano esta ocupado con asuntos personales, soy Inuyasha Taisho, el presidente de la empresa por ahora- dijo Inuyasha muy serio viendo de manera retadora a la mujer que le sostenía la mirada

¿y eres tan inteligente como tu hermano?- dijo la mujer aceptando el reto

Puede ser que más – dijo Inuyasha

Lo dudo

¿acaso estas enamorada de mi hermano? Ja serías muy tonta por que el esta apunto de casarse

No estoy enamorada de tu hermano, es solo que el me parece más inteligente que tu, y disculpa que sea tan franca pero es mi dinero el que estamos arriesgando aquí

Soy tan hábil en los negocios como el y si no te parece entonces vete, hay otras personas con cita el día de hoy, no puedo perder el tiempo contigo

No es necesario ser tan rudos señor Inuyasha

Entonces ¿desea hablar sobre ese negocio que tanto dice?

Me parece que hablar no le hace daño a nadie ¿ o si?- dijo la mujer viendo de manera provocativa a Inuyasha

S…si así es

Bien, y por cierto no le digo mi nombre por que seguramente su secretaría ya le dijo ¿cierto?

Cierto señorita Vandread

Dime Kimi

Kimi – repitió Inuyasha viendo fijamente a la extraña y fascinante mujer

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Medio día y aún no habían visto a la madre de Sesshomaru, Aome sabía que estaban enojados, peleados pero no podía creer que la madre de Sesshomaru fuera a dejar que su hijo se marchará sin siquiera despedirse cosa que al demonio pareció importarle poco ya que con ambas maletas en una mano jalo a Aome de la mano sin decir nada a nadie y haciendo una parada a un taxi " ella no dirá nada ni aparecerá hasta que nos hayamos ido Aome, siempre es así" dijo Sesshomaru ante el silencio de la mujer que denotaba preocupación. Aome entonces asintió, solo Sesshomaru conocía bien a su madre…pero le hubiera gustado tener su bendición….de alguna forma esto le hacía pensar que probablemente su futura relación con ella sería muy difícil pero Sesshomaru siempre estaría ahí para protegerla, incluso de su propia madre.