En ciertas ocasiones, las personas desean tantas cosas, que muchas son simples caprichos que se les ocurren en cualquier momento, y que se les olvida con la misma facilidad... claro, también se debe pensar que hay gente que sí tiene medios para cumplir esos caprichos, por muy banales que sean. Para ser sincero, en estos momentos yo sólo deseo una cosa, algo que lo he pedido tantas veces durante el último tiempo, que ya he perdido la cuenta... pensando bien las cosas... ¿acaso será tan grande que es casi imposible de cumplir?
Ah, perdón... se deben estar preguntando a qué me refiero
Lo siento, a veces me dejo llevar por los pensamientos, cavilando en soluciones quiméricas
No puedo decir que he sufrido mucho, estoy consciente que hay gente peor que yo... pero aún así, siento que mi vida no ha sido la más fácil. Veo a mi alrededor, la gente que me rodea, y sin querer me comparo con ellos...
Bueno, desde niño aprendí a callar mis preocupaciones y problemas (si es que siendo niño puedes tenerlos), para no preocupar a mi padre. Desde que era un crío se me hizo fácil esconder la tristeza detrás de una simple sonrisa... aunque cargada de pesar, aunque no todos lo notaban; después, lo que continuaba, era esperar a que la pena pasara... porque siempre lo hacía, desaparecían de mi interior dejando sólo el mal recuerdo de que en algún momento estuvieron ahí y, también, una desagradable sensación
Aunque no cometan el error de pensar que mi niñez fue una tristeza tras otra... al contrario, he tenido muchísimas alegrías con muchas personas que me ha tocado conocer... estas mismas son las que recuerdo cada vez que necesito escapar
No puedo evitar sentir que una sonrisa se forma en mi cara al pensar en todas las cosas que viví cuando era más niño... muchas más que lo que vive un chico de mi edad
Bueno, les hablaré acerca de mi pasado...
Soy el único hijo de Ichiro Misaki, y el primero de Yumiko Yamaoka. Nací un cinco de mayo
Se podría decir que mis padres formaban lo fácilmente se puede llamar un "matrimonio normal".
Según tengo entendido, al menos la primera parte de su matrimonio fue bastante feliz (en estas condiciones nací yo... de otra forma, no creo que me hubieran traído a este mundo)
Mi padre es pintor (y uno de los buenos... ejem, no crean que hay favoritismo de mi parte, al contrario, normalmente soy bastante objetivo cuando lo deseo) y mi madre... ah... dejémoslo en dueña de casa
Continúo... hay veces que al alma de los hombres le ocurren cosas algo extrañas... de un momento a otro, da la impresión que todo se nubla, sobretodo los sentidos... hum... supongo que me entienden (espero, en realidad). Para ser un poco más claro, digamos que de vez en cuando la gente se "bloquea", por decir alguna cosa
Algo así le pasó a mi padre después que nací. Se deben imaginar lo frustrante que debe ser para un artista que su "inspiración" se esfume de un momento a otro. No crean que estoy tratando de justificar su posterior manera de actuar... sólo los estoy poniendo en su caso
Mi padre, a causa de este "bloqueo" (y digamos de la depresión que vino a eso), comenzó a beber.
Para ser sincero, es algo que me cuesta pensar e imaginar. Cuando recuerdo a mi padre, siempre lo hago como el hombre tierno que se ocupó de mi...
Lo que ocurrió entre mi padre y mi madre durante este tiempo no lo tengo claro, ni siquiera tengo una pequeña idea... admito que siempre me lo he preguntado, pero nunca fui capaz de preguntárselo a mi padre por miedo a herirlo (aunque en ocasiones por poco y me gana la curiosidad)
Lo que también me pregunto mucho... es que fue lo que gatilló que mi mamá decidiera irse de casa y dejarnos a ambos
Este último tiempo, mi madre ha intentado hablar conmigo sobre el tema, pero hay algo dentro de mi que siempre me lo impide... quizás sea que no le tengo mucha confianza aún
Tal como comenté antes, mi mamá nos abandonó a mi papá y a mi, y supongo que eso fue lo que hizo que mi padre terminara por reaccionar por fin y dejara el alcohol... tener a un hijo a quien alimentar (y el echo de que tu esposa te dejara por borracho), supongo que hará a cualquiera reaccionar
Y así fue que conocí Japón...
He de decir que soy bastante tímido, sobretodo cuando era pequeño. Mientras mi papá pintaba los paisajes, yo me quedaba solo. Mi papá por supuesto que se dio cuenta, aunque en un principio no supo cómo ayudarme...
Hasta que se le ocurrió
Cierto día de primavera, me regaló un balón
Se podría decir que a causa de ese regalo, mi vida dio un giro de 180°
Primero, ya no me aburría terriblemente mientras mi padre pintaba; las tardes pasaban de lo más rápido. ¿Cómo aburrirse con un balón, puedes encontrar mil y una formas como jugar...
Segundo... me apena un tanto decirlo, pero las embarradas que me mandé jugando eran bastante
divertidas y, a pesar de que en las mayorías de los casos papá intentaba ponerse serio (y así lograr que me pusiera un tanto más responsable con mi juego), ambos terminábamos riendo de lo lindo... como la vez que a una señora que estaba sentada en una mesa le volqué su contenido de café en el vestido, o cuando golpeé a la niña que se cruzó justo cuando tiré a un árbol (a quien se le ocurre...) y la pobre terminó con la cara roja llorando en el suelo, o la vez que la pelota se me escapó y rompí el vidrio de una casa, o cuando tuve que escapar de un caballo... aunque las más divertidas a mi gusto son la de los trenes...
Tercero (y el más importante), fueron los tantos lugares que conocí... y la gente de la cual me hice amigo... se podría decir que tengo amigos y compañeros repartidos por todo Japón
Bueno, debía asistir a la escuela, por lo que entré a varias. Siempre que podía, entraba a los equipos de fútbol. ¿Habrían sido más de treinta, que importa ya... aunque debo admitir que fueron pocas las que me marcaron realmente
La primera, la escuela de Furano. A ellos los conocí arrancando del caballo que antes nombré. Matsuyama Hikaru, el capitán, se convirtió en gran amigo mío y jugamos juntos al fútbol durante un tiempo
El otro, fue el Meiwa. Ahí conocí a Hyuga Kojiro y a Sawada Takeshi. El primero es alguien de carácter bastante fuerte y algo difícil de llevar si no lo conoces... aunque su forma de jugar no me agrada mucho (demasiado violento para mi gusto), es un excelente jugador (en todo caso, a él tampoco le gusta mi estilo... creo que le dice "de niña", o algo así). Takeshi es de lo más simpático y, aunque la última vez que lo vi nos enfrentamos en nuestros respectivos equipos (y me lesionó), lo aprecio mucho
Aunque la escuela que más me marcó fue la de Nankatsu. Ahí conocí a grandes jugadores y amigos... aunque los que recuerdo con más cariño son Ozora Tsubasa y Wakabayashi Genzo. Con el primero, desde el primer momento en que empezamos a jugar, congeniamos inmediatamente, y Genzo era el portero del equipo. Ambos son grandes amigos... con ellos, y con los demás, logramos el que el Nankatsu ganara el campeonato juvenil de Japón...
Pero a ellos también los tuve que dejar, tal como siempre pasaba. Aunque me dejaron unos recuerdo que siempre llevo conmigo: un balón de fútbol con todas sus firmas, y los tantos momentos agradables que pasamos juntos
Después, reapareció mi madre...
Papá me dijo que ella podía darme algo que él no podía: un hogar estable. Sinceramente, pienso que debí decirle en ese momento que prefería que ese hogar se fuera al diablo a separarme de él... lástima que callé
Juro que lo que más deseaba era tomar ese avión e irme a Europa con mi papá... pero a él no le importó lo que yo quería
Me dejó con ella
A los Yamaoka no puedo sacarles nada malo... excepto el modo de vida tan distinto al que estaba acostumbrado... bueno, al final...
Quizás me equivoque, pero siento que mi papá me abandonó. O sea, si dices "no quiero quedarme", es porque de verdad no quería quedarme, ¡no hablo en sentido figurado como para que no me entendieran!
Ah, lo olvidaba, tengo una hermanita, llamada Yoshiko... al menos ella me alegra un poco los días con sus ocurrencias
Mi nombre es Misaki Taro, y tengo 13 años. Vivo con mi madre y su familia (que conste que nunca será mía), y voy a la escuela (puf!)
Ah, en la escuela no estoy en ningún equipo de fútbol (digamos que por despecho), pero aún así intento ayudar en lo más que pueda a los miembros del equipo para que mejoren. Aunque no por eso he dejado de entrenar solo (para variar)
Ahora que lo recuerdo, no les he dicho qué es lo que más deseo en estos momentos...
Quiero que papá regrese por mi...
