Dos. Ohira Hikari
A Hikari la conocí unos días después de que llegara con los Yamaoka
Es una chica bastante extraña, fuera de lo normal... quizás eso fue lo que más me llamó la atención de ella
Recuerdo que le comenté que Hikari significaba "Brillo", y me dijo que lo que menos hacía era brillar...
Solitaria, demasiado introvertida, me la encontré cierto día de lluvia en que salí a caminar (con la excusa, claro, de que me faltaban algunas cosas para la escuela). Iba por la calle y llegué a un parque que en mi vida había visto... ahí estaba ella, mojándose. Lloraba
Admito que en un primer momento dudé bastante en acercarme, pero al final lo hice. A lo que más le tenía temor era a su reacción, Hikari es bastante hostil, sobretodo con los chicos de la escuela.
Me senté a su lado en la banca mojada y puse el paraguas para que la cubriera (ese paraguas lo había llevado a pasear, puesto que ni siquiera tenía pensado abrirlo). Ella levantó la vista y yo le sonreí
-Eres el nuevo- me dijo
-¿Nuevo, llevo más de un mes con ustedes y aún me tratan de "nuevo"- dije, intentando sonar algo molesto
-¿Por qué te detuviste?
-Porque tú estabas aquí- le respondí
-¿Y qué te importa lo que yo haga?- me dijo, haciendo con su mano un ademán para que sacara el paraguas
-¿Y por qué no?- le pregunté, cerrando el paraguas y dejándolo a mi lado en la banca –he notado que siempre en la escuela estás sola...
-¿Y qué?
-Que como en casos como éste, si tuvieras a algún amigo, estarías llorando con él, y no sola...
-Estoy muy bien así...- me dijo, y se puso de pie –no necesito a nadie, y menos para llorarle...
-No te creo- fue lo único que dije, sonriendo
Realmente no tengo idea qué cara habré puesto, pero ella me miró como si me hubiera visto por primera vez. Algo en ella cambió, lo noté inmediatamente por sus ojos... quizás notó que yo también estaba solo en esos momentos
Se sentó nuevamente
Comenzó a llorar, me dio tanta tristeza... no le dije nada, sólo la abracé
Sin saber en qué momento, terminé abrazando a la chica más difícil que he conocido en mi vida, en una tarde que llovía tanto, que parecía que el cielo se quería desquitar con la tierra
Después de eso, pasé como una semana en cama debido a la fuerte neumonía que me dio... cuando volví a clases, me senté al lado de ella
Hikari era una de las mejores de la clase, y también era muy poco aceptada por nuestros compañeros debido a su forma de ser. Seria, callada, responsable, hostil, y muy orgullosa... siempre decía que ella no iba a buscar a nadie que no la hubiera buscado primero (parece que yo fui la primera persona que lo hizo...)
Puedo decir que la conozco muy bien, conmigo se sinceró completamente, aún temiendo que me alejara luego. Debo admitir que en ella encontré a una gran amiga, la única amiga que tengo aquí
Es hija única (siempre da gracias a Dios el echo de no tener hermanos que tengan que soportar las mismas cosas que ella). Su padre es un... un... maldito desgraciado (disculpen la expresión), estúpido machista (me vuelvo a disculpar...), chapado a la antigua, que cree que su esposa y su hija para lo único que viven, es para servirlo. Su madre también es chapada a la antigua, puesto que le sigue todas las cosas a su marido. Éste las maltrata, tanto física como psicológicamente...
Hikari no ama a su padre, le tiene terror; también le tiene un resentimiento terriblemente fuerte a su madre por no ser capaz de cambiar la situación de ambas... y se odia a sí misma, porque no encuentra la manera de salvar a su madre y salvarse a sí misma
Desde que me contó eso, he intentado apoyarla y ayudarla en todo lo que pueda. Entre los dos nos las ingeniamos para hacer los deberes y no tener que ir temprano a nuestras respectivas casas; la cosa es llegar lo más tarde y así no sentirnos solos
Durante las tardes pasamos horas y horas juntos; en ocasiones, cuando no hay qué hacer y no tenemos temas para hablar, simplemente nos tiramos en el pasto de alguna plaza, tomados de la mano, como apoyándonos en silencio
Mamá prácticamente la odia, porque según ella: "me alejó de su lado". Bueno, de esa frase, tengo reparo en dos cosas: uno, el echo de que uno viva en el mismo techo que una persona X, no significa que esté a su lado, y mucho menos; y dos, prefiero estar con Hikari que estar en casa, pensando
Además, mamá dice que desde que me junto con ella, he cambiado mucho... puede ser... me he vuelto más contestón (eso de que últimamente no pienso las cosas antes de decirlas)
Y qué decir, su padre también me odia
Una vez que nos vio en una plaza juntos, haciendo los deberes, tuve que salir corriendo por mi bien. Recuerdo que se acercó a nosotros gritándonos insultos y, entre guardar nuestras cosas y arrancar, llegó antes y por puro milagro alcancé a alejarme algo. Agarró a Hikari y, antes de que la golpeara, recibió un pelotazo en plena cara (cortesía mía). Soltó a Hikari y ambos salimos corriendo. Mi amiga se quedó por varios días en casa (para desgracia de mamá, pero no tuvo corazón para correrla después que le contamos lo que sucedió); después su madre fue y le pidió que volviera, a ella no le quedó otra que aceptar
Hikari es una chica que ha sufrido mucho... y yo me prometí ayudarla a salir de esa casa... tarde o temprano
Y en eso vamos... nuestra vida sigue exactamente igual que cuando nos conocimos, aunque no nos quejamos... mucho, quiero decir...
-¿Tu papá?- le pregunto, Hikari se encogió de hombros, sacando algunas cosas de su bolso
-¿Qué más da?- me dijo, mirando hacia abajo -... Taro, siento que ya no puedo más...
-Hikari... vamos, tú sabes que... tarde o temprano, las cosas mejorarán
-¡Es que no te das cuenta?- me gritó -¡ni mi padre cambia, ni tu padre aparece¿cómo no lo puedes ver, Taro?. ¡Los cuentos de hadas ya no existen, maldita sea!
El salón quedó en silencio debido a sus gritos
No logro responderle... ¡cuánta razón tiene!. Por mucho que he deseado que mi papá vuelva por mi, no lo ha hecho en todo este tiempo
Pero quiero creer que lo que ambos pedimos es poquito, que no se necesita un maldito milagro para que se cumplan... ¡es que es tan poco!... sólo es cariño de parte del padre de mi amiga, y que mi papá piense lo que le digo en cada carta que le escribo (... a todo esto¿le llegarán?)
Recuerdo cierta vez que Hikari me dijo que deseaba tanto tener mi optimismo, porque la ayudaría a sobrellevar su existencia... pero creo que no es lo mejor, porque en algún momento, tendrás que darte cuenta de que las cosas no se te cumplieron, y ya
Durante las clases no nos hablamos mucho... pero después de éstas, ella se quedó esperándome.
Cuando me acerqué, me dijo:
-Lo siento...- la miré
-¿Por qué?- le pregunté, jugando con el balón
-Por lo del cuento de hadas...
-Ah, eso...- dije, con tono despreocupado –no te quemes por eso, Hikari... a todo esto¿me acompañarás hoy?
-¿Irás a ayudar a los inútiles?
-Pues... prefiero llamarlo: "asesorar al equipo de fútbol de la escuela"
-¿Qué no es lo mismo?- me dijo, sonriendo irónica
